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Número 299-300

Serie XXX

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Augusto Díaz-Cordovés y González-Besada

IN -MBMORl,A.M
camas que el hombre debe hacerse a imagen de Dios. Es la ima­
gen operativa d existencial· que· el hombre... realiza obrando a
.semejanza de Dios. Y agregamos ahora la

referencia a
la imagen
de Dios conseguida en la consumación de la vida· humana. Es
la imagen final o consumativa .a la ··cual. se ordenan .Jas otras dos»
(págs. 167-168).
Y en el
Tratado· de ~tafísica concluye el último párrafo con
este doble signo de
· afirmación y oraci6n: «Dios es la .vida, el
poder, el amor,· y el entender. Por. Dios entendemos, amamos,
obramos
y vivimos. Quiera El. que con este nuestro vivir, obrar,
amar
y entender demos testimonio de su Bondad y manifestemos
su Gloria»
(II, pág, 527).
No podemos dejar de ver. y evidenciar en estas decisivas pa­
labras el símbolo de la plegaria bien cumplida y realizada
en. todo
el trenzado de su vicia de trabajp temporal, Ellas nos ayudan
igualmente a acrecentar
la· certeza .de .su presencia trascendida a
otra forma de vida más. colmada y feliz, además, de. consolarnos
en el dolorido sentir, de su
desaparición material de entre nosQtros.
LYDIA ]IMÉNEZ. ·
AUGUSTO DIAZ..CORDOVES Y GONZALEZ-BESADA
Los amigos de la Ciudad Católica y Speiro; con d fallecimien­
to de Augusto Díaz-Cordovés, hemos perdido otra
mny impor­
tante figura de
la generación de sus fundadores y uno · de los
mayores púntales. Personalmente
he perdido uno de mis mejores
amigos, con quien me sentía compenetradd plenamente' en mies­
tros afanes dentrd de nuestra labor común.
Augusto
nació el 8 de agosto de 1918 en Pcyo (Pontevedia)
en casa de sns abuelos maternos González..Besacla; los paternos
Díaz-Cordovés
erart de raigambre' toledana, y sus padres· residían
habitualmente en Madrid, donde estudió el bachilleratd en el
Colegio de Areneros de los Padres Jesuitas.
Hallándose
en Austria estalló el Movimiento nacional, á1 qne
pronto se incorporó, efectuando los cursillos de Alférez provisid­
nál de Artillería. Con este grado lucha éfi diversos frentes, es­
pecialmente en las batallas que se dieron en el de Madrid. Perdió
parcialmente
el oído y obtuvo diversas cóndecoraciones.
Acabada la guerra, se incorporó a la Academii militar, ini-
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lN MEMORIA.M
ciando así la que sería. la. principal · actividad de su vida, Destina­
do a
Madrid, en sus aiíos .. de teniente y de capitán, completó sus
estudios de
ptofesor e intendente metcantil y efectuó la carrera
de detecho
en la Universidad Central. Tetminada ésta, fue pro­
fesor
ayudapte. ch, economía política en la facultad de Derecho.
Destinado, en
los años 50, a Valladolid y después a Burgos,
se dedicó exclusivamente a la carrera militar. En este último
destino, un amigo suyo, destinado en Bilbao, le presentó a la que
sería su mujer, la Ilustrísima Señora
Doña Carmen Udaeta Ben­
goa, con la que contrajo matrimonio en mayo de 19 57, teniendo
su primer y único hijo en
1962.
Por aquellos años, principios de la década de los sesenta, por
su amistad con
Eugenio Vegas, conoció la Ciudad Católica, asis­
tiendo a las reuniones preliminares y a nuestra primera Reuni6n
en
el Monasterio de Santa Maria del Paular. Después, hasta el
pasado año ( en el que una boda familiar le impidió acudir a las
Masías de Poblet), sería el único de nosotros que había asistido
a todas nuestras reuniones ( incluyendo la última de las celebradas
en el Tibidabo, en la cual, casi llegando, acompañado de Gon­
