Eduardo Coloma, El reto: Lo que pone en juego la subversión

Gonzalo Muñiz Vega

INPORMACION BlBUOGRAPlCA
Epoca de un profundo :«osrurecimiento de. la inteligencia», tema de
su-último libro, de un vívido realismo. Uno de los puntos más controvertidos de la filosofía sciaquiana
ha sido su influencia del (supuesto) fideísmo de Rosmini.
Según
Muruzábal, nuestro autor desarrolla la. intuición rosminiana de la idea
del ser, no como forma del conocer, sino como elemento ontológico
< mediante el principio ontológico-antropológico de la «interioridad
objetiva» dispone de un medio eficaz para iluminar los problemas
metafísicos básicos. Recordando el argumento ontológico anselmiano,
$ciacca lo justifica negando el «paso» de lo ideal a lo real.
El estudio del P.
Muruzábal constituye
un esfuerzo ·concienzudo
y completo para dar a conocer en visión conjunta el pensamiento
de uno de los más ilustres pensadores de nuestra época. A veces · se
_hace eco, sin una toma decidida de criterio, de críticas muy frecuentes· al. sistema analizado, como cuando califica. a
1a «interíoridad- obje
tiva» como punto más débil o delicado de la filosofía sciaquiana,
cuya fundamentación no
le parece definitiva y susceptiPle de una
elaboración posterior
(pág. 176).

Igualmente se muestra vulnerable
a los inmensos fraudes «autodemoledores>> que sufre hoy
el catoli
cismo

al juzgar
la terminante crítica de Sciacca al marxismo como
«demasiado polémica
y unilater~», que «parece se está superando
en parte desde los encuentros iniciados en
1962». Actitud
vacilante
y falta de criterio que constituye el peligro mayor con que se enfrenta
hoy la Iglesia jerárquica u
oficial.
RAFAEL GAMBRA.
Eduardo Coloma: EL RETO: Lo QUE PONE EN JUEGO
LA SUBVERSIÓN (*).
La breve introducción. donde se suministra una
panorámic·a .de fa
crisis actual que afecta a la sociedad contemporánea, sumida en una
verdadera contienda,
¡rincipalmente, ideológica
contra la subversión,
delimita,
con darida

,
los objetivos
de la obra, cuyo propósito con
fesado es

iluminar a los combatientes: -de esa .lucha, en la cual todo
hombre tiene un _lugar,
pues «nos necesita la sociedad, .n-o..r, nece.rita
Espa,ña!. nos neceJita
.el mundo,. diría'mor q_ue nos necesita Dios/ s_i es
que
no

fuera
onmipo.'en:e». Tales objetivos,_se centran en: conocer los
valores que

defendemos; descubrir al
e_nemigo y deterniillar cuáles
· (*) Ed, Escelicei·, S.' A., Madtid,-1972, l36 págs.
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son los medios más eficaces para lograr la victoria; y corresponden
a las tres partes en que se
divide· el libro. ·
La

primei:a.
~ontiene un

examen.
sintético de
los valores esenciales
integrante~ de

la
sllbstancia de nUesti-a civilización, ~ya. def~nsa irµ~
pone nuestro sacrificio,.

valores de índole
genuin~efite humana, lo
que les confiere_ carácter univer1:ial. . · ·
Sobre la base del hombre como ente dotado de inteligencia y vo
luntad, capaz de. dirigirse a sí
misµio .Y, por

tanto, de s_er sujeto de
derecho, se determina su auténtico fin :
la plenitud

de
la verdad y del
bien que satisfaga a
la inteligenda y voluntad humaÍla, es decir, Dios.
Cada atentado al derecho de tender voluntariamente hacia dicho.
fin·
implica

un atentado a la dignidad
·de la
persona, fundamento intan
gible de toda sociedad. Dignidad de la persona humana que justifica,
precisamente, su primacía sobre la sociedad, al representar ésta un
me
dio importantísimo, · pero medio, al fin y al cabo, de perfección del
hombre. · · ·
Tales

