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Número 121-122

Serie XIII

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Corrupción. Tecnocracia. Televisión y «Mass media» y Liberalismo

ILUSTRACIONES CON RECORTES DE PERIODICOS
CoRRUPCIÓN, TECNOCRACIA, TELEVISIÓN Y "MASS MEDIA" y LIBERALISMO.
J. CoRRUPCIÓN.
En la tercera página de·ABC, el 17 de noviembre de 1973, aparec10 un
artículo de Luis Mairía Ansón, titulado "CoRRUPCióN", que ha tenido gran
cesonancia
y ha sido objeto de muchos comentadas. Del mismo tomamos
estos
primeros recar:tes, que esta vez van a servirnos de acmazón paTa
nuestras ilustraciones.
V amos a omitir /a3 brillantes líneas que describen la corrupción pade~
cida,
para centramos pdmordialmente al valiente diagnóstico que el autor
hace

de
las-causas que están produciéndola.
184
«A juzgar por lo que se oye, una parte del país se encuentra
alarmantemente corroído.»
«España ha sufrido en los últimos años dos aguaceros torren.
ciales: el de los tecnócratas y el de la televisión. Los prim_eros,
salvo algunas relevantes excepciones, se entregaron con frenesí a
cantar el desarrollo material, olvidando los otros
desarrollos igual­
m_ente
necesarios para la sociedád,: el

religioso, el cultural, el
social,
el político, el moral. Hubo momentos en que a esta entra­
fiable piel de toro,
la de los valo·res espirituales y eternos, cuna
del hidalgo y el honor~ se le ofrecían como úniica o prirtcipal
meta las frías cifras de
producción. Se ejercitaba así un so-rp-ren­
dente materialismo histórico. Paralelamente,
a una buena parte
del pueblo español,
sobre todo a las gentes del campo, se les fijó
como nuevo horizonte
la pequefia pantalla y quedaron en poco
tiempo profundamente
materializados -

por el alud de
Una puhli.
cidad sin control. En este sentido el daño que ha hecho la tel&­
visión es incalculable. Ni la publicidad comercial televisada ha
sido
compensada con la eficiente propaganda de la primacía de
los
valores espirituales, ni la economía española podia permitirse
sin
la trampa, el fraude,. la chapuza, la fullería o el trabajo exce­
sivo y enervante; la satisfacción de las ·n.u-evas necesidades creadas
a ritmo demencial por la televisión ... »
Fundaci\363n Speiro

Así ...
« ... se ha consagrado en la última década· la moral del triunfo.
Lo
que importa es triunfar. Triunfar a toda costa. El cómo da
igual. Si se alcanza el fin1 todos los medios han sido buenos ... »
II. TECNÓCRACIA.
Ha.ce poco má.s de dos años apareció el libro_de bÓlsillá de Juan Vallet
de Goytisolo, "IDEOLOGÍA, PRAXIS y MITO DE u. TECNOCRACIA". La primera
edición Cstá casi agotada cuando se ha iniciado su publicacíón en porta~
gués
y el autor tiene preparada una segunda versión .notablemente am~
pliada.
RfJCiorraliz.ación y operacionalismo técnico realizados por especialistas
a nivel estatal son

el
fundamentó de la tecnocracia. El racionalismo, que
considera afán inasequible conocer el mundo, en cambio emprendió la tarea
de construirlo a su propí'a medida, y pe:a ello ha convertido ~ operadona-­
les la ciencia, la economía el derecho e incluso la moral y la ·religióm
rebajada
a dimensión horizontal. El Estado, a través de su administración,
en una sociedad crecle,:ztemente materializada y edonista, intenta· hoy por
doquier asumir este operacionali&no racionalizado.
La
razón de quienes lo dirigen, monopoliza. . la racionalización y se im~
porte a todas las razones diluidas
en

tos· órganos de la sociedad y en sus
componentes.

Así los
órganos· sociales son privados de su espontaneidad
y, tomándolos como objetos de la racionalización emprendida, se les im..­
pone desde arriba esa racionalidad que les niega la suya propia. La so-­
ciedad es así articulada mecánicamente desde la cumbre, se la trata con
criterios cuantitativos y se la articula ortopédicamente, mutilando su de-sa..­
rrollo
biológico.

La
burocracia prime-ro y la tecnocracia después, se han
encargado de ello.
La finalidad del Estado de defender
el

bien común,
como armon,ía de
los intereses particulares, es sustituida por la de ·promocionm, desarrolla,r·
y distribuir el bien colectú•o del que se e-rige en monopol.izador.
Pero
así, como hizo notar Mar-cei de Corte en "LA ECONOMÍA AL REVÉS"
(Cf,. en VERBO 91"92 ene,o-fel,,eco 1971),
«No hay ya interés general porque no hay ya intereses partfou­
lares-. Si no hay interés general, ya no hay Estado, y si conserva­
mos

la palabra es
por· rutina
... ». «Si ya no hay intereses par­
ticúlares que se

concuerden entre sí en las relaciones privadas,
no hay sino individuos ánónimos .a quienes un poder anónimo,
omnipotente y uhicuicente, ordena mecánicamente sus relaciones.
185
Fundaci\363n Speiro

Es una sociedad de inseetos, 'la perfecta y definitiva termitera
hacia la cual vamos a grandes pasos.
Y, como el poder anónimo
es
una ficción, es· el reinq. de las apetencias de poder disimuladas
detrás
de la cortina de humo de víejas pal~ras que han perdido
su .significación ... ».
» ... Al límite, el Estado que haya invadido. todo el ámbito de
lo privado no será ya
un Estado, sino un enorme poder despótico
ejercido sobre una
inmensa máquina indiustrial y destinado úni­
camente a perpetuar el monopolio de aquellos que, de un modo
cualquiera,
se hubieran apoderado de ella. Toda la ,ioción del
bien particular y del bien común se habrá desvanecido; ya no
tendrá a
la vista· ningún otro bien, salvo aquel~ excluyente de
todo otro,

de
s~ detentadores. Este será el poder discre.cional e
ilimitado
de una asociación de malhechores.»
V allet de Goytisolo, en su citado libro, prosigue analizando por · ese
camino:
186
«Así desaparece la imparcialidad , del Estado. Este · se erigé en
árbitro único
de .la determinación a priori de lo que más ha de
favorecer el desarrollo pretendido. Pero, una vez ha fijado éste,
el Estado deja de· .ser neutral para favorecer lo que: pre:vianiente
ha

·estimado·
favorable al

desarrollo. Así
lo impone o realiza sin
sentir
·el menor eacrúpulo 1
-si cree que se debe favorecer la formación de grandes em­
presas ... , aunque·sea ál precio de agobiar_ con tributos e, incluso~
destruir
por ese-medio

.las
pequefias industrias;
-'::--si entiende· que debe-ser favorecido _él desarrollo- de un
determinado sector, .aun a_ costa de otro u otros·.-.-., annque;. con
ello,. se llenen los bolsillos de uno e; y vacíeri los de ·ovos;
-si estima que es preciso impulsar el crecimientó de las
ciudades y la.
despoblación del ·campo .. :, annque se logre· ·a costa
de arminar

a
mtWho~ labrado-res_ para-aumehtar-el hien~tar y
el brillo · lltrayent-e de la;s. urbes;
- si considera que Jia.n-de abrirse las compuertas- _de la in­
flación y. hacerla pagar, ·oon tasas O restricciones, a ttfi'O--o varios
sectores de la sociedad, mientras otros sectores se enriquecen
con ella; ele., ~te.»
«No-liay
duda, ádemás,. dC ~e esa pérdida

de la
neutralidad
del -EStado· puede-dar

Jugar .a que, .. consciente o subconsciente­
.
mente,-so··

capa
de las razones dinámicas alegadas, resulten hene-
0-fi-ciadoe ciertos .intereses eeonómicoS de
determinados

grupos, o
Fundaci\363n Speiro

a que se sirvan las conveniencias políticas del equipo gobernante,
no siempre
eoineidentes con
el bien común del país. Con el
.agravante de que el poder político y el poder económico, y con
ellos los

intereses
de una y otra especie;-tienden a confundirse,
al borrar&e --como hemos visto que subraya Marc~l de Corte­
todos los linderos entre la esfera
de lo público y de lo privado,
al
ser invadida ésta por aquélla.»
Desarrollo, inflación., alza de precios, abusos de la propiedad privada,
crecimiento urban'ístl"co, son temas que .se hallan en la prensa y en la
agenda de los tecnócratas, bien sea para impulsar el primero, regular la
segunda,
moderm-la tercera, corregir los penúltimos y dirigir el último.
Los recodes que a continuación ofrecemos se refieren precisamente a
cada uno de estos temas.
El ABC dominical del 23 de diciemb,e de 1973, publica el articulo del
Académico de Ciencias Morales y Políticas, Luis-Olariaga: "UN DESA-­
RROLLO SIN OBJETIVO SOCIAL DETERMINADO''., del que recortamos:
«La avidez de corumm.o· desenfrenado en los años cinc~enta
en

la Europa
en que vivilll08, protagonizada y .empujada por
Estados Unidos, no ha respotidido _ ,a . una concepción social de
penuria fundamentada por
urgentes· necesidades materiales.»
«.

..
de lo que se ha tratado en el d·esar-1:ollo que arranca de
los años cincuenta era de colni.ar a'risiosamente todas las apeten,.
cías

materiales
d~ la sociedad de Conswno, sin preocupación al­
guna sectorial.
»Claro

es que
incluso las necesidades físicas qúe aparecen
como

evidentes
e imperiosas .so_n diffoil~ de definir, a lo~ eféctos
de elaborar un plan -de det!8-rrollo_ con miras sociales, ptJes a
medida
que
sé utisfacen se t-rean o-tras nuev~ por .saciedad o
por
emulación,
y lo que hoy·- ni, ·nos parece rteceisario, mañana
lo conside~os · indispemmhle .. Aparte de· qne-, en muchos casos,,
no

son
espontáneos los deseos.-de

los consumidores. Existe
una
gran relación elltre lo que se invierte en la producción moderna
de
artículos de consumo y la elaboración de los deseos que son
instigados por
ia publicidad de esa producción. Asimismo, el
cambio deliberado
de las necesidades físicas por las psicológicas
no es nada extraiio-.. ,»
«Pero no se habría podido lograr -la aparatosa intensificación
del ron.sumo de todas : clases que en el últiino · cuarto de 1:1iglo se
ha presenciado en

la·
parte :privilegiada del globo terráqueo con
187
Fundaci\363n Speiro

la simP,le evolución de la renta, sino que se inventó el disfrute
por

anticipado
de lo que no podía comprarse- más que a crédito
y se copió de Estados Unidos la generalización de las ventas a
plazos. En Estados Unidos era factible esa
IiberaliZación del cré­
dito

para vivir a lo rico antes de tiempo, porque se contaba
c~n
extensas

riquezas
naturales sin explotar, con
capital sobrante que
facilitara
recursos para nuevas inversiones, con

inmigración abun­
dante de mano de obra y con posibilidades técnicas para alum­
brar riquezas
const.antemenic e
incrementar las rentas para ir liqui­
dando
sin "tropiezos las

nuevas
deudas; pero
en otros
países peor
dotados
ese esfuerzo progresivo

no podía
intentarse sin
crear
graves problemas, porque era muy difícil
el constante e indis­
pensable crecimiento

de la productividad para hacer
factible· la
cancelación de tales dieudas por escasez de recursos naturales que
_eX1plotar, de

ahorro
que. invertir y de técniea. que aplicar con la
necesarda urgencia para ir atendiendo a las exigencias de un
corummo a

barullo y
precipitádo.
»Esa y no otra es la lilosofía que sacramenta el proceso de
desarrolio material

ecelerado y no ·discriminado en que ha venido
sumiéndose el mundo civilizado en

el último cuarto de siglo. Y
no por ligereza irresponsable de los políticos, sino por un com­
plejo de circunstancias que
llevan desviada

a la sociedad de su
cauce civilizado y selectivo histórico y que han precipitado la
conduCta económica hacia una
sima_ de
confusión y de inesta­
biliidad, de la cual no saben· sacarla ni los políticos ni los eco­
nomistas,
sugestionados por .,la regla de ·oro" de

la teoría
del
desarrollo,

que hasta algunos premios
Nobel acariciaban.»
La INFLAOÓN ha dado impulso a un rápido desart'ollo, aJ, menos apaien-­
temente,
y a ella reiteradamente han acudido los tecnócratas, sin preocu.­
parse
poi observar sus efectos a largo plazo; ni las injusticias que pm-­
duce. Jesús · Pradoo Arrarte ha dedicado varios arlú:ulos a_ ella en el
diario YA.

