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El XII Congreso del «Office Internacional»

CRONICA
EL XllI OONGR.fflO DEL "OFFICE INTERNA.TIONAL",
París, Pa/ms des Congres, 2, 3 y 4 de mayo de 1960
Los días 2, 3 y 4 de mayo del presente año se celebró en Paris
el XIII Congreso del Office Interntttional des Ot!llvres de Formalion
Ciwque
et d' Aclion C11Ú111-e/le selon le Droil Nt1111rel et Chrétien;
,el Palacio de Congresos de la Porte Maillot fue el lugar en el que se
desarrolló, sustituyendo al
Palais de Beaulieu de

Lausanne, donde desde
hacia unos
aña. se

venían celebrando los
Congresa. del Office.
En el presente año, alrededor de 3 500 personas, en su mayoría
francesas, aunque con una nutrida representación internacional, con la
presencia de estadounidenses, mexicanos, peruana., chilenos, argenti­
nos, portugueses, españoles, italianos,
belgas, ingleses, así como del
continente africano y. del asiático, se reunieron en tomo .a un sugestivo
lema: Chretiens, n' t el Papa Juan Pablo 11, siendo el tema de la reunión La digmdad del
hombre
frente a las opresiones.
Como en otras ocasiones, las actividades del Congreso se diversi­
ficaron en cuatro
aspectos principales:
en primer
lugar, 105 actos re­
ligiOS05,
con

misa diaria y bendición con el Santísimo el último día,
cerrando todos
105 act05 las aclamaciones carolingias, Las conferencias
generales,, sobre el tema general del
Congreso. , Los foro< sobre cues­
tiones
actual,s, con vistas a una acción más eficaz seg6n la finalidad
del
Office, y, por último, 105 «stands» y 105 encuentr05, arranque
para

una acción concreta en los diversos ámbitos de la vida social.
Bajo la presidencia de Raymond de Chabot Tramecourt, que abrió
el Congreso con un saludo de bienvenida a todos
los participantes y
señaló

brevemente los objetivos del
Office, Claude Callens desarrolló
su conferencia bajo el
sugestivo título

de «Un grito de
esperanza:
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Fundaci\363n Speiro

¡cristianos, no tengais miedo!». Recordó las palabras del Papa feliz­
mente

reinante, señalando la necesidad
y la obligación de los católicos
de desarrollac una acción política cristiana, en base a las exigencias
que la religión nos impone, despojando al cristianismo de todo aquello
que no le
pertenece.
A continuación, tras unas palabras de André Giovanni, ex director
de Le Monde et k, Vie, quien recalcó que el católko no puede temer
nada,
pues la

verdad pertenece
al catolicismo,
que, por tanto, no
hay
que

temer nada, recordó la obligación de
la exposición y defensa de
la doctrina católica, señalando que la filosofía católica es la única que
puede setvir

de fundamento a las soluciones
a los

problemas que se
Je plantean
al hombre hoy.

Tras sus palabras,
Jean Pierre Moreau
desarrolló el
terna «El Office: Uh testilnOllio, una acción»,
Destacó

cómo
la formación doctrinal de los hombres ha sido y
continua siendo la finalidad del Office. Formación que lleve a un
auténtico orden social cristiano y no ·solamente a mejorar las condi­
ciones de la vida pública. Recordó que la labor del Office no puede
ir separada de la fe católica, si bien ·1a distinción entre orden natural
y Grden sobrenatural permite que la labor del Office pueda extenderse
a ·quienes, no siendo católicos, admiten el orden natural y actúan res­
fetándolo. Señaló que la acción temporal del Office es una exigencia
de
su unidad doctrinal, destacando que
el Office es también un pe,
culiar estilo de acción, de carácter auxiliar, abierto a todo el que lo
solicite, sin buscar ni pretender · federar a los diversos grupos, ni en­
cuadrar a las personas que soliciten sn ayuda, caracterizándose por su
esplritu de servicio.
· Por la tacde, Jean Ousset desarrolló su conferencia con el títuio
de

«En la senda de la Iglesia todo ha florecido». Señaló cómo en
el
surco trazado por la Iglesia ha brotado toda clase de bienes, incitán°
donos a continuac el
camino marcado por la .Iglesia, señalando como
aspectos fundamentales
que el
desarrollo debla
ser en
todo, por
todas
pactes, paca todos y continuacnente.
Después de
cenar, tuvo lugár 'la conferencia de· Gustave

