Homenaje a Rafael Gambra

CRÓNICAS
HOMENAJE A RAFAEL GAMBRA
El profesor roncalés Rafael Gambra, catedrático de Filosofía
desde 1943, autor de doce libros y varios centenares de artícu­
los
de revista, de factura académica muchos, de crítica de actua­
lidad otros, lúcidos e inconformistas siempre,
es una de las
grandes figuras
del pensamiento tradicional español de hoy.
También, y
desde la primera hora, uno de los maestros más
constantes y fieles de nuestra obra de la Ciudad Católica y
de
los colaboradores más distinguidos de Verbo. Un grupo de dis­
cípulos y amigos, aprovechando sus cincuenta años de ense­
ñanza preuniversitaria y universitaria, le han ofrecido un home­
naje al
uso académico del festscbrlft, con un libro que recoge
más de veinte contribuciones
sobre su obra y que lleva por títu­
lo
Comunidad humana y tradfctón polfttca. "Líber amtcornm
de Rafael Gambra".
Sus autores, en buena parte pertenecen a la
nómina de colaboradores de esta revista y son en todo caso
amigos: Ignacio
Remando de Larramendi, Miguel Ayuso, Anto­
nio Millán Fuelles,
Juan Antonio Widow, Danilo Castellano,
Álvaro d'Ors, Manuel de Santa Cruz, Bias Piñar,
Juan Vallet de
Goytisolo, Eudaldo Forment, Bernardino Montejano, fray
Vic­
torino Rodríguez -fallecido desde que entregó su contribución,
con la pena tan grande que nos ha dejado-, José Artigas, José
Miguel Serrano, Mario Soria, Patricio R. Randle, Estanislao
Cantero, Gonzalo Fernández de la Mora, Luis María Sandoval,
Cristián Garay, Francisco José Fernández de la Cigoña, Con­
suelo Martínez-Sicluna y Javier Nagore.
El coordinador, el profesor Miguel Ayuso, ha concluido tam­
bién al mismo tiempo otro libro sobre el pensamiento político del
maestro navarro,
que lleva por rúbrica la palabra griega, denota­
dora de "lo común",
Koinós. El pensamiento político de Rafael
Gambra.
Estampado el primero por Actas, con patrocinio de la
Fundación
Remando de Larramendi, bajo la dirección siempre
sabia
de nuestro amigo Luis Valiente, y el segundo por nuestra
Speiro y la Fundación Francisco Elías de Tejada,
se le han entre­
gado
en el curso de una cena con asistencia nutridísima el pasa-
904
Fundaci\363n Speiro

CRÓNICAS
do día 27 de noviembre, viernes, en ese elegante y antañón club
que es la Gran Peña de Madrid.
Hizo
de speaker el profesor Miguel Ayuso, que fue llamando al
micrófono a distintas personalidades ligadas al homenajeado.
Antes había leido
la lista de las adhesiones de quienes no habían
podido acudir, a comenzar por S. A. R. don Sixto-Enrique de
Borbón-Parma, y seguida de la Comunión Tradicionalista de
Canarias, la de Asturias, Domingo Pal-Conde, Alvaro d'Ors, don
Manuel Llzarraga Femández de Arcaya -compañero de Gambra
en la guerra y luego piadoso vicario general de la diócesis de
Sigüenza y misionero en Colombia-, José de Armas -presidente
de la Fundación Carabela Niña III-, Ángel Maestro, Eugenio
Mazón, José Luis Vázquez-Dodero,
el conde de Ripalda, entre otros
muchos. Entre las mesas del repleto
comedor velamos también
-junto a Andrés y José Miguel Gambra, sus mujeres e hijos-a
los ex-ministros Alfredo Sánchez Bella y Joaquin Gutiérrez Cano. A
los padres Arredondo y Pérez Argos, de la Compañia de Jesús. A
don José Ignacio Dallo, director del Siempre p'alante. Y a José
María Castán, Luis González Iglesias, los Barones de Planchard de
Cussac, Armando Marchante, Luis Valiente y Consuelo Martínez­
Sicluna, la familia Femández de la Cigoña Cantero casi en pleno,
María Luisa Noriega, Rosa Menéndez
de Caldevilla, la viuda de
Miguel Fagoaga, Estanislao Cantero, Gonzalo Muñiz, Femando
Claro, José Miguel Serrano, Antonio Martin Puerta, Luis Femando
y Manolo Zayas, Benedicto Martin Amores, Luis Remando de
Larramendi, Alfonso-Bullón de Mendoza y Gómez de Valugera,
Pachi Asin, Maite Cerdá, María de Uriarte, etc. Finahnente, una
mención a nuestros jóvenes de los jueves, práctica1nente al copo.
Más de dento cincuenta personas en total.
Comenzó hablando Alfonso Bullón de Mendoza, marqués de
Selva Alegre, que recordó cómo el arquitecto del edificio de la
Gran Peña, concluido
en 1911, fue don Eduardo Gambra, padre de
Rafael, por lo que no es casualidad que se haya elegido el club por
los organizadores para el homenaje. A continuación, Javier Lizarza,
alma de la Comisión de Navarros en Madrid, y vice-prefecto de la
Congregación
de San Fernún de los Navarros, puesto en el que
sucedió precisamente a Rafael Gambra, evocó la vinculación de
905
Fundaci\363n Speiro

