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Número 197-198

Serie XX

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La legislación humana, el falso dogma del positivismo estatal y los «monstra legum»

LA LEGlSLACION HUMANA, EL FALSO DOOMA
DEL POSITIVISMO ESTATAL

Y LOS
"MONSTRA
LEGUM"
Deber de quienes legislen es tener presente que "cuando se
permite algo que es malo · moralmente se produee en se­
guiib
una confuoión en
las
oonciencias y una degradación
en las costumbres".
«C11alq11ier
texto legal, por
pequeño que
sea, merece el máximo
"de vigilancia, pr11dencitJ y equidad, y esto en cada etapa de su
"elaboración: preparaci6n en comisiones, prfJ'p·o,sicióni introducción 11 de enmiendas, discusión y voto·. Está en ;uego el bien común de
"toda la nación, y /,;, repercutiones, mmedidt,;, o a largo pfazQ, se­
"rán siempre importantes, ya
se

trate de
una justa distr,bución de
"bentrficios o

de
obligad@es, de proyectos ed11rdtÍ1los, o de /a,s mis­
"mas costt1mbres,
en lo que se reféere a la conductt, moral: vosotros
"mifmos conJtatáis que cuando se permite legalmente al-gO' que es
"malo moralmente se produce en seguida una confusión en ltN con·
'' ciencias y una degradación en las costumbres.»
•JUAN PABLO II: Alocución al «grupo de es­
piritualidad» de las asambleas parlamentarias
francesas, el 3 de mat:20 de 1981, L10s.rer11atore
Rom,mo, edición semanal en lengua española,
año XIII, núm. 11 ( 63 7), domingo 15 de mar­
><> de 1981.
Leyeo pooitivás que más propiamente son monstm kgum.
«... la historia anti gua, moderna e incluso contemporánea na,s
"muestra regímenes despótico!, totd!itariot e inh11tl1t#'los, e-t1yas le­
"yes, si' bien ,egtl11 la recta filusufia deberfan llamarse más propia­
"mente "monstra legum" que_ "leges'', forma/,mente no de¡an de 11ser leyes e in1tituciones po,sitivat.'1>
JUAN PABLO JI: Alocución a la Unión de Ju­
ristas Católicos Italianos el 6 de diciembre de
1980, L'Osservatore Romano, edición semanal en
lengua española, año XIII, núm. 5 ( 631), do­
mingo
1 de febrero de 1981.
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No sólo hay que combatir la mOI15truosa conoepc1on del de­
recho como fuerza,
sino también la concepción formalista
que en los ordenamientos

jurídicos
y en unos 1'imples re­
glamentos externos de las libertades.
«Vuestra insustituible conlriburión, una vez ,¡ue torios los pae­
,,
blos han reconorido 'l'" el fandamento primero y el fin último
"de
la
vida hamana políticamente "1ociada es la digniddd de

la
"persona que concierne a todos los hombres, no es sólo la de com­
,, batir la monstraos~ conrep-ción del derecho como fuerza, en lo cual
"siempre habéis sobresalido, sino también la de rech~ar la concep­
,, ción farma/.ista, qu-e
ve

en los
ordenamientos jurldico-s unos sim­
"ples reglamentos externo, de las libertddes individuales, o de

los
"grupos, es decir, una simple garantía de los bienes que cada uno
"posee.
De la misma· metnera que el_

hombre no está
destinado sólo
,., a 1/Wi,r con los demás, sino también para k,s detn "en ello la más alta ¡,erfefción de su misma ¡,ersonaliddd, cdda pue­
"blo
no
puede
pensar exclusivamente en su propio- bie11estar, sino
,, que t¡;1mhién debe contribuir al de los demás pueblos, verificando
,, así la ttuténtica humanidad
de su misma civilización particu}ar. El
"deber de
la solidariddd, y por tanto del an,or, no puede ser ex­
"trdño .al derecho, puesto que aquél, al estar inscrito en la misma
"redlidad existencial del hombre,

es el
primer ¡,recepto del dere­
"cho
rud11ral1 de'Spués deil amor a Dios.
»El
concepto del derecho,
según lt:1 antiquísima institución! debe 111er ·reducido ·al de justicia1 pero no sólo al de la justicia ptH'me­
"nidiana que
1 distinguiendo lo· umló" de lo t•tuyo", separa el Hyo"
"del ••1t1', sitio
al de la iustí-cia maior predicada por Cristo, qrte' es
"la caridad.»
JUAN PABLO II: Alocuci6n a la Unión de Ju­
ristas Católicos Italianos el
6 de diciembre de
1980, L'Osservatore Romano, edición semanal en
lengua españQla, afio XIII, núm. 5 ( 631), do­
mingo 1 de febrero
de 1981.
El falso dogma del positivismo estatal. El orden ,de la juati­
cia
es
el
derecho natural
del que brotan
los varios
ordena­
mientos positivos en la mutabilidad de las -situaciones his­
tóricas.
«... vosotros, juristas ~diólicos, ,,
"aun en el estudio profundo· del derecho positivo y en el más sin-
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"cero respeto hacia el ordenamiento ¡urídico en el que obrd,is, no
"estáí, oscurecidos por el falso dogma del positivismo t!statudlístico,
"ni por permanentes falsas interpretaciones contra el derecho na­
}Jturil.» ,, . . .
< "tida entre los hombres, e5 el derecho naturdl, que h«e de la per­
,, sontJ humana
el fundamento primer/, y el fin último, de toda la
"vida humana po./lticamente asociada, Ese derecho del que brotan,
" en la variedád y en la mutabilláád áe las situaciones históricas,
"los varios Of'denamientos positivos. Es.e derecho que antes y aún
"más que la fuerza pública, asegura a tdles ordenamientos su vdlidez
"éticaJ su continua capacidad de perfeccionamiento, y su creciente
"comunicabilidad
en orden .4 civi/izacirmes cada vez más amplt'as,
"hasta la universal.»
JUAN PABLO 11: Alocución a la Unión de Ju­
ristas Católicos Italianos el 6 de diciembre de
1980, L'Osservatore Rom(1.n(J1 edición semanal en
lengua española, afio XIII, núm. 5 (631), do­
mingo 1 de febrero de 1981.
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