Índice de contenidos
Número 389-390
Serie XXXIX
- Textos Pontificios
-
Estudios
-
El estado «de las autonomías»: profecía cumplida
-
El problema de los derechos humanos
-
Los católicos y el estado democrático
-
El martirio
-
Libertad de enseñanza, ¿para qué?
-
La sociedad para la que se educa y la sociedad que queremos
-
Una historia con alas: Saint Exupéry en la Argentina
-
La metodología de la ciencia expositiva y explicativa del derecho de Vallet de Goytisolo
-
La «agonía del Estado» en el pensamiento de Cruz Martínez Esteruelas
-
-
Información bibliográfica
-
José Antonio Ferrer Benimeli (coord): Masonería y periodismo en la España contemporánea
-
Jean Dumont: Proceso contradictorio a la Inquisición española
-
José Benavides Checa: Prelados placentinos. Notas para sus biografías y para la historia documental de la Santa Iglesia Catedral y ciudad de Plasencia
-
Julio Ponce Alberca y Diego Lagares García: Honor de oficiales. Los tribunales de honor en el ejército de la España contemporánea (siglos XIX y XX)
-
Federico Suárez Verdaguer: Manuel Azaña y la guerra de 1936
-
Ángel Fernández Collado: Obispos de la provincia de Toledo: 1500-2000
-
Giovanni Cantoni: Aspetti in ombra della legge sociale dell'Islam. Per una critica della vulgata «islamicamente corretta»
-
- Verbo
Autores
2000
La familia, primera y fundamental célula de la sociedad
LA FAMILIA, PRIMERA Y FUNDAMENTAL
CÉLULA DE LA SOCIEDAD
La 1mión entre 1nadre y concebido y la función indiscutible del
padre exigen que sea acogido en una familia que le garantice,
en lo posible, la presencia de ambos progenitores.
da unión entre madre y concebido y la fundón insustituible del
"padre exigen que el hijo sea acogido en una familia que Je garantice, en
"la medida de Jo posible, la presenda de ambos progenitnres. La conlri
"budón específica que ofrecen a la familia, y
a
través de ella a la sode
"dad, es digna de la mayor consideradón.
,Hoy la familia necesita una espedal tutela por parte de los poderes
"públicos, que con frecuencia se hallan sometidos a la presión de grupos
"interesados
en que se considere derecho Jo que en realidad es fruto de
"una mentalidad individualista y subjetivista.
, "¡El futuro de la humanidad se fragua en la familia!" (l'amiliaris
"consortio, 86}; y la gran familia de las nadones se construye a partir de
"su célula más pequeña, pero fundamental. Que Dios ilumine a los legts
"Jadores, a /ns gobernantes y a rodas las personas de buena voluntad
"para que promuevan la defensa efectiva de los derechos de la familia,
"de la vida y de los niños,.
JUAN PABLO 11: Meditación mariana el domingo 26 de
diciembre. L 'Osflervatore Romano, edición semanal en len
gua española, año XXXI, núm. 53 (1618), 31 de diciembre
de 1999.
Debe promoverse y tutelarse la familia fundada en el mattimonio
sin confundirla con otras formas de unión hoy diferentes.
"mover y tutelar la familia fundada en el matrimonio, sin confundirla
Verbo, ntlm. 389--390 (2000), 703-706. 703
Fundaci\363n Speiro
"con otras formas de unión muy diferentes. Exhorto a las comunidades
"eclesiales
y a toclos los creyentes a comprometerse cada vez más en favor
"de la familia y de los valores que entraña, conscientes de que así con
"tribuyen
eficazmenfE al bien comúm.
JUAN PABLO 11: Homilía durante la Santa misa celebrada
en la parroquia romana de San Benito José Labre, domin
go 31 octubre. L 'Osservatore Romano, edición semanal en
lengua española, año XXXI, núm. 45 (1610), 5 de noviem
bre de 1999.
El deber de las autoridades de ayudar a la vida, la familia, la
escuela y no permanecer indiferente a que las generaciones
jóvenes permanezcan en un ocio corruptor.
