Índice de contenidos
Número 145-146
Serie XV
- Textos Pontificios
-
Estudios
-
La causa del mal
-
Karl Rahner y la marxistización de la teología
-
Socialismo utópico, dogmatismo e interpretación marxista de la historia. Breve desmitificación
-
Agustín Cochin y la historiografía contrarrevolucionaria
-
Un momento crucial de la historia de México: el general Miguel Miramón
-
De los tópicos a una doctrina del campo (II)
-
-
Actas
-
Crónica del XI Congreso del «Office Internacional»: La esperanza política
-
Jean Ousset y las enseñanzas de la historia
-
El mito de la reforma de estructuras
-
Actualidad y vigencia
-
Influjo en el hombre de los medios masivos de comunicación social
-
La socialización de la educación
-
La socialización de la medicina
-
- Información bibliográfica
- Crónicas
- Ilustraciones con recortes de periódicos
Autores
1976
Karl Rahner y la marxistización de la teología
KARL RAHNER Y LA MARXISTIZACION
DE,
LA TEOLOGIA
POR
M. PORADOWSKY.
En los ensayos anteriores, sobre la marxistización de la teología,
hemos insistido en que una de las causas principales del actual caos
en la teología es su cambio de orientación, de teocéntrica en antro
pocéntrica, de una teología concentrada en Dios a una teología con
centrada en el hombre.
Muchos
factores contribuyeron
en
la realización de esta "revo
lución
copernicana" en
la teología, es decir, en este "giro antropo
lógico"; pero si se trata de la teofogía católica contemporánea, no
hay duda de que el primer responsable de este cambio y, en conse
cuencia, de todos los males por él producidos, es
el teólogo
alemán
Karl Rahner. Repetimos:
la principal causa de la profunda crisis de la fe cris
tiana de
hoy día
es la
confusión reinante
en
la teología. Uno de los
factores de
esta confusión es, así llamado, el "giro
ootropocéntrico".
Este
"giro antropocéntrico", que
reemplaza a
Dios
por el hom
bre corno el centro del pensamiento religioso, no es una novedad,
pues
hubo muchos
en
la historia del cristianismo (1). Lo nuevo
es que, esta vez, se produce dentro de la teología católica y que es
aprovechado para una finalidad muy concreta: acercar el cristianis
mo
al marxismo.
Lo primero, el mismo "gito antropológico" en la teología ca
tólica, es principalmente obra del renombrado teólogo jesuita
ale-
(1) Véase al respecto: Alejandro de Villamonte, «El giro antropológico
en la teología moderna», en Los movimientos teológicos secu/arizantes, obra
colectiva, BAC, 1973.
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M. PORADOWSKY
man Karl Rahner; lo segundo, es decir, el aprovechamiento de este
"giro" para acercar los cristianos
al marxismo e incluso para lle
varlos al campo mruxista, es obra de los innumerables seudoteólo
gos, entusiastas de la revolución marxista, quienes, en la antropo
céntrica teología de Karl Rahn-er encuentran argumentos en favor
de sus posiciones, como lo confirma la lecrura de las obras de estos
marxistas infiltrados en la Iglesia.
Por esta razón, nuestra serie de ensayos sobre la "marxistización
de la teología" (2) no sería completa si no se tomara en cuenta la
importancia que tiene en este proceso la teología existencialista de
Karl
Rabner, pues
es su teología
.existencialista la que en el ambien
te
católico (3),
más que las otras, facilitó el proceso de la "marxis
tización
de
la teología" y lo ha hecho tanto por contribuir a la crea
ción de una corriente existeneialista en
la "
ca",
como
también por acercar la filosofía cristiana (tomista) a la
filosofía existencialista heideggeriana y a las filosofías que la en
gendraron, el hegelianismo y el kantismo, lo que, en consecuencia,
permite
el acercamiento del cristianismo
al marxismo.
La teología pastoral con sus exigencias parece ser el terna preferi
do de
Karl Rahner,
quien, como tantos otros teólogos
contemporá
neos,
se
pregunta: ¿Qué hacer
para que
el
mensaje de
Cristo sea
más inteligible y más aceptable para el hombre de hoy? (4).
