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Número 209-210

Serie XXI

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E. F. Schumacher, ¿misionero o visionario?

E-F. SCHUMACHER, ¿MISIONERO O VISIONARIO?
POR
J. A. SANTOS fil l. Introducción.
La difusión de las ideas y aportaciones que se van generando
en cada comunidad humana suele proceder por oleadas, como
la piedra en el estanque, con mayor vigor cuanto más cercano está el impulso inicial ( con la salvedad quizá
de aquellas nacio­
nes que aceptan como normal el dicho de que nadie es profeta
en su tierra).
Suele haber un primer grado local-regional (autonómico se
diría hoy), un segundo grado nacional, un tercero cultural ( an­
glo-sajón, latino, socialista, arabe, oriental, ... ) y, en contado, casos, un cuarto grado mundial que trasciende las áreas culto­
rales y que es característico del mundo moderno (recordemos
la aldea de Mac Luhan). Frecuentemente reciben los honores de difusión
al cuarto
nivel algunas ideas y aportaciones de escaso contenido
específico,
mientras otras de auténtica importancia necesitan de mucho más
tiempo y esfuerzo para su divulgación; los motivos por los que
discurren así las cosas no son del caso, pero lo que sí cabe men­
cionar es que las ideas
y aportaciones de Schumacher han dis­
frutado del privilegio de una divulgación lenta
y trabajosa, par­
tiendo principalmente
de ambientes universitarios y de organis­
mos oficiales preocupados por el subdesarrollo. En España el intercambio cultora! con el mundo anglo-sajón
no se ha generalizado hasta época reciente, habiéndose orientado
básicamente hacia Estados Unidos
y hacia aspectos instrumen­
tales.
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Quizá por ello, Fritz Schumacher (1912-1977, economista «de
alternativa», católico y de arraigo inglés) es todavía poco cono­
cido y apreciado en nuestro país.
Nacido alemán, pasa a estudiar a Inglaterra en su juventud,
en el New College de Oxford (1930) donde presumiblemente es tocado por la poderosa influencia de Tawney, da clases en la
Universidad de Columbia de Nueva York (1935), es asesor eco­
nómioo de la Comisión de oontrol británica en Alemania ( 1950)
y pasa a ser asesor económico de la Empresa Nacional Británica
del Carbón (hasta 1970).
En 1955, el Gobierno británico le envía·oomo asesor eoonó­
mico del

Gobierno de Birmania en una misión de las Naciones
Unidas, y Schumacher encuentra en el problema del subdesarro­
llo la encarnación de sns inquietudes.
Desde 1960-1965, participa en la puesta en marcha de varios
tipos de actividades no-lucrativas y en su desarrollo posterior; todas
dlas con

el denominador común de lo natural ( Soil Asso­
ciation, para la adopción de una agricultura orgánica), lo refor­ mista ( Scott Bader, empresa química cedida por su duefio a la
comunidad de trabajadores en una experiencia muy avanzada de
participación, _coll resultados satisfactorios), y lo humanista: In­
termediate Technology Development Group, que, fundado con
la colaboración de George Mac Rabie y Julia Porter en 1965,
se
ha desarrollado hasta tener en la actualidad una plantilla de
50 personas, varias filiales -I. T. Publications,
I. T. Indus­
trial Services; I. T. Services- y gran número de afiliadas ( en
India, Pakistán, Sri-Lanka, Birmania, Ghana, Kenya, Nigeria,
Tanzania, Colombia, Guatemala, Filipinas, .... ) y colaboradoras (USA, Canadá, Australia, Alemania, ... ).
En 1793 publica el primer libro de
eoonomía «hecho

como
si
la gente fuese importante» ( 1 ), cuya primera traducción al caste­
llano es de 1978, con el sugestivo título:
Lo pequeño es her-
(1) Schumacher, E. F., Small is beautiful, Blond and Briggs, 1973,
Londres.
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moso, y dicta una importante confereocia: «La era de la abun­
dancia» ( 2), en la que se contiene lo esencial de su aportación. En 1977 publica su
Guía para perplejos (3 ), ensayo filosófico
donde defiende la búsqueda de la sabiduría a través del propio
conocimiento, expone su concepción católico-tomista y hace re­
ferencia al budismo y otras religiones en sus aspectos concordan­ tes, a efectos de fundamentar la actividad económica en bases di­
ferentes a las empírico-matetialistas que hoy predominan.
Después de su fallecimiento, en septiembre de 1977 se pu­
blica
Buen trabajo ( 4 ), conjunto de conferencias dictadas en Es­
tados Unidos en las que alude nuevamente a la necesidad de mo­
. dificar las bases materialistas de la economía moderna.
Finalmente, su sucesor en el
I. T. D.G., George Mac Robie,
publica
Lo pequeño es posible (5), título que hubiera cerrado
la trilogía de Schumacher ( con
Lo pequeño es hermoso y Guía
para perplejos)
de haber sido posible, y en él se recogen los di­
ferentes logros obtenidos por el movimiento de la Tecnología
Intermedia, los diferentes sectores y niveles de aplicación .... , y la
última conferencia de Schumacher, en la que aboga por la ex­
tensión de esta tecnología a las naciones desarrolladas.
Parece adecuado, pues, que dediquemos un esfuerzo al cono­
cimiento y divulgación de Schumacher, dado el contenido de su
aportación (la necesidad de arraigar la actividad económica y so­
cial en conceptos trascendentes y de humanizar la tecnología des­
humanizadora ), la orientación permanente en su vida de trabaja­
dor
y, en no menor medida, el ejemplo que deriva de un enfoque
oportuno y didáctico, cuyo éxito se palpa en las numerosas
reecli­
ciones que de sus obras hace la editorial ABACUS y en las tam­
bién numerosas
aplicaciones de sus criterios
alrededor del
mundo
(2) Schumacher, E. F., The age of plenty, St. Andrew Press, 1974,
Edimburgo.
(3) Schumacher, E. F., A guide for the perplexed, Jonathan Cape Ltd.,
1977, Londres.
(4) Scbumacber, E. F.,
Good work, Jonathan Cape Ltd., 1979, Londres.
(5) George
Me Robie, Small is possible, Jonathan Cape Ltd., 1981,
Londres.
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( desde Canadá hasta Sri-Lanka) y en diversos sectores ( desde la
construcción a la salud). Aquellos que no se conformen con nues­ tra selección de retazos y vayan al original encontrarán una fuente de doctrina en acción, lo que siempre es gozoso, y todos aquellos
matices y citas que un juglar pierde por sus propias limitaciones,
por nuestra parte, para permitir mejor su encuentro con nuestros
lectores. En todo caso, aquí está lo esencial de Schumacher en nues­
tra opinión, y con las menores acotaciones posibles.
2. La fiesta ha terminado (the party's over).
«La fiesta ha terminado, y ahora veremos lo que ocurre des­
pués
que se acaba. No es que sea el fin del mundo, pero sí de
a,gunas estructuras,

de algunas formas de vida, que se han basa­
do en
tres presupuestos ilusorios ....
»Uno de ellos era la ilusión de que, en alguna manera, y con­
tra todas las leyes de la Naturaleza, el crecimiento infinito era
posible en un medio finito ... »El segundo era que, por alguna extraña ley natural, había
una oferta de mano de obra ilimitada
y que aceptaba un trabajo
mecánico y