,Es preciso tu/Elar la vida desde la concepción, y pro!Eger, con amor
y dignidad, su evolución natural. Nace y crece en la familia, célula fun
"damental en la que se apoya la nación, y merece ser ayudada cada vez
"mejor, con oportunas intervenciones, para qt.ie cumpla su función social
"esencial
,Después está la escuela,
que debe ser libre y abierta al crecimien
"to moral e intelectual de las generaciones jóvenes. ¡Cómo no recono
"cer la conveniencia de hacer que florezcan múltiples experiencias de
"itinerarios educativos,
·en los que la familia, fundada en el matrimo
"nio, y los grupos sociales puedan experimentar concretamen/E sus con
"vicciones!
» Y, por último, está el trabéljo, que hoy más que nunca se remite al
"mandato bíblico que compromete al hombre en la transformación del
"mundo. Los poderes públicos, del mismo modo que hacen con la vida,
"la familia y la escuela, tienen el deber de ayudar con todos los medios
"posibles a la persona a expresar sus potencialidades creativas: seria una
"culpa grave permanecer indiferentes e inducir a las generaciones jóve
"nes a un ocio corruptor, que desfigura la dignidad que hoy todos reco
"nocen a la persona y al ciudadano».
704
JUAN PABLO II: D~curso durante la visita oficial del Pre
sidente de Italia, Cario Azeglio Ciampi, martes 19 de octu
bre. L 'Osservatore Romano, edición semanal en lengua
española, año XXXI, núm. 44 (1609), 29 de octubre de
1999.
Fundaci\363n Speiro
El lugar de cada uno y la familia, como célula primaria en la so
ciedad .
.Cada uno tiene su lugar en la ciudad, y debe asumir la reponsabi
"lidad
que le corresponde en la construcción de la casa común, según el
"principio de subsidiariedad desarrollado ampliamente por los Papas
"(cfr. León XIIL Rerum novarum, 2; Pío XI, Quadragesimo annoJ. A este
"propósito, ¡cómo no recordar el valor fundamental del matrimonio y de
"la familia, que es la célula primaria de la sociedad!,.
JUAN PABLO II: Mensaje a los participantes en la LXXIV
Semana social de Francia celebrada en Paris del 25 al 28
de noviembre. L 'Osservatore Romano, edición semanal en
lengua española, año XXXI1 núm. 52 (1617), 24 de diciem
bre de 1999.
La pérdida frecuente hoy en el legislador y el magistrado de la
conciencia del específico valor jurídico de la familia.
&isten cada vez más casos en los que el legislador y el magistrado
"pierden la conciencia del valot jurídico y social especifico de la familia,
'y en los que se muestran dispuestos a poner en el mismo plano legal otras
"formas de vida en común, que crean mucha confusión
en el campo de
'1as relaciones conyugales, familiares y sociales, negando en cierto modo
"el valor del compromiso especffico de un hombre y de una mujer, y el
"valor social en el que se funda ese compromiso. Muchos de nuestros con
"temporáneos no respetan el derecho a la vida, derecho primordial y
"absoluto que
no depende del derecho positivo sino del derecho natura1y
"de la dignidad de todo hombre, o Jo subestiman como si se tratara de un
"derecho disponible y no esencial; basta pensar en el reconocimiento Ju
"ridico del aborto, que elimina a un ser humano frágil durante su vida
"prenatal en nombre de la autonomía de decisión del
más fuerte sobre
"el más débil; y en la insistencia con la que algunos hoy tratan de pro
"mover el reconocimientO de un supuesto derecho a la eutanasia, un
"derecho de vida y muerte, para si mismos o para los demás. Existen tam
"bién casos
en los que el magistrado y el legislador toman decisiones Jn
"dependientemente de cualquier valor moral, como si el derecho positivo
"pudiera tener en
si mismo su propio fundamento y hacer abstracdón de
'1os valores trascendentes. Un derecho que se aparte de los fundamentos
705
Fundaci\363n Speiro
"antropológicos y morales entraña numerosos peligros, dado que somete
"las decisiones al puro arbitrio de las personas que las adoptan, sin tener
"en cuenta la dignidad insigne de los demás.
