Qué Europa? ¿Qué Constitución? (42º Convegno del Institut International d'Études Européennes «Antonio Rosmini»)

CRÓNICAS
No debe extrañar, a la vista del interés de los títulos y la cali­
dad de los nombres, que la presente reunión de amigos de la
Ciudad Católica haya constituido la gran cita del catolicismo polí­
tico español.
Los amigos de la Ciudad Católica y su -nuestra­
revista Verbo, como es sabido, promueven una pluralidad de ini­
ciativas
de animación católica del orden temporal, siempre desde
la doctrina tradicional de la Iglesia. En tal sentido su
-nuestra­
labor, sostenida a lo largo de más de cuarenta años, es un ver­
dadero punto de referencia del pensamiento tradicional
lúspáni­
co frente a las democracias cristianas que parecen haber resurgi­
do en los últimos años.
GUSTAVO BLANCO
¿QUÉ EUROPA? ¿QUÉ CONSTITUCIÓN?
(42" CONVEGNO DF¡L INSTITUT INTERNATIONAL D'ÉTUDES
EUROPEENNES "ANTONIO ROSMINI")
El Instituto de Estudios Europeos de Bolzano, del que con fre­
cuencia
nos hemos ocupado en estas páginas, ha dedicado su 42º
Congreso, como de costumbre
en el otoño pasado, al asunto de la
Constitución europea, de actualidad indiscutible. Durante dos días,
distribuidos
en cuatro sesiones, una cincuentena de estudiosos
venidos de
-principalmente--Italia, Austria, Alemania, Polonia,
Francia, Portugal y España, así como de la Argentina,
han consi­
derado diversos
problenias ligados a la pretensión constituyente
europea, saldada
por el momento por el fracaso tras la última cum­
bre de Bruselas. Cierto
que los asistentes no podían predecir ese
resultado, pero
no lo es menos que algunas de las opiniones ver­
tidas adelantaron dificultades evidentes que, sin embargo, otros,
en
el mundo de los políticos, parecían empeñados en no querer ver.
Tras el saludo de las autoridades civiles y religiosas, el jueves
9 de octubre, el profesor
DANIW CAsTELLANO -director del Institu­
to-tomó la palabra para saludar a los presentes, mientras que
el presidente, profesor
PIETRo GrnsEPPE GRASso, deáa unas breves
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CRÓNICAS
palabras inaugurales. Acto seguido, FULCo LANCHESTER, constitu­
cionalista de la Universidad de Roma, desarrollaba la primera
ponencia, sobre la soberanía, la Constitución y el derecho de
excepción,
en clave schrnittiana y contenido quizá no del todo
adecuado para una primera exposición. Con todo, el texto, agu­
do y lleno de sugestiones, dio lugar a un debate amplio y vivaz
con abundantes intervenciones.
La segunda ponencia, ya el
día siguiente, corrió a cargo del profesor
DIETER BLUMENWITZ, de
Wurzburgo y Munich, que trazó una pedagógica panorámica del
texto del "tratado
que instituye una Constitución para Europa",
subrayando alguno de los problemas
que levanta su naturaleza y
contenido
.. El interrogante que rubricaba su relación, "¿Quién
constituye la Constitución europea?", quedó sobradamente justifi­
cado. En la tarde, el profesor
PIETER M,\,YER-TASCH, también de
Munich, habló de los derechos fundamentales,
en particular de
los conocidos como de últitna generación, en una inteivención
francamente desequilibrada. La mañana del día 11 comenzó con
la ponencia del profesor de Oporto
PAULO FERREIRA DA CUNHA, que
criticó severamente los fundamentos y las consecuencias de la
proyectada Constitución europea, introduciendo un tono diverso
del dominante en las sesiones precedentes, que aún seria com­
pletado
por la última de las relaciones, la de la profesora CoNSUE­
w MARTlNEz-S1tLUNA, que refutó radical y valientemente la Consti­
tución· europea. -
Con toda sinceridad, desde el punto de vista expositivo, la
ponencia de
BLUMENWITZ resultó de gran interés, mientras que
-desde el ángulo problemático-el mayor acierto estuvo en
las intervenciones de F'ERREIRA DA CUNHA y MARTíNEZ-SicLUNA. Sin
olvidar la comunicación de DANiw CASTELLANO, sugerente y apa­
bullante al tiempo, a propósito del preámbulo y la inclusión
de
la referencia a la herencia cristiana. CASTELLANO, con su contun­
dencia y agudeza habituales, sostuvo que, siendo el preámbulo
una clave de lectura del texto, tiene que compadecerse con el
tnismo, de modo que, en el caso presente, la inclusión en
un texto liberal de una referencia a la "herencia" (¿se trata sólo
de
una visión historicista?) cristiana, no deja de resultar contra­
dictorio.
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CRÓNICAS
Además de las inteivenciones principales, apretadamente re­
señadas, participaron los profesores RosSI MERIG!ll (Roma), FRAN­
<,:0rs MONCONDUIT (París), MARcBLLO FRACANZANI (Bari), Gruuo M.'
Cmom (Nápoles), JERZY ÜCHMAN (Cracovia), FllLIX AooLFo l.AMAS
(Buenos Aires), GIAN PIERo CAIABRO (Cosenza), MIGUEL AYuso
(Madrid), ELVIO ANCONA (Udine), MAsSIMILJANA BE'IT!OL (Padua),
GrovANNI CoRDINI (Pavía), Lucro FRANZEsE (Trieste), M!CHELE GAsu­
NI (Gorizia), FRANCESCO GENTILE (Padua), TERE:sA SERRA (Roma),
HilrNIUcH ScHOLLER (Munich), FRANCO TAMASSIA (Cassino) y WoLF­
GANG WAIDSTEIN (Salzburgo), entre otros.
Como siempre, en las reuniones del Instituto, el ambiente
fue grato y la convivencia fructífera. Ánimo, pues, a los impul­
sores del mismo, pues son muy necesarios estos foros de dis­
cusión en un panorama signado demasiadas veces por un con­
formismo asfixiante, en general ausente de los encuentros de
Bolzano.
A. T.
LA HERENCIA RELIGIOSA DEL DERECHO EUROPEO
(CONGRESO EUROPEO DE LA UNIÓN INTERNACIONAL
DE JURISTAS CATÓLICOS)
La Unión Internacional de Juristas Católicos, que cuenta con
una larga tradición que en algunos paises se remonta a medio
siglo, es desde el pasado año una asociación privada interna­
cional de derecho pontificio, dotada de personalidad juridica,
cuya sede central se encuentra en Roma, en el Palacio de la
Chancilleria,
que goza de extraterritorialidad por pertenecer a la
Santa Sede. Su
presidente es el profesor JoEL-BENóIT n'ONoruo, de
la Universidad de Aix-Marsella, y su consejero eclesiástico el Car­
denal MARIO FRANCESCO POMPEDDA, prefecto de los Tribunales Su­
premos de la Signatura Apostólica y del Estado de la Ciudad del
Vaticano.
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