Índice de contenidos

Número 435-436

Serie XLIII

Volver
  • Índice

Discurso de Fernando Claro

CRÓNICAS
somos. Perdemos en nuestras raíces para volver a encontrarnos,
dilucidando
los tiempos y las horas, elucidando nuestra propia
historia.
Una pulsión del corazón que nos hace amar sin pedir nada
a Cambió, una razón de Amor, que nos llevará a estar siempre
ahí.. caminando hacia los brazos de Cristo y de la Virgen, Nuestra
Señora. Mientras tanto
quién sabe hacia dónde la noche nos
lleva, quién puede deéir qué nos depara la aurora, quién sabe si
habrá
un nuevo amanecer para nuestra Patria. Mientras tanto,
sólo
Dios. Pero, mientras tanto, nosotros humanos, aquí, en nues­
tra querida
Ciudad católica, hemos de velar a la vida, para que
viva quede en la muerte.
·
DISCURSO DE FERNANDO CLARO .
. Elhistoriador del siglo XIV Hemán Pérez de Guzmán, en un
delicioso castellano antiguo, describe así el sepulcro de San
Fernando en la Catedral de
SeViJJa, "e tiene en la capeza el Rey
don Femando una corona de oro de tales piedras preciosas del
tamaño de una nllez~· e tiene en la -inano derecha una espada, que
dicen es de gran virtud, con la cual ganó a Sevilla, la cual espa­
da tiene· por atrás un rubí, que es tamaño ~orno un güebo, en la
cruz de la espada una esmeralda muy verde".
· En el marco incomparable de la Capilla Real de la Catedral
de Sevilla
Jo primero con que nos encontramos es con la Virgen
de los
Reyes, patrona de Sevilla y de su archidiócesis. Allí, a sus
pies, es donde .se encuentra el sepulcro del Santo rey.
La imagen de la Virgen de los Reyes constituye el
máximo
exponente de la religiosidad de un pueblo, que en su marianismo
cifra su orgullo, como
una de las principales razones de su sentir
seVillano.
Virgen Madre nos sonde, mostrando al Niño Dios sobre sus
rodillas; Virgen Reina,
nos atrae con su sencilla majestad.
Como en otras veneradas imágenes españolas
un halo iegen­
dário envuelve los principios de su culto.
510
Fundaci\363n Speiro

CRÓNICAS
El pueblo la ha creído siempre obra de los ángeles; otras fuen,­
tes dicen que fue un regalo a San Fernando de su primo San Luis,
rey de Francia.
Santiago Montoto,
un ilustre historiador sevillano ha explica­
do que fue Don Alfonso X quien depositó la imagen de la Virgen
de los Reyes
enla Capfila Real para darle culto y para amparo de
la sepultura de
su padre, cuyo epitafio redactó con emocionante
amor filial en hebreo, árabe, latín y castellano, y que dice así,
"aquí yace el Rey Fernando III, el más leal, el más. verdadero, el
más franco, el más esforzado,
el más apuesto, el más granado, el
más sofrido, el más homi)doso, el que más
temía a Dios, y el que
más le hacia servicio, el que quebrantó y destruyó a· todos sus
enemigos y el que alzó y honró a todos sus amigos
y conquistó
la ciudad de Sevilla que es cabeza todo España".
En el testamento de este monarca, otorgado en . Sevilla en
1282, se refleja la existencia. de la Capilla Real y lós sepulcros
regios, donde se
manda enterrar junto a sus padres, cerca de la
Virgen de los
Reyes.
A los lados del altar que hay delante de la urna del santo rey,
hay dos escaleras parlas que se baja a una pequeña cripta donde
reposan los restos de
varios personajes reales; sobre el altar de esta
cripta,
se encuentra la bella imagen de marfil, conocida como
Virgen de las Batallas, y
que según la tradición, acompañaba a
San Fernando en sus campañas militares.
Se ha dicho de San Fernando quena fue un guerrero, sino un
debelador incansable, es decir, el que rinde por las armas al
enemigo. . . .
San Fernando no fue un obseso de la guerra por la gúerra,
porque su pensamiento, su estructura mental, política yreligiosa
estaba asentada sobre la idea de cruzada,
muy propia de la
época a la que
nos deberíamos trasladar para comprender mejor
al personaje. La aparición del islam, la contraposición fíe]/ infiel,
la guerra adquiere.un sentido religioso, aunque en el fondo haya
también un proyecto político expansiontsta, recuperador o de,
fensívo.
Jamás emprendió el Rey Santo una guerra entre cristianos,
por ambiciones políticas, pero
no paró en la guerra contra el
511
Fundaci\363n Speiro

