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Número 435-436

Serie XLIII

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El domingo, último bastión de la Cristiandad

EL DOMINGO, ÚLTIMO BASTIÓN
DELA CRISTIANDAD
POR
BERNARDINO MONTEJANO
SUMARIO: ¿QuÉ ES LA CRISTlANDAD?.:........CoNFllSlÓN y DBSPRBCIO POR: LA CRISTIANDAD.­
FRANCIA ... (ERES PIEL A LAS PROMESAS DE TU. B.AUTISMO?-EL RESURGIR DE POLONIA.­
Los "AMBIENTES CRISTIANOS1
' .-fu HOMBRE Y EL TIEMPO.-ll FIESTA EN SAINT­
ExuPÉRY.-EL DlA DEL SEROR.-UNA. CONSPIRACIÓN CÓNTRA EL DOMINGQ.-DIES
flOMTNT.-EUI!.OPA CONTRA EL CRISTIANISMO.-EUROPA CONTRA EL DOMINGO.-INfENTo
DE SUPRIMIR LÁ. ERA GRISTIANA .Y EL DOMINGO: -LA ;REYOLUCIÓN F'RANCESA.--0TRO
INTENTO: LA.RELIGIÓN DE LA HU~AD.-1.As "FIESTASn DEL NAZISMO.-LAs "FIESTAS"
DEL COMUNISMO.-LA SEMANA LABORAL "CAMBIANTE" .-EL DOMINGO Y EL TEMPLO.
El tema gira .en tomo a dos términos claves: Domingo y Cris­
tiandad. Comenzaremos por analizar el último.
¿Qué
es la Cristiandad? La ignoráncia · de cerca de 60 alumnos
de cuarto año,
que cursan Filosofía del Derecho en la Pontificia
Universidad Católica Santa
Maria de los Buenos Aires, en una
encuesta previa acerca del concepto, y el desinterés por el tema
propuesto, como perteneciente a nuestra actualidad, es una prue­
ba más del fracaso cultural de esa casa de altos esruclios, . más
parecida hoy,
en alguna de sus manifestaciones, al exhibicionis­
mo de un shopptng o a una feria o muestra de productos econó­
micos, que a la austeridad y el recato de
una comunidad acadé­
mica. Algunas veces, al penetrar
en el túnel de sus claustros,
viene a
n11estra memoria la observación de Chesterton acerca de
lbs anuncios iuminosos · del nocturno Times Square. de Nueva
York: "¡Qué cosa tan extraorclinária para quien tenga la suerte de
no Saber leer!".
Verbo, núm. 433-434 (2005), 415-438. 415
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BERNARDIND MONTEJANO .
¡Qué distantes se encuentran esos añorados años juveniles en
los cuales, con unos amigos, estudiantes de una Universidad laica
y muchas veces enemiga· del ai.stianismo, como lo era entonces,
y lo es hoy, más aún, la de Buenos Aires, indagábamos en el
terna! Puntos del debate
eran incluso si la Cristiandad era un con­
cepto
univoco o análogo, Bi dentro del concepto se debía incluir
o
no a la "Nueva Cristiandad" de Jacques Maritain, criticada entre
nosotros
por ese gran maestro que fue el P. Julio Meinvielle y por
otros maestros de los Cursos de Cultura Católica.
¿Qué es la Cristiandad?
En primer lugar, debemos aclarar que la Iglesia.y la Cristian­
dad son dos conceptos distintos. La. primera, es el "Cuerpo Místico
de Cristo", eri
tanto que la segunda, es una realidad político­
cultural. Hace más de medio
siglo, escribía el Padre Meinvielle, que la
Cristiandad es.un "conjunto de pueblos, que públicamente se pro­
pone vivir con las leyes del santo Evangelio ...
cuando las nacio­
nes, en su vida interna y en, ~_us mutuás relaciones~ se tohfórmén
con las enseñanzas del Romano Pontífice. . . tendremos un con­
cierto de pueblos cristianos, o sea
una Cristiandad, De esto, algo
se ha conocido
en la historia .. Antes de la Revolución Francesa,
los pueblos
europeos, por pecadores que fues<:n, reconodan pú­
blicamente los inviolables derechos de la Iglesia ... Desde enton-
. ces hasta ahora, la Cristiandad
ha desaparecido'. (1).
En poco más de medio mglo las cosas han empeorado; hoy
se. nos enseña desde muchos púlpiios que este mundo pluralis­
ta
pertenece al ámbito de las realidades que no :dependen de
nosotros y
que por lo tanto debemos aceptarlo como la determi­
nacMn, al modo estoico, . de un extraño Destino. ¡Adiós libt,rtad
humana,
tan . proclamada con la boca, tan escarnecida en los
hechos!
A la vez, desprecio de las posibilidades del hombre en
darle una nueva configuración de su existencia político-cultural.
(1) Had~ la CristiaJldad, Ed. Adstim, Buenos Aires, 1940, págs. 14/15.
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EL DOMINGO, ÚLTIMO BASTIÓN DE LA CRISTIANDAD
Confusión y desprecio por la Cristiandad
Todo en medio de una gran confusión. Hace alrededor de
diez años un· buen sacerdote argentino, -resídente en Al~maniá.,.
comenzó una conféren.c:ia aftrmando que "debemos renunciar a
la idea· de la Cristiandad"; las mismas palabras, pocos dias des­
pués,
en un reportaje radial, salieron. de la boca de un triste per­
sonaje
.de nuestra Iglesia, antiguo obispo de Avellaneda, suspen­
dido
a divínis por causa de un sacn1ego connubio, quien siguió
usando su título de monseñor y
difumando a su Madre y Maestra
hasta su muerte,
Al término de la conferencia, el sacerdote recomendó a la
santidad como respuesta a la sociedad
pluralistá y comienzo de
la nueva evangelizacióil.
Vinieron la.s pfe~tas. y_ le .señalamqs, a: nuestro entell4er,
cierta incoherencia entre el comienzo y el final de su disertación,
con
una serie de argumentos, porque es la Cristiandad. la que
establece
un clima en el cual se multiplican los santos y,· a su vez,
los santos vivifican a la Cristiandad
Esto se observa con claridad en ciertos tiempos del medioe­
vo,
en los cuales, al decir de León XIII, "la Jiloso/la del Evangelio
gobernaba los
Estados' (lnmortale Dei, 9). No. fue casual que
entonces floreciera la santidad en Santo Tomás de Aquino y en
San Buenaventura, _en San Luis, fey _de Francia y· en San. Fern"an­
do, rey de Castilla, en Santa Isabel, reina de Portugal y en San
Francisco de
Asis, entre tantos otros. Claro que a nadie sensato
se le ocurriría
hoy postular un retorno al medioevo. Pero los prin­
cipios siguen válidos para encarnarlos en las
nuevas realidades
de nuestro tiempo:
Un ejemplo de la fecundidad ·de ese ideario
fue la llamada,
por Francisco Elías de Tejada, "Pequeña Cristian­
dad hispánica", heredera de la medieval, que en tiempos rena­
.centistas y reformadores,
supo elaborar a partir de principios
inmutables y de la ca_ntera de la ·tradición,_ nuevas sOluciones paia
encarar y resolver · renovados problemas, impensables para el
hombre del medioevo.
