El Papa en Velehrad y en Praga

EL PAPA EN VELEHRAD Y EN PRAGA
El hundimiento del comunismo en el Este de Europa: sus
causas profundas.
«Lo que durante años ha sido imposible, hoy se ha hecho
"realidad. ¿C6mo
ha podido suceder? ¿Qué coordenadas han con·
"currido y concurren para explicar la situaci6n en que nos encon­
"tramos? "Varsovia, Moscú, Budapest, Berlín, Praga, Sofía y Bu­
"carest, por no citar más que las capitales, se han convertido en
"las etapas de una larga peregrinaci6n hacia la libertad" (Dis­
"curso al Cuerpo Diplomático, 13 de enero de 1990 n. 7: L'Os­
"servatme Romano, edid6n en lengua española, 21 de enero de
"1990, pág 1).
»Aparentemente, todo conmenzó
con la caída de las econo­
"mias. Este era el terreno elegido pata construir un mundo nuevo;
"un hombre nuevo, guiado por la perspectiva del bienestar; pero
"con un
proyecto existencial rigurosamente limitado al horizonte
"terreno.
Esa esperanza se revel6 una utopía trágica, porque que­
"daban
descuidados y se negaban algunos aspectos esencial-es. de
"la
persona humana., su carácter único e i"epetible, su anhelo
"insuprimible de libertad y de verdad, su incapacidad de sentir­
"se
feliz excluyendo su relaci6n trascendente con Dios. Estas di­
" mensiones de la persona se pueden negar por cierto tiempo,
"pero
no se pueden rechazar perennemente. La pretensión de
"construir un mundo sin Dios se ha demostrado ilusoria. Y no
''podia ser de otro modo. Quedaban sólo en el misterio el
mo­
"mento y la modalidad. Los sufrimientos de los perseguidos por
"la ¡usticia ( cf. Mt 5, 10 ), la solidaridad de cuantos se han unido
"en el empeño por
la dignidad del hombre, el ansia sobrenatural
"ínsita en el alma humana, y la oración de los iustos, han contri­
" buido a que se encontrase el camino de la libertad en la verdad».
JuAN PABLO II: Saludo a las autoridades y
a la población en el aeropuerto de Praga, sá­
bsdo 21 de abril. L'Osservatore Romano, edi­
ci6n semanal en lengua española, año XXII,
núm.
17 (1.lU), domingo 29 de abril de 1990 .
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Fundaci\363n Speiro

La victoria, fruto del sufrimiento y la fidelidad.
«Vuestra victoria tiene sus orlgenes en el corazón de vuestro
"sufrimiento.
Vuestra victoria es fruto de la fidelidad, que es un
"aspecto importante de la fe. Vuestra fidelidad ha sido la res­
"puesta a la fidelidad de Aquel que os ha llamado a la fe, que
"os
ha llamado a la libertad, asegurando que no os de¡aría nun­
"ca
solos. De esta fidelidad ha nacido vuestra liberación. No os
"ha sido dada desde el exterior; ha nacido del interior de la cruz
"plantada en vuestra vida.
»Por este motivo no podéis
ahora deteneros, no podéis echar
"marcha atrás. Al contrario, debéis avanzar caminando en la
"auténtica libertad en Cristo».
JuAN PABLO II: Alocución a los sacerd~, religiosos, religiosas y laicos en la catectrat
san Vito de Praga, sábado 21 de julio. L'Osser·
vatore Romano, edición semanal en lengua espa.
ñola, año XXII, núm. 17 (!.113), domingo 29
de abril de
1990.
El mundo sin Dios, enemigo del hombre, debe ser derrotado
por la fuerza liberadora de la fe.
«La noche ya ha pasado; ha llegado de nuevo el día. Pero
"vuestra peregrinaci6n hacia la libertad debe continuar. Caminad
"como hi¡os de la luz (cf. Ef 5, 8). La libertad sólo externa, sin
"la liberación interior, produce el caos. Permaneced en la liber­
"tad para la que os ha liberado Cristo ( cf. Ga 5, 1).
»
La unión entre la libertad externa e interna debe construir
"la Europa del mañana,
la civilización del amor y de la verdad;
"y esta unión se funda sobre Cristo, piedra angular. Seguid ca­
"minando hacia la plena libertad.