premisas
ifominan el análisis del puesto y. función trascen
dentales de
la familia dentro de la sociedad; de los cuerpos interme
dios
--------cuyo brote y crecimiento_ ha de producirse en forma similar a
los de las plaotas, de abajo hacia
arriba, dotados
de potestad normati
va garante contra
la atr6fia del derecho individual y, por ende, contra
los
totalitarismos de cualquier signo-- hasta llegar
á la verdadera no
cióll de

patria como realidad acwnulativa de valores nacionales
a lo
largo

de los siglos, adentrándose después en
el estu.dio del papel y
misión del Estado respecto a los individuos,_ las familias, los cuerpos
intermedios
y la patria; papel y misión _que son d~finidos a través_d_e
1.Jna feliz

imagen: la del
agente de
circulación. Al Estado compete ayu
dar, estimular o reprimir, mas siempre en función del interés gene_ral,
denunciándose, como contraria
a la Justicia, . la áctual tendencia estatal
encaminada
al apo,deramiento f contról de la totalidad del aparato
productivo.
La subversión centra el. estudio, contenido
en· la segµnda parte de
la

obra .. La subversión se presenta
corµ~ la plasm~ción-sistematizada
del

espíritu
de;: discordia y de odio. Fue Rosenberg quien señaló cer
teramente que Marx no partió del
proletariado y de su miseria, de la
necesidad de liberar
i ·_esta clase social para llegar a fa cop.clusión_ de
que
el" único

medio de lograrlo
es la-revoludón. «Marx re.corrió. el ca
mino opuesto, buscando
los_ medios _que le permitiesen. realizar la
Revolución, Marx encontró al proletariado·.»·
Tal ~istematizad_ón de-1
odio,

que
representa e! movimiento revolucionario, se alza contr_a tod_o
lo
es.table, lo permanente,
contra cuanto
«da raíces» al hombre. Ho
Chi
Minh declaraba;

en este
sentido, duraote el _año 1946: «Deber,Jos
partir de cero;_ arrancar -·de la t{erra .demuda que -protege las almás de
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INFORMACION BIBLIOGRAFICA
nuestros antepasados y de nuestro país. De ella sacaremos la pureza de
nues:ra revol11ción1 después de haber hecho tabla rasa del pasado».
Con efpropósito de privar al hombre de los eficientísimOs apoyos na
turales,
la subversión combatirá e intentará destruir a la familia, a los
cuerpos intermedios
y a las naciones. Se los somete a discusión y a la
crítica corrosiva a fin de conseguir su aniquilación, con la dislocación
social inherente a tal proceso aniquilador y determinante de la masi
ficación. Invocando la libertad de los pueblos, el principio de las na
cionalidades,
el internacionalismo, la unión de las democracias, se des
vasta la
floresta social
formada por los cuerpos
sociales y nacionales y
se ofrece el ideal de un superestado fundado sobre los escombros de
las patrias, monstruosa caricatura del Occidente cristiano. Sin embargo, el término subversión no debe ver reducido su radio
de aplicación al comunismO ruso o chino, pues ha- de considerarse in
cluida en él, también, la
mafXistización profunda

de. los espíritus, que
amenaza
emponzoñar la vida

política y social durante muchas gene
raciones. Marxistización impregnad.ora del pensamiento de una gran
parte de los defensores del capitalismo, adheridos a una cosmovisión, cuyos supremos criterios valorativos se hallan en la potencia industrial
y el rendimiento puramente cuantitativo del trabajo, provocando así
la síntesis entre capitalismo·
y socialismo bajo la égida de una tecno
cracia aséptica, síntesis representativa de u.na de las formas más inhu
manas del materialismo universal.
El mero estudio, conocimiento
y refutación doctrinal de la sub
versión, resultan insuficientes.'
Se impon todos tácticos,

sus trampas, sus ardides, para evitar
la caída en ellos.
Su principal fuerza radica, casi siempre, en nuestra escasa formación
para
la lucha a que nos obliga y, dentro de cuyo desarrollo, precisa
mente por
tal ausencia
de preparación idónea, intenta imprimir en
nosotros una mala
conciencia, un