E., sabido que Karl Rahner es un entusiasta del existencialismo,
especialmente
de la corriente representada por Heidegger. Por eso
no
puede extrañar que considere la fe de un cristiano a la manera
existencialista, como "la realidad sentida y experimentada por su
(2) Véase, del autor, los ensayos publicados en Verbo, núms. 121-122,
128-129, 130, 131-132, 133-134, 137-138, 141-142.
( 3) En el ambiente protestante se llegó a la marxistización de la teolo
gía por otros caminos
y mucho más temprano, incluso antes de la primera
guerra mundial.
Véase del
autor el ensayo
Karl Barth -un teólogo marxis
ta-, Verbo, núm. 130.
( 4) Karl Rahner trata este tema príncipalmente en su Handbuch der
Pastoral
Theolagie y vueve a él en varios ensayos, principalmente en «Una
fórmula breve de la
fe cristiana», en Conciliumi núm. 23.
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KARL RAHNER. Y LA MAR.XISTIZACION DE LA TEOLOGIA
propia vida" (5) y, en consecuencia, pretenda presentar el mensaje
de Cristo de tal
maneta que
pueda ser vivido existencialmente ( 6).
Parece que Karl
Rahner pretende
desempeñar en
nuestros tiem
pos
un papel parecido al de Santo
Tomás en el siglo xm.
Recordemos que Santo Tomás, de una manera excepcional, con
tribuyó al desarrollo de la filosofía cristiana y, por ende, también
de
la teología cristiana. Esta contribución del Doctor Angélico está
en estricta relación con la incorporación, hecha
por él, de la filo
sofía de Aristóreles al pensamiento cristiano medieval.
Pues bien, Karl
Rahner considera
que, de manera parecida, con
viene
actualmente incorporar
el
existencialismo al pensamiento cris
tiano, al menos su rama representada por Heidegger, lo que, en con
secuencia, exige una
reconciliación de la filosofía cristiana y de su
corriente más representativa, el tomismo, con las raíces de la filosofía
heideggeriana, es decir, con el pensamiento de Hegel y Kant. Huelga
decit que, una vez
elaborada la
adaptación de la
filosofía cristia
no-tomista
al kantismo-hegelianismo-existencialismo (porque de ,eso
se
trata) o incluso efectuada una incorporación
d~ estas
filosofías al
pensamiento cristiano, se abren las posibilidades
para Jlegar a una
síntesis del marxismo con el cristianismo.
La tarea de Santo Tomás era dura y difícil pero posible, y su
realh:ación contribuyó al fantástico desarrollo, tanto de la filosofía
cristiana como también de la teología
basada sobre
eJla
y todo eso para
mayor
gloria de Dios
y de su Iglesia, mientras que la tarea propues
ta
por Karl Rahner, a pesar de que la inspiren muy nobles motivos,
no es solamente dura y difícil sino ingrata e imposible,
y segura
mente no contribuye al desarrollo y florecimiento
del pensamien
to cristiano, filosófico y teológico, sino a su crisis, ya bastante agu
da y de la que costará mucho salir adelante. Por eso no resulta para
la gloria de Dios ni de su Iglesia, sino ,para provecho de los ene
migos del cristianismo.
¿Por qué la tatea de Santo Tomás era posible? Porque se trata-
(5) «Una fórmula breve de la fe cristiana», o. c., pág. 451.
( 6) Un proyecto de tal presentación lo propone al final del mencionado
ensayo, págs. 458-464.
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M. PORADOWSKY
ba de incorporar a la filosofía cristiana el pensamiento de uno de
los
más grandes filósofos paganos, que no era ni materialista ni ateo.
Si la hazaña de Santo Tomás
despertó aJ. -principio, en algunos am
bientes, r,eservas e inquietud, especialmente entre los teólogos de la
Universidad
de
París, eso se debía al hecho de que estos teólogos
no
conocían suficientemente la filosofía
de Aristóteles,
pues les ha
bía llegado
por la vía de Averroes y de Avicena, es decir, por me
dio
de pensadores
árabes que
la
deformaban y la presentaban como
materialista (7). Bast6 que
Santo
Tomás recurriera a
los originales,
a los textos auténticos de Aristóteles,
para darse cuenta de que el
pensamiento del
gran Estagirita es plenamente
asimilable para
la
filosofía cristiana
y, nxlavía más, que su asimilación abre nuevos
horizontes tanto para la filosofía
perennis, como también para la
teología.
