Índice de contenidos
Número 153-154
Serie XVI
- Textos Pontificios
- Actas
- Monográficos
- Estudios
- Información bibliográfica
- Ilustraciones con recortes de periódicos
- Crónicas
Autores
1977
Cuerpos intermedios
CUERPOS IN'I1ERMIEDIOS
Necesidad ,de cuerpos intermedioa y del principio de subaidia
ried:ad como remedio oontra la centralización y autoritaris
mo excesivo del Estado.
wn todos los campos, se busca hoy día salir de una centraliza
,, ción excesiva. Se
desea
reconocer a lar diversas comunidades un
"derecho original, propio,
para ciJfrseguir suS ob¡etívos específicos
"en el seno de
la_
comunidad naciotJal-, bajo 'la protección de 'la ley,
"pero sin r¡ue el legfrlador pueda atribuirse el ser la fuente última y
"el dispensador arbitrario de toda forma de poder social. Se pide
"que los
centros de
ded.siones sem, colocados lo más pronto posible
"bajo hombres y grupos directamente implicados, a fin de r¡ue éstos
''Puedan administrar su.s negociaciones de ima forma sufíciente~ente
"autónoma
y responsable, a fin de que lai _ obras· sociales más· am~
"plias
y más complejas vivan del impulso y del contraste permanente
"de estas energías.
"Habiendo _insistido frecuentemente· sobre
los
«cuerpos interme·
"dios» y sobre el «principio de subsidiaridad», la Iglesia se alegra
"de esta orientación más conforme a la realidad h_umana que a un
"autoritarismo del E.rtado, con excesiva frecuencia provocado por el
"liberali.rmo o cau.rado por lar concepciones colectivi.rtas_. Es urgente
"«reconstituir
a
nivel de la
calle, del barrio-o
del gran
cóni1mto· (
entre
"otros) el entramado social en el r¡ue .el hombre pueda satisfacer
"lar necesidades-de .r1i personalidad ... , en el que cada uno, escapando
ndel
aislamiento, volverá_ a crear; relaciones fraternales> («O_ctoge
n sima AdvenienS>, núm. 11 )'.»
Girta del Cardenal Secretario de 'Estado, · al
presidente de l]_a 68 Semana Social, de Franéiil,
de 5 de julio de _1972 (original francés, «O. R.»,
7 de julio de 19173, traducción de Ecclesia. nú
mero 1.652 del 28).
La coopei,ación, el espírirtu asocia,tivo, y los llamados ouerpos
intermedios
a los que debe darse el debido relieve con
forme ha venido .haciendo
1a doctrina sooiail de 1a Iglesia.
«Como muy bien sabéis, la propia palabra de cooperaci6n, uni6n
"y federaci6n tiene 11n significado preciso en el vocabulario cristiano,
339
Fundaci\363n Speiro
"pero son prindpalmente la.r realidtlde, que expresan la, que máJ
"de cerca intere,an a la IgleJia, que e, por definición la comunidtld
'·'11i11a
de
los
creyente,, es decir, un cuerpo orgánko cuyos miembros
",e unen reciprocamente y Je mueven y obran por el imp11l.ro 11nila,
"rio que
les transmite Cristo
Cabeza (
cf. Rom. 12, 4-5; 1 Cor. 12,
"12-27; Ef. 4, 15-16)., Mirando· la, cosas desde 11na perspectiva tan
"alta nos sentimos casi nataral-mente inrlinados a seguir' con ·n11e.rtra
"atenci6n el movimiento cooperativo y mat11alista, que, aunque en
"plano diverso y cte"eno», persig11e sin embargo los nobles ideales
"de la promoción económica; profesional y h11mana. ·
"Alabamos, por ello, et esplritu as-ociativo como elemento esen
"cial q11e estimula a unir los· esf11erzos y a sumar la, energia, de
"todos los componentes de los orgaizi.rmos _ por voSotros representa
"dos. Diremos má, aún: la colaboración q11e estos organismos pro
"porcionan a la, diversas clases
de mundo de
la
prod11cción, del
"cons11mo y del crédito es siempre un estimulo fecundo y positivo;
nes a
la vi!Z un signo y 11na invitación a perfecdonar el vinc11lo de
"fraternidtld 11ni/Jersal que, por volunttld de
Dios
eretldor, existe en
"tre
los
hombres; es
también la
_razón profunda por
la
que surgen y
"se milltiplitan, ton tanta variedtld de formas y de modos, los /la
" mtldos ccuerpo, intermedios»
entre las personas individuales y la
"más amplia comunidad nacional e internacional. El movimiento coo
"peratiVo siN1e
también para tender ·un puente· entre estos dos tér
"minos, artitillando. de este modo y haciendo más vivo y más rico
"el con¡unto de la sociedtld.
