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Número 303-304

Serie XXXI

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Arnaud de Lassus: Connaissance élémentaire de la Franc-Maçonnerie

INFORMACION BIBLIOGRAFICA
Arnaud de Lassus: CONNAISSANCE ELEMENTAIRE
DE LA FRANC-MA~ONNERIE (*)
Existe una desproporción, llamativa, entre lo que se alude y
menciona a la Masonería y lo que saben de ella, concreta y clara­
mente, la mayoría de las personas.
Esta. desproporción, que como
todas, es mala, podría corregirse en
parte con una edición espa­
fiola del libro francés cuyo título encabeza estas líneas, de nuestro
querido y admirado amigo Amaud de
Las sus.
Ahora, en Francia, todo el mundo está asustado por
el asen­
tamiento allá de los musulmanes y por los avances del Islam, en
general. Pero hace treinta y cinco años,. no tanto; entonces, sólo
un pufiado muy minoritario de militares franceses, de auténticos
militares por vocación, no de mercenarios, se opuso al triunfo del
Islam en Argelia francesa. Esta clarividencia
y esta generosidad
le costaron a M. de Lassus perder su brillante carrera militar. A
cambio, pasó a cultivar la hermosa vocación de propagandista
católico y en ella
se encuadra el libro -'-atractivamente presenta­
do--, que vamos a resumir. y comentar desde nuestros observa-
torios de España.
· •
. Sirve de introducción una serie de artículos datados entre los
años 1981 a 1991 y que
sejialan la filiación masónica de numero­
sos e importantes políticos franceses. Ellos darían continuidad,
con independencia de aparentes vicisitudes, a unas
líneas políticas
generales tendentes a configurar un nuevo modelo,
no cristiand,
de sociedad.
El carácter secreto y la conducta disimulada y flexible de la
Masdneda dificultan su conocimiento, que puede hacerse por sus
propias publicaciones (en Franda; en España no las tienen asequi­
bles), por las revelaciones de los desertores y por la documentación
que los policías capturan. Al llegar a este punto cualquier lector
español
se preguntará qué ha sido de la enorme cantidad de do­
cumentación que
se le cogió durante nuestra guerra de 1936-1939.
El origen de la
Masonería. modetna es oscuro pero todos
atribuyen
al pensamiento gnóstico un gran papel en él. Seda iitil
traducir al español estas informacidnes sobre los gnósticos porque
nuestras grandes ciudades están llenas de pasquines de propaganda
suya,
y miles de católicos que los ven pasan de largo sin entender
ni interpretar nada. Solamente en Madrid hay por lo menos quince
puntos de difusión importante, aunque fragmentaria, del pensa­
miento gnóstico.
(*) Editorial Actioo Familiale et Scolaire, .31, rue Rennequln, 75017,
París, s. f. (1991), págs. 154.
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INFORMACION BIBLIOGRAFICA
La Masonería tendría dos estructuras y dos líneas de acción:
una primera, superficial, y
más visible, la propaganda del libera­
lismo; otra, más discreta, y aún secreta, más importante y nuclear,
la propaganda de la gnosis. Estos dos componentes
se encuentran
en todas las obediencias y en todas la asociaciones masónicas, y
se articulan entre sí por el ceremonial simbólico.
El componente racionalista de
la ideología masónica . se ma­
nifiesta en cuatro ámbitos, de la siguiente manera: en .filosofía,
negando
la existencia de verdades absolutas; en religíón, a través
de un naturalismo que niega lo sobrenatural y la Revelación y
desemboca en el culto del hombre; en moral, con el subjetivismo y
la libertad de conciencia; y en política, por medio del libera·
lismd decimonónico y la Declaración
de los Derechos del Hombre
y del Ciudadano de 1789.
El historiador Ricardo de la Cierva ha
notado con asombro y curiosidad que el Carlismo ha sido muy
cliligente en combatir a .la Masonería. Es, a nuestro entender, por·
que aparte de la cuestión puramente religiosa, proclama como uno
de los fundamentos intangibles de
la legitimidad española, «los
principios y espíritu, y en cuanto sea prácticamente posible, el
mismo estado de derecho y legislativo anterior al mal llamado
Derecho Nuevo».
Algunos masones son teístas, pero
su Gran Arquitecto del
Universo queda deliberadamente y absolutamente indefinido,
de
manera que no perturba el subjetivismo de los que le invocan.
Los principales objetivos visibles de la Masonería son:
- Descatolicizar el mundo, para lo cual en los países católi­
cos es irreligiosa y revolucionaria, y en los países protestantes más
bien religiosa y conservadora. Utiliza estos últimos para someter
a
los primeros.
- Destruir el orden natural, mediante: el divorcio,
la. reduc­
ción de la

