Índice de contenidos
Número 321-322
Serie XXXIII
- Textos Pontificios
-
Estudios
-
Monarquía y democracia en el pensamiento de M. F. Sciacca
-
La invariante económica del tratado de Mastrique
-
Ética y futuro del hombre
-
La contradicción insuperable
-
Libertad civil. De la libertad marcada por la razón a la libertad permitida por el Estado
-
El camino de la muerte
-
El derrumbe de la Unión Soviética y el nuevo orden mundial
-
Lamennais, filósofo y profeta de un «nuevo cristianismo»
-
Situación religiosa de Colombia en 1900. San Ezequiel Moreno y Díaz: una vida por el reinado social de Jesucristo (I)
-
- Crónicas
- Información bibliográfica
Autores
1994
Revistas europeas (guerra y ecología)
CRONICAS: REVISTAS EUROPEAS (GUERRA Y ECOLOGIA)
Recibo casi a la vez los últimos números de dos nuevas revis
tas europeas.
Krisis de París, que dirige Alain de Benoist y Futuro
Presente
de Perugia. Las dos son de la orientación de la Nouvelle
Droite (
*). La primera está consagrada por entero al estudio y pre
sentación en perspectiva de
la Ecología, con colaboradores europeos
y americanos. La segunda está dedicada casi por entero al cente
narid de nuestro amigo y maestro, el profesor Car! Schmitt, am
pliamente reivindicado ahora por los más prestigiosos centros y
editoriales de Europa y América, y en ella colaboran igualmente
plumas buenas, también
europeas
y americanas.
Después de una auténtica travesía del desierto, salen a la
pa
lestra revistas europeas poco corrientes en el pasado inmediato.
El hecho contrasta
cdn la , casi absoluta sequía de revistas en
contra de la corriente actual en España en los últimos quince años,
si
exeéptuamos algunos volúmenes universitarios como Cuadernos
sobre Vico
de la Universidad de Sevilla, auténticd modelo de co
laboración intelectual internacional, o publicaciones tenaces y ve
races como Razón Española o Verbo.
Es difícil escoger un ,sólo tema de la Revista Krisis al tratar
ampliamente de
la Ecología. El despliegue tem4tico y hermenéutico
(*) Nota de la Redacción: Con la cual Verbo está en -clara disconfor
midad por diversos motiv:os y especialmente su neopaganismo. Cfr. en nues,.
tra revista, TH. MoLNAR, «La tentación pagana• (13~140, págs. 285-297);
l. MORTEAU e Y._ LE PENQUER, «La tesis :del "cristianismo venerron» (151-
152, págs. 257-299); MANuEL DE SANTA CRuz, «El movimieoto GRECE
(Apuntes pata la historia de los heterodoxos)• (165-166, págs. 529-549) y
«Del movimiento GRECE a la Nouvelle Droite francesa» (181-182, págs.
193-196) y G. TmnoN, «Renacimiento del estoicismo» (185-186, págs. 587-
598). Así como en las lltisttaciories ··con-recortes de periódicos, Le NouveUe
Droite (183-184, págs. 419-509).
Verbo, núm. 321-322 (1994), 207-209
207
Fundaci\363n Speiro
JORGE USCATESCU
está muy por encima del nivel intelectual de los mismos ec6logos
o «verdes» activos en un Occidente en busca
de originalidad y de
f6rmulas nuevas de acción política. Trata, el volumen monográfico,
de la ecología de los
valores, de una «ecología profunda», del
malthusianismo deletéreo
en el programa econ6mico de los V et·
des, del liberalismo e izquierdismo ecol6gico, de los problemas
esenciales, permanentes,
de la naturaleza, de los despliegues de la
anti-natura.
El volumen cierra con páginas del mito del rebelde
en Ernst Jünger y
su recurso al universo de la floresta. Retenemos
las páginas sugestivas
sobre. las tesis de Nietzsche sobre la necesi
dad de <
White Jr. sobre San Francisco, precursor verdadero del movimien
to ecológico y «el
más grande revolucionario de la historia cris
tiana después de Cristo».
Es milagroso, dice
el autor del· artículo «Las raíces históricas
de nuestra crisis ecológica», que
San Francisco no haya acabado
quemado en la pira como
ocurrió «con muchos de sus discípulos
de izquierda». Sao Francisco quiere
acabar con el reino del hombre
sobre la naturaleza ( cosa que atenuará
San Buenaventura) y reali
zar una democracia de todos los seres de Dios, desde la hermana
hormiga al hermano
Fuego. San Francisco consigue el éxtasis di
vino de los pájaros, santifica al lobo feroz de Gubbio. Igualdad
absoluta
de todas las criaturas. Fin de la monarquía antropocén
trica ( del hombre).