CRÓNICAS
moro, salvo treguas pactadas por razones mlJjores, porque Jo que
estaba en su mente era el sentido de cruzada, era Andalucía, era
Espaiia entera para
Cristo. .. ·. .
Y no fue solo su talento para la guerra, tambl!!n brilló su
talento político. Supo resolver en su persona la unión .de los reinos.
de Lean y. Castllla, liquidando. asimismo. la querella· fronteriza
entre Castilla y
Aragdn. . · . ·
·
Aragón redbirá de Castilla garantías de no impedir su
expansión mediterránea, pero al quedar el reíno árabe de Murda
incorporado a Castilla la expansión interior de Aragón queda .
cortada, eón Jo que el único reino hispano que va a poder conti"
nuar reconquistando territorio periinsular será Castilla:
• • •
· A las s.evillanos1es gusta considerar a San Fernando como el
personaje
más decisivo na solo de la historia de Sevilla,. sino tam-·
bién de España. .
·
Pensamos que el nos. reff1corpora a la cultura occidental.
Desde ·antes de la romanización .la península entra en Jos.drc11-
Jos que llamatíamos de la cultura de occidente. La romanizadón
y eJ cristianismo consolidaron P.sta situacidn. Tras la conmoción
de las invasiones germánicas cristaliza
eJ momento de la Híspa­
nta Visigótica, cuyas das flgilras estelares .son Leandro e !si doro en
Sevilla.
Pero esta impronta visigótica queda cortada por ÍITupcíón de
la
cultura árabe, que siempre se consideró rival de la cultura
occidental,·
entre otras cosas porque pre,enta una religión opues­
ta
y beJicosa con el Cristianismo.
Es derto que la. presenciá de lo árabe en España, más en
Andalucía,
dlJjará huellás culturales entre nosotros, pero San
fernanao representa e incotpora Sevilla, Andalucía, a la }mea
cultural de occidente yesa reincorporación ya no sufre posterior
quiebra. El rey Santo Jo que hizo fue recuperar las ráices de. occi­
dente para Sevilla y para España,
Al rntsmo tiempo, San Fernando tecupemtambién la idea de
Espaiia, de ~a unidad en la diversidad, que fue antes de los ára-
512
Fundaci\363n Speiro

CRÓNICAS
bes Hispania, aunque la cillminación del proceso reintegrador
haya de esperar dos siglos más, principalmente hasta el
matrimo­
nio de Isabel I de Castilla y Fernando · V de Aragón.
Cuando muere en Sevilla en
1252, sus dominios unen el
atlántico
con el mediterráneo. Solo quedafuera de su dominio el
reino
nazarí de Granada, qué se lo d,ja bajo vasallaje a su hijo
Alfonso.
En una estancia del alcázaralmohade de Sevilla el rey Fer­
nando l![ se arroja del lecho cuando Je dicen que llega él arzo­
bispo don Remondo a darle el·viático con el Rey de los cielos. Se
está mllriendo de hidropesía, Solo tiene cincuenlé¡ y un años. Se
ha arrojado del Jecho porque qlliere hacer pública penitencia
ante el Señor que Jo ha de j~gar dentro de poco tiempo. Se pone
soga
d" pecadora!cuello y abre sus brazos para entregar su cara-.
zón a 1Jios en una capitulación total de su vida.
Hay
un famoso, cuadro de un pintor que se llama Virgilio
Mattoni,
que quiere únaginar la escena. La majestad humana
despcJjada, un temblor de cuerpq que se rompe, pero el espíritu
está in1acto
yel cruzado, acostumbrado a vencer, trata ahora con
el Rey de Reyes las ciáusllÍas del vasallaje eterno, las cláusulas del
· amor y de la misión cumplida.
San
Mateo, capitulo 25, cinco. talentos me diste Señor ... te ·
devue!l'O la ganancia, todo es tuyo, me basta una soga de peca-
dor al cuello para irme de este mundo, a tus brazos: ·
Evoco todos estos recuerdos del santo rey para pensar a con­
tin.uación, qué nos dice todo ello al hombre. de hoy.
La Iglesia proclama a
una peisona santa para que sirva de
ejemplo a los demás hermanos. en Cristo
.. Pero, ¿qué tenemos
que ver nosotros
r;on un personaje tan grandioso como San Fer­
nando?
En cuanto a situación histórica I1ada tenemos que ver: Aun­
que naturahnente no olvidemos la historia, porque es parte de
nuestra vida.
Os únagináis a los pobres niños españoles (vascos,
catalanes, andaluces .. .), a los que se les niega la educación his­
tórica o se les tergiversa, a los que no se les está educando. en la
verdad.
y por ello nunca podrán ser libres, sino esclavos de la
ignorancia. Qué pensarán
·cuando, quizás en visita turística, se
513
Fundaci\363n Speiro

