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El liberalismo contra las libertades (III)

ILUSTRACIONES CON RECORTES DE PERIODICOS
EL LIBERALISMO CONTRA LAS LIBERTADES
JI.
EL LIBERALISMO IDEOLÓGICO CONTRA LA LIBERTAD DE ENSEÑANZA.
El orden natural marca una clara prelación en materia educativa y
de enseñanza que comienza por los
padres, como
educadores de sus
hijos
y como personas que han de decidir la enseñanza que debe impar­
tfrseles mientras

éstos no sean plenamente capaces para decidir
por si
solos. Al ser negado ese orden, surgido de la_ misma naturaleza, por un
liberalismo que sólo se funda en razones ideol6gicas, se concluye con
esa libertad natural de los padres y se impone un totalitarismo estatal
en materia educativa con la tan cacareada
escuela- única que, por ca­
minos distintos, con argumentos pluriformes y con diferentes ropajes,
se nos viene presentando reiteradamente como necesaria. En el intento
de imponerla, una ,y otra vez, son invocadas unas razones hoy y otras
mañana, mostrándose
"así que la pretensión de imponerla no es .un re­
sultado
de estas razones,
sino, a

la
inversa, que
éstas son fabricadas e
invocadas para apoyar la voluntad de implantarla.
Un editorial de ABC, del 1 de febrero de 1976, titulaba CONTRA LA
LIBERTAD su referencia a uno de l~s ·últimos lntentos al respecto:
«Cuando parece que nuestro país se está reorganizando para
el uso de la libertad, empiezan a aparecer. o reaparecen, ideolo­
gías

que encubren
el ataque a

uno de los derechos
fundamentales
del

hombre: el de la
educaeión personal.
»Ultimamente, el Colegio Oficial de Doctores y Licenciad.os,
de Madrid, ha venido aireando un documento con el título nuna
alt.mnativa para la ensefianza. Bases de d.is-cu,s.ión", en el que,
nna vez más, la escuela wr.ificada se presenta como la solución
a

todos
los proh!lemas educativos.

En
realidad, tras esa inocua
denom:inaeión, se

encubre un clarísimo
ataque al ej·ercicio de
la libertad en el terreno de la educación.
»El
documento tiene torlo él
un
regusto marxista,
desde el
con'S8hido tópico de las

"contradicciones internas
del capittil." has-
1033
Fundaci\363n Speiro

ta el de la "intensiva expfotación de los trabajadores" (de la en­
señanza en

este caso) .
»La ambigüedad del pensamiento marxista respecto de la li·
bertad se

reHeja,
igualmente, en

el
escrito que,

pretendiendo
"salvaguard'ar11 de una forma real.ista, fos principios de liber­
tad"· i(el subraYado es nuestro) convoca a la lucha Contra todas
las libertades educativas al pedir "el establecimiento de una es­
cuela unifioada. de calidad ;y nivel homogéneos y sin discrimina­
ciones clasistas en cuanto a instalacio~ medios, profesorado y
contenidos''. La verdad es que si los profesores, las instalaciones,
los medios y fos contenidos de Ja enseñanza tienen que ser ho­
mogéneos
en
calidad y

nivel, no
se ve qué sitio le queda a la fi.
bertad.
:,.Dicen los autores del documento que quieren sslvaguardar
de una forma reaHsta. los principios de libertad. Cualquiera que
se asome con o1os limpios al detal"rollo de la educación pod'rá
comprobar
que
la libertad se
ha hecho· real a través de la ini­
ciativa privada y a través del derecho de !a familia a elegir es­
cuela para sus hijos. El escrito cond·en~ ohsesivamente podría
decirse,
la escuela privadll y olvid• 00.ímpicamente, a

la fami­
lia;
según él, solamente i'a enerefianza estatal .debe subsistir.>
Sin embargo:
El monopollio estatal de la enseñanza es una de-las más
odiosas restricciones de la· libertad personal, porque es el cami­
no más el.aro para que la educación se convierta en manipula­
ción
de la jnvientud. Con razón se ha eeerito que .,ai el Estado
es el úni-eo dueño de -los planes de educación, de los fondos
públicos
~tinados a este fin, de los centros educativos, de los
profesores, de los programas

de
cada asignatura y

de
su método
d·e

enseñanza, de
los libro.e de texto, del sistema pedagógico, etc.,
llegará un momento en el que la tentación de manipular al alum­
no sea demasiado fuerte". El
uso de
la
escuela como instru­
mento

de poder
se convertirá, fáei[men~ en

una
'liriste reali­
da.d.>
Jesús L6pez Medel, en ABC del 7 de marzo de 1976, también co­
ment6 el hecho que calificaba, en su título, como EL "BUNKER .. DE LA
IZQUIERDA EN