»Expresión de vuestra peregrinación
hacia la auténtica liber­
"tad es también el itinerario decena/. de la "renovación espiritual"
"de la nación. Los temas de cada uno de las años se insipran en
"los mandamientos del Decálogo,
dado al pueblo del Antiguo
"Testamento sobre
el Sinai durante su peregrinación de la es­
" clavitud hacia la tierra prometida. Los mandamientos de Dios,
"son el itinerario de la esclavitud del pecado hacia la plena liber­
"tad, el itinerario hacia la victoria.
»Hoy habéis escuchado las
palabras tomadas de la carta del
"Apóstol
Juan: "En esto consiste el amor a Dios: en que guar­
,, demos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados,
"pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que
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Fundaci\363n Speiro

"ha conseguido la victoria sobre el mundo. es nuestra fe" (1 Jn 5,
"3-4).
El mundo· sin Dios es enemigo del hombre. Es pesado,
'.'fria, desierto>Del peso de eJ'te mundo sin Dios no se escapa
''.refugiándose en la droga, en el abuso del sexo, ·en el culto de
'.'la violencia, en las sectas. Este mundo debe ser derrotado. Y
"esta
es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.
: »Lo habéis experimentado vosotros mismos. Habéis probado
"el peso del mundo sin Dios, habéis probado el trágico intento
''.de eliminar a Cristo, la piedra angular del edificio de la so­
"ciedad y de la cultura, con todas sus consecuencias.
»Habéis experimentado también la fuerza liberadora de la
''fe, la fuerza de la resurrección de Cristo. A través. de esta ex­
"periencia os habéis convertida en herederas del Evangelio, he­
"rederas
del Verba, herederos del reino de Dios.
»Sed buenos administradores
del mismo, y transmitid/o a las
"generaciones futuras.
JuAN PABLO 11: Homilía durante la misa ce­
lebrada en el santuru:io nacional de Velebrad,
dedicado a
la Virgen Maria Asunta a los cielos,
domingo 22 de abril. L'OSservatore Romano,
edición
semanal en lengua española, año XXII,
núm. 17 (1.113), domingo 29 de abril de 1990.
Se ha vencido el miedo · que anida en todo materialismo, y
es necesario volver a vivir en la verdad. Sin sentido traSten·
dente toda cultura queda como inacabada torre de Babel.
«Jóvenes de este pais, como fruto del sufrimiento de vuestra
"nación, ¡conservad la sed de las valores espirituales! ¡Canser­
" vad el volar de buscar la verdad y el sentida de la vida, inclu­
" so más allá de las confines que el materialismo, sea como ideo­
"logia,
sea .como praxis de la vida consum;sta, quiere imponer!
»En
el corazón de todo materialismo está el miedo. El miedo
"al vado que queda si el hombre se ve privada del auténtico
"sentido
de su vida. Precisamente par esto los sistemas pollticas
"basados en el materialismo se nutren y se conservan con el miedo,
»Vosotros habéis vencido el miedo. Habéis encontrado una
"nueva
confianza, un nuevo valor para vivir en la verdad, para
"vivir una vida que se alimente de valores espirituales.
»El
poeta checo Vladimir Halan escribió:
" ... la misma tierra afirma:
ninguna construcci6n
llegará al
término, nunca; ·nunca llegará,
sin la dimensión trascedente".
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Fundaci\363n Speiro

»Sin el sentido de lo trascendente, todo tipo de cultura que­
"da como un fragmento informe, como la inacabada torre de
"Babel. No es posible construir una verdadera cultura y olvidar,
"o
incluso rechazar, lo que ella implica: cultura significa "culti­
"vo", comenzando
por el de si mismo. Un hombre sin cultura
"de¡a de realizar esta obra que cada uno se debe precisamente
"a
sí mismo. Vida sin cultura es vida sin profundidad espiritual,
"sin apertura al misterio; vida expuesta a/. riesgo de una su/J?Y­
"ficialidad regulada sólo por lr,s necesidades y por los consumos.
»Hoy nos encontramos frente a
las ruinas de una de las mu­
,, chas torres de Babel de la historia humana. El edificio que se
"hd intentado construir en los años pasados carecía de dimensi6n
"trascendente, carecla de profundidad espiritual. Todo esfuerzo
"por construir la sociedad, la cultura, la unidad de los hombres
"y su fraternidad sobre la base del rechazo de la dimensi6n tras­
"cendente crea, como en Babel, divisi6n de los ánimos y confu­
"si6n
de las lenguas.