repetitivo a cambio de una remuneración modesta ...
»La tercera ilusión, que todavía está en alza, era que la Cien­
cia puede resolver todos los problemas; pero la experiencia es que, para resolver un problema, se crea toda una nueva serie
de ellos ... »Estas tres ilusiones han durado casi un siglo, y todavía ha­
blamos de ellas como si pudiesen volver; pero no pueden, por­
que sus efectos lo impiden» ( 6 ).
Esta idea de crisis, de final de una era, es una idea que está
presente en todos sus escritos: «La preocupación por la degra­
dación ambiental y los peligros de la ruptura ecológica, las limi­
taciones en la energía fósil, las condiciones en que se desarrolla
la vida moderna en la sociedad industrial, todo ello sugiere que
nos movemos hacia una verdadera crisis de convivencia» (7), «y
(6) Gooá work, págs. 97 y 98.
(7) The age of plenty, págs. 4 y 5.
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el optimismo . materialista que hace quince años dominaba a la
mayor parte de la gente se ha convertido en
temor a
la quiebra
del sistema».
Dicho de otra manera:
« Uno de los más funestos errores de
nuestra época es la creencia de que el problema de la producción
está resuelto. Ello se debe a la incapacidad para reconocer que
el sistema industrial moderno, con toda su sofisticación intelec­ tual, consume las bases mismas sobre las que se
ha erigido; con­
sidera renta lo que constituye un capital irreemplazable: los com­
bustibles fósiles y otros recursos no renovables, la tolerancia de
la Naturaleza frente a su destrucción parcial y la especie humana
rebelándose contra un modelo industrial que la degrada. No sa­
bría decir cuál de las tres enfermedades será la causa ditecta del
colapso» (8).
O también, «La creencia de que todo es política y que los
arreglos radicales del sistema serán suficientes para salvarnos, va
perdiendo el apoyo general de que disfrutaba hace unos años ...
La arrogancia del materialismo científico está en declive y hasta es aceptado como de buen tono mencionar a
Dios, no por virtud
espiritual, sino por el miedo materialista a las crisis ambiental y
energética
y a las alimentaria y sanitaria que están en puertas ...
La propia fe en la .omnipotencia del hombre moderno está adel­
gazando» (9), «aunque se resolviesen todos estos problemas, per­
manecería el estado de futilidad, desorden y corrupción domi­ nante .... Más y más gente llega a la conclusión de que
el experi­
mento moderno
ha fracasado. El hombre se cerró las puertas del
Cielo e intentó, con inmensa energía e ingenuidad, confinarse en
la Tierra; ahora descubre que la Tierra es un estado transitorio
y que, por tanto, rehusar el Cielo implica descender al Infierno». Basta leer los periódicos con un
poco de memoria, o leer cual­
quier ensayo sobre la materia (10
y 11), para comprobar que el
(8) Small is beauti/ul, págs. 19 y 130.
(9) A guide /or the perplexed, págs. 157-159.
(10) Alvin Toffler, Tbe eco-Spasm report, N. Y., 19n.
(11) Alvin Toffler, The third wave, N. Y., 1980.
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contexto de la vida económica internacional es altamente crítico (con un endeudamiento masivo de los países que patecían en vías
de desarrollo, con las fluctuaciones agudas de los tipos de interés
y de las paridades, con
la internacionalización de actividades im­
pulsada por las corporaciones transnacionales y el patalelo resur­
gir del proteccionismo nacionalista ... ). Las perturbaciones ener­
géticas y monetatias
que nos
aíectan son sólo uno de los aspectos
de
la crisis de la sociedad industrial (que puede agudizatse a ex­
tremos históricos), y a ello hay que
añadir el impacto sobre las
instituciones sociales y los valores morales; de todo ello, cabe concluir que el dictamen de Schumacher no es un dictamen
pe­
simista, sino simplemente bien informado. Insiste en este punto en su última conferencia:
« ....
Es un
tiempo en que el
corazón de

nuestros corazones sabe
qµe este
modelo

de desatrollo industrial no tiene futuro: la Naturaleza no
puede soportatlo, la dotación de recursos no puede soportarlo,
el ser humano no puede soportarlo ... Si estamos en la ruta equi­
vocada no seamos fanáticos» ( 12).
«Entendiendo por fanatismo la actitud de redoblat los esfuer­
zos en el mismo sentido una vez que se sabe que esa es
la direc­
ción errónea, no seamos fanáticos. Hay gente que sólo piensa en
su nivel de vida cuando todo a su alrededor se colapsa» ( 13 ).
Sin embatgo, los signos que anuncian el inicio de una nueva
era industrial para la década de los 90 van siendo cada vez más
perceptibles: el uso de robots pata los trabajos repetitivos, de los satélites artificiales en materia de comunicaciones, de la elec­
trónica de consumo y de los nuevos superordenadores con termi­
nales en los hogares ...•
Si cada uno de estos attefactos es capaz por sí solo de incre­
mentat la productividad, la conexión de todos ellds puede
in­
cluso revolucionar la vida cotidiana tal y como se conoce actual­
mente, siendo cada vez menos ciencia-ficción los ensayos que se
han publicado tratando de imaginar la vida futura de los hombres.
(12) Small is possible, pág. 7.
(13)
Good work, pág. 144.
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A pesar de los argumentos de Schumacher, se han sembrado
ya las semillas de un nuevo salto adelante que acentuará las
dis­
tancias

de la economía dual actual.
3. Algunas cuestiones pre-científicas ( cristianismo y budis­
mo).
«Hay que enfrenetarse al problema; al fin y al cabo sobre­
vivir

es resolver problemas sin crear otros mayores. Para ello es
necesaria una visión de conjunto.
¿Cómo obtener una visión de conjunto? Desde luego no se
obtiene acumulando hechos y datos; por
sí mismos
los hechos
y los datos no prueban nada y no llevan a ninguna conclusión:
«los hechos deben ser evaluados, esto es, insertados en un
siste­
ma

de valores, para que tengan sentido» (14); «lo cuantitativo,
las cifras, no
significan nada

si no se las puede hacer cantar» ( 15 );
«el dinero por
sí solo

no satisface las necesidades
y el aspecto
cuantitativo es secundario frente al aspecto cualitativo» ( 16 ). Ahora bien, ¿qué es lo cualitativo, el sistema de valores?
Para Schumacher, como católico (cristiano dice): «Resulta dificil
encontrar unanimidad sobre el punto de vista cristiano en
ma­
teria tan mundana como la vida económica ... pero, si seguimos
el principio y fundamento de San Ignacio de Loyola ( el hombre
fue creado para servir, amar y reverenciar a Dios y así salvar su
alma; el resto de las cosas de la faz de la Tierra fueron creadas
para su sustento y en orden a ayudarle a alcanzar
el fin para el
que fue creado), se sigue que el hombre debe utilizar las cosas
en la medida en que le ayudan a alcanzar su fin y que
debería
retirarse

de ellas cuando empiecen a ser un obstáculo.
Este principio es irrefutable como ideal; dado que la validez
de un principio está en su Verdad inherente, y no en
el número
(14) T he age of plenty, pág. 5.
(15) Good work, pág. 125.
(16)
Small is beautiful, p,lg. 169.
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de personas que lo practican, ya tenemos el principio en el que
fundamentar
la visión de conjunto» ( 17 ).
«Hay que plantearse lo que algunos llaman cuestiones pre­
cient!ficas
como: qué es el hombre, de dónde viene y cuál es el
propósito de su vida. Es ésta la única vía para obtener un sen
tido cualitativo (no más o menos trabajo, sino si éste es bueno
o malo).
Tenemos dos grandes maestros a los que preguntar: el ma­
ravilloso sistema de
la Naturaleza y la sabiduría tradicional de
la Humanidad, que, con diferentes matices, coinciden en señalar
que
el hombre viene del nivel divino a la Tierra; que no viene
solo, porque es animal social;
y que es incompleto y debe traba­
jar para realizarse.
-'
De

aquí se sigue que debe amar a Dios, al prójimo
y a sí
mismo,.

