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Número 213-214

Serie XXII

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AA.VV.: Cinq continents accusent Amnesty International

INFORMACION BIBUOGRAFICA
La obra, profunda, analítica y exhaustiva de Vicente Gonzalo
Massot, sobre
el pensamiento político de José Antonio, nos ha
sugerido los comentarios precedentes sobre ese doble juego de
influencias ortegianas y contrairifluencias cat6licas que se des­
arrollan en su doctrina. El Fundador de Falange no qued6 su­
mergido en la hipnosis corrosiva de la pseudofilofofía orteguia­
na, sino que reaccion6 a tiempo contra ella impulsado por su
inmenso amor a su Patria y a sus tradiciones y, sobre todo, por
la Fe Cat6lica que testimoni6 en vida y sell6 con su muerte.
Grande es la figura política
de José Antonio, pero mayor es aún
su
figura humana

cuando se desvincula de todas las cosas de la
tierra y fija su coraz6n s6lo en Dios. «Queridísima
tía Carmen:
dos letras para
confirtnarte la buena noticia, la agradable noti­
cia, de que estoy preparado para morir bien ... Dentro de pocos
momentos ya estaré ante
el Divino Juez, que me ha de mirar
con ojos sonrientes. Como no eres joven, pronto nos veremos
en el cielo» (Carta de José Antonio a su anciana tía, religiosa,
Carmen Primo de Rivera poco antes de morir).
JuLIÁN GrL DE SAGREno.
Huges Kéraly, Alain Sanders, Jean Nerle y Francis Berge­
ron: CINQ CONTINENTS ACCUSENT AMNESTY
INTERNATIONAL
(*)
Amnesty lnternational, fundada en 1961 como consecuen­
cia del llamamiento lanzado por
el abogado Peter Berenson y
el «revolucionario profesional» Sean Mac Bride (1) en favor de
los «prisioneros olvidados», se define como un movimiento im­
parcial para la defensa de los derechos humanos y la liberaci6n
de los presos de opini6n
y proclama, con energía y vigor, su
total independencia
y autonomía: «porque la libertad de opi­
ni6n pertenece a todo el mundo, Amnesty lnternational no per­
tenece a nadie». Esta noble, digna y altruista imagen es la que Amnesty ha
sabido ofrecer
y le ha valido numerosas simpatías y elogios en
todo el mundo
y una favorable acogida por parte de los «mass­
media». Pero precisamente desde hace algún tiempo, sin embargo,
(*) Editions Dominique Martin Mourin, Boue!e, 1982.
(1)
Cfr., sobre Mac Bride, el anexo núm. 2, págs. 302 y sigs.
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INFORMACION BIBLIOGRAFICA
las actuaciones concretas de Amnesty International han comen­
zado a revelar que detrás de esa apariencia se ·oculta una rea­
lidad bien distinta. Y es precisamente su aspecto real, lo que
tras la lectura de las páginas de este interesante libro se des­
cubre, detrás de esa máscara de humanitarismo irrepochable, de
total independencia
y de rigurosidad objetiva con que se ha
tratado de disfrazar la
organizaci6n, se
esconde un
tentáculo
más

de la hidra revolucionaria, que intenta
y desgraciadamente
consigue, ser un vehículo para
la subversi6n marxista.
Y es que ese movimiento imparcial, Amnesty International
-como dice Rugues Kéraly en la presentaci6n de la obra, y se deduce a través de todas las páginas del libro-, ni siquiera hace
gala de las virtudes que ella misma autoproclama en su defi­
nici6n.
Ni por
la imparcialidad, desmentida sin lugar a dudas por
el nombramiento de un dirigente. comunista,
Derek Roebruk, en
la dirección del «Departamento de investigaciones», de Amnes­
ty; el «sistema nervioso» de la organización, que selecciona los
dossiers, envía los investigadores, redacta los informes y or­
questa desde Londres, para todo el mundo, las campañas de
militantes (2).
Tampoco para
la defensa de los derechos humanos, escogi­
dos,
corregidos y seleccionados al servicio exclusivo de un par­
tido: el comunista.
Y menos aún en lo relativo a los «presos de opinión», que
como se definen en su propaganda «no han hecho uso de la
violencia», donde se encuentran tanto asesinos como terroristas.
Asesinos políticos, canonizados por la Revolución, como puede
ser el caso de los «presos de
opinión» españoles,

miembros de
organizaciones «no violentas»
-así catalogadas

en los dossiers
de Amnesty-, como, por citar ejemplos
próximos, los

terroris­
tas de ETA, FRAP o GRAPO. A esta tarea en servicio de la verdad, a esta labor de desen­
mascaramiento de Amnesty International, se lanzó en solitario,
hace ya dos años, Rugues Kéraly, redactor-jefe del diario fran­
cés Présent, en su interesante obra
Enqutte sur