zalo Cuesta, al subir la cuesta de la Rabasada, un accidente
de
automóvil le obligó a permanecer varios días en el Hospital Mi­
litar de Barcelona.
En 1967 ingresó en Speiro,
S. A., como accionista y fue de­
signado vocal del Consejo de Administración; y, en 1972, fue
uno de
los fundadores de Fundación Speiro y elegido para formar
parte de su junta de patronato. Hasta su muerte continuó en
ambos cargos, siendo constantemente uno de
sus más generosos
partícipes. Sirvió en Madrid durante
sus tiempos de Comandante y de
Teniente coronel, hasta que, ascendido a
Coronel en 1975, fue
destinado al Regillliento mixto de Artillería de Menorca y, tem­
poralmente, fue gobernador militar de la Isla. A los
tres años
entró voluntariamente en situación de
supernumetario; y, a pesar
de
realizar los cursos de general, no volvió a incorporarse en ac­
tivo, pasando como Coronel a L,.s diversas situaciones de teserva
del Ejército.
·.
Entonces se dedicó a diversas actividades empresariales y,
más plenamente, al cuidado de las .Fundaciones benéfico-doéentes
«Díaz Cotdovés»
en Consuegra y ep Corral de Almaguer, de cu­
yos colegios han snrgido grandes profesionales, religiosos y obis­
pos. Soy testigo de sus desvelos y entrega.a ellas.
Una característica de
Augusto era su piedad en el más amplio
y mejor sentido de esta palabra
.. También de esto soy testigo muy
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IN MEMORIAM
próximo. Era miembro activo del Ejército Azul de Fátima y de
otras organizaciones y asociaciones católicas.
Dios se lo llevó el 16 de septiembre de este año de 1991 ;
falleció con el
mismo sentido cristiano que fue el eje de su vida.
A sus amigos de Ciudad Católica y de Speiro nos deja un vacío
muy grande. Personalmente siento su pérdida como la de una
parte de mí mismo.
¡Descanse en
paz! y reciban su viuda e hijo José la expre­
sión de nuestra unión en su dolor.
J. B. VALLET DE GOYTISOLO.
MOSSEN MARTIRIA BRUNSó I VERDAGUER
MosstN MAR TIRIA BR,UNSÓ I VERDAGUER nacto en 1917, a
orillas del lago de Banyoles (Girona), en el seno de una familia
muy enraizada en la tierra.
A los nueve años fue a vivir a Gerona
con su tío
canónigo Dr. Buenaventura Verdaguer Pons, catedrá­
tico de filosofía en
el Seminario de Girona.
A lo largo de sus estudios en el seminario en sus años mozos,
descolló por su capacidad y viveza intelectual, así eomo por sus
excepcionales aptitudes
para la práctica del deporte del . fútbol.
El «Girdna F. C.»
figuraba .en aquel entonces en segunda divi­
sión. Era
la época de Domingo Balmanya. Un posible fichaje le
puso ante una seria alternativa.
Su opción por el sacerdocio fue
clara y rotunda.
· • .
La Guerra Civil le llevó a la España Nacional, donde pudo
encontrarse con
su padre, que había logrado escapar de la Cata­
lunya roja y que se había
alistadd como voluntario. en un tercio
de Requetés, a sus cuarenta y
nueve años, donde le 'Uamaban «el
abuelo». Prosiguió sus estudios en el Seminario de Pamplona, don­
de vivió el espíritu de la Cruzada al lado del Cardenal Goma. Cul­
minó sus estudios eclesiásticos en la Pontificia Universidad de Co­
millas, alcanzando brillantemente la Licenciatura en Teología.
Ordenado sacerdote en 1940 (
el año pasado pudo celebrar con
alegría sus
Bodas de Oro), su primer destino apostólico le. llevó
a ejercer el ministerio de vicario-coadjutor a orillas deJ mar, en
la localidad de Blanes. Al cabo de medio siglo
todavía qúeda vivo
el recuerdo de su carisma sacerdotal, así como sus catequesis en
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