MATERIA EDUCATIVA:
1034
«... Aquí, a 1a hora del año 2000, una Jmita General ordina­
ria con no más de 1.800 doctores y licenciados, de los ca&i
11.000 ... >
Fundaci\363n Speiro

«. .. ha lanzado a los. cuatro vi~ntos el documento "Una al­
ternativa para
la ens_eñanza", que-constituye en eil léxico,

en su
redacción
y e-n sus objetivos el "bunker" más descarado de la
"iz-quierda", aneilado en los prolegómenos de'l sil!J}.o XIX.»
Y, observa:
«En el "bunker" sociidis-ta o neomarxista de algunos profe­
so~ posiblemente los-mismos qtie pregonan un pluralismo
-político sobre fronteras. aniiconstituciooales, son fos que --c.u·
riosamente- aspiran
a

un
rA.onolitisín.o educativo, que va en
eontra de fas opciones ,personales y vocacionailes deil propio en­
señ.ante,, del profesor que quier& Übrememe realizarse.»
«,... las "iideollogías" si ·que. son· _otra cosa. Y pree:manrenté por
utilizar
el plural, "sou" algo más que una_ sola aliemativa: · .,?
"bunker" educativo eri manos de las "izquierdas:". Por ese· ca­
mino _desde !luego que no Be llega ·ru ed pluralismo -social, Di ·a1
político, n'i al educativo. Y menos a la "democracia española".­
y nosotros -¡tontos!-yendo hacia ®rule Europa ya vuelve.>
Ciertamente, ¿d6nde hay hoy escuela únictl? N go Mínguez y Carmen Pablo de Riesgo en su colaboración en ABC del
27 de
junio de 1976, titulada SulCIDIO EDUCATIVO:
(¿No queremos homoilogarn.ós con Europa? Pues los vi-en·
tos que por ella corren no son precisamente los -de la escuela
única. En Bélgi(;a, el presupuesto des-tinado por el Estado pan
fa
subvención de fa ensefianza se distribuye a partes iguales en~
tre el sector privQ.do y el público. ·En Holanda, la ayuda que
recibe la escuela privada lo permite atender a las tres cuartas
partes del
total educativo. Eu Francia, campeona en otros tiem­
pos dd. laicismo, se zanjó ell problema con la ley Debré (1959-),
que reconoce iguales derechos-a ila escuela privada y ,a, la públi­
ca. En U. S. A., los centros privados gozan del mayor prestigio,
recibiendo

del
Estado todo el apoyo -moral y económico-­
que precisan ... >
« ... .siendo la escuela única triste "priv:i!legio" de países -Rusia.
China, Cuba-en que es úni.c.o el partido y un mito la liber'tad
de enseñanza como tantas otras libertades.>
En definitiva, como siempre, el camino de la servidumbre se abre
:, base de demagogia, pues,
103S
Fundaci\363n Speiro

< ... hay demagogia cuando se emplea con profusión la pala­
bra democracia para propugnar a renglón seguido algo-tan anti­
dem.OCl"átieo
como la· ·estatificaeión de la enseñanza. Y ha'Y de­
magogia cua·ndo Se habla de pluralismo ideoJ.ógi.co para defen­
der pocas líneas después la eseueJla única y la supresión de ayu­
da

a los centros que no
aceptan estas ideas. Y hay demagogia
cuando se pide a los alumnos -que contribuyan "a la desapari•
ción

de la
figura autoritaria y dogmática del profesor". Y cuan­
do
se emplea la expresión "trabajadores de Ja enseñanza" ...
¡ como si en nuestro sonoro castellano no tuviéramos palabras
tan cargadas de contenido. de hi-storia y de tradición como maes.
tro, profesor o educador!»
Los programas socialistas españoles tienden a conducir, en el indi­
cado sentido de la _estatalizaci6n de la enseñanza, a LA NACIONALIZA­
CJÓN DE LOS IBJOS. Según el erpreslvo titulo del artfculo de nuestro ami­
go Francisco José_ Fernández de la Cigoña, publicado en EL ALCA­
ZAR-del dia 12 de febrero de 1977,
y tal como nos muestra en su terto
del

