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Número 367-368

Serie XXXVII

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Hermann Oehling (ed.): La defensa de España ante el siglo XXI

INFORMACIÓN BIBLIOGRÁFICA
guerra se prolongue". En ningún momento la política de Hitler y
Stalin coincidió a
pesar de la guerra española, e incluso respecto
a sus aliados respectivos
en ella.
Si estas son sus interesantes tesis, el libro adolece de cierto
desorden y reiteración en el relato, alusiones a anteriores escri­
tos, etc.,
pese a que la redacción es fluida y atractiva.
Si alguna conclusión cierta se puede extraer es el contraste que
produce la completa independencia internacional que reinó en el
bando nacional: ni el Generalísimo ni ninguna instancia militar o
poiítica se plegaron nunca a "consejos" de más allá
de nuestras
fronteras.
La postura de Franco con motivo de la negociación de
concesiones a la
HISMA, pese a los "retrasos" de reemplazo de
material
en la Legión Cóndor, son un estupendo ejemplo.
En cambio,
queda claro que si las fuerzas propiamente rojas
de nuestra guerra comparten la responsabilidad de los excesos
revolucionarios
y bolchevizantes, al partido comunista le incum­
be, además, la tacha
de ser un instrumento servil de una política
extranjera, contra la España católica, contra sus aliados
de iz­
quierdas, e incluso contra los propios militantes que -creían inge­
nuamente en sus consignas de lucha antifascista.
LUIS MARíA SANDOVAL
Hermann Oehling (ed.): LA DEFENSA DE ESPAÑA
ANTE EL SIGLO XXI <•J
No parecen ser las cuestiones relativas a la defensa nacional
las
más atractivas e interesantes para publicistas y escritores. La
tradición española de pensamiento militar, en la que destacaron
los Villamartín, Clonard, Fernández Duro, Almirante, Cassola,
Mola, etc., aparece interrumpida en nuestros días sin que· exista
apenas más que un pequeño grupo de autores que excepcionan
la regla general (Alonso Baquer, Álvarez Arenas, etc.).
e~) Fundación Cánova.s del Castillo, Colección Veintiuno, Madrid, 1997,
400 págs.
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INFORMACIÓN BIBLIOGRÁFICA
La seguridad nacional, las alianzas militares internacionales y
la propia organización y estructura
de los ejércitos, así como la
filosofía
que ha de conformarlos, a pocos parece interesar y
mucho menos ocupar. Las reformas militares abundantemente
llevadas a cabo
en los últimos veinte años, no han sido abor­
dadas más que desde una simplista perspectiva periodística o
desde la polémica político-partidista. Así, lejos de producirse una
crítica seria o un debate profundo, estas cuestiones han pasado
sin pena ni gloria,
y cuando no ha sido así, se ha incurrido en la
pura repetición de tópicos, generalmente indocumentados y casi
siempre teñidos de una desbordante demagogia.
En esta estado
de cosas, la Fundación Cánovas del Castillo,
en su Colección Veintiuno, publica La defensa de España ante el
siglo XXI, obra colectiva resultado de las ponencias objeto de dis­
cusión
en el seminario "Cuestiones de Defensa y Seguridad de
España", que ruvo lugar en esa Fundación entre marzo y febrero
de 1996, seminario coordinado por el profesor de Derecho
Constitucional Hermann Oheling Ruiz y en el que tomaron parte
doce generales, almirantes y coroneles de los tres ejércitos, que
a su indudable prestigio profesional unían la condición de encon­
trarse en la siUiación de reserva, situación que facilita una mayor
libertad de expresión con respecto a aquellos militares que por
prestar servicio activo ven limitada ésta.
La obra se divide en once capítulos que responden a conte­
nidos de especial interés, como pueden ser "La siUiación estraté­
gica internacional",
"La nación española y su defensa", "La estruc­
rura de la defensa", "Las personas al servicio de la defensa", o la
"Evolución
de los gastos de Defensa". No se limitan los autores
de este esrudio a describir la situación estratégica internacional1
la estructura de las Fuerzas Armadas o la evolución de sus gas­
tos, sino que detectan y analizan problemas, sin eludirlos ni
maximizarlos, brindan sus reflexiones, proponen medidas
y ofre­
cen soluciones argumentadas, huyendo de la utopía, de la dema­
gogia o del conformismo oficialista. No nos encontramos ante
unos arbitristas bien intencionados, sino ante técnicos que desde
su dilatada experiencia profesional efectúan un análisis realista y
objetivo
de los problemas que abordan.
Por vez primera
en mucho tiempo, fuera del tópico o del
insustancial relato periodístico, se acometen asuntos de defensa
nacional desde un punto de vista de superior fuste al que estamos
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acostumbrados, de tal modo que cuestiones como la propia justi­