»Hoy, en cambio, es necesario buscar una lengua común y
"una nueva comprensión, destruyendo todos los muros que divi­
"d,en a los hombres y a las naciones, movilizando todr,s las fuer­
"zas espirituales y morales para la vida del tercer milenio.
» J 6venes de esta tie"a, desarrollad esta lengua común, re­
"forzad aún más la dimensi6n trascendente de la vida; recoged
"con confianza los frutos del diálogo entre fe y cultura.
»Considerad el duro periodo que habéis atravesado como· una
"preciosa escuela de maduraci6n. Vosotros podéis enriquecer a
"los
demas pueblos con lo que ha madurado en vosotros durante
"estos
kcenios. Vosotros disponéis de un patrimonio precioso:
"el capital de méritos acumulado por aquellos que han sacrifica­
" do su vida en la lucha por la verdad. Entre ellos estaban tam­
"bién, ciertamente, a/.gunos nuevos santos: ¡Acogéd sus ejemplos
"como semillas de la vida que debe volver a florecer mediante
"vuestro empeño, vuestra cultura, y vuestra entrega a ta· causa
"de la verdad, del amor y de la libertad!».
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JUAN· P ABLo II: Discurso a los represéntan­
tes del mundo de la cultura, a los estudiantes
y a los lideres le las Iglesias no cat61icas en el
Castillo de Praga, sábado 21 de abril. L'Osser­
vatore Romano, eclicl6n semanal en lengua es­
pañola, año XXII, núm. 17 (1.113), domingo 29
de abril de 1990.
Fundaci\363n Speiro

Superación de uuo de los más graves intentos -de privar a_ los'
hombres
de la libertad natural. y d!> su propia cultura.
«Hoy quisiera manifestar mi estima y mi gratitud a todos
"aquellos
que, a costa de no pocos sacrificios, han contribuido
"a
la superaci6n, en el coraz6n de Europa, de uno de los más
"graoes
intentos de privar al hombre de la libertad, a la que por
"su misma ntJtw"aleza está destinado y llamado.
»Es sintomático que numerosos hombres de la cultura se ha­
"yan encontrad "aquel
régimen estatal y en su -ideologia la incapacidad de trans·
"mitir
al .hombre el sentido de la vida y una sólida esperanza
"para
el porvenir. Como tantas otras veces en la historia de.esta
"nación los hombres de la cultura, ;unto con otras almas grandes,
"han
defendido la identidad espiritual de la nación, losteniendo
"su anhelo de verdad, de libenad y de ¡usticiil.
»La
cultura presupone la libertad, pero, a su vez forja y con­
"serva el sentido de libertad y la identidad espiritual d" _las na­
"ciones. Permitidme que repita aqul cuanto diie en la s~e de
"la UNESCO: "Velen, con todo_s los medios a su tzlcance, por
"esta
soberania fundamental que posee cada nación en virtud de
"su
propia cultura. Proté;anla como la niña de sus oios pá,:a el
''futuro de
la_ gran familia humana. ;Protéianla! No permitan
"que esta soberania fumiamental se convierta en presa de cual­
,,
quier interés político a ecan6mico. No permitan que sea víctima
"de los totalitarismos, imperialismos o hegemonías, para los que
"el hombre no cuenta sino como ob;eto de dominación y no como
"suieto de su propia existencia humana, .• El hombre· es él mis­
''mo mediante la verdad y llega a ser más él mismo mediante el
"conocimiento
cada vez más perfecto de la verdad" (2. de ;unio
"de 1980; L'Osservatore Romario, edici6n en -lengua españóla,
'.'15
de ;unio de 1980 pág. 13)».
JuAN PABLO II: Discurso a los representan·
tes· del mundo de -la ··cultura, a los estudiantes
y a _ los líderes le las Iglesias no cat6licas en el Castillo de Praga, sábado 21 de abril. L'Osser· -;",
vlltore Rómanó,. edi_ción. seµianar en lengua ,, ~
pañola:, afio XXII, núm. 17 (1.113), domingo 29
de abril de 1990. · ·
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Fundaci\363n Speiro

Dimensión espiritual y cultural del cambio que debe operarse
después
de salir del régwen comunista, N:ecesidad de que
se inspire en la fe cristiana en el proceso de reconstruir
Europa desde sus
raíc~'.
