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Número 145-146

Serie XV

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Georges Pompidou: El nudo gordiano

INPORJIIACION BIBUOGRAPICA
Georges Pompid,,u: EL NUDO GORDIANO (*).
Leyendo la reciente traducción española de los artículos de Geor­
ges Pornpidou, que llevan título
tan significativo, lo primero que
cabe preguntarse es
lo siguiente: ¿qué importancia tiene esta colec­
ción
de

opiniones y
reflexiones sobre

la vida social
contemporánea
en

los
países occidentales, y cuál es la novedad si el autor concluye
en el
tópico de

que atravesarnos por una crisis?; ¿qué aporte hay en
esas páginas a la apasionante
y urgente temática de la descomposi­
ción del proyecto social de los hombres del positivismo y el mate­
rialismo
lanzado hace dos siglos? Y más aún: ¿cuál es el apotte de
esas
páginas al pensamiento enarbolado por esta publicación?
Georges
Pompidou, el fallecido Presidente francés, ha analiza­
do el marxismo, en sus postulados doctrinarios y en su accionar po­
Htico, y
ha concluido por demostrar su ineficacia y su error en la
interpretación de la realidad,
al punto de haber fracasado en sus em­
presas de
organización social, juzgándolo aun
desde
-e1. punto de vista
de las
éategorías del marxismo mismo. Ha expuesto las circunstan­
cias de la rebelión estudiantil del mes de mayo de 1968, enlazán­
dolas con un estado de profunda crisis espiritual interna del pensa­
miento y la forma de vida ""occidentales"". Ha criticado y desmenu­
zado el complejo m<:<:anismo de la economía de su país, ru:rloondo
a

la conclusión de
su inadecuación para satisfaaer los · requerimien­
tos que la vida contemporánea plantea a la ¡ilanificaci6n de un mo­
delo capiWista. Ha
examinado el
fracaso de esa
planificación para
integrar a su marcha a los numerosos grupos marginados por lacre­
ciente
aceleración y complejidad de las relaciones de mercado ( el
campesino, el
srtesano, que afrontan un
destino de
inacción, de
aban­
dono en una muerte
1,enra y sin perspectivas). Ha expuesto su pro­
pia incertidumbre de ·político para solucionar los inconvenientes-es­
tructurales de una institución de Gobierno poesidencialista, que teme
aislarse en dictadura, y parlamentaria; que poder.
Ha reflexionado, también, sobre el papel de la
Iglesia. Ca­
tólica, cuyos ministros parecen abandonar su apostolado de "cura"
de ~as, para volcarse a la "praxis"" social exclusivamente, desnu­
dando
un materialismo que parece
inundsrlo todo, cuando son,
pre­
cisa.mente, las doctrinas materialistas -marxismo, capitalismo---las
que han demostrado su endeblez teórica y práctica.
(*) Pompidou, Georges·: El nudo gordiano, trad._ de Marcelo Arroita
Jáuregui, Madrid, Sociedad Hispanoamericana de

Ediciones'
Y Distribución
(Colección Tercer Milenio), 1975.
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INFORMACION B1BUOGRAFICÁ
El libro de Pompidou, ,en el tratamiento de los problemas men­
cionados, se ubica en un plano de
interpretación, equidistante
tanto
de la reflexión sobre
las causas de los fenómenos, cuanto de fa pro­
posición de las soluciones.
Es, pues, principalmente descriptivo; pero
esa
descripción,

es claro, supone una
selección de
los
,aspectos, y sobre
esos aspectos se ha emitido un juicio, que es negativo. Pompidou ha
puesto
su dedo en la llaga y, lo ,que es más,
lo ha puesto en la más
ddlorOBa,
que

es
la propia. Y es de esta consideración que podemos
partir hacia

el
reconocimiento de
la importancia, el valor,
el apor­
te, 1etc., que cuestionábamos arriba, del testimonio del autor.
Es sumamente valioso que una figura como Georges Pompidou,
formado en la Francia contemporánea, que ha participado
activa­
mente