y que
la organización social debería reflejar estas tres
necesidades absurdas.... En cuanto al
propósito de la vida hu­
mana,
consiste en un primer paso en aprender de la sociedad y
de su tradición (recibe la pautas desde fuera); el segundo paso
consiste en interiorizar estos conocimientos ( desarrolla la propia conciencia como pauta); el tercero es morir al egoísmo, ganar la
libertad (seguir la pauta divina). Es pues un viaje de liberación, en el que lo bueno es todo aquello que lo facilita .. .
Hay por
tanto tres niveles que generan sus propias necesidades: espiritual
( relacionado con los valores religiosos
y morales), social ( relacio­
nado con el prójimo) y personal ( realización de las propias capa­
cidades); la satisfacción de estas necesidades trae la feHcidad, su insatisfacción,
la frustacción» (18).
A pesar de la crisis del modelo industrial, «todavía hay gente
que se disgusta cuando escucha que
la restauración de la socie­
dad debe venir desde el interior y no de medidas externas ...
Pero en todas partes surgen experiencias en busca de nuevos es­
tilos de vida
y de voluntaria simplicidad . . . Y a no es posible
vivir sin religión, sin un trabajo sistemático para mantenerse en
(17) The age o/ plenty, págs. 6-9.
(18) Gooá work, p'ils. 112 y 140.
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contacto con Dios; el experimento moderno de vivir sin religión
ha fracasado, y sólo el conocimiento de que
nada más podemos
esperar
la fría muerte de la sociedad y la extinción de las rela­
ciones civilizadas, nos puede dar el coraje necesario para empren­
der el necesario viraje a niveles colectivos» (19). Ver el predominio de los problemas, de la crisis, «nos reafir­
ma como cristianos en que la función del Demonio es hacer tra­
bajo para
Dios ( debemos tener siempre la esperanza a nuestro
lado) . . . De ellos debe derivar también un examen sobre nues­ tra respuesta al interrogante evangélico
¿ de qué le sirve al hom­
bre ganar el mundo entero si pierde su alma? . . .
De ellos debe
desatrollarse un mayor
sentido de

la responsabilidad y libertad
personales, encarnados en gran número de individuos que traba­ jan para restaurar el orden natural» (20).
Y ello no se aplica sólo en las
áreas cristianas: «Gandhi

dijo
en una ocasión que lo que la gente parece buscar es un sistema
tan perfecto que evite a todos el
esfuerzo de

ser buenos, pero
tal sistema no existe. Los sistemas
están formados

por personas
y éstas son
siempre parecidas tanto dentro como fuera del sis­
tema» (21).
El sistema de valores, lo cualitativo, en las
áreas culturales
en las

que predomina otra religión debe de buscarse en su propia
tradición. Así, los países con tradición budista entre cuyo «Noble
Sendero de los ocho aspectos· están los medios correctos de sub­
sistencia, ofrecen un ejemplo de alianza natural entre la salud
espiritual y el bienestar material ... Consideran que el trabajo
da al hombre la posibilidad de desorrollar sus facultades, de libe­
rarse del egocentrismo, y de obtener los bienes y servicios ne­
cesarios para la vida . . . La economía inspirada en los principios
budistas permite aspirar a hallar
el Camino Medio entre la ne­
gligencia
materialista y

la inercia del ·subdesarrollo, es decir, a
encontrar los medios correctos de subsistencia» (22).
(19) A guitle for the perplexed, págs. 158 y 159.
(20) Good work, págs. 31-34.
(21) Good work, pág. 72.
(22) Small is beauti/ul, págs. 45-52.
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En resumen, la respuesta a las «cuestiones pre-científicas»
es muy parecida en términos operativos tanto desde el punto de
vista cristiano como budista.
4. Un futuro viable (los nuevos criterios) .
«No podemos seguir esperando a Godot y que Godot no
venga nunca ...
Le preguntaron a Gandhi sobre lo que pensaba
de la
civilización moderna
y respondió que eso sería buena idea ...
En efecto, el tiempo se acelera y hay que construir un futuro
viable . . . Las ideas pueden, y estoy seguro de que lo harán, con­
vertirse en algo tan poderoso que el mal necesitará movilizar más
y más fuerzas para resistirlas ... Son las ideas las que importan,
mucho más que los hechos ... » (23 ). «En otras palabras, las ideas pueden cambiar el mundo so­
lamente a través de un
proceso de encarnación. En el principio
era la Palabra ... pero la Palabra necesitaba venir a este mundo,
hacerse carne y sangre entre nosotros ...
El concepto de eficiencia que gobierna al mundo industrial
no lo hace en forma teórica, sino encarnado en un tipo de tec­
nología y organización que ha creado a su imagen ... Por tanto, confiar en construir un futuro viable a partir de
un mero cambio de conceptos es mera ingenuidad . . . Se necesi­ tan nuevas tecnologías y tipos de organización que los encar­
nen . .. Esto es de importancia decisiva, porque muestra que las
llamadas a la buena conducta y la enseñanza de principios mo­
rales, siendo necesarios Como son, permanecen siempre dentro
del sistema industrial e impotentes para alterarlo, a menos que
la prédica conduzca a nuevos tipos significativos de trabajo esta­
blecidos en el mundo físico de forma real.
Hay que comprometer lo mejor de nuestra inteligencia para
concebir un sistema económico al servicio de las verdaderas ne­
cesidades del hombre, en lugar del sistema actual que lo mutila
y esclaviza; hay que volver a la escala humana» (24).
(23) Good work, págs. 62 y 32.
(24)
The age o/ plenty, págs. 14 y 15.
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«Reconozcamos que el análisis de las sociedad industrial a
la luz de los Evangelios no está de moda
y que el diagnóstico
pueda no ser aceptable para muchos de nuestros contemporáneos,
por ahora.... Pero desde un punto de vista evangélico, la
socie­
dad industrial tiene cuatro caracteres principales que son grave­
mente perturbadores
y nocivos: su naturaleza enormemente com­
pleja;
la apelación continua a los pecados capitales de avaricia
y envidia; la destrucción del contenido
y dignidad de las formas
de trabajo; su carácter autoritario, derivado de la organización
en unidades excesivamente grandes .... Y todo ello orientado
ex­
clusivamente
por

el principio del beneficio ...
La propia tecnología no es neutral, y, una vez establecida,
demanda un sistema apropiado para su funcionamiento . . . Como
no funciona, la gente le echa la culpa al sistema capitalista, a la
burocracia, al estatismo~ a la democracia o a la in~ompetencia
de los directivos ... Todo ello parcialmente cierto, posiblemente,
pero, ¿por
qué no
pensar que
la falla reside en la propia tecno­
logía? Se pueden tocar diferentes melodías en un piano, pero siempre se obtendrá música de piano .... Cuando sistemas diferen­
tes emplean una misma
tecnologia (modo de producción en el
que la gente vive
la mayor parte de su tiempo) acaban parecién­
·dose más

cada
día: un trabajo mecánico lo es bajo cualquier sis­
tema y sus efectos sobre el trabajador son muy similares ...
La gente cuestiona los elementos de la superestructura
-la
gran empresa, el gran Estado, la intelectualidad- pero tarda en cuestionar la base de todo,
la tecnología ...
La
tecnología dominante,

orientada como está por el prin­
cipio del beneficio, lleva a: la producción en mayor escala cada
vez (gigantismo); los procesos
y los productos son cada vez más
complejos; en consecuencia, todo se basa en la intensidad de
ca­
pital