ficación de los ejércitos
se encuentra en razonamientos distintos
de los hoy "políticamente correctos", o, si se quiere, "mediáti­
camente correctos".
Así, cuando el Teniente General del Ejército
de. Tierra José Ramón Pardo de Santayana Coloma, sostiene que
"se engaña a la opinión pública cuando se pretende justificar la
existencia de los ejércitos por acciones humanitarias o de mante­
nimiento
de la paz, haciéndola olvidar que la razón fundamental
de
la existencia de las fuerzas armadas es disponer de una fuerza
militar para defender la soberanía y la integridad nacional". O
como cuando el General del Ejército de Tierra Marcbante Gil y los
Coroneles Ayuso Soto y Ripoll Molinés, tras realizar
un pormeno­
rizado análisis histórico y sociológico
de la Nación española y su
defensa, concluyen, después de exponer los efectos de determi­
nadas políticas llevadas a
cabo por algunas comunidades autóno­
mas, que:
"La base fundamental de la Defensa Nacional es la exis­
tencia de una
profunda convicción patriótica de los ciudadanos
(. .. ) los poderes públicos
deben utilizar todos los medios, desde
el sistema educativo hasta los de comunicación social de que dis­
ponen,
para reafirmar el sentimiento nacional de los españoles".
Especial hincapié hacen los autores en
la necesidad de reducir el
volumen del Minísterio de Defensa, traspasando,
en aras de la efi­
cacia,
parte de sus funciones a los Cuarteles Generales correspon­
dientes a cada
Ejército, funciones y estructura burocrática que
deben ser aligeradas por absorber personal y recursos muy nece­
sarios en
otra parte (a este respecto baste con ver la proporción de
gasto presupuestario entre
el órgano central del Ministerio de De­
fensa y las unida.des combatientes). Coinciden aquí el Teniente
General Pardo
de Santayana, el Almirante Julio Albert Ferrero y el
General del Ejército del Aire Ángel Conejero
Lillo, proponiendo
una reducción del altos cargos y dependencias del Ministerio: "Es
posible efectuar una reducción del 50% de los organismos del
Ministerio de Defensa incrementando ligeramente los de
carácter
militar que recogen alguna de sus funciones". Asimismo se plan­
tean la necesaria voladura controlada de la actual corrfiguración (y
existencia)
de los llamados Cuerpos Comunes de la Defensa: "Los
Cuerpos Comunes deben reorganizarse (. .. ) y ada.ptarse más a las
necesidades
de los Ejércitos mediante el establecimiento (. .. ) de
tres ramas, una para cada uno de ellos". Cuerpos Comunes que
constituyeron
para sus creadores un auténtico dogma de fe, de
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modernidad castrense, peero que han demostrado escasa viabili­
dad y sobrada ineficacia, haciéndose necesario su desglose para
cada uno de los tres Ejércitos. Abogan los autores
por el fortaleci­
miento
de la figura del Jefe del Estado Mayor de la Defensa y de
las de los Jefes de Estado Mayor de Tierra, Marina y Aire, propug­
nan la recuperación del ritmo de construcciones navales adecuado
a una
Marina de Guerra con capacidad oceánica y el aumento pro­
gresivo del gasto militar hasta alcanzar el 2% del PIB, en cumpli­
miento del acuerdo unánime alcanzado por las Cortes Generales en
1991, defienden el desarrollo eficaz de la reserva movilizable, etc.
En
fin, que la lectura de este libro se hace imprescindible
para todas aquellas personas, profesionales
de la milicia o no, a
quienes interesen los problemas
que la defensa nacional plantea,
encontrando en sus páginas no sólo respuestas y soluciones, sino
datos
y argumentos para encontrarlas.
JOAQUÍN RIBZ ÜÍEZ DEL CORRAL
Alfonso Bullón de Mendoza y Gómez de Valugera:
LAS GUERRAS CARLISTAS EN SUS DOCUMENTOS t•>
Alfonso Bullón de Mendoza es, sin duda, a pesar de su juven­
tud, uno de los mejores y más prolíficos historiadores del
momento, con
una obra dedicada esencialmente al estudio del
Carlismo. Este año vuelve a aparecer en el mercado una nueva
obra suya, dedicada al tema del que es uno de los mejores espe­
cialistas de la actualidad, esta vez un libro de pequeño formato
en el que, en apenas 125 abigarradas páginas, intenta resumir un
período tan extenso e intenso como el que abarca desde los orí­
genes de la Primera Guerra Carlista hasta el final de la Tercera
Guerra Carlista,
con la salida de España de don Carlos María de
los Dolores de Borbón, Carlos VII para todos los carlistas.
Bullón
de Mendoza utiliza 62 documentos, mejor dicho, 62
textos entre los que se mezclan documentos y pasajes de nume­
rosos libros, muchos
de ellos autográficos o de memorias de pro-
C-) Editorial Ariel, S. A. Colección "Ariel Practicum", Barcelona, 1998.
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