que recortamoss
1036
«Dejemos aparte las tradicionales reivindicaciones sociales
sobre la propiedad. Las españolas asombrarían -por su extremis·
mo a cualquier .militante·_ stieco, inglés o alemán. Suponen una
wlectivización total de la economía que apenas se diferencia de
.Jos programas comunistas. Pero no &e detienen ahí nuestros so·
cialistas
sino

que
aspiran también

a
la destrucción de la fami­
lia. De lo que deh4m, to.mar cuidadosa nota los obispos y . los
católicos e.spañoles.
»
Y no me refiero tanto a ataques abiertos como pueden
serlo su militante a favor del divorcio, la píldora o el aborto,
sino
a otro més ·so!l:apado pero no menos grave. Pero que por
lo mismo suele -pasar más desapercibido. La petición de una es­
cuela pública, laica, excl.usiva, obligatoria y gratuita es, sin
duda,
el peligl,"o más sini'e$b"o que hoiy ·amenaza no sólo a la
familia católica sino a la misma institución familiar. Y que eon
el -sefi.uelo de la gratuidad corre el riesgo de ser acepta-do por
unos
padres que
parecen incapacitados para vez el futuro.»
«Lo que postulan los so'Cialistas en materia de enseñanza
supone hacer
al Estado responsa!hle exoluivo de la educación
de los hijos, que recibirán la formación que el Estado j-uzgue
necesaria y

que, además,
será laica. Con

la
aprobación del di­
vorcio

o del aborto,
aún pueden los católieos españoles no re-
Fundaci\363n Speiro

currir a esos procedimientos que la legislación autoriza. Con
la enseñanza estatal! preconizada, loe-padres verán cómo, sin po·
sibilidadeo de resistencia algnna, les son arran.ados los hijos
para educarlos eu todo- lo eontrario de lo que ellos .creen y
aman. Es una verdadera naeiorudización de los hijos a la que
es preciso resiatir con toda firmeza ai se quiere salvar a la
familia. Y, en primer lugar, adquiriendo conciencia de que a
un eatód.ioo no le es lícito, en modo al~ votar a los parti.­
dos

que
so'stengan talles programas. Ni

a
aquellos otros que, aun
sin sostenerlos expresamente, permitan suponer que van ,a apo·
yar en
el parlamento a un gohiel"no ,socialista. Una vez. más co­
bran, pu~ absoluta actualidad IJas viejas-encíclicas pontificio
que condenaban el socialismo como in-compatible -con. el cato•
licismo.>
Es de notar que el pasado verano, en Barcelona, "l'Escola d'estiu"
para
maestros
y profesores, en una asamblea a la que asistieron unas
2.000 personas, se acordó por unos 50 votos de diferencia: "La escuela
que queremos debe ser ·pública
y única, entendida como un modelo úni­
co". Asf lo refiere Alfonso Balcells Gorina, con el título-Dos :e,p1somos:
CONTRACULTURA Y CONTRA LOS DERECHOS HUMANOS, en LA VANGUAR~
DIA ESPANOLA
de

Barcelona, del 22 de agosto de 1976, .agregando
estos· comentarJ'os:
«Es curioso que uno de los -argumentos base, en favor de la
"escuela única y pública", fue ·el de que "la enseña.nza no ha
de ser una fuente de mm.eficios ni un. ine:trnm.ento de control
ideológico
y soeia,L.". PU'R ello, a toda co·sta, la aconfesiona•
lidaid, una escuela laica. Como, si la fa:lta de confesionalidad no
fuera ya una confesionalidad ...

,
agnóstica-o vacía, inductora
de una id'eología confusa. perpleja o negativa.
»Lamentable que· un grupo, aunque sea tan reducido, de jó­
venes educadores, se pronuncie en 1976 y en Barcelona, en el
-seno de un país de eultura y civilización oeciden~ contoo la
"Deelaraeión Universal de los Derechos Humanos"'; ésta,_ en su
artículo 26, ·afirma
taxativamente que