y el ahorro de trabajo; y los modos de producción son
violentos en sentido amplio, se oponen a lo natural» ( 25).
«Una gran parte de
la neurosis moderna proviene de que el
ser humano. definido por Santo Tomás de Aquino como un ser
(25) Good work, p,!gs. 29, 38, 42 y 51.
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con cerebro y manos, no disfruta más que cuando está ocupado creativa,
útil y productivamente con sus manos y su cerebro ...
Hay
que dar una nueva dirección al desarrollo tecnológico que
lo conduzca de vuelta a las necesidades reales del hombre, a su
tamaño correcto ... El hombre es pequeño y, por lo tanto, para
él lo pequeño es hermoso.... Calcular el coste de la supervivencia
es aberrante ...
» (26).
«Por tanto, frente al concepto
.de eficiencia productiva

y su
tecnología materialista (producción en masa), debemos
esforzar­
nos en mantener un concepto de eficiencia humanista y su tec­
logía debe ser diseñada de forma que favorezca (producción por
masas) lo pequeño frente al gigantismo ( descentralizamos, hay
menor polución, hay menor y mejor empleo ... ); la simplicidad
frente a la complejidad (menor especialización en cosas pequeñas
y mayor cOnocimiento para las cosas importantes, como quería
Sant-o Tomás); el ahorro de capital frente a su uso intensivo (no
antieconómicamente pero sí menos industrialista, que el trabajo
emplee capital como quería Tawney y no al revés); lo no-violento
y natural frente a lo violento ( evitando uso indiscriminado de
recursos no renovables, ruido y fealdad, desintegración so­
cial ... )» (27).
«Los nuevos criterios de simplicidad, pequeñez, no-violencia
y ahorro de capital, están interconectados y deben usarse como
criterios de

acción para la experimentación
y el cambio gradual
hasta ir alumbrando un futuro viable .. . Un
futuro en
el que
cada hombre y mujer, hasta el menor de mis hermanos, pueda
ser persona, esto es, verse y ser visto como persona, no como
instrumento de producción, y aquí se debe recordar, debemos
recordarnos, que nuestra finalidad en la vida va más
allá de lo
material, como establece el principio
y fundamento de San Ig­
nacio de Loyola» (28). La aplicación de estos nuevos criterios,
su encarnación

en
(26) Small is beautiful, págs. 131 y 140.
(27) The age o/ plenty, págs. 15-19.
(28) The age of plenty, págs. 20-21.
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tecnologías concretas y vividas, constituye la única fórmula de
acceso a un futuro viable para todos, pero es también una fór­
mula con grandes exigencias del hombre como individuo y como ser social.
5. La encrucijada ( estampida o vuelta al hogar) ,
«Esto no es una recesión, esto es el
fin de una era, con un
desempleo creciente que no puede absorberse por una industria
tan capitalizada .... Así que hay que ha=se al dilema: o morir
económicamente o sobrevivir ineconómicamente . . . El desarrollo
de pequeñas unidades productivas adecuadas a sus áreas locales
puede ser una solución humana y económica a la
vez» (29).
¿Por

qué plantearse una encrucijada?
«Ef hombre

de hoy es
demasiado inteligente
como· para

poder sobrevivir
sin sabidu­
ría . . . Cuando el nivel de desarrollo era menor, se podía excluir
temporalmente a la sabiduría de los mundos de la economía, la
ciencia o la tecnología, pero, una vez alcanzado el presente ni­
vel, el problema de la verdad espiritual y moral ocupa
la posi­
ción central que siempre ha reclamado . . . Ya que, como dijo
Gandhi, la tierra proporciona lo suficiente para satisfa= las ne­ cesidades de cada hombre, pero no
la codicia de cada hom­
bre» (30).
«Así

planteado el problema, sólo caben
dos actitudes: la de
la huida hacia adelante y la de la vuelta al hogar ....
Es posible que
la gente de la estampida, como el diablo, tenga las melodías
más pegadizas: uno no puede quedarse quieto porque
significa
irse

hacia abajo, debemos ir hacia adelante y completar la tec­
nología moderna; todo debe ser mayor y más rápido para ser más ricos; no hay alternativa, sólo un descubrimiento al día man­
tiene la crisis detenida .... Sin embargo,
la gente de la vuelta al hogar, que se esfuerza
para que las cosas recuperen su sitio
y función adecuados, tiene
(29) Good work, págs. 62 y 104.
(30) Sma/1 is beautiful, pág. 29.
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J. A. SANTOS ARRARTE
también algo que ejercer: sus convicciones profundas y los más
excelsos textos .. . Como aquel que dice 'Buscad el
Reino de
los
Cielos y todas las demás cosas se os darán por añadidura'; o
la prodigiosa parábola del hijo pródigo, que tan precisamente describe nuestra actual situación; o el Sermón de la Montaña.
Puede parecer osado conectar las bienaventutanzas con el mundo
de la economía y la tecnología, pero, ¿no podría ser que estemos
en dificultades precisamente por no haberlas relacionado duran­ te tanto· tiempo? ...
Los que regresamos tenemos una visión distinta, cualitati­
va, que hace matizar: estamos a favor del crecimiento .... de las
cosas que
deban crecer; el punto central no es el crecimiento
cuantitativo, sino determinar en qué consiste
el progreso, re­
planteando la situación y reorientando la actividad desde el ver­
dadero significado de la
vida humana» (31 ).
«Lo extraordinario de nuestro período es
la gran conver­
gencia,
por la que el lenguaje de la sabidutía tradicional puede
identificarse

con el lenguaje de la salud práctica, mostrando la
ruta para la supervivencia en este mundo al mismo tiempo que
para nuestra salvación en el próximo» (32). «Los que regresamos, nos planteamos
el propósito de nues­
tra existencia en la Tierra, que no puede ser destruida .... , por
eso hay que esforzarse en crear algún tipo de contrapeso a la dualización creciente de la economía, por la que unos pocos
tienen demasiado y la gran mayoría (más del 90
% de

la
pobk
ción

mundial) tiene demasiado poco.... Esta polarización es ya
tan grande que no puede ser moderada con subvenciones estata­
les, que mantienen a la gente a flote pero no la integran en la sociedad ( en Estados Unidos hay ya bastantes casos de familias
receptoras de subvenciones dutante tres generaciones) ...
Los problemas no son ya de más y más producción sino
de reintegración de gran parte de la población a la vida so
da! ... » (33) ..
(31) Small is heautiful, págs. 136 y 137.
(32) The age of plenty, pág. 22.
(33) Small is possihle, págs. 7-8.
1066
Fundaci\363n Speiro

E. F. SCHUMACHER, ¿MISIONERO O VISIONARIO?
La encrucijada plantea al hombre, individual y socialmente,
la exigencia de aceptar una reconversión; esta aceptación es
la
que lleva al hombre a vivir de acuerdo con principios que son trascendentales
y permanentes, y a derivar de ellos las aplicacio­
nes concretas.
6. Criterios en acción (algunas aplicaciones).
Reproduzcamos algunos de sus textos sobre conocumento,
educación, energía
y recursos, Tercer Mundo, tecnología, socia­
lismo,
organización y juventud.
Conocimiento.
«El resultado del desarrollo de los últimos 300 años es que
el hombre occidental es rico en medios
y pobre en fines; su
voluntad se
ha paralizado porque ha perdido los cimientos en
los que basar su jerarquía de valores ... ¿Cuáles son sus valores supremos? El pluralismo de
la so­
ciedad moderna le lleva a admitir como buenas en sí mismas
cosas que son medios (poder, riqueza, velocidad, cuota de mer­
cado, número de hospitales, cuantía de educación .... ). Como se­
ñala Etienne Gilson en su « Unidad de la experiencia filosó­
fica», un mundo que ha perdido
al Dios cristiano sólo puede
parecerse a un mundo que no
lo ha encontrado todavía; al
igual que el mundo de Platón o de Tales, está «lleno de dioses»,
como la ciega Evolución,
el. benevolente Progreso, la clarividen­
te Ortogénesis,
y tantos otros . . . la nueva mitología científica,
social y política que rige la vida moderna debe ser aventada ...
porque cuando

los dioses luchan entre ellos, son los hombres
los que tienen que morir .... El mundo moderno está lleno de pseudo-agnósticos que com·
binan el conocimiento científico
y la generosidad social con una
completa ausencia de cultura filos6fica ...
1067
Fundaci\363n Speiro

