Salutación de José Rebelo Vaz Pinto, representante de «Vector» y de «Resistencia» de Portugal

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en todas partes, uliliza a veces un 11ocabulario que no siem,pre nos
suena del todo· bien, pero, r:1,/, mismQ tiempo, t:d explicitar su contenido,
elimina la ambigüedad de este vocabulario.
Delante
de millones de homb1-es ha condenado el yugo comu­
nista en
Polonia, la 1Jiolencia ter1'"'1Sta en Irkmda, la agresión laica
en Méjioo,
la bulimia materialista en Estados Unidos (• ).
Su pa/ab,,a, sus actos, reciben. una acogida e:x:traoráinaria. Juan
Pablo
II

nos
ofrece una nuB11a oportunidad: la de progresar en la
línea que nos traza. Nada está perdido a condición de trabajar y de
luchar.
Nada está
perdido
a condición
de seguir
la consign" que
nos

ha
dado: «No tengáis miedo».
Todo
esto para insistw s(Jbre la impr>rtancia práctica de la ex­
posición que
nos va a hacer José Maria Alsina Roca, de su tema que
trata en profundidad un punto esencial
del r>rden sooial cristiano.
SALUTACION DE JOSE REBEiLO VAZ PINTO,
REPRESENTANTE DE "VEC:I'OR" Y DE "RESISTElNCIA"
DE PORTUGAL
A esta reunión, ya tradicional, de familia1 hispánica, ·católic~, apos­
tó/ice, y romana, con ilustres representantes de la «familút>> de Fran­
cta, que
desde 'e,q11í saludamos con mucha amistad, trfligo los saludos
de

«VECTOR»
y de < cial
expresión de amistad de nuestro director,

el
do-ctor Cruz -Rodri­
gues1 que
por

poderosos
motivo! no h" pQdido concurrir. Y agradezco
a

los
e,migos de

la
Ciudad Cat6Jica el alt" bon,,, de haberme inm­
tadc a ocupctr esta presidencia.
• • •
Hoy, día 13 de octubre, es aniversario de la segunda aparición
de

Fátima.
La primera ocurrió... un mes después de la revolución
que hiw caer al Zar
de todas las RNsias. La segunda, en el mismo
año, pero

...
días antes de la re,,(Jl11ción de Lenin, el Zar R"io, que
inauguró
la

triste
era del «S,,cialismo de fos sacrifici(Js humanos ...

».
(*) Así lo ha escrito F. Brigueau, periodista no creyente, en el se­
manario Minute del 10 de .octubre de 1979.
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Fálima. y Rusia ... , sesenta y dos años. de vid" y de muerte ... Estos
«timing» divinr, y humano ¡cómo dan que pensar ...

!
Lo que empezó
a ser, y es, la mr,nstroosa apropiación de

cientos
de millones

de
seres
h11mano'S1 rusc'S o extranjeros, por una minoria de detentadores de
la «verdad>> ,materiali!t!J y ate!J, cuya terrible y falsís/ma dialéctica
les tiene rebajados y sometidos a la condición de pura «materia pen•
sanie ... ».
• • *
Propiedad ... , lo que es propio del hombre, uti/lsima creacron suya.
De «derecho natural», 1 «humano», dicen. Hay que ir más lejos ...
de
«derecho animal», y hasta) incluso, «11e15etal». ¡'Es anterior-al
propio

hombre!
No nos acerquemos a !_os leones o toros con crias ... Ni a la propia
colmena
para ro-bar/e la miel ...

Los
mismos animales pacíficos, tienen,
mantienen y defienden ierriJ'orios pri11adus, de habitación, alimenta­
ción, nidificación,
reproducción, petTl'ldnentes o temporales, para su
total y completo desarrollo, según su especie y la predeterminación
del Creador, para
cumplir su misión en plenitud.
ilAs prop;as plantas ... ¡cuán diferentes son /o,s árboles que viven
en densidad, en cO'lectividad, en ioc_icdizaci6n ! En un bosque cerrado
lot árbolet
de ta orilla se alimentan, «visten», respiran y lucen mucho
mejor que los del interior. ¡Mirad ahora el árbol aislado, cuyas
raíces
son independientes de otras: cómo prospera y totalmente rea­
liza su forma específica o natural! ¡Cómo resiste mejor a

toda
clase
de vientQS y de tormentas .. .! Y ¡cómo llega a ser una auténtica obra
de arte, en su libre desarrollo, vertical, horizontal, en todas direC­
cionet!
• • •
De «derecho animal», vegetal, vital, en resumen. Y, en los hu­
manos,
de «dtJf'echo espiritual ... ». A los instintos primarios, pura­
mente

repetitivos ( de
conservación y de reprod11cci6n o de multipli­
cación) se suman los nobles, lüs que ennoblecen al hombre: el de su
supertJción
por la creatividad, la previsión, la

libre, inteligente
y
racional opción. El hombre «es diferente ... ». ·
• • •
Se esta muriendo nuestro -siglo. Una vez más hay necesidad de
conocer el rumb(J, nuestro rumbo, que no puede de¡ar de

ser
espi-
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ritual y de bases históricas. La historia es siempre maestra de la vida,
para la
vida.
«Por necesidad batallo
y cuando monto en la silla
se va
ensanchando Castilla
bajo
las patas · de mi caballo ... »
Moros y cristianos, en esos tiemp·o-s. Diferentes pero creyentes ...
Hoy ... los moros son o/r{Js, se denwnio, en la «divinidad>) de la materia ... Pueden estar en n11estra
propia ctJ.ra ... , en el ambiente social o laborcil ... , en los mismos tém~
plos, casas religiosas o edificios públicos.
Son diferentes y, ttdemás, contrarios, diametralmente opuestos.
son an# ... lodo lo que les hable de Dios, de su obra. Anti-hombre
porque son anti-Dios ... Para ellos

el
hombre es su propio dios y Marx
su
profeta!
* * *
· «Por necesidad batallo ... ». Por imperativos supremos de inteli­
gencia y de sensibilidad batallamos, conociendo que DifJS nos manda
luchar
y, si posible es, vencer, ya Yn este mundo. Lucha terrible la
de
nuestros
días, ·entre seres que suponen tener una sola vida ( y en
ella realizar toda su felicidad material ... ) y los que, como nosotros,
tenemos
la certeza de las dos... Gente diferente y diametralmente
opuesta.
«Contrarius, en fin ... »
Por eso ... vamos a la batalla, en . Castilla y ¡por todas partes!
Le pido a E/isa Ramirez Carbáiosa, en nombre de I" Ciudad Ca­
t6/lca, que
tome la palabra, q11e empuñe su bella espada para el
«buen combate»:
-balas contra balas es la guerra, ese monstruo ... ;
-balas contra ideas ... , puro asesinato·;
-ideas contra balas, merd ingenuidad, y
-ideas contra ideas ... , ¡el buen combate!
Bonum certamen certavi es lo que Dios espera oir un día de no­
sotros.
En -consecuencia...
«vista y al toro», es dedr, al, tema, que de
«suerte» no necesitamos, porque cristiano.r somO'J.
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