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Número 181-182

Serie XIX

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La empresa humanista

LA EMPRESA HUMANISTA
POR
ANDRÉS MARCELO SAD.A
Presidente de los Orculos · de Calidad de CYDASA, Monterrey (México)
La "Era de la Incertidumbre"
¿Qué es
para nosotros
la "Era de
I[a Incercidnmbre"? O más
bien, ¿será ésta precisamente
la ''Era de 1a· Incertidumbre"? ¿No
es acaso todo lo contrario? ¿No será en verdad que estam.os sa­
liendo, y no entrando, en la "Era de la IncerrMumbre"? Porque, sin
dada nos alejamos de
una época· que practicó la idolatría do! cam­
bio,

se
tratabá de

hacer revolución
por revolución, protestar de todo,
amar toda

modernización,
reohazar Jo establecido rpor
inútil, por
ser lo conocido, por estar ahí.
La balanza pues, a nuestro· modo de ver, ha comenzado a. indi­
narse hacia el otro extremo.
El hoinhre.:. un universo
· Hablar de recursos humanos es hablar del bombre. Pero, ¿quién
es ese
ser al
que la sociedad trata de
estandarizar a
todo
trance?
A quien la sociedad masificada trata de OOil'Vertir en una mera es­
tadística. Y

sin embargo
persiste el 'hecho de que cada hombre es
un universo perfectamente único en sí mismo, qrie esquema, toda estandarización, todo intento dé convertirlo en un
número.
Antes de trabajador, el :hombre es persona, sujeto de derecho
aún antes de nacer, y · recipiente de · un rico C:aUda1 de sentimientos
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ANDRES MARCELO SADA
y emociones que le impul,an, "a veces contra dificultades enormes,
a
buscar un sentido a su vida", como decla el filósofo francés
Holback.
En ese esfuerzo por encontrar amor, amistad, sabiduría, rero­
nocimiento, bienestar-físico y espitlitual, el hombre evidencia su na­
ruralez.a social, su inteligencia socia:! que lo impulsa a unirse a otrns
hombres para superar sus 1imiudones, trascenderse a sí mismo y
luchar pot objetivos de grupo.
La empresa, herramienta social
Enrr.e las instituciones que el hombre en su vida de relación
se dá a sí mismo, está la empresa, que ha sido en su gestión del
pt0greso económico, sin duda alguna, el factor que más ha influido
en el
desart0llo de

las
sociedades modernas.

Y es así porque al hacer
posible
el desatt0llo económico de ,Jos pueblos, facilitó el progreso
de Jas · ciencias ·y las artes, la educaci6n, ila salud, la rom·unicación,
el transporte, el alojamiento, el vestido, la seguridad, social, etc.
Hoy, sin posible error, podemos asegurar que no existe actividad
humana, r-ea1ización material o oonquista intelectual en la que la
empresa
no haya

intervenido o tomado
parte, en una u otra forma,
para bien de la humanidad.
Perú la -empresa es el hombre trabajando en común, es el hom­
bre organizado para ptOducir, pot ranto la empresa tiene vida, es
un mundo en
constante mutación que

a
,través de las ú1ti.tnas décadas
se

ha perfeccionado a sí misma, transformándose
y desarrollando
las bases conceptuales que
1a sustentan desde concepciones deshu­
manizantes,

como la de
Frederick Taylor
para quien "el hombre es
un ser dotado de fuerza física, con su ingreso como única moti­
vación, enfrentando a su tarea como un mero quehacer para su
ganan.da ... ", hasta las concepciones contemporáneas en 1as que se
reconoce en el -hombre a ese ser racion.af, afectivo, libre, para quien
la relación de trabajo no es simplemente un medio para la ganan­
cia, sino, más fundam-entahnente, actividad significativa para su
existencia) en la que ha de realizarse al realizar su tarea ...
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LA EMPRESA HUMANISTA
He aquí un trecho que .nos acerca a una concepción más plena,
más total, más espiritual, más hwnana del trabajador.
Evolución de la empresa
Así, de una rígida estructura semillero de resentimientos, la
empresa es hoy el más amplio escenario de creatividad y realización
personal

de la
era moderna. Es la empresa no sólo motor de la eco­
nomía, sino también medida de 1a eficacia del -trabajo y la civili­
zación de los
pueblos.
Ahora, ya con una más amplia comprensión de las disciplinas
sociales, y un más profundo entendimiento del alma humana, bro­
tan en el mundo de la empresa inquietudes, sistemas y modelos que
encausan
las exigencias de la tecnología
y supeditan el mercantilis­
mo