un organisme
audessous de tout
soupgon (3 ),

que supuso una de las prime­
ras acusaciones públicas a la referida organización.
(2) Cfr., sobre Roebruck, el anexo núm. 1, págs. 298 y sigs.
(3) Publicado por Itinéraires, noviembre de 1980. Prólogo de Jean
Madiran.
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INFORMACION BIBLIOGRAFICA
El argumento del trabajo de Kéraly era tan trágico como
esclarecedor. Si hay que ser terrorista chileno o verdugo afgbano
para entrar en
la definición

de «no violento» manejada por
A1nru,sty, cuando

los asesinatos masivos del comunismo escapan
de tal condena, es, decía Kéxaly, que la peor mentira del Par­
tido está impuesta en la práctica a los miembros
de la orga­
nización.
Y es que, al leer atentamente la propaganda y los textos de
Amnesty se observa con claridad
cómo ésta recoge la noción di­
cotómica de la violencia tal como es empleada por los mar­
xistas.
La violencia causada por el Estado es considerada injusti­
ficable en todos sus aspectos y, especialmente, en lo concernien­
te a la tortuta, y más en concreto son consideradas
rechazables
las

legislaciones antiterroristas y las leyes especiales que agra­
van las penas por actos subversivos. Todo esto, a los ojos de
Amnesty International, constituye un tipo de manifestación re­
presiva ejercida por el Estado contra los ciudadanos. No olvi­
demos que,
parailustrar sus

propósitos, esta organización reac­
cionó enérgicamente contra la ratificación de
la Convención Euro­
pea Antiterrorista.
Donde hay
que identificar el

origen
de esta distorsión de
Amnesty es en el momento de constatar que este punto de vista
está enteramente de acuerdo
. con

la lógica de
los l!deres revolu­
cionarios
que
designan el orden establecido como una violencia
tal cual, no viniendo la violencia revolucionaria más que des­
pués, encontrando
as! su

justificación atentados, secuestros, ro­
bos, muertes, ejeCl!ciones Y. .. t~or, que no son más que casos
de legítima defensa contra un orden esencial e intrínsecamente
injusto que se
halla en constante agresión.
Pero Amnesty Intemational no empieza su actuación hasta
que
el proceso de violencia se ha vuelto irremediable y se ins­
cribe en una espiral sin fin de provocaciones y represión, en
este momento Amnesty afirma, con aire inocente, que
«habla
una

vez violencia» (la del Estado, natutalmente), descuidando
resaltar sus causas, olvidando los marcos históricos. Los deteni­
dos no son terroristas ni asesinos, sino que se convierten en sus
dosssiers y propaganda en «dulces», «puras» e «inocentes» víc­
timas.
Por eso, por esa complicidad con los procesos revoluciona­
rios, y por que, como señala Kéraly, todas las naciones de la
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INFO'RMACION BIBUOGRAFICA
tierra están amenazadas por el comunismo, los cinco continen­
tes acusan a Amnesty International.
De este trabajo conjunto nace la obra que ahora comenta­
mos. Sus autores, unidos por la empresa del lanzanúento de un
diario católico
francés, han desarrollado una

investigación
·pa­
ralela
y

multiplicada en todo el mundo. Una investigación con­
tra quince organizaciones internacionales, ciento cincuenta inves­
tigadores, mil quinientas publicaciones y cinco mil sacerdotes.
La obra está estructurada en un plan geográfico. Consta de
cuatro partes: investigaciones, relatadas en un ágil estilo perio­
dístico; unos interesantes anexos sobre Roebruck, actual direc­
tor del «departamento de investigaciones» y ditigente comunista;
otro sobre Sean Mac Bride, fundador, en 1961, de
la organi­
zación, dedicado profesionalmente,
como él mismo ha dicho, a
la revolución, y otro interesante anexo sobre la Iglesia y Am­
nesty. Contiene, además, un dossiet de documentación, una in­
teresante bibliografía sobre la organización y unos prácticos ín­
dices onomásticos.
La primera parte, Rencontres en Amériqu~, desarrollada por
Kéraly, estudia con profusión
de datos, y no sin un fino humor,
el
tema de

los «desaparecidos» chilenos
y argentinos.
La segunda investigación, de Alain Sanders, Main Bdsse sur
L'Afrique,
escrita por tres temas principales: Marruecos, el Zai­
re, de Mobutu, y la problemática racial del Africa del Sur.
Una tercera, debida a Jean Nerle, experto en temas asiáti­
cos, denominada
Dans la poudriere asiatique: Moscou contre
Pékin, donde se estudian los dramas de Afghanistán, del Sudes­
te asiático y, por 6ltimo, la India y Taiwan. .
·
La

última parte de
la que es autor Francis Bergeron, Europe
de L'Est: le communisme _ amnistié, donde se relatan y anali­
zan

las actuaciones de Amnesty en Europa, tanto Occidental
como del Este.
Se
trata, en definitiva de

un libro esclarecedor al servicio
de la verdad, causa que, desgraciadamente en nuestro días, goza
de pocos partidarios. Y, por ello, especialmente recomendable
a cuálquier lector, porque, _coriio señalan los aµtores, nadie pue­
de escapar · de la amenaza del comunismo.
R. BOTELLA.
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