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BEBNARDINO MONTEJANO
Francia ... ¿eres fiel a las promesas de tu bautismo?
Además, la nueva evangelización no puede reducirse a las
personas y a las familias; sino que
de.be abarcar la cultura, el·
derecho, la economía e incluso la política. Porque existe
un
ámbito público que es el de la Nación. En nuestras naciones que­
dan jirones de Cristiandad que debemos cultivar. En el año 1980,
en Bourget, Juan Pablo II preguntó: "Francia, Hija primogénita
de
.la Iglesia, ¿eres fiel a las promesas de tu bautismo? Francia,
Hija primogénita de
la Iglesia y educadora de pueblos, ¿eres fiel,
por el bien del hombre, a la alianza con la sabiduría?' (2).
Las preguntas no estaban hechas a ningún particular, a nin­
gún grupo, sino a la Nación francesa. Rota la alianza con el
Evangelio,
con la Divina Sabiduría, por los poderes públicos, la
Nación no será n.uevamente pagana, sino apóstata. Pero la alian~
za permanece eh las almas de los bautizados y en l.as tradiciones
que constituyen la
base de la cultura. Y puede ser la semilla de
un nuevo ensayo de Cristiandad, porque la esperanza nunca la
debemos perder.
El resurgir de Polonia
. Esa permanencia fue la que permitió el resurgir de Polonia.
En el año 1983, Juan Pablo
II recordó la defensa de Viena, por el
ejército_ polaco cóiltra los guerreros mahometanos, al conmemo­
rar· los t:re"scientos años d"el acontecimiento, prueba que algún
resto de la Cristiandad entonces existía (3). En su discurso fue
muy· claro: "Frente a las amenazas, infortunios y calamidades que
vemos y padecemos cada día, la Iglesia observa con mayor pre­
ocupación lo
que está dentro del hombre, su espiritu y también
(2). La Pensée Catholique, París; 1980, núm. 188, pág. 13.
(3) Cfr. MEYszrowrcz WALERIAN, Polonia en la Cristiandad, Ed. del Águila
Coronada, Buenos Aires; 1987, pág .. 25, libro que en la Arge;ntina tuvimos el honor ·
de presentar.
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EL DOMINGO, ÚLTIMO BASTIÓN DE LA CRISTIANDAD
el espíritu de las naciones; y ve curación, salvación y futuro en el
renacimiento
espiritual.,, el espíritu de la nación configura de
alguna manera a cada hombre y
forma a generaciones enteras. , .
Con este espíritu queremos conmemorar _el 300º aniversario de l;,
batalla de Viena; queremos manifestar nuestra profunda gratitud
a Dios omnipotente porque
es el Dios de la historia, de los hom­
bres y de las naciones a quienes
ha elegido por heredad suya y
los ha salvado
_de pruebas y experiencias incluso mortales ...
Queremos rendir homenaje al rey Juan
III Sobieski ... recordemos
a los ejércitos, a .las órdenes del rey, sobre todo. a nuéstros com­
patriotas que con la caballería combatieron en Viena. Recor­
da1nos ·y rendimos honor al sacrificio y valentía con que-vinieron;
por medio de ellos, venció Dios" (4).
Los "ambientes cristianos"
Volvamos al tema: la respuesta del sacerdote no agregó
mucho. Dijo· que de la idea
de "Cristiandad" lo rescatatile hoy,
eran los "ambientes cristianos", pero qti.e no se .podía pretender
la conversión de un pueblo detrás de un príncipe, hecho qi.¡e
además afectarla la libertad personal.
Por lo avanzado de
la _hora concluyó el diálogo; tampoco
nosotros estimamos posibles
hoy conversiones 1nasivas detrás de
un gobernante, aunque pensamos que hoy la. libertad personal se
encuentra afectada no en forma hipotética, por eventuales con­
versiones más o
menos inducidas, sino· real por fenómenos más
modernos, como los medios de comunicación,-que generan reba­
ños de esclavos, que .para colmo, se siguen creyendo libres.
· Respecto a la cuestión histórica consideramos importante una
reflexión del Cardenal Jean Daniélou: "La mayoría de los hom­
bres
no poseía la fuerza de carácter que exigía entonces el hecho
de pertenecer al aistianismo.
La conversión de Constantino derri-
( 4) Discurso pronunciado en_ Viena el_ 12-9-1983 y Publicado en Universttas,
Buenos Aires, 1983, núm._69, págs. 76 y 77. No hace mucho ~ Papa beatificó al
artífice de la defensa de Viena,. el fraile cap_uch~o Marco de Aviáno.
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BERNARDINO MONTEJÁNO
bó esos obstáculos y permitió que el Evangelio fuese accesible a
los pobres, es
decir, a los que no pertenecen a las élites, a los
hombres
de la calle, Esta conversión no faiseó la naturaleza del
cristianismo, pero
Je permitió reaiizarse en su naturaieza de
pueblo"
(5).
El hombre y el tiempo
Todo lo viviente en este mundo. no nace acabado, sino como
en germen que se desarrolla con el tiempo y que crece gracias al
dinamismo
de su naturaleza y al influjo de su contorno. Aquí
encontramos
un "ritmo" en la naturaleza ya percibido en la anti­
güedad en Oriente y en Occidente.
Como escribe Romano Guardini: "el fundamento
de este rit­
mo está formado por el movimiento de la tierra en su relación
Con _el sol y la-luna ... El mayor de estos ritmos insertos en el sis­
tema; es el año ... el menor, es el día: el cambio que experimenc
ta la intensidad de la luz y el calor, desde medianoche, pasando
por el mediodía, hasta la siguiente medianoche. Entre ambos rit­
mos
queda otro, determinado por la luna, que va desde la luna
nueva, pasando
por la llena, hasta otra nueva. Así se forma el
mes" (6).
El año, el dfa, el mes, son ritmos naturaies. Pero entre el dfa
y él mes, existe un ritmo cultural: la semana, la cual a veces ha
querido set reemplazada por la década o por un día distinto cada
cinco_, en diversos intentos· frustradqs· de suprimirla.
Después de seis dfas iguales aparece un dfa distinto, un dfa
de descanso,
un dfa festivo. Esos dfas son los que Jerarquizan el
tiempo,
que gracias al ceremonial- se transforma en basílica. Como
señala Josef Pieper, el trabajo es lo cotidiano, mientras
que la fies­
ta es excepcional, es
"una interrupción del paso gris del tiempo ...