CRÓNICAS
éste con el viejo Reyno, y en particular con el Valle de Roncal,
donde tiene su vieja casa solar que se transmite por vía parecida
al mayorazgo desde hace siglos. En tercer lugar, Alberto Ruiz de
Galarreta, recordó el papel señero que Gambra ha tenido en el
panorama del carlismo contemporáneo, donde ha destacado con
luz propia desde que,
aún niño, participara como alférez provisio­
nal
en la guerra en un tercio de requetés, con una lealtad sin ftsu­
ras mantenida durante sesenta años.
El embajador y ex-ministro Gonzalo Femández de la Mora se
refirió a la común colaboración en las empresas culturales de los
años cincuenta:
Arbor, Ateneo, la Biblioteca de Pensamiento Actual
de la editorial Rialp, etc., y luego prolongada ya más cerca de
nuestros días
en el Patronato de la "Biblioteca Elías de Tejada" en
la Real Academia de Ciencias Morales y Politicas. Bias Piñar centró
sus palabras
en la dedicación de Rafael Gambra a la defensa del
catolicismo tradicional contra los embates del llamado "progresis­
mo",
en los años del Concilio y en los posteriores, hasta llegar a
nuestros días.
El gran filósofo Antonio Millán Puelles, compañero
de promoción de cátedra del profesor Gambra, recordó sus pri­
meros pasos
en el mundo de la docencia y destacó los rasgos capi­
tales de su pensamiento,
en la línea del aristotelismo y en la cap­
tación de la crisis racionalista.
Juan Vallet de Goytisolo, presidente de la Real Academia de
Jurisprudencia y Legislación, y director de esta
revésta, se ocupó de
algunas aportaciones del homenajeado que han enriquecido el
mundo
de la filosofia jurídica hodiema, al tiempo que agradeció la
colaboración del filósofo navarro
al quehacer del derecho público
cristiano.
Sus palabras rememoraron su participación en tantas reu­
niones de la Ciudad Católica y la aparición de su finna
en tantos
nú1neros de Verbo. Al término de su intervención, como presiden­
te de las Fundaciones Speiro y Francisco Elías de Tejada, le hizo
entrega del libro sobre su pensamiento político antes aludido,
Koin6s, escrito por Miguel Ayuso y editado por Speiro con ayuda
de la Fundación
Ellas de Tejada. Finalmente, Ignacio Remando de
Larrarnendi, artífice del milagro económico de Mapfre y presiden­
te
de la Fundación que lleva el nombre de su padre Luis Remando
de Larramendi, importante figura del carlismo de este siglo, se fijó
906
Fundaci\363n Speiro

