Índice de contenidos
Número 141-142
Serie XV
- Textos Pontificios
- In memoriam
-
Actas
-
Oración ante el Santísimo
-
Crónica de la XIV Reunión de amigos de la Ciudad Católica
-
Homenaje in memoriam. El profesor Michele Federico Sciacca en las reuniones X a XIII de amigos de la Ciudad Católica
-
Gabriel de Armas y nuestra tarea con amigos de la Ciudad Católica. Discurso de clausura de la XIV Reunión
-
Actualidad teológica de Santo Tomás
-
Lo superfluo según Santo Tomás de Aquino
-
- Monográficos
- Estudios
- Información bibliográfica
- Ilustraciones con recortes de periódicos
Autores
1976
Oligarquía, partidos, u otra cosa
OLIGARQUIA, PARTIDOS, U OTRA COSA
POR
JosÉ MARÍA GIL MORENO DE MORA.
Mucha gente piensa que la oposición de partidos y el voto · de
la mayoría
es
el mejor sistema para obligar a que las decision('S se
pesen mejor ant<'S de
tomarse, evitando las arbitrariedades. En cam
bio, otros, como expuso Fernández de la Mora en la Real Academia
de Ciencias Morales y Políticas el 4 de diciembre de 1975 (según
noticia aparecida en
"La Vanguardia Española" del 5 de. diciembre
último),
piensan que
la única
forma de gobierno es
la oligarquía, de
finida
como mando de pocos.
De
la fórmula de
partidos pueden decirse muchas cosas, como
que
la pasión partidista
en su oposición no obedece tanto al deseo de
justicia cuanto que a
la conquista
del poder y aplastamiento del ad
versario, así .como que el asentimiento_ de un mayor número· no es
jamás garantía de acierto. Los partidos, por definición, son antiso
ciales, pues "disocian" partiendo o dividiendo la opinión en oposi ciones violentas,
formando sociedades
en lucha dentro de
la So
ciedad.
De
la fórmula oligárquica cuyo mayor exponente será la dic
tadura, siempre apoyada en equipos minoritarios y sin oposición lí
cita, se puede
decir cuanto
se ha escrito de los totalitarismos, abso
lutismos y centralismos, tanto si son nazis como marxistas, que los
que mandan lo hacen sin freno, límite, ni voluntad del pueblo, rele
gado a ser pasivo como oveja de rebaño.
Lo que no creemos cierto es que no haya más opción que• estas
dos en
la política
de las sociedades. El hecho evidente de que las
autotituladas democtacias modernas escondan, como afirma acerta-
259
Fundaci\363n Speiro
JESUS MARIA GIL MORENO DE MORA
damente Fetnández de la Mora, oligarquías que organizan según
unas reglas de juego que ellos mismos elaboran unos procesos elec
torales, de
los cuales se deduce
cuál es la facción que va a gober
nar, "prócedimientos que siempre son arbitrarios y nunca desembo
can en el
llamado .:gobietno del pueblo»". Pero, que las democracias
no
existan como tales, no es
razón suficiente para decir "que la oli
garquía es una necesidad social absoluta".
Existen formas
en que no la masa sino "el Pueblo" participa
realmente en el podet
y gobierno. Peto, para empezar, en estas so
luciones el concepto de "masa", amorfo,
inorgánico, desalienado,
no
sirve porque el montón simple de arena no puede realmente gobet
riar. Para estas otras opciones es necesario partir del concepto de
"pueblo", que tiene formas· concre~s, órganos concreros, lazos, como
la familia, el Municipio, las profesiones, las empresas, las asociacio
nes,
culturales, deportivas,
recreativas, religiosas, las comarcas, las
regiones, los múltiples órganos naturales del
gran cnetpo que es una
sociedad nacional.
En
estas formas que no son ni de
lucha de
partidos,
ni de
oligar
quía,
los miembros, órganos, toman entre sí el cnmplimiento de las
funciones
para las que · existen, naturalmente, y concretándose a ellas
pueden resolvetse los problemas por consenso sin necesidad de vo
tación ni de decisión a dedo. Yo he vivido concretamente un caso a nivel suficiente
para ser
pollticaroente
válido, pues
es un caso a
nivel municipal
en un pue
blo de unas 1.200
almas, con agticnltura, industria y comercio.
