José Antonio Marcellán y Santiago Cañardo Ramírez: Mártires Navarros del siglo XX. 48 relatos y 104 hermanos «desconocidos»

este sacerdote incapaz de respetar lo mediocre, lo vulgar, lo zafio.
Y otras muchas cosas. La moda, las figuras que no lo son o lo son
sólo en la credulidad de los necios, hasta el lenguaje. Como si el
respeto sólo lo mereciera Dios Nu e s t ro Se ñ o r . Y algún lector
necio pensará tal vez que ni Él. P e ro eso sería problema del lector
y no de Castellani. En eso no tiene quiebra. Habla de todo. Y mal de mucho. Con qué pluma, qué cultu-
ra, qué brillantez, qué inteligencia. No se compartirán todos sus
juicios pero todos interpelan, hacen pensar, irritan, entusias-
man... ¿Es el Chesterton español? Yo no me at re vería a asegurar-
l o. P e ro es tan grande como el genial con ve r s o. Tan gigante.
Yo hay un pecado que desconozco: la envidia. Dicen que los
vanidosos carecen de ella pues no se van a envidiar a sí mismos.
Pues a mí, de m ayo r, me gustaría ser como Castellani. No por q u e
anhele su vida, tan rota, sino su personalidad, su libertad, su
pluma, su desgarro, su amor a la Iglesia pese a haber peleado
tanto con tantos eclesiales, su entrega a Dios, tan luchada, tan
p robada y siempre ve n c e d o r a .
A todos os recomiendo su lectura. Y me at re vería a deciro s
que no devorarais el libro. Un artículo al día. Leído con calma.
Ap r endiendo de él e incluso hasta peleándoos con él. Se g u ro que
termináis enriquecidos. Y fortalecidos. Frente a la basura hoy
i m p e r a n t e . Es un libro apasionante. Como Castellani.
Fr a n c i s c oJ
O S ÉFE R N Á N D E Z D E LACI G O Ñ A
José Antonio Marcellán; Santiago Cañardo Ramírez:
M Á R TIRES NAVARROS DEL SIGLO XX. 48 BEA T O S
Y 104 HERMANOS “DESCONOCIDOS”
( * ) .
Si el tema de este libro lleva implícito un doloroso marco de
sacrificio y violencia, no obstante es un tema gozoso por tratarse
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Se trata, pues, de un ensayo importante en el panorama de las
transformaciones político-jurídicas contemporáneas, hecha desde
la filosofía clásica insobornable, pero haciéndose cargo también
de las circunstancias propias del tiempo nuestro.
J
UA NCAY Ó N
L e o n a r do Castellani: CÓMO SOBREVI VIR INTELEC-
TUALMENTE AL SIGLO XXI. LOS ESCRITOS MÁS POLÉMICOS DEL CHESTERTON DE LA LENGUA E S PAÑOLA (*).
Por fin llega Castellani a nuestras librerías. Magnífica ocasión
para que los españoles se encuentren con él. Y seguro que ese
e n c u e n t r o va a llevar a no pocos a querer leer más de este sacer-
dote argentino indescriptible. Inteligente, brillante, desmesurado, genial, p rovo c a d o r, tal
vez con un punto de locura que no falta en muchos de los gran-
des hombres, irritante a veces, sugerente siempre... Y libre, sobre
todo, lib re .
Esta aproximación a su pensamiento que hace Libros Lib re s
no es una antología aunque pueda p are c e r l o. Po rque a Castellani
es imposible antologizarlo. No se pueden escoger sus mejo re s
escritos. Todos son los mejores. El libro recoge cuarenta y nueve
a r tículos que se leen con entusiasmo y desasosiego. Todos inter-
pelan, destr u yen, abren ventanas, animan, hacen pensar.
Castellani (1899-1981) es una fuerza de la naturaleza que
chocaba con todo. Hasta consigo mismo. Sebastián Randle le
escribió una extensa biografía que interrumpió con la tormento-
sa salida del sacerdote argentino de la Compañía de Jesús. Se
d e v ora como una apasionante novela de aventuras. Y deja una
inmensa insatisfacción. Por no saber que le aconteció después a
I N F O R M A CI Ó N B I BL I O G RÁ F I CA
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––––––––––––
(*) Libros Libres, M adrid, 2008, 334 pags.