¿Por qué la tarea de Karl Rahner, de sintetizar el kantismo-hege
lianismo-heideggerianismo
con
la filosofía cristiana (tomista), es im
posible?
Es imposible, pero no porque se dude
de que
Karl
Rahnet sea
un
filósofo en la misma medida de Santo Tomás, o porque esta
ha
zaña
sobrepase sus fuerzas
y talentos, sino porque se trata de dos
pensamientos, de dos sistemas filosóficos completamente opuestos
e irreconciliables,
como .
lo demuestra en su
excelente estudio Cor
n,elio Fabro, uno de los más grandes tomistas de nuestros tiempos.
Me
refiero a
su reciente obra
La svolta antropo gica di Karl Rah
ner (8). Y no es esta solamente la opinión de Cornelio Fabro, sino
de muchísimos otros filósofos
y teólogos de reoonocida autoridad
científica (9).
(7) Véase al respecto la confe.rencia de Abbé Georges de Nantes, «VII8
centenaire de St. Thomas», París-Mutualité, el 7 de marzo de 1974, publicada
erl La Contre-Réforme catholique, núm. 80 (mayo, 1974).
(8) Cornelio Fabro, La svolta antropologica dí Karl Rahner, Rusconi
Editore, Milano, 1974, pág. 250. Los más eminentes tomistas, entre ellos el
recientemente fallecido
Michele Sciacca, unánimemente aplaudieron esta obra
del
egregio profesor de la Universidad de Perugia.
(9) B. Lakebrink, K.lassísche Metaphhík, Friburgo, Br., 1967 (a esta
obra Cornelio Fabro la llama «una critica radicale del mascheramento pseu-
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KARL RAHNER Y LA MARXISTIZACION DE LA TEOLOGIA
En el presente y corto ensayo no pretendo analizar las obras de
Karl. Rahner como tales, ni ocuparme de su pensamiento como tal,
sino que --de manera parecida como en los ensayos anteriores sobre
Karl Barth y Dietrich Bonhoeffer- trato exclusivamente de con testar a
esta pregunta:
¿hasta qué punto el pensamiento de Karl
Rah
ner
facilita el proceso de
marxistización de
la teología?
Prácticamente
el tetna se reduce a la discusión de los dos puntos
ya mencionados:
el giro antropocéntrico y la incorporación del exis
tencialismo heideggeriano al pensamiento cristiano tomista. En rea
lidad ambos puntos están estrechamente ligados, pues el giro antro
pocéntricos rahneriano viene como consecuencia de su posición exis
tencialista.
El giro antropocéntrico (la
anthropologische Wende) en la teo
logía de Karl Rahner es muy distinto de los
otros. Aquí no se trata
de centralizar el pensamiento teológico sobre
el hombre, en vez de
centralizarlo sobre Dios.
La teología de Karl Rahner gnarda aparien
cias de
una teología
reocéntrica, pero,
desgraciadamente,
se trata sólo
de las apariencias, pues, en
realidad, enfocando
toda su teología des
de el punto de vista
del sujeto cognoscenre -el hombre-prácti
camente
la reduce primero a la filosofía (lo que es un error gra
vísimo,
expresaroent!e condenado por la Iglesia) (10), y después a
la antropología. Pata Karl Rahner la
reología es científica sólo
cuan
do se desarrolla en el interior de una reflexión
trascendental (11).
Pero, como en el pensamiento de Rahner, lo trascendental se confunde
ron lo anrropológico y con lo espiritual (lo humano) (12) y como
Karl Rahner usa la palabra "trascendental'' no en sentido tomista
dotomistico raheriano». La svolta1 o. c., pág. 16). Del mismo autor, Die
europliische Idee der Freiheit, Leida, 1968. Eichert, Anthropologische Wende,
Freiburg/Schweiz, 1970. Florent Gaboriau, Le tournant théologique, París,
1968.