(5) Oracidny poh'tica, Ed. Pomaire, Barcelona, 1966, pág. 12. Y luego insis­
te:
"la fe no puede enrá_izarse en un pueblo mientras no haya penetrado su civi­
lízaCión, mientras no exista una crbtiandad" (pág. 14).
(6)
El domingo, ayer, hoy y siempre, Ed. Guadarrama, -Madrid, 1960," pág. 8.
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EL DOMINGO, ÚLTIMO BASTIÓN DE LA. CRISTIANDAD
Pero sólo un trabajo lleno de sentido puede ser suelo. sobre el
que prospere. la fiesta", y pone como ejemplo al cultivo del
campo,
"que es a la vez felicidad y fatiga, satisfacción y sudor de
la frente,
alegria y consumo de energía vital" (]),
La fiesta en Saint'Exupéry
Es por eso que debemos restaurar todo un ciclo hoy altera­
do:
el de la tarea sana y del ocio creador,.elde los días labora­
bles y de los
festivos.· En esa dirección, Saint,Exupéry, en Citadelle,
acusa al moderno insensato: "todo has destruido y todo dilapi­
dado, al perder el
sentid_o de Ja fiesta, y al creer enriquecerte al
distribuir tus proVisiones para gozar del día,,, Y has rechazado el
ayuno, que era condición .de la comida de fiesta. Has rehusado
la amputación de
la parte de trigo, que, .al sc,r quemada para la .
fiesta, creaba la luz del trigo, Y no concibes ya que haya un
instante que valga la vida, cegado por tu miserable aritmética"
(CXC) (8)
Por eso el gran caíd trae el sentido olvidado de la fiesta: "La
fiesta es coronamiento de los preparativos, la fiesta es la cima de
la montaña luego de la ascensión" (CXII),
En su obra más conocida vuelve al tema y es el zorro · quien
instruye
al Principito cuando le enseña la pedagogía de la asimi­
latióri. ·y lo invita a ·ser su amigo: "Sólo .Se conocen las cosas que
se asimilan. Los hombres no tienen tiempo de conocer nada. Ellos
compran las cosas manufacn.iradas a los mercaderes. Peto como
no existen mercaderes de amigosi los hombres no tienen· amigos.
Si tú quieres
up. amigo, domestícame".
Esa tarea necesita tiempO, paciencia y .amor; también un orden
que son los ritos, Y cuando el Principito le pregunta ¿qué es un
rito?, recibe una respuesta magistral: es algo también <'demasiado
olvidado. Es Jo que hace que un día sea diferente de los otros días,
(J) Una teoría de ia fiesta, E(L R.ialp, Madrid, 1974, pág'.s. 1.2/13.
(8) En Oeuvres de Saint-Jixupéry, ~-ci-allimard, Paris, 1959, en adelante
citaremós en el texto.
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BERNARDINO MONTE/ANO
una hora de las otras horas. Entre los cazadores, por ejemplo, hay
un rito. Los jueves bailan con las chicas del pueblo. El jueves, es,
pues, un día_ maravilloso. Voy a pasearme hasta la viña. Si los
cazadores no pasearan un. día fijo, todos los días se pare ceñan y
· yo
no tendña vacaciones" (XX).
Son los ritos, ,las tradiciones, los encuadres que permiten al
hombre ubicarse en el tiempo, un tiempo que muestra _un rostro1
un tiempo que entonces no transcurre inútil como un reloj de
arena, sino que nos _permite crecer y ·madurar.
Saint-Exupéry añora los tiempos medievales en los cuales el
hombre
no se pierde en una semana de días todos iguales, todos
laborales,
en un año sin fiestas, sin esos días colorados del alma- ·
naque que desaparecen. entre nosotros, yictimas d_e un economi­
cismo, ineficaz incluso para mejorar la economía y que a veces,
son transferidos a los lunes para promover el turismo. Asf escri­
be en sus Carnets: "el.retroceso religioso es un desastre que des­
valija nuestro mundo espiritual
Oa semana de la Edad Media, con
sus alegñas y su año litúrgico, tenía un rostro propio)". Rostro
marcado
por los domingos, por las festividades religiosas, por los
tiempos intensos de Cuaresma que preparan la Semana Santa y
de Adviento que preceden a la Navidad.
En uná cárta a fines de 1939 encontramos la mis~ inquie­
tud: "pueblos de la Edad Media, donde el transcurrir del tiempo
tenía
un sentido. Donde el hombre era parte de una línea y
donde los muertos estaban presentes gracias a la Iglesia.
Pero
nuestros muertos ·son compartimentos vacíos·. · Y nuestro verano
no tien'e nada que ver con nuestro otoño, son estaciones yuxta­
puestas. ¡Hombres desmantelados de hoy!" (5)).
El día del Señor
El día de descanso, el día festivo tiene según la Revelación
divina,
un sentido religioso: ese día del Señor.
El hombre según el Génesis ha sido creado a imagen de Dios
y puesto
en la cúspide de la creación vtsible para reinar sobre ella
(9) Écrits de guerre, Ed.Gallimard, París, 1962, pág. 65.
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EL DOMINGO, ÚLTIMO BASTIÓN DE LA CRISTIANDAD
como "lugarteniente" .de Dios; por eso en la didáctica del Génesis
se relata que el Divino Artífice cumplió su obra en seis días y el
séptimo descansó. De modo análogo, como escribe Guardini, "el
hombre debía cuidar durante seis días el
jardín del Edén ... pero
el séptimo debía descansar. Con
eso el ritmo cultural, la ley de la
semana, queda enraizada en los limdamentos de la Creadón.
Por un lado, aparece como una ley natural que brota de la esen­
cia
de la vida creada por Dios; pero por otro lado, también como
ley religiosa,
que subordina el ejercicio de la soberanía del hom­
bre a la voluntad del auténtico Señor" (10).
Aqui debemos aclarar que es natural la ley de la semana, pero
de determinadón divina positiva el día del
Señor; quien ordena:
"Acuérdate del día sábado para santiflcarlo. Seis días trabajarás ...
pero el séptimo es día de descanso para Yahveh, tu Dios ... por eso
bendijo Yahveh
el día sábado y Jo hizo sagrado" (Éxodo, 20, 8, 9,
11). Lo primero es la santificación; lo segundo, el .descanso.
Incluso el sábado es modelo del año sabático: "Seis años sem­
brarás tu tierra y recogerás su producto;
dséptimo la dejarás des.­
cansar y en barbecho, para que coman los pobres de .tu pueblo;
y lo que
quede lo comerán los animales del campo. Harás lo
mismo con tu viña y tu olivar"
(Éxodo, 23, 10/11).