En este pueblo, que conozco íntimamente por ser el mío, se arran
có
en 1931 con una exaspetación
de numerosos partidos apasiona
damente
opuestos que, después de producir las arbitrarias
alcalda
das . de la República, dejó la secnela de unos cnarenta mUettos entre
asesinatos
y represalias. A partir de 1941 conoció la oligarquía de
unos caciquismos que desaprovecharon el ansia de
paz provocada
por los horrores de la guerra,
y las facciones más triunfantes, otras
rencorosamente escondidas, siguieron vivas. La división se extendía
a todo: los cines, dos grupos de bares, dos Coopetativas, gente que
no
se saludaba por
la calle,
y en todo los de detecbas y los de iz
quietdas, los de misa
y los del Comité ... Por suerte tomó un día
260
Fundaci\363n Speiro
OUGARQUIA, PARTIDOS, U OTRA COSA
la vara de alcalde un hombre joven que empezó a hablar con los
grupos narurales, los barrios,
las profesiones, los padres de escolares,
los vecinos de una calle y,
poco a poco, logró que se hicieran unas
elecciones de concejales promoviendo a gentes honestas, suficiente
mente maduras para saber obrar y suficientemente jóvenes para poder
olvidar o no sentir las antiguas pasiones. Desde
entonces en el pue
blo
sólo se habló de problemas concretos: las escuelas, la pavimen
tación, el alcanrarillado, la iluminación pública, un cenrro de espar
cimiento, etc. Y esto se hablaba no en masa, sino en reuniones li
mitadas, de barrio, de Calle, de prófesión, · etc., y cada reunión tra
raba de su problema concreto, de su necesidad exacta, de sus posi
bilidades, de los medios de
financiación .
. . Sobre todas estas reunio.
nes resrringidas, el Ayuntamiento coordinaba, ayudaba, estimulaba,
animaba .•. El progreso del pueblo fue especracular, en pocos años
se unificaron
las dos Cooperativas antagónicas en una sola· podero
sa, que integraba a todos los labradores, se realizaron los viejos sue
ños de la
pavimentación, la
acometida de aguas, el alumbrado, la
urbanización,
se defendieron
y salvaron las escuelas de la presi6n
concenrradora que iba a suprimirlas.
La genre se acosrumbró a reu
nirse sin
mirar izquierdas ni derechas. Todo el pueblo se saludaba
muruarnente, sin Montescos ni Capuletos. Se acometen obras de una
envergadura no soñada, campo de fútbol, piscinas y, ahora, un com
plejo social recreativo sin precedentes.
La fiesta quinquenal de la
Virgen
está ignalmente
apoyada por los fieles cotidianos como por
los
más tibios.
Y, en todo ello, no hay rasrro de partidos ni hay ras
rro de oligarquías.
He reflexionado muchas -veces en que todo esto se parece al
hombre individual, cuerpo compuesto de millones de cé!ulas, pero
no informes, en montón, sin orden, como las células del .cáncer,
sin~
diferenciadas,
clasificadas, ordenadas formando órganos con
funcio
nes concretas para problemas concretos, relacionados en un· interés
común, donde cada parte dañada duele al todo y le afecta, pero don
de hay una jerarquía, siendo órganos como el corazón, vitales, y
otros, como la uña, menos importantes; todos convenientes para la
vida del todo con una república en cuanto a los millones de células,
pero supeditada a una aristocracia orgánica (mando de
lós mejores
261
Fundaci\363n Speiro
JESUS MARIA GIL MORENO DE MORA
y no de unos pocos) y una monarquía que el espíritu inteligente
extiende
sobre los anteriores.
Mal funcionaria el hombre si en régimen semejante al de parti
dos
políticos, sus miembros se opusieran unos a otros
tratando de
destruirse,
y también mal si unos pocos 6rganos asumieran la tatea
de todas .las funciones. Mi pueblecito es un
euetpo vivo,
doode estos
problemas tuvieton lugar con resultados desastrosos
y que ha sana
do. cuando
cada órgano, en paz con los
demás, sin disa,siones ni vo
taciones sino por consenso de interés común, ha asumido la fun
ci6n ,que le pettenece y ha colaborado con los demás bajo la coor
dinaci6n
y el estímulo del Ayuntamiento que ha sido su alma, peto
no el alma de uno solo, ni de unos pocos, ni de la mayoría, sino de
todos sin
=epción.
