Índice de contenidos
Número 147
Serie XV
- Textos Pontificios
- Actas
- Estudios
- Documentos
- Crónicas
- Textos
- Notas

Autores
1976
Conmemoración de San Fernando 1976
CONMEM:ORACION DE SAN FERNANDO
El día de San Fernando se c:elebró Ia reunión anual de los ami
gos de la Ciudad Católica, con, sus ttes componentes ya clásicos,
religioso, recreativo y culrural. Nos acompañaron algunos amigos y
propagandistas infatigables venidos de
provincias y otros amigos
hispanoometicanos que hacen estancias
en
Madrid.
Se celebró una Misa con homilía a nosotro5 dirigida, en la iglesia
de Montsell!at; un coro cantó
muy bien
la Misa de Angelis. Muchos
se
acerou:on a · recibir, de
rodillas,
la Sagrada Comunión. Antes y
después, en el atrio,
encuentros afeauosos de
viejos amigos.
La cena, sustancialmente recreativa, no pot ello dejó de ser una
auténtica
""cena de mibajo" antes
de
sen~ y en el curso de la mis
ma. En las grandes ciudades y con el apresuramiento de Já vida
actual, no es fácil cambiar impresiones a gusto, y allí y entonces se
hizo entre amigos seleccionados previamente entre sí por su inte
rés en detalles comunes.
Hay que destacar, pot lo que tiene de sugerente y ejemplar, que
un
joven
enrusista improvisó sobre
una mesa una especie de peque
ño
""stand" de nuestras publicaciones y de otras de aná!ago espíritu,
alcan,ando un
gran éxito de venta.
Se va extendiendo esta costum
bre de adornar y completar actos como éste, conferencias, etc., con
la exposición de libros buenos y paliar así, en cierta m~nera, los efec
tos desastrosos de la mayoría de la prensa.
Los discursos a los postres, siempre muy esperados, formaron la
parte cultutal; fueron tres, peto los asistentes los hubieran querido
más
nwrrerosos y más largos.
Federico Cantero explicó
que el hombre de hoy está cada día
más
dominado por el materialismo y
el escepticismo y que la so
ciedad se va destruyendo porque cada día que pasa el hombre pre
tende
construir según
su voluntad
rechazando la de
Dios. Es aquí
~ijo-, donde se manifiestan los avances de la Revolución. En
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Fundaci\363n Speiro
CONMEMORACION DE SAN FERNANDO
este . proceso tienen gran responsabilidad los gobernantes, pues los
pueblos son como
loo quiere su gobierno. De ahí la imperiosa ne
oesidad de gobernantes y
élites
cristianas. No podemos olvidar que
una de
las tareas de los amigos de la Ciudad Católica es la forma
ción
doctrinal de las élites naturales. Con gobernantes y élites cris
tianas tendremos instituciones Y personas cristianas 1y, con ellas, una
sociedad cristiana· que daría mayor gloria a Dios. Y junto a la doc
trina,
la acción, pues la una es complemento indispensable de la otra.
En todo nuestro trabajo no hemos de perder nunca el optimis
mo, pues tenemos la Verdad y tenemos a Dios, y si El está con
nosotros, ¿quié11 contra nosottos?
Recordó la necesidad de perseverar en la oración que es el arma
más poderosa y terminó diciendo: "En Dios está la clave de nues
tra Esperanza. Sin El nada podemos, pero con El, como San Fer
nando,
podemos
ganar las más difíciles batallas. Pongamos nues
tro esfuerzo y nuestro trabajo y, tarde o temprano, Gristo reinará".
Unos
aplausos prolongados sirvieron de
intermedio
para la in
tervención de nuestra
buena amiga argentina Graciela Romano
de
Zuleta. Nos
obsequió con
una preciosa pi= oratoria,
perfectamen
te dicha, con dulzura y energía, con declamación persuasiva, que
tuvo pendientes
a los comensales muchos minutos (*). El resumen
de
sus ideas es éste:
Ei hombre actual se encuentra asediado y desarmado por la
ideología, cuyo matiz esencial es la irreflexión y la pasividad del
espíritu. Los ideales de la educación como formación, es decir, mos
tración de
la "fonna" que es peculiar al hombre, son postergados
en favor de la educación como un conocimiento meramente OJan~
titativo.
Se impone aclarar el auténtico sentido de la tradición en la
vida, como fuerza potenciadora del presente. Ante el esaepticilllllo
reinante
debernos, como
católicos, retormar la tradición del magis
retio
de la Iglesia. La cual nos habla, no del hombre abstracto y
desencarnado de la ideología marxista, sino del hombre singular,
(*) A contiiiuaci6n de esta crónica tenemos la satisfacción de publicar
íntegro el texto de la intervención de Graciela Romano de Zuleta.