"Pero tenemos que alabar
sobre
todo el
espiritu cristiano del que
"vuestras Federaciones están animadas, porque n(J ignoramos que su
"presencia
y función en la sociedad italiana nacieron, hace ya muchos
"años, de una intenciontlda y explícita decisión: la fideNdtld a los
"principios de la escuela social católica. Esto quiere decir que el es
"plritu asociativo está como impregnado de un .sentido religioso, e
"integrado desde el principio en una visión cristiana de la sociedtld.
"Sería demasiado largo querer recordar ahora cómo ha crecido y se
"ha enriquecido, hoy más que en el pasado, este patrimonio doc
"trin'11 tanto por la, aportadones de la investigación asid11a de los
"estudiosos
y sociólogos, como por las directrices del Magisterio de
"los 1agrados Pastores. Recordemos JOlamente que, desde la Enri
"clica Rerum novarum de León XIII hasta la Constitución Conci
"liar
Gaudium et spes y n11estra Carta Apostólica Cktogesima adve
uniens, co"e llfla · línea coherente de doctrirla "j orientaciones que,
"si ofrecen un cuadro ctlda dia más actua/iztldo de las cuestiones so
" dales, no omiten sin
embargo
dar el
debido
relieve a
los
«cuerpos
"intermedios»,
o
sea, a los
organismos "/ asodacioneI profe.rionales,
340
Fundaci\363n Speiro
"como éJtas a las cual-es pertenecéis vowtroJ; asociacioneJ que hacen
"eficaz la
moderna exigencia de
participación directa
de los
ciuda
,,
danos en el desarrollo de las actividades económicas,
no con fines
"de lucro,
sino con
finalidad específicamente
social.
"Tenéis, pues,
a v11estra disposición un precioso patrimonio
que
"puede servir,
si
es
necesario, para
el
estudio y resolución de pro
"blemas particulares y q11e podrá, en todo caso, inspirar y vigorizar
"las iniciativas y !.as decisioneJ que las concretas circunstancias hagan
"necesarias.>
PAULO VI: Alocución a los dirigentes de la Fe
deración de Cooperativas Italianas y de las Cajas
Rurales
y Artesanas, 10 de noviembre de 1975
«O. R.», Edicióri semanal en Lengua Española,
año VII, núm.
50 (363), domingo 14 de di
ciembre de 1975.
Represent1UJión por los elementos intermedios (sindicatos, or
ganizaciones profesionales, asociaciones ,diversas).
«¿En qué medida, por ejemplo, el Parlamento garantiza hoy dfa
"la función de representatividad de la nación? tLa deniocracia libe
"ral proclamando
plenamente
la
igualdad de
todos los
ciudadanos
"no realiza,
de
hecho, esta
igualdal en
el plano económico
y Jocial ,'
"se producirla un vacío
entre
el Parlamento
y el pueblo auténtico.
"Este,
consciente
de este
fallo, .se pregunta entonen -obsérvese
,, Jobre nuevos modos de representtJción1 que juzga -más auténticos:
"Sindicatos, organizaciones profesionales1 asociacione.s diversas.
"Es verdad que é.stos pueden mostrarse más eficaces, mejor or
,, ganizados y más próximo.s a los problemas concreto.s de /oJ hom
" bre.s. E.s una especie
de revancha de
estamentos intermedio.s, ex
"cesivamente
despredados
en la
democracia repre.sentmiva.,
PuALO VI; Alocu.ci6n a los participantes en
la Asamblea de la Uni6n Interparlamentaria 23-
IX-72 («O. R.», 24-IX-72; original francés, in
glés, español y
alemán; traducción de Ecclesia
número 1.614 del 21 de octubre).