Acaso,
al decidirse la instauraci6n de asociaciones, se
pens6 o
debi6 pensar en este tipo de 6rganos en un principio,
peto el giro
pasionista que muchos
. sectores
políticos han dado a un asociacio
nismo, primo hetmano de los partidos, orientó una direcci6n
dife
rente.
Acaso
la Nación pudiera, como un gran cuerpo humano or
gánico
y solidario, emprender esta vla que ni es de partidos ni de
oligarquías, sino
de organicidad natural. Tan cierto es que todos
lós
caracteres y las Leyes de la Sociedad entera fueron inscritos por Dios
en la
natutaleza de
cada hombre que hasta
la imagen de las infeccio
nes producidas
por
gérmenes patógenos extraños, como fa del daño
y las heridas causadas por un enemigo, son también aplicables en
el estudio de
la Comunidad Nacional.
Más
todavía, a
modo de la locura que deja al set humano sin su
monarca natutal porque al cortarse
la raz6n se inhibe el espíritu que
reina, los pueblos sin rey caen en
esquizofrenias sociales
inaceptables.
La presencia del espíritu en el cuetpo da a cada
célula su carácter
humano, la presencia del monarca da a cada miembro de la socie
dad caráctet de monarca, caráctet real si es rey,
peto si es un funcio
nario provisional, como los presidentes de las repúblicas lo son, da
a todo ciudadano carácter de funcionario. España es un
país regio,
cada hombre tiene un rey en el cuer
po, por ello su monarca debe set Rey. España es un gran cuetpo
vivo y unitario que puede dialogar con otras naciones, pero no con-
262
Fundaci\363n Speiro
OLIGARQUIA, PARTIDOS, U OTRA COSA
fundirse con ellas ni imitar su organización. Espalia es un cuerpo
de órganos más diferenciados que
en otros cuerpos, más rioo en va
lores potenciales; por ello única explicación para
las empresas reali
zadas anteriormente desde su pobreza material. España es la menos
apta de las naciones para
políticas ·oligárquicas y de partidos. Es
paña puede enseñar al mundo la tercera opción.
SPEIRO anuncia la p,rl,licaoión del libro: ·
UNIDAD -PLURALIDAD
UNITARISMO.
PLURALISMO
(Actas del X Congreso del ·"Office lnternational",
Lausanne, 13, 14 y 15 de abril de 1975).
UNIDAD, ¿A QUE PRECIO?, por Gustave Thil,on.
EL PLURALISMO EN CUESTION, por Louis Doujar
ques.
REGIONALISMO Y UNIDAD NACIONAL, por lvon
""Flour.
UNIDAD DE ACCION CON DIVERSIDAD DE FOR
MULAS, por Michel de Penfentenyo.
82' pág,;. 100 ptas.
.
263
Fundaci\363n Speiro
POR
JosÉ MARÍA GIL MORENO DE MORA.
Mucha gente piensa que la oposición de partidos y el voto · de
la mayoría
es
el mejor sistema para obligar a que las decision('S se
pesen mejor ant<'S de
tomarse, evitando las arbitrariedades. En cam
bio, otros, como expuso Fernández de la Mora en la Real Academia
de Ciencias Morales y Políticas el 4 de diciembre de 1975 (según
noticia aparecida en
"La Vanguardia Española" del 5 de. diciembre
último),
piensan que
la única
forma de gobierno es
la oligarquía, de
finida
como mando de pocos.
De
la fórmula de
partidos pueden decirse muchas cosas, como
que
la pasión partidista
en su oposición no obedece tanto al deseo de
justicia cuanto que a
la conquista
del poder y aplastamiento del ad
versario, así .como que el asentimiento_ de un mayor número· no es
jamás garantía de acierto. Los partidos, por definición, son antiso
ciales, pues "disocian" partiendo o dividiendo la opinión en oposi ciones violentas,
formando sociedades
en lucha dentro de
la So
ciedad.
De
la fórmula oligárquica cuyo mayor exponente será la dic
tadura, siempre apoyada en equipos minoritarios y sin oposición lí
cita, se puede
decir cuanto
se ha escrito de los totalitarismos, abso
lutismos y centralismos, tanto si son nazis como marxistas, que los
que mandan lo hacen sin freno, límite, ni voluntad del pueblo, rele
gado a ser pasivo como oveja de rebaño.