Con la Nueva Alianza cambia el dfa del Señor, pues el sába­
do conmemorativo de la Creación, último día de la. s_emana, es
sustituido por el domingo, el p1imer dfa de la semana, que se
convierte
en memoria .de la Resurrección de Cristo y conme-
1noración de la Nueva Creación, pues. el cristiano a través del
Bautis1no es engendrado a un.a nueva vid.al l<:1 vida de la graci3.,
superior a la vida de lá riaturaleza; el cristiano no es sólo criatu­
ra de Dios sino tambíén hijo de Dios.
Una conspiración contra el domingo
Hoy asistimos a una conspiración contra el domingo. Sin
embargo, muchos
cristianos no advierten que el_ ataque contra el
día del Señor constituye
una agresión a su identidad, pues ese día .
es "memoria de la resurrección de Cristo". ·
(10) Ob. cit,, pág. 11.
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BEKNARDINO MONTE/ANO
Guardini lo señala con claridad: "el hombre creyente, por las
más diversás razones1 se ve_ tentado conStantemen~ a convertir._
el día santo en día de trabajo; lo cual ocurre mucho más para el
indiferente ... Empresarios y comerciantes, cultivadores y propa­
gandistas,
declaran que la producción necesita el domingo, y los
clientes deberían
poder comprar ... Pero eso representa una. gran
miopia ... Con
_el trabajo continuo se pierde lo que se ha llamado
la 'pausa creadora' ... con lo cual sufren tanto fa vida como la pro­
ducción. Pero tras el cálculo erróneo, hay otro perverso: el ins­
tinto de la enemistad a la
fe sabe que si se logra desarraigar el
domingo, el hombre pierde
la consistencia religiosa, y queda
eotregado a los poderes económicos y políticos" (11).
Hoy muchos
no entienden que la fiesta es una manifestación
de riqueza, no e'conómica, sino existencial; son loS esclavos del
ffiundo totalitario 'del trabajo, un _niundó no festivo, tin mundo
configurado pór el principio de utilidad en el cual, como escribe
Pieper, "no puede haber un espacio de tiempo no útil, como tam­
poco
puede darse un pedazo de terreno sin aprovechar", un
ml.lndo que se agota en el negocio y el comercio, que descono­
ce el valor del ocio y de la gratuidad.
DiesDomini
. El Papa Juan Pablo II en su Carta Apostólica so_bre la santifica­
ción del
domingo, destacada la importancia del tema: "conmemo­
rando... cada domingo,
el día de la resurrección ae Cristo, la
Iglesia indica
a cada generación lo que constituye el eje central de
la historia, con el cual se relacionan el misterio
del principio y del
destino final del mundo",
para luego quejarse de la situación
actual,
en la cual muchas veces cuando "el domingo pierde el sig­
nillcado originario y se reduce a un mero 'fin de semana', puede
suceder que el hombre quede encerrado en
un horizonte tan res­
tringido que
no Je permita ver 'el delo'. Entonces, aunque vestido
de
Jiesta, interiormente es incapaz de festejar" (Dies Domini, 2 y 4).
(11) Ob. cit., págs. 19/20.
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EL DOMINGO, ÚLTIMO BASTIÓN DE LA. CRISTIANDAD
Es por eso que "parece nece.sario másque nunca recuperar
las motivaciones doctrinales
profundas. . . para que todos los fie­
les vean muy
claro. el valor irrenunciable del domingo en la vida
cristiana... es un · día que constituye el . centro mismo. de esa
vida ... Cristo es quien conoce el secreto del tiempo y el secreto de
la 'eternidad,
y nos entrega ~u dfa' como un don siempre nuevo
de su anior" (Dies Domini, 7).
¿Por qué esta inquietud, esta solicitud del Papa respecto al·
tema? Porque sin duda alguna advierte los renovados ataques al
domingo,
que junto al calendario, que comienza con el naci­
miento
de Cristo, que da origen a la era cristiana,. es algo que nos
· queda de eso que fue la Cristiandad.
Europa contra el crlstlanlsmo
Hoy Europa y en especial ciertos, paises que la integran, esos
paises
que los medios de coniunicación se obstinan en presen­
tamos
como los más adelantados, más libres,más ilustrados,.más
ricos, más felices, reniegan del cristianisino,_ detestan sus· raíces.
Estamos de acuerdo con los medios en una cosa:. esos países son
más; pero en desacuerdo con los calilicativos
ypor ende en todo
Jo demás: son los más degenerados, los más degradados, Jos más
depravados, los más envilecidos, los más decadentes.
Es bastante sencillo congraciarse con ellos; basta concordar
en algunos temas claves: expulsión del cristianismo de la vida
pública, de la
escuela y de la universidad, de los hospitales y de
las cárceles, de los laboratorios y de las artes; libre experimenta­
ción con embriones y
clonación; aprobación del aborto libre y de
la eutanasia selectiva o masiva (son detalles); elogio
de la sodo­
mía y del lesbianismo; aceptación de la teoria del género; acep­
tación de la sexualidad intergeneracional (pedofilia) y apertura a
reconocer el be.stialismo;
reconocimiento como matrimonio de
uniones entre homosexuales, --leSbiana!), concubinatos1 adulterios,
etc.; entusiasmo por los divorcios veloces y los matrimonios en
serie; aceptación de la poligamia si se trata de m:usulmanes; eco­
logismo parcial, reducido a
la conservación de paisajes, océanos,
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BERNARDINO MONTEJANO
mares, ríos, lagos, plantas ·y animales. Para muchos. dirigentes
europeos, especialmente
venidos del Norte, entonces uno será
"políticamente correcto", lo cual se traduce
por "decididamente
hipócrita", como bien expresa
un agudo dibujo de Bozzetto apa­
recido
en el Corriere della Sera, 21 de enero de 2002,
Degenerar según el Diccionario de la Real Academia Españo­
la es decaer, declinar, desfigurarse,
rs renegar "dela antigua no­
bleza de sus antepasados;
no corresponder a las virtudes de sus
mayores";
es. lo que sucede hoy en tantos lugares de Europa; es
lo
que sucede en la Argentina, en esta Argentina que nos duele,
porque
hoy no es, ya que olvida lo que fue ylo que debe ser; es
lo
que sucede en un ámbito más,. próximo en esta Universidad
que también nos duele, que olvida y traiciona sus orígenes, que
desprecia el legado de sus fundadores.
Europa
en el esbozo del préambulo de su Constitución, re­
cordaba su herencia cultural religiosa y
humanista, nutrida fui­
cialmente por la civilización helénica y romana y después por la
filosoita de. la ilusttación. Ninguna referencia a Dios, tampoco al
cristianismo. De los griegos y romanos al siglo de las "luces", un
salto mortal, el desconocimiento de la verdad histórica, porque la
historia no se borra.
Como comenta
el Cardenal Silvano Piovanelli, el salto mortal
"no es sobre el abismo de la nada, sino sobre un tiempo riquísi­
mo para la unidad de la conciencia latina y cristiana, que va del
siglo
IV al XVI".