––––––––––––
(*) Pamplona, ed., Laocoonte, 2008, 319 págs.
Fundaci\363n Speiro

del 28-X-2007 (págs. 20-24). No es la primera vez que
Ma rcellán, conocido doctor en Historia por sus libros re l a t i vos a
la Iglesia en N a varra, investiga sobre biografías y vidas, pues tam-
bién es una perla preciosa ese otro libro suyo titulado Mi s i o n e ro s
n a va r r o s( Pamplona, Gobierno de N a varra, 2000, 451 págs.).
El libro está prologado, de una forma muy pastoral y re c o-
giendo el drama de nuestros días, por el Arzobispo emérito de
Pamplona don Fernando Sebastián Aguilar: “Vivimos en un
mundo en el que actúa el demonio y los pode res del mal oscurecen las
mentes de los hombres, un mundo en el que la sabiduría de Dios es
juzgada como ignorancia y locura, un mundo en el que los cristianos
tienen que sopor tar persecuciones y menosprecios. Así es el mundo en
el que ahora vivimos. Los má rt i res lo demuestran de manera irre f u -
table (…). Los cristianos no podemos esperar estar a buenas con
todos, ni podemos pretender que todos nos acepten y nos respeten. El
mundo que rechazó a Jesús, sigue rechazando a la Iglesia y sigue
rechazando a Dios” (págs. 9-10).
Sí, el homenaje de éste libro a los már t i res se basa en la Fe y
el amor. En él no se pretende recoger la lista completa de már t i-
re s nava r ros. Digamos al lector que este libro tiene todos los com-
ponentes de una divulgación seria y rigurosa: claridad y br e ve d a d ,
sujeción al imperio del frío dato y los hechos, todo ello exp re s a-
do con un estilo austero pero amable. Las fuentes utilizadas son
escritas y testimoniales de primera mano. Se han conser va d o
muchísimos datos, testimonios y textos históricos gracias a la pro-
ximidad temporal de los hechos, y a que todos los biografiados
p e r tenecen al estamento clerical, salvo un seglar, al que quizás
don Fernando Sebastián quiso aplicar la máxima evangélica según
la cual los últimos serán los primeros, situándolo en el segundo
lugar de los biografiados en este libro. ¿ El móvil de M a rcellán? La llamada de Juan Pablo II. Ha b l a -
mos concretamente de los már t i res sac rificados por “odium f idei” ,
de quienes no opusieron resistencia, y murieron perdonando a
sus ve rdugos, lo que “s u p e r a las capacidades del hombre y r e s u l t a
inexplicable de tejas abajo” (pág. 22). En realidad, los perseguido-
res de los már t i res de la España de 1936-1939, “querían que, con
su eliminación, desapar e c i e ra toda presencia de la fe” (pág. 24). Sí;
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del mart i rologio nava r ro del siglo XX, fiel expresión de la Fe y
Caridad cristianas, y un tema glorioso cuando, entre los muchos
m á r t i res , hay 48 beatos y otros en camino de ser p ro c l a m a d o s .
Debido a sus contenidos, este libro pertenece al ámbito de la
luminosa historia de la Iglesia católica, concretamente al género
biográfico, la historia social, y desvelador de las consecuencias
prácticas de diversas ideologías antirreligiosas del s. XX. T r a n s -
currido mucho tiempo desde los hechos, nadie podía soslayar
este tema, pues prolongar el silencio ponía en entredicho la con-
tinuidad eclesial. Toda presentación tiene que ser br e ve, porque lo pre s e n t a d o
es lo que realmente interesa al público lector. Pues bien, deseo
que estas líneas animen al lector a comprar el libro, a leerlo des-
pacio y a meditarlo con fr u t o s .
Estamos ante las biografías de 152 már t i res nava r ros del s.