]. A. SANTOS ARRARTE
El conocimiento de uno mismo, tan univetsalmente alaba­
do, y el conocimiento social, tan necesatio pata el establecimiento
de relaciones armónicas entre
la gente, son complementarios ...
Cuando un hombre falla en su propio conocimiento, tiende a comprender mal o a desentenderse de su dimensión social» (34 ).
Educaci6n y traba¡o.
«Toda la historia sugiere que el factor clave del desatrol!o
económico proviene de la mente
del hombre . . . Se puede decir
que
la educación es el más vital de los recursos.
La esencia de la educación es la
transmisi6n de valores, y
éstos son los instrumentos que nos sirven para observar, ex­
perimentar e interpretat el mundo .... La maneta en que inter­
ptetamos el mundo depende mucho de la
clase de ideas que
llenan nuestras mentes . . . Toda filosofía tradicional es un in­ tento de crear un sistema con el que vivir e interpretar el mun­
do; la
cultura clásico-cristiana de la baja edad media eta un
sistema de interpretación completo y asombrosamente cohetente ( del hombre, del universo y del lugar del hombre en el univer­
so), pero fue destruido y el resultado es un sentimiento de ena­ jenación, un estado de aturdimiento . . . a pesat del alto grado
de conocimientos instrumentales que se ha
alranzado; porque
la

ciencia no puede producir ideas que sirvan pata vivir,
sólo
se

ocupa de «saber
cómo» ....

¿Cuáles son las ideas que predo­
minan hoy en las gentes educadas? Todas se entroncan en el
siglo
XIX:
- La idea de evolución (Darwin, Teyllard), en la que por
una suette de proceso natural y automático las formas
más ba­
jas de vida se desatrollan hacia formas más elevadas.
- La idea de competencia (A. Smith,
Darwln), superviven­
cia

del más fuerte.
( 34) A guiae for the perplexed, págs. 71 y 138.
1068
Fundaci\363n Speiro

E. F. SCHUMACHER, ¿MISIONERO O VISIONARIO?
La idea de superestructura (Marx), para disfrazar y pro­
mover los intereses económicos (materialismo dialéctico).
- La idea
dd subconsciente

(Freud), rector oculto de las
conductas individuales.
- La idea general del rdativismo (Russell, Pierce), que nie­
ga
d absoluto y lo sustituye por d pragmatismo.
-
La idea triunfante
dd positivismo
(Comte), que limita
d acceso

al conocimiento por aplicaci6n
dd método
empírico.
El carácter esencial de estas ideas ( a las que se pueden añadir
las de democratizaci6n -Rousseau- y de secularizaci6n -Ma­
quiavdo-) es

su pretensi6n de universalidad, de ser leyes
uni0
versales ... Se enseñan así cosas concretas y especializadas, pero
una metafísica mala, viciosa
y destructora de la vida ... las ideas
del XIX
pueden llenar nuestras mentes vacías pero nuestros co­
razones no creen en ellas; la mente y el corazón están en guerra,
y no, como se dice, la raz6n y la fe; la tarea más importante de
nuestra raz6n es
la de recobrar la fe veraz . . . porque estas ideas
niegan o destruyen
la noción de un orden jerárquico en d uni­
verso,
que es instrumento indispensable para
d entendimiento
...
Hay, pues, que distinguir entre los problemas que pueden
ser resueltos con razonamiento l6gico, convergentes-,, o propios
de las ciencias positivas, y los problemas que tienen que ser vi­
vidos y sólo se solucionan con la muerte, divergentes, o propios
de las ciencias sociales; esta segunda especie demanda la acci6n
de fuerzas más elevadas para reconciliar los contrarios en una
situaci6n vital ... Señala Gilson con su acostumbrado acierto lo peligroso de
extender los métodos de las ciencias positivas hacia la soluci6n
de los problemas sociales ... Luego está la ética. Cuando Lord Keynes dice que por otros
100 años por lo menos debemos aparentar que lo sucio es bello
porque lo sucio es
útil y lo bello no, y que la avaricia, la envidia
y la usura deben ser nuestros dioses por algún tiempo más, se
está abandonando voluntariamente toda
una herencia
clásico-cris­
tiana, con sus siete pecados capitales o sus cuatro virtudes car­
dinales ....
1069
Fundaci\363n Speiro

]. A. SANTOS ARRARTE
La educación refleja en sus problemas los problemas de su
época;
. si . la enfermedad es metafísica, la cura deberá ser me­
tafísica

.... La educación que no consiga clarificar
-nuestras
con­
vicciones centrales se convierte en un agente de destrucción ....
Co"uptio optimi pessima» (35).
«Como enseña Santo Tomás, no puede haber alegría de vivir
sin alegría de trabajar, la pereza es tristeza del alma ... Se debe
enseñar a los jóvenes que el trabajo es
la alegría de la vida, y
que no deben aceptar el trabajo entontecedor y esclavizador ....
La metafísica materialista no tiene sitio para
la idea del
buen trabajo, de que el trabajo es bueno para el trabajador.. ..
Hay un objetivo a
alcanzar: la perfección (salvación del alma,
nirvana para los budistas, ... );
y hay un sendero: el buen trabajo.
La necesidad más urgente de nuestro tiempo sigue siendo
la
de una reconstrucción metafísica con respecto a las preguntas de qué es el hombre, de dónde viene y cuál es su finalidad ... Con ella se puede conducir al hombre a ganar su libertad; sin
embargo, desde la revolución cartesiana,
la educación sólo pre­
tende

capacitar a
la gente para que se haga rica más rápida­
mente,

especializándose en tareas «con futuro»
y dejando la pro­
pia existencia sin significación ... » (36).
Energía y recursos.
«La energía es para el mundo mecánico lo que la conciencia
para el mundo humano; si la energía falla, todo falla .... Todavía
hay una

tendencia cuantitativa en exceso que trata
el problema de la energía como uno más entre otros muchos;
sin embargo, su dispmúbilidad es condición previa a la existen­
cia de los otros problemas,
y además no puede ser reciclada ...
La economía moderna
no distingue
entre los materiales
re­
novables y los no renovables, cuantificando las cosas por un
(35) Small is beautiful, págs. 67 a 87.
(36)
Good work, págs. 118 a 123 y 113 a 115.
1070
Fundaci\363n Speiro