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Fundaci\363n Speiro
CONMEMORACION DE SAN FERNANDO
valioso en tant.o hijo de Dios y cuya libertad se realiza íntimamente
y en el servicio amoroso a sus hermanos.
En este sentido es preciso que los españoles retomen la tradi
ción en la
que se halla el testimonio reflexivo que Santa Teresa de
Jesús legó a todos los hombres en todos los tiempos.
Seguramente, en
los aplausos
que
premiaron la actuación de
Gracicla se
añadía un importante
romponente del mucho afoct.o
que
en "Speiro"
t-enemos a
los
amigos hispanoamericanos que in
cesantemente
nos
visitan.
Finalmente,
pata cerrar el act.o, hizo uso de la palab.ta nuestro
veterano y siempre entusista animador Eugenio Vegas Latapie, que
fue recibido con una ovación. De su discurso, tan denso como ame
no
y sencillo, deben quedar fijados en estas páginas como lección
permanente, los siguientes
conceptos:
Las
ideas gobiernan a los pueblos, y los pueblos son lo que quie
ren sus gobernan1'es. Por
ello,
es indispensable que
los
políticos
rengan ideas claras y se basen en principios verdaderos. A la misión
de haoor esr.o posible Acción Española se dedicó en tiempos de la
Segunda República y, actuaimente, la revista VERBO. Recomendó tam
bién
vivamente el libro clásiro, "El libeiralismo es Pecado", de
Sar
Sefutló la
importancia decisiva que en los
grandes naufragios
político,; tiene
siempre la indefensión
mental del gobierno y de la
clase política, y pata evitarla es absolutamente indispensable el es
tudio constante. Por no estudiar, por padecer indefensión mental,
personas
que
fueron
relevantes de la Zona Nacional dw:-ante la Cru
zada de 1936, no supieron ver nl oponerse a las infilttaciones suti
les de enemigos militantes izquierdistas, que
fueron
ocupando pues
to'S clave, a pesar de autorizadas advertencias de fo que se esttba
tramando,
algunas de ellas públicas, como las que hicieron los obis
pos
de
Ast.orga, Dr.
Mérida,
y Consiliario Nacional de la Acción Ca
tólica Española, D. Zacarias de Vizcatra.
Eugenio
prolongó
su precioso magisterio aquella noche feliz con
agudas ocurrencias regaladas a las numerosas personas que al final
de
su disertación se acercaron a felicitarle.
¡Hasta e1 año que viene, si Dios quieret
A. R. G.
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El día de San Fernando se c:elebró Ia reunión anual de los ami
gos de la Ciudad Católica, con, sus ttes componentes ya clásicos,
religioso, recreativo y culrural. Nos acompañaron algunos amigos y
propagandistas infatigables venidos de
provincias y otros amigos
hispanoometicanos que hacen estancias
en
Madrid.
Se celebró una Misa con homilía a nosotro5 dirigida, en la iglesia
de Montsell!at; un coro cantó
muy bien
la Misa de Angelis. Muchos
se
acerou:on a · recibir, de
rodillas,
la Sagrada Comunión. Antes y
después, en el atrio,
encuentros afeauosos de
viejos amigos.
La cena, sustancialmente recreativa, no pot ello dejó de ser una
auténtica
""cena de mibajo" antes
de
sen~ y en el curso de la mis
ma. En las grandes ciudades y con el apresuramiento de Já vida
actual, no es fácil cambiar impresiones a gusto, y allí y entonces se
hizo entre amigos seleccionados previamente entre sí por su inte
rés en detalles comunes.
Hay que destacar, pot lo que tiene de sugerente y ejemplar, que
un
joven
enrusista improvisó sobre
una mesa una especie de peque
ño
""stand" de nuestras publicaciones y de otras de aná!ago espíritu,
alcan,ando un
gran éxito de venta.
Se va extendiendo esta costum
bre de adornar y completar actos como éste, conferencias, etc., con
la exposición de libros buenos y paliar así, en cierta m~nera, los efec
tos desastrosos de la mayoría de la prensa.
Los discursos a los postres, siempre muy esperados, formaron la
parte cultutal; fueron tres, peto los asistentes los hubieran querido
más
nwrrerosos y más largos.
Federico Cantero explicó
que el hombre de hoy está cada día
más
dominado por el materialismo y
el escepticismo y que la so
ciedad se va destruyendo porque cada día que pasa el hombre pre
tende
construir según
su voluntad
rechazando la de
Dios. Es aquí
~ijo-, donde se manifiestan los avances de la Revolución. En
1047
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CONMEMORACION DE SAN FERNANDO
este . proceso tienen gran responsabilidad los gobernantes, pues los
pueblos son como
loo quiere su gobierno. De ahí la imperiosa ne
oesidad de gobernantes y
élites
cristianas. No podemos olvidar que
una de
las tareas de los amigos de la Ciudad Católica es la forma
ción
doctrinal de las élites naturales. Con gobernantes y élites cris
tianas tendremos instituciones Y personas cristianas 1y, con ellas, una
sociedad cristiana· que daría mayor gloria a Dios. Y junto a la doc
trina,
la acción, pues la una es complemento indispensable de la otra.