«Me diri¡o ahora a los estudiantes aquí presentes y, a través
"de ellós, a todos los jóvenes de Checoslovaquia. Con su valor,
"unido a la prudencia, han ·sabido contribiuir de forma decisiva
"a hacer que el pals re1;onquistase, sin violencias y sin venganzas,
"la plena libertad. . . . . .
»Hoy Checoslovaquia, en cierto sentido, vuelve. a Europa.
"Ella tiene en el continente un lugar muy preciso y una misión
"importante. ¿No
ha sido vuestro pals, tal vez desde hace siglos,
"una
encruci¡ada espiritual, un. puente entre el. Occidente y el
}}Oriente?
»La Europa unida ya no es solamente . un .sueño, ni un re­
"cuerdo utópico del Medievo., Los acontecimientos de los que
'~somos testigos demuestran que esa meta. es contt:etamente al­
"canzable. La. Europa trastornada por las guerras :)' herida por
"divisiones que han mi.nado su libre desarrollo está a la búsque-
"da
de una nueva unidad. . · . .
»Este. proceso no es y no puede. ser uli acontecimiento solo
'.'politio
o económico: tiene un.a profunda dimensión cultural; es­
"piritual y moral. La unidad ·cultural de Europa vive en las di­
"versas culturas y por ellas; esa.s culturas mutuamente se compe­
"netran y se enriquecen. Esta particularidad· caracteriza la origi­
"nalidad
y la autonomla de la vida en nuestro continente. La
"búsqueda de la identidad europea nos conduce a las fuentes.
»Si la memoria histórica de Europa no trasciende los ideales
"del iluminismo, su nueva
unidad tendrá cimientos superficiales
"e inestables. El cristianismo, traldo a este continente por los
"Apóstoles, y hecho penetrar en sus diversas partes por
la acción
"de Benito,. Cirilo, Metodio, Adalberto y una innuemerable le­
" gión de santos, se halla en las ralees mismas de la cultura eur<>­
"pea. ¡El proceso hacia una nueva unidad de Europa no podrá
"menos de tenerlo en-cuenta! -
»¿Qué serla del fascinante panorama de esta 'ciudad de las
'.'cien torres', si desapereciese el perfil de la catedral y el de
"muchos otros monumentos que constituyen otras tantos ¡oyas
"de la cultura cristiana? ¡Qué pobre resultarla la vida espiritual,
"moral y cultural de esta nación, si se le quitara todo lo que
"era, es y será, inspirado por la fe cristiana!».
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JUAN PABLO 11: Discurso a los representan­
tes del mundo de la cultura, a los estudiantes
Fundaci\363n Speiro

y a los líderes le las Iglesias no católicas en el
Castillo de Praga, sábado 21 de abril. L'Osser­
v'atOre Romdno, edición semenal-en lengua es­
pañola, año XXII, núm. 17 (1.113), domingo 29
de abril de 1990.
La reconstrucción del templo libre da la Iglesia tras del que
fue telón de acero.
«Vos otros ahora os encontráis al comienzo de una gran obra
"de renovaci6n. De ella forma parte· también el examen atento
"del periodo que habéis
atravesado, y que· os ha permitido va­
"lorar sus resultados y sacar las oportunas conclusiones. Os lla­
"maban 'Iglesia del silencio'. Pero vuestro silencio no era .el si­
"lencio del sueño o de la muerte. En el orden del espíritu, el
"silencio es el estado- en que nacen los valores más preciosos .
. »Construid ahora .el tem¡,lo de la vida libre de vuestra Igle­
"sia, no simplemente volviendo a fo. que erais antes de que que­
"dase limitada vuestra libertad: construidlo sobre la base de lo
"que habéis madurado durante los años de la prueba.
»Con frecuencia llegan a vosotros cristianos de los pa!ses en
»que la Iglesia vive libremente. Vienen para ayudaros, porque
"se dan cuenta de todo lo que os babia sido arrebatado. Esta
"solidaridad, especial.mente de parte de aquellos que la demos­
'{traban también en los tiempos pasados, me.rece ser apreciada y
"animad.a. Sin embargo, quisiera subrayar que. muchos de estas
"cristianas
vuelven enriquecidos ellos misr,nos del contacta con
"vuestras experiencias, con la que habéis vivido y ahora podéis
"afrecer
al. munda y a las Igle$1as de atros pa!ses.