Lo que no creemos cierto es que no haya más opción que• estas
dos en
la política
de las sociedades. El hecho evidente de que las
autotituladas democtacias modernas escondan, como afirma acerta-
259
Fundaci\363n Speiro
JESUS MARIA GIL MORENO DE MORA
damente Fetnández de la Mora, oligarquías que organizan según
unas reglas de juego que ellos mismos elaboran unos procesos elec
torales, de
los cuales se deduce
cuál es la facción que va a gober
nar, "prócedimientos que siempre son arbitrarios y nunca desembo
can en el
llamado .:gobietno del pueblo»". Pero, que las democracias
no
existan como tales, no es
razón suficiente para decir "que la oli
garquía es una necesidad social absoluta".
Existen formas
en que no la masa sino "el Pueblo" participa
realmente en el podet
y gobierno. Peto, para empezar, en estas so
luciones el concepto de "masa", amorfo,
inorgánico, desalienado,
no
sirve porque el montón simple de arena no puede realmente gobet
riar. Para estas otras opciones es necesario partir del concepto de
"pueblo", que tiene formas· concre~s, órganos concreros, lazos, como
la familia, el Municipio, las profesiones, las empresas, las asociacio
nes,
culturales, deportivas,
recreativas, religiosas, las comarcas, las
regiones, los múltiples órganos naturales del
gran cnetpo que es una
sociedad nacional.
En
estas formas que no son ni de
lucha de
partidos,
ni de
oligar
quía,
los miembros, órganos, toman entre sí el cnmplimiento de las
funciones
para las que · existen, naturalmente, y concretándose a ellas
pueden resolvetse los problemas por consenso sin necesidad de vo
tación ni de decisión a dedo. Yo he vivido concretamente un caso a nivel suficiente
para ser
pollticaroente
válido, pues
es un caso a
nivel municipal
en un pue
blo de unas 1.200
almas, con agticnltura, industria y comercio.
En este pueblo, que conozco íntimamente por ser el mío, se arran
có
en 1931 con una exaspetación
de numerosos partidos apasiona
damente
opuestos que, después de producir las arbitrarias
alcalda
das . de la República, dejó la secnela de unos cnarenta mUettos entre
asesinatos
y represalias. A partir de 1941 conoció la oligarquía de
unos caciquismos que desaprovecharon el ansia de
paz provocada
por los horrores de la guerra,
y las facciones más triunfantes, otras
rencorosamente escondidas, siguieron vivas. La división se extendía
a todo: los cines, dos grupos de bares, dos Coopetativas, gente que
no
se saludaba por
la calle,
y en todo los de detecbas y los de iz
quietdas, los de misa
y los del Comité ... Por suerte tomó un día
260
Fundaci\363n Speiro
OUGARQUIA, PARTIDOS, U OTRA COSA
la vara de alcalde un hombre joven que empezó a hablar con los
grupos narurales, los barrios,
las profesiones, los padres de escolares,
los vecinos de una calle y,
poco a poco, logró que se hicieran unas
elecciones de concejales promoviendo a gentes honestas, suficiente
mente maduras para saber obrar y suficientemente jóvenes para poder
olvidar o no sentir las antiguas pasiones. Desde
entonces en el pue
blo
sólo se habló de problemas concretos: las escuelas, la pavimen
tación, el alcanrarillado, la iluminación pública, un cenrro de espar
cimiento, etc. Y esto se hablaba no en masa, sino en reuniones li
mitadas, de barrio, de Calle, de prófesión, · etc., y cada reunión tra
raba de su problema concreto, de su necesidad exacta, de sus posi
bilidades, de los medios de
financiación .
. . Sobre todas estas reunio.
nes resrringidas, el Ayuntamiento coordinaba, ayudaba, estimulaba,
animaba .•. El progreso del pueblo fue especracular, en pocos años
se unificaron
las dos Cooperativas antagónicas en una sola· podero
sa, que integraba a todos los labradores, se realizaron los viejos sue
ños de la
pavimentación, la
acometida de aguas, el alumbrado, la
urbanización,
se defendieron
y salvaron las escuelas de la presi6n
concenrradora que iba a suprimirlas.
La genre se acosrumbró a reu
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mirar izquierdas ni derechas. Todo el pueblo se saludaba
muruarnente, sin Montescos ni Capuletos. Se acometen obras de una
envergadura no soñada, campo de fútbol, piscinas y, ahora, un com
plejo social recreativo sin precedentes.
La fiesta quinquenal de la
Virgen
está ignalmente
apoyada por los fieles cotidianos como por
los
más tibios.
Y, en todo ello, no hay rasrro de partidos ni hay ras
rro de oligarquías.
