Louis Salleron

IN MEMORIAM
LOUIS SALLERON
POR
PEDRO BRUNSÓ AYATS
Louis Salieron (1905-1992) ha sido, en palabras de Gustave
Thibon, uno de los pensadores más clarividentes y
más descono­
cidos ( circunstancias que no
se contraponen) de nuestro tiempo.
Poco después de la segunda guerra mundial, su obra Six études
sur
la propiété collective (Editons le Portulan, París, 1947) fue
saludada por el
prestigioso semanario La France Catholique ( de
Jean de
Fabregues) oomd uno de los diez libros más importantes
de la primera mitad del siglo xx. A finales de enero fallecía, cris­
tianamente, como habla vivido, en Versalles, dos años después de
la muerte de su esposa, muerte que le
afectó dolorosamente y
precipitó la suya. «Un espíritu de esta
calidad, rin pensador cató­
lico de esta categoría, no podía dejar este mundo sin rin duelo
públicd, especialmente
un duelo católioo, oori el homenaje del Epis­
oopado y del Nuncio Apostólico,
pero para el "universo político­
clerical-mediático",
Louis Salieron no existía», ha escrito Jean
Madiran en
su. nota necrológica en el periódico parisino Présent
(23-I-1992).
Profesor de Economía Politica en
el famoso Institut Catholique
de París durante veinte años {1927-1947), se le quiso retirar
el
título de «Profesor Honorario» por haber impugnado públicamen­
te las tesis de algunos jesuitas progresistas muy influyentes en
aquella época ( como el
P. Bigo, el P. Calvez y el P. T eilhard. de
Chardin). Su independencia de criterio
y su rectitud de carácter
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no fueron bien soportados por los estamentos oficiales de la polí­
tica y de la religión.
Tengo sobre
mi mesa de trabajo la tesis. doctpral que presen,
tó y defendió brillantemente, a sus treinta y. dos años, en la Fa·
eultad
de Derecho de la Universidad de París, bajo el título,
L'évolution de l'agriculture franraise du régime foncier au régime
corporatif (
1937). En su introducción formula la cuestión: «¿Qué
pasará con la libertad en un régimen corporativo?»
.. Y responde
tranquilamente: «Elle deviendra
;uste». En la encuesta sobre la
Corporación llevada a cabo por la revista Itinéraires ( 19 58) ( de la
que fue co-fundador junto a Jean Madiran, Henri Charlier y Henri
Pourrat), afirma: «J'étudie l'organisation corporative depuis de
longues
années. Non seulement elle me parait valable, mais elle
me parait plus valable aujourd'hui· qu'hier». Fruto de sus estudios
sobre este tema son sus primeras obras ( todas agotadas)(
la Terre
et le travtiil (Pion), premiada por la AcadelllÚ! Francesa; Ntiissance
de l'Etat Corporatif (Grasset), Reflexions sur le Régime a naltre
(Desclée de Brouwer). Militante del sindicalismo agrícola, fue el
iniciaddr y el redactor de
.la Ley de diciembre de 1940 que debía
organizar en Francia la «Corporation Paysanne».
.
Para Salieron el inmenso conflicto que pesa sobre nuestro pla·
neta es la propiedad. Es también la idea fundamental del catoli­
cismo: el completo desarrollo de la libertad y de la dignidad de
la persona humana se logrará, en gran .medida, pot la difusión de
)a prppiedad a todas las clases sociales. Con las dos obras Les Ca·
tholiques
et le capitalisme (Pion) y Diffusser le P~opieté CNouve­
lles Editions Latines, 1964), completa su audaz doctrina sobre la
«propiedad
cplectiva privada» ( 1 ).
Después de la guerra, en los «afios Pinay», presidía a menudo
los .debates del CEPEC (Centro Patronal Cristiano), destacando
siempre
su lucha intelectual en la crítica. del deslizamiento del
«liberalismo avanzado» hacia el socialismo.
Participó en el debate suscitado por el
libro de M. Bloch­
Lainé, Pour une reforme de l'entreprise (1961), especialmente con
(1) · «La Reforma Salieron», Iti"néraires, núm. ·57, novembre 1961'.'
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sus obras: Autorité et com1J11dem.ent dans l' entreprise, Le /onde,
ment du pouvoir dans l' entreprise, L' organisation du pouvoir dans
l'entreprise.
