José Antonio Vaca de Osma: La masonería y el poder

lNFORMACION BIBLIOG-RAFICA
recogida con bastante detalle en los Acuerdos de Maastricht de
1992.
Se pretende con ello asegurar una mayor protección a los
derechos humanos, que se proyectan recoger en un C6digo de los
¡nismos, con creciente amplitud, pues no sólo abarcarán derechos
personales
sind. también sociales y laborales.
En una
segunda parte del estudio. que analizamos se recoge
una extensa. jurisprudencia comunitaria europea y constitucional
de diversos países sobre la materia, en la que
se tratan diferentes
problemas.
Una tercera parte, recoge declaraciones y posición institucio­
nal comunitaria sobre los derechos humanos.
Y en una cuarta,
las adh.esiones de las Comunidades Europeas
al CEDE (Convenio Europeo sobre Derechos Humanos).
La quinta parte contiene el texto de la · Declaración de los
Derechos
y Libertades Fundamentales, aprobado por el Parla­
inente Europeo el 16 de mayo de 1989, que recoge sistemática­
inente todos los pronunciamientos anteriores sobre la_ materia, y
que es. fundamental en la cuestión.
Después de una breve conclusión final y una bibliografía
bá­
sica, siguen tres anexos referentes a XXXV años de la Conven­
ción Europea de Derechos Humanos; la Conferencia de Viena
de 4
de noviembre de 1986 sobre Derechos Humanos en la
Europa del Este, y las estructuras políticas europeas en materia
de educación.
GABRIEL ALFÉREZ CALLEJÓN.
Vaca de Osma, José Antonio: LA MASONERIA Y EL
PODER(*)
Se ha escrito una cantidad abrumadora de títulos sobre la ma­
sonería. Entre ellos, el ameno estudio de Vaca de Osma adquiere
un enfoque doblemente peculiar.
Escrito de forma documentada, elegante y amena, y con finas
pinceladas de humor
y aun de ironía, La Masonerla y el Poder
es un esfuerzo divulgativo que supone numerosas investigaciones
previas de
otros autores y del propio divulgador. En beneficio
del lector medio
y condicionado por el objeto de ofrecer una idea
global de la masonería,
el autor omite buena parte del complejo
aparato crítico, documental
y. de fuentes, propio de una obra de
(*) Barcelona, Ed. Planeta, 1992, 381 págs,
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INJ.,:ORMACION BIBLIOGRAFICA
investigación, en la presentación y defensa de sus tesis. Seriedad
y ponderación, objetividad y precisión, ecuanimidad y prudencia,
son
no1:as que mvestran el temple y buen hacer de esta interesante
obra divulgadora no exenta de testimonios personales.
Una segunda
poculiaridad, vinculada .a la anterior, estriba en
el hecho de que qljÍenes hemos leído una relativa cantidad de
títulos sobre
el tema, no sabemos cómo el autor va a desarrollar
en cada momento
sµ ,exposición, ni cuales serán sus _resultados o
tesis. Ello
resulta lógico al tratarse de una sociedad secreta ( ahora
dicen «discreta»),
con, -sus contradicciones, profundas ·divisiones,
cuajada de sombras vista desde el exterior, desde el mundo «pro­
fano».
Por eso, La .Masonería y el Poder es incompatible con
apriorismos_, clichés Y. estei::e~·tipos. De esta manera, el escritor
logra
fácilmente del públicó lector una «carta de presentación»,
una sencilla confianza, en
el tratamiento de un tema tan polémico,
muchas veces preSentado
en base· a caricaturas para los simplistas
y de peligrosas simplificaciones para los ingenuos, como es la
masonería. Dicha credibilidad inicial permite
al autor efectuar ciertas
afirmaciones que, de no partir de aquélla
ni. de estar envueltas
en
un leve humor, extrañarían por. su «atrevimiento» al actual
lector medio, imbuido
de un. ambiente de tabúes y prejuicios ( 1 ).
Mostrar la verdad sobre un tema oscuro y señalar el contenido
v~rdadero o J>ropagaridístico, según el caso, de. «ciérta lit~ratura
(1) Citaremos algunos· ejemplos. Sobre el marxismo: «En la I Interna­
cional, por ejemplo,
Katl Marx y F. Engels eran masones ... y judíos. ·No
es obsesión "a 1a 'franquista"-ni apriorismos maniqueos. Todo 'lo que estoy
escribiendo
respecto·a.Ja.masonería no son opiniones, son hechos» (pág. 216).
