Índice de contenidos
Número 413-414
Serie XLII
- Textos Pontificios
- Estudios
- Crónicas
-
Información bibliográfica
-
Maurizio di Giovine: Il pensiero tradizionalista nell'opera di Francisco Elías de Tejada
-
José Manuel Cuenca Toribio: Sociología del episcopado español e hispanoamericano (1789-1985)
-
Igino Giordani: Los grandes conversos
-
Álvaro Góngora, Alexandre de la Taille, Gonzalo Vial: Jaime Eyzaguirre en su tiempo
-
José María Martí Bonet y Teresa Montserrat Recoder: Epistolario del Dr. Joaquín Masmitjá
-
Luis Resines: Historia de la catequesis en Castilla y León
-
César Vidal: Enigmas históricos al descubierto
-
Santiago Pérez López: Guadix y su Obispado en la Guerra de Independencia
-
Fernando Hidalgo: «Electra» en Sevilla
-
Autores
2003
Francisco Elías de Tejada, 25 años después
FRANCISCO ELÍAS DE TEJADA,
25 AÑOS DESPUÉS
POR
MIGUEL AYUSO
Hace veinticinco años moría Francisco Elías de Tejada
y Spínola (1917-1978), nacido en Madrid, pero de patria
extremeña, catedrático de Derecho Natural y Filosofia del
Derecho
de las Universidades de Murcia, Salamanca, Sevilla y
Madrid. Autor de tres centenares cumplidos de monografü1s
y artículos, en sede de filosofia práctica, derecho público e
historia
de las ideas políticas, se halla probablemente entre
sus más destacados cultores durante la segunda mitad del
siglo
xx.
En filosofia jurídica, amén de abordar las relaciones del
derecho con la moral
y la política dejó eruditas consideracio
nes sobre los saberes jurídicos,
en la línea de afirmar la supre
macía de la
prndentía iuris (jurisprudencia entendida como
saber filosófico) respecto
de los saberes técnicos y puramente
científicos. En teoría política y derecho público se le
debe la
indagación de las causas de diferenciación entre los pueblos,
con la revalorización de la tradición frente a la nación, y el
desarrollo del modelo institucional de la monarquía tradicional,
católica y representativa. Finalmente, en historia de las ideas
políticas, persiguió con afán la indagación de lo hispánico, en
el sentido amplio pre-estatal que expresa la voz, por él relan-
Verbo, núm. 413-414 (2003), 205-208. 205
Fundaci\363n Speiro
MIGUEL AYUSO
zada, de "las Españas", con el fin de levantar la traza de su
ejecutoria en el tiempo; así como vertió sus muchos saberes
por los universos culturales más variados (Escandinavia, Extre
mo oriente, África negra, etc.).
Su obra quedó incompleta con su muerte temprana, pues
del gran tratado iusftlosófico apenas, eso sí, en un par de miles
de páginas, pasó de las primeras lecciones. Y en la gran his
toria
de la literatura política en las Españas sólo llegó a com
pletar los tiempos medios y
de modo fragmentario algunas de
las piezas correspondientes a la edad moderna. Su forja teóri
ca, empero,
queda como uno de los arquetipos del tradicio
nalismo hispano,
de ra1z católica, matriz tomista y afirmación
foralista, distante
de los desvarios europeos regalistas, ontolo
gistas y centralistas. Y sus empresas, hercúleas, lo presentan
como uno de los campeones del legitimismo español carlista.
Pues a su quehacer objetivado en la obra escrita, se suma su
escuela universitaria y su red de contactos a lo largo de todo
el mundo, alimentada por sus viajes incesantes. Así, en los
años cincuenta animó
la revista Reconquista, publicación de
gran calidad y originalidad, puente hacia los hermanos lusita
nos, con la colaboración del inolvidable profesor paulista José
Pedro
Galvao de Sousa, cultivador del derecho pol1tico en clave
realista. También, con las ediciones
Montejun-a, que él pagó,
contribuyó a rehabilitar intelectualmente el carlismo español,
reagrupando a sus plumas históricas y doctrinales más cotiza
das, y abriendo el horizonte a otras afines. Tarea que prosi
guió en los años sesenta, con el Centro de Estudios Históricos
y Políticos "General
Zumalacán-egui", a través de la convoca
toria
de diversos congresos y jornadas, en particular los dos
grandes Congresos
de Estudios Tradicionalistas, de 1964 y
1968. En los años setenta, finalmente, la
Asociación
Internacional
de Iusnaturalistas Hispánicos "Felipe ll", nacida
tras las I Jornadas Hispánicas
de Derecho Natural, reunió a
buena parte de sus discípulos y amigos de todo el mundo,
especialmente hispánico, y en particular hispanoamericano y
napolitano.