»También el Papa viene para rendir homenaje a toda vues,
ntro sufrimiento, para ~scucharós, para reconocer públicamente
"el valor del testimonio de vuestra Iglesia, y .para daros las gra­
"cias. Mi reconocimiento y mi gratitud se dtrigen también a
'.' aquellos que no han podido ver este dia de al.egr!a, aun cuando
"lo desearon con toda su al.ma. S6lo · Dios sabe cuántos crrsti""
."nos, a los que por el nombre de Cristo les acartaron la fJiáa o
'.'se la hicieron amarga, han entrado en el número de vuestros
"santos y están ahota silenciosamente presentes junto con rloSo­
"tros como aquella 'nube de testigas' (cf. Hb 12, 1) de la que
"habla la Escritura.
JtrAN PABLO II: Alocuci6n a los sacerdotes,
religiosos, religiosas y laicos en la catedral
san Vito de Praga, sábado 21 de abril. L'Osser­
vatore Romano, edici6n semanal en lengua espa­
ñola, afio XXII, núm. 17 (1.113), domingo 29
29 de abril de 1990
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Fidelidad a la Iglesia, fidelidad a la nación y solidaridad con
los perseguidos por buscar la. verdad y amar la libertad.
»Quisiera, por fin, subrayar un tercer aspecto de la fidelidad
"de vuestra Iglesia:
es .Ja fidelidad a la nación, que se ha mani­
"festado en especial como solidaridad hacia los perseguidos y
"como franqueza hacia cuantos buscan sinceramente la verdad
"y aman la libertad. Vosotros habéis comprendido que hablar
'' de paz en el mundo y no intervenir en favor de los conciuda­
" danos mal,tratados por la verdad y la ¡usticia, es hipocresia que
"conduce sriamente al debilitamiento de la unidad y de la auto­
"ridad moral de la Iglesia.
»Precisamente en este lugar, hace más de cuarenta afias, el
"valiente Primado de Bohemia, Josef Beran, di¡o su claro 'no' a
"todas esas seducciones. Y fue sobre todo la valiente actitud que
"adoptó vuestro
arzobispo, e/ amadisimo cardenal Tomasek, frén­
"te a las iniustidas de los años pasados, la que manifestó del
"m "dos y hacia la nadón.
»Esta
solidaridad ha contribuido a reforzar. la autoridad mo­
"ral de la Iglesia. Ha contribuido a cicatrizar viejas hetiqas en
"él corazón de vuestra historia y a hacer superar la antigua ten­
"sión entre la pertenencia a la nadón. Ha contribuido a renotJar
"la unidad, tan necesaria, especialmente hoy, de todos aquel/os
"que se interesan hondamente por la salud moral de la nación,
"y por la auténtica y duradera libertad.
»También ha contribuido a mostrar a los ióvenes, ante los
"que la Iglesia era calumniada y denigrada, que la comunidad de
"los fíeles es el lugar
de la verdad, y que la Iglesia es la defen­
"sora de los derechos y de la dignidad del hombre.
· »En esta nación, en esta sociedad libre que se está estructu­
"rando de nuevo, la Iglesia no debe convertirse en un grupo ce.­
"rrado .en si mismo. ¡Conservad y profundizad vuestra l!()lidari.­
"dad hacia la nación! ¡Conoced cada vez más profundamente el
"alma
de vuestra nación; conoced y construid, junto con. los de-
11más, su cultura!».
614
· JUAN PABLO-II: Alocución a los sacerdotes,
religiosos, religiosas y laicos en la catedral
san Viio dto" Praga, sábado 21 de julio. L'Osser­
vatore Romano, edici6n semanal en lengua espa..
ñola, año XXII, núm. 17 (1.113 ), domingo 29
29 de abril de 1990
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El reencuentro con las tradicionales instituciones regiliosas y
cnlturales después del fracaso del intento de hacerlas
desaparecer.