Sobre el
;udaísmo: en el «terreno sumamente escabroso» de las rt!laciones
entre judaísmo y masonería -la Orden del secreto-----, el autor señala nu­
merosos datos que
apostilla así: «Queden· en entredicho todas estas supo­
siciones aunque
el gran secreto mas6nico permita pensar que, como en
Granada,
todo es posible» (págs. 124-128; tatnbién págs. 231, 233; 239,
254,
278, 282 y 314).
En otro lugar Vaca de .Osma indica: «( ... ) Remachaba
Vázquez de Mella:
"Y si me preguntáis qué peligro_ es mayor, el marxismo
o la masonería, os responderé sin vacilar que ambas cosas no son, sino una
misma antorcha encendida por el judaísmo para acabar con la ·cristiandad".
Palabras que a unos pueden parecer agua pasada pero que para otros
tienen plena vigencia» (pág. 289). Sobre los
partid.os políticos: «Los parti­
dos comó vehículo para la participación del pueblo en la vida política de
los regímenes parlamentarios
más o menos democráticos no han existido
siempre. Son
un fenómeno moderno, circunstancial, que tuvo su principio
y. tendrá su fin. Por muchos síntomas, es posible que no muy lejano, ni son
eternos
.ni constituyen .un dogma. de derecho político ni son una necesidad
soci_al ·.ábs~luta e. irreinplazable» (pág. 228). «La idea de los partidos poli­
ti~s tal· como han sido concebidos en los dos últimos siglos está llamada
a
extinguirse en plazo no lejano» (pág. 308).
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lNFORMAClON BIBLIOGJU..FICA.
más o menos historicista que intenta poner al alcance de todos
una visión de la
masonería pretendidamente imparcial y formal­
mente
pedagógica», literatura surgida tras «varias décadas de si­
lencio», es uno de los objetivos de Vaca de Osma. Y añade el
autor en su prólogo: «No quiero adelantar juicios
pero tal cam­
paña tiene todos Ios visos de responder a una consigna que no
puede tener más que
un origen». Si la masonería quiere salir a
la
luz «profana», aclaremos objetivamente, con hechos y «desde
fuera», cómo ha sido, es y
actúa hoy. En realidad, la opinión ma­
yoritaria sobre la masonería -es fácil comprobarlo-- práctica­
mente no existe
pdr basarse en profundas ignorancias y vagos
sentimientos. Que el ciudadano medio desconoce
la Orden no
cabe duda e incluso
-creemos-repite la buena imagen que al­
gunos propagandistas dan de la masonería. Este desconocimiento
es el mejor «caldo de cultivo» en beneficio de la Orden. No ocu­
rra que sólo exista una versión actual sobre la masonería, la que
den los propios masones o bien sus admiradores. Esto lleva al
autor a efectuar una sana crítica global a la obra del promasónico
Angel María de Lera, así
como a ciertos aspectos de las investi­
gaciones de José Antonio
Ferrer Benimelli, S. J. (págs. 242-243);
a quien le reconoce la máxima competencia investigadora sobre
la masonería en la España del siglo x1x. El autor también desvela
el temple del jesuita Ferrer
(pág. 155), cuyas «Afinidades (ma­
sónicas) no puede asegurarlo,
pero simpatías, sin duda alguna. Es
posible que por convicción histórica» (pág. 148).
Vaca de Osma
es, ante todo, un estudioso de la Orden. Ello
no le impide tomar una posición personal crítica principalmente
con base
en su conocimiento científico de la misma. Previamente
aclara
conocer la Orden «desde fuera». «No pretende ocultar que
es católico
por fe, monárquico por tradición, en tanto español, y
políticamente de esas tendencias liberal-conservadoras que algu­
nos no quieren comprender» (pág. 15). Metodológicamente sólo
se basa «en hechos que son públicos
y publicados y que, en todo
caso, en un
clima de libertad, están siempre sujetos a revisión.
Sobre todo tratándose de
un autor -- el de estas páginas, que con nadie tiene compromisos, salvo los
derivados de ser español, católico
y, como Bradomín, un tanto
sentimental»
(pág. 275).