Se ignoran siglos de cultura, de Monasterios y Abadías, ele
bibliotecas y de copistas, de Universidades y hospitales, de poe0
tas, de músicos y de filósofos, de arquitectos, pintores, escultores
y artesanos, de descubrimientos científicos.
Nb somos más griegos ni ,romanos, somos cristianos. Como
escribe A. Gatti ensu novela Ilia y Alberto, "la marca impresa por .
Cristo
es eterna; hasta los ateos son ateos en Él".
En una de sus cartas Ernesto ·Psichari escribe que "cada es-.
fuerzo por 1iberarse' del cristianismo es un absurdo, porque,
guste o
no guste, somos cristianos y es una malignidad, porque
todo
Jo que tenemos de bello y de grande en nuestro corazón nos
viene del cristianismd', a lo cual comenta el Cardenal Piovanelli:
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EL DOMINGO, ÚLTIMO BASTIÓN DE LA CRISTIANDAD.
"la expresión 'liberarse del cristianismo' tradu.ce bien la actitud de
algunos que
han trabajado en la redacción de la Carta y de otros
que defienden su elección" (12), .
Pero el éristianismO se -filtra entre sus enemigos, incluso con
una dosis de humor; al fin y al cabo, como expresan las Sagradas
Escrituras, Dios
serie de ellos, como expresa el salmista: "¿Por qué
se agitan las naciones, y los pueblos mascullan planes vanos? Se
yerguen los reyes de la tierra, los caudillos conspiran aliados con­
tra Yahveh y contra su Ungido. ¡Rompamos. sus coyundas,
sae\1-
dámonos su yugo! El que se sienta en los cielos se sonrie, Yahveh
se burla de ellos"
(Salmos, 2, 1 a 4).
Y Dios se burla, porque al fin y al cabo el símbolo de esta
nueva Europa, que pretende renegar de sus raíces cristianas es
una· bandera. Y en ese paño aparecen las estrellas del Apocalip, .
sis, "En el cielo aparece un signo grandioso: una Señora vestida
de sol
con la luna bajo sus pies y sobre su cabeza una corona de
doce estrellas"
(XII). EsaSeñora es la Virgen Maria, la Reina de
Europa, venerada as! en todo el continente hasta la Reforma y el
diseñador de la bandera, vencedor. del
concurso, fue un. devoto
mariano
Arsene Heitz, que con los colores, el azul del cielo, el
blanco
de la· pureza virginal y la disposición de las estrellas que
so11 las de la "Medalla Milagrosa", quiso homenajearla (13).
Europa contra el domingo
También esta Europa renegada detesta .al donúngo y como
no tiene el coraje de reemplazarlo por otro día, busc.a diluirlo.
Las directivas europeas actuales emanadas de Bruselas dis­
ponen que los trabajadores tienen derecho ·a. un día de des=so
a la semana pero no establece cuál es. La directiva. anterior hacia
referencia al descanso dominical, pero ahora se ha resuelto "que
a la luz
de la jurisprudencia de la Coqe de Justicia de la. Comu-
(12). -.. 1 valor! cristlani nella costitú.zione Ue. ·un ric;:ono.scimento de 1a:·vertta
storica", en Corriere della Sera, Milano, 2-6-2003.
(13) Cfr. MiissoRI, Vittorio, "Dall aureola dell'Inmacolata le dodici stelle dell'­
Europa", en Corriere della Sera, Milano, 14-7-2003.
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BERNARDINO MONTÉJANO
nidad europea, la disposición relativa al descanso dominical debe
sefsuprimida" (2000/34).
¡Quiénes establecerán el día festivo? Los países y en su defec­
to los contratos de trabajo que podrán ckterminar que sea el
lunes o el
peves, .o el viernes ya que todos los días son iguales.
En Italia
el Código Civil establece que .el. descanso semanal
por regla debe coincidir con el domingo y. como escribe desde
una perspectiva laica, Beppe Severgnini, "reemplazar el viejo
domfugO, .con urut riueva, · gené~fca festividad semanal· es corrio
renunciar a la Navidad porque es 'discriminante', y sustituirla por
la Fiesta de los Árboles (algunas esclielas de Milánlo han hecho,
lo sabemos). Parece
un acto de cortesia; en realidad es una estu­
pidez" (14).
Todo
en hombre. del pluralismo, nuevo !dolo, pues como
intenta explicar
el sub secretario· de Trabajo de Italia Mauricio
Sacconi:
"El domingo es el día del Se_ñor para los cristianos; pero
no para las otras religiones. Para los hebreos el día consagrado
es
. el sábado, para los musulmanes el viernes. En una Europa
meta
de trabajadores inmigrantes y que discute· abrirse a la adhe­
sión de
Turquia, no sorprende la decisión de adoptar una _deci­
sión vaga" (15).
Este Sacconi es
una nueva versión. de Poncio Pilato en su
actitud
de .lavarse las manos. En lugar de una solución inteli:
gente que es permitir, dentro de lo posible, que los 50 mil ju­
dios italianos, a los
que habria que agregar· otros tantos hin­
duístas, conmemoren el sábado y que cerca de un millón de
musulmanes, a los
que habria que agregar unos 50.000 budis-·
tas, celebren el. viernes, se baraja la posibilidad de cancelar el
día sagrado de más de cincuenta millones de cristianos. Es el
r<;:sultado · de _olvidar la clásica doctrina de la tolerancia, la pri­
mada del bien común y de la identidad nacional, y de cultivar
este pluralismo de indiferencia.
(14) "Teniamocela, come il Natale", en Corriere della Sera·, Milano, 19-12-
2002.
(15) Declaraciones transcrip_tas en el artículo de ENRICO M.ARRo, "La domeni­
ca -al lavoro? Italia del;>e decidersi", en-Corriere della Sera, Milano, 19-12-2002.
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. EL DOMINGO, ÚLTIMO BASTIÓN DE LA CRISTIANDAD
Intento de suprimir la Era cristiana y el dol!llngo:
la Revolución francesa
La Revolución Francesa proclamó una nueva religión para
toda la humanidad.
Es por eso que el prusiano Anacharsis Clootz,
el "orador del género hwnano", se presentaba ante la Asamblea

y
peroraba:
"Ha llegado la crisis del universo. La suerte del género
humano está
en manos de Francia ... La religión de los Derechos
del Hombre, ¿inspirará
menos virtud, celo y entusiasmo que la de
los falsos profetas?" (16).
La nueva religión tenía sus templos, su culto, sus fiestas,
como lo describe Robespierre, uno de sus apóstoles: "el verda,
dero · templo del Ser supremo es. el universo; su culto, la virtud;
sus fiestas,. la alegña de un· gran pueblo reunido bajo. sus ojos.
para estrechar
los víncu.los de la fraternidad universal".