He reflexionado muchas -veces en que todo esto se parece al
hombre individual, cuerpo compuesto de millones de cé!ulas, pero
no informes, en montón, sin orden, como las células del .cáncer,
sin~
diferenciadas,
clasificadas, ordenadas formando órganos con
funcio
nes concretas para problemas concretos, relacionados en un· interés
común, donde cada parte dañada duele al todo y le afecta, pero don
de hay una jerarquía, siendo órganos como el corazón, vitales, y
otros, como la uña, menos importantes; todos convenientes para la
vida del todo con una república en cuanto a los millones de células,
pero supeditada a una aristocracia orgánica (mando de
lós mejores
261
Fundaci\363n Speiro
JESUS MARIA GIL MORENO DE MORA
y no de unos pocos) y una monarquía que el espíritu inteligente
extiende
sobre los anteriores.
Mal funcionaria el hombre si en régimen semejante al de parti
dos
políticos, sus miembros se opusieran unos a otros
tratando de
destruirse,
y también mal si unos pocos 6rganos asumieran la tatea
de todas .las funciones. Mi pueblecito es un
euetpo vivo,
doode estos
problemas tuvieton lugar con resultados desastrosos
y que ha sana
do. cuando
cada órgano, en paz con los
demás, sin disa,siones ni vo
taciones sino por consenso de interés común, ha asumido la fun
ci6n ,que le pettenece y ha colaborado con los demás bajo la coor
dinaci6n
y el estímulo del Ayuntamiento que ha sido su alma, peto
no el alma de uno solo, ni de unos pocos, ni de la mayoría, sino de
todos sin
=epción.
Acaso,
al decidirse la instauraci6n de asociaciones, se
pens6 o
debi6 pensar en este tipo de 6rganos en un principio,
peto el giro
pasionista que muchos
. sectores
políticos han dado a un asociacio
nismo, primo hetmano de los partidos, orientó una direcci6n
dife
rente.
Acaso
la Nación pudiera, como un gran cuerpo humano or
gánico
y solidario, emprender esta vla que ni es de partidos ni de
oligarquías, sino
de organicidad natural. Tan cierto es que todos
lós
caracteres y las Leyes de la Sociedad entera fueron inscritos por Dios
en la
natutaleza de
cada hombre que hasta
la imagen de las infeccio
nes producidas
por
gérmenes patógenos extraños, como fa del daño
y las heridas causadas por un enemigo, son también aplicables en
el estudio de
la Comunidad Nacional.
Más
todavía, a
modo de la locura que deja al set humano sin su
monarca natutal porque al cortarse
la raz6n se inhibe el espíritu que
reina, los pueblos sin rey caen en
esquizofrenias sociales
inaceptables.
La presencia del espíritu en el cuetpo da a cada
célula su carácter
humano, la presencia del monarca da a cada miembro de la socie
dad caráctet de monarca, caráctet real si es rey,
peto si es un funcio
nario provisional, como los presidentes de las repúblicas lo son, da
a todo ciudadano carácter de funcionario. España es un
país regio,
cada hombre tiene un rey en el cuer
po, por ello su monarca debe set Rey. España es un gran cuetpo
vivo y unitario que puede dialogar con otras naciones, pero no con-
262
Fundaci\363n Speiro
OLIGARQUIA, PARTIDOS, U OTRA COSA
fundirse con ellas ni imitar su organización. Espalia es un cuerpo
de órganos más diferenciados que
en otros cuerpos, más rioo en va
lores potenciales; por ello única explicación para
las empresas reali
zadas anteriormente desde su pobreza material. España es la menos
apta de las naciones para
políticas ·oligárquicas y de partidos. Es
paña puede enseñar al mundo la tercera opción.
SPEIRO anuncia la p,rl,licaoión del libro: ·
UNIDAD -PLURALIDAD
UNITARISMO.
PLURALISMO
(Actas del X Congreso del ·"Office lnternational",
Lausanne, 13, 14 y 15 de abril de 1975).
UNIDAD, ¿A QUE PRECIO?, por Gustave Thil,on.
EL PLURALISMO EN CUESTION, por Louis Doujar
ques.
REGIONALISMO Y UNIDAD NACIONAL, por lvon
""Flour.
UNIDAD DE ACCION CON DIVERSIDAD DE FOR
MULAS, por Michel de Penfentenyo.
82' pág,;. 100 ptas.
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