XX, más allá de la gran persecución religiosa española de 1936-
1939, aunque gran parte de dichas biografías estén moti va d a s
por los trágicos sucesos de dicha persecución. Los hechos de este
m e m o r i a l son de tal calibre que se insertan singularmente en la
historia de la salvación, destellando el ejemplo admirable y esti-
mulante de quienes dieron su vida en actitud de reconciliación y
p e r dón. Ahora bien, para no ser superficiales –y sigo lo que dice
el auto r Ma rcellán, pbro.–, no sólo debemos fijarnos en el pe rd ó n
o f recido por las víctimas, sino también en sus tormentos padeci-
dos. ¿Qué hicieron los ejecutores?, ¿qué padecieron sus víctimas?,
p o rqu e su perdón es inseparable de su Pasión. Olvidar ésta últi-
ma nos equipararía a los ve rdugos, de manera que sólo “así nues -
t r o perdón será imitando a J e s ú s”(pág. 18). Por lo que apr e n d e m o s
en este libro, reconciliar no implica callar o silenciar.
Este reciente libro póstumo del historiador y sacerdote Dr. D.
José Antonio Ma rcellán Eigorri (1928-2001), ha sido revisado y
completado, con dedicación, delicadeza y gran rigor, por el his-
toriador y actual párroco de San Nicolás (Pamplona), Dr. D. Sa n -
tiago Cañardo Ramírez, amigo del “deber cumplido”, del fervo r
litúrgico y de la pastoral de la Ig l e s i a.El historiador Ma rc e l l á n
i n t r oduce las páginas de su libro con fecha del 13-V-2001 (págs.
11-19), siendo también jugosa la nota de don Santiago C añard o
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del 28-X-2007 (págs. 20-24). No es la primera vez que
Ma rcellán, conocido doctor en Historia por sus libros re l a t i vos a
la Iglesia en N a varra, investiga sobre biografías y vidas, pues tam-
bién es una perla preciosa ese otro libro suyo titulado Mi s i o n e ro s
n a va r r o s( Pamplona, Gobierno de N a varra, 2000, 451 págs.).
El libro está prologado, de una forma muy pastoral y re c o-
giendo el drama de nuestros días, por el Arzobispo emérito de
Pamplona don Fernando Sebastián Aguilar: “Vivimos en un
mundo en el que actúa el demonio y los pode res del mal oscurecen las
mentes de los hombres, un mundo en el que la sabiduría de Dios es
juzgada como ignorancia y locura, un mundo en el que los cristianos
tienen que sopor tar persecuciones y menosprecios. Así es el mundo en
el que ahora vivimos. Los má rt i res lo demuestran de manera irre f u -
table (…). Los cristianos no podemos esperar estar a buenas con
todos, ni podemos pretender que todos nos acepten y nos respeten. El
mundo que rechazó a Jesús, sigue rechazando a la Iglesia y sigue
rechazando a Dios” (págs. 9-10).
Sí, el homenaje de éste libro a los már t i res se basa en la Fe y
el amor. En él no se pretende recoger la lista completa de már t i-
re s nava r ros. Digamos al lector que este libro tiene todos los com-
ponentes de una divulgación seria y rigurosa: claridad y br e ve d a d ,
sujeción al imperio del frío dato y los hechos, todo ello exp re s a-
do con un estilo austero pero amable. Las fuentes utilizadas son
escritas y testimoniales de primera mano. Se han conser va d o
muchísimos datos, testimonios y textos históricos gracias a la pro-
ximidad temporal de los hechos, y a que todos los biografiados
p e r tenecen al estamento clerical, salvo un seglar, al que quizás
don Fernando Sebastián quiso aplicar la máxima evangélica según
la cual los últimos serán los primeros, situándolo en el segundo
lugar de los biografiados en este libro. ¿ El móvil de M a rcellán? La llamada de Juan Pablo II. Ha b l a -
mos concretamente de los már t i res sac rificados por “odium f idei” ,
de quienes no opusieron resistencia, y murieron perdonando a
sus ve rdugos, lo que “s u p e r a las capacidades del hombre y r e s u l t a
inexplicable de tejas abajo” (pág. 22). En realidad, los perseguido-
res de los már t i res de la España de 1936-1939, “querían que, con
su eliminación, desapar e c i e ra toda presencia de la fe” (pág. 24). Sí;
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del mart i rologio nava r ro del siglo XX, fiel expresión de la Fe y
Caridad cristianas, y un tema glorioso cuando, entre los muchos
m á r t i res , hay 48 beatos y otros en camino de ser p ro c l a m a d o s .
