Índice de contenidos
Número 387-388
Serie XXXIX
- Textos Pontificios
-
Estudios
-
Cristianismo e Imperio Romano pagano
-
¿Debilidad política o debilidad social?
-
La nueva cultura de la Ilustración: sus consecuencias en Hispanoamérica
-
Europa y el retorno del principio de subsidiariedad
-
Arturo Gobineau y el mito de los orígenes
-
Importancia del derecho natural en los estudios jurídicos
-
- In memoriam
- Crónicas
- Información bibliográfica
Autores
2000
Fernando Olivié: La herencia de un imperio roto
INFORMACIÓN BIBLIOGRÁFICA
Fernando Olivié: LA HERENCIA DE UN
IMPERIO ROTO<')
Explica el autor --embajador de España en retiro, colabora
dor del ministro
Castiella-en las páginas que sirven de prólogo
a su libro que el propósito
que le ha animado a escribirlo no es
otro que "tratar de aclarar las causas principales de la actual situa
ción de España dentro de
la comunidad internacional de nacio
nes, para ver cómo
podña mejorarse dicha situación en el futu
ro". Para lograr
tal mejoria -y he ah( la almendra de la tesis y,
por lo mismo, el foco desde el que divisar su desarrollo---el
camino
no podfa ser otro que proceder a la "previa identificación
de los intereses vitales y constantes del Estado español", para
luego
poner en práctica "una política consagrada exclusivamente
a promover
y defender esos intereses". Lo que ocurre es que,
entre nosotros, a diferencia de lo
que acontece en Francia o
Inglaterra, tal designio
no es fácil de cumplir, al venir obstaculi
zado
por una ejecutoria histórica bien compleja, marcada duran
te siglos
por la defensa de la Cristiandad europea, en el periodo
de la casa de Austria, y
-hasta el primer tercio del siglo XIX y aun
después--por la gran empresa· americana.
En este sentido,
no estamos en principio ante un libro de his
toria, aunque la lectura del indice o una primera ojeada
asi lo
pudieran aparentar, sino ante una reflexión
-construida desde la
cuidadosa atención a nuestra historia-sobre la política exterior
de España, con vocación
de influir en el futuro. No es, pues, el
libro de
un historiador, sino el de un diplómatico de amplia cul
tura. Entiendo, francamente, que el planteamiento es inteligente,
más aún, imprescindible, para quien desee internarse
en la jun
gla
de las relaciones internacionales. Esto es lo importante, por
lo que debemos felicitar al autor, al editor y aun felicitarnos todos
los
que deseamos ser españoles conscientes.
C-) Fundación Cánovas del Castillo, Madrid, 19')9, 366 págs.
696
Fundaci\363n Speiro
INFORMACIÓN BIBLIOGRÁFICA
Otra cosa, claro está, son las mil y una discrepancias que un
libro de estas características ha de suscitar en el lector interesa
do y apasionado. Me limitaré a apuntar dos. Una de criterio y
otra relativa
al contenido. La primera tiene que ver con la valo
ración de los
que llama imperio hispano-católico de los Austrias
e imperio atlántico de los Barbones. Entiendo
que cualesquiera
que sean los perjuicios que nos produjera una polftica contra
mundum como la emprendida por la casa de Austria, claro está,
una vez derrotada, nuestra grandeza radica propiamente en tan
hercúleo empeño. Además,
en buena medida también nuestros
males vienen de haberse alejado de algunos
de esos senderos.
Pero
es que, como quiera que sea, hablar de imperio atlántico
de los Barbones implica
una cierta inexactitud, pues no es un
imperio que forjara la dinas tía francesa al trasplantarse a
España, sino lo
que quedó de un imperio preexistente, gober
nado ahora por los nuevos reyes. Más aún, es propiamente la
política borbónica la
que determinará la divergencia de las
Españas de las dos orillas del Atlántico. Una concepción como
la habsbúrgica, convenientemente
aggiornada, hubiera podido,
en cambio, atajar esa perniciosa y creciente separación. En
cuanto a la segunda, decepciona que el sabrosísimo recorrido
se vaya haciendo por momentos menos moroso y el trazo más
grueso conforme nos internamos en el todavía nuestro siglo. El
ensayo prácticamente concluye con la guerra de España, apenas
estirada hasta la fecha capital de 1953 (Concordato, Acuerdos
con los Estados Unidos). Podemos pedir, pues,
al embajador
Olivié,
que -con los abundosos pertrechos que exhibe en estas
páginas-nos ofrezca un estudio que desbroce los años más
cercanos.