E. F. SCHUMACHER, ¿MISIONERO O VISIONARIO?
. valor monetario para poder compararlas y emplear la más bara­
ta .... Así, la explotación en grandes proporciones d eeste capital
no renovable es un acto de violencia contra la Naturaleza, que
llevará a la violencia entre los hombres . . . Si nos preocupásemos
de su conservación y sustitución
podríamos intentar mioimizar
su

tasa de consumo ...
» ¿Qué decir de la energía nuclear? «La
gente cuyo negocio es analizar peligros, las compañías de segu­
ros no muestran ningún interés en asegurar contra terceros cen­
trales de energía nuclear en ninguna parte del mundo . . . Mien­
tras el hombre puede ahora crear elementos radiactivos, no hay
nada que pueda hacer para reducirlos una vez creados . . . La
contamioación convecional del aire, suelo y agua, es de una di­
mensión inferior en cuanto a gravedad si se compara con la ra­
diactividad iónica ... Ningún grado de prosperidad
podría justificar

la acumula­
ción de grandes cantidades de sustancias altamente tóxicas cuya
peligrosidad nadie sabe cómo puede dismionirse, y que suponen,
hoy por hoy, una transgresión contra la vida misma ... Significa
conducir los asuntos económicos del hombre como si la gente
realmente no importase nada ...
» (37).
Igualmente, «la tierra y sus criaturas son sólo consideradas
factores de producción . . . El hombre recibe en la creación el
dominio sobre las cosas creadas, pero no el derecho al exter­
minio; no se puede hablar de dignidad
del hombre sin aceptar
que nobleza obliga ...
La tierra debe ser labrada y cuidada por
· el

hombre de
acuerdo con los procesos naturales de la ley del retomo, la di­
versificación de cultivos, y la descentralización ...
El problema de valorar los medios por encima de los fines
es que destruye la libertad del hombre, porque el desarrollo de
los medios dicta la elección de los fines ... Hay diferencias que pueden llamarse
metaeconómicas en tan­
to que deben ser tomadas en cuenta antes de que comience el
análisis puramente económico, y que se deben aplicar a todos
(37) Small is beauti/ul, págs. 51 y 117-127.
1071
Fundaci\363n Speiro

J. A. SANTOS ARRARTE
aquellos factores que son requmto esencial de la actividad hu­
mana (aire, agua, tierra con sus recursos .... ).
¿ Por qué será que los términos contaminación, medio am­
biente, ecología . . .
de pronto se han puesto de moda? Se están
consumiendo
velozmente un

tipo de bienes de capital irreempla­
zables . . . en la presunción de que la prosperidad universal es
posible por el simple mandato materialista de «enriqueceos» ....
y que ello es compatible con la
paz ....

» (38).
Sin embargo, esa presunción, que constituye «la norma de
la sociedad opulenta , . . y que se presenta como ejemplo para
los países subdesarrollados, está fundamentada sobre el consumo de
recursos no-renovables

...
» (39).
Tercer

Mundo.
«Dos fenómenos en particular
dan lugar a una preocupación
mundial:
el desempleo masivo y la emigración masiva a las ciu­
dades .... Se desarrolla y consolida una economla dual, por la que
coexisten un 15 % aproximado de población del sector moderno
con un ingreso
medio que

multiplica en muchas veces los
ingre­
sos del 85 % que vive en las áreas rurales y ciudades peque­
ñas .
. . Y tendencias similares se observan en la mayor parte de
los países industrializados, donde
el sector moderno es incapaz.
de

absorber
alº sector

tradicional y simplemente lo mantiene con
subvenciones estatales ...
La filosofía del desarrollo reciente ha sido que lo que era
mejor para los desarrollados lo debía ser también para los que estaban en vías de desarrollo ... Sin embargo, el desarrollo co­
mienza en

la educación, organización y disciplina de la gente, y
una política de desarrollo debe tratar de acelerar la evolución de
estos factores (y no principalmente, como sugiere Galbraith en
(38) Small is beautiful, págs. 87-114, 14-34 y 44.
(39) The age of p/enty, págs. 10-11.
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Fundaci\363n Speiro

E. F. SCHUMACHER, ¿MISIONERO O VISIONARIO?
su último libro ( 40 ), atacando a la acomodación mediante una
concentración de la ayuda internacional en las
minorías moti­
vadas)

...
El cálculo económico que mide
el éxito en términos de in­
gresos o producción sin considerar el número de puestos de tra­
bajo es bastante inapropiado, porque
la tarea es la de crear mi­
llones de nuevos puestos de trabajo en las áreas rurales y peque­ ñas poblaciones ...
En estos países hay muy poco capital y enorme
dotación de trabajo humano, y este es un dato esencial del pro­
blema ... Si hablamos de promover el desarrollo, habrá que concretar si
lo haremos pensando en las mercancías o pensando en la gente ....
Hay
tres abismos: entre ricos y pobres, entre educados y no edu­
cados, entre urbano y rural; el desarrollo deberá llenar estos tres
·abismos paulatinamente

. . . porque el problema mundial es de
dos millones de aldeas pobres y sin educación, de dos
mil mi­
llcmes de aldeanos, a los que no se puede ( no sirve) ayudar si­
guiendo el modelo del hombre urbano, rico y educado; el regalo
.de bienes
materiales hace dependiente a la gente (resulta en un
neocolonialismo ), pero el regalo del conocimiento correcto
la hace
libre ...
La tarea del desarrollo es, por tanto, más intelectual que ma­
terial, más

de reconstrucción que de injerto; simplemente
pen­
sando que el trabajo es algo natural y que algo es mejor que
nada, que lo natural es usar las manos de
forma productiva y que
esto no es un reto por encima del cerebro humano ...
» (41).
Tecnologia Intermedia.
«El mundo moderno ha sido modelado por su metafísica,
ya que
ésta ha modelado la educación
y de ésta se deriva la cien­
cia y la tecnología; de forma que la tecnología ha modelado al
mundo moderno ...
(40) Ga!braith, J. K., Pobreza de masas, Plaza y Janés, 1982.
(41) Small is beautiful, págs. 142-188.
1073
Fundaci\363n Speiro

J. A SANTOS ARRARTE
He constatado que la cantidad de ocio real que una sociedad
disfruta· tiende a estar en proporción inversa a la maquinaria
que emplea para ahorrar mano de obra .... la tecnología moderna
se ha adueñado del trabajo manual
y acrecienta el prestigio, de
aquellos más alejados de
la verdadera producción (los que con­
tabalizan, planean, comercializan ... ); se puede estimar que el
tiempo social ( suma de los tiempos individuales) empleado en
producción directa se sitúa en el 3,5
% del tiempo social total,
con el resultado de
eliminar toda

satisfacción humana en el tra­
bajo (la materia sale mejorada, los hombres salen corrompidos
y degradados) ...
Imaginemos un objetivo: emplear seis veces más tiempo so­
cial en la misma producción; con un sexto de
la productividad
actual obtener la misma producción, implica que hasta los niños
y los viejos podrían ser ótiles ...
La tecnología intermedia, más simple, barata y libre que la
tecnología de punta, pero igualmente moderna en sus elemen­
tos .