El 11
de noviembre de 1973 apaieció el primero: "LA INFLA-­
CIÓN, ENFERMEDJJ) GRA

VÍSIMA DEL MUNDO PRESENTE,
del que ieproducimos
su apartado
7:
188
«En la historia monetaria del eaglo -x1x hay períodos de au­
mentos
y períodos de haja de precios._ El más característico de
estos últimos

provino de
la tendencia
generalizada a implantar
el patrón oro, posteriormente

a los afios setenta del citado siglo.
Al estahilecer
ese sistema tanto Alemania como Francia y los
Estados Unidos se ocasionó una baja de precios en el mundo, que
no áfectó grandement.e al crecimiento de la economía muo-
Fundaci\363n Speiro

dial. Esa baja de precios perduró en los Estados Unidos entre
1865 y 1879, es decir, durante quince años. Sobre ese período ha
dicho el conocido profesor de la
UniveriSidad de Chicago~ MHton
Friedm~
lo siguiente:
»"Con la i'nformación esladistica disponible, ese período de
quince años se benefició de una tasa más rápida de desarroUo
económico que cualquier otro período
de la historia de los Es­
tados
Unidos

... El
product.o se dobló con creces, y puesto que
la
oferta
monetaria apen(IS se

elevó, los
precios disminuyeron
a
la mitad.
»"No cito este ej61,1iplo para sugerir que las caídas de precios
promueven el desarrollo econónúco. Lo cito más bien a en.usa
de

que
e.~ un ejemplo extremo contra el supuesW ampliamente
creído
de

que
las alzas

de
precios ron inevitables,

de
algún modo,
o

si
no inevitables, muy deseables para promover el desarroUo
económico".»
"CoNSECUENCIAS DE LA INFLAaóN" se titula el segundo de los artículos
publicados el 18 de los mismos .mes y afio, en ·el cual Prados Arrarte cOl'Jl.­
cluye que la doctrina del ahorro forzoso_ es una quimera, que la inflación
no

favorece
el desarrollo, y actúa en grave desfavor de los más -deshere~
dados. Así lo reflejan los recortes que siguen:
«El problema _de la inflacióll Ílrroja características agudas,
a causa de que pretende gozar de una
fundamentación científica:
el

supuesto
-·-absurdo-de
que la inflación fomenta el desarrollo.»
«¿En
qué se fundamentan esSS' proposfoion-es que los mismos
autores mencionados negarían como
condusi6n general, ya que
defendían todos
ellos la

ortodoxia monetaria? En
la doctrina
de­
nominada del
ahm-ro forzoso.»
«.. esta doctrina se funda en el hecho de que un alza de
precios originado por la inflación reduce las posibiliidadcs de
consumo
de la generalidad de-los habitantes, cuyas rentas se
supone que no
ere alteran, transfiriendo así
reeursos desde el
con,.
sumo ij la producción. Esa proposición sería posible en la micro­
economía, ya que en ella no
~-estudia

lo que ocurriría
"a los
otros",
es decir,

lo que sucedería a los
sujetos económicos
con
mayor capacida,d de consumo
-gracias

a las nuevas inversiones.
Pues, en efecto: si crecen las inversiones, ;. cómo van a hacerlo
sin incrementar
fas rentas de los factores de la producción em­
pleados para hacerlas

posibles?
¿De dónde EC .deduce (!lle el
189
Fundaci\363n Speiro

190
consumo adicional de los factores de la producción (especialmen­
te
de
loa nuevos trabajadores empleados)
será menor que
el de
los
consumidores que

deben
reducirlo por

el aumento de precios?»
«... el ahorro impuesto a la
geri.eralidad de las gentes-por el
alza de

precios, que irá a parar a manos de los ricos
-o a
los
beneficiados por ]a inflación-, _tampoco se
destinad por

éstos
a ia inversión sino en un cierto porcentaje (digamos la cuarta
parte), ya
que los precios niás altos de· que gozarán los empresa­
rios a causa de la inflación significarán por igual costes
más
elevados, tanto de las materias primas y equipo (¿ o es que son
tontos -los empresarios

que
lo~ venden?) como -en la_ vida mo­
derna-
de
"los .9a}arios. ¿No es posible que esas elevaciones de
coétes obligue11 a muehps empresari0$ a capitalizar me-nos., ya
que necésitan más capital

, circulante? (lo cual puede ocurrir en
desmedro de la inversión
en capital fijo). Por último, ¿cómo
se prueba que los mayores beneficios de los empresarios no se
d('Jstirian a

una
capitaliza~ión financiera (es·peculación sohre
mer­
caderí-ee, terrenos,

divisas, etc.), en lugar
de una
capitalizacióii
real?
»El lector

apreciará, tras
estas breves
palahras, ·que la doctrina
del ahorro forzoso es un inverosímil "cuento de
hadas", inven­
tado

por
las persolNljl a quienes benefician

los primeros pasos de
la
.ü:i,flac~ón ... >
«En todo caso, se dedujo que, inicialmente, la inflación ofre­
cía
Ciertas ventajas y que podía originar una falsa prosperidad,
que
explicara im. búsqueda como nuevo vellocino de oro. En
efécto, al

favorecer a
las-producciones
más
próxinias al consumo
y perjudicar a la-s actividades de eahecera (a las de más larga
amortización). mejoraría inieialmenre la

relación producto-capital
en una

economía, fenómeno que sólo
se compensaría mucho más
tarde,

cuando
huhierQ que

restablecer la relación técnica nece­
saria entre. las citadas actividades
de cabecera

y
el resto
de las
"producciones: económicas.

Por ello, la iniciación de la inflación
lleva
consigo falsru, alegrías., que luego se pagan muy caras. I i:;sto
es lo más grave de la inflación: que un político poco escru­
puloso

pretenda aprovecharse de la falsa
prÍ>speridad que
origi­
na inicialmente, para afirmar:
después de mí, ¡el diluvio!
»El caso

muy
grave -en España es que ·algunas de las autori­
dades., cuya

función es
defender el valor adquisitivo de

la
peseta,
han manifestado públic:amente el supuesto -ciertamente falso­
de

que
la inflación favorece al desarrollo.»
Fundaci\363n Speiro

«Si la ·inflación no favorece al desarrollo y perjudica a los
más

desheredados,
¿ quién la defiende? La · defienden los bene­
ficiarios de las grandes ganancias que reporta-
un alza importante
y continuada de precios, entre los cuales figuran -indudable­
mente---los

políticos que juegan a·
]os supuestos de que la in­
flación parece ofrecer res,ultados espectaculares en los p-rimeros
meses.»
"EL GRAVE y URGENTE PROBLEMA DE LOS PREOOS .. (JI) •. fue el título del
editorial de ABC del miércoles 31 ck octubre de 1973, del que ll{lora re~
cortamos:
«Desde actimdes resipaldadas. por ideologías políticas muy
fácilmente identificables y desde posturas ayunas de otro re&­
paldo que no sea la facilidad d~ eJtitlfoación hrindada_,por los
tópicos, se 8llele ·achacar la careistía enorme

de precios a la
li­
bertad comerci-al, a la aceptación de una "eco_n_omía de_mercado";
para
·concluir, a
·renglón segu.id,o, que ee-tos supuestos de hecho
favorecen inmo-rales ganancias y crean un campo negocia! donde
florece, a m talante y contra el interés de los consumidores, la
envenenada planta de la especulación, del encarecimiento. El co­
lofón obligado, a
partir de tales premisas, _es la demanda de
medidas y más medidas de intervención.
»Pero ¿ exista de verdad en nuestro país libertad comercial
o
economfa de·

mercado,
que para s:er'lo se entiende. con libre
concurrencia?
Digan . lo que digan ·pr-eámhulos de leyes y decre•
-

tos, de· órdenes
y disposiciones, de planes o programas, la res­
puesta sólo _ pue:de sér negativa: no existe. Al contrario, lo que
existe es
un generalizado y muy completo intervencioni·smo ofi­
cial, ·sindical, administra,tivo en toda la materia. Sin exclusión de
sector
o de escala.
» Y

ocurre que
e~ intervencionismo
económico,
comercial, en­
carece
los precios; jmnás fos contiene,

.ni
los estabiliza. Si su efi­
cacia fuese cierta, en contrario sentido, ahora no estaría plan­
teado con
urgencia y gravedad el problema de los precios.»
«A
lo largo
de los

últimos veinticinco años (prácticamente
deade el

final
de la última gu,erra· mundi1al hasta 1972), Francia
ha

ensayado
y aplicado todas las medidas intervencionistas que
se puedan arbitrar -o
imaginar- -d·efinidas en más-de ¡ 26.000 dis­
posiciones!-
sin

lograr que los
aumentos de

precios fueran
me­
nores que los registrados en otro'S paíees, por ej-emplo, Alemania
191
Fundaci\363n Speiro

e Italia, cuyos Gobiernos se han lllantenido en posición mucho
más próxima a la libertad de precios; o dentro de ella.
»Análogo
es el caso españo'l. Paralelo en los criterios aplica­
dos
y de muy parecida proyeeción en el tiempo. Desconocemos
el número exacto de las disposiciolies intervencionistas _ dictadas
desde la
posguerra hasta hoy. Pero cre~mos -salvo relación ex­
presa y completa en contra- que no será cifra de mucha meno·r
entidad que la
francesa.
»También

será cuenta nutrida, de no acabar
pronto~ la
lista
de todos los
organismos, estata,les y paraestatales, que tienen
jurisdicción o
competen~ia sobre

precios y ordenación
comercial.
»De los resultados obtenidos sobre el nivel de precios, ni
ahora ni antes, ¿para qué
hablar más »
El DERECHO DE PROPIEDAD PRIVADA ha sido conskler:ado, además de una
fuente
de estimulas y responsabilidades, como una garantía contra el to~
talitarismd,
en cuanto produce la separación del Jpoder ecoiiómico y el
poder politk:o. Augusto Assia, en su carta abierta al Dfrector, publicada
en LA VANGUARDIA ESPAívOLA de 18 de octubre de 1973, "DE­
REctto A LA PROPIEDAD y MANÍA DE EXPROPIACIÓN"' entre otras interesantes
observaciones, ·destacó

las que
seguidaT!Jente recortamos:
192
«Aunque partidario de la propiedad privada, sobre todo porque
en mi larga
experiencia he · podido
comprobar que a pesar de
los
abusos que

con su
propiedad hacen-
las
personw. privadas,
los

cuales
no son, desde luego, pocos, resultan insignificantes
comparados

con los abusos
t¡ue con
la
suya hacen
los
poderes
públicos, y esto sin tener en cuenta que los negocios, las fincas,
los
establecimientos
o· cualquier oi:ra clase
de actividad,
funcio.
nan mejor, más eficientemente y

más económicamente cuando
responden a la privada que cuando responden a la pro-piedad
pública, a. mí me parece, señor
director~ que

...
«Como en la Gran
Bretaña, como

-en Francia, como en toda
Europa, en la Alemania
occidental' nadie

puede perturbar
la
armonía

de las zonas rurales, si
los propietarios

de los
alrede­
dores

no dan su
consentiiniento.
»Yo

· podría citarle
a usted, querido director, numerosos casos
en
los que, por negativa de
los vecinos
o de los labradores de
los .contornos, fue prohibida la instalación de una
gasolinera, y
ya

no digamos
ele un· edificio de pisos, o de cualquier otra cons­
trucción perturbadora, en cualquiera
de los países europeos donde
yo he vivido.
Fundaci\363n Speiro