Debido a sus contenidos, este libro pertenece al ámbito de la
luminosa historia de la Iglesia católica, concretamente al género
biográfico, la historia social, y desvelador de las consecuencias
prácticas de diversas ideologías antirreligiosas del s. XX. T r a n s -
currido mucho tiempo desde los hechos, nadie podía soslayar
este tema, pues prolongar el silencio ponía en entredicho la con-
tinuidad eclesial. Toda presentación tiene que ser br e ve, porque lo pre s e n t a d o
es lo que realmente interesa al público lector. Pues bien, deseo
que estas líneas animen al lector a comprar el libro, a leerlo des-
pacio y a meditarlo con fr u t o s .
Estamos ante las biografías de 152 már t i res nava r ros del s.
XX, más allá de la gran persecución religiosa española de 1936-
1939, aunque gran parte de dichas biografías estén moti va d a s
por los trágicos sucesos de dicha persecución. Los hechos de este
m e m o r i a l son de tal calibre que se insertan singularmente en la
historia de la salvación, destellando el ejemplo admirable y esti-
mulante de quienes dieron su vida en actitud de reconciliación y
p e r dón. Ahora bien, para no ser superficiales –y sigo lo que dice
el auto r Ma rcellán, pbro.–, no sólo debemos fijarnos en el pe rd ó n
o f recido por las víctimas, sino también en sus tormentos padeci-
dos. ¿Qué hicieron los ejecutores?, ¿qué padecieron sus víctimas?,
p o rqu e su perdón es inseparable de su Pasión. Olvidar ésta últi-
ma nos equipararía a los ve rdugos, de manera que sólo “así nues -
t r o perdón será imitando a J e s ú s”(pág. 18). Por lo que apr e n d e m o s
en este libro, reconciliar no implica callar o silenciar.
Este reciente libro póstumo del historiador y sacerdote Dr. D.
José Antonio Ma rcellán Eigorri (1928-2001), ha sido revisado y
completado, con dedicación, delicadeza y gran rigor, por el his-
toriador y actual párroco de San Nicolás (Pamplona), Dr. D. Sa n -
tiago Cañardo Ramírez, amigo del “deber cumplido”, del fervo r
litúrgico y de la pastoral de la Ig l e s i a.El historiador Ma rc e l l á n
i n t r oduce las páginas de su libro con fecha del 13-V-2001 (págs.
11-19), siendo también jugosa la nota de don Santiago C añard o
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Manuel que –como los anteriores– sólo pretenden re c o rdar la
p rofunda vivencia religiosa y compromiso cristiano de éste após-
tol moderno. El ejemplo de don Manuel Arizcun debiera intere-
sar mucho a las diversas sensibilidades que cuajan la vida de la
Iglesia, pues su personalidad es ve rdaderamente simpática, su pre-
sencia a lo largo del tiempo ha sido siempre muy discreta para
todos pero intensa en su parroquia, y hasta ha pasado desape rc i-
bida en el actual ruido sociológico. Su ejemplo de vida es ve rd a-
deramente impactante y luminoso para el pueblo cristiano que
v i v e como gente corriente entre sus conciudadanos. Este caso de
beatificación se lleva desde Sa n t a n d e r, y está incorporado a la
Causa encabezada por el párroco de Santoña, el Si e rvo de Di o s
Francisco Go n z á l ez Córd ova, según carta del P. C re s c e n c i o
Palomo, O.P., al Señor Arzobispo de Pamplona fechada el 6-II-