verdadero complejo de culpabilidad,
mediante la reducción de todos los problemas a la oposición dialéctica
y el empleo de términos elegidos con sumo cuidado : sentido de la
Historia, libertad, fascismo ... que logran hacer imperar un falso res
peto humano, causante del disimulo _de lo que cada uno es o debe
ser. De ahí que el principal aliado de la subversión somos nosotros
mismos, con nuestra pereza e indiferencia productora de la pérdida del sentido de la verdad y del
orden y

de
la deificación de la eficacia,
que favorecen
el progreso de la acción subversiVa.
La tercera
y última parte se dedica a precisar la forma de actuación
antisubversiva,
los principios básicos orientadores del combate dirigi
dos fundamentalmente a revitalizar al organismo social, al consistir la
contrá-subversión, según la fórmula De Maistre, en
«lo contrario
de
la Revolución,
no una ievolución contraria». Por tanto, la :f'riinera
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INFORMACION BIBLIOGRAFICA
exigencia en esa lucha es el repudio de los métodos revolucionarios, ya
que conducirse como los marxistas implica ser marxista, aunque se pre
gone combatir al marxismo. Partiendo
de una

sólida
y completa formación doctrinal, cada uno
ha de emprender el combate dentro de los medios naturales donde se
desenvuelve, intentando irradiar
el caudal de doctrina poseído sobre
los demás y captar a personas activas, tenaces y hábiles, principalmente
a quienes ostenten dotes de dirigentes políticos
y sociales por ser bue
nos profesionales, a los que se tratará de imbuir la sana doctrina so
cial. A través de tal acción capilar, realizada en todos los estamentos,
incluw, de ser posible, dentro de los círculos enemigos, donde siem
pre se encontrarán revolucionarios de buena
fe desilusionados, se ha
de procurar impregnar de recta doctrina a
tod~ la
sociedad, dejando
libertad a las diversas formas de acción y
huyend,o del

uniformismo.
Para ello, se precisa un conjunto de hombres de carácter, repartidos por todos los lugares y medios sociales, valerosos y conscientes de sus
responsabilidades, vinculados por un
p~nsamiento y voluntad común,
pero dispersos por los ámbitos sindical, religioso, universitario, técni
co ... , aptos para crear dentro de cada uno de ellos un centro de energía
y con una visión del combate general, dentro del
cual su

actuación
particular encuentre su justificación
y sus límites. Lanzar, en suma, una
combinación de fuerzas flexibles, maniobreras, poco vulnerables, fáci·
les de reconstruir y capaces de perseguir, simul'táneamente, varios
objetivos. Tal combinación de fuerzas debe dirigir su actividad a re forzar el orden social, vigorizando los órganos
naturales y los cuerpos
intermedios
y acudiendo en su ayuda cuando se produzca el peligro de
atrofia para, de este modo, consolidar los apoyos naturales del hom
bre y configurar bastiones irreductibles, comunidades íntimas, vivas,
naturales, en los planos moral, cultural, profesional, social, cívico,
religioso. Tras el anterior resumen de
la obra objeto del presente comenta
rio, es fácil deducir su trascendencia para
el momento actual de nues
tra patria, cuando se comprueba
el avance progresivo de la subversión
que, cada día, amenaza a un nuevo instituto
social o