»AJgunoe: de estos casos muCStran,--desde · luego, un res-peto
quizás excesivo por

los ·
dereohos dea
la propiedad.
-priva.da y
la
estampa
·consuetudinaria,_ de -los. respectivos pllíses. Es dudoso si
no es
-más excesivo · -todavía la falta de respeto. que pata la dos
cosas, la" estampa: ·consuetudinaria-Y--los derechos· -de .la .propiedad
privada,

predomina en este
pai-s nuestro Y que n08 ha . conducido
no sólo a desencadenar-sin duda ninguna

la
más desorbitada es­
peculación que, con -la propiedad, privada, exi~. eñ E-i:tropa, ha~
ciendo caprichosamente rfoo-s a unos-y empobreciendo:-.a .. otrOIS no
menos
caprichosamente, sino· ·B ·Collvértir: en :una·;·"cosa .-que cada
vez se parece más al infierno de ·aqüCIIa·.cosá que fue el paraíso
de nuestra ·costa :mediterránea.»--.'
'Comentando · esa ihmisión '" del Estado' -en· esfei-'as qlt_e le hlibian sido
ajenas, el academ~, ·ruinuXario de 1~ Academfu Mexi~ána de la Lengua.
Alfonso Junco, pi,bÍicó el 17 de ¡úUo de 1973 'en el DIARIO MONTA­
ÑES, el artículo "Los Es_TADOS MÜDERNos"' al _que _co;;esÍ,Onden los. sia
guientes párrafos:
,,
• ---,n . ·. •.
«Siempre y en tollas partes, PQfqU~ ·-~-tá en_ .la naturaleza de
las
cosas, el

poder
Íien_de a

dilatar
su_s ~~infos, a

hacer
más an­
chas y más fuertes sus prer_rog~ti"Va-s, a ahsorher y nulificar toda
acción que limite la suya,>
«En nuestros días, más que en otras etapas~ de · la Histo·ria,
padecemos
un período de _hinchazón progresiva-· eu· las. ,atribucio­
nes del poder público. Se invoca: la Denio-eratia, pero avanza el
tOtáliíari-smo. -
»Y:a:-O.o se C:onforñian los Estadós' con ser rectOres y regula­
dóféS . süpremo~ aniparo de los derechos de ioélós, -estimulo y
coórdina"ción y ·coDlPleníenfo de las actividades sociales, que es
su propia misión.
»-Ah~l'a e! ~tado ~inplía sus facultades y amhi~ones de modo
exorbit~te, y quiere serlo todo: educador, banqllero, agricultor,
periodi~, ])e trolero-, empree-arió-__ . Omnipresellte 'y omnipotente,,
el Estado· quiete abarcar y té;umir en sí todos ·'los priv~legios y
todas
las actividades.
»Cuáles son

las ·
CO'nsecuencias natur-ales
e
inveneihles--de
esa
expansión tot8litaria?
»Desde luego, con este acaparamiento ··y disteÍisióli-de -'fun­
ciones,
viene

el Estado a ser patrón
de· enormes Dlasiie "'humiinaS.
Pero
patrón

con
privilegios ún.foos.
193
Fundaci\363n Speiro

»Porqúe-el Estado invoca· para si leyes de excepción, normas
diferenciale:11, derechos privativOE1.
»Cuando entre particularea surgen divergencias, se dirimen
dentro
de normas comunes y de recíproca aplicación, Cuando
la
divergencia es con el Gobierno, éste impone la norma y el
particular
qued:a inerme.
»Cuando
por imprevisión; desacierto o- contingencia inculpa­
ble, el
parti:cular pierde
una
.empresa,-él mismo sufre
su pérdida;
cuando, metido a algodonero o petrolero, el Estado convierte en
pésimos. los que eraD. prósperos negocios, la pérdida se suple
con impueistos y snhsidi-os. El pueblo paga los vidcios rotos.
»En cueffliones fi.scales hay retrasos de años, pérdidas de ex­
pedientes y arbitrariedades impUDeS en la burocracia gubernativa;
pero hay plazos perentorios, fümzas onerosas, judaicos intereses
del veinticuatro por ciento anual para el causante.
»Y así en todo. Y eon la multiplicación de las actividades del
Esta-do, multiplÍlcase la ominosia situación diferencial a cargo del
trist'e c.imladano.»
«Para atender y vigilar el cumplimiento de leyes, de requi­
sitos y do planea multiplfoadoa y complicados hftlSta el paroxismo,
requiérese • una pavorO&a muchedumbre de interventores, de co­
mités, de junras, de inspectores, suatentada, naturalmente, por
las contrihucione& de los que trabajan y pagan.
» Y aquí la flagrant,e paradoja. Los Estaidos modernos., tan preo­
cupados
por la obsesión econóiqic~ hieren así de muerte la eco­
nomía_-nacional.
»Porque toda esa
ingente y
abrumadora· burocracia no pro­
duce nada. No enriquece el acervo de la comunidad ni con l1a
cosecha agrícola, ni con la extracción minera, ni c_on el producto
industrial, ni

con otras
fecundas actividades. Vive, preéisamente,
a costa de quienes sí producen. Vive entregada a un papeleo
hidrópico, estéril y monstruOHo. Vive entregada a necali:tar a
los demás, a idear proyectos y reglamentaciones que les compli­
quen la exi'Sltencia y que rematan en mordri-da.
»Parasitismo típico. Piarasitismo ego.do. La burocracia crece,
como un
cáneer, a costa del
organiemo
vivo.»
El CRECIMIENTO MACROSCÓPICO DE. LAS GRANDES URBES, hecho problema
pot el d~uilibrio económico entre el campo y la ciudad, que las medidas
económicas del Estado
,aeeter-an y agt'andan sin fi~ fue ,tema del cual nos
ocupamos en estas ilustraciones ~n VERBO 119.-12(). Ahora nos conten,­
taremos con añadir un recorte de la entrevista de Ismael Lafuente La-
194
Fundaci\363n Speiro

muente con el arquitecto Miguel Fisac, que publicó ABC el 8 de diciembre
de 1973,
con el título "REOlDEM POR TODOS NOSOTROS":
«El hecho de que esas ciudades existan no quiece decir otra
cosa
que
se abandonarán,
que habrá wt proceso de rec~ón
cuando la wente no resista má~ cuando -se vean en la necesidad
de huir, como vienen haciendo ya. Cuando se den mienta de

que
la
vida en la-s grandes ciudades pende de hilos tan pequeños que
cuando se rompen suceden auténticas catástrofes . . . Precisamente,
esto

que pronto estará de moda: la gasolina.
Piense-: una
ciudad
como Nueva York. Se
queda sin

luz, y
entonces qué hace rm ciudadano
que
vive en

el piso
cuarenta. O peor, los que viven
en el pi-so cien.»
Una cruda panorámica de todo este tema que tratamos de ilustrar ~ demos hallarla en el artículo "EL GOLPE DE &TADO DE LAS ADMINISTRk
CJONES, de nuestro ami.go José Marria Gil Moreno de Mora, publicado en FUERZA NUEVA del 4 de agosto de 1973, del que entresacamos a continuación:
« ... los que formaban el nuevo "Estado" conoeieron la ten­tación

absolutista por la que
desearon eliminar toda

autoridad
que no

fuese la central, y la totalitaria por la que ambicionaron
intervenir en la totaliiidad de las actividades sociales y huma,ilas,
con
lo cual los Cuel'pOfi intermedios naturales se convirtieron en
obstáculo a eliminar,_ ya que el principio de subsidiariedad que ellos manienían suponía unos elaros límite:s ·para e1 podei-. Quedó
subvertido el orden na toral ... »
« •.. Por paradojra-, el Estad_o mo,derno y, sobre todo, !fil pro­
totipo he:gelianÓ, al subvertiT el

orden natural preparó la
sub­
versi6n
contra


mismo, porque

alli donde las
cifras son más
aéJ.tas
y los intereses muclios, en

el sem.ianonimato
deil funciona­ri-smo, comienza la corrupción,

y la
cuestión económica

se
e-0n­
'V'ierte en CMa decisiva y fatal, po-r la cual los administradores
pueden
favoreeer

o truncar el trabajo de los
pensadores, técnicos,
políticos,

etc., que se hallan ante
un poder dentro del poder. Y ... »
« ... la Adminis-tl"ación logra~ así, apoderar.se del Estaido, al
que
impone
una auténtica dictadura y fomenta un elima por el cual la

mayoría
de los-ciuda1danos· Concluye aspirando a integrar­
se en ella p,ara disfrutar de -sus privilegios. Pero

por
el origen
- mismo de sus funciones es propio de ella el materialismo má.s
195
Fundaci\363n Speiro

196
desc:;am~_do que se i~po~e a . todas las actividades _pµbUcP.s, ,e­
do.eién'dolas a económicas, y _se {ipaliza con un~_ gr~n .Prostitúción
de todat!I las funciones por dinero, bajo el poder que eonfi'ere la
eID4ail,)n _de moneda. La_ ,corrnpoión im:witaPle en _este proceso obli­
gi¡_ a la.~inflaoión, tapadef'!I_ de 4e.s:f_ail,t!lS, y las nacio1:1.es,_ pasando
por -un:as_,: eias -

de ·
artHtciW: pr~fida incontahleti _-.intercon~xiones ~dministrativa~ cw:nin110· _inflexible­
mente a.inevitabJ-es._,hancarró_tas-después:,-~e ahogar t.c;do_s· los

pro­
pósitos
esencü,les en,los planes -~onót;nico_s;. Y._ sieñdo _el dinero
un ente
a~ónim_o sin ;bandera, este

pro.ceso
horra -sucesivamente
·en las

mente_s la
nocióg._· misma de: _patria, l;:i. de· ·nacióµ y la de
toda. ética moral,._.
pu~ Ja ~dictadura de la Administ:J;-ación con­
vierte toda

actividad humana en mercado
, .. »
«:.; y· fos ·· adnd~iStr&,dores · sag·aces · en :su peÍ'VC1°sida"d aplican
1~ ley del "pañ.···y ciréellses"- qué adormele ti' üi.6 ·gente_s' en ·sus
vicios
facilitados cuando nó fo:inentados. '
»Pero al quebrar 1as·· vi¡ttldés y su ~ráctiCa heróiCa. se· des­
guarnecen las naciones de toda defensa propia
y se condenan
a'l
futuro dominio

de otras naciones menos
deibilitadas en los
eapuas
de

es-te proceso, ya que los mismos jefes sin la fuerza de
la
repreS0lltación áutéBtlcá y donúnadOS por

los oscuros maestros
del dinei•o, carecen del ma,gnetisnjo_ ·políticcf preciso para pe'dir
al pueblo los grandes sacrificioi¡i.
»Por_

ello,
hiep. puéde afirmarse

que
.el triunfo final -del golpe
di;,
Estado reatlizado_ · por hl ·: A~i;b'ació~ se corona con la
muerte; ·muerte de nacioóes, ·de: ~Í~lÍ.ZaciQnes y; "á~.il~o, de la
Humanidad si
en un Mercado···-Coniún inundial aman~ciese la
hegemonía
de la superadministraeión que
algunos llamaron
an·
táfi.o:"la e,inarqWa". -La desesperaÍíza d~ jóvenes 'que,·se suicidan.,
la

·
aiigustia vital, la· agresividad, -e[ aumento de ia dElHncuencia,
los separatismo·~ la desacrailimción, la

pérdida
de 'ta fe y hasta
el
al"l:C' de

la nada, lo
no-iepi-~iitativo que no· es nada

ni nadie,
pueden ser
señales de la p.rOxinlidad fatal. Todo -un drama deil
pensamiento, de· la· religión, de la· ciencia y· de la polítiea, viene
·
a coincidir con
esie silencioso ·golpe de Estad() dentr~ del Estado.
» ...