MIGUEL AYUSO
697
Fundaci\363n Speiro
Fernando Olivié: LA HERENCIA DE UN
IMPERIO ROTO<')
Explica el autor --embajador de España en retiro, colabora
dor del ministro
Castiella-en las páginas que sirven de prólogo
a su libro que el propósito
que le ha animado a escribirlo no es
otro que "tratar de aclarar las causas principales de la actual situa
ción de España dentro de
la comunidad internacional de nacio
nes, para ver cómo
podña mejorarse dicha situación en el futu
ro". Para lograr
tal mejoria -y he ah( la almendra de la tesis y,
por lo mismo, el foco desde el que divisar su desarrollo---el
camino
no podfa ser otro que proceder a la "previa identificación
de los intereses vitales y constantes del Estado español", para
luego
poner en práctica "una política consagrada exclusivamente
a promover
y defender esos intereses". Lo que ocurre es que,
entre nosotros, a diferencia de lo
que acontece en Francia o
Inglaterra, tal designio
no es fácil de cumplir, al venir obstaculi
zado
por una ejecutoria histórica bien compleja, marcada duran
te siglos
por la defensa de la Cristiandad europea, en el periodo
de la casa de Austria, y
-hasta el primer tercio del siglo XIX y aun
después--por la gran empresa· americana.
En este sentido,
no estamos en principio ante un libro de his
toria, aunque la lectura del indice o una primera ojeada
asi lo
pudieran aparentar, sino ante una reflexión
-construida desde la
cuidadosa atención a nuestra historia-sobre la política exterior
de España, con vocación
de influir en el futuro. No es, pues, el
libro de
un historiador, sino el de un diplómatico de amplia cul
tura. Entiendo, francamente, que el planteamiento es inteligente,
más aún, imprescindible, para quien desee internarse
en la jun
gla
de las relaciones internacionales. Esto es lo importante, por
lo que debemos felicitar al autor, al editor y aun felicitarnos todos
los
que deseamos ser españoles conscientes.
C-) Fundación Cánovas del Castillo, Madrid, 19')9, 366 págs.
696
Fundaci\363n Speiro
INFORMACIÓN BIBLIOGRÁFICA
Otra cosa, claro está, son las mil y una discrepancias que un
libro de estas características ha de suscitar en el lector interesa
do y apasionado. Me limitaré a apuntar dos. Una de criterio y
otra relativa
al contenido. La primera tiene que ver con la valo
ración de los
que llama imperio hispano-católico de los Austrias
e imperio atlántico de los Barbones. Entiendo
que cualesquiera
que sean los perjuicios que nos produjera una polftica contra
mundum como la emprendida por la casa de Austria, claro está,
una vez derrotada, nuestra grandeza radica propiamente en tan
hercúleo empeño. Además,
en buena medida también nuestros
males vienen de haberse alejado de algunos
de esos senderos.
Pero
es que, como quiera que sea, hablar de imperio atlántico
de los Barbones implica
una cierta inexactitud, pues no es un
imperio que forjara la dinas tía francesa al trasplantarse a
España, sino lo
que quedó de un imperio preexistente, gober
nado ahora por los nuevos reyes. Más aún, es propiamente la
política borbónica la
que determinará la divergencia de las
Españas de las dos orillas del Atlántico. Una concepción como
la habsbúrgica, convenientemente
aggiornada, hubiera podido,
en cambio, atajar esa perniciosa y creciente separación. En
cuanto a la segunda, decepciona que el sabrosísimo recorrido
se vaya haciendo por momentos menos moroso y el trazo más
grueso conforme nos internamos en el todavía nuestro siglo. El
ensayo prácticamente concluye con la guerra de España, apenas
estirada hasta la fecha capital de 1953 (Concordato, Acuerdos
con los Estados Unidos). Podemos pedir, pues,
al embajador
Olivié,
que -con los abundosos pertrechos que exhibe en estas
páginas-nos ofrezca un estudio que desbroce los años más
cercanos.
MIGUEL AYUSO
697
Fundaci\363n Speiro