CRÓNICAS
en la trayectoria humana de Rafael Gambra, amigo suyo desde los
tiempos colegiales, con palabras especialmente emotivas.
Le hizo
entrega igualmente del
Liber amicorum.
Cuando el homenajeado se levantó para dar las gracias, casi
estábamos
en la una de la madrugada. Sin embargo, los asisten­
tes hubieran deseado
que sus palabras, desgranadas a lo largo de
veinte minutos, hubieran sido n1ás, ya que no 1nejores. Evocó dis­
tintos 1nomentos de su vida y de su obra, agradeció a los pre­
sentes y a los intervinientes su asistencia y sus palabras. E hizo
gala
de la agudeza y sensibilidad que todos, tirios y troyanos, Je
han reconocido siempre.
Comenzó agradeciendo "a los convocantes, asistentes e inter­
vinientes
en este para mí inesperado agasajo de amigos, espe­
cialmente a Juan Vallet y a Ignacio Larramendi que, a través de
las Fundaciones
que presiden, han editado los dos libros que de
este acto
van a salir". Manifestó lo -a su juicio--absolutamente
inmerecido del acto, por una razón sencilla: "Los agasajos suelen
pren1iar éxitos o esfuerzos. Para 1ní cuanto he escrito o dicho no
ha constituido ningún esfuerzo porque ha sido la expresión de lo
que he creído, pensado y sentido toda ,ni vida. Más bien un desa­
hogo, con entusias1no en una época de n1i vida, con dolor o irri­
tación en otra. Caso distinto debe de ser el de quien tiene que
adaptar ese pensamiento a épocas y circunstancias: quien
en los
años cuarenta o cincuenta escribía en fogoso totalitario y en las
últitnas décadas en den1ócrata convencido".
Evocó sus primeras
ar111as, "aún casi niño, entre 1934-36, con­
tra el adhesionismo a la República por parte de la incipiente
democracia cristiana (Herrera,
El Debate, la Ceda), cuyo previsto
fracaso
hubo de terminar en la Guerra o Cruzada de Liberación
y
-por gracia de Dios-, en la Victoria".
Entre los agradecimientos destacó
la figura de Miguel Ayuso,
"principal organizador de esta cena y autor
de uno de esos refe­
ridos
lib~os (El pensamiento político de Rafael Gambra), resumen
luminoso que ni aun yo ntlsmo hubiera sido capaz de escribir".
Reconoció en
él a uno de esos ejen1plos de inteligencia, 1ne1no­
ria y actividad "con que de vez en cuando regala al Tradiciona­
lismo la Providencia para
que éste perviva siempre". Deploró
907
Fundaci\363n Speiro

CRÓNICAS
que, "cuando esta generación (a la que pertenezco) acabe su
andadura etl esta vida, caiga sobre Ayuso (principalisima1nente)
el peso de todas las instituciones, fundaciones, revistas que aún
representan a la España tradicional y católica. Y (si Dios no lo
remedia) sin
el apoyo moral de la actual Iglesia, desviada y clau­
dicante".
Manifestando su confianza en que "él sabrá estar a la
altura,
aun al precio de cargar un gran peso sobre sus espaldas".
Tenninó refiriéndose "a este ignaro Gobierno «de centro»
que, tras haberse hecho con los ineptos votos de los católicos,
está haciendo más
daño a la fe y a España que el precedente
gobierno socialista".
"En la Enseñanza no se trata ya de pagar
más a los profesores de Religión -cuestión única que parece
preocupar a la Conferencia Episcopal-, sino de crear una nueva
asignatura, una Ética ~de los valores», laica, que se base en las
nociones de Pluralismo, Tolerancia, Solidaridad y Derechos Hu­
manos,
que erradique de las mentes infantiles toda referencia
religiosa a
un Credo, a unos Mandamientos y a las nociones de
pecado y justificación".
Las emociones, contenidas, se desbordaron con las palabras
del maestro. Y es que Rafael Gambra se cuenta entre esos pen­
sadores auténticos,
que no repiten las opiniones corrientes, sino
que desvelan la realidad de las cosas. Un lujo para Navarra, para
España y para el pensamiento tradicional, del
que siempre ha
sido esforzado custodio.
JUAN CAYÓN
EL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD
Y
LA EXPERIENCIA JURÍDICA ESPAÑOLA
Los pasados dias 14 y 15 de diciembre, en la afamada Facultad
de Derecho
de la Universidad de Padua, se ha celebrado, en cua­
tro sesiones de mañana y tarde, un sen1inario sobre "El principio
de subsidiariedad y la experiencia juridica española", dirigido por
908
Fundaci\363n Speiro