"los
padres tendrán de­
recho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de
dane a sus hijos". O, ¿no será que tal vez la Asamblea Gene­
ral de las Naciones Unidas, que aprobó aquella Deolaración es
una
organización
"reaccionaria"?»
¿Cuál es, en este punto, la postura del Eurocomunismo?
Víctor García Hoz, en ABC del 24 de abril de 1977, se·ocupa de dar
1037
Fundaci\363n Speiro

respuesta a esta· pregunta, en su articulo EURQCOMUNI{WO Y POLÍTICA
CULTIJ'RAL, del que reproducimos su parte central:
1038
«Si en 1a obra de Marx la socie~ !Je. identificaba con el
sistema de relaciones económi.Cl;l.s, hoy_ tnás bien se debe iden­
tificar. -con el sistenia de relaciones culturales. Esta es la rein­
terpretaeión del marxismo hecha po-r el_ italiano Gramsci, al
que se puede considerar padre del eurocomu.nismo. Si para
Marx
y en su

tiempo lo
económico 'e8 lo primario, para Gramsci
la Cl,ll.tura .es 'lo primero. Pe aquí el cambio de_ táctica: en lu­
gar de la conquista violenta del Estado es menester luchar por
la conquista de la cultura,-porque a través de ella la Humanidad
ae
Organizará ba:jo el patrón comunista. En loe afi.os pasados los
doctrinarios y dirigentes poilítioos proclamaban ~ la revolu­
ción

había de
ser h.eeha por el proletariado; en la nueva ver­
sión del comunismo se· entiende que-son los intelectuales mar­
xistas quienes han de operar d. cambio.
»Pero los intelectuales -se forman. y ejercen su influencia sis­
temática a través de los medios de opinión pública iy de las ins­
tituciones escolares. De. aquí o1 especial interés que el comu­
nísmo tiene-en la a'Ctllalidad por ht es.cuela y la cultura. No se
trata de
que haya abandonado la idea de implantar· la dicta­
dura comunista. sino de modificar el objetivo .inmediato: en
lugar de la
conquista directa del proletariado se trata de des·
truir ia escuela
y J.a cultora que llama burguesa y smrtituirlas
por

la escuela y
la cultora marxistas.
»Por
supuesto

que
el eurocomunism.o ha suscitado polémi~
cas entre los
mismos comunistas. Entre otros. Althuser rechaza
la inteTpreta:ción "humanista" de Marx Por considerarla opor­
tunista. Pero son .controV'e1'Siae. domésticas que se refieren más
bien a la eficacia de la táctica. que a las cuestiones fundamen­
tales. Ciertas manifestaciones · de loe euro comunistas no enca­
jan con la política soviética. Pero ilai prueba de que nunca llega
la sangre al río está en que, pese a todas las divergencias, los
políticos
comunistas embar-cados en el eurocomunismo, es decir,
el italiano9 el francés y :el españo1, no se desvinculan d'e Moscú.
>No
es mene:siter dejar transcurrir varias: generaciones para
encontrar en el terreno de fos hechos la confirmación de que d
eurocommüsmo, lo mismo que el comunismo, sin el prefijo euro­
peiza.nte, conduce a un aniquilamiento de la libertad y en espe­
cial

de
ta libertad· de ensefianza. En la misma Italia, donde
Gramsei teorizó y Bed.inguer trata de llevar -adellante su polí­
tica comunista _con· semblante democrático, ha bastado que en las
Fundaci\363n Speiro

elecciones municipales quedaran los· Ayuntamient~ en manos
de los comunistas para que la enseñ,an,,za, privada· tenga cada v~
más dificuJtades. Testigos mudos son las decenas de escuelas pri­
vadae cerradas

en la
comarca del

Lacio
y las pa,labras de a!lerta
de Monseñor Pagani denunciando, ·en Carta Pastoral, la acción
totalitari11. del "Partido Comunista" en su ·región, la Umbría, en
todos los sector~ desde el administrativo al cultura,!.
>-Y no olvidemos que en ia nmi,va car.a, la eurocomunista,
del marxismo, por di. momento "Se abandona el "slogan" de Ja
"escuela
única" para sustituirle por la exprresión más ~igua de
"escuela pública' ocultan~o ila contraposición de la escue'la
púb!J.ica y la escuela privada, pero manteniendo -esta antíte&is de
un
modo implícito
para poder después realizar la

política
de
los "fondos públicos eólo para las escuelas públicas".
»Otro frente de
la mi&ma lueha se encuentra, fuera dcl. ám­
bito estrictamente escolar,