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Fundaci\363n Speiro
FRANCISCO ELÍAS DE TEJADA, 25 AÑOS DESPUÉS
Su escuela universitaria se volatilizó con la desaparición del
maestro,
en parte por la evolución de los discípulos, huérfanos
de su orientación, y también por la adaptación de buena par
te
de ellos al signo del cambio acelerado que a la sazón sufría
España. Sin embargo, la Fundación
que él proyectó y que sólo
la muerte repentina le impidió crear, pero que su viuda, la dis
tinguida Gabriella Percopo, puso por obra, ha venido a perpe
tuar no sólo su nombre sino su universo conceptual, sus
empresas y aun sus colaboradores. Al eximio jurista Juan Valle!
de Goytisolo, con una importantísima obra también a sus
espaldas, y
con una red propia de iniciativas y amigos, en par
te coincidente
con la de Elías de Tejada, y en parte distinta,
se
debe en gran medida tal prolongación. Pues, al frente de
un patronato que integran también entre otros el filósofo nava
rro Rafael Gambra y el historiador del carlismo que firma como
Manuel
de Santa Cruz, amén del modesto autor de estas líneas,
ha diseñado una política cultural y editorial que ha permitido,
por ejemplo, respecto a la segunda, recuperar importantes tex
tos no publicados del fundador; dar a las prensas las también
inéditas Narraciones históricas
de Francisco de Castellví, oficial
austriacista, que desnudan los manejos historiográficos del cata
lanismo separatista; colaborar con Ediciones Encuentro en
poner al alcance de los lectores la versión castellana de las
obras del gran hispanista francés, recientemente fallecido
Jean
Dumont; dar vida a un anuario que consiente dar cuenta de
las actividades de la Fundación al tiempo que agavillar ensa
yos de profesores y estudiosos de una veintena de países, que
son sus corresponsales; y últimamente, con Marcial Pons, ini
ciar una colección de breves ensayos de filosofía juridica y
derecho político, escritos
en clave problemática, ante las trans
formaciones postmodernas
de los paradigmas hasta hace poco
intocables. Si sumamos las líneas de investigación fomentadas
por la Fundación, en cuanto al derecho natural hispánico, que
ha dado lugar a unas II Jornadas, cuyas actas han visto la luz,
y a programar unas 111 Jornadas, o en cuanto a la constitución
histórica del mundo hispánico frente al constitucionalismo· libe-
207
Fundaci\363n Speiro
MIGUEL AYUSO
ral-racional, también entre otros, podemos alcanzar una idea de
cómo con medios bien modestos un equipo entregado y
homogéneo puede alcanzar frutos bien granados.
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25 AÑOS DESPUÉS
POR
MIGUEL AYUSO
Hace veinticinco años moría Francisco Elías de Tejada
y Spínola (1917-1978), nacido en Madrid, pero de patria
extremeña, catedrático de Derecho Natural y Filosofia del
Derecho
de las Universidades de Murcia, Salamanca, Sevilla y
Madrid. Autor de tres centenares cumplidos de monografü1s
y artículos, en sede de filosofia práctica, derecho público e
historia
de las ideas políticas, se halla probablemente entre
sus más destacados cultores durante la segunda mitad del
siglo
xx.
En filosofia jurídica, amén de abordar las relaciones del
derecho con la moral
y la política dejó eruditas consideracio
nes sobre los saberes jurídicos,
en la línea de afirmar la supre
macía de la
prndentía iuris (jurisprudencia entendida como
saber filosófico) respecto
de los saberes técnicos y puramente
científicos. En teoría política y derecho público se le
debe la
indagación de las causas de diferenciación entre los pueblos,
con la revalorización de la tradición frente a la nación, y el
desarrollo del modelo institucional de la monarquía tradicional,
católica y representativa. Finalmente, en historia de las ideas
políticas, persiguió con afán la indagación de lo hispánico, en
el sentido amplio pre-estatal que expresa la voz, por él relan-
Verbo, núm. 413-414 (2003), 205-208. 205
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MIGUEL AYUSO
zada, de "las Españas", con el fin de levantar la traza de su
ejecutoria en el tiempo; así como vertió sus muchos saberes
por los universos culturales más variados (Escandinavia, Extre
mo oriente, África negra, etc.).