2008. Todo queda en manos de la Providencia divina. Ot ros capítulos de este vigoroso libro corresponden a 19
m u j e res de las casi 300 martirizadas en la persecución r e l i g i o s a
ocurrida en España (4 Hijas de la Caridad, 2 Adoratrices, 3
Clarisas, 1 Salesa, 1 Escolapia, 1 T e rciaria Capuchina, 1
Carmelita de V e - d runa, 1 Si e rvas de María, 2 Concepcionistas
Franciscanas, 1 Josefina, 1 Oblata y 1 Jerónima, pág. 44-74). Se i s
beatos de los 26 pasionistas de Daimiel, beatificados el 1-X-1989,
de quienes se relata su Getsemaní y posterior Calvario (págs. 75-
86). Doce beatos entre los 71 Hermanos de San Juan de D i o s ,
beatificados el 25-X-1992 (págs. 87-105). El capítulo 5.º trata
extensamente las biografías de los 25 (más un mártir in vo t o)
e n t re los 271 claretianos martirizados en España (págs. 106-149);
28 (no el 23 de la pág. 150) maristas de la Enseñanza entre los
183 már t i res marianistas españoles (págs. 150-185); y 7 de los 21
españoles de la Orden Redentorista. Los capítulos 8.º (págs. 214-
242) y 9.º (págs. 243-274) narran el martirio de 37 religiosos de
14 congregaciones, más 3 sacerdotes seculares, alguna biografía
de las cuales es extensa. El último capítulo incluye a 13 misioneros már t i res nava r ro s
en China, Filipinas, Congo y Guatemala (págs. 275-296) entre
1933 y 1980, fruto del carácter profundamente misionero y uni-
versal del catolicismo nava r ro. Con estas últimas biografías, se
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841
en estas páginas el lector siente latir “una profun da admiración a
las virtudes tradicionales de nuestras familias, que han colocado su fe
cristiana, como la gran herencia a vivir y a tr a n s m i t i r”(pág. 17).
Las biografías son b re ves en general, salvo las del capítulo pri-
m e r o: “Un obispo y un seglar”. Se trata del obispo don Ma n u e l
Irurita Almándoz (págs. 25-32) y del seglar don Manuel Ar izc u n
Mo ren o (págs. 32-43). Presentémosles bre ve m e n t e .
Don Manuel Irurita fue obispo de Lérida y después de
Ba rcelona. Su causa de beatificación se inició en 1959. S e g ú n
juzga su biógrafo, su “f i r meza en la fe era tanto más necesaria,
cuanto que predominaba entonces en ambientes político la palabra
‘ c o n s e n s o ’, mientras se cometían estas barbaridades” de quemar igle-
sias. Cita, en par t i c u l a r, las palabras de don Manuel, para quien
“el odio a Cristo Jesús no es popul ar, es masónico” (pág. 30). Así de
o r i e n t a d o r , así de luminoso.
En este primer capítulo, el seglar don Manuel Ar izc u n
Mo ren o –el único seglar del libro– era presidente diocesano de
Acción Católica de Pamplona. Estaba casado con Doña Pi l a r
Zozaya Iturralde, era padre de nueve hijos (una de sus hijas es la
m a d r e del que esto suscribe), vivió con intensidad sus labores de
apóstol, y fue mártir en Santander en n ov i e m b re de 1936. De
don Manuel ya se habían hecho eco varias revistas; han escrito
s o b r e él M a rcellán, en la revista “P re g ó n” de Pamplona (n.º 16,
Invierno 2000, Sec. “Estudios”, págs. 57-61), y el que esto sus-
cribe, sobre todo –entre otras publicaciones– en “V e r b o”, de la
Fundación S p e i ro de Madrid (n.º 459-460, XI-XII-2007, pág.