en
el mundo de [as publicaciones.
Baeta
mirar fos escaparates de muchas librerías y quioscos de
nuestro país para ver ,basta qué punto los libros y foll~tos mar­
xistas están metiéndose por los ojos en una sociedad a la que se
quiere adoctrinar.
»En esta misma línea se explica el enorme esfuerzo-que ha
hecho
eil "Partido Comunista" francés para -ya que no ha ga­
nado 1a batalla contra las escuelas priv.a,da&-disponer de mi
poderoso aparato de ediciones y puMicldad que, según Jean
MontalVo, en un libro hace poco publicado -.y comentado en
un suplemento dominical de .ABC-, incluye un buen
número
de editor~ distribuidoras de puhliicaciones y libros, :librerías. y
agencias de publicidad, aparte de una extensa cadena de publi­
caciones periódicas.
»La
coacción material de lo hudl~ los atentados, las per­
~baciones
sociales se sustituyen por una coacción en aparien,,
cía más .suave, pero no menos real. Todo el que no esté dispue,s.
to a -aceptar y, en 811 caso, difundir la concepción marxista del.
mumlo y de la vida, qued1a sometido a una especie de terroris­
mo inteilectual, ya que quien no -sea marxista es necesariamente
fa9Cista y reaccionario.>
El profesor Antonio Millán Puelles, en una conferencia pronunciada
en el Colegio Mayor Goimendi, de
la Universidad de Navarra, con el
título DERECHO DE LOS CIUDADANOS A LA EDUCACIÓN, según la amplia re­
ferencia
aparecida en EL PENSAMIENTO NAVARRO, _del 3 de junio
de 1976, con el título
EL DERECHO A LA EDUCACIÓN NO EL ALGO SOLA-
1039
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MENTE PASIVO, SINO TOTALMBNTB ACTIVO y el subtítulo EL EsTADO EN
LA EDUCACIÓN DEBE AC'IUAR SUBSIDIARIAMENTE, planteó la cuestión for­
mulando la distinción entre
« ... dos posturas tanto de concebir ia vida, como el dere­
cho a la educación. Se refirió, en primer lugar, a la mentalidad
colectivista que, según afirmó, reconoce el derecho a· ta educa­
ción, pero para, todos.. Lo que ocurre es que se trata de un de­
recho pasivo. "Habl-an. de uiJ. derecho a recibir '1a educación, pero
en cuanto al d·ereeho activo,

a
dar esa educación, af:inmm que ra­
diica en

el.
Estado y luego, por delegación, en los padres o en
las instituciones, profesores, etc."
Pero ...
« ... , Dentro del campo del derecho a la educación que era el
tema
de la confe.renci~ dijo que la filosofía cristiana de il:a vida
veía este derecho no 801-amenté como a'lgó pasivo, derecho a recibir,
sino que vefa en el mismo individuo el derecho uetivo, a dar.
En cuanto a 'los sujetos de eme derecho sefüiló, por este or~
a los progenit~ a las personas -o centros e· instituciones ele­
gidas por los padres y a la Iglesia 'CJl tercer lugar, y, finalmente
al
Estado, con una funeión principal de -salvaguardia de que 618
cumplan tod08 los derechoo.>
Y;· en cuanto a los sujetos · del derécho a la educación:
1040
«Centrado el teine · en quienes tienen derecho a ser educa­
dores se refirió, en primer lugar, a la teoría coleetivieta, según
la · cual, debe -ser eil Estado por ·una 1"8zón que se ha dado en fos
tiempos

modernos y acentuado en
la época actual: el deseo de
los ciudadanos de sentir'$e protegidos, para lo cual no

ponen
reparos, sino que
solieitan un

Estado que les
resuelva tod0'8 ios
problemas, ·quedando di-os marginados en la comodidad. Esto
ha

llevado
aíl ·,paternaUsmo estatal y al intervencionismo, que
no
simple intervención. La olra razón que aducen es lo que se
ha
llamado

la
igualdad d-e oportunidades, pidiendo la interven­
ción estatal para salvagnardBl'lla.
>En cuanto a lois sujetos activos del Derecho a ia Edncaeión
para -el estilo cristiano
de concebir -la vida citó, como ya hemos
di.dio, en primer lugar, a Jo·s progenitores.

La
razón qne explica
este priiner·lugar, la cifró el

sefior Millán Puelles en que
es esa
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organización, la que se halla biológica y espiritua.1mente más
próxima
al educando, es la única que aalvagu.a['lda la necesaria
intimidad que debe hahoc en ta educación. En segundo lugar,
lo que ilos padrea e:ligen, que es otra forma de educar, ya que,
citando a

