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Número 217-218

Serie XXII

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Juan Sáinz Barberá: España y la idea de la Hispanidad

INFORMACION BIBLIOGRAFICA
broso por lo grave de la situación de la etapa por la que atraviesa
la querida nación mejicana, enormemente agravada con la política suicida del PRI, que sumerge más en la miseria a tan amplios
sectores de la población. Resultan particularmente descriptivas las declaraciones que
al autor del libro hizo en su época el Rector de la Universidad
Autónoma de Méjico, y gran intelectual, doctor Rodulfo Brito,
sobre el manejo de la situación por el
PRI, cómo Méjico no es
un Estado democrático y constitucional, donde los poderes le­
gislativo y perjudicial son meras comparsas no ya del ejecutivo, sino del grupo que dirige el Presidente de la República con po­
deres verdaderamente despóticos. La constitución de un Estado Federal, en lo que era un Esta­
do unitario
---,-también nos

recuerda la situación española-,
y
cómo el imperialismo de los Estados Unidos ha procurado des­
truir
la cultura española, y la Iglesia Católica -hoy en día con
la propia colaboración de la misma-, y la extinción de toda aris­
tocracia.
En resumen, una obra de fácil lectura y que a través de los
aspectos económicos, políticos y sociológicos, desmitifica de una
forma contundente la llamada revolución mejicana
y el sistema
antipopular que en ella se
ha inspirado.
ANGEL MAESTRO
Juan Sáinz Barberá: ESPA~A Y LA IDEA
DE LA HISPANIDAD (*)
Mi docto y buen amigo don Juan Sáinz Barberá, doctor en Fi­
losofía y Letras y fundador de
la Asociación Española de Lulia­
nos, me envía un nuevo libro de los de su ya extensísima pro­ ducción: España
y la idea de la Hispanidad.
Comentando un trabajo anterior del autor decía que era un
libro asombroso por cuanto en estos tiempos de olvido de todas las tradiciones españolas,
Sáinz Barberá seguía el hilo conductor
de nuestro mejor pensamiento patrio para sustentar sus tesis tan
a contracorriente.
En esta nueva obra, escrita · con el corazón volcado hacia
nuestras Américas, se sumerje si cabe todavía
más en la savia
nutricia

del pensamiento tradicional español.
(*) Asociaci6ri Española de Lulianos, Madrid, 1982.
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Fundaci\363n Speiro

lNFORMACION BIBUOGRAflCA
Nombres entrañables para la revista Verbo son cita constante
en las casi seiscientas notas a que hace referencia el libro: Do­
noso Cortés, Balmes, Menéndez Pelayo, V ázquez de Mella, Elías
de Tejada, Gabriel de Armas, García Villada, Augusto Nicolás,
el cardenal
Gomá, Acci6n Española, el mejor Morente... Y en
esta ocasión, era natural, dado el tema, sobre todo Maeztu. Leyendo a Sáinz Barberá uno tiene la impresión de leer a un
tiempo varios libros por la abundancia y extensión de las citas.
Lo que en ocasiones puede
hacer que se pierda la tesis del autor
tras párrafos y aún páginas seguidas de referencias de autoridad.
Ello tiene, sin embargo,
la utilidad de recordar textos y textos
de ilustres pensadores patrios. Este libro, como algún otro del doctor Sáinz Barberá, es,
sobre todo, un manifiesto. Entusiasta de Raimundo Lulio y fun­
dador y alma de una asociación de estudios lulianos, creemos que el fuego y la intuición del maestro han contagiado en parte al dis­
cípulo. Nosotros, mucho más racionalistas, para desgracia nuestra tal vez, seguimos sus ímpetus llenos de
fe y de esperanza con
cierto escepticismo fruto, sin duda, de estos días desolados y
tristes.
Sáinz Barberá es, en cambio, inasequible al desaliento. Su ex­
tensísima producción literaria, tan a desmano del pensamiento
hoy imperante, lo probaría más que sobradamente. Como Raí­
mundo Lulio, empeñado en buscar el martirio por la fe, así lo
parece nuestro autor en oponerse a las corrientes hoy en boga
del pensamiento político y filosófico. Y vibra, se enardece, in­
voca, clama... Lo que no son citas literales son, ya lo he dicho,
llamadas a rebato para defender en
¡,ste caso

a la comunidad
hispánica como salvadora de la civilización cristiana e instaura­
dora de una nueva sociedad con las raíces profundamente hin­
cadas en nuestras mejores tradiciones.
Si las gestas heroicas siempre merecen respeto, cuando son
tan bien intencionadas y esas intenciones coinciden tan profun­damente con nuestros quereres y anhelos, a ese respecto por la
actitud se ha de unir la simpatía cordial. Ojalá no sea una voz que clama en el desierto. Ojalá des­
pierten las patrias hermanas y sea realidad la ilusión de Ramiro
de Maeztu. Y que la mayor ocasión que vieron los siglos, des­
pués del nacimiento y muerte de nuestro Redentor, sangre de
Hispania fecunda, en un solo haz de energía ecuménica nos traiga
la nueva era que, quizá aun inconscientemente, reclama la hu­
manidad.
FRANCISCO JosÉ FERNÁNDEZ DE LA CIGOÑA
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