827-856). En menor grado también se hizo eco el libro de
Fernando de La Lama Ruiz-Escajadillo ( M á r t i res de la
Mo n t a ñ a … , Sa n t a n d e r, 1994, pág. 27-28) y don Manuel ha sido
mencionado por algunos otros historiadores. Que otras r e v i s t a s
todavía no se hayan hecho eco del heroísmo cristiano de don
Manuel no implica –lógicamente– que su biografía deba borrar-
se de las publicaciones ya citadas, o que estas deban guardar silen-
cio para que no parezca sesgado el interés sobre la figura del
b i o g r a f i a d o. Creo que esto lo entiende cualquiera, y nosotros nos
h a r emos eco de su biografía allá donde podamos. También hay en
camino algunos otros estudios de diversos autores sobre don
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Manuel que –como los anteriores– sólo pretenden re c o rdar la
p rofunda vivencia religiosa y compromiso cristiano de éste após-
tol moderno. El ejemplo de don Manuel Arizcun debiera intere-
sar mucho a las diversas sensibilidades que cuajan la vida de la
Iglesia, pues su personalidad es ve rdaderamente simpática, su pre-
sencia a lo largo del tiempo ha sido siempre muy discreta para
todos pero intensa en su parroquia, y hasta ha pasado desape rc i-
bida en el actual ruido sociológico. Su ejemplo de vida es ve rd a-
deramente impactante y luminoso para el pueblo cristiano que
v i v e como gente corriente entre sus conciudadanos. Este caso de
beatificación se lleva desde Sa n t a n d e r, y está incorporado a la
Causa encabezada por el párroco de Santoña, el Si e rvo de Di o s
Francisco Go n z á l ez Córd ova, según carta del P. C re s c e n c i o
Palomo, O.P., al Señor Arzobispo de Pamplona fechada el 6-II-
2008. Todo queda en manos de la Providencia divina. Ot ros capítulos de este vigoroso libro corresponden a 19
m u j e res de las casi 300 martirizadas en la persecución r e l i g i o s a
ocurrida en España (4 Hijas de la Caridad, 2 Adoratrices, 3
Clarisas, 1 Salesa, 1 Escolapia, 1 T e rciaria Capuchina, 1
Carmelita de V e - d runa, 1 Si e rvas de María, 2 Concepcionistas
Franciscanas, 1 Josefina, 1 Oblata y 1 Jerónima, pág. 44-74). Se i s
beatos de los 26 pasionistas de Daimiel, beatificados el 1-X-1989,
de quienes se relata su Getsemaní y posterior Calvario (págs. 75-
86). Doce beatos entre los 71 Hermanos de San Juan de D i o s ,
beatificados el 25-X-1992 (págs. 87-105). El capítulo 5.º trata
extensamente las biografías de los 25 (más un mártir in vo t o)
e n t re los 271 claretianos martirizados en España (págs. 106-149);
28 (no el 23 de la pág. 150) maristas de la Enseñanza entre los
183 már t i res marianistas españoles (págs. 150-185); y 7 de los 21
españoles de la Orden Redentorista. Los capítulos 8.º (págs. 214-
242) y 9.º (págs. 243-274) narran el martirio de 37 religiosos de
14 congregaciones, más 3 sacerdotes seculares, alguna biografía
de las cuales es extensa. El último capítulo incluye a 13 misioneros már t i res nava r ro s
en China, Filipinas, Congo y Guatemala (págs. 275-296) entre
1933 y 1980, fruto del carácter profundamente misionero y uni-
versal del catolicismo nava r ro. Con estas últimas biografías, se
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en estas páginas el lector siente latir “una profun da admiración a
las virtudes tradicionales de nuestras familias, que han colocado su fe
cristiana, como la gran herencia a vivir y a tr a n s m i t i r”(pág. 17).
Las biografías son b re ves en general, salvo las del capítulo pri-
m e r o: “Un obispo y un seglar”. Se trata del obispo don Ma n u e l
Irurita Almándoz (págs. 25-32) y del seglar don Manuel Ar izc u n
Mo ren o (págs. 32-43). Presentémosles bre ve m e n t e .
Don Manuel Irurita fue obispo de Lérida y después de
Ba rcelona. Su causa de beatificación se inició en 1959. S e g ú n
juzga su biógrafo, su “f i r meza en la fe era tanto más necesaria,
cuanto que predominaba entonces en ambientes político la palabra
‘ c o n s e n s o ’, mientras se cometían estas barbaridades” de quemar igle-
sias. Cita, en par t i c u l a r, las palabras de don Manuel, para quien
“el odio a Cristo Jesús no es popul ar, es masónico” (pág. 30). Así de
o r i e n t a d o r , así de luminoso.