Santo
Tomás, dijo que

"la
edueación es una prolon­
gación de

la
procreación" y fos padres son siempre ios respon­
sables de fa formación de la persondidad de sus hijos, de su
realización.
»En teroer lugar citó a la Iglesia eomo fuente edueadora, por
su papel
de madre. Hubo un recuerdo en este momento d·e la
conferencia
para el Papa Juan XXID, quien acuñara la frase
de "Ma.ter et Magistra", que resume la condición . de la Iglesia
como educadora., diciendo que su función es el cumplimiiento
de un mandato divino,

pero que
su campo no puede ampliarse
a terrenos que no le ccorresponden, cifrando sn conelspondencia
en los campos: de lo sobrenatural.
»Por
último,

se
refi.rió al pape[ que -ha de tener el Estado
en
el derecho

a la
educación, -en el euai dijo, tiene la misión
de lliy'l>d,rr.
> ... el Estado debe actuar subsidiariamente. "Debe reconocer
el derecho activo y pasivo a la educación de todos los eiudada·
n~ defendetilo y suplir ios medios para su ejercicio en aque­
llos momentos en que la inicl.ativa abandone ell campo".»
El "liberalismo" que conduce a la escuela única, conculca todas las
libertades, tal

como en su citada colaboración,
SUICIDIO EDUCATIVO, ad­
vierten Luis Riesgo y Carmen Pablo de Riesgo.
-La de los profesores:
••
« ... Si como resultado de ese ataque a los colegios no es-­
mulles se llegase a suprimirllo~ no sólo serían los padres los pri­
vados de la libertad de elegir, sino los mismos profesores,. los
cuales
n·o tendrían otra o,pción que la de ofrecer sus servicios a
1a escoola única existente, les gu8tase o no les gustase. Algo así
como

si a un obrero se le
quitase la libertad de escoger entre
esta
o aquella
empresa y

se le
forzase a trabajar con
un
úni-co
patrón,

con todos
los ah-usos a que ello se prestaría. ¡ Totalita­
rismo iescoilar, forma [a más peiligrosa de ·ese tofalUtarismo es­
tatal que es lo más opuesto a la verdadera democracia, ya que
olvida que
[a labor del F.stado es subsidiaria y sólo debe cu­
brir aquellos upectos que no pueden 8eC' atendidos por la ini­
ciall:i.va privada, pero

en modo alguno
supllantar a ésta b
1041
Fundaci\363n Speiro

Y- la de los padres:
«¿De qué nos serviría inculcar a nuatroe1 hijos di valor de
la familia si despué9y en esa -escuela única:, un profesor de "ideas
avanzadas" les enseña que la famiilia es una concepción anti­
cuada
y
burguesa? ¿ O hablarles de Dios si, a renglón seguido,
se les

dice
que Dios es un mito? ¿ O enseñarles el amor a la pa­
tria, a las tradiciones, a !los grandes valores de religiosida~ de
pureza,
de dominio
propio, si a continuación un maestro "sin
condicionamientos idrológicos" lea predica el amor libre, la rup­
tura con el pasado y la ~ación de ":prejuicios" .en. materia
de moral y de patriotismo? Quienes habíamos confiado al co­
legio el mayor de nuestros bienes, Jos hijos, nos podriamos en­
contrar
'COll la sorpresa de que nos los devolvían con una edu­
cación totalmente distinta a

la que
nosotros buseáhamos para
ellos, consecuencia de

una
"iJibertaJd de docencia" que no res­
petase la eonci-encia de los alumnos, -el ideario del ,centro edu­
-cativo y los deseos

de los
padres.>
El liberalismo -conduce al intento de instrumentar sociedades planifi­
cadas
a pesar
de
que, como
ha escrito en su
VENTANA ABIBRTA, de ABC,
el 24 de abril
·de 1977, Jorge Uscatescu, con el titulo PoLTI1CA, CULTURA,
UI'OPÍA, es lo cierto que,
« ... una política consciente _de su misión debería interesarse
más -hondamente pOr la orientación de-la Cultura, indispensa­
ble para formar al ciudadano; al integrante real ·de la "PO'lis";,
no al simple ser instrumentaUza,do en una Sociedad planificada
por los grupos que tienen como único objetivo la ·conquista y
la conservación dell podler.»
Una de las utopias que hoy pretende alcanzar el liberalismo ideol6-
gico
es de
la igual.dad, que no puede dejar de traer
cansecuencias en
el
camvo de

la cultura.
1042
«En 8118 relaciones con la Polítl.ica, la Cultura, se mueve hoy
en una trayectoria que conduce deil juego td mito d·e la igualdad.»
«Trágico mito, que a través de 1a Cttl.tnra, configurada en
las
dimensiones -de l-a Política, encierra uno