«Vosotros, ¡óvenes, habéis sido durante mucho tiempo tes­
"tigos del intento de
arrebatar a vuestra cultura, a vuestra vida
"y a vuestro porvenir, la dimensión espiritual y religiosa. Pues
"bien, si ese intento hubiese tenido éxito y os hubieseis hecho
"sordos y ciegos frente a valores como la fe, la Biblia, la Iglesia,
"vosotros os
habrlais convertido en extran;eros en vuestra mis­
"ma tie"ª· Habrlais perdido la clave para comprender muchos
"aspectos de
la filoso/la, de la literatura, de la música, de la
"arquitectura, de las artes figurativas y, en general, de las diver­
"sas expresiones del espíritu en vuestra tradición y en la tradi­
"ción europea. Sobre todo, habríais perdido la fuente de la ins­
"piración y de la energía moral para resolver muchos problemas
"candentes
de la actualidad y para construir la civilización del
"mañana. Esa civilizttción no puede sostenerse en una visión res·
"tringida del hombre, como la materialista, ni en una interpre­
"tación
unilateralmente espiritualista como la oriental. Es preciso
"rem "su dimensión: espiritual y material, moral y religiosa, social y
,, ecol6gica.
»Por gracia de Dios, aquel intento no sólo ha fracasado, sino
"que además
ha llevado a resultados opuestos a las que preten­
"dlan sus promotores. Pensaba también en vuestra experiencia
"cuando,
hace diez años, decia en la sede de la UNESCO: "A
"lo largo de la historia hemos sido, ya más de una vez y lo somos
"aún, testigos de un proceso, de un fenómeno muy significativo.
"Allf donde han sido suprimidas las instituciones religiosas, allí
"donde
se ha privado de su derecho de ciudadan!a a las ideas y
"a las obras nacidas de la inspiración religiosa, y, en particular,
"de la inspiración cristiana, los hombres encuentran de nuevo
"esto mis.mo fuera de los caminos inst_itucionales, a través de la
"confrontación que tiene lugar, en la verdad y en el esfuerzo in­
"terior,
entre lo que constituye su humanidad y el contenido del
"mensa;e cristiano" (2 de
funio de 1980; L'Osservatore Romano,
"edición en lugar española, 15 de ;unio de 1980, pág. 12)».
JuAN PABLO II: Discurso a los representan­
tes del mundo· de la cultura, a los estudiantes
y a los lideres le las Iglesias no católicas en el
Castillo de Praga,· ss'bado 21 de abril. L'Osser­
v.4torf! Romano, edición semanal en lengua es­
pañola, año XXII, µúm. 17 (1.113), domingo .29
de abril de 1990. ·
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El recuerdo del espíritu · sl,tnhrado por los santos Ludmila,
:W enceslao y Adalherto como modelo de un modo de vida
y garantes en el futuro del corazón de Europa;
«Hoy quiero dar gracias al Padre, al Hijo y al Espiritu San­
"to, junto con vosotros, por esta prueba de fe, que se une a las
"otras pruebas de que habla la historia de vuestras tierras desde
"los albores de su evangelización. ¿No es quizás, la tríada de
"vuestros santos más antiguos -Ludmila, Wenceslao y Adal­
" berta--una tríada de mártires? .
» ¡ W enceslao, el principal patrono de Bohemia ( y también el
"primer patrono· de la catedrad de Cracovia donde yo, en el dia
"de su fiesta, el 28 de septiémbre de 1958 recibi la ordenación
"episcopal)! Todo gobierno deberá seguir su e¡emplo en Bohe­
"mia, el ejemplo de un gobernante en el que estaban unidas la
"valentia y la mansedumbre, la sabiduría y la cultura corrían pa,
"rejas con la sinceridad y la fr profunda. Ludmila, la mujer fuer­
'.'tr, modelo de las madres y de las qbuelas que saben· transmitir
'.'a las. jóvenes generaciones la fe a11n en los .tiempos dificiles,
"como ella supo hacerlo con el nieto Wenceslao.
»¡Y Adalberto!, el primer checo en la cátedra episcopal, de
"Praga, el primer checo de importancia realmente europea. Obis­
'!po, monje y misionero, anhelaba dar totalmente. la vida por
'.'Cristo. Halló. el martirio a orillas del Báltico. Su herencia espi­
''ritual une fuertemente Praga a Gniezno (Polonia), pero las bue­
"llas de su vida y de su culto las en,ontramos en toda Europa:
"Gniezno, Praga, Trnava, Estergom, Magdeburgo; Aquisgrán, RtJ..