Los templos son los clubs, su culto se expresa a través de los
"altares de
la patria" y .de los· árbol.es de l~ libertad, de los ma,
trimonios, bautismos y entierros 'cívicos. Como proclamaba el
difundido juramento del Club de Moulins: "Juro
que nunca ten­
dré otro templo fuera del de la Razón, otros altares
que los de_ la
Patria, otros Sacerdotes que nuestros legisladores; otro culto que
el de la libertad, la igualdad y la fraternidad".
Las fiestas comienzan por el cambio del calendario. Desapa­
rece la Era cristiana
y. se inicia otra; . la · plenitud de los ·. tiempos
recién
habla arribado el 22 de_ septiembre de 1792, fecha de pr clamación de la República. Los meses, cuyos nombres fueron
cambiados, se
dividían en ties décadas de 10 días y el último era
feriado. Las fiestas más importantes eran:
al Ser supremo, al géne­
ro. humano, al pueblo francés, a los benefactores de la humani­
dad, a los mártires. de la libertad, a la libertad y a la isualdad, a
la República,
al odio a los tiranos y traidores; al estoicismo,· a la
agricultura, a la industria, ·
a la posteridad, a la felicidad, de los
·
animales
como compañeros del hombre, etc.
(16) El Carácter de.nueva religión de la· Revolución Francesa lo estudiamos
en nuestra tesis. Jdéoiogfa, radónalísmo y realidad, Ed. :Abeledo-Perrot, Buenos
Aires, 1980, ~gs. 98 y_ sig.s., dOnde se encuentran las citas efectuadas,
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BERNARDINO MONTE/ANO
Estas fip.stas son artifldales y obligatorias. Como escribe Pieper,
"quien
no participa se hace sospechoso. Ya. unos días antes de la
fiesta
el ciudadano puede leer en el periódico lo é¡ue de .él se
espera:
'Al sonar las campanas se abandonan. inmediatamente
todas las casas, que quedan bajo
la_ protección de las leyes y de
las virtudes republicanas;
el pueblo llena las calles y las plazas
públicas,
se inflama de alegría y fraternidad .. /. No es esto una .
invitadón a la participación amable.. . se trata de una orden
administrativa.
Este elemento de la coacción política y de la inti~
midación propagandística no volverá a desaparecer de la fiesta
artificial' (17).
,Qué sucedió con todo esto después de más de dos siglos?
Nadie hoy se rige
por el calendario de la Revolución, las décadas
han desáparecido, Ther111:f.dor es la marca de un vino.común,.cón
acento francés, como decía: una -propaganda, y-a· nadie se 1e
puede oéurrir que nos referirnos a un mes del verano, no cono­
cernos a nadie
que festeje las citadas . fiestas, . excepto alguna
sociedad protectora de ·animales. Pero,
la religión de los Derechos
del Hombre,
hoy denominados derechos humanos tiene numero­
sos creyentes que se reclutan en los lugares más insospechados.
OQ-o intento: la religión .de la humanidad
Otro intento, menos trágico, más pintoresco, es el de Augusto
Cornte y su "Religión de
la humanidad", que todavía tiene algún
prosélito
en Francia y hasta en el Brasil:
También Cornte cambia el calendario y establece
una nueva
Era, la cual tiene hoy tan poca vigencia, que nosotros no enten­
deríamos nada deJa fecha de_ su prefacio al "Catecismo positivis­
ta", si rio hubiera puesto la misma entre paténtesis: "París, 25 de
Carlomagno 64 (Domingo
i¡ de juHo de 1852)".
Cornte divide el
año en 13 meses de 28 días, el primero dedi­
cado a Moisés, el séptimo a Carlomagno,
el noveno a Gutemberg,
el decirnoprirnero a Descartes, corno muestra. Cada uno de los
(17) Ob. cit., p~gs. 82/83.
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EL DOMINGO, ÜL.TIMO BASTIÓN DE LA CRISTIANDAD
días ordinarios_-tiene unó o varios "patronos", así aparecen illiSes,
Los teócratas del Tibet, Zoroastro, Hesiodo, Cicerón, Galeno, San·
Ambrosio, El Cid, Velázquez, Marco Polo, Lope de Vega, Hobbes,
Bol!var y Copémico, entre mucbos. Las fiestas tienen otros como
Buda, Confucio, MahQma, Virgilio, Platón, Hipócrates, San Agustín,
San Luis, Rafael, Colón, Mozart, Santo
TQmás, Hume, Newton,
Lavoisier.
. . ¡Qué mescolanza!
El verdadero medio social de la nueva religión .eran los prole'
tarios y las mujeres; los primeros aportarian su energia, las .. segun,
das, su sensatez, todo en orden a una profunda transformación
que encarnara en la realidad lasideas de orden y progreso. . .
Comte se creia el primer cientifico y su sistema representaba
la
madurez de la humanidad, superados los estados teológico
(infancia} y
metafísico (lldoiescenda). Por eso confiaba "en sal­
var al Occidente
de dos males que lo afligen: la, democracia anár­
quica y
la aristocracia retrógrada, para constituir una verdadera
sociocracia" y consideraba
que "el impulso orgánico y progresi­
vo eliminará doquiera a los retrógrados y a los anarquistas,. y se
considerará toda prolongación del estado teológico o
del estado
metafísico como
una enfermedad cerebral" (18),
En los hechos,
el que estaba b.astaote enfermo, de soberbia
y de un falso misticismo, era el fundador .de la "Religión de la
Humanidad", a quien
hoy no se lo recuerda por su sociolatria,
sino
por haber dado !'!l nombre a la sociologia.
Las "fiestas" del nazismo
También la Alemania nacionalsodalista tuvo sus fiestas arti­
fidales, que por su. carácter de am va recuerdan a las de la Revolución Francesa. · · ·
Asi, el primero. de Mayo se denominó, a partir de. 1934, "fiesta
nacional del pueblo alemán". Interminable desfile de soldados,
cañones, taoques y el
retµmbar de escuadrillas de aviones de com:
bate, mostraba . el poderlo en vistas a la guerra que se preparaba.
(18) Catecismo posittyista, Ed. Garnier, ~fi<;, si_n fecha_ de edición; pág. 39.
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BERNARDINO MON'l'EJANO
Cómo obseiva Pieper "no hubo mucha gente en Alemania
que pudiera pennitirse el mantenerse alejado de ceremonias y
marchas", pues la propaganda estatal
habla anunciado el día arite0
rior: · "¡Coronad vuestras casas y las ·calles de .las ciudades y aldeas
eón ramas verdes y con los colores del Reich! ¡Que ningún tren ni
ningún tranvía circulen en Alemania .sin estar adornados con 11o,
res y ramos!. ¡Los edilicios oficiales, estaciones, oficinas de correos
y telégrafos surgirán repletos
de fresco verdor" (19).