en la forja de este mundo en crisis, haga esta descripción
negativa y emita los juicios comentados anteriormente. Porque no se trata de un pensador o un político de
"la oposición" a todas
aquellas fuerzas que han ronducido a este estado de cosas. Es uno
de ellos, que
ron pudor e

inteligencia -no de babosas "autocríti­
cas" tácticas- que reconoce el ,.no va más" del proyecto de ·organi­
zación de la vida humana inaugurado hace dos sigloo en política y
hace a[go más en el orden intelectual, que se ha basado en un con­
cepto inmanente ----no trascendente--del individuo, en una cosmo­
visión materialista, y en el olvido -intencional, por soberbia- de
su_ "religuio" divina.
Dijimos antes que la labor de Pompidou es principalmente des­
criptiva.
En efecto, elige esas zonas más críticas de la sociedad .con­
temporánea
(la

educación,
la juventud, las instituciones de gobier­
no, la
eronomía, las ideologías,

la religión, etc.) ahondando en sus
causas
próximas, y salvo excepciones (como en el caso de la edu­
cación, o de

ciertos aspectos del orden
eronómko, que
son
encara­
dos técnicamente), sin proponer so1u.ciones. Su libro es, así, de an­
gustiosoo interrogantes y de proposición de cuestiones a la reflexión
del lector. No remonta en
análisis hacia las causas fundamentales de
los ,fenómenos descritos

y criticados, y es ello lo que impide la for­
mulación de

soluciones, desde que
lo que será mañana, será por
ser hoy, y lo que hoy es, lo es por haber sido ayer. De allí que es
el lector quien debe, luego de rerorrer las páginas de "El nudo gor­
diano", extender las fronteras de esta tarea, y plantearse, por ejem­
plo, 'el problema de una educación que se torna inroncebible sin
rontemplar la naturaleza fundamentalménte espiritual del hombre,
su sujeto
y objeto, el problema de una ordenación eronómica, que
es
inroncebible si
no está regida
por un imperativo de caridad; el
problema de las instituciones, inconcebibles si se ignora
la condi­
ción

de personas de la hoy "masa".
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INFORMACION BIBUOGRAFICA
Es ya un lugar común el decir que nuestro siglo nos hace indi­
ferentes a través de la educación, la
infoonación, la
"opinión públi­
ca" y demás. Nos anestesia.
Lo que ayer era normal, hoy ya· no lo
parece;
lo irracionall ayer, hoy ya no lo es. La capacidad de reacción
ante

un mundo que atenta contra
Ios fueros

del
espíritu, se anula;
y

a la no reacción
sigue la confusión, la

incomprensión, el "yo no
sé qué pasa", madre del "y a mí qué me importa". Y este es el es­
tado más propicio de nuestras mentes para la proposición de las
soluciones descal,el]adas, que empujan al hombre contra sí mismo.
Eso se llama "manipulación" del hombre, que es una forma de la
violencia, a la que ya también nos han acostumbrado. El libro de
Georges Pompidou, por la claridad de sus descripciones y lo irreba­
tible de
sus juicios

--aun cuando
el autor, por no tratar las causas
profundas de la crisis contemporánea, no arribe a postulados con­
cluyentes
para la acción-se dirige a este estado de plácida incons­
ciencia en que está
embarcado Occidente. La advertencia es dlara:
se
está ante

un
mtdo go,-d,iano, en una encrucijada. Quien rompa el
nudo será dueño de una época en la historia, y, al parecer, quien
tiene más posibilidades de hacerlo
-el totalitarismo, la anarquía­
no está en condiciones de superar
los factores

que motivaron
la cri­
sis.
¿Es ésta la única opción? Más aún, ¿existen opciones absolutas
en la
marcha de la historia? El interrogante lo propone Pompidou,
y
sus artículos muev,en al lector a una refilexión: la de cua será su
destino
individual y colectivo de no totnat urgentemente una acti­
tud de auto-defensa. Esta es, necesariamente, una era de militancias,
y la caballería del espíritu cristiano es urgencia del tiempo histórico.
Es bajo este criretio que el libro comentado cobra rotunda signifi­
cación.
IGNACIO M. ZULBTA.
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