341
Fundaci\363n Speiro
Necesidad ,de cuerpos intermedioa y del principio de subaidia
ried:ad como remedio oontra la centralización y autoritaris
mo excesivo del Estado.
wn todos los campos, se busca hoy día salir de una centraliza
,, ción excesiva. Se
desea
reconocer a lar diversas comunidades un
"derecho original, propio,
para ciJfrseguir suS ob¡etívos específicos
"en el seno de
la_
comunidad naciotJal-, bajo 'la protección de 'la ley,
"pero sin r¡ue el legfrlador pueda atribuirse el ser la fuente última y
"el dispensador arbitrario de toda forma de poder social. Se pide
"que los
centros de
ded.siones sem, colocados lo más pronto posible
"bajo hombres y grupos directamente implicados, a fin de r¡ue éstos
''Puedan administrar su.s negociaciones de ima forma sufíciente~ente
"autónoma
y responsable, a fin de que lai _ obras· sociales más· am~
"plias
y más complejas vivan del impulso y del contraste permanente
"de estas energías.
"Habiendo _insistido frecuentemente· sobre
los
«cuerpos interme·
"dios» y sobre el «principio de subsidiaridad», la Iglesia se alegra
"de esta orientación más conforme a la realidad h_umana que a un
"autoritarismo del E.rtado, con excesiva frecuencia provocado por el
"liberali.rmo o cau.rado por lar concepciones colectivi.rtas_. Es urgente
"«reconstituir
a
nivel de la
calle, del barrio-o
del gran
cóni1mto· (
entre
"otros) el entramado social en el r¡ue .el hombre pueda satisfacer
"lar necesidades-de .r1i personalidad ... , en el que cada uno, escapando
ndel
aislamiento, volverá_ a crear; relaciones fraternales> («O_ctoge
n sima AdvenienS>, núm. 11 )'.»
Girta del Cardenal Secretario de 'Estado, · al
presidente de l]_a 68 Semana Social, de Franéiil,
de 5 de julio de _1972 (original francés, «O. R.»,
7 de julio de 19173, traducción de Ecclesia. nú
mero 1.652 del 28).
La coopei,ación, el espírirtu asocia,tivo, y los llamados ouerpos
intermedios
a los que debe darse el debido relieve con
forme ha venido .haciendo
1a doctrina sooiail de 1a Iglesia.
«Como muy bien sabéis, la propia palabra de cooperaci6n, uni6n
"y federaci6n tiene 11n significado preciso en el vocabulario cristiano,
339
Fundaci\363n Speiro
"pero son prindpalmente la.r realidtlde, que expresan la, que máJ
"de cerca intere,an a la IgleJia, que e, por definición la comunidtld
'·'11i11a
de
los
creyente,, es decir, un cuerpo orgánko cuyos miembros
",e unen reciprocamente y Je mueven y obran por el imp11l.ro 11nila,
"rio que
les transmite Cristo
Cabeza (
cf. Rom. 12, 4-5; 1 Cor. 12,
"12-27; Ef. 4, 15-16)., Mirando· la, cosas desde 11na perspectiva tan
"alta nos sentimos casi nataral-mente inrlinados a seguir' con ·n11e.rtra
"atenci6n el movimiento cooperativo y mat11alista, que, aunque en
"plano diverso y cte"eno», persig11e sin embargo los nobles ideales
"de la promoción económica; profesional y h11mana. ·
"Alabamos, por ello, et esplritu as-ociativo como elemento esen
"cial q11e estimula a unir los· esf11erzos y a sumar la, energia, de
"todos los componentes de los orgaizi.rmos _ por voSotros representa
"dos. Diremos má, aún: la colaboración q11e estos organismos pro
"porcionan a la, diversas clases
de mundo de
la
prod11cción, del
"cons11mo y del crédito es siempre un estimulo fecundo y positivo;
nes a
la vi!Z un signo y 11na invitación a perfecdonar el vinc11lo de
"fraternidtld 11ni/Jersal que, por volunttld de
Dios
eretldor, existe en
"tre
los
hombres; es
también la
_razón profunda por
la
que surgen y
"se milltiplitan, ton tanta variedtld de formas y de modos, los /la
" mtldos ccuerpo, intermedios»
entre las personas individuales y la
"más amplia comunidad nacional e internacional. El movimiento coo
"peratiVo siN1e
también para tender ·un puente· entre estos dos tér
"minos, artitillando. de este modo y haciendo más vivo y más rico
"el con¡unto de la sociedtld.