de los
aspectos más
dramáticos de

la
exi-st.eneia del hombre,. precisamente como

ser
eultu.rat Una situación ésta, que no estaba lrejos de prever Ale­
xis de Tocqueville hace un siglo, en su gran libro "La Demo-
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cracia en América": .,Las na,c;iones de hoy no podrían hacer que
las condiciones
de V'ida en su seno no estén basadas en el prin­
cipio de la igualdad, pero depende de ellas que la igualdad eon­
duzca a 1111 servidumbre o a la. liberta~ a la civilización o a fa
barbarie, a la propiedad ·o a la miseria".
»Los tiempos que -co1Ten son tiempos propicios a la Utopfa
totalitaria.

Al
totalitarismo político le quiere -8lC<)mpañ!ll' casi
siempre dl totalit!arismo estético. Antes, este tipo de totalitaris­
mo, en sociedades menos desarrolladas, se reclamaba de las mi•
tologías. Hoy, en una sociedad animada por una eoltura enten·
dida como juego, igualitaria, masificada-, el totalitarismo cul·
tnral y estético se recrlama esencialmente de ias ldeofogías y,
-sobre todo, del dominio, totaiJitario entre tod~ de fa Utopía.
Las
tentadones totalitariu de

la Cultura
son [as más peligrosas
de todas. Ellas son la gran amenaza que se eierne· -sobre el ·. des­
tino die los hombres Ubres.»
111. EL LIBERALISMO IDEOLÓGICO Y LA LIBERTAD DE INFORMACIÓN.
Notemos que sin libertad de informaci6n, cualquier democracia no es
sino una
ilusión política, como titul6 uno de sus libros Jacques Ellul.
Si lo blanco se enseña que es negro y lo rojo blanco, ¡ qué saldrá de
esta
confusión!
Mario Soria, en LA MA1UNA, de Lérida, del 7 de mayo de 1976,
comenta Los CAMINOS DE LA LIBERTAD y advierte, contra ciertos criterios
que, a pesar
de su simplismo unilateral y partidista, parece se imponen.
«... debe haber un criterio para dilucidar la paradoja que
convierte a

ciertos
regímenes &emitiráni-cos en guardianes de la
libertad

política· y,
al revés, en opresores a aquellos donde go­
zan los súbditos de toda clase de derecb.os. La ·el.ave nos la dan..,
entre otros, el profesor galo Mauricio Duverger y el ex-presi­
dente dominicano Juan Bosch. Según el primero, está justifi­
cada
la dictadWil toda

vez
que pro.mueva la socialización dell
país respectiv~ porque sól:lo así -se idientiffoa un gobernante con
el sentir profundo del pueblo; de ahí que se estimase irrepren­
sible
en

este
aspecto· el. caudillaje ya cit!a!dio· de Nasser, pero sea
absolutamente condenable el sistema del gen.erial. PinocheL Y
para

el
estadista del Caribe, ~ampeón apaleado y vooinglero 'de
una dama ya bastante ajada, 1o ideal es la "dictadura popular",
que

no tiene nada que ver
con sufragio~ m-31yorias o

partidos,
sino con l'a redención ddl proletariado, la derrota de 'la oligar-
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quía financi-era y del imperialismo norreamericim.o o con cual­
quier

lema,
grito o consigna "ejns'dem furfuris".
»Pasa, por consiguiente, con esto de iegitimar la ruptura ins­
tihlcional y el gobierno aut'Ocrátfoo, algo similar a lo que ocurría
con J11: noeión de delito político que sustentaban Jiménez de
Asúa y
sus discípulos: eon:esponde a dicho concepto sólo el de­
lito realizado .por quienes buscan

el progreso de la
humanida~
que
son por antonomasi.'a los marxistas y dmnás compañeros de
Waje, ,como se dice en la jerga usual. En cambio, d. magnicidio
o
cualquier atenta:do que se cometa contra un hombre público
de izquierda, o un levantamiento opuesto a ,diclia ideología son
simples deilitos comunes y como taiJ.~ sin cO'IlSideración algu­
na,, hay quie castigarlos.>
La gravedad del problema informativo lo vemos reflejado en L'OSSB­
VATORB ROMANO, en su número 386 de la edición semanal en castellano,
del 23 de mayo, que
recogió el
Mensaje de Paulo VI del 11 de abril de
1976, con ocasi6n de la
X JORNADA MUNDIAL DE COMUNICACIONES So­
CIALES, en el cual nos advierte asf:
«... Diremos que incl111SO el sano conoeumento de los hom­
bres aoorc:a de sos propios derechos y deberes depen~ en gran
~ de la acción informativo-formativa de los medios de co­
municación social. Es fácil, pu.es, darse cuenta de la responsa·
bilidad que recae en cuantos trabajan en este delicado sector.
»Nos apremia señalar al respecto un Í'enÓmeno que actwd.­
mente se repite con amenazadora frecuencia en diversas partes
del
mundo:
se niegan
derechos fundamentales del hombre no
sólo
como arbit-rario ejer:eieio de violencia, sino incluso como
respuesta a deseoe sueeitadoa artfüeiosamente en la opinión pú­
blica, de forma que resulte como reivindicación de derechos lo
que en realidad no es otra rosa que su fl:agante conculcación.
No