Futuro Presente proyecta la obra y la figura de Car! Schmitt,
amigo entrañable de España
y admirador de Donoso Cortés, es
tudioso original del famoso doctrinario hispano y de las implica
ciones teológicas de la Política, dialéctico de la realidad política
amigo-enemigo de la «decisión» como . figura de base del Dere
cho y del Estadd. La Escuela de Frankfurt le debió lo más origi
nal
de sus ideas, a
pesar de la saña con que le trataría más tarde
gente como Adorno. Pero sobre todo un Car] Schmitt, actnaliza
dor «ante litteram» de un Estadd mundial nacido no del nihilismo
planetario de su amigo Jünger, sino del
Nómos de la Tie"a, que
Schmitt nos exponía hace cuarenta
años en el Ateneo de Madrid.
El Imperio mundial en manos ahora· de Norteamérica, Schimtt
lo vio
ya en los años 20 en los proyectos ut6picos del Presidente
Wilson y
el coronel House. En un estudio suyo de entonces,
«Der Vi:ilkerbund und Europa», lo trató con inteligencia y bri
llantez. Volvi6 al tema en los años del
«N6mcis de la Tierra». Al per
filar la crisis del Estado-naci6n y del «jus publicum europaeum»,
vuelve a
su leit-motiv crítico de la doctrina de Monroe, fuente
208
Fundaci\363n Speiro
REVISTAS EUROPEAS (GUERRA Y ECO LOGIA)
inagotada del imperialismo reflejado sobre todo en los principios
«eternos» del
derecl,o internacional. El Raum, el grande espacio,
tierra y mar,
el planeta entero serán la raíz de nna nueva Idea
del
Imperio, que será pura y simplemente urtimperialismo, donde
la guerra no tendrá nada que ver con la guerra de la historia,
desde sus comienzos hasta hoy. Habrá guerra, sí, pero siempre
entre un contrincante gigante y otro liliputiense· y absolutamente
indefenso e impotente.
Testimonio de un hombre para nn tiempo de angustia, que en
un tiempo de angustia también escribió
estos versos bellamente
traducidos
al español por Don Eugenio d'Ors: «Tasqué el freno
a montura del destino/Victorias y derrotas, revoluciones
y restau
raciones, /inflaciones, deflaciones, bombardeosjdennncias, crisis,
ruinas
y milagros económicosjhambres y fríos, campos de con'
centración y automación: Todo lo atravesé. Todo me ha atrave
sado» (
«Ex captivitate salus» ). Es significativo que nn hijo ilustre
de
Don Eugenio, el profesor Alvaro d'Ors autor de un bello libro
sobre
«La violencia y el orden», haya reivindicado tan .noblemente
en España,
la figura de Car! Schmitt.
JORGE USCATESCU.
209
Fundaci\363n Speiro
Recibo casi a la vez los últimos números de dos nuevas revis
tas europeas.
Krisis de París, que dirige Alain de Benoist y Futuro
Presente
de Perugia. Las dos son de la orientación de la Nouvelle
Droite (
*). La primera está consagrada por entero al estudio y pre
sentación en perspectiva de
la Ecología, con colaboradores europeos
y americanos. La segunda está dedicada casi por entero al cente
narid de nuestro amigo y maestro, el profesor Car! Schmitt, am
pliamente reivindicado ahora por los más prestigiosos centros y
editoriales de Europa y América, y en ella colaboran igualmente
plumas buenas, también
europeas
y americanas.
Después de una auténtica travesía del desierto, salen a la
pa
lestra revistas europeas poco corrientes en el pasado inmediato.
El hecho contrasta
cdn la , casi absoluta sequía de revistas en
contra de la corriente actual en España en los últimos quince años,
si
exeéptuamos algunos volúmenes universitarios como Cuadernos
sobre Vico
de la Universidad de Sevilla, auténticd modelo de co
laboración intelectual internacional, o publicaciones tenaces y ve
races como Razón Española o Verbo.
Es difícil escoger un ,sólo tema de la Revista Krisis al tratar
ampliamente de
la Ecología. El despliegue tem4tico y hermenéutico
(*) Nota de la Redacción: Con la cual Verbo está en -clara disconfor
midad por diversos motiv:os y especialmente su neopaganismo. Cfr. en nues,.
tra revista, TH. MoLNAR, «La tentación pagana• (13~140, págs. 285-297);
l. MORTEAU e Y._ LE PENQUER, «La tesis :del "cristianismo venerron» (151-
152, págs. 257-299); MANuEL DE SANTA CRuz, «El movimieoto GRECE
(Apuntes pata la historia de los heterodoxos)• (165-166, págs. 529-549) y
«Del movimiento GRECE a la Nouvelle Droite francesa» (181-182, págs.
