Louis de Wohl: El hilo de oro. Vida y época de San Ignacio de Loyola

INFORMACION BIBLIOGRAFICA
Louis de Wohl: EL HILO DE ORO. VIDA Y EPOCA DE
SAN IGNACIO DE WYOLA {*)
.Louis de Wohl, nacido en Alemania de padre húngaro y ma­
dre austriaca, abandonó su país natal en 1935 y marchó a Ingla­
terra donde fue promovido a capitán del ejétcito británico du­
rante la segunda guerra mundial, colaborando en la organización
para la guerra psicológica durante la contienda.
Es un autor prolífico
y ameno. Entre los títulos de sus obras
están La ley
apacible ( vida de Santo Tomás de Aquino), El ár­
bol viviente ( vida de la emperatriz Santa Elena), Ciudadelas de
Dios ( vida de San Benito),
La lanza (novela sobre la vida del
centurión Longinos),
y Segundo asalto (novela de ciencia-ficción
en que narra cómo los matcianos intentan conquistar
la tierra).
Dieciseis de
sus libros han sido llevados al cine, lo que demues­
tra lo interesante de sus relatos.
En El hilo de oro que ahora comentamos, se ocupa de la
vida y época de San Ignacio de Loyola.
Se trata, como los ante­
riores, de una historia novelada, en que
el eje argumental está
constituido por las peripecias y andanzas de un suizo de
la
Guardia Pontificia -Ulrico von der Flue--que pasa a servir a
su señoría Charles de Grumon, obispo
de Causeraus, y toma
parte en los ataques a
la ciudadela de Pamplona en el sitio
puesto a la plaza por los gascones después de la conquista de
Navarra por el
rey católico Don Fernando de Aragón.
Este guardia suizo salva a una jovencita de ser violada
por la
soldadesca y como consecuencia del enfrentamiento con los
agre­
sores está a punto de ser ahorcado. Dispara el cañón que hiere
en las dos piernas a lñigo de Loyola que defendía la ciudadela, le
acompaña luego a
casa de su hermano, la casa solariega de los
Loyola, en
Azpeitia (Guipúzcoa), en donde convalece, y eomo
no encuentra libros
de caballería para distraerse, su cuñada le
ofrece una
Vida de Cristo y otro libro de Vidas de santos, que
transforman eompletamente
sus ideas y pensamientos, decidien­
do ponerse enteramente
al servicio de Dios. Su obsesión es pe­
regrinar a Tierra Santa, para lo cual marcha a Barcelona para
iniciarla desde allí.
En el santuario de Montserrat hace una ex­
tensa y detallada confesión general, y se aloja luego en Manresa
e•¡ Ediciones Palabra, Madrid, 1989.
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en una cueva habitada por un mendigo al que entrega sus lujo­
sas ropas. Allí vive miserablemente castigando su cueipo con
duras penitencias, y escribe sus
Ejercicios Espirituales. Embarca
luego para Tierra Santa, pasando por Roma y Venecia. En Pa­
lestina sufre humillaciones y vejaciones que los infieles
inflingen
a todos los peregrinos. Pretende quedarse allí, pe.o no le es pe.­
m ido
por los franciscanos dada la situación existente. Regresa
a Barcelona y estudia latín y luego humanidades en Alcalá y
Salamanca. Es procesado por la Inquisición, que le absuelve.
Conoce en París a quienes serían sus
más directos colaboradores,
que
se proponen marchar a Tierra Santa. Pasan. por Venecia y
ante las dificultades que se les van presentando deciden, al fin,
establecerse en Roma, donde el Santo Padre Paulo
III autoriza
la constitución de la Compañía de Jesús, que en sus estatutos
agregan a los tres votos tradicionales de
pobre.a, castidad y obe­
diencia, un cuarto voto de obediencia especial al Sumo Pontífice.
El hilo de oro es
la Providencia divina que permite una se-
rie de causas que producen el resultado final. .
En toda la narración está presente el suizo pontificio que,
casualmente o

a propósito constituye su sombra junto con
la
jovencita que salvó de ser violada, a la que trata con toda deli­
cadeza, presentándola -vestida con ropas de hombre-- como
su hermano menor. El suizo vuelve a
la Guardia Pontificia y
reconoce a Iñigo de Loyola -----<1ue cambió su nombre por el de
Ignacio-en una visita de éste al Vaticano, visitando él luego, a
su
vez, al padre Ignacio en Roma, con lo que prácticamente aca­
ba la narración.
Es un libro que
mantiene el interés del lector y se lee con
facilidad,
por lo que indudablemente es útil en esta época en
que parece se huye de todo esfuerzo mental, especialmente de
carácter religioso.
G. ALFÉREZ
Araceli Martinez-Peñuela J/"irseda: ANTECEDENTES Y
PRIMEROS PASOS
DEL NACIONALISMO VASCO
EN NAVARRA, 1878-1918 (*)
Mucho se ha escrito sobre la primera andadura del naciona­
lismo vasco y
su desarrollo ulterior en Vascongadas durante los
siglos XIX y =, incluida la última guerra civil. Debido a la muy
escasa implantación del nacionalismo en Navarra, estancada hasta
la
II República, y a la correlativa y casi total carencia de estu-
c•¡ Pamplona, Ed. Gobierno de Navarra, 1929, 233 ¡,6gs. 169 X 236
centímetros.
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