. . se requiere un conocimiento real
y muy profundo para
poder hacer las cosas simples otra vez ...
» (42).
«El destino me ha dado
el nombre de zapatero (shoemaker),
y un buen zapatero sabe que no sólo deben hacerse buenos za­
patos sino

que deben también conocerse los pies,
al fin y al cabo
el objetivo de un zapato es calzar un pie ... Así también
la tec­
nología debe ser la apropiada . . . y no parece apropiada una evolu­
ción tecnológica que excluye
. a

la mayor parte de
la humanidad
y que, al hacerse más costosa, va excluyendo a una proporción
cada vez mayor de gente ...
En la evolución actual,
el nivel mediQ que· es el que ofrece
alguna independencia y permite a los jóvenes un
poco de ilusión
va siendo destruido, aparte de usarse recursos no renovables de
, forma irresponsable y de dañar
el sistema ecológico ...
Por ello, · los cuatro criterios en que se basa la recnología
intermedia (pequeña escala, retorno a lo básico, menos inver-
(42) Small is beautiful, págs. 129-135.
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Fundaci\363n Speiro

E. F. SCHUMACHER, ¿MISIONERO O VISIONARIO?
sión por puesto de trabajo, más considerada en su relación con
la naturaleza), no sólo parecen adecuados ya a los
países subde­
sarrollados,

sino también para los industrializados ...
» ( 4 3).
Socialismo.
«Su único interés radica en sus valores no económicos
y en
que puede ayudar a derrotar a la religión de la economía ...
La
fuerza de la empresa privada y de
la ciencia provienen
de un
mismo proceso

de
reducci6n de la realidad a uno de sus
muchos aspectos . . . Sin embargo, al comprobar que la realidad
no se ajusta a
la reducción de la calidad a la cantidad, ambas,
ciencia y empresa,
han debido modificar sus presupuestos parcial­
mente, siendo hoy una frase corriente del capitalismo ilustrado
que 11 ahora somos todos socialistas" ...
Los problemas sociales no tienen soluciones finales; sólo hay
soluciones vivas, que reconozcan la validez de los opuestos (ne­
cesidad de lo mensurable y concreto de la actividad privada y
necesidad de los criterios amplios
de la actividad pública) y lle­
ven

a un
camino medio

que evite los excesos ( desprecio a
la dig­
nidad humana o caótica ineficacia) ....
Si los socialistas no son capaces de utilizar
. el

sector público
para ofrecer una administración
más humana

e inteligente, no
tienen nada que ofrecer que sea digno del sudor de los hombres
libres ...
» ( 44 ).
«Mi propia conclusión es que el gobierno y los negocios no
hacen una buena mezcla, que deben mantenerse separados . . .
La
nacionalización es casi invariablemente un desastre; a menos que
haya sido muy cuidadosamente planeado, el daño suele ser ma­
yor que las ventajas ....
» ( 45).
(43) Small is possible, págsc 6-10.
(44) Small is beautiful, págs. 218-224.
(45) Good work, págs. 67 y 73.
1075
Fundaci\363n Speiro

]. A. SANTOS ARRARTE
Propiedad.
«Como señalaba Tawney hace muchas décadas, ningún sistema
puede asegutar que los hombres vivan
de acuetdo con sus prin­
cipios, pero sí puede establecer un orden social que sea expresión
visible de la escala de valores ... (46).
Hay que distinguir entre
la
propiedad pasiva
y la que es activamente usada por su pro­
pietario ...
En resumen,
y de acuerdo con Tawney en la esencia de sus
argumentos, la propiedad privada es justa, fructífera, y natural
en la empresa de pequeña escala; es funcionalmente menos nece­ saria en las empresas medianas y seria conveniente la cesión de
derechos en favor de la comunidad de personas que trabajan en
la empresa (como en el caso Scot Bader);
y puede ser una ficción
en la empresa de gran escala que distorsione todas las relaciones
dentro
de la misma . . . la calidad de una industria depende de la
gente que la conduce
y no de sus dueños ausentes ...
La nacionalización extingue los derechos de los accionistas
privados, pero no crea ninguna nueva forma de propiedad en el sentido
existencial de la palabra .... por otro lado, constituye un
peligro de centralización
excesiva en
manos del planificador ...
Por ello, con Tawney, una organización de la sociedad sobre
la base
de las funciones implica tres cosas: que los derechos de
propiedad serán mantenidos cuando vayan acompañados
de 'ul1
servicio y limitados cuando no lo estén; que los productores
tendtán relación directa con
la comunidad para la que. trabajan
sin
que pueda diluirse
la responsabilidad ni desviarse a la mei:a
obtención

de un beneficio monetario; y que el mantenimiento
del servicio debe descansar sobre las organizaciones profesiona­
les, con los medios adecuados para el cumplimiento de su fun­ ción ...
» (47).
(46) Tawney, R. H., La sociedad adquisitiva, Alianza, 1972.
(47) Small is beautiful, págs. 225-251.
1076
Fundaci\363n Speiro

E. F. SCHUMACHER, ¿MISIONERO O VISIONARIO?
Organización.
«Casi todos los días oímos hablat de fusiones y absorciones
y casi todos los
expertos apoyan
esta tendencia hacia lo gran­
de . . . mientras sicólogos y sociólogos nos advierten de los peli­
gros inherentes . . . a nadie le gustan las organizaciones
demasiado
grandes

gobernadas por reglas
burocráticas; aun así, estas
orga­
nizaciones están
alú para quedarse ...
La tarea más importante en las grandes organizaciones es,
una vez más, alcanzar la pequeñez para afrontar en la mejor for­
ma posible los requisitos simultáneos de orden (inteligencia para
la eficacia) y de libertad (intuición para la innovación) ...
Así pues, deberían operar

de acuerdo a cinco grandes prin­
cipios:
- El de Subsidiariedad ( es una injusticia y al mismo tiempo
un grave mal
y atentado contra el orden el asignar a una asocia­
ción más grande y más alta lo que organizaciones más pequeñas
y subordinadas pueden hacer). - El de Vindicación (salvo en casos excepcionales, la
u!Ú­
dad

subsidiaria debe ser defendida y apoyada).
- El de Identificación ( cada
urudad debe

conocer los resul­
tados y evolución del
patrimoruo asignado

a su propia actividad).
- El de Motivación (la habilidad para que ésta exista y no
sea sólo
pecupiaria).
-.
El

del Axioma Medio (gobierno no sólo por exhortacio­
nes,
!Ú sólo

por instrucciones) ...
» (48).
«¿Y cómo nos organizamos en los Grupos para el Desarrollo
de la Tecnología Intermedia? Pues intentamos tener una estruc­
tura similar

a la de la Naturaleza, por células pequeñas de tipo
general, en las que se reúne la gente y por grupos especializados
en cada materia en los que se reúnen los más interesados ... Hay tres principales categorías de conocimiento profesional
que llamamos A, B
y C; A de administración, son funcionarios
(48) Small is beautiful, págs. 207-217.
1077
Fundaci\363n Speiro

J. A. SANTOS ARRARTE
y personas familiarizadas con los organismos oficiales; B de bu­
siness, empresarios y gerentes que saben cómo hacer las cosas;
y C de comunicaci6n, la gente de la palabra ... En cada grupo
procuramos reunir gente de A, B
y C; cuando se reúnen suelen
descubrir que los otros dos tipos,· de los que tenían una baja
opini6n, son gente bastante buena también
y lo disfrutan. Es un
método muy efectivo ...
» (49).
«A estos tres tipos de profesionales se ha añadido el D, de
democrático, esto es, personas procedentes ·de las organizaciones
sindicales, ecol6gicas ... Cuando se reúnen para trabajar y van
apreciando sus mutuas opiniones se sienten útiles e inteligentes,
y, de hecho, se consiguen cosas que no
parecían previamente
posibles»

(50).
«Estos grupos voluntarios proporcionan lo que se podtía
lla­
mar infraestructura intelectual, realizando cuatro tipos de fun­
ciones:
- Comunicación, para facilitar el intercambio directo de in­
formaci6n entre

los grupos de una misma área.
- Agencia de informaci6n, para·
organizar sistemáticamente
la difusión del conocimiento que se va logrando. - Feedback, o recepci6n de los problemas de los grupos de
campo pata
buscarles solución.
-