"Pero tenemos que alabar
sobre
todo el
espiritu cristiano del que
"vuestras Federaciones están animadas, porque n(J ignoramos que su
"presencia
y función en la sociedad italiana nacieron, hace ya muchos
"años, de una intenciontlda y explícita decisión: la fideNdtld a los
"principios de la escuela social católica. Esto quiere decir que el es
"plritu asociativo está como impregnado de un .sentido religioso, e
"integrado desde el principio en una visión cristiana de la sociedtld.
"Sería demasiado largo querer recordar ahora cómo ha crecido y se
"ha enriquecido, hoy más que en el pasado, este patrimonio doc
"trin'11 tanto por la, aportadones de la investigación asid11a de los
"estudiosos
y sociólogos, como por las directrices del Magisterio de
"los 1agrados Pastores. Recordemos JOlamente que, desde la Enri
"clica Rerum novarum de León XIII hasta la Constitución Conci
"liar
Gaudium et spes y n11estra Carta Apostólica Cktogesima adve
uniens, co"e llfla · línea coherente de doctrirla "j orientaciones que,
"si ofrecen un cuadro ctlda dia más actua/iztldo de las cuestiones so
" dales, no omiten sin
embargo
dar el
debido
relieve a
los
«cuerpos
"intermedios»,
o
sea, a los
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340
Fundaci\363n Speiro
"como éJtas a las cual-es pertenecéis vowtroJ; asociacioneJ que hacen
"eficaz la
moderna exigencia de
participación directa
de los
ciuda
,,
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no con fines
"de lucro,
sino con
finalidad específicamente
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"Tenéis, pues,
a v11estra disposición un precioso patrimonio
que
"puede servir,
si
es
necesario, para
el
estudio y resolución de pro
"blemas particulares y q11e podrá, en todo caso, inspirar y vigorizar
"las iniciativas y !.as decisioneJ que las concretas circunstancias hagan
"necesarias.>
PAULO VI: Alocución a los dirigentes de la Fe
deración de Cooperativas Italianas y de las Cajas
Rurales
y Artesanas, 10 de noviembre de 1975
«O. R.», Edicióri semanal en Lengua Española,
año VII, núm.
50 (363), domingo 14 de di
ciembre de 1975.
Represent1UJión por los elementos intermedios (sindicatos, or
ganizaciones profesionales, asociaciones ,diversas).
«¿En qué medida, por ejemplo, el Parlamento garantiza hoy dfa
"la función de representatividad de la nación? tLa deniocracia libe
"ral proclamando
plenamente
la
igualdad de
todos los
ciudadanos
"no realiza,
de
hecho, esta
igualdal en
el plano económico
y Jocial ,'
"se producirla un vacío
entre
el Parlamento
y el pueblo auténtico.
"Este,
consciente
de este
fallo, .se pregunta entonen -obsérvese
,, Jobre nuevos modos de representtJción1 que juzga -más auténticos:
"Sindicatos, organizaciones profesionales1 asociacione.s diversas.
"Es verdad que é.stos pueden mostrarse más eficaces, mejor or
,, ganizados y más próximo.s a los problemas concreto.s de /oJ hom
" bre.s. E.s una especie
de revancha de
estamentos intermedio.s, ex
"cesivamente
despredados
en la
democracia repre.sentmiva.,
PuALO VI; Alocu.ci6n a los participantes en
la Asamblea de la Uni6n Interparlamentaria 23-
IX-72 («O. R.», 24-IX-72; original francés, in
glés, español y
alemán; traducción de Ecclesia
número 1.614 del 21 de octubre).
341
Fundaci\363n Speiro