(10) En el Sytlabus, punto 9,
(11)
Karl
Rahner, «Théologie et Anthropologie», en la obra colectiva
Théologie d'auiourd'hui et
de
demain, Cerf, 1967, citado por F. Gaboriau,
o. c., págs.
9, 111. Ed. española.
(12) [bid., pág. 118.
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M. PORADOWSKY
sino kantiano (13), prácticamente, a pesar de que el objeto de la
teología rahneriana sigue siendo Dios, esta teología se reduce a fa
antropología "trascendental" (14). El mismo llama a su reología
"antropológica y trascendental" (15).
Este
,es el
punto sobre
el cual Karl Rahner insiste y el que sub
raya con especial fuerza: la teología, para ser científica, tiene que ser
filosófica, lo que quiere decir antropológica, pues se transforma eu
una ciencia relativa al sujeto cognoscente, el hombre (16). Por consiguiente,
para Karl Rahner, la teología es una ciencia
puramente humana, algo como las antiguas, precristianas, tecxliceas,
o como las actuales "ciencias de la_ religión", que prácticamente se
reducen a los estudios sociológicos del fenómeno humano "religión".
¿Quiere decir eso que Katl
Rahner, en
su teología,
prescinde de
la
Revelación? Sí
y no. Sí, porque no da la debida importancia a la
enseñanza del Magis-rerio, el único auténtico, por encargo de Cristo,
exponente de la Revelación, contenida en las Santas Escrituras y en
la Tradición. No, eu cuanto en su teología dogmática trata de los
dogmas revelados,
pero sí porque los trata de tal manera que el
lector no sabe si estos dogmas, para Karl R.ahner, existen realmente,
objetivamente, o sólo existen en el sujeto cognoscente, es decir, sub
jetivamente.
Coino un ejemplo ilustrativo podemos citar su famoso ensayo
sobre la Santísima Trinidad (17), el dogma esencial del cristianis
mo. En este ·ensayo, Kar~ Rahne.r trata sobre un dogma revelado,
pero lo expone de tal manera existencialista que -para los creyen
tes en este dogma, según la ensefianza oficial del Magisterio, ex
puesta básicamente en el C1'edo Niceano-resulta como una sacrí
lega burla del más importante dogma de la fe cristiana.
¿Quiere decir esto que la Santísima Trinidad exista --
(13) Lo que demuestra, a lo largo de su obra, Cornelio Fabro, La svol-
ta .... , O·. C.
(14) Karl Rahner, o. c., pág. 101.
(15)
!bid., pág. 119,
(16) Ibid., pág. 106.
(17) Karl Rahner, <
tiana»,
en Concilium, núm. 23 (marzo, 1967), pág. 462.
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KARL RAHNER. Y LA MAR.XISTIZACION DE LA TEOLOGIA
la teología de Karl Rahner-sólo en relación con el hombre como
sujero cognoscente? En
este caso, antes de la creación del hombre, no
existía la Santísima Trinidad. A tales
absurdos se
llega con la ex
plicación existencialista
de los dogmas. AdemÁs, este tipo de ex
plicaciones, en
vez de
hacer
el misterio de los dogmas más aceptable
para el hombre, lo hace más confuso. Si cada cristiano, sin mayores
dificultades, acepta los dogmas de su fe del modo en que estos
están expuestos
y definidos en el Credo Ni&eano, casi nadie los
puede
admitir en
la
"Fórmula breve"
de Karl
Rahner.
El
existencialismo de Karl Rahner -siendo en el fondo subje
tivismo---
destruye el objetivismo de la teoría tradicional y, espe
cialmente, el objetivismo de la teología escolástica y
de su mejor
representación alcanzada en
el tomismo. Lo reconoce y aplaude su
más fiel discípulo
(y tal vez, el más destacado, entre los teólogos ca
tólicos, demoledor de la
fe cristiana) J. B. Metz (18).
Pero volvamos al terna: ¿Qué tiene que ver la
antropologische
W ende de Karl Rahner con el proceso de marxistificación de la teo
logía?
¿De qué manera
facilita la
obra
destructora del
marxismo
in
filtrado en la Iglesia?