todo hombre que por
amór a

los
demás, ·a su nación y

a
su patria

quiera poner remedio a este terrible gol,pe de
Estado,
deberá

comenzar por convencerse de que su
m.ism.a gestión
no
podrá
librarse. c)e la presiQn _

administrativa, -sino por un
soilo
camiho:
el

de
restituii- su función a: los cuerpos intér_medios de
la nación, dando posibilidad _a que-se··reconstruya .una represen­
tación
auténtica, orgán~ca y n.aturttl,- ·p()~· lo cua1 h~rá -

de
pres·
Fundaci\363n Speiro

cindir~· en primer lugar, de los moldes uniforD1.es ·que la mis-ma
Administración
formuló
...
»
«... Habrá de saber que por mucho poder que asuma no lo­
grará jamás limitar el de los admi~stradoree· sin teÚ:~r' '!Os· mil
ojÓs y

las mil bocas de
lae auténticas

representaciones
natura~es.»
IM. LA TELEVISIÓN Y LOS OTROS "MASS MEDIA".
Luis' M~ía Answí;-~en ei articulo que nos ha servido ·de .pel'spectiva
para ordenar
estas ilustraciones, expone los efectos corruptores de la ·pro­
P!IUª.nda come_rcial televisada. Pero, tal ve~., aqui, quepa profundizar más
en el tema y preguntar si la televisión en si niisma y.,_ en general todos
los mass media, constituye~ _en si mismos, ~ ·1a pi-áctica., medios de eleva,.,
ción o de degradación de. quienes en ellos tifmen puestos sus sentidos. Dos
recientes 'articulos pubÚ~ados en sendas revistas fi:anceS_as tocan de lleno
la cuestión. · ·
Teneni&s a
la vista las páginas centrales de L:HOMME NOUVEAU,
núm. 610., del 18 d~ nÓViembi-e de Í973, en ellas Marúrice Flaux, la analiza
bajo el titu.to "SA MA'GESrn 'LA TELE'IISlÓN ou ~~U;EM ~OUR t0INTELLlGENCE".
« ... Poco a poco se crea una sensihilidad nueva que se ma­
nifieeta
tanto
en
111 vida cultu.r1tl y· política como
en la
religiosa.
La ev~lución .de las cos-tmnhres y

de las
.mentalidades se produce
bajo
ell-_pnper~o d~ los _sentidos y de _la imaginación teledirigidas,
no
de hi-, razón.»
Y; --tras· contraponer el recogimiento-y la- -actitud -voluntarilpnenfi:· ac-­
tiva en el silencio de la oración, frente a. la actitud pasiva, dentrb del
ritmo vivo y el ruido, concentrado por el poder inóptico de la imagen
que produce la televisión, obseroéi:
«La televisión; dominando la vida de los grupos, amenaza con
crear
nuevos hábitos colectivos· que
nos "alejan · de iiúMtras vías
naturales y
sobrenaturales.-· Resulta; dañina Porq'ue -desal'rolla la
pasividad,

agudiza.
la ·seitsualidád, nutre· los· sueños;· todo lo que
dificultan
ante·

todo
el eqni:libriO hum'ano 'e :inmediatainente es­
torban

el
Cspíritu de meditación:· Utilizado· · cotidianamente ero­
sioila el corazóri, consume· el alma, modifica eFes-píritu. hasta tal
punto

que nos .pone en
pe!ligrO"-de· constitúir en n·osotrós mi5mos
poco a poco

una
nueva manera de'·s'er~' de refl'exionai-,· ·ae actuar.
197
Fundaci\363n Speiro

A1 dejar de ser el dueño para convertirse en el esclavo del poder
de

las imá_genes, el
hombre contemporáneo
se hace
nienos hu­
mano.»
1 ntelecfualmente, la télevisión produce:
«... cierta tendencia a confundir ciencia ficción y cieneia
humana,- que puede resultar muy perjudicial para ésta.»
Notemos las causas que producen una ruptura del equilibrio en-&-e la
pel'Cepción sensorial y el juicio, es decir, e1 razonamiento de la inte ...
J;gern:Ja:
«La televisión es, ante todo, wi fenómeno vil!-ual y auditivo.
,Los

sentidos continuamente son reclamados, con ellos se
regia­
,

tr-an
los datos · del mensaje.

La
inteligencia no
es
utiliziada sino
como

una fuerza de apoyo, _ y .muy rápidamente los automatismos
(asociaciones,
sugestiones, ...

) la dispensan de desarrollar una
actividad real.

Se
dirigen así casí exclusivamente Hl dominio sen­
soriail
e

imaginativo, la televisió,n
. no
concede a la .inteligencia
'sino un papel marginal: é$ta pennan·ece pasiva, soñolienta, inútil,
en

fin, o muy laxa ...
»
1 guatmente:
«La televisión ha contribuido a reforzar la augustia metafí­
sica
del
sufrimiento. Angustia que deja s-in resolver porque no
posee
en sí misma lo8 medios para solucionarla.»
Susti'tuye la representación tradicional del '"buen padre de familia"
por la,
198
«... de un hombre alcanzado cotidianamente en sti propia
carne por

una
obsesionante percepción
del mal, percepción que
permanece cada día sin solución
para: él

y la impulsa a vivir en
un
mUn!do en. el cual lo absurdo se convierte poco a poco en uno
de los sentimiento'S
dominantes,~;,.
»Forzando

a los hombres a vivir diariamente en
presencia del
dolor

y de la violencia,
ahogando al propio tiempo
la
itrteli­
gencia,

dando prioridad a los sentimientos y descartando las prác­
ticas
e-spiri-tuaies al fav@recer la faciilidad, la televisión tal como
es usada, resulta un

veneno que amenaza
de muerte en la bo­
rrachera más
general.>
Fundaci\363n Speiro

Abramos _ahora ITINERAIRES, 178, de diciembre de 1973, donde
hallaremos un articulo de Hugues KéraJy, "Los "MEDIA" EN LA CRISIS IN-­
TELECTUAL Y MORAL.
También. dice a/.go de la televisión,, recordándonos que Me Luhan en
PouR COMPRENDRE LES "MEDIA .. :
«... ha sostenido, como una de sus tesis más fundamentales,
que lo que inás pesa en la influencia 11ociollógiea de los princi­
pales
medit4 no es el contenido de los mellsajes difundidos: es
la misma naturaleza del MEDIUM ·que los difunde.»
Pero el problema no sólo lo plentea la televisión, aunque sea hoy el prin,,
ctpal y más influyente de los "media". En general todos los mass media
tienen influjo notable en la crisis enunciada en el titulo del artículo. Por
eso,
es interesante que sigamos al autor en cl anf4isis que hace de su
concepto y de sus caracteres. La etimología .k--sugiere un origen muy
preciso:
« ... MEDIUM (ii), sustantivo latino, no significa solamente «me­
dio»,

«centro»,
sino también --en lo figurado--«lugar aceesihle
a todos», «expuesto a

todas las miradas ...
». En ese sentido, sin
drida el más iiuportante, medio no designa in-diferenciadamente
todos

los soportes de la comunicación social, sino, entre estos,
los medios
de alcanzar ail público más extenso ...
»A la noción de media los sociólogos asocian a veces el sus­
tantivo ind-és: mass» . . . «Los dos fenómenos, información y ma­
sificación
efectivamente e:stán soci~lógicamente vinculados ...
»Otra e~icaeión, por otra parte

complementaria,
con~istiría
en tomar la palabra MASA en e'l frentido muy preciso que . le asigna
el físico: la ~elación (constante) de una fuerza con la aceleración
que

resulta,
m = F / A. Así, en la noción de mass media se halla­
ría implícita la idea de que los medios
técnicos de

comunicación
social constituyen
una FUERZA capaz de ACELERAR el movimiento
de alguna cosa en la conciencia colectiva; e-a decir,
hablando
dlaro,
en el comportamiento intelectual y moral del grupo.»
Esta definición de los MEDIA:
« ... nos conduce de lleno a la perspectiva que no-s interesa:
la
crisis
intelectual y moral. Y1a que, en definitiva, si nos ha­
llamos en la civilización de
los «media»
también estamos en una
civi:Jización que

apenas
sabe por
qué
·se ha conl'ltituido en
una
199
Fundaci\363n Speiro

. 'ciVilizáeión· donde todo · aparentemeiite se descompone, - se des­
hace, con:i(r si Dios;: la moral .e· incl.~so la-.naturaleza no exi.s,tieran,
Alguna relación debe existir entre ambos hecho-s.» ·
'----~··
Los caracteres de los mass media, consisten .en que ...
«... son vehícu,1os . de_. _ transmis-i_ón-impersonales; excluyen
por.
su,I)ropia natural~za_ toda comunico.ci~ dke~ta, todo

"cara
a cara" realmente vivido ...
»
«... reposan en técnicas de enorme difusión PÚBLICA, en téc­
nicas -eusceptihles de alcanm.r una

audiencia
extra~rdinariamente
extensa, .. con~iguientemente
a

un
públko. hCi:el'ogéll~o; anó~o»
... «el presii_.gi~:-«Ne alCan~a i.J)e:vitahi~-~te el mensaje tran~­
tido, incrementa en pfop-~rci~nes, a veces inqU:iet~nte_s, su Po4er
.de persuasión ... »
Notemos que_, siendo indudable que los "mass media":
«.:. én _g!;liierai tienen por óhjeto c~municacione8 ACTUALES»,
. «~xcluyen, por su fun'Cióil ·misma, tÓdil refe"rem;ia al pasado
,. o_ ~ ia _tr)id~ciÓii .--~»-
. « .. · P'!lciaS. a ]OS "media", el hombre del sigló xx se halla
·~uantitaÍivam·en.re bien_ -fuiohoado ... LO· ~s ·ele tal _mo~ó que no
· se ·dfaeierne Ya del tod'ó bien --a~·· sul)olllendo qlJ.8 eala infor­
. ÍnaciÓri s'ea Sie!Dpre_ "ÍÍ(m«{si~;,_;__ en· ~~-f ·~ORMA 81"" homhre mo­
. derii';l, quiero d~r -pllra · q\lé Íe sirve, . _de qué utilid~_d 1e es, en
qÚ:é -preeiséinellte viene a·· níejo-rarle. ·POr -Cjempló, ¿dEl qué le
si~e á ·un mé(Üco~ a tih 'hig~fiiero, a .un' obl'eró a~rícola estar
man~eitido, dí"a por,
dí& ·::....y~ 3.. V~ces hor~ -·pó~ · hora-, al co~
rrie~te
de las negociació'rie@ ~clfP16niátieas del Sr. ·x; de· las desa­
venellc:;,ias_ confugftles
de_ IBi-~ra.""f:, Y d~'laS-ímtlaventurás políticas
. del Padr~ z, a la ~e~? •.. ·1P8ri ri~d~-_sih·d"uda!, sa:IVO Para pro­
ducirle, en

cierto
modo~ la i'lus-ión de

que tiene garantizada su
modernidad ... » •
. ,:Por _ptra.parte:
200
,,«.-, .. el-exceso cmmtu_ati,vo en ·el consumo-cotidiano :de infor­
,. '. rµaeiOn cond~Ce:tiasi ne~S(Jri~tnt~;-tJ,,:qna ,especie-de _in.digestión
Fundaci\363n Speiro

·men!al, de desarreglo de la vida incluso .del espirito. Afección
que
salio ciicun,istancias yarticu1lares -y ·.bastante L .excepcional-es,
hace ál:hombre incapaz de pronu~ciarse·acerca
de lo.·cuALITATIVo,
Es, en efecto, difícil que la hipertrofia del sistema receptivo de
· :1a 'intelig-eneia _n_o· __ yaya aéonipañado· de ':oi:ta .especie de bloqueo,
de a~ofia parcial. del ~fritu _ de crídca.»
·· P~ro; además, -
«,,.-.-a· veces sonios: eitgaiíados en cuanto al coñ.teliido, a la pro,
pia -materia·-· del &-eontecimiento, de [a información suministrada
y,, 00:si ·iiempre; pór~su _·pr-eséntacióri
.(.i· ·
Grandes titu!B1tiis eii ,primera plana···para úria 'noticia: .. , 'fÍ:itna pequeña
gacetilla interior y ·algo confusa '.paf a· la --·rectifi-cción. A pto{JÓSito, oos
viene a la manó wí 'articulo de Sad,Vador · d-e -.MMatiaga-'en· DESTINO
del
8
de 'diciembre· de 1973, ·titulado "NOTiaAS -pE,: RuSb\", ·Cotwiene que
leamos, por lo' menos, -algiJ.nos recórtes del ··mismo:
«Durante
aqüel triafísimo período qué oCup·ó la li(luidaeión
de la segilnda guerra· eúropea; alni.orzaha "'}'0 · a: ·SOias·· en· la Emha­
. jada, polaca en Londres -con .el -elllhajadot-'de· -éntoriceé, ,mi amigo
, Ra·czynsk4· que sigüe Kiéndólo .. al cabo· ··ere "más-, de · treinta años.
. -.Aunque maltratados-_de modo indecihle->:.por·.,Stalin, loS'po.Jacos,
· eqtonc.es
-

-
gobern-ados _-:PQ'l"·· Sikorsk-i, -procuraban';; bajo · ,fuerte pre­
sión anglosajona, "ir tirando" con
ia Unióu Soviética;·· Pregunté,
pues, .a

mi
.amigo cómo

iba
'aquella 11e-lació11'; y .él"-.me .contestó
que
.iha;_hien y ,sin roce, pero qne. tenfa.n (téruli!'nte .. un asunto
muy inquietante:
.»"Nos
faltan .más.-de diez.-miLoficiales:. que los rusos hicieron
prisioneros~ .y;. ,han de·s1,1pareci-do con,-los-.-tres campos donde es-t!a·­
:han. Los r~. comenzl;ll'on.--PDI".-d_1«"--iargas, h1.ego.,_prete:11,:tos, luego
· alegaron -qu& en 1940 los, habían .. camhiad9· con .. prisioneros ale­
manes;

y
,ahora ya niegan que los .hayan tenido. ·cen -su poder.
Pero
nuestra documentación es irrefutable.