Coordinación, o puesta en contacto de los grupos que se
ocupan de un mismo tipo de problemas ... »
(51);
Juventud.
«Mucha gente,

sobre todo entre los jóvenes, está muy abier­
ta a las críticas que puedan hacerse a los objetivos y fondona­
miento de la sociedad moderna; están muy interesados en
adoptar
un

modo de vida menos materialista; pero no saben qué
hacer ....
( 49) Good work, págs. 85-87.
(50)
Small is possible, pág. 13.
(51) Small is beautiful, págs. 172-175.
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E. F. SCHUMACHER, ¿MISIONERO O VISIONARIO?
El sistema, . piensan, puede obtener crecimiento pero no pro­
duce

justicia; puede
mejorar la calidad de los bienes pero no la
calidad de las personas; puede
llegar a la luna, pero no construir
los

hospitales
y escuelas que se necesitan ... » (52).
«La misi6n de los j6venes no es s6lo
la de mantener la tra­
dici6n, también deben
hacerla ...
»¿Qué

es lo que suelen decir? Pues dicen que no quieren
ser
esclavizados

por máquinas, burocracias, aburrimiento; que no
quieren convertirse en robots, en personas fragmentadas; que sí
quieren vivir con sencillez, haciendo su propia vida, tratando con
personas; que la gente importa; que la
Naturaleza importa;
que
la
belleza importa;

que quieren
ser capaces
de preocuparse de
cuidar las

cosas
y el mundo ... Dicen que quieren libertad ... » (53).
7. Recapitulación.
A través de la selecci6n de textos que hemos efectuado sobre
las
mil páginas que Schumacher nos ha legado en sus cuatro li­
bros
y del comentario breve sobre sus actividades de economista,
empresario, agricultor y propag,andista_ creemos que queda suficien­
temente perfilada su aportaci6n, aunque . siempre queda la duda
de si los textos recogidos eran los más acertados.
Su obra está presidida por un sentido del equilibrio, de la ar­
monía de Thibon, del «caminar sobre ambos pies» según la ex­
presión que repite en sus libros, y así menudean los contrastes:
A) En lo natural.
Considera el grave problema .econ6mico y vital a escala mun­
dial con preocupaci6n
universalizadora y, sin embargo, ve la so­
luci6n en
la organizaci6n a través de unidades que llamaríamos
naturales (a escala humana, enraizadas en áreas culturales con-
(52) The age of plenty, págs. 11 y 12.
(53) Good work, págs. 49-51.
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]. A. SANTOS ARRARTE
cretas, respetuosas con la Naturaleza, usuarias de capital en forma económica
y orientadas por el sentido de la sencillez).
Los criterios de los que puede esperarse un futuro viable son
de inspiración religiosa (cristiana, budista ... , según la cultura do­
minante en
cada área) y humanistas en su filosofía (principio de
dignidad de
la persona, alegría de emplear cerebro y manos). Sin
en1bargo,
la esperanza la deposita en su encarnación en alterna­
tivas concretas, en la adopción creciente de las organizaciones na­
turales y en la demostración práctica de que son reales y viables.
B) En lo religioso.
Su concepción cristiana es moderna en el sentido de buscar
el apoyo de las otras concepciones religiosas frente a la religión
materialista para tratar de edificar una sociedad fundamentada
en el

principio de
trascendencia; sin embargo, 110 es modernista,
por cuanto no busca
la dilución de la trascedencia en filantropías.
La solución al problema material es religiosa. En este sentido, su experiencia en el Tercer Mundo (2.000
millones de hambrientos) le hace ser incluso pesimista
y · recono­
cer que los partidarios de la huida hacia delante tienen las me­
jores melodías; sin embargo, los
hi¡os pródigos que vuelven al
hogar depositan su esperanza en el Sermón de
la Montaña.
C) En lo reformador.
Dicho de otra forma, es un reformador que cree que los pro­
blemas sociales derivados de una sociedad crecientemente dual
(pocos-muchos frente a muchos-pocos en lo material
y cultural),
tienen una solución personal. No
la de educarse en la especiali­
zación para garantizarse un enriquecimiento personal futuro, sino
la de considerar el principio y fundamento de San Ignacio (salvar
el alma) como única base para
la solución viable (libre y social).
Del socialismo laborista opina que es una moda de cierta uti­
lidad para moderar excesos, pero sus soluciones no son mejores
1080
Fundaci\363n Speiro

E. F. SCHUMACHER, ¿MISIONERO O VISIONARIO?
que las que quiere sustituir, ya que las nacionalizaciones suden
ser casi siempre un desastre ( un
capitalismo que
sustituye a otro).
En materia de propiedad, Schumacher
enlaza directamente
con
d funcionalismo de Tawney, reclamando para las comunida­
des de

trabajadores y sus organizaciones profesionales tanto la
administración como

la responsabilidad social
y los resultados de
las empresas grandes
y medianas. Por cierto, por las mismas fe­
chas escribía Aguirre Bellver la misma frase: «convivencia de
empresarios y trabajadores que emplean capital, y organización
profesional que

vigila la justicia social»
(54 ).
Di En lo ecológico.
De la visión cristiana deriva también su ecologismo activo. El
hombre
recibe la
tierra
y las cosas que hay en ella para su do­
minio, como rey de la creación, pero
d uso
de este
dominio debe
tener

en cuenta a las generaciones futuras ( capitales no renova­
bles, polución irreversible del medio ambiente ... )
y su nobleza
debe obligar al hombre a la
auto/imitación. Hay, pues, un eco­
logismo
«carca» con mayor coherencia que
d «progre»,
y que se
deduce de los respectivos planteamientos iniciales.
E) En lo económico.
La generalización de la tecnología apropiada reclamaría alte­
raciones sustanciales de algunos conceptos clave de la ciencia eco~
nómica, como son el librecambismo y la división internacional
del trabajo,
la. contabilidad

de costes y la productividad margi­
nal... Su desarrollo
y conclusiones se verían profundamente mo­
dificados al derivarse de unos principios
meta-económicos dife­
rentes ( consideración del trabajo, renovación de materias con­
sumidas y respeto ecológico principalmente).
(54) Joaquín Aguirre, Norte contra Sur, Riego Ediciones, 1980.
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]. A. SANTOS ARRARTE
Otra alteración sustancial oeutriría en la propiedad, cuya ex­
tensión a mayor número de personas sería el primer efecto de un
replanteamiento de la actividad económica en sentido diverso al de concentración en algunas compañías trans-nadonales o en los
Estados; éstos tendrían una función subsidiaria en la tarea de
ayudar a las personas a desarrollarse en el marco de sus comuni­
dades naturales, en lugar de la casi exclusiva función subsisten­
cia! antidclica que desempeñan masivamente en la actualidad.
En
resumen, las meditaciones de Schumacher van desde Is
constatación del final de la era de la abundancia y del mito del
progreso indefinido, hasta el diseño de una solución natural con
referencia explícita y permanente a sus fundamentos religiosos.
No hay que engañarse. En el mundo actual se «utiliza» al
Schumacher ecológico; se «coincide»
ron el

Schumacher tecno­
lógico; se

«polemiza»
ron el Schumacher económico;
se «ignora»
al Schumacher religioso.
Sin embargo, su aportación está viva: ha formulado respues­
tas vigorosas y atractivas a los problemas de la sociedad industrial
desde una perspectiva cristiana. Después de muerto, la batalla
en favor de la libertad y dignidad del hombre creado por
Dios
sigue

planteada, pero
a un
nivel superior.
Debemos agradecerle este salto del nivel al que se desarrolla
la batalla y las posibilidades de recuperación que nos ofrece, aun­
que, como
. él escribiera, los problemas divergentes (los de las
ciencias sociales) no tienen soluciones precisas y constantes.
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