a
ulttarua a otros valores considerados en alta estima por el
hombre actual y a otros fines de amplio interés colectivo.
La empresa humani&ta
Así surge la empresa humanista? una empresa nueva, rediseña­
da a escala humana, con una base conceptuaJ ética y más consciente
no sólo de su función económica, sino también de su papel en re­
lación al progreso integral de los hombres, en un clima de solida­
ridad
y subsidiaridad.
Pero, ¿por qué esta empresa humanista?
Las razones podemos agruparlas en tres categorías: naturales,
éticas, y económicas. En primer término el hombre es un ser in­
teligente y libre que tiene por naturaleza la necesidad de crecer, de
ser más, de desarrollarse, de formar parte, de integrarse.
Experimenta un extraño irnpu:lso de crear, de utilizar al máximo
su potencial intelectual y anímiro. El quiere ser más para sí y los
suyos, busca incansablemente producir resultados y entonces se re­
gocija en la aprobación y el renococimiento de sus semejantes.
Eticarnente, porque si la empresa está concebida por el hombre,
para el •hombre y con el hombre, debe promover el progréso inte-
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gral de ros que· la forman y el progreso y el respeto de los valores
de una sociedad que con su
estructura y equilibrio h,u:en posible
Sil existencia. Valores como la dignidad, la libertad, la familia, la
cultura, la religión, la justicia, la solidaiidad y ia subsidiaridad.
Desde un punto de vista económico, porque la
empresa hwna­
nista ha traído

una verdadera revolución de la eficiencia,
y la efi­
ciencia es,
sin duda rulguna, uno de los grandes puntales de la em­
presa
libice.
Un

doble objetivo: satisfacción-productividad
La empresa no se concibe para el fracasó sino para el éxito. En
su incansable búsqueda de ese éxito ella se per&,cciona, estudia sus
componentes y . su · entorno, teniendo como objetivo una crecienr~
productividad. Pero la modalid...J 'l_ue caracteriza a la empresa hu­
manista,
es que persigue una
produ h
satisfacción

en
el trabajo. El logro simultáneo de ese binomio
"satisfacción-productividad", en
ese orden,
es
el concepto que la
caraeteriza y que la técnica y la historia se han enca validar.
Y es que el
hombre prod'!ce más . cuando

así lo quiere, cuando
une su narural ser a su tarea, o.iando es feliz en su quehacer. No es
difícil comprender que.' si el mundodel trabajo es un mundo de
interrelación, -comunicación, -emociones, sentimientos . y tensiones, h
clave de la -eficiencia y iJ.a armonía descansan precisamente en la
condición humana del trabajador. Tomando el riesgo de una aviesa
interpretación, podemos afir~, que la empresa _productiva debe
ser hum3;IDsta, por interés propio ta:nto como por interés· social.
El materialismo ideológico ... negación del hombre
Los .gistemas ideológicos que trararon de ignorar esta verdad fun.
damenta:l, han pagado un a!tc, precio por su error. Los países que,
validos
de un
concepto materialista,

han tratado de hacer producir
:rl trabajador bajo

presión política o inspirándolo mediante moti-
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LA EMPRESA HUMANISTA
vaciones idealistas de tipo revolucionario, han tenido que enfrentar
verdaderas catástrofes· nacionales.
Durante la última década, Rusia no pudo alimentar a su pue­
blo. .Castro, en
Cuba, no ha logrado producit más de 7 millones
de
toneladas de azúcar, _siendo que

el país producía
8 millones hace
20 años.
En
el otro extremo, Alemania y Japón, destruidas por la gl.\erta
y heridas en su orgullo nacional, _se levantaron de sus escombros
para convertir la miseria en prosperidad y registrar para la historia
los. niveles más _altos de p~oductividad de la última década.
La
calidad de

vida en el traba jo
Cuando hablamos de
la calidad de. vida en el trabajo nos refe­
imos a aquegos
faorores que Hetzberg denominaba "higiénicos"

o
ambientales, que son los que proporcionan
bien.estar al

trabajador
en su tarea: políticas, _administración y supervisión adecuadas, con~
diciones de trabajo apropiadas, equipos y hetramientas de calidad.
relaciones interpersoruiles agradables, salario justo y seguridad en el
trabajo. Y los factores motivacionale,i, que le proporcionan satis,
facción _ y que están relacionados con e1 traba.jo en sí: sentimiento
de logro, reconocimiento por lo logrado, reto en la tarea, respon­
sabilidad, capacitación
y desarrollo.
En cuanto a la empresa, ésta debe · aSOC:iar a fos hombres alre:­
dedor de objetivos compartidos, diseñar puestos háciendo óptima
utilización del recurso
humano disponible, crear esttuctutas
que
agi,
licen
el intetcambio, la participación y la comunicación f, por úl­
timo, respetar las culturas de ios grupos humanos a fin de liberar
su creatividad, enriquecer iJ.a mixtura social y niantene!' la paz y la
armonía en los centros de trabajo.
Aunque las bases concepturues de la empresa humanista están
definidas,
estimamos que aún hay rnudho por andar, por ""'Plorar,
por investigar en el área de la puesta· en práctica.
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ANDRES MAR.CELO SADA
Casos reales que prueban la efieaeia de la Emp.._ Humanista
La empresa humanista ta:l ~ no es una entelequia, pero menos
es simple teoría,