En primer
lugar, por reducir, en la práctica, la teología a la an
tropología
y, en coosecuencia, .a la sociología de la religión, Karl
Rahner abre las puertas a toda clase de
corrientes del
pensamiento
que presentan la religión como un fenómeno exclusivamente huma
no y, como tal, como objeto de estudios puramente humanos (sin Re
velación), lo que permite al marxismo sembrar la confusión dentr0
del pensamiento cristiano e imponer a los cristianos las interpreta
ciones marxistas de la religión, es decir, interpretaciones materialis
tas y ateas.
En segundo lugar, la posición de Karl Rahner -tal vez contra
sus inr.enciones---refuerza, dentro de la Ig1esia, las otras posiciones
(18) «Hahner hat diese anthropologisch gewendete Theologie heraus
gebrochen
aus dem Fels des scholastischen Objektivismus, in den die dog
matische Schultheologie allenthalben eingeschlossen
war. Welche theologische
Leistung
unserer Zeit
liesse sich dem
vergleíchen?», en Tendenzen der Theo
logie
im XX. Jahrhundert, obra colectiva, Kreuz Verlag, 1967, pág. 517, ci
tado por Gaboriau, oc. c., pág. 89 (ed. española).
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M. PORADOWSKY
anrropocéntricas, aumentando la confusión existente ( de la cual se
queja el mismo
Karl Rabner (19),
lo que facilita a
los "teólogos""
marxistas la reducción del cristianismo teacéntrko al cristianismo
antropocéntrico. Estas tendencias son ya muy manifiestas incluso
dentro
del
grupo
de los discípulos directos de Katl Rabnet. Como
un ejemplo,
nuevamente, se puede
mencionar a
J. B. Metz, quien (20),
siguiendo el _pensamiento de su
maestro, pasa
sin dificultad a una
posición del cristianismo antropocéntrico, elaborando su "teología
política'", en
la cual la influencia marxista es evidente (21). J. B. Metz
es también hoy día uno de los teólogos católicos
más comprometidos
en
los "diálogos y coloquios" con !os
marxistas, dentro y
fuera de
la Pau/us-Gesellschaf.
En tercer lugar, la posición existencialista heideggeriana de Karl
Rahner
muy fácilmente puede ser reducida a
la posición existencia
lista general, primero,
y, después, al existencialismo claramente mar
xista
(por ejemplo, de Jean Paul
Sartre), con
lo que el pensamiento
( 19) Dice Sahner: «Desde hace veinte años, sin haberlo buscado de
ningún modo, he sido considerado en el mundo de los teólogos como un
hombre avanzado. Y de
aquí .que, 'de golpe', me veo obligado a ponerme en
el campo de los defensores de las posiciones tradicionales y centrales de la
Iglesia .... Tengo la 'súbita' impresión de que es en el interior de
la Iglesia
donde surge una oposición radical .... Es en el interior de
la Iglesia donde
hace falta
luchar contra la
secularización, la desacralización y otras cosas aná
logas. En los próximos años será en la misma Iglesia donde surgirán las he
rejías
no
cristianas: estos herejes no piensan irse de la Iglesia,
y, sin em
bargo,
con todas nuestras
fuerzas, tenemos
que mantener la tradición y
opo
nerles
una desaprobación absolutamente clara, una verdadera condenación.
Esto se
debe hacer, evidentemente, después de un examen serio, impregnado
de amor, en un diálogo leal y buscando comprender el fundamento de sus
proposiciones.
Pero nos
es de todo punto necesario estar atentos a estas here
jías
y tenemos para ello buenas razones, porque, en nombre del progreso de
la Iglesia, como en nombre de nuestro tiempo y de sus tareas, atacan a
la
sustancia del cristianismo y pretenden aclimatarse en la Iglesia». La risposta
dei teologi, obra colectiva, Brescia, 1969, pág. 66. Estoy citando según la tra
ducción
castellana de Cándido Pozo,
Iglesia y secularizaci6n, BAC, 1973,
pág. 62.
622
(20) (21) J. B. Metz, Christlíche Anthropozentrik, KOsel, Munich, 1962.
Especialmente en su obra
Zur Theologie der Welt, 1968.
Fundaci\363n Speiro
KARL RAHNER Y LA MARXISTIZACION DE LA TEOLOGIA
cristiano queda expuesto a las influencias directas del pensamien
to marxista.