Mediante hechos públicos y publicados, Vaca
de Osma desa­
rrolla el tema general de la masonería a lo largo de doce amenos
capítulos: qué
es la masonería, su carácter de seudo o suprarre­
ligión, el simbolismo y secreto masónicos, la masonería moderna,
la masonería ante la sociedad y la religión, breve historia de la
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INFORMACION BIBLIOGRAFICA
Orden en España desde Felipe V de Castilla, la Orden en la Ter­
cera República
francesa y la Segunda República en España, los
regímenes autoritarios
y la masonería, certidumbres y presuncio­
nes sobre
la Orden y la masonería actual en el mundo y en España.
La obra finaliza de
forma «abierta» y como apéndice, con la
Nota difundida
por el Supremo Consejo del Grado 33" para Es­
paña el 22-XI-1991 (págs. 349-353). Como rasgo de erudición y
atento a la utilidad de la obra para
el lector, añade también una
reseña bibliográfica de 183 obras
y 1.284 nombres de personas
aparecidas a lo largo
del libro.
Creemos que
el autor pone a la Orden «en su sitio» sin exa­
geraciones, apriorismos, concesiones, ni servidumbre
ya de admi­
ración ya de rechazo apriorístico
(págs. 71, 291 y sigs.).
Además
del acierto en explicar los orígenes, naturaleza, sim­
bolismos, carácter seudorreligioso, organización interna, Obedien­
cias, diferencias entre la masonería regular y la irregular (págs. 220
y sigs. y 233
y sigs.), expansión y localización geográfica de las
diferentes Obediencias, pasado
y presente de la Orden ... , el autor
desgrana, con paciencia y prudencia, numerosos nombres propios
que satisfacen
-salvo los de la actualidad-el afán del «profa­
no» por conocer las personas que, allegadas
al poder, casi siem­
pre han urdido -y siempre con secreto-- planes para la salva­
ción de una Humanidad sumida en un oscurantismo producto de
la ignorancia.
En esta relación de nombres propios, el autor se
muestra prudente y, por supuesto, siempre exige pruebas impo­
sibles de reflejar en una obra divulgativa; riode tributo al secreto
de la Orden, con el que
se muestra profundamente crítico; y es
consciente tanto del vivo deseo de ésta de apropiarse, como «hi­
jos de la viuda», del máximo número posible de personas ilustres
y benéficas del pasado ( es el caso del escritor promasónico Angel
María de
Lera), como de la improcedencia --en la que por exceso
de celo pueden caer los enemigos de la Orden-al señalar como
hermanos de secta a personas ilustres
y benéficas por sólo sospe­
chas
y rumores, por otro lado, tan abundantes acerca de una so­
ciedad secreta, vinculada al poder y agente de revoluciones con­
tinentales. Unos y otros -----<:onsidera el autor-hacen un buen
servicio a la Orden, aunque
en el primer caso, de demostrarse la
falsedad de la filiación masónica de quienes aquélla
se apropia ...
una vez muertos, puede conducir a su desprestigio. «Para los
primeros, todas las glorias son masónicas. Para los segundos, el
enemigo con mandil
y cuernos aparece hasta debajo de las piedras»
(pág. 284).
Ser consicente de la imposibilidad de llegar a una autéotica
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INFORMA CION, BIBLIOGR-A-FICA
certidumbre sobre importantes aspectos de la Orden, sobre todo
en
lo que corresponde a la identificación de sus ttiiembros más
relevantes a causa del famoso secreto, lleva consigo no decir todo
lo que se cree saber, ser cauto en las apreciacic;mes y en los juicios,
y otorgar un carácter condicionado
a ciertas afirmaciones. Sin em­
bargo,. no debe exagerarse las ignorancias sobre la Orden, según
deja patente el libro de Vaca de Osma.
Quizás por esto último, el autor a veces se encuentra inmerso
en algunas contradicciones. Por un lado, minusvalora la impor­
tancia de
la Orden en la España del siglo x1x (pág. 194) ( no así
en
la del siglo xx) y, por otro, ofrece datos que parecen indicar
todo lo contrario (capítulo
Vll). Lo mismo puede decirse al na­
rrar la trascendencia de la Orden en el mundo y en España hoy
día. Otras
veces -y quizás para alcanzar el deseado equilibrio y
ponderación-, el· autor pide «demasiado» al intentar valorar la
influencia real de la Orden: «Una de las pruebas más evidentes
del escaso arraigo de las logias en España
es el· estrepitoso fraca­
so de la primera República» (pág. 204 ), cuando después demues­
tra que «durante la primera República, la masonería estuvo en
el
poder», aunque apostilla con ·cierta ironía:: «Pero menos. Ni se
notó» (pág. 206 ). O bien cuando afirma: «Se podrían contar con
los dedos de una mano los nombres que han alcanzado notoriedad
universal por
el hecho de pertenecer a la orden» (pág. 279).