a un valor pri
migenio de nuestra tradición nacional.
El Reto proporciona los elemen
tos básicos a fin de comenzar a hacer frente a
la subversión con efi
cacia. Sintetiza los valores a defender, el conocimiento del enemigo a
combatir
y la, táctica a emplear . Después de su lechrra no caben ya
ni los engaños respecto al enemigo, ni los pretextos para dilatar
el
inicio de la acción dentro de los ambientes naturales donde se des
envuelve la vida de cada uno.
A quienes conocíamos
la preparación de esta obra ha satisfecho
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lNFOEMACION BlBLIOGR.AFICA
con creces cuantas esperanzas tentamos pues,tas en ella; siendo de jus
ticia desfac.ar, por_ úJ._timo, la esme_rada,. áiidadosa y manejable edición
r~lizada por Escelicer. ·
GoNzAto MuÑIZ
"ROCA VIVA": Revista de pemamierito y vida cristiana
(Belén, 12.-Madrid, 4), ha publicado ·en sus núms. 40 a 50
(de ni.ayo 1971 a jU.llio 1972), entre otros, los siguientes artículos:
LA «NUEVA TEOLOGIA» EN HOLANDA Y SUS IMPLICACIONES
MARIOLOGICAS (IV), por
Car/ Straeter, S. J.-EL «SYLIABUS» Y LA
IGLESIA DE HOY, EN CRISIS (XIII), por
F. P. de Chanteiro.-LA MISA
ANGLICANA, por Hugh Ross WiJJiamson.-DISCURRIENDO SOB.RE LA
«EXPLOSION DEMOGRAFICA» (ll), por Colin Clark.-,LA CQNFESION
Y LOS NI&OS, por Victoriano Mateo, S. M.-EL SOCIALISMO: DESMI
TOLOGIZACION DE UN MITO, por J. Bonelli.-LA OBJECION DE
CONCIENCIA, MORAL Y JURIDICAMENTE CONSIDERADA, por
B.
Monsegú.-EL MATRIMONIO EN LA LEGISLACION ESPAl'iOLA, por
V. Feliú.-EL RETRAIMIENTO DE LOS VALORES MORALES, por V.
Felin.-¿M.ATRIMONIO CIVIL ENTRE CAT0LIC0S?, del Observatorio.
LA
PROPAGANDA DE
LAS CONFESIONES NO CATOLICAS A LA
LUZ DEL VATICANO II, por
B. Pérez Agos, S. J.-LA DISPUTA ENTRE
LA IGLESIA Y EL ESTADO
ESPA1'10L, por F. Gania.-EL CRUOFIJO
EN LAS ESCUELAS, por
F . . Canals Vidal.-ASAMBLEA CONJUNTA:
¿TIENEN AUTORIDAD SUS CONCLUSIONES?,
pór Mons. OJaechea.
¿QUE CLASE DE ASCETICA ES ESTA DE LA POBREZA?, por J. Roig
GironeJJa, S. /.-SUPERVIVENCIA DEL MODERNISMO, por F. Monti-
1/a.-LA TECNOCRACIA EN LA IGLESIA, por C. Calleio,-DEFENSA
POLITICA DE LA LIBERTAD ESCOLAR, por B. Manzano, S. f.-LOS
TESTIGOS DE JEHOV
A, por B. Pérez Argos.-LA IGLESIA EN HO
LANDA,
por Mons. Simonis.-DENUNCIA PR0FETICA E INSTRUMEN
TACION POLITICA, por
B. Monsegú,~EL TEMPORALISMO EN LA
IGLESIA,
por Julio Acevedo.-PROGRESISMO Y PROGRESO, por Chan
teiro.-LA CONFESION AURICUL\.R Y SECRETA, por A. Peinador.--:-
LEPANTO, OTRA BATALLA DE DIOS, por f. M. Martinez.-LA FA
MILIA CRISTIANA EN CRISIS, por
F. Hernández.-LOS CONTENIDOS
DE LA FE, por el Cardenal Siri.--LA SOLIDEZ DE LA EV0LUCI0N,
por
J. Bone/li,-,,LA AUTORIDAD. DOCTRINAL. DE LOS DOCUMENTOS PONTIFICIOS, J)or A. V • . X. de Silveira._____:IGLESIA . Y POLITICA,
por · M. Brugarola..
El Marqués de Val,delomar: "UNIDAD POLITICA
MUNICIPAL DE LA BARONIA DE
MONTBUY" (•).
UN ESTUDIO .SOBRE EL MUNICIPIO TRAD~CIONAL CATALÁN.
El Marqués de ValdéiolJlllr; Diplomado por el Instituto Interna
cionál de Genealogía
y Heráldka, es considerado por Vlcente Cadenas
como u.no de sus valores más positivos.
· (*) Editorial PRENSA ESPAÑOLA, Madrid, 1971; 208 págs.
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