Lo que más nos preo­
_cupa es que

han desaparecido
todos en la_ misma

fecha: abril
de.1940~" , .. ,.,., ..


--.-· · :···~ ,.,, ... ,
»Pasállló~
a

otro
tema' .. y ai ':'~~dtf Jla· ''é'imVenii:Cióii.'·'M~ch~'
después,
en ahrii de 1943, los alemanes, en s~-~V~~ce~ ·d~uhríe:'
ron

en
Katyn, en

la región de
Smolemk, un inmenso campo de
sepulturas dond~ yacian

-
hasta ooho mil· cádáveres' de oficia.'les
polacos.
La única explicaeióñ posible era una· matanza· organizada
y ·llevada a cabo por. -orden de Stalin. La·s iii.dica'c.iones- liechas para
201
Fundaci\363n Speiro

invest:i,gar el caso, ya nacionales, ya de la Cruz Roja, ya de en­
tidades particulares, sólo

provocaron
indignadas protestas de
Stalin,

para quien sólo
. los

nazis podrían haber sido los -respon­
sables. »
Y ¿ cómo dudar de que Hitler y los suyos hubieran sido muy
capaces de tamaña hecatombe? El problema~ estudiado lo más
cien,tífic:amente pos-i:ble, sintetizando datos biológicos y perso­
nales, correspondencia con 'las familias, fechas de ,papeles en los
bolsillos de los muertos, situación de tales o cuales individuos
concrot:os,, en

una palabra, todos
-lo's datos

que
personas doctas
e
imparciales pudieron

estimar,
conducía a

una
responsahi:Jidad
ruSia.
Pero quedaba lht' prue·ba. Quedaba coger al embustero por
el cogote.
»Esto se logró de1L modo más inesperado. Los Estados vence­
dores
en aquella guerra del 39-45 organizaron

un tribunal
inter­
naciond p·ara
juzgar

y castigar a 'los
culpables de la guerra. No
entraré aquí

a
discutir si aquel

tribunal
tenía autoridad morral
para
juzgar

y menos
para condenar·

a los
que habían organiziado
y dirigido ]a

guerra
d~ la:do nazi. Eso es

harina de otro
costal.
Me
limitaré a hacer constar que de aqne1l tribunal formaban .parte
con
iguales · derechos los Estados Unidos-,
Inglaterra, Francia y
la Unión Soviética;
.qne ·esta ú1hima· tenía ----:eomo-las Otras tres,--­
un juez en el tri1bunal y un fiscal en la acmia:ción pública; y que,
bien
representada en 'los·· trabajos préparatorios, tomó

su plena
parte
en formular los

cargos que se hacían contra
· los-
-
alemanes
procesados.
»Ahora
bien, disponiendo· como disponía

en
CtlrtCra de
un
cargo
tan form-i'dable cOhtra los naiis como el asesinato de diez
mrl oficiales po,18(:os prisioneros,
la

Unión
Soviética no
hizo
ab­
so1utamente na'da en Nurenberg para que S'e acusara a la Alema­
. nia

nazi de
la matanza de Katyn: En buena lógica, este mero
hecho equivale

a reconocer·
que iaquella matánza

de
ofiCiales po­
'laco·s
s¡;_,

debió a Stalin.
El. embustero se había entregado a la
policfa -la
única (Jue hay--,

que es la
opinión pública;»
La mentira, en algunos países, está totalmente organizada. Salvador
de Maidariaga rr,os_ pone la URSS como ejemplo de "la negación o falsifí.­
cación de la noticia":
202
«Me· he detenido un poco en este episodio para ilustrar los
dos rasgos

que en materia de noticias caracterizan
nuestra rela­
ción

con la Unión Soviética: la negación o falsificación de la
Fundaci\363n Speiro

noticia por parte d~ Rusia, y el descubrimiento eventual de ia
verdad por el Occidente.
»El-primero de estos dos

aspectos
lo hizo indispensable d.
fracaso político y social de ia revolución bolchevique; Lo pri­
mero que hace el comunifilllo, en cuanto se apodera del Estado,
es organizar el monopolio total de las noticias. No se sabe Dada
más que lo· que permite decir el partido. Así se creyeron fos
nuevos amos que allende las fronte.ras no se· conocerían las fallas
del nuevo régimen. Pero ocurrieron tantas cosas para hacer astillas
de estas
esperanzas, que sólo citaré algunas.
»Las
noticias

-las de verdad- salían a
millares én 1las ccartas.
Hubo

que organizar en
Mo8cú una

fuerte censura de las
cartas
y me_ter en

la cárcel a muchos indiscretos para que
la gente se
,enterase de

que era
mejor. no

escribir. Hubo· que· perseguir a
los mejores
escritores y tratar-los· de modo que les inspirase mie­
do. &-ta lucha continúa, hoy más fiera que nru1éa, coino e& sabido.
Hubo que
identificar el

poder judicial
.con e'l policial y con la
dictadura del mismo partido, de modo que el juez es instrumento
primordial
del Estado en la labor de .peniegnir y hacerle la vida
imposible al disidente.
»Hubo que organizar· 81 turismo pa!'a que no viera el turista
más que
lo ~e convenía enseñarle.
»En
una pa'lahra, hubo que organizar 1a-mentira.
»Pero ¿ qué ocurrió? Que cuando, ya bien taponada la nación,
el
partido

quiso
h8Ce'i" creer al mundo que la Unión Soviética y
sus satélites eran un paraÍ80, la gente se puso a huir de aquel
paraíso en tal
medida que

sólo de Alemania Oriental
(población:
17

millone·s)
se fugaban-

dos mil diarios, o
sea, unos tres cuartos
de

millón
al afio.
»Otra

vez los
merós he·chos
habían
alcanzado al embustero.
Porque
estos hechos

son
in!discutihles._ Hubo

que- construir
el ver­
gonzoso muro de
Berlín, confesión

pública
del · fracaso

soviético,
mentís de piedra. y lodo
afl. mito

del paraíso soviético. El gran
agujero, en efecto, era
Berlín, gran

ciudad que era, naturalmente,
imposible cortar en dos de otro- modo que
ppr aquella

muralla
de 'la China.
»Entonces vio

el mundo
aisomhrado un

pueblo
moderno~ de
gran
desarrollo intelectual y económico, partido en dos por un.a
muralla
impasahle, que

en Berlín consistía en calles enteras
ta~
piadas
y guardadas día y noche por centine]as armados y perros
de presa, y

en el
resto de Alemania, del rri..ar a 1a frontera
sur,
por
alambradas eléctricas, calilpos de

minas, centinelas y
perro:s.
Esto
no es un

mazo de noticias que pueden ser verdaderas o
203
Fundaci\363n Speiro

falsás. Esto es ulla realidad que cualquiera puede ver, como la
he visto yo, que he
vivido unos
-días
·en:· Eschwege á cien metros
de la
alambrada y_. he r:,,corri-do el

muro de
Berlín." Aquí
no hay
tergiversación posible. Deil paraíso

·soviético
está pr1>hibido -salir,
y si no· lo confirmaran piedra,- lodo, ladrillo, alamhradas eléctri­
cas,
millas y perros, amén de ametralladoras y cadáveres, el paraí­
so soviético habría ya perdido millones de Adailes, con sus
reapectivas Evas.»
Sin embargo, la negación o· falsificación de la noticia no es fnon.opolio
de:Ja: URSS, ni tampoco de los países calificados de fascistas o dictato--­
riale.s;
La ~gran prensa internacional también ofrece· bastantes· ejemplos.
Eugenio' looesco lo -gritó · en ABC dominkaJ del 4 · de · noviembre de
1973 in su :artículo "Al.LENDE· Y "EL SOCIALISMO.DE· LOS oTRos·.·. ·
204
«El grito--de ios--.j-UStos, ·:de-.io.s inte:lectua1e.s_. y de los poetas
nisós"ños dice

la
verdad. Sé-abren un ·poco'los ojos -ae los hom­
brés,.d·e ·O"ccidente.· Pero

no
por. mucho- tieinpo,·.Losº-,,intereses
sbperiOres·:de ·los Estildos ·y··
la indif'erencia idiotá ·de Jos «gene­
rosos» intelectuales

parisienses de. la.
iz((uierda nos · harán olvidar
-pronfo·
tojo, -esto. No teiigo .. ninguna es,peranz.a en ·1o que se re­
fiere a

las
cmill.ida~es · morales de -esas personas ..

Lo
,mismo que
hay
retrasados- mentales, existen también "idiotas morales. Sobre
;Oci_chlenJe. reiua la_ idiotez moi:3I. ,-1:Jn extremista de· :la izquierda,
fanático
·del ·mito
~ngafioso. d~ la revolución, dechua -todavía

que
hay que
resignarse. con

la
"dietad-rira,:del proletariado'!, .. »
«! .. el "revolucionario,,. ·no sabe nada de los últimoS sesenta
años
de historia. En 1967 escribía yo,
cti.ando-' se celébraba el
cincÜenté-nario de la; ReYolucióll de 1917; que lo que se estaba
Celebrando era m6dio sí.glo d{: fofortunio -y· de

catástrofes. Recibí
cartas 0injüriosas· ·y am:eit&zádoras. Ahóra,· ,-por fin, David Rousset
,;~ escribe ·un Hbro qne de:niuesira Y ··tfxplica··· Por Qué ·fracasó la re­
, volución·-d·e

1917. En Corea,
en_-1952, ·miefitras los·amerieanos ha­
ciall las mailetas, los -cor~nos-t del ·norte~ y · fos chinos, haciendo
caso
omiso del
tratado, se lanzaron sobre Corea.'dt: Sur:· 'Los ame-
.-:ricanos · '.replicaron 'inniediataillente--y·· tuv'ieron· que" -readaptar su
industria, · que

se
prepal'aha para
la
·paz, como
industria de
guerra. Los
chinO'S· y

los
co'i-é:anos, en stl hábil· proÍ}aganda, afir­
mar-On que. ellós habían tómado 18 ini'eilltiva del

átaque,
pero
que··
los

verdaderos
ágresoi-es Meológicos y

estratégico$ eran, a
pe'sár de

todo,
los "ilD.periaiista-s americanos". Los

vocablos "ideo­
IOgico" y "estratégico" desáparecieron de

la propaganda. Y sólo
Fundaci\363n Speiro

quedó la ex.preston '"agresores am,erican~s"; Y .ahora ·preguntad
casi

a cualquiera
(yo lo he hecho}, entre otros a los Jóven~
americanos,

quién desencadenó
la guerra de Corea. Os--.c .r'espon­
derán: América. He ahí cómo se establece la mentira.»
»Los
rumanos.e&tán .oM.igado&.a co1W1emortµ"·eada 23 de agosto
la liberación·de . .su: país. Cuando .lo .que.en .--ago-sto.de 1944 tuvo
lugar,·foe la ocupación

por- el
.E-jércitcr.rojo y.:eh establecimiento
de la dictadura po'.r .el terror; con dJ~cenas --de .millares·· de perso­
nas acosadas, ·torturadas, encareeladne_. -Esto ·lde··induce: a creer
que

todo
'lo que.se-•afirma-en política· es lo cóntl'ario:-.:de la ver­
dad;
es e!l engafi.o, la falacia sarcástica.
»Sabemos, pero olvidamos de prisa. También sah;íamos, vol­
viendo
a Chile, que desde hace dos o tres años:-_ 1~. economía __ no
marchaba bien,

que·
había desorden: amas de casa en rebelión,
que
ll~gah~_ incl..~ a.._ rogar a los soJ~~os .c¡u~ .. d_erribasen al
Gohiei;n_o __ de· ~~; ·ti:'fl:DÍtportista~ y·-C8111ió:rÍei-·06·'_fll huelga;
campésfuos y gran parte, d~ )Os -_-:ohr~~-os"' deSCOntelltos. •'
»Se .ha _olvidado todÓ· ésto. _La culpa no._ es Yit. del fracaso
~~-onÓ-mieo, ni ~-Ya .él· descontento generid O ~oritário de la
J;)Ohlación lo que· hft pr.Ovocado la caida del ré-gÍIDen. ,~~-ha olvi­
dado. Ahora,
'la· Culp&'· éS · de la reacción y de· los ameiiCíí.nos, nos
dic'en. Así ~ escirihe la· ·-hi-sloria, como · de c~Sfu~i-~;» :_ -,
En cambio, se tratan de; olvidai·oti-as •realidades. ·Aj¿ p~-·-efe!tzp10, las
que Ionesco continúa recordando:·
« ... Para mantenerse en el poder, el socialismo marxista tiene
que
emplear, todavía hoy,
la represión, los tanques;--·1ru¡ ame­
tralladoras, la Policía, el terror.
»Lo" ··éónocemos· todo. -.En HOD.-g :Kon:g, en 1965, millares de
chinos
fugitiv~s~"del .. regitllen ie r~fugiaban en la ciudad libre:
yo
lo· vi
con mi8 · ·prol)ios ojos. i, Se pU.ede hablar -del catecismo
rojo?: Demasiañó~ intereses no·s-· Cierran la ll~ca. iSe puede de­
nunciar

ta
esclavitud que

reina en
al~os pllises áiabes? El pro.
blema

del
petróleo nos 1.o im)>ide.
- .»Se_ ha pÓdidO _ protestar 'co;,_fra la so~iedlld _ capitalista. No se
puede
ya: protestar contra Iaé·_~serias, contra lo's atentados

a
la
libertad· pórSOnal que ~xist~n en _·108 países Cole'ctivistas. Unos
hombres
de estado franceses van · a -·Chfoa; nos háhlan de un
pueblo

sonriente. Yo he estado en Hong Kong, en Tailandia, en
Japón,-y es--preeisainente la Sonrisa· de esos a"Siátieos lo-que.me
ha . asustado .. No -·8tl puede. adivina":r lo qúe se ocu'lta-tras ella.»
205
Fundaci\363n Speiro