,Para el mundo jurídico es importante proseguir una linea herme
"nduti.ca y recordar constantemente los fundamentos del derecho a la
"memoria y a la' conciencia de todos, legisladores, magistrados y simples
"ciudadanos,
ya que no está únicamente enjuego el bien de una perso
"na o de una comunidad humana determinadas, sino el bien común,
"que supera la suma de los bienes particulares,.
706
JUAN PABLO 11: Discurso a la Unión Internacional de
juristas católicos, reunida en su asamblea general, viernes
24
de noviembre. L 'Osservatore Romano, edición semanal
en lengua española, año XXXII, núm. 49 (1667), 8 de di
ciembre de 2000.
Fundaci\363n Speiro
CÉLULA DE LA SOCIEDAD
La 1mión entre 1nadre y concebido y la función indiscutible del
padre exigen que sea acogido en una familia que le garantice,
en lo posible, la presencia de ambos progenitores.
da unión entre madre y concebido y la fundón insustituible del
"padre exigen que el hijo sea acogido en una familia que Je garantice, en
"la medida de Jo posible, la presenda de ambos progenitnres. La conlri
"budón específica que ofrecen a la familia, y
a
través de ella a la sode
"dad, es digna de la mayor consideradón.
,Hoy la familia necesita una espedal tutela por parte de los poderes
"públicos, que con frecuencia se hallan sometidos a la presión de grupos
"interesados
en que se considere derecho Jo que en realidad es fruto de
"una mentalidad individualista y subjetivista.
, "¡El futuro de la humanidad se fragua en la familia!" (l'amiliaris
"consortio, 86}; y la gran familia de las nadones se construye a partir de
"su célula más pequeña, pero fundamental. Que Dios ilumine a los legts
"Jadores, a /ns gobernantes y a rodas las personas de buena voluntad
"para que promuevan la defensa efectiva de los derechos de la familia,
"de la vida y de los niños,.
JUAN PABLO 11: Meditación mariana el domingo 26 de
diciembre. L 'Osflervatore Romano, edición semanal en len
gua española, año XXXI, núm. 53 (1618), 31 de diciembre
de 1999.
Debe promoverse y tutelarse la familia fundada en el mattimonio
sin confundirla con otras formas de unión hoy diferentes.
"mover y tutelar la familia fundada en el matrimonio, sin confundirla
Verbo, ntlm. 389--390 (2000), 703-706. 703
Fundaci\363n Speiro
"con otras formas de unión muy diferentes. Exhorto a las comunidades
"eclesiales
y a toclos los creyentes a comprometerse cada vez más en favor
"de la familia y de los valores que entraña, conscientes de que así con
"tribuyen
eficazmenfE al bien comúm.
JUAN PABLO 11: Homilía durante la Santa misa celebrada
en la parroquia romana de San Benito José Labre, domin
go 31 octubre. L 'Osservatore Romano, edición semanal en
lengua española, año XXXI, núm. 45 (1610), 5 de noviem
bre de 1999.
El deber de las autoridades de ayudar a la vida, la familia, la
escuela y no permanecer indiferente a que las generaciones
jóvenes permanezcan en un ocio corruptor.
,Es preciso tu/Elar la vida desde la concepción, y pro!Eger, con amor
y dignidad, su evolución natural. Nace y crece en la familia, célula fun
"damental en la que se apoya la nación, y merece ser ayudada cada vez
"mejor, con oportunas intervenciones, para qt.ie cumpla su función social
"esencial
,Después está la escuela,
que debe ser libre y abierta al crecimien
"to moral e intelectual de las generaciones jóvenes. ¡Cómo no recono
"cer la conveniencia de hacer que florezcan múltiples experiencias de
"itinerarios educativos,
·en los que la familia, fundada en el matrimo
"nio, y los grupos sociales puedan experimentar concretamen/E sus con
"vicciones!
