Rafael Gambra, Le silence de Dieu

Rafael Gambra, Le silence de Dieu, Artège, París, 2012, 142 págs.

El profesor Rafael Gambra (1920-2004), colaborador constante de Verbo, fue un admirable divulgador de la filosofía y su historia, un finísimo cultivador de particular hondura psicológica de una filosofía cristiana con tintes existencialistas y una de las cimas del pensamiento político tradicionalista español de la segunda mitad del siglo XX.

Uno de sus libros capitales es El silencio de Dios, de 1968, que a partir de entonces conoció varias ediciones peninsulares y ultramarinas (pues conoció una rioplatense) y que si de una parte tuvo hondo influjo en algunos ámbitos, fue en cambio cuidadosamente orillado de otra en la «cultura católica» oficial. Aunque se muestra modestamente casi como una glosa de algunos textos de Saint-Exúpery, esconde mucho más y presenta de manera tan sencilla como preciosa la crisis (sobre todo en sus aspectos morales y políticos, pero sin olvidar los metafísicos) contemporánea, al tiempo que expone una filosofía original de la Ciudad y de la primacía del bien común.

El tiempo de esta obra, que apunta al modernismo más extremo campante a la sazón, sin embargo no ha pasado, como demuestra el solo hecho de esta edición francesa. El «insensato» o el «juglar de las ideas», en que encarna todos los influjos deletéreos, no están menos presentes hoy que en el momento en que el libro vio la luz. Pues el nihilismo contemporáneo no es sino la desembocadura de ese proceso «liberador» que el autor denuncia con gran agudeza.

La presente edición aparece en la colección de filosofía política de Artège, que dirigen Bernard Dumont, Gilles Dumont y Christophe Réveillard. Y ha estado a cargo del malogrado profesor de la Universidad de Lovaina Jacques Follon, que tradujo y anotó el texto y que ha añadido un excelente prólogo. Ha desaparecido, sin embargo, y es pena, el prólogo que la edición castellana original incluía, obra del filósofo francés Gustave Thibon, amigo de Gambra.

Miguel AYUSO