Hay otras ríoticia.s que la prensa no suele dac, pero que hemos leido
en el núm. 8 de AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA, de noviembre•
diciembre de 1973.
«La ~riora general de una congregac1on pide ayuda para
ms 68 religiosas en CheoosloVaquia, para 288 en Ucrania y 100 religiosas en Polonia. AJg_u..nas son ancianas y enfermas, otras
viven

en la
clandestinidttd. Muchas

de entre ellas padecen ham­
bre
y toda cilase de privaciones~ Para las novicias que no pueden ser formadas
más
que, en secreto en Ucrania y en Checosilovaquia,
hacen
falta maestras de

novicias itinerantes y
sacerdotes clan­
destinos.»
Des « Un sacerdote e!Iandestino nos escribe en 1959: «A menudo
rogué
a Dios que tuviese a bien mostraro~, a los cristianos libres.
el rostro de vuestros hermanos ·perseguidos. i Cuánto os alegraríais
entonces de
la libertad: que todavía tenéis l ¡ Pero cuánto os apenaríais de

ver
nuestra miseria!

Me duele
cada· día más tener
que ocultar siempre mis verdaderas actividades, tener que com­
portarme
de modo distinto
a como s_oy y vivir continuamente
comó
un
animal acorralado. Sólo la idea de que reemplazo a Cristo

aquí_
y soy el único en esta ciudad que ha recibi,do el poder de administrar los sacrámentO.s me preserva de la capi­tulación.),
También:
«Una refugiada húng81l"a escribe: "Nací en 1948. Estuve afilia­
da a un movimiento de juventud católica hasta el día en que el
sacerdote que .se cuidaba de nuestra formación religiosa fue arres­
tado en
1967

y
condeµ.a.do a
trabajos-
forzados. A
partir de este
momento fui
perseguida sin cesar. No pude c~mtinuar, mis es­
tudios

universitarios a
causa de mis convicciones
religiosas.
La casa .de mis padres, donde vivía, fue regi'Stra:da repetidas veces
por la
poilicía. Me ca~ pero

mi
marido ~ abandonó a los dos
años
por no
soportar más las

dificultades
causa-das por
la
policía
y las numerosas pesquisa'!!."»
E.l tono .con que la orquesta intemadonal ha sintonizado el caso de Chile, resulta muy patente. Han f,:,rmado parte de _ ese coro varios de
206
Fundaci\363n Speiro

nuestros mass media, in'Cluso oficiales. ·y los religiosos de tendencia pro­
gresista. Pongamas un ejemplo,_ un botón oomo muestra.
PUEBW ya sentenciaba, el 12 de septiembre de 1973, por la pluma de
Gonudo
de Belhencourt:
«Dede ayer, lheroamérica contrajo una deuda -con -su destino
futuro. Desde ayer, la guerrilla, e'l paredón, la muerte muchas
veces injusta, sembrada a voleo, han -hallado nuevas posibili­
dades. Y esto es-lo más dolo.roso. Mucho máS-cuando esta san­
grienta

-cuenta, apenas
abierta, anota
como
partida inicial
del
saldo, la

caída
y muerte del Presidente Allende, el que ha muerto
dentro de la ley.>
El ambiente creado -por las interpretaciones de ese tipo, ha sido re,.
flejado aqui, casi dos meses de8pués, por los hechos, como nos muestra
la noticia que recortamos de ABC del 5 de diciembre de 1973.
«Según informa Europa Press,-grupos de· estudiantes y algnnos
profesores
de

la
Facultad de

Derecho
de_ la Universidad Com­
plutense de· Madrid hall forzado -a abandonar el Centro a los
componentes de la Comisión Constitucional éhilena que giraron
una
visita al mismo.
»En la Facultad teina,ba gran expeétación desde que se cono­
ció que iban a efectuar una Visita los siete componentes de dicha
Comisión, que se encuentran desde él .domingo en Madrid. Apa­
recieron

diversos -carteles con
fotogr&fíu del

presidente Allende
y crespones negros, y cuando los miembros de la Comisión hi_.
cieron' acto de prCSencia, pequeñ05 gmpOs de alumnos, entre
gritoS de apo)'o a la 'Unidad Po-pular chiléna, les acompañaron
hasta· el De'eallato.
· »Una 'vez allí, y mientras· el vicedecano ·de la Facúltad recibía
á la. Comisión, fo8 alumnos penetraron también en· las depen­
dencias y
manifestaron que Do admitían · 1a presencia

de
este
grupo
de chilenos en la Faeultad. Luego

les invitaron a desa­
lojar _el centro y
las acompaiíarón:.bltsta el

exterior de
éste.»
»Posteriormente

se produjeron algunos
énfrentamientOs en~e
estudiantes
y fuerzas de la ,policía y ·se ·_practicaron algunas d~
tenciones,
en

número no precisado. También hubo
algún· corte de
tráfico en la
Ciudad Universitaria.»
Otro botón, MUNDO SOCIAL, de octubre de 1973, en el segundo
párrafo de su ~iculo "LA·úLT;lMA OFENSIVA CONÍ'RA.LA UNIDAD POPULAR",
dijo:
207
Fundaci\363n Speiro

«Si "la vfa,._e)µlena~'; h~iera resuelto todos los pr-oblemas· que
se
le plantearon, incluido el
económicq,-·t¡µedaría -gravemente ame­
nazado __ el inter.esado des.equilibrio. eoonómieo. mundial--entre -paí­
ses pobres y ricos. Este hecho se ha den:.-ostradO · en· -repetidas'
ocasiones

con el boicot financiero exterior que ha soportado
Chil_e _eIJ-estos tr~s años, djrjgido ptincipal1t1~te·:.poí:--los Estados
Unidos-. Y_ va a seguir dem.p:strán,dose c.on, ,el Vuelco .económico de
muchos países.

en apoyo.
a la Junta Militar, con lo que "corrobo­
ran~~-la
vaQ9ez ;del sist®J11. capitalista pára solucfünar--los probJe ..
D:lBS de. -µ,q-país i;,uh~arrQJ.-Ja,do,»
Sin embargo, veamos cómo Jean..,Marc Dufow:.-~·en -su t:róniCa "LA FACE
CACHÉE DU CH1u, publicada en ITINER.AIR.ES, núm. 178 de diciembre de
1973

.ha eome.nt_ad.o este. mismo argu_rnentot.
« •... Este pobre gobiemo.--cliileno hfihtí"a sido Tictiína>t_,de--una
axfixia

exterior por negativa
de créditos". Pero no es esto lo que
_ delll~e§~an-_ Jaf:, cifras.¡; El!-_trea ·:-añosi la -deuda,:e;,rterior chilena
se)ncn,nnentó !'~ ~~s d;e 800. m,ilfones de dólar.es: más del. 75·%
~ est~J q~toa. prOJ!f!fM.ertJJt · del :münáo capit,g/,~
»Fl-:: h~'hoi.de _que_ ies.toa: créditos hayan·. ·sido: suministrados por
wio u otro campo tiene poca importancia·parii·los ehilenos -... -
8QO millones de dólares de--emprés.titoS· eiterforeS niás la baja de
loe_ fondos di!JPonibles en _" _el .Banco Central .-:.df · 331 millones de
dólafei3 en

1970 a 41
milllones en 19-73, represerita .uná pérdida
de 1.112 millones de dólares en

tres afios,
O sea, más de un
millón ·J,e· dólares por dia. ··Este. es uno de los_--Jtspeetos de la
política económica marxista-
practicada por
el gobierno de
Sal­
vador Allende~--"La sola enunier8:ción de .las caritidades de mo­
neda en circulación en
e1 curso de los tres años· de·. ·exi,eriencia
marn~ta. -pro_du~e vé_l1:lgo :_ -; ciembre de· 1970. se -ha pasado ,a 25.838-: millones en- 1971, luego
70.484
.en 1972
y, e~-_fin, 406.-000 en -1973". .. ».
Marce! Clément en L'HOMME NOUVEAU, 607, de 7 de octubre de
1973, dio el título de UTOPÍA al artícu[Q en que comentó esa obsesión
ideológica que impide-a .tantos ver la· retilidad inéluso en ez campo cle-­
rícal: Asi -ribierua · .que;
208
«... para identificar la apertm'a apostólica el mundo del Con­
cilio,
-.con'. la apertul"á _
política
a .. '.1.a faqú.ierd8. de -los ateos,· tres
ecuaciones.

han.
sido, persistentenfonte amal"tllládas-· en

los
espíritus:
-
Creación

divina
= ideal comunista.
Fundaci\363n Speiro

-Pecado origina'l ·= própiedad privada· capitalista.
-
Redención
= revolución socialista.»
«

...
la imaginación, y todaS las .posibles fíguras. de razonamien­
to se conjugan
-para

avalar, a veces violentando
las almas,
las
tres ecuaciones
fnndamentaies.
»Esta
moda intelectual --que a veces es una directriz cate­
quista y una línea de orientación y de "intención de las oracio­
nes"- baila,
no

obstante, dificultades. La primera
de todas con­
siste
en que, a despecho de una propaganda que llega a la sin
razón,
EL SOCIALISMO HASTA AHORA HA FRACASADO EN TODAS PAR·
TES. Por doquier se ha mostrado incapaz para realizar los obje­
tivos que se había
asigm1do.»
Marcel Oement, después del análisis que seguidamente realiza, con-­
cluye:
«Lá contradicción evidente entre la lamentable predicación
s·ocialista en demasiadas de nuestras iglesias
y de nuestro cate­
cismo,
y la realidad deil fracaso económico social y polítieo de
ese mismo

socialismo (sea o ·no con "rostro humano"), ¿ar:aso
aclararía
a los clérigos y· a los militantes que han optado por la
vía
socialist°' y las despertará de sus quimeras y de sus ensueños?
Hay qw, pedir a Dios que así sea.
» Y í sobre todo! ¿ va a cesar· por fin e.!!le año Santo de apli­
carse la Redención a las estructuras? Jesús
ha venido a salvar
a las personas. Es a las personas a quienes concede su gracia. Es
la nmuraleza la iluminada y confirmada pO"r la vida sobrenatural,.
Formando la conciencia _cristiana de los dirigentes y de lo,s pue­
blos es como colabora la iglesia al perfeccionamiento de la vida
temporal.»
No es de extrañar que quienes se hal.lan cegados ante esta ,realidad,
tampoco
sean capaces de ver la real.idad actual. sino deformada y deseen,.,
trada por las lentes utópicas de ta. ilusión socialista. No son capaces de
comprender la tei-rible verdad de -cuanto nos han narrado, de palabra o
por .escr-ito, testigos de la W'agedia chilenBi del período allendista. Ninguna
mella les puede hacer leer los tres. casos, vividos por amigos suyos, que
Oriol· de Momant, desde Buenos Aires, ,efe,ia en la VANGUARDIA del
22 de septiembre de 1973:

«Estos son tres casos, na:da más, de los ffluchos que e;l col"l'es­
ponsal colloce. · Y

en ellos no
encája, ~~ecisamente, el refrán de
209
Fundaci\363n Speiro

que una golondrina no hace verano. Son miles y miles de golon~
drinas

las que han
oscurecido el

cielo de
Chile en

vuelo hacia
el extranjero. Y no
Volaron· to,das

las que quisieron, sino las que
pudieron.
Se calcula que. solamente en Perú, Argentina, Vene,.
zuela, Uru_guay y, también, España, viven más de un millón de
chilenos voluntariamente exiliados.»
También quienes estén cegados por: la pasión ideológica rechazaron sis­
temáticamente todas y cada una de las pruebas contenidas en el LIBRO BLAN-­
co Dfil CAl\-lBIO DE GOBiERNO EN CHILE.: de· las cuales Veritas, en su crónica
desde Santiago' de Chile, publicada en ABC "f:i 3 de noviembre de 1973~ de,.
duce que:
«Sin. embargo -señala, el "Libro Blanco"-, no fueron en
verdad los institutos castrenses quienes · desencadenaron el
mO·
vimieato
final.»