es
una escuela y un sistema probados en multitud
de
casos que ya son historia en el mundo del trabajo. La General
Food, Hder en
el campo de a1iimentos procesados, lleva a cabo un
norable aoperimento en

su planta
de Topeka. allí,

en
la Planta
Gllines, los

hombres laboran en equipos autónomos de trabajo que
realizan un

proceso completo,
ellos organizan su

trabajo, comparten
las rareas agradables y desagradables, determinan sus reglas
y sis­
temas,
y controlan y son réspousables por la calidad de su producción.
En esta planta no hay supervisores, cada equipo nombra su líder,
seleccionado principalmente por su
capacidad para coordinar el tra­
bajo de loo demás y por su 'habilidad para conciliar intereses y
puntos de vista. Al no existir prácticamente las jerarquías, se ha
facilitado la comunicación en rodas direcciones.
Esra
planta ha estado en
operación bajo
el sistema
descrito desde
1969.
Los resultados, francamente conclusivos, pueden resumirse así:
la planta elabora prodncros de excelente calidad a costos inferiores;
funciona con un 35
% menos de personal del que se requeriría en
una
planta similar
estructurada por
el sistema
tradicional; el record
de

seguridad
es e'I. m!á:s alto, dentro de tolda la organización de Ge­
neral Food, y e'I. ausentismo es de 1,5 % contra una cifra normal
de 10
% registrado en la industria. En otras palabras, la planta
Gaines es un buen negocio, pero igualmente importante, los hom­
bres acuden al trabajo con alegría, reciben salarios más altos que
los que obtendrían en
otras plantas y están genuinamente integrados
a su empresa.
En -su libro "Incentive Management", James F. Lincoln, quien
llevará a su empresa The Lincoln Elecrric Co. del borde de la ban­
carrota al liderazgo de la industria eléctrica, nos habla de una nueva
era

en
la que

los avances de
la empresa estarían fincados en el
desarrollo del hombre, no en
el progreso de las máquinas. Sus pa-
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LA EMPRJJSA HUMANISTA
labras, e,opresadas en 1951, hoy toman Wl tono profético, ante .la
profunda inquietad de

la
empresa por las cuestiones humanas en
el
e.ampo de la productividad.
Los "C:ireul.oo de Calidad" en el rnnndo
Los japoneses, con sus "Círculos _de Calii:lad", revolucionaron el
mundo del trabajo, crearon una mística de la productividad a escala
nacional y dieron a la calidad industrial nipona categoría interna­
cional.
Su metodología
humanista es producto de una fina seusibi­
lidad,

que les
permite ver la empresa CÓIIIlO una organización social
y no como una simple estructura para la ganancia.
Los citados son algunos de los casos más conocidos. Támbien a
vía de ejemplo pudiéramos mencionar:

los
grupos tecnológicos de
la Volvo en Suecia, con su ,eoría de rediseño del trabajo; el sistema
de habilidades múltiples de la Simpson Timber Company de Ca­
nadá y el Instituto Tavistock, de Londres, con sus estadios de grupos
autónomos de traba-jo y muchos más.
Ambiente participativo y principio de suhsidiaridad
Por último, ronsideramos -esencial en la empresa humanista el
desarrollo de un ambiente participativo y la aplicación efectiva del
principio
de subsidiaridad. El
primero porque la

participación es
identificación e integración, el
segoodo porque

la
subsidiaridad no
sólo es un principio de eficiencia sino genuina expresión de soli­
daridad social y de respeto a la dignidad del trabajador.
Proceso evolutivo y controlado
Ahora bien, el proceso de cambio hacia una empresa humanista
debe
ser
foodamentalmente evolutivo
y controlado.
La organización
empresarial es un mecanismo complejo y delicado, la economía de
mercado ro -la que se desenvuelve, exige de ella una gran dosis de
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racionalidad en su ·cómportamiento interno y externo. Esta raciona­
lidad indefectiblemente señala límites a la velocidad del cambio .y
la autonomía de las opciones económicas,· técnicas, financieras, ad­
ministrativas y sociales de la empresa.
Entre estas opciones, lo · importante será deocubrir aquella que
mejor responda a nuestra cultura, ·,estructura jurídici y modo de ser.
Entramos, pues, en el umbro! de una sociedad donde encontra­
mos a la empresa humanista

en
el centro
de
una rorriente de pen­
samiento, más·

en
ármonía con

un
imprescindible orden universal
El modelo humanista de empresa puede set la respuesta a 'la ne­
cesidad creciente de una cultura ennoblecida en
las lides del trabajo
solidario,
más cercana al espíritu creador y namrol set de la perso­
na humana.
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