Juan Bms. Vallet de Goytisolo: En torno al Derecho Natural

INFORMACION BIBLIOGRAFICA
Juan Vallet de Goytisolo: EN TORNO AL DERECHO
NATURAL(*)
Esca obra, cuyo título evoca una búsqueda, oimina a través de
las avenidas tradicionales del
derecho natural y encuentra las grandes
encrucijadas del pensamiento jurídico contemporáneo. Llbe!rnrse del
idealismo
fi'losófico es la tendencia predominante de las filosofías
del d<:recho evocadas por ese libro, incluso cuando en su reacción
permanecen vinculadas a
!as antinomias

kantianas del
ser y del
debe
ser, de

la
natura1eza y del espíritu, de Jo especulativo y de Jo
ptáctico. La noción de derecho natural no puede ser reencontrade
sino

juntamente con la
familiar al derecho clásico de la "natura1eza
de las cosas".
No

menos que del derecho
natural se
trata
ahí del
orden
na­
tural. El autor nos invita a reencontrar el ,sentido de "la natundeza
de
las cosas" en e1 corazón de la vida del derecho, que él conoce bien.
Ausculta el
pensamiento contemporáneo a

través de
autores tan di­
versos

como
Marcuse y Marce! de Corte, y el autor observa la apta·
ximación
al derecho natural en juristas (Roubier, Carbonnier, Rad­
bruch, Camelutti ... ), en fil6sofos del derecho (Recasens Siches,
Legaz
y Lacambra, del Vecchio o Dabin ... ), en fin, con Michel
Villey al que sigue de cerca, penetra en una "naturaleza de las
cosas" mucho más rica que aquella que Montesquieu y Augusto
Compre, y Juego Durkheim, heredarán de Desca:rres.
El

orden
natural es
dinamismo en Santo
Tomás como
en
Aris­
tóteles, porque es

un mundo de
finalidades: es
por consiguiente
movimiento
y búsquala, jamás sistema; no raluce el detecho a !a
historia,
ni la historia a la producción de una superhumanidad: el
autor señala

los fallos
de la sistematización de Teilhard, así como
de
los sistemas
idealistas surgidos de · Hegel, impotentes para cap-­
tat en las cosas, la vida del derecho y del espíritu, tanto más si
estas concepciones son materiaUstas como en Marx.
El. orden natural que contempla el derecho natural clásico no
es menos contingencia
y libertad que necesidad: es dato histórico
reconocido previamente inventa,ri~o po~ 1a razón hum~, que no
(*) Organización ·Sala Editorial, Madrid, 1973,. 200 p~gs .
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Jo ordena sino ,en tanto ella misma ha sido ordenada, y que gobierna,.
el actuar a porrir del ser. &ecogiendo los datos que Ios sentidos cap­
tlln
de aspectos de la realidad y ofrecen a 1a inteligencia, la razón
alcanza el conocimien:ro de lo concreto y conserva a través de su
dialéctica la ne=ia referencia a la "natutaleza de las cosas".
El último capítulo de este libro, rico en sugestiones, tiene por
tíntlo "La percepción sensorial y las fuentes del derecho". Con la
imprenta, y ya con la esctituta ábstracta, la inteligencia humana
corre el riesgo de perder su relación con lo concreto. "Bello riesgo",
declaro Platón, y Descartes se aventuró a fondo en él; pero al ha­
cerlo penetró

toda "la
g.tlaxia Gutenberg" que se desconectll de la
percepción
de [os sentidos y se enttega a loo mecanismos de las
"ideas claras". La confusión tiende a su colmo, con rapidez acelera.­
da, con la creatividad de lo audiovisual que construye su mundo de
imágenes
sobre
esquemas
abstracto<.
Numerosas notas,
citllS y referencias a los dásicoo de derecho
natura:!, así

como a los
contemporáneos, hacen
de
es1Je libro de 200
páginas (in 8°) un precioso
instrumento de

trabajo.
PHILIPPE ANDRÉ V!NCENT.
Arturo Fontaine ·A., Héctor Herrera Cajas, Gonzalo lbáñiez,
luan Carlns Ossandon, Gerardo Cortés Rencoret, Luis Rafael
Herruíndez, Carlos F. C,weres, Tomás P. Mac Hale, ]uraj Domu:,
Mario Amel/,o R.: NUESTRO CAMINO (*)
La
toma
del poder por el marxismo en Chile, respetll!ldo la le­
galidad vigente y utilizándola para llevar a la Nación al socialismo,
hizo

necesaria la
participación decidida de los

cuerpos
rutturales de
la

sociedad
para evitllr que

se
consumara la

catástrofe.
~l hacerse
evidente que la pretendida "vía chilena al socialismo", de carácter
pacifista y democrático había fracasado, los elementos más radica­
les
efectuaban los preparativos para Ia toma revolucionaria del po­
der real y forma~ en la forma clásica del comunismo.
Frente a Ia
pasividad y falta de capacidad de loo partido. polf­
ticos,
fueron
los sindicatos,
los
gremios, los
colegios profesionales
quienes iniciaron
la resistencia

pasiva
al poder titániro. Con su
actitud valerosa propiciaron
:la intervención del Tribunal Supre­
mo y, finalmen,e, la de las fuerzas armadas el 11 de septiembre de
1973, que respondían
al consenso

de un
pueblo que deseaba mayo­
ritariamente permanecer fiel

a
su estirpe ocddentll! y cristiana (!).
(*) Ediciones Encina, Santiago, Chile, 1976, 260 págs.
(1) Cf. Estampar de Chile, Ed. -speiro, 1974; Pedro de Ovalle, El lihro,
negro áe Chile, Ed. Speiro, 1975.
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