Thibon,
que fue presidida por Federico Muggenburg, quien
señaló las

difirul­
tádes que
entraña 1lÍl comportamiento auténticamente cat6lico, que, en
ocasiones, supone, incluso, el martirio.
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Thibon se refirió a la muerte de las ideologías. Señaló que .toda.
ideología descansa sobre
la idea de que la inteligencia puede
captar
toda

la realidad
y crear y modificar la na±nraleza y el ser humano en
función de esas ideas que se profesan. Indicó que
la divinización del
hombre
es inherente a toda ideología. Esta, por una desmedida valo­
rización de la
razón, acaba por destruir a la razón, al tiempo que al
convertir
una idea

en absoluto,
característica de

toda
ideología, con­
duce
aJ terror, al imponer esá ideología profesada. Por otra parte, las
ideas de las ideologías
sustituyen a la realidad, y así ya no quedan
realidades,

sino
tan solo ideas, que deben ser puestas en práctica· para
modificar
las realidades a las que han sustituido. Por eso, frente
a las
ideologías,

es preciso verificar lo acertado o
erróneo de
unas ideas,
por medio de
la experiencia, poco a poco, contrástando de ese modo
el
pensamiento con la realidad,
para evitar las utopías y los desastres.
El sábado día tres, bajo la presidencia de
Louis Salieron, Thierry
&hmitz habló de «Justicia económica y respeto del hombre». Tras
señalar las razones
para rechazar el liberalismo y el socialismo, indicó
los motivos para
·defender una economía libre, concluyendo con
la
necesidad de defender la economía de mercado
y la empresa privada,
fundada en la iniciativa y
· la responsabilidad personal,

al tiempo que
se precisa desarrollar en las empresas un
dima y un· trábajo realmente
humano,

sin olvidar que es necesario
también actuar en el plano po­
lítico, en el de la vida de
la ciudad,

ya que la economía no está
aislada.
·
Por

la tarde,
Joseph Ngnyen Huy Lai, .. ex Vice Presidente del
Gobierno
del Vietnam,
presidió la

sesión, ·haciendo un relato
extre­
mecedor

del Calvario qué vivió, y
aún padece, su patria. Charles
Rarnbaud habló de «¿Cómo liberarse
· de

los mecanismos
de opresión
cultural?». Señaló

que la
opresión cultural era

una realidad en
la sociedad
del
laicismo
Y. del liberalismo, ya

que
fa opresión consiste en todo aquéllo
que separa
al

hombre 'de su fin último, indicando que en esa sociedad
«pluralista» la

manipulación de los hombres es
continua y
creciente.
Indicó cómo esa
manipulación comienza por · desarmigar aJ hombre,
para privarle de todos aquellos lazos que le
· ligan a fas cosas, a los
demás ,hombres
y

a
Dios, para, de ese modo, no encontrar resistencia
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y convertirse en materia., en inasa, ductil y maleable a la manipu­
lación. '
Se refirió a la manipulación de la enseñanza de la historia., a la
existencia de una
educación sin
contenido, a la manipulación del len­
guaje,
señalando que

no hay otro
camino para
liberarse
y zafarse
de esa opresión cultural
que restaurar .el valor y el significado de las
palabras y de 'la verdad, base de la verdadera cultura, indicando para
ello

la obligación de cumplir con el
deber de
estado de cada uno,
destacando el importante papel que desempeña .la familia como edu­
cadora
de hombres cohcretos,
frente a
todas las opresiones culturales.
m domingo por la mañana, bajo la presidencia de Marie-Joelle
Guillaume,

Jérome
Lejeune desarrolló
so conferencia con
el título de
«Los aprendices de brujo»,
rechazando en

nombre de la ciencia las
manipulaciones genéticas, poniendo de
relieve que

la verdadera
cien­
cia . respeta

la
naturaleza y la dignidad del hombre, y no. solamente
está en plena armóola con la religión católica, sino que más aún, acer­
ca a Di0&.
Por la tarde, Agostino Sa.nfra.tello, presidente de la sesión, señaló
las actividades de Alleanza Cattollica, especialmente
las llevadas .a cabo
contra el aborto en Italia. Segnidamente, Jacques Trémolet de Villers,
habló
· .de «La política como acción al seryicio de las libertades del
hombre»,
Indicó que en la acción la. unión hace la fuer•a., y· que esa unión
consistía en el fin propuesto, en un trabajo de
formación y de acción
polltica, destacando que continua siendo verdadera y necesaria esa
formación.
Trabajo largo
pero imprescindible, que es, en primer lugar,
un trabajo de
educación, sobre
la
base de la doctrina social de la
Iglesia; trabajo de acción polltica que viene impuesto por la práctica
de la caridad politica.
Finalmente, Jean
· Marie &hmit, puso punto final a las conferenr
cias

con su «¡A la acción!», donde tras señalar
que el O/fice no es
un' movimiento,

sino una
obra auxiliar de ayuda doctrinal y metodo­
lógica, exhortó a todos los presentes a la acción, cerrándose su inter­
vención. con
el canto del Credo en latín por todos los congresistas,
práctica habitual en todos los congresos.
Estarrisleio Canterq
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