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Número 449-450

Serie XLIV

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Alberto Wagner de Reyna

IN MEMORIAM
ALBERTO WAGNER DE REYNA
De viaje académico por el Ul t r a m a r, como de costumbre en
estas fechas, me entero del fallecimiento en París el pasado 9 de
los corrientes, a los noventa y un años de edad, del filósofo, escri-
tor y embajador peruano Alberto Wagner de Reyna (*). El hecho
de encontrarme en Lima cuando me llega la noticia y re d a c t o
a p resuradamente estas líneas añade unas gotas de melancolía al
intenso dolor por la pérdida de un querido amigo y maestro.
Con motivo de su nonagésimo cumpleaños presenté a los lec-
t o res deABC una completa semblanza de don Alberto, lo que al
tiempo que me alivia —por haberle homenajeado no sólo m o rt i s
c a u s a, como por desgracia es tan frecuente en el predio hispano—
me exonera de repasar de nuevo su obra, permitiéndome por con-
tra una aproximación más personal a su figura humana. Wa g n e r
de Reyna era un filósofo auténtico, un escritor culto y elegante,
un diplomático de raza y, sobre todo, un hombre de fe entraña-
da. Discípulo de He i d e g g e r, autor de ensayos filosóficos e histó-
ricos, pero también de cuentos y novelas, quisiera re c o rdar ahora
su catolicismo e hispanismo recios y sin desmayo. Ambos eran
m o t i vo frecuente de nuestras conversaciones en su casa de la Ru e
des Ma r ronniers, en el s e i ze i è m ep a r i s i n o.
____________
(*) Publicamos el obituario publicado por nuestro secretario de redacción, el pro-
fesor Miguel Ayuso, en las páginas del diario ABC, el pasado mes de agosto, con moti-
vo del fallecimiento del Embajador Wagner de Reyna. El mismo Ayuso había publica-
do hace algo más de un año, con motivo del nonagésimo cumpleaños del autor, una
semblanza de su obra también en las páginas de ABC, que Verboigualmente reprodu-
jo. Colaborador desde hace no demasiados años, sus trabajos, sin embargo, han enri-
quecido notablemente nuestra revista. Motivo por el que le despedimos con la oración
que cierra esta nota (N. de la R.).
IN MEMORIAM
Verbo,núm. 449-450 (2006), 693-694.693
FundaciÛn Speiro

Con paciencia y bondad soportaba mis críticas a la s vo l t a
infligida (y afligida) a la Iglesia tras el II Concilio Vaticano, que
él mitigaba. Así como compartía con entusiasmo mis apasionadas
r a zones sobre el futuro de la Hispanidad. Probablemente los últi-
mos escritos salidos de su pluma fueron los que me confió sobre
esa temática para la revista que curo, Ve r b o, fundada por Eu g e n i o
Vegas Latapie, dirigida hasta hoy por Juan Vallet de Goytisolo, y
que ha sido el hogar intelectual del tradicionalismo católico
durante cerca de cincuenta años, con colaboradores como Rafael
Gambra, Francisco Elías de Tejada, Álva ro d’ Ors o José Pe d ro
Galvão de Sousa, entre tantos. Y es que en Wagner de Reyna pri-
maba un tradicionalismo esencial, firmemente antiburgués, cua-
jado en su constante preocupación por la pobreza, y no obstante
su natural moderación limeña y su ejercida diplomacia. La últi-
ma vez que le visité, el pasado 3 de marzo, antes de cenar, hablá-
bamos de mi carlismo, que tomaba por un dive rt i m e n t o. A un
c i e rto punto me espetó directamente: “¿Y por qué hace usted
todo eso?”. Y la respuesta me vino igualmente súbita: “Para que
la vieja España, nuestras Españas, destruidas por la re vo l u c i ó n
liberal de que usted abomina, no mueran del todo”. Un re s o rte le
h i zo zanjar: “Pues cuente usted conmigo”. A su viuda, la notable
doña Victoria, y a sus hijos, esparcidos por Lima, Buenos Aire s ,
París y Madrid, nuestro más sentido pésame.
Descanse en la paz del Señor a quien sirv i ó .
MI G U E LAY U S O
IN MEMORIAM
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FundaciÛn Speiro