CRÓNICAS
les enseñe la _tumba del rey santo y se les quiera presentar cpmo
un hecho simplemente cultural, o folclórico.
Para el hombre de hoy que ha .desconectado de Dios, que estli
empeñado en hacer un mundo sin Dios, que cree que puede vivir
sin
Dios, &m Fernando no representa absolutamente nada.
Pero, claro, es que este es un hombre que Jo que en realidad
ha hecho ha sido desconectar de la vida, es un hombre que está
muerto para la
Vida, con mayúscula, es el hombre que está crean­
do la filosofía y la cultura de la muerte. La muerte del matrimo­
nio, la muerte de la familia, la muerte del concebido y
aún no
nacido, la muerte de la patria, etc.
Como católicos, e hijos de San Fernando no nos podemos
desentender de este hombre._ San Fernando acogió
al hijo de su
enemigo, mahometano, para educarlo en _la religión católica.
Hemos
de cumplir el mandato de Cristo de evangelizar al mundo;
hemos de hacer fructificár los talentos que Dios nos ha dado;
· cada uno en su puesto respectivo. Esto es Jo prJmero que dice San
Fernando
al h_ombre de hoy que quiere escucharle.
Y otro aspecto importantísimo es el de la santidad. Lo que
falta
al mundo de hoy son hombres santos. He ahí el afán de
nuestro
queridisimo y recordado Papa juan Pablo JI en procla­
mar tantos ejemplos de santidad al mundo.
Santo
es aquel hombre en quien la gracia de Dios iTuctifica;
en quien la gracia de Dios no permanece estéril; es aquel hombre
cuyos actos, cuyos
pensamientos, cuya vida diaria, corresponde
siempre adecuadamente a la esencia que la gracia de Dios puso
en
el.
San Femando en su vida entera supo realizar la gracia ini­
cial que Dios puso en su corazón. Porque su vida humana corres­
pondió totalmente a su esencia divina. Su vida fue
fiel, en todo
momento, a la gracia recibida en su primera edad.
No encontramos en toda su vida un solo momento de diver­
gencia entre su gracia divina y su actuación
en esta tierra.
Nunca en el fueron divergentes
los_ caminos de Dios y los caminos
del hombre.
Dios Nuestro Señor ha creado al hombre a su imagen y séme­
jariza.
Quiere decir que ha puesto en la criatura humana un des-
514
Fundaci\363n Speiro

CRÓNICAS
tello de la infinita y espléndida luz que constituye la esencia divi­
na. Y
esa gota de divinidad que ha puestoDios en el alma huma­
na es la libertad, ]fl libertad que hace al hombre esencialmente
distinti> de toda otra criatura sobre la 'faz de la tierra; porque el
hombre es el único ser de la creación que tiene la facultad de
hacerse a si mismo su propia vida. Fsa es la libertad que Dios Je
ha dado. Por ella, con razón, con justicia y con gratitud inmen­
sa, reconocemos los hoinbres que somos, 'en cierto modo, imagen
y trasunto de la divinidad.
Entonces, la definición que San Pablo
nos ofrece de la santi­
dad, y que San Fernando supo realizar durante
su vida en la tie­
rra, resulta evidente. Santo será el hombre que logra durante su
vida realizar con plenitud de unión a Dios el ideal que Dios puso
en
su corazón, la ambición de ser santo, · de ser un profesional
santo
en la función que cada uno desempeñe en este mundo,
durante toda su vida, paso a paso y día a día, Fse es el santo.
Obviamente
no es fácil, requiere atender la llamada de San
Fernando, requiere hacer
buen uso de nuestra libertad.
Normalmente los hombres vamos tropezando
por las sendas
de la existencia, cayendo y levantándonos, y si
no fuera por la
misericordia infinita de Dios que,
con los Sacramentos, nos pro­
porciona el medio para rehacernos,
no podríamos por nosotros
solos
alcanzar la salvación.
Por
eso necesitamos el ejemplo y la ayuda de San Fernando.
El se apoyó en la Virgen María, fue su guía, la que Je señalaba el
camino hacia la victoria y hacia Dios. Su Virgen de las Batallas,
su Virgen de los
Reyes.
Sin la Virgen no podemos ir por el mundo. Ella es nuestra
Madre;
nos la dio el mismo Dios en la Cruz; pienso yo que por
algo sería. Para que pudiéramos llegar a alcanzar la santidad.
Y, linalmente, no quiero terminar estas palabras sin una con­
sideración hacia
nuestra patria, hacia España. En estos momen­
tos diJJciles, pero no más difíciles que otros ya superados, San
Fernando también tiene
algo que decir a los españoles dehoy.
El ,!YLJdó a forjar definitivamente Fspaña para Crtsto .. Alwra su
Fspaña parece que quiere dividirse otra vez en los reinos de.tailas
que él conoció y venció; y como en esto también nos saca ventaja, y
51$
Fundaci\363n Speiro

CRÓNICAS
conoce bien el problema, rogemosle para que pida a la. Virgen de los
Reyes que interceda
por España ante Dios, para que nuestra patria
vuelva a ser
una tierra santa, que dé infinitos santos a su Iglesia
como antaño, y por nosotros
para que sepamos cumplir nuestra
misión evangelizadora, como antaño también la cumplimos.
Para que
la Virgen de los Reyes, medianera de todas las gra­
das, luz· de la mañana, nos sigua sonriendo desde su trono en la
Capilla Real de la Catedral de Sevilla, con el Niño Jesús en sus
brazos y con San Fernando
.a sus pies. Por Dios y por España.
516
Fundaci\363n Speiro