"vena, V erona y Roma son como pilares de un puente, de una
"unión espiritual que-queremos ·reforzar con nuestras oraciones
'' cada año, precisamente en estos dias, en. la vigilia de la fiesta
"de San Adalberto, siguiendo la invitación de vuestro cardenal
"Tomasek. San Adalberto, junto con los patronos de Europa, Be,
''nito, Cirilo y Metodio, pertenece a los fundadores de la cultu­
-,,,a cristiana en. Europa., especialmente en Europa central. ¡San
"Adalberto, patrono de la unidad espiritual de las naciones situ!J­
"das en el corazón de Europa!
»Preparémenos juntos al milenio de la muerte de este santo.
"De vosotros ha surgido la, grandiosa inivtación al 'decenio de
"la renovación espiritual de la nación' con vistas al milenio de
"San Adalberto. Esta iniciativa se dirige no sólo a los católicos
."sino a. toda la nación. Cada año está. dedicado a un fin particu­
"lar: la renovación de la familia, la renovación de la educación
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"e instrucción la. renovación de la vida social en el signo de la
"verdad y de la ;usticia, la renovación de la cultura y de: los
u demás valores. ·
»Los temas de estos diez años se basan en los mandamientos
"del Decálogo, que incluso hombres no creyentes reconocen como
"el fundamento de toda moralidad. Cada año está s!mh.olizado
"en uno de vuestros santos, en un patrono nacional, por lq cual
"esta obra, bebiendo en las raices más profundas de vuestra tra­
"dición nacional, quiere ser también al mismo tiempo una forja
"común de un modo nuevo de vivir, de un estilo nuevo de vida,
"fundado en valores duraderos y al mismo tiempo abierto a las
"necesidades del hombre en el umbral del nuevo milenio.
»Se trata verdaderamente de una invitación clarividente, con­
"cebida aún en el tiempo de vuestra opresión, que se ha hecho
"tan necesaria ¡»"ecisamente en este momento en el que tenéis
"urgencia de uniros para encaminaros concordemente hacia una
"vida libre y moralmente honrada. Que este 'decenio de reno­
"vación espiritual de la nación' sirva para formar una genera­
"ción capaz de apreciar la fe y los valores que de ella brotan
"como oro
probado en el fuego: como una fuerza potente para
"el futuro, para la civflización del amor, de la verdad y de la
"libertad, para la civilización tan necesaria a nuestro planeta.
»Vuestra historia cristianá, pues, no se ha acabado. Vuestros
"santos no
callan. ¿Cómo no unir a los tres arriba recordados a
"Inés de Bohemia, Inés
de Praga, cuya canonización el pasado
"mes de noviembre ha brillado como la aurora de vuestra libe­
"ración? Vuestros santos están vivos. Que sean ellos los garantes
"de vuesrro pasado y de vuestro futuro.».
JuAN PABLO II: Homilía durante la misa ce­
lebrada en la explanada de Letna, Praga, sába­
do 21 de abril. L'Osservator~ Romano, edici6n
semanal en lengua española, año XXII núm. 17
(1.113), domingo 29 de abril de 1990.
Necesidad de renovación moral y espiritual con el capital de
méritos acumulados por quienes sacrificaron vid.a y líber ..
tad los años pasad9&
« La libertad de vuestra Iglesia y de vuestra nación no sería
"completa,
y tendría cimientos inestables y superficiales, si no
"estuviese acompañada por la renovación moral y espiritual. Veo
"en esto una gran misión para los fieles en la actual sociedad
,, checosolovaca.
» Vosotros tenéis en vuestra manos el capital de méritos acu-
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"mutado por todos los que han sacrificado su vida y su libertad
"los años
pasados. Es un patrimonio realmente rico. ¡No lo di­
"lapidéis!
»Digna de alabanza es, desde este punto de vista, la iniciati­
"va, surgida en el ambiente cat6lico bohemio pero dirigida a todo
"el
país, del ''decenio de renovación espiritual de la nación", como
"preparación
al milenio del martirio de San Aáalbert<> y a la en­
"trada en el nuevo milenio.