» Y, por último, está el trabéljo, que hoy más que nunca se remite al
"mandato bíblico que compromete al hombre en la transformación del
"mundo. Los poderes públicos, del mismo modo que hacen con la vida,
"la familia y la escuela, tienen el deber de ayudar con todos los medios
"posibles a la persona a expresar sus potencialidades creativas: seria una
"culpa grave permanecer indiferentes e inducir a las generaciones jóve
"nes a un ocio corruptor, que desfigura la dignidad que hoy todos reco
"nocen a la persona y al ciudadano».
704
JUAN PABLO II: D~curso durante la visita oficial del Pre
sidente de Italia, Cario Azeglio Ciampi, martes 19 de octu
bre. L 'Osservatore Romano, edición semanal en lengua
española, año XXXI, núm. 44 (1609), 29 de octubre de
1999.
Fundaci\363n Speiro
El lugar de cada uno y la familia, como célula primaria en la so
ciedad .
.Cada uno tiene su lugar en la ciudad, y debe asumir la reponsabi
"lidad
que le corresponde en la construcción de la casa común, según el
"principio de subsidiariedad desarrollado ampliamente por los Papas
"(cfr. León XIIL Rerum novarum, 2; Pío XI, Quadragesimo annoJ. A este
"propósito, ¡cómo no recordar el valor fundamental del matrimonio y de
"la familia, que es la célula primaria de la sociedad!,.
JUAN PABLO II: Mensaje a los participantes en la LXXIV
Semana social de Francia celebrada en Paris del 25 al 28
de noviembre. L 'Osservatore Romano, edición semanal en
lengua española, año XXXI1 núm. 52 (1617), 24 de diciem
bre de 1999.
La pérdida frecuente hoy en el legislador y el magistrado de la
conciencia del específico valor jurídico de la familia.
&isten cada vez más casos en los que el legislador y el magistrado
"pierden la conciencia del valot jurídico y social especifico de la familia,
'y en los que se muestran dispuestos a poner en el mismo plano legal otras
"formas de vida en común, que crean mucha confusión
en el campo de
'1as relaciones conyugales, familiares y sociales, negando en cierto modo
"el valor del compromiso especffico de un hombre y de una mujer, y el
"valor social en el que se funda ese compromiso. Muchos de nuestros con
"temporáneos no respetan el derecho a la vida, derecho primordial y
"absoluto que
no depende del derecho positivo sino del derecho natura1y
"de la dignidad de todo hombre, o Jo subestiman como si se tratara de un
"derecho disponible y no esencial; basta pensar en el reconocimiento Ju
"ridico del aborto, que elimina a un ser humano frágil durante su vida
"prenatal en nombre de la autonomía de decisión del
más fuerte sobre
"el más débil; y en la insistencia con la que algunos hoy tratan de pro
"mover el reconocimientO de un supuesto derecho a la eutanasia, un
"derecho de vida y muerte, para si mismos o para los demás. Existen tam
"bién casos
en los que el magistrado y el legislador toman decisiones Jn
"dependientemente de cualquier valor moral, como si el derecho positivo
"pudiera tener en
si mismo su propio fundamento y hacer abstracdón de
'1os valores trascendentes. Un derecho que se aparte de los fundamentos
705
Fundaci\363n Speiro
"antropológicos y morales entraña numerosos peligros, dado que somete
"las decisiones al puro arbitrio de las personas que las adoptan, sin tener
"en cuenta la dignidad insigne de los demás.
,Para el mundo jurídico es importante proseguir una linea herme
"nduti.ca y recordar constantemente los fundamentos del derecho a la
"memoria y a la' conciencia de todos, legisladores, magistrados y simples
"ciudadanos,
ya que no está únicamente enjuego el bien de una perso
"na o de una comunidad humana determinadas, sino el bien común,
"que supera la suma de los bienes particulares,.
706
JUAN PABLO 11: Discurso a la Unión Internacional de
juristas católicos, reunida en su asamblea general, viernes
24
de noviembre. L 'Osservatore Romano, edición semanal
en lengua española, año XXXII, núm. 49 (1667), 8 de di
ciembre de 2000.
Fundaci\363n Speiro