mayoría de edad, la educación sexual generalizada,
la
contracepción, el aborto, la inseminación artificial, la eutanasia y
la no discriminación de los homosexuales.
La identidad de todo
esto con la situación española actual nos aconseja aclárar qué
estamos traduciendo fielmente del texto francés. La Masonería
realiza su obra en
los. países prdtestantes con cuidado de no deses­
tabilizarles para que cumplan la misión que les asigna de sojuzgar
a las
naciones católicas. Procede más despacio, mediante el laicismo
o
la proscripción de cualquier religión, y por el fomento en la
enseñanza de la libertad de pensamiento y
de conciencia.
- El establecimiento de un supergobierno mundial, previa
la
debilitación de las naciones. Después de la Primera Guerra Mun·
dial construyeron la Sociedad de Naciones; después de la Segun­
da Guerra Mundial, la ONU, y después de la Guerra del Gol-
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JNFORMACION BIBLIOGRAFICA
fo Pérsico trabajan por un «Nuevo Orden Mundial» regido por
los Estados Unidos.
La Unión Europea no . sería más que una
fase previa o etapa de transición
al supergobierno. Muchos espa­
ñoles que en algún momento parecían atraídos por el «nivel euro­
peo» se están desengañando rápidamente y entienden mejor, instin·
tivamente, el supergobierno mundial que la Masonería. Al primero
están replicando con reticencias ante las agencias de
la ONU,
como la UNESCO y el UNICEF.
De Lassus dedica el capítulo VII a la Organización Masónica,
pero
reconoce que el secreto y la transmisión de las órdenes son
mal conocidos. Sospecha que hay un mando internacional único
superior en manos de judíos e iluminados o espiritistas.
En Espa­
ña,
el parapsicólogo Germán de Argumosa afirmó en una conferen­
cia que
la Masonería está dirigida por personas parapsicológicas.
Volveríamos así a la hipótesis, surgida de la
observación, de que
personas destacadas (don Praxedes Mateo Sagasta, entre otros)
reunían la doble condición simultánea de masones y espiritistas, de
que
el espiritismo es la religión de los masones y la .masonería. el
partido político de los espiritistas. Dentro de la organización se
señalan unas organizaciones llamadas las «fraternales», que De
Lassus define como
reuniones de masones de grados y de obedien­
cias distintas que tienen. una afinidad común, como la profesión,
una afición o una actividad cultural, etc. Entre estas fraternales
cita a los Rotarios
y a los Leones.
El componente ocultista
.. de la ideología masónica .es .impor­
tante y a su estudio se dedica el capítulo IX. El ocultismo es una
maraña
de cuestiones complicadas que únicamente enumeraremos
por falta
de espacio. Pero cada uno de los nombres que siguen es
una pista o un indicador de alerta para detectar la proximidad
del
enenúgo; el Hipertheos, la teoría de los ciclos, la iluminación,
el andrógino, el panteísmo, la reencarnación o metempsicosis, el
sistema ternario ( cuerpo astral, línea solar) y el espiritismo o trato
con
los espítitus satánicos para obtener informaciones sobre cues­
tiones ocultas. El espiritismo está actualmente en fase de moder­
nización en conceptos, prácticas y vocabularios, pero esta nueva
presentación no está recogida en el librq que estamos siguiendo
y comentando, tal vez por encontrarse aún en fase constituyente.
La claridad expositiva que tanto adnúramos l9s españoles en
los textos franceses, en
éontrapósición con la oscuridad concep­
tuosa. de los alemanes, sufre una quiebra en
el libro de De Lassus
al afrontar, ineludiblemente, la presencia de la Kahala y de las
tradiciones judías en la Masonería. Da suficiente bibliografía para
estudiarlas
pero no las aclara en forma asequible, quizá debido a
su propia naturaleza oscura.
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INFORMA.CION BlBLlOGRA.FICA
Capítulo obligado en este tema es el de las relaciones entre
el judaísmo y la Masonería.
Ambos tienen numerosas e importan­
tes afinidades
hasta el punto de haberse acuñado el término de
judeo-masonería. A los lectores españoles les interesará saber que
ese
termind fue creado por el francés Monseñor Jouin, director
de
la extinta Revue lnternationale des Societés Secrétes (su reapa0
rición sería otra buena sugerencia para una editorial}. Después, ha
sido repetidamente empleada por· el Generalísimo Franco y sus
políticos, hasta el punto ,de que ahora sus enemigos la repiten con
un tono irónico, como haciendo ver qúe era una ocurrencia suya
cárente de realidad.
No reproduciré
la extensa antología de textos que · muestran
la incompatibilidad entre
la Iglesia y la Masonería. En España,
gracias a Dios, no
es todavía necesaria a pesar de los intentos en
sentido
contrarid del jesuita Ferrer Benimeli.
Desde España se puede confirmar lo . que dice De Lassus al
mencionar
entre· los puntos débiles de la Masonería sus luchas
intestinas, rivalidades
y purgas. Aprovechando las circustancias de
la Cruzada de 1936-1939, los masones españoles se dedicaron al
ajuste de cuentas entre ellos y muchos fueron asesinados por esta
causa,
como el general López Ochoa, el coronel Barceló, el almi­
rante Salas, los políticos Melquiades Alvarez y Salazar Alonso y
otros muchísimos más que impulsaron a Alejandro Lerroux a es­
cribir .desde París una carta a todas las obediencias masónicas del
mundo explicando que en zona roja
· habían sido asesinados más
masones que en· -zona nacional.
El libro que · hemos seguido termina cdfi un anexo dedicado
a explicar el
carácter masonizante de los Clubs de Rotarios y de
Leones. He expuesto mi punto de vista sobre esta cuestión en el
número 280 de la revista
Roca Viva (1991). Reproduzco allí un
docuniento
.áureo que lds metropolitanos espafíoles suscribieron
en 1929 y que es poco conocido fuera de España.
· ¿Cómo luchar contra la Masonería? Esta es la gran cuestión
final.
De Lassus contesta ampliamente que: mediante la oración;
un mejor conocimiento de
la Masonería; y una profundización
en· el conocimiento y defensa de, los propios valores del cristianis­
mo objeto del ataque masónico. Finalmente, sostiene, apoyadd en
textos decimonónicos, que organizar sociedades secretas católicas
es una trampa que hay que evitar. Ardua cuestión, que la moderna
guerra revolucionaria
. obliga hoy a ,reconsiderar y cuyo nuevd es­
tudio, urgente y necesario, exige un extenso tratamiento aparte.
MIGUEL AYUSO.
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