De cualquier manera, Vaca de Osma -patentiza con gran
in­
terés la actual crisis de la Orden en Reino Unido, Francia y Es­
paña ... a pesar
de su fuerza en los dos ¡,rimeros Estados. No
obstante,
en varias ocasiones respecto a la España de hoy, sus
datos inducen a otorgar una considerable importancia a
la Orden
(págs. 219 a 278) que no
se corresponde con la escasa significa­
ción socio-política advertida en relación ton los masones conoci­
dos públicamente y con las Obediencias implantadas recientemen­
te en España (págs. 323-342).
Vaca de Osma insiste en
las grandes diferencias existentes
entre la masonería regular y la irregular. La primera nació en
Inglaterra y fue cristiana (protestante), monárquica, y estuvo
vinculada siempre
al poder del Estado. La segunda, anticlerical,
anticatólica y aun antirreligiosa, republicana
y revolucionaria ( de
radical pasó a ser socialista hasta
el pacto con comunistas y anar­
quistas),
se desarrolló en el continente. Hoy, es la masonería re­
gular (Gran Logia Española) la que tiene más implantación en
nuestra patria.
Sin embargo, tanta insistencia del autor en dichas diferencias
pudiera llevar a algún lector a sospechar que
si la doble pertenen-
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INFORMACJON BIBLIOGR.AFICA
da ( católico y masón, que comparten no pocos miembros de la
Gran Logia de España) es evidentemente imposible en
el caso de
la masonería
irregular, pudiera ser factible en el supuesto de la
masonería
regular. Creemos que en La Masonería y el Poder falta
exposición, penetración y crítica sobre los valores seudorreligio­
sos, filosóficos y éticos de·.la
masonería-regular, en que «Filosofía,
ética, filantropía
y secreto son -fasllhbtas definitorias con que se
autoproclama y califica la francíriilsonería» (pág. 316). Tampoco
se enumeran ni evidencian las diferencias de fondo entre cualquier
Obediencia masónica y la Iglesia católica. Quizás estos aspectos
no sean propios de un libro general; sin embargo, al llevar a la
luz la cuestión de
la doble pertenencia tratada por vatios jesuitas,
entre ellos los conocidos P. Riquet y P. Ferrer
Benimelli, dichos
aspectos exigen una mayor precisión y profundidad. No obstante,
el distanciamiento del autor respecto a cualquier Obediencia es
patente (págs. 340-347). Por último, también advertimos la ca­
rencia de una adecuada explicaci6n sobre el fundamento de las
decisiones de
la Iglesia católica respecto a la Orden. A diferencia
de Vaca de Osma, no creemos que haya sido esta condena «lo que
más ha influido
en la francmasonería desde su fundación» (pág.
141). De todas maneras, parece·que
el autor no quiere mostrar
su crítica a la Orden, sino por
el secreto de todas las Obediencias
y las actuaciones de la masonería irregular: secretismo y oscuri­
dad, politización, elata tendencia a la izquierda político-ideológi­
ca, anticatolicismo,
·afán de escalat el Poder... ¿ Y si la Obedien­
cia irregulat evoluciona -hacia posiciones de la masonería regular?
Este y otros interrogantes
se podrán perfilat en el tiempo y, en
el supuesto de presentarse, deberán ser solucionados por los pro­
tagonistas de cada momento.
De cualquier forma, y como ya se
ha señalado, La Masoneria y el Poder no ha profundizado en la
médula seudorreligiosa, filosófica y ética de los principios y las
obras de
la masonería regular, ni en las razones de fondo que ha
tenido la Iglesia cat6lica en su rechazo hacia cualquier Obediencia
masónica. El que
la masonería irregular volviese a los fundamen­
tos de la regular de ayer, supondría
la renovación de la posición
de ayer de la Iglesia católica aunque estuviese matizada -y por
ello rátificada-por las nuevas circunstancias.
JOSÉ f:ERMÍN GARR.ALDA ARIZCUN.
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