Fue
. la
propia «unidad
popular», con
el apoyo
o, por
lo_ menos,. el Consentimieµto· de

Allende, la que fraguó un
«autogo-Ípe» provocando

la intervención militar para evitarlo,
La insurrección marxista debía producirse a mediados de
sep­
tiembre «·preferihlement~ durante

las
festividades de conmemo·
ración

de la Independencia (días 18
y 19)». las características del
denominado «plan Z», mediante _ el cual el marxismo proyectaba
instaurar
la dictadura . comunista, son estremecedoras. El movi•
miento
revolucionario: _
comenzaría con el asesinato, por
comandOs
terroristas,
de

los jefes de las Fuerzas Armadas
y Carahineros . y
de los principales dirigentes políticoa-y· gremiales de oposidón.
Un

viceministro y el
jefe de
la Policía secreta, cubana visitaron
Chile en el

mes de
agosto,-con el, pretextó de

conveNar con el
Gobierno
1:~eno_ sobre, la

posición que
se adoptaría
en la con­
ferencia
de. los países no alineados~ Se .ha descubierto

posterior­
mente
una cp,rta

personal
y autógrafa .de Fi'del Castro a Allende,
relacionada con_ esta visita,·

que demuestra la intromisión
cuba­
na

en los asuntos internos de Chile. Otros documentos han
pro­
bado, ademlls, las remesas de armas cuhana-s

destinadas a las
brigadas
y milicias marxistas.
»Concluiremos eSta crónica

señalando, con el
"Libro Blanco",
que

"Los antecedentes
expuestos confirman
en forma indi-sentible
que la acción militar del 11 de septiembre no "sorprendió" a un
Gobierno
civiliSta, democrático y sin armas, sino que, al revés,
desbarató
1:1º autogolpe largo y cuidadosamente meditado, y para
el

cual se
8co-plaron toda clase de

elementos
materiales, de_ or­
ganización, de planteamiento
y humanos.>
Hay aún o&ros hechos que pueden ilustrar esa contradicción entre
gran parle de la prensa de aquí y las noticias que directamente nos llegan.
210
Fundaci\363n Speiro

A este respecto es interesante leer el BOLBTIN INFORMATIVO del
CENTRO
IBEROAMERICANO DE
IXJCUMENTACION
EUROPEA.
de noviembee de 1973, que, entre otras cosas, nos ·refieee lo que sigue:
*
«A nadie se le oculta que la ojeriza ·de parte de ia prensa
europea contra el régimen chileno no nace únicamente de ciertas
convicciones
políticas. También _contribuyen

a ello
las malas re­
laciones entre Europa y Estados Unidos y el consiguiente die-.
gusto que produce un régimen que con toda probabilidad ha de
ser tan favorable a Waehiri.gton como pueda serlo el brasileño.
No obstante, es significativo que, en contra de la opinión más
o menos
retic~nte de -sus respectivos
.gobiernos,
,se cuenten
las
colonias extranjeras residentes en Chile .entre los partidarios mü
fervorosos del triunvirato militar. Así, por ejemplo, la italiana
de Valparaíso ha enviado este telegrama al presidente de -su
país, Juan Leone: "Colectividad italiana de_.Valparaíso, que ha
apoyado incondicional y
públicamente la
actual
junta de
go­
bierno que -
salvó a

Chile
.del total
desastre
económico y
moral
y guerra civil, le renueva
e'l ferviente

requerimiento,
yá hecho por
otros medios, para

que a
través de
su alto cargo de· presidente
de todos los italianos actúe oportunamente, obteniendo cuanto
antes reconocimiento legítimo _ gobierno chileno, represe_ntante de
las aspiraciones de las·
grandes mayorías

nacionales que no que­
rían someterse al yugo
marxista .
. »"Confiamos.

su intervención ponga
tél'mino-.viva preocupación
y

angustia toda nuestra colectividad provocada -
po·r la falta

de re­
conocimiento,
qu(;} como

acto de
justicia, más allá de

- cualquier
consideración política, respete
el sagrado der.echo de .llutodeter-­
minación

de los
pueblos.~ ·
»Por.
su part~ la Liga·-Chilenoalemana,

"agrupación· represen­
tativa
de los chilenos descendientes de--alemanes y ·de· sus ins­
tituciones culturales, deportivas,
educacionales y
religiosas", se­
gún reza un ostentoso artículo que publicara dicha liga en
"El
Mercurio",

sostiene lo siguiente:
"Que reitera'· Su declaración
entregada

a
la honorable junta de gobierno con fecha 15 de
septiembre, maniféstando su irrestricta y leal adhesión-
al nuevo
gobierno y
ofreciendo el decidido apoyo

de _todas las institucio­
nes afiliadas.
»"Que ha
to018!do conocimiento

de noticias propaladas por
medios· informativos ·alemanes, lamentando profundamente la ima­
gen distorsionada que
hari. pretéudido entregar sobre

Chile.
Es­
timamos que los titulares mal intencionados no repre&entan la
opinión del pueblo alemán ni podrán empañar
los verdaderos
211
Fundaci\363n Speiro

sentimientos de amistad que siempre han caracterizado la5 rela­
ciones entre Chile y Alemania. De ello respondemos los chilenos
de
as·cendencia germana, uniéndonos
al pueblo entero en su
no.ble esfuerzo por
estah'leeer el

orden y la confianza en nuestro
país.»
«Por
lo que se refiere a la colonia española, no difieren suhs-.
tancialmente
sus
sentimfontoa-de
los italianos
_y alemanes, a
pesar de

estar
las relaciones entre

ambos
~íses mucho más

frías
que en
tiempos de Salvador Allende.

A este
respecto, publicó
"El
Mercurio", el catorce de octubre, un artículo acerca del consor­ cio chileno de exportaeiones e importaciones "Cimexport, S. A."
que se había fundado por intermedio de una filial chilena de
la sociedad
anónima- española "Agropesa"

(del grupo
"'Rumasa"),
y de la cual se sirvían Allende y su yerno para comerciar con
España, Cuba

y
China, vendiéndose lo mismo a Ohile, tractores,
grúas,
motonivela'dores, etc.,

que carne, níquel y ron. De otro
lado,
la llamada

Oficina Comercio
Internacional, que
fundara
Allende
mismo~ _se preocupaba

de negociar en Madrid productos
exportados de

Cuba
y proveer a Chile de máquinas y herramien­
tas españolas.»
«Asimismo, ha disgustado hondamente que el embajador es­
pañol

en Santiago
a,ilara a
Juan Garcés, fanático izquierdista
catalán, uno de
1-es. ,-consejeros más rabiosos

del régimen caído
y de los más activ~ ~gún parece, en preparar el golpe de estado
comunista que debía estallar a fines de septiembre. Y no menos
ha disgustado, por supuesto, la-~ondecoración de Isabel la Ca­
tólfoa que

concediera
el ministerio
de Asuntos Exteriores ma­
drileño al
último embajador

de Allende, ni las extraordinarias
atenciones con que fuera
e'l mismo despedido.»
IV. LIBERALISMO.
El artículo de Luis Maria Ansón en ABC suscitó otros y, entre ellos,
uno de Eulogio Ramírez en EL ALCAZAR, del 27 de noviembre de 1973,
titulado "LAs CAUSAS DE LA CORRUPCIÓN"' del que recortamos:
212
«... sospecho que cuando en su artículo dice que "ha des­
cendido el teqnómetro religioso"

se
está acordando
del discurso
sobre la dictadura
de Donoso Cortés.»
Fundaci\363n Speiro

« ... cuanto más se debilita la moralidad (cuanto más se apaga
en
las almas la verdadera religióri, "les dieux"), más
se precisa
que

sea opresiva o
represiva la
legalidad
("'les i-ois", en la termi­
nología
de Rueff; "el termómetro

político", en el símil de
Donoso).»
«¿ Y cómo va

a existir moral en un país donde. nadie sabe ni
nadie quiere
ensefiar ia moral, donde todos, por eso, esgrimen sus
derechos y nadi'e quiere cumplir con · sus deberes?
»¿Qué moral

va a existir en un país donde hay periódicos
que dan preferencia a aquellos redactores, sacerdotes y obispos
que quieren convertir la Iglesia en una potencia revolucionaria,
en el sentido marxista de la palabra, incitándola a que ·abandone
su divina
y tradicional misión moralizadora?»
Esto es muy cierto. Pero quisiéramos dejar clB'l'as dos observaciones:
La primera se refiere al concepto del liberalismo. En su sentido prer
fundo este término no signifi,cá una posic,ión en -la día.·féctica entre libertad
y autoridad. _(Cfr. la tercera y la cuarta parle de loo "FUNDAMENTOS DE LA
PotiTICA de Jean Marie VaissiJere), sino una insubordinación frente al
orden I1aJtural y aJ. orden divino. Por lo tanto~ pueden incidir en liberalismo
,tanto
los gobernadüs como los gobemantes. Asi ocurría en

el caso
en que
Antígona clamó contra su tío Greón, recordándole las leyes no escritas
de los dioses-. Un artículo de Jooé Camón Aznar, en la tercera página de
ABC del 29 de noviembre de 1973, titulado "SE INAUGURA LA LIBERTAD",
puede ayudarn!Ois a entender, Slfltv-ando la distancia que media entre el
mundo
griego y el
eristiano .. Quizás alguno-s·recortes nos resultan suficientes:
« ... Sófocles identifica_ a los dioses con las "leyes eternaS" en
las
que habita
"un gran dios que no envejece". La
tragedia va
unida

a alguna grave alteración de esas
normas.»
«Las

tragedias que ciegan la razón o los ojos
de los hombres
se
justifican en
Sófoolee por

la transgresión de leyes
naturales~
físicas

o
morales. Ya

el coro se cuida de seiíalar el carácter de
sanción que tienen
esas desdichas

y cómo los desbordamientos
de la normalidad
son siempre

el origen de las catástrofes. Se
unen en
d mismo drama la violencia y su castigo. El coro apos­
tilla

-con provisiones de sensatez el cauce feliz o desgraciado de
los sucesos. »Aquí está una de las diferencias con el teatro de nuestros
días,· en el que no cabe ese sereno
y racional optimismo de ·}as
tragedias
"de Sófocles

sobre las que señorean unas eternas leyes
213
Fundaci\363n Speiro

morales. En este teatro robusto no hay esa impresión de deses­
peranza
cósmica que hay en
el de
nuestro tiempo. En Sófocles
el
destino no

es esa entidad
independiente y
aun superior a la
voluntad de
los dioses

que cae
sobre determinados
hombres y
los hace sujetos de tragedia.
Se halla identificado con la lógica
de la razón moral.>
« ... Un mensurado equilibrio gobierna las decisiones de los
hombres y
esta tensión
entre la
norma y
su conculcación ha de
considerarse ya como
· símbolo

del clasicismo ...
»
«La libertad --como después ha de insistir Sócrates~ es fruto
de la eontención
· moral.
Y Edipo aconseja a sus hijas que en la
plegaria a
los dioses

pidan que
"lés concedan vivir en la mode­
ración
... Pues es

esta la. virtud que hace a los hombres libres. Con
los apetitos frenados por la razón. Y quizá por ese dominio de
los
a,petitos desmesurados

aparece en los rostros de la estatuaria
griega esa serenidad con un punto de grave tristeza. Los héroes
no
se sienten

coacciona.dos inás que por imperativos morales.
Y Antígona se
trans.fonna, en

Sófocles,
en el símbolo del
deber
filial al que no pueden poner trabas las leyes
más crueles.