También
en Alemania se celebrara .el "día de la madre", con
un sentido político que no nos gusta, pero que nos parece
menos
repugnante que . el puramente económico que lo tiñe
hoy: Eugenio Montes,
en el esplendor del régimen y cuando no
habfa mostrado .aún toda su perversidad, asistió a ella y lo rela0
ta asi: "hoy apareció, prendido con alfileres, un cuadrado de
seda en todas las solapas: una madre abundosa aupando a su
infante
hasta. el seno desnudo. Y ahora, cuando grana la espiga
y se siente el
misteriá de la existencia en la savia, y la tierra
revienta
de puro madura, por los campos matinales y frescos, la
juventud hitleriana ha ido recogiendo brazadas de hortensias
para volcarlas
en las faldas de esas viejecitas que se q,.,.edaron
sin nadie .. : Vinieron y fuerontodos a las madres. Nes qué, ¿no
pide mimos la ancianidad como la infancia? En blancura y ter­
nura, en azahares ~gene~ o aj.eve .·vivá.,. intiman· priniavecis .e
inviernos".
Montes expresa sµ entusiasmo, pero también denuncia el
grave error,
la degradación del hombre por ese. biologismo poli­
tico y juñclico que fue el nazismo: "Fiesta de la maternidacl.
¡Silencio, que . ac:¡ui estamos . ante el primer misterio de la vida!
Estamos ante lo más profundo ...
La profunda verdad del nado­
nal-sodalismo consiste en comprender que una política no es nada
si no es una actitud 'ante Jo más entrañable· de la existenda. El
profundo error del nacional-sod<'llismo con~e en no comprender
que la existencia
humana es más, mucho más, que ima raza o.
una pluralidad de razas, porque el hombre es ,ip animal, como
cree el
racismo, pero es un animal a quien guardan los ángeles
(19) Ób. Ch., pág. 99,
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EL [)OMINGO, ÚLTIMO BASTIÓN [)E LA GRISTIANOA[) ·
para que no se extravíe. Y los ángeles, Rosenberg, los ángeles no
tienen raza" (20). ·. ·
. La .verdad aludida. por Montes no es un invento del na­
zismo, pero como podemos comprobar, ignorada por los go0
biemos . de estos tiempos en los cuales se desvaloriza a · la
maternidad.
El error, es compartido hoy, no en sentido racista,
· pero sí en el de la animalizadón del hombre, por todos los que
. niegan la espiritualidad que Io singulariza dentro del género
animal.
Las "fiesJ;aS" del c.omunlsmo .
Antes que el comunismo tomara el poder en Rusia, en .el año
. 1891, el Congreso internacional de trabajadores de Bruselas de~i­
dió:
"El l.º de Mayo es un día de fiesta de lc;,s trabajadores de
todos los países, en el que los trabajadores proclamarán ia comu­
nidad de sus iniereses y
su solidaridad. Ese día de fiesta ha de ser.
un día de descanso".
Es interesante señalar que más aIIá de la declaración algunos
identificaron ese día con la protesta, la condena a· la · opresfon
burguesa, la rebelión, y así Víktor Adler señala que ha de man­
tenerse "el carácter agitador del l.º de Mayo ·como expresión
auténticamente prc;,letaria y revolucionaria":
Pero cuando
el comuni.smo accede al poder todo cambia
y
ya desde 1922 el l.º de Mayo se transforma en un día en
que la Unión Soviética, exhlbé su potencia militar. Esto es bieri
relatádo
por Saint-Exupéry quien asistió a la celebración en
1935 y de su testimonio podemos extraer el enorme parecí,
do entre esta "fiesta", las del' nazismo y la's de la Revolución
Francesa.
En primer .lugar, lo que llama Já atención es que no podía
participar de los festejos, pues no estab~ "invitado"; ya que como
no poseía "tarjeta", no podía salir dél hotel, cuyas puertas esta­
ban herméticamente cerradas hasta las cinco de la tarde.
, (20) El viajero y su Soll)bra, Ed. Cultura Españolá, M3.drid, 1940, págs.··163
y 166.
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BERNARDINO MONTEJANO
En segundo lugar, los preparativos. El día anterior, Moscú se
babia convertido
en taller: "unos equipos adornaban los monu,
mentas con luces, banderines y colgaduras de color escarlata.
Otros, situaban los proyectores ... Y las colgaduras
rojas, sobre .las
casas, ciñéndolas desde el tejado hasta la base, estaban tan
ampliamente desplegadas que el viento jugaba· con ellas como si
fueran velas".
·
En tercer lugar, la omnipresencia de Stalin, ya que su imagen
se. multiplica "por las calles de Moscú, en más de cien mil ejem,
piares. No existe un escaparate, un restaurante, un teatro donde
no esté_ expuesta", ·pero a la vez, én cierto_ modo invisible, pues
a su alrededor "existe un terreno desértico y silencioSo donde
ningún hombre podría deslizarse sin. que su paso resultara de una ·
evidencia avasalladora". Es la soledad hosca del. t:ifano, que ya
advirtiera Platón.
En cuarto lugar, el
poder de Stalin, quien un día habla decre-.
tado "que el
ho;,,bre dignó de tal nombre no debía abandonarse
y que los rostros sin afeitar eran signo
de relajación". Al dia
sig\liente ladas las barbas hablan desaparecido y por eso anota
Saint-Exupé,:y, "casi no resulta paradójico imaginar el día en que
Stalin, desde el fondo
de ~u Kremlín; decrete que un buen pro­
letario debe vestirse
de etiqueta por la noche. Cuando llegue ese
día Rusia cenará con smoking'.
Prisione.ro, melancólico, nuestr_o cfonista ·erraba por. el hotel,
hasta que escuchó un ruido de tormenta: "eran los aviones. Mil
aviones sobre Moscú .es algo que hace retemblar el suelo. Sen­
tía sin verla el ~so de esa mano de hierro que pesaba sobre la
ciudad".
A pesar de todo consigue escaparse para poder "participar"
en la "fiesta". En una calle desierta, alza la vista. y comprueba que
siguen pasando 3.viones, "lo_ que _constituía·. un_ espectáculo tan
opresivo que nadie hubiera podido sustraerse a esa impresión de
dominio ... descubriendo que si una escuadrilla. vuela, en cambio·
mil
avion~~pasan como una apisonadora".
Las calles estaban acordonadas parla policia y. por fin llega
a
una por la cual los manifestantes avanzaban para llegar a la
Plaza Roja: "la multitud avanzaba lenta e inexorablemente, como
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EL DOMINGO, ÚLTIMO BASTIÓN DE LA CRISTIANDAD
lava negra, El desfile de un pueblo 1cntero,,, tiene algo de inhu­
mano, Y
ese deslizamiento,,, · resultaba tal vez más imponente
que el. desfile de soldados, pues estos desempeñan un oficio y
una .vez tenninado vuelveri a individualizarse. Sin embargo, estos
otros estaban dominados hasta la raíz,
en sus trajes de trabajo, en
su carne} en-·su pensamiento". Hubo un momento de distensión,
pero de súbito ·se produjo una sacudida: "el jefe de .un grupo rozó
ligeramente con su bastón la cabeza de
una manifestante para
que se colocase
en su sitio.. . se iniciaba de nuevo l.a marcha
hacia la Plaza
Roja, La multitud volvía a deshumanizarse. Iba a
comparecer ante Stalin" (21).