En todo nuestro trabajo no hemos de perder nunca el optimis
mo, pues tenemos la Verdad y tenemos a Dios, y si El está con
nosotros, ¿quié11 contra nosottos?
Recordó la necesidad de perseverar en la oración que es el arma
más poderosa y terminó diciendo: "En Dios está la clave de nues
tra Esperanza. Sin El nada podemos, pero con El, como San Fer
nando,
podemos
ganar las más difíciles batallas. Pongamos nues
tro esfuerzo y nuestro trabajo y, tarde o temprano, Gristo reinará".
Unos
aplausos prolongados sirvieron de
intermedio
para la in
tervención de nuestra
buena amiga argentina Graciela Romano
de
Zuleta. Nos
obsequió con
una preciosa pi= oratoria,
perfectamen
te dicha, con dulzura y energía, con declamación persuasiva, que
tuvo pendientes
a los comensales muchos minutos (*). El resumen
de
sus ideas es éste:
Ei hombre actual se encuentra asediado y desarmado por la
ideología, cuyo matiz esencial es la irreflexión y la pasividad del
espíritu. Los ideales de la educación como formación, es decir, mos
tración de
la "fonna" que es peculiar al hombre, son postergados
en favor de la educación como un conocimiento meramente OJan~
titativo.
Se impone aclarar el auténtico sentido de la tradición en la
vida, como fuerza potenciadora del presente. Ante el esaepticilllllo
reinante
debernos, como
católicos, retormar la tradición del magis
retio
de la Iglesia. La cual nos habla, no del hombre abstracto y
desencarnado de la ideología marxista, sino del hombre singular,
(*) A contiiiuaci6n de esta crónica tenemos la satisfacción de publicar
íntegro el texto de la intervención de Graciela Romano de Zuleta.
1048
Fundaci\363n Speiro
CONMEMORACION DE SAN FERNANDO
valioso en tant.o hijo de Dios y cuya libertad se realiza íntimamente
y en el servicio amoroso a sus hermanos.
En este sentido es preciso que los españoles retomen la tradi
ción en la
que se halla el testimonio reflexivo que Santa Teresa de
Jesús legó a todos los hombres en todos los tiempos.
Seguramente, en
los aplausos
que
premiaron la actuación de
Gracicla se
añadía un importante
romponente del mucho afoct.o
que
en "Speiro"
t-enemos a
los
amigos hispanoamericanos que in
cesantemente
nos
visitan.
Finalmente,
pata cerrar el act.o, hizo uso de la palab.ta nuestro
veterano y siempre entusista animador Eugenio Vegas Latapie, que
fue recibido con una ovación. De su discurso, tan denso como ame
no
y sencillo, deben quedar fijados en estas páginas como lección
permanente, los siguientes
conceptos:
Las
ideas gobiernan a los pueblos, y los pueblos son lo que quie
ren sus gobernan1'es. Por
ello,
es indispensable que
los
políticos
rengan ideas claras y se basen en principios verdaderos. A la misión
de haoor esr.o posible Acción Española se dedicó en tiempos de la
Segunda República y, actuaimente, la revista VERBO. Recomendó tam
bién
vivamente el libro clásiro, "El libeiralismo es Pecado", de
Sar
importancia decisiva que en los
grandes naufragios
político,; tiene
siempre la indefensión
mental del gobierno y de la
clase política, y pata evitarla es absolutamente indispensable el es
tudio constante. Por no estudiar, por padecer indefensión mental,
personas
que
fueron
relevantes de la Zona Nacional dw:-ante la Cru
zada de 1936, no supieron ver nl oponerse a las infilttaciones suti
les de enemigos militantes izquierdistas, que
fueron
ocupando pues
to'S clave, a pesar de autorizadas advertencias de fo que se esttba
tramando,
algunas de ellas públicas, como las que hicieron los obis
pos
de
Ast.orga, Dr.
Mérida,
y Consiliario Nacional de la Acción Ca
tólica Española, D. Zacarias de Vizcatra.
Eugenio
prolongó
su precioso magisterio aquella noche feliz con
agudas ocurrencias regaladas a las numerosas personas que al final
de
su disertación se acercaron a felicitarle.
¡Hasta e1 año que viene, si Dios quieret
A. R. G.
1049
Fundaci\363n Speiro