Michael D. O'Brien: La última escapada

Michael D. O’Brien: LA ÚLTIMA ESCAPADA, Libros Libres. Madrid, 2009, 295 págs.

Libros Libres nos vuelve a presentar una novela del canadiense Michael D. O’Brien (1948), cuyo título original es Plague Journal, publicada hace exactamente diez años en Estados Unidos. Los que disfrutamos con El Padre Elías, una de las mejores novelas católicas publicadas últimamente, nos acercamos a este nuevo título con interés y curiosidad, y tras su lectura no quedamos defraudados. La aventura que ahora nos narra tiene algunas semejanzas y muchas diferencias con la historia de aquel fraile que buceaba en las conspiraciones de la alta política y también mantiene permanentemente el interés del lector.

También es esta novela obra de matices apocalípticos, de suspense mantenido hasta el final, de clara y dramática denuncia social. El estilo es más reflexivo, con mucho monólogo intercalado entre los hechos que relata. El formato elegido para presentarnos la trama es un diario que el protagonista escribe de forma intermitente y que se adecúa especialmente para mostrarnos sus reflexiones y pensamientos más íntimos en lugar de una simple secuencia de sucesos. Pero ello no resta en absoluto vivacidad al relato y el interés va in crescendo conforme se adelantan las páginas.

La lectura de esta novela no puede dejar de recordarnos el Mundo feliz de Huxley, ya que la distopía de las masas, materialmente satisfechas pero incapaces de pensar por sí mismas y de distinguir el bien del mal, se nos presenta en toda su crudeza.

Un periodista políticamente incorrecto, católico de fe titubeante y mínima observancia, separado y con dos hijos, va viendo cómo, de forma sutil en un principio pero cada vez más evidente, se procura silenciarlo y dejarlo a un lado en su profesión. La censura se hace violenta cuando ciertos “poderes ocultos” del establishment deciden arrebatarle a sus hijos. La lucha por defender su familia, su libertad de pensamiento y la verdad que no está dispuesto a callar le llevarán a emprender un viaje, no sólo físico sino también interior, para descubrir quién es él realmente y que es lo que hace que la vida sea plena, a pesar del dolor y el sufrimiento.

Lectura esclarecedora para cualquiera que se acerque a sus páginas con una mentalidad abierta y especialmente para padre s con hijos en edad escolar. La última escapada no nos va a dejar en absoluto indiferentes y nos recordará a todos que existe una batalla que librar y en la que es necesario tomar partido. Si algún lector se anima con ella estoy seguro de que no va a quedar defraudado.

FRANCISCO JOSÉ FERNÁNDEZ DE LA CIGOÑA