Peso_ de uria mano de hierro, ~pectáculo Opresivo, apison·a­
dora, desfile en algo inhulllllllo, dominio hasta la raíz, deshuma­
nización,
son evaluaciones de un observador agudo, que mues­
tran una "fies;ta" desnaturalizada, una "fiesta.'1
· que no es tal.
la.semana labofa(.cambiante
Guardini se refiere a la propuesta de la "semana laboral cam­
biante":
hoy día existen procesos de producción que no pueden
ser interrumpidos sin que se _produzcan daños importantes, ·pues
existen máquinas que de~n funcionar sin pausa, para· que sean
. rentables.
El plan es. que "el tiempo de trabajo debe durar. cinco días
seguidos; luego viene
un día libre; y luegb empieza otra vez la
serie. de los cinco días de trabajo. Pero eso significa que de los
días de descanso
asf resultantes, sólo uno cada siete veces .caeña
en domingo. Asf desaparece para .los trabajadores el domingo.
como norma del tiempo de descanso .... y también desaparece
para el conjunto de la
gente, porque su sentido de ordenación
está determinado
por el ritmo de lr:ibajnde la mayoña" (22).
(21) "Bajo ·el rugido de Í:nil aviones todo Moscú ha celeh.rado la fiesta: de la .
revolución", en Obras C~mplet?3S, Ed. Plaza y Janés, Barcelona, 1974, págs. 1145
y sigs.
(22) · Ob. cit., págs. 26/T'/.
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BERNARDINO MONTEJANO
A la semana laboral cambiante y a su ensayo por el comu­
nismo
se refiere Rafael Gambra cuando alude al "mes sin domin­
gos ni fisonomía de la Unión Soviética, en la que cada cinco días
descansa
un grupo distinto· de trabajadores para asi, en la unifor"
rnidad del tiempo, no interrumpir jamás: la constructjón del socia-
lismo" (23).
. .
Gracias a Dios esa· có_nstrucción se interrumpió¡ la_ Unión
Soviética volvió a ser Rusia y el domingo no desapareció.
El domingo y el templo
Así como una ciudad necesita del templo, de un lugar sa­
grado, de
un lugar en el cual Dios tenga su casa y en el cual
sereúnan los adoradores (y esto no por necesidad de Dios que
se encuentra en todas partes, sino del hombre y de la ciudad
de los hombres, porque sin templo esa ciudad es inhumana),
también
el tiempo, los días, necesitan del domingo, di;,. sagrado,
día del
Señor, y esto no por necesidad de Dios, quien está
fuera
del. tiempo, sino por necesidad del hombre y de la ciu­
dad de los hombres, porque sín domingo ese tiempo es .inhu-
mano. .
Ya. en las Bucólicas del pagano Virgilio, .el "padre de Occi-·
dente", maestro
y conductor del bante, el reposo era algo sacro:
Deus nobis haec. otJa fecit, un dios me ha concedido estos ocios,
a. Un dios le debo. éstos solares (Égloga D. · La flesta y el ocio son
iITadiar;ión del culto: "separados del culto, el ocio se nace ocio­
so.
y el trabajo inhumano. El punto esencial del ocio e.s la cele-.
bración de la fiesta" (24).
roda fiesta auténtica se.basa en el culto: En primer lugar, el
culto de
latrif~, de adoratjón, debido sólo a Dios; pero en segun­
. do lugar los cultos de dulía, de veneración y respeto, debidos a
~los hombres ya realidades humanas. ·Las padres, la patria, desti-
(23) ElsilendÓ deDios,·Ed. Preiisa Es"pañola, Ma<;itid, 1968, pág. 85.
(24) PIEPER )osEF, El odO j la vida intelectual, Ed. Ria].J), Mildrid, 1962, págs.
70 y 66.
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JiL DOMINGO, ÚLTIMOBASTIÓN DE LA CRISTIANDAD
natarios de la virtud · de piedad; la Virgen María · (hiperdulía, el
culto especial de.bido a la
.Madre de Dips), los santos, los héroes,
los
buenos gobernanles, los grandes, filósofos y artistas, los gran­
des descubridores e
inventores, los benefactores de· 1a · humani­
dad, destinatarios de
la virtud de la observancia, por ser causa de
bienes comunes.
Todo esto.da lugar a verdaderas fiestas en la medida en que
se. respete la jerarquía de los cultos y no se incurra en idola­
trías. Así escribe Juan Antonio Widow que "el sentido. de la fies­
ta se da en las ~lebraciones cívicas_ y. no sólo· en l~Si reliS:iosas,
pues en ellas se hacen presenles los bienes no caducos de la
patria, los cuales
nos abren a la .esperanza de la que ahora no
gozamos" (25).
Por eso
no son· auténticas fiestas las de la Revolución Fran­
cesa1 las inventadas por Comte, _las del nazismo, ni las del comu­
nismo, pero sí las pequeñas fiestas familiares, las fiestas en honor
. de la Virgen Maria,,de los santos, el recuerdo de los héroes, de
las grandes gestas;
·al fin y al cabo, la familia y la patria lerrena,
también son dones de Dios.
Como escribía el Padre
Leonardo Castellani · destacando el
orden de nuestros amores:
'.'_Amar a 1a· patria es-el amor primero
y es el postrer arilor después de Dios.
Y si· es crucificado y veédadero
ya es Wl solo am.or, ya no son dos".
Estas fiestas "familiares, religiosas, patrióticá.S, no son· tri pre­
tenden ser sustitutos, sino s·on añadidos armónicos a la . gran
fiesta, la del domingo, la del día del Señor; Esa fiesta, a nuestro
entender más importanle todavía que· el calendario, porque al
hablar del año 2004, pocos piensan
que el mismo es conta­
do desde el nacimiento de Cristo, con el cual, como afirma
Glovanni Papini, _co_niienza ·"nt1estra era, _nuestra civilización,
. n1!estra vid~"; tal vez -~ea poi: eso que quienes se encuentran
(25) "El trabajo ·y la fiesta", en La NadrJn, Santiago ?e Chile, 19-VI-1987.
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BEHNARDINO MONTEJANO
empefiados en borrar toda huella cristiana lo. soportan; no as! el
domingo contra la cual sé han confabulado tantos poderes poli­
ticos y económicos que prospe,:an en estos tiempos oscuros. Es
por eso que el tema es actual e importante; que debemos tomar
conciencia de ello
y unimos en la defensa del último bastión de
la . Cristiandad.
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