Jacek Bartyzel: Śmiertelny bóg demos

Jacek Bartyzel, Smiertelny bóg demos, Fijorr Publishing, Varsovia, 2008.

El profesor Jacek Bartyzel se caracteriza por su amplios conocimientos sobre el pensamiento tradicionalista y, más ampliamente, conservador (y en algunos casos, como en el de los fascismos, abiertamente revolucionario), principalmente en el mundo latino. En tal sentido, su obra más extensa es Morir más lentamente: de la contrarrevolución monárquica y católica en los países latinos (1815-2000), publicada en Cracovia en el año 2002, en la que se hallan capítulos monográficos –entre otros– sobre el miguelismo, el carlismo o la Acción Francesa. Pero es autor de otros varios libros y decenas de artículos de temática próxima. Aunque en ocasiones pueda parecer algo ecléctico, su visión es por lo general “interior” al tradicionalismo. En tal sentido, incluso ha tenido destacada participación en reuniones significativas y significadas, tales como el Congreso “Actualizar la tradición política española”, organizado el pasado septiembre por el Consejo de Estudios Hispánicos “Felipe II” en la conmemoración de los 175 años del Carlismo, y que clausuró S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón, cuyas actas se espera aparezcan para después del verano.

En el presente volumen que se titula El dios mortal “Demos”, con guiño evidente (pues el pensamiento moderno, como es sabido, comenzó considerando como tal al Estado, para acabar trasladando el atributo al Pueblo), incluye cinco lecciones sobre la crítica y los críticos de la democracia. La primera distingue entre críticas sustanciales (comenzando por Platón y concluyendo por la escuela católica y contrarrevolucionaria) y accidentales (las de cierto liberalismo conservador y del libertarianismo, pero también del comunismo, fascismo o hitlerismo). En el segundo capítulo, que trata de la crítica del contractualismo por los tradicionalistas franceses, repasa páginas de De Bonald, De Maistre, Lammenais o Chateaubriand. La tercera de las lecciones aborda las aporías de la democracia liberal, mientras que la cuarta examina la llamada “democracia nacional”. Termina tratando de la democracia cristiana y el conservadurismo a la luz de la enseñanza pontificia. Siguen dos apéndices, que traducen sendos textos de Maurras y Elías de Tejada. El primero sobre la palabra democracia y el segundo sobre la antinomia irreductible entre democracia y cristianismo. Una vez más hemos de agradecer al colega y al amigo la atención que presta a autores e ideas que nos son queridos.

M. ANAUT