Su obra quedó incompleta con su muerte temprana, pues
del gran tratado iusftlosófico apenas, eso sí, en un par de miles
de páginas, pasó de las primeras lecciones. Y en la gran his
toria
de la literatura política en las Españas sólo llegó a com
pletar los tiempos medios y
de modo fragmentario algunas de
las piezas correspondientes a la edad moderna. Su forja teóri
ca, empero,
queda como uno de los arquetipos del tradicio
nalismo hispano,
de ra1z católica, matriz tomista y afirmación
foralista, distante
de los desvarios europeos regalistas, ontolo
gistas y centralistas. Y sus empresas, hercúleas, lo presentan
como uno de los campeones del legitimismo español carlista.
Pues a su quehacer objetivado en la obra escrita, se suma su
escuela universitaria y su red de contactos a lo largo de todo
el mundo, alimentada por sus viajes incesantes. Así, en los
años cincuenta animó
la revista Reconquista, publicación de
gran calidad y originalidad, puente hacia los hermanos lusita
nos, con la colaboración del inolvidable profesor paulista José
Pedro
Galvao de Sousa, cultivador del derecho pol1tico en clave
realista. También, con las ediciones
Montejun-a, que él pagó,
contribuyó a rehabilitar intelectualmente el carlismo español,
reagrupando a sus plumas históricas y doctrinales más cotiza
das, y abriendo el horizonte a otras afines. Tarea que prosi
guió en los años sesenta, con el Centro de Estudios Históricos
y Políticos "General
Zumalacán-egui", a través de la convoca
toria
de diversos congresos y jornadas, en particular los dos
grandes Congresos
de Estudios Tradicionalistas, de 1964 y
1968. En los años setenta, finalmente, la
Asociación
Internacional
de Iusnaturalistas Hispánicos "Felipe ll", nacida
tras las I Jornadas Hispánicas
de Derecho Natural, reunió a
buena parte de sus discípulos y amigos de todo el mundo,
especialmente hispánico, y en particular hispanoamericano y
napolitano.
206
Fundaci\363n Speiro
FRANCISCO ELÍAS DE TEJADA, 25 AÑOS DESPUÉS
Su escuela universitaria se volatilizó con la desaparición del
maestro,
en parte por la evolución de los discípulos, huérfanos
de su orientación, y también por la adaptación de buena par
te
de ellos al signo del cambio acelerado que a la sazón sufría
España. Sin embargo, la Fundación
que él proyectó y que sólo
la muerte repentina le impidió crear, pero que su viuda, la dis
tinguida Gabriella Percopo, puso por obra, ha venido a perpe
tuar no sólo su nombre sino su universo conceptual, sus
empresas y aun sus colaboradores. Al eximio jurista Juan Valle!
de Goytisolo, con una importantísima obra también a sus
espaldas, y
con una red propia de iniciativas y amigos, en par
te coincidente
con la de Elías de Tejada, y en parte distinta,
se
debe en gran medida tal prolongación. Pues, al frente de
un patronato que integran también entre otros el filósofo nava
rro Rafael Gambra y el historiador del carlismo que firma como
Manuel
de Santa Cruz, amén del modesto autor de estas líneas,
ha diseñado una política cultural y editorial que ha permitido,
por ejemplo, respecto a la segunda, recuperar importantes tex
tos no publicados del fundador; dar a las prensas las también
inéditas Narraciones históricas
de Francisco de Castellví, oficial
austriacista, que desnudan los manejos historiográficos del cata
lanismo separatista; colaborar con Ediciones Encuentro en
poner al alcance de los lectores la versión castellana de las
obras del gran hispanista francés, recientemente fallecido
Jean
Dumont; dar vida a un anuario que consiente dar cuenta de
las actividades de la Fundación al tiempo que agavillar ensa
yos de profesores y estudiosos de una veintena de países, que
son sus corresponsales; y últimamente, con Marcial Pons, ini
ciar una colección de breves ensayos de filosofía juridica y
derecho político, escritos
en clave problemática, ante las trans
formaciones postmodernas
de los paradigmas hasta hace poco
intocables. Si sumamos las líneas de investigación fomentadas
por la Fundación, en cuanto al derecho natural hispánico, que
ha dado lugar a unas II Jornadas, cuyas actas han visto la luz,
y a programar unas 111 Jornadas, o en cuanto a la constitución
histórica del mundo hispánico frente al constitucionalismo· libe-
207
Fundaci\363n Speiro
MIGUEL AYUSO
ral-racional, también entre otros, podemos alcanzar una idea de
cómo con medios bien modestos un equipo entregado y
homogéneo puede alcanzar frutos bien granados.
208
Fundaci\363n Speiro