es
que queramos ~ ello af.irmar que fos medios de comu­
nicación socia'l puedan_ convertirse quizás-en fos únicos

respon­
sables de tales distorsi~ pero . tampoco puede negarse que
pueden tener una relevante influenci.a en "manipular" ideas., ele­
mentos, valores e interpretaciones; asi como

la
capacidad criti­
ca de amplios estratos de l,a población; y en ejercitar por una
especie
de opresión -por decirlo así-cultural, proponiendo o
suscitando
solamente aquellas aspiraciones a

]as
que se ha pre­
risto ya responder.>
HACIA LA DICTADURA DE LA DESINFORMACIÓN se titulan los COMENTA-
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RIOS DE ACTUALIDAD de CRISTIANDAD, número 545, de julio de 1976.
del que
recortamos:
viviendo, nos v-am,os "conuci-endo" todos" más "claramente". Así
ocurre eon cierta · prensa -mejor diríamos con ciertas organiza­
ciones de periodistas-que clama ,continuamente por la libertad
de expresión y exige que su voz sea la única oídia por las "all.,tas
autoridades" ry que el pueblo la cousidere su "portavoz oficial!".
Todo ello am:p81"ado en d más estrfoto "secreto profesional".
>DiBpooriendo de abundante materia publicitaria, de maqui­
naria empre,saria!l y

-de productos utilizados por la
nueva tecno­
cracia
aoci-al, cuyo alto coste -"digitalmente" aumentado .por
d socializante y desproporcionado impuesto de lujo.-no 1os
hace asequibles ai pueblo llano, esta prensa ya comienza a mos­
trar ·de qué libertad y -de qué expresión nos habllan.
»"Reina cierto d&contento en las cancillerías europeas" "di­
versas fuentes cercanas a las embajadas europea& con/innanm
1a 1orpresa", "en estos mi8mos círculos", "añaden estas fuen,.
tes", "para estas fuentes"~ "informadores cercanos a la presiden-­
da francesa comentaron.", etc. Como se puede ohservB!l", es todo
un ejemplo de "objetividad" ... y -de "Hhertad". (Expresiones to­
madas de un semanario espafidl. de gran tirada.)
>¿ Cuáles son las cancillerías? ¿ Cwiles -son esas fuentes, quié­
nes son 8118 portarvoees? ¿Cómo -se llaman? ¿Qué embajadas?
¿Son
todas o sOlo dos? Si -confirmarot4 ¿desde cuándo duda­
ban? ¿Qué círculos, qué -fuentes, ·qué informadores?," etc.
>Entretanto, ¿qué libertad de expresión -"expresión" iden­
tificada
:Con oseuriidad y confusión- es ésa? ¿Eso es-objetivi­
dad? No.
Eso es una auténticá acción psicológica para producir
una
especie de "l.lWado ,de cerebro" de la opinión pública es­
pañola a tra:vés del confusionismo ideollógico y de la présión
moral

que
tales noticias tienden a producir. Nos parece que esto
es a
4o que se MÍ-ería el Vicepresidente Primero del Gobierno,
Teniente Genend D. Fernando de Santiugo y

Díaz
de Mendívil
en su conferencia pronunciada eon ocasión

del
XIl aniversario
de la creación del CF.SEDEN (ABC, 24-Il-1976).
»Con hase en fuentes tan "conocidas" y de tanta "con-fian­
za" se monta

una
campaiía de prelSi.ones de cúpu!la para forzar
las reformas
revolucionarias, que

la casi
totalidad dd. pueblo no
desea. Y se justifican luego lliles medidas -por las continuas

pre­
siones "europeizantes"
de tan a!ltas--y "descollOieidas"-per­
sonalidades.>
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