JUAN PABLO 11: Alocución a los sacerdotes,
religiosos, religiosas y laicos en la catedral
san Vito de Praga, sábado 21 de julio. L'Osser­
vatore Romano, edición semanal en lengua espa­
fiola, año XXII, núm. 17 (1.113), domingo 29
29
de abril de 1990
Las relaciones de la Iglesia y la vida pública en esos momeo·
tos del cambio de estructuras políticas y económicas.
«En
un tiempo de grandes cambios en la estructura politica
"y econ6mica de vuestra sociedad, es preciso aludir también a
"las relaciones de la Iglesia con la vida pública. La misi6n de la
"Iglesia no es de carácter econ6mico o politico, ni es propia de
"un partido. Por su naturaleza, la Iglesia no está ligada a nin­
"guna forma determinada de cultura ni a algún sistema polúico
"o económico. Con todo, en virtud de su misión, está obligada
"a ofrecer a los hombres orientaciones que puedan servir para
"edificar la convivencia civil de acuerdo con la Ley de Dios. Pre­
"cisamente par su universalidad, puede contribuir válidamente
"a la comprensión y a la solidaridad entre las diversas naciones
"y comunidades (cf. Gaudium et spes, 42).
»La consecuencia de esos principios es clara: si, por una par­
"te, no corresponde al clero tomar parte en el eiercicio de las
"funciones politicas, los fieles laicos, por otra, deben participar
"según los propias capacidades en la vida cívica y política, po­
"niéndose con franqueza, honradez, entrega y valentia, al servicio
"del bien común (cf.
Gaudium et spes, 75).
»En ello se han de
esforzar por conservar el mutuo respeto,
"por
buscar la unidad, y por usar siempre, en el espiritu del
"Evangelio, medios lícitos,
respetando los derechos y el honor
"de todo hombre, aunque
sea un enemigo»
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JUAN PABLO II: Alocuci6n a los sacerdotes,
religiosos, roligiosas y laicos en la catedral
san Vito de Praga, sábado 21 de julio. L'Osser­
vatore Romano, edición semanal en lengua espa­
ñola, año XXII, núm. 17 (1.113), domingo 29
29 de abril de 1990
Fundaci\363n Speiro

V elehrad y la piedra angular de la unidad europea cristiana
en uµa Iglesia indivisa: una, santa, católica y apostólfoa. . . . . . . .
«La piedra angular de la unidad europea la encontramos tam­
"bién aquí, en Velehrad. No sólo en Montecasino, donde San Be­
"nito actuó construyendo la Europa latina, sino también aqul,
"en
Velehrad, donde los hermanos de Tesalónica iniertaron para
"siempre en la historia de Europa la tradición griega y bizantina.
"Estas dos inmensas tradiciones, aunque diferentes, se pertene­
"cen redprocamente.
Forman ¡untos la Europa cristiana del pa­
"sado y del presente.
· »La· historia de estos dos hermanos, Ctrilo y Metodio, es un
"e¡emplo elocuente de esta unidad. El testimonio que ofrecier""
"a
nuestros antepasados en las tierras eslavas, es testimonio de
"la Iglesia indivisa, una, santa, católica y apostólica. Ellos, grie­
"gos, buscar"" también en Roma el apoyo y la confirmación de
"su misi6n.
»En nuestro tiempo, en el tiempo de la Europa dividida, de
"la cristiandad dividida, su testimonio constituye una invitación
"a la unidad. Ellos pertenecen a todos nosotros y tienen un sig-
"nificado ecuménico. ·
»Aqul,
en Velehrad, su invitación ha sido acogida en tiempos
"no leianos por el gran arzobispo de Olomouc, Antonin Cyril
"Sto¡an, promotor de los célebres Congresos unionistas, verda­
" deros primeros pasos hacia el ecumenismo moderno. Aquí ora­
" mos hoy con gran humildad y gran ardor, a fin de que todos
"los fieles, todos los cristianos, tengan 'un solo corazón y una
"sola alma' (Hch 4, 32), como en el tiempo de los Apóstoles.
"Y esta unidad, don del Espíritu, se construye con la contribu­
"ción
concreta de todo creyente, de cada uno_ de nosotros».
JUAN PAB.LO II: Homilía durante la misa ce­
lebrada en el santuario nacional de Velebrad,
dedicado a la Virgen María Asunta a los cielos,
domingo 22 de abril. L,OsseN1atore Romano,
edición semanal en lengua española, año XXII,
núm. 17 (1.113), domingo 29 de abril de 1990.
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