Según .Salieron la reforma preconizada por M. Bloch
convierte a la empresa en
un simple órgano de ejecución de las de­
cisiones tomadas en el Plan. por el acuerdo tripartito ·del Estado,
la Patronal y los Sindicatos, lo que equivale a situarse en las antí­
podas
de la Doctrina Social de la Iglesia.
En la primavera de 1961, invitado por nn grupo de industria­
les catalanes, expone
en Barcelona su doctrina sobre la asociación
del capital y del
tnibajo en nna conferencia ciertamente magistral
y clarividente, cuya conclusión transcribo:
«En conclusion, je dirai que si l'on ctoit a la vertu de la
propriété privée, si l'on croit a la nécessité de marquer la
distinction
entr.e le secteur politique et le secteur économique,
si l'on ctoit
.enfin au bienfait des soupless.es du régime capi­
taliste considéré dans sa
tei:hnicité et non ¡,as dans la phih
sophie libérale qui a présídé a sa naissance, je pense et je pré-
. tends que !' otlverture de la propieté capitaliste aux salariés
selon le schéma que je viens d'esquisser est la seule voie du
progres -et j'entends d'un progres qui soit tout a fa fois
technique, économique, social
et politique, c'est-a-dire, totali:'.
me.nt humain».
El «Club du 1.ivre
Cívique~ p~blicó en 1977 las trece lecci~s
d,jdas por Salieron, a sus setenta y dos años, a los estudiantes de
la Facultad de Filosofía comparada de la Universidad de París, que
componen una peq~eña summa de su pensamiento socialy polí:
tico, bajo el título de Liberalisme et SocÚlisme. · ·
En 1983 sale a la luz Le cancer socialiste (DMM), la crítica
más demoledora del
fenómeno socialista, según Gustave Thibon.
El
Es;.do, con el pretexto de justicia, igualdad y asíst~¿,;
se ha ido infiltrando poco a poco en los resortes del aparato so­
cial: ha monopolizado los créditos, ha paralizado el trabajo ~on
los impuestos y el ahorro con la· inflación, ha atacado la propie­
dad privada, única defensota de la libertad, ha procurado la 'segué
ridad de cada uno con el precid de la esclavitud de todos, se ha
erigido en expoliador y distribuidor universal, se ha convertido
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en un monstruo de dos caras, en el que se combinan el Mino­
tauro y la vaca lechera, reduciendo a la. nación a un polvo de indi­
viduos
sin lazos entre ellos y sin ninguna defensa entre sí. Es la
definición pura del cáncer ...
En sus últimos. tiempos, el universo familiar de su meditación,
como el
de su conversación, era el de los grandes misterios de la
Vida, de la Muerte, del Amor y de la Fe. ( ¡Qué gran combate el
suyo contra la «Nouvelle Messe»! ). (2).
Por su rectitud de vida y por su clarividente obra quedará
como uno de los mejores y más· necesarios. maestros inteleciuales
para el deseado renacimiento católico y patriótico, propugnado
también
por nosotros, sus amigos de la Ciudad Católica y de
Verbo (3).
NUESTRO AMIGO Y. MAESTRO LOUIS SALLERON
POR
JuAN VALLET DE GoYT1soLo
Aunque PERE BRUNSÓ ha escrito el in memoriam de Loms
SALLERON, que antecede, mi condición de amigo personal que fui
de SALLERON y testigo de su magisterio del· que. posiblemente he
sido principal beneficiario, me mueve a expresar nuestra gran deu­
da de gratitud para con él y, en particular, la mía.
Fue antes
de conocerle personalmente la primera vez que apa­
reció
un trabajo de SALLERON en las páginas de Verbo, cuando, a
principios de la década de los sesenta, se desató en medios cató­
licos franceses la 'polémica acerca de la Cité Catholique. SALLE­
RON, en Carrefour, la defendió con un artículo titulado Esta mis-
(2) Cfr. La Nouvelle Messe (NEL) y Dix dialogues sur le crise de l'Egllse
(DMM).
'· (3) Verbo y Speiro han tenido el honor de publicar varios trabajos su­
y()s. Cfr. la, nota siguiente de Juan Vallet de ,Goytisolo.
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