La
libertad es
el numen

de
este teatro.

Y Tecnesa contesta
al altivo·
parlamento

de
Ayrut · proclamando que "no hay mal más terrible
para los
hombres que · la servidumbre". Ayax y Edipo siguen, sí,
con su estrella trágica. Pero en el desarrollo dramático cada
_paso hacia
e'l abismo

parece explicado por motivos racionales
y por
la _lógica inmutable de las leyes morales ... >
La segu-nda observación consiste eti desiB.Cllt que, si es muj¡ cierto que
a menos represión interior cofresponde_.Jnás represióti exteriot', no es
menos verdad que ésta contrarresta pero nb cura por sí sola el defecto de
aquélla, y, es más, puede da.t lugar a que la .mayor corrupción anide en el
poder. No olvidemos que si el primer discurso parlamentario de Donoso
Cortés fue el "Disamso DE LAS DICTADURAS" (Cfr. e,i VERBO núm. 9 ),
el tercero y último lo fue el "D~SCURSO SOBRE LA SITUACIÓN _DE EsPAriíA"
(Cfr. en VERBO núm. 12), del que vamos a reprodudr algunos párrafos:
214
«Hay una lógica que hace que las consecuencias salgan de
suyo y necesariamente de .su principio,
-sin qiJ.e nadie

las pro­
clame y
-sin que las saque nadie. Decidme, los que os quejáis de
la arbitrariedad ministerial, arbitrariedad que yo reconozco:
¿qué
responderíais, :sobre todo

los que os sentáis en aquellos bancos,
si yo fuera Ministerio y os· dijera:
''V oso.tros habéis proclamado
Fundaci\363n Speiro

el principio de la responsabilidad, y de hecho me declaráis res­
ponsable de
todo lo que pasa
en ~l último

ángulo de
la monar­
quía.

Pues bien:_ yo
ace:Pto vuestros principios;

aceptad· sus con­
secuencias.
Sus consecuencias

_ son las que
siguen: A una respón­
sahi:lidad universal corresponde Wl poder absoluto, porque poder
absoluto y responsabilidad universal
son cosas .correlativas, for­
zosamente correlativas. Un

poder absoluto, para que sea, es
menester que
sea ·un

poder
expedito, y
para que sea
expedito és
menester que no encuentre resistencias. Antes, seiíores., babia
corporaciones unidas por el vínculo del amor, wtldas por el
vínculo de
la Religión; estas corporaciones oponían un dique a
todo despotismo que. quisiera levantarse en la nación; esas cor­
poraciones
resiBt~tes no sun compatibles

con mi
responsabili­
dad,

no son
compatibles con la expedición que necesito como
Ministerio responsable;

dejadme acabar con
e-llas. El
nom­
bramiento de todos los
empleados públicos

es un instrumento
gi­
gantesco de corrupción, pero no importa; si no nombro a todos
los empleados, no puedo
ser· responsable; si

exigís
mi responsa_­
hilida-d, dadme d. nombramiento de todos los empleados. La vida
local, la

vida municipal,
la vida provincial, pueden ser cosas
buenas
y excelentes; pero
si yo soy e'l responsable de todo, sólo
yo

he de vivir para hacerlo yo todo. Por consiguiente,
centrali­
zación,

y
·centra'lización apo¡Í,lética, centralizáción

absoluta. Todos
los
expedientes han

de venir
al Ministerio, todo el oro ha de
venir
al Tesoro público. Estas son consecuencias necesarias.»
Después, y cambiando de frente, proseguía:
«Ahora, después de haber argumentado yo en nombre del
Gobierno contra sus
adver&1,rios argumento
en nombre mío propio
contra
el Gobierno, y le digo: ''Tú has tenido razón en medir
por tn responsabilidad tu poder. Pero yo vengo ahora a medir
tu responsabilidad por tu omnipotencia. Puesto que lo puedes
todo,
respóndeme de

todo.
La Reina oye tus consejos y los s:i'gue,
los electores acogen tus

candidatos y te los envían, las Cortes aco­
gen
tus proyectos y los aprueban; en España nadie enseña Wla
idea si· no tiene el título de maestro, y nadie tiene ese título si
no se
_lo das tú. Respóndeme de los malos sentimientos·, respón­
deme

de las ideas cormptoras; que nada .hay
más puesto en
razón

sino que
tu respon-sahilidad iguale a tu omnipotencia".»
La vena profética de Donoso se desboi-da:ba al, ini,ciar l.a parte final de
su discurso:
215
Fundaci\363n Speiro

«Hay, pues, señores, entre las clases de la sociedad (y el
Gobierno ni
lo sospecha siquiera, ni lo ha estudiado siquiera,
aunque tiene la obligación de estudiarlo y de
saberlo), hay, digo,
entre

to.das las clases de la sociedad una guerra latente que, en
el
estadO contagioso

que tienen ciertas ideas en Europa, llegará
a ser a la primera ocasión una
guerra declarada.
»Yo,

señores, a pesar de mi amistad,
que es
íntima, hacia los
ministros de
Su Majestad, no he podido menos de declararme en
disidencia con ellos,
p~rque, señores, a'l

punto de exageración
que están llevando su sistema de orden material y de intereses
materiales, tengo para mí que se ha hecho inevitable una
catás­
trofe,

que ha de venir forzosamente, si es que no faltan aquí
por primera vez las
leyes eternas

de la Historia.
»Yo no sé ni cómo ni cuándo vendrá; pero sé que Dios
ha
hecho la gangrena para la carne podrida y el cauterio para la
carne gangrenada. El Ministerio se encuentra todavía- en
tiempo
de

elegir dos caminos. Puede
seguir el

camino que hasta aquí,
y entonces nada tengo que decirle, o el que acabo de indicarle. Si acepta este último, por su fortuna
y la nuestra, es necesario
que haga todo lo que hasta
aqúí ha dejado de hacer, y que no
haga todo lo que hasta aquí ha hecho; es necesario que
se re­
suelva

a
oponerse con

todas sus fuerzas a la corrupción; que la
combata
y que la venza o que sucumba; es necesario que no edi•
fique teatros,
siquiera hasta
que ponga puntales a los templos
que se
desploman; es

necesario que ponga orden
y concierto en
las rentas
públicas. Pero es necesario

también que el
Ministerio
entienda

que no basta eso; que es
necesario sobre

todo poner un
freno a los apetitos, poner un freno a las concupiscencias.
»Es ~ecesario que,

si quiere la dictadura,
la proclame y

la
pida., porque

la dictadura, en circunstancias dadas,
es un
gobier­
no bueno, es un gobierno
excelente. es

un gobierno aceptable;
pero, señores, que se pida, que se proclame, porque si ·no esta­
remos entre dos gobiernos a la vez: tendremos un
ti;ohierno de
hecho,

que será la dictadura, y otro de derecho, que será la
libertad; situación, señores, la más intolerable de todas, porque
la libertad, en vez de servir de escudo, sirve entonces de celada.»
¿Cómo resolver todas las antinómonias que el Marqués de V aldeganas
nos

ha
mostrado? ¿Cómo puede resultar más fácil restaurar el orden mo-­
t'al en las conciencias, en las costumbres? ¿Pueden ayudar a ello las ms~
titucíones
que evitan este terrible dilema entre anarquía y repi-esión·?
Hemos abogado muchas veces por la restauración del tejido social a
tt'avés de los cuerpos sociales básicos o cuerpos intermedios .• Un articulo
216
Fundaci\363n Speiro

de nuestro amigo Jorge Siles Salinas, en ABC del 18 de octubre, ttiulado
"LAS INSTITUOONES", oos lo recuerda. Acabemos las ilustraciones de hoy
con

unos
recortes de ese brillante artículo:
«Sin duda es al genio mesurado y clarividente de Alexis de
Tocqneville
a quien
se debe la

primera formulación. coherente
de uno de los temas que
más interesan en nuestros días a la
teoría de la
,poolítica y .de 'la sociedad,

a saber: la doctrina de
los
"corps

intermediaires",
los cuerpos
o instituciones intermedias.
»El agudísimo autor de "La democracia en América" pensaba
que
era preciso contrarrestar los males
del estatismo y de la cen­
trali~ción,
que

ya
desde la

primera mitad del siglo
XIX podían
visualizarse, mediante "una garantía no ya jurídica, sino social, de la libertad", como ha dicho uno de sus conmentaristas.
Me.
nester es --pensaba nuestro autor- que la sociedad sea capaz
de promover "un pluralismo de instituciones intermedias y de
-vida

colectiva descentralizada" {Fraga Iribarne), que oponga una
barrera
a la expansión amenazante de la esfera de actuación del
Estado. La mirada profética
del gran pensador -acreditada a
través de sus asombrosas predicciones de lo que sería el poder
futuro de
Rusia, por un lado, y de Norteamérica, por otro -supo
adelantarse

a las realidades de su_ época para denunciar los pe­
ligros de la excesiva cen.iralización que con el correr del tiempo
habían de desembocar en el totalitarismo de la centuria
si­
guiente ... »
«La doctrina de los cuerpos intérmedios, intuida por Mon­
tesquieu entes de

la Revolución, enunciada por Tocqueville
como
una

urgente necesidad de la sociedad nacida de aquel
magno su·
ceso, ha -sido reachJ.alizada en nuestros días por una co·piosa li­
teratura que ha visto en ella una fórmula de salvación frente a
los estragos del totalitarismo
y de la masificación. Haciéndose
eco de esta corriente, la encíclica "Mater et
Magistra" ha
insistido
en la necesidad de "una orden-ación de la
vida en

común me­
diante la reconstitución
de los cuer'pos intermedios autónomos
destinados
a cumplir
un fin económico y profesional, no impues­
tos por el Estado, sino creados espontáneamente por sus miem­
bros".»
« ... El totalitarismo pretende erigir una sociedad monolítica
en que sólo existan, bajo la directa dependencia de
las relaciones
de Poder, el Estado y sus súbditos. El individualismo, por su
parte, niega al Estado su función histórica
y social, reduciendo
217
Fundaci\363n Speiro

las di~tas fo~S' de agrupaci.ón_ humana a meros agregados de
intereses particulares. En cambio, las instituciones intermedias
contribuyen
a
afianzar,. en el contexto
de una comunidad or­
gánica,
una serie de wrldades de convivencia gracias a la!! cuales
el. quehacer humano adquiere continuidad y permanencia, esta­
bleciendo una conexión fecunda

entre las _generaciones.
»Un pueblo

no puede
marchar adelante

si
carece de un con­
junto rico
y variado de empresas, de entidades, de organizaciones
colectivas ...
»
« ... Lo que no arraiga en la existencia de una sociedad, muy
pronto se desvanece en
la inconsistencia y en el vacío. Lo que
permanece y se proyecta ambiciosamente hacia el mañana, se
deposita,
en Cambio, en

la entraiia fecunda de las instituciones.»
«Con indudable, acierto

se ha comparado
la mision que en la
estructura_
_social col'l'esPond:e a Jas inffltuciónes en

-orden a afir­
mar
m es~abilidad y su dinamismo creador con el papel que en
la

tierra cultivable cumple el árbol,
gracias al
cual
ella se asienta
y
CQ.~soli_da a1: illl!ledir sus raíces la erosión del agua r del aire.
Las
Jfgrupaciones humanas es.tables dan

· a la sociedad su
comis­
tencla
y

fecundidad. Una sociedad no puede ser concebida sino
eom.o un conjunto

de
·grupos humanos

diversos. Las comunidades
en que el hombre queda encuadrado y arraigado lo configuran y
sostienen.»
Como conclusión nos queda por recomendar, a quien pie:-ise que la solu-­
ción
es la que el" autor de

este
último artículo ha recordado, que lea o relea,
y

en todo
caso m"edite, dos libros editac!,ps por SPEIR.O:
-"Los CUERPOS INrERMBDIOS", de MiciieJ Creuzet; y
,...., ""CoNTRlBUQÓN AL ESTIIDIO DE LOS CUERPOS INTERMFDIOS", que reco­
pila las comunicaciones. acerca de esta cuestión, expuest~ en la VI Rea~
nión
de amigos de la Ciudad · Católica.
Y un folleto también e,J;tedo por SPEIRO,
,...., "FUNDAMENTOS Y SOLUQONES DE LA ORGANIZACIÓN POR CUERPOS IN ..
TERMEmos", de Juan Vallet de Goytisolo.
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