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Número 279-280

Serie XXVIII

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En el XIV centenario del III Concilio de Toledo, contemplado desde Santiago de Compostela

En el XIV centenario del III Concili;,, de Toledo, contempla­
do desde Santiago· de Compostela.
«En este lugar privilegiado, meta d~ peregrinos y penitente,,
"hall6 la ¡oven Europa uno de los factores poderosos de cohe­
"sión: la fé cristiana} reavivada sin cesar} que iba a constituir una
"de sus raíces más firmes y fecundas.
" »En este año se ha conmemorado el XIV centenario del III
"Concilio de Toledo: una celebración que puede hacer suscitar
"un
eco de admiraci6n y un cúmulo de sugerencias entre los i6-
"venes venidos a este encuentro de Santiago. El JI! Concilio to­
"ledano, además de ser un hito importante para el logro de la
"concordia y de la unión en la historia hispana, nos ofrece la
"clave para comprender la comunión de España con la gran tra­
"dición de las Iglesias de Oriente. ¿Cómo no recordar las figu­
"ras de los Santos hermanos Leandro e Isidoro? Ambos, santos
"y transmisores del saber, favorecieron la uni6n de los pueblos
"y la superación de las rupturas causadas por la here¡ía arriana.
"Con ellos la Iglesia cat6lica se presentaba ante los pueblos como
"el espacio creador de libertad en que se encuentran contrapues­
"tas
las culturas hispano-romana y goda. Así fue posible inaugu­
,, rar una nueva época e ir más allá de las diferencias y divisiones
"que ofrec!an aspectos no fácilmente reconciliables. Frutos
pre­
" ciados de aquel acontecimiento eclesial fueron la armonización
"profunda
de perspectivas entre la Iglesia y la saciedad, entre
"la fe cristiana y cultura humana, entre inspiración evangélica y
"servicio al hombre.
»España
ha tenido siempre una vocación universal, católica.
"Preclaro símbolo de esa vocación es Santiago de Compostela, la
"ciudad que, por la fuerza de la memoria apost6lica, atrae a dis­
"tintos pueblos para que encuentren la unidad en una misma fe.
"El nombre de Santiago corrobora la presencia de España en la
"historia de las tierras de América. Por esto, al visitar España
"por segunda
vez, encomendé a la Virgen del Pilar en Zaragoza
"la ya próxima celebración centenaria del descubrimiento y evan·
"gelización de América. En más de una ocasión be tenido la opor­
"tunidad de reconocer la gesta misionera sin par de España en
"el Nuevo Mundo. La Iglesia de hoy se prepara a una nueva
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"cristianización, que se presenta a sus o;os como un desafío, al
"cual deberá responder adecuadamente como en tiempos pasados . . ,,
»Siguiendo el testimonio del Ap6stol protomártir, Santiago,
"quiero invitar a los
f6venes a que abran sus corazones al Eva,,,
"gelio de Cristo y sean sus testigos; y si fuera necesario testigos,.
"mártires, a las puertas del tercer milenio».
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JUAN PABLO II: Discurso a las autoridades y
al pueblo en el aeropuerto Labacolla ·sábado 19
de agosto. L'Osservatore Romano-, ~n sema­
nal en lengua. española., año XXI, núm. 35
(1.078), domingo 27 de agosto de 1989. ·
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