193-196) y G. TmnoN, «Renacimiento del estoicismo» (185-186, págs. 587-
598). Así como en las lltisttaciories ··con-recortes de periódicos, Le NouveUe
Droite (183-184, págs. 419-509).
Verbo, núm. 321-322 (1994), 207-209
207
Fundaci\363n Speiro
JORGE USCATESCU
está muy por encima del nivel intelectual de los mismos ec6logos
o «verdes» activos en un Occidente en busca
de originalidad y de
f6rmulas nuevas de acción política. Trata, el volumen monográfico,
de la ecología de los
valores, de una «ecología profunda», del
malthusianismo deletéreo
en el programa econ6mico de los V et·
des, del liberalismo e izquierdismo ecol6gico, de los problemas
esenciales, permanentes,
de la naturaleza, de los despliegues de la
anti-natura.
El volumen cierra con páginas del mito del rebelde
en Ernst Jünger y
su recurso al universo de la floresta. Retenemos
las páginas sugestivas
sobre. las tesis de Nietzsche sobre la necesi
dad de <
to ecológico y «el
más grande revolucionario de la historia cris
tiana después de Cristo».
Es milagroso, dice
el autor del· artículo «Las raíces históricas
de nuestra crisis ecológica», que
San Francisco no haya acabado
quemado en la pira como
ocurrió «con muchos de sus discípulos
de izquierda». Sao Francisco quiere
acabar con el reino del hombre
sobre la naturaleza ( cosa que atenuará
San Buenaventura) y reali
zar una democracia de todos los seres de Dios, desde la hermana
hormiga al hermano
Fuego. San Francisco consigue el éxtasis di
vino de los pájaros, santifica al lobo feroz de Gubbio. Igualdad
absoluta
de todas las criaturas. Fin de la monarquía antropocén
trica ( del hombre).
Futuro Presente proyecta la obra y la figura de Car! Schmitt,
amigo entrañable de España
y admirador de Donoso Cortés, es
tudioso original del famoso doctrinario hispano y de las implica
ciones teológicas de la Política, dialéctico de la realidad política
amigo-enemigo de la «decisión» como . figura de base del Dere
cho y del Estadd. La Escuela de Frankfurt le debió lo más origi
nal
de sus ideas, a
pesar de la saña con que le trataría más tarde
gente como Adorno. Pero sobre todo un Car] Schmitt, actnaliza
dor «ante litteram» de un Estadd mundial nacido no del nihilismo
planetario de su amigo Jünger, sino del
Nómos de la Tie"a, que
Schmitt nos exponía hace cuarenta
años en el Ateneo de Madrid.
El Imperio mundial en manos ahora· de Norteamérica, Schimtt
lo vio
ya en los años 20 en los proyectos ut6picos del Presidente
Wilson y
el coronel House. En un estudio suyo de entonces,
«Der Vi:ilkerbund und Europa», lo trató con inteligencia y bri
llantez. Volvi6 al tema en los años del
«N6mcis de la Tierra». Al per
filar la crisis del Estado-naci6n y del «jus publicum europaeum»,
vuelve a
su leit-motiv crítico de la doctrina de Monroe, fuente
208
Fundaci\363n Speiro
REVISTAS EUROPEAS (GUERRA Y ECO LOGIA)
inagotada del imperialismo reflejado sobre todo en los principios
«eternos» del
derecl,o internacional. El Raum, el grande espacio,
tierra y mar,
el planeta entero serán la raíz de nna nueva Idea
del
Imperio, que será pura y simplemente urtimperialismo, donde
la guerra no tendrá nada que ver con la guerra de la historia,
desde sus comienzos hasta hoy. Habrá guerra, sí, pero siempre
entre un contrincante gigante y otro liliputiense· y absolutamente
indefenso e impotente.
Testimonio de un hombre para nn tiempo de angustia, que en
un tiempo de angustia también escribió
estos versos bellamente
traducidos
al español por Don Eugenio d'Ors: «Tasqué el freno
a montura del destino/Victorias y derrotas, revoluciones
y restau
raciones, /inflaciones, deflaciones, bombardeosjdennncias, crisis,
ruinas
y milagros económicosjhambres y fríos, campos de con'
centración y automación: Todo lo atravesé. Todo me ha atrave
sado» (
«Ex captivitate salus» ). Es significativo que nn hijo ilustre
de
Don Eugenio, el profesor Alvaro d'Ors autor de un bello libro
sobre
«La violencia y el orden», haya reivindicado tan .noblemente
en España,
la figura de Car! Schmitt.
JORGE USCATESCU.
209
Fundaci\363n Speiro