En este primer capítulo, el seglar don Manuel Ar izc u n
Mo ren o –el único seglar del libro– era presidente diocesano de
Acción Católica de Pamplona. Estaba casado con Doña Pi l a r
Zozaya Iturralde, era padre de nueve hijos (una de sus hijas es la
m a d r e del que esto suscribe), vivió con intensidad sus labores de
apóstol, y fue mártir en Santander en n ov i e m b re de 1936. De
don Manuel ya se habían hecho eco varias revistas; han escrito
s o b r e él M a rcellán, en la revista “P re g ó n” de Pamplona (n.º 16,
Invierno 2000, Sec. “Estudios”, págs. 57-61), y el que esto sus-
cribe, sobre todo –entre otras publicaciones– en “V e r b o”, de la
Fundación S p e i ro de Madrid (n.º 459-460, XI-XII-2007, pág.
827-856). En menor grado también se hizo eco el libro de
Fernando de La Lama Ruiz-Escajadillo ( M á r t i res de la
Mo n t a ñ a … , Sa n t a n d e r, 1994, pág. 27-28) y don Manuel ha sido
mencionado por algunos otros historiadores. Que otras r e v i s t a s
todavía no se hayan hecho eco del heroísmo cristiano de don
Manuel no implica –lógicamente– que su biografía deba borrar-
se de las publicaciones ya citadas, o que estas deban guardar silen-
cio para que no parezca sesgado el interés sobre la figura del
b i o g r a f i a d o. Creo que esto lo entiende cualquiera, y nosotros nos
h a r emos eco de su biografía allá donde podamos. También hay en
camino algunos otros estudios de diversos autores sobre don
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evita una polarización del martirio a la época de la Cruzada espa-
ñola de 1936, que sesgue el pasado y la memoria histórica, aun-
que, ciertamente, este reducido número de 13 márt i res denuncia
con fuerza la gran persecución religiosa de 1936-1939. Con esto
se quiere decir que las miras de la Iglesia no son temporalistas, ni
ideológicas, ni están politizadas. En realidad, las causas de los
m á r t i res son muy anteriores a las tensiones ideológicas c re a d a s
a r tificialmente durante los últimos años por ciertas tendencias
ideológicas, y hay que re c o rdar que el camino de la Iglesia está
m a r cado por la Pro-videncia dueña de la Historia de la S a l v a c i ó n .
La bibliografía, un índice alfabético, un mapa del lugar de
origen de los már t i res y la relación y fotografía de los 48 beatos
de 1989 (6 pasionistas), 1992 (19), 1993 (1), 1995 (2), 1998 (1),
2001 (3) y 2007 (16) cierra el libro. En el epílogo, el actual arzobispo de P a m p l o n a - Tudela, don
Francisco Pérez, que escribe en la solemnidad de Jesucristo, R e y
del universo, dice: “El martirio no tiene su base solamente en lo físi -
c o, sino sobre todo en la oblación de la propia vida por la fe en
J e s u c r i s t o . Morir al propio yo para que sea Cristo quien reine en el
c o r azón de la person a, es el exponente mayor de una entrega genero -
sa donde uno no cuenta sino que sólo cuenta Dios” (pág. 297).
Bi e n venido sea este libro. Muchísimas gracias por él, y por su
carácter ex c l u s i vamente eclesial. S o b re la ve rdad reposará el per-
dón. So b re este libro por ahora y en 2008 se ha escrito en “La
V e rd a d ”, revista de las Diócesis de P a m p l o n a - Tudela (n.º 3709),
“ Diar io de N a va r r a”, “Si e m p re P’alante” (n.º 590) y, en este
momento, en “V e r b o”, de la fundación Sp e i ro de Madrid. Ahora
le toca saborear el libro al amable lector.
J
O S ÉFE R M Í NGA R R A L D AAR I Z C U N
I N F O R M ACI Ó N B I BL I O G RÁ F I CA
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Fundaci\363n Speiro