Hemos mencionado que Karl Rahner considera como misión suya
la elaboración de una síntesis del tomismo y kantismo-hegelianismo-
heideggerianismo, o, al menos, un acercamiento, que podría resultar
no solamente una conciliación de estas filosofías opuestas
y antagó
nicas, sino una verdadera incorporación de ellas al pensamiento cris
tiano por la vía de un tomismo adaptado al kantismo y sus segui
dores.
Esta parece constituir una verdadera obsesión en la vida inrelec
tual
de
Karl Rahner,
que ya se notó durante sus estudios en Insbruck
y en Friburgo, empezando por la tentativa de "redescubrir al verda dero Santo Tomás a través de un estudio que adoptará la sonoridad
kantiana,
kantisch klingend", anota F. Gaboriau (22). Obsesión ya
manifiesta
en su trabajo para la obtención del grado académico de
doctor en filosofía
(rechazado por
la comisión examinadora) (23)
y publicado como libro con el título
Geist in Welt (24) y más evi,
dente
en su segundo estudio
Hiirer des Wortes (25). De esta tentati
va, Karl Rahner pasa a Otra, la de "reconciliar a Kant con Santo
Tomás, exponiendo la filosofía de
éste en las categorías de aquél"
y luego, de "Kant leído a través de
Heidegger, se
ve llevado al mis
mo Heidegger" (26). La observación de Florent Gaboriau parece muy
•=tada. En
realidad
lo
que hace Karl Rahnet, para acercar el pensamiento de
Santo Tomás a la filosofía kantiana, es presentar
el tomismo en las
categorías kantianas. Usando los mrS-mos términos que Santo Tomás,
les da el significado distinto, hasta opuesto, pues es kantiano. De
(22) o. '-, pág. 69,
(23) «II suo saggio Gei.rt in lf'elt che doveva essere la sua tessi di
dottorato
in· filosofia non fu infatti accettata da M. Honecker, e il Rahner
fudai superiori smistato negli studi teologici». Cornelio Fabro, o. c.,
pág. 9.
(24) Karl Rahner, Geist in Welt, Zur Metaphysik der endlichen Erkenn-
tnis, Innsbruck-Leipzig, 1939.
(25) Karl Rahner, HOrer des Wortes, Zur Metaphysik einer Religions
philosophie,
Neu bearbeitet
von
J. B. Metz, Kosel-Verlag, München, 1969.
(26) F. Gaboriau,
o. c., pág. 68.
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M. !'ORADOWSKY
esta manera no solamente confunde y desorienta· al lector, sino, m
cluso, lo engaña. Un
lecror no
prevenido lee
las obras de Karl Rah
ner con buena fe, confiando que se trata de unas exposiciones más
del tomismo, mientras que, en realidad, lo-que Rahner presenta como
de Santo Tomás adquiere un sentido distinto, desfigurado, adulte
rado.
Las detalladas
y profundas obras, de varios romistas contempo
ráneos, lo demuestran con todo rigor científico y a ellas me- permito
dirigir a quienes están interesados en estudiar a fondo esta estafa
intelectual de Karl Rahner (27), que, en su afán de reconciliar
el tomismo con el kantismo, recurre al vulgar truco de guardar la
terminología
romista a
la que da el sentido kantiano, desfigurando
el pensamiento toinista
y_ engañando, de esta manera, al lector.
Además, en este
nefasro afán de incorporar el pensamienro kan
tiano-hegeliano,heideggeriano
al pensarnienro cristiano, Karl Rah
ner no recurre directamente al tomismo, sino a un tomismo en
su representación marechaliana.
Conviene recordar
que Santo Tomás, cuando
incorpora la filo
sofía aristotélica a la filosofía cristiana, recurre a las obras originales
del
Estagirita y rechaza las exposiciones de ellas de Averroes y Avi
cena; Santo Tomás recurre directamente a las fuentes, las estudia
detalladamente y las incorpora honestamente al pensamiento filosó
firo cristiano, sin deformar ni a las ideas de Aristóteles, ni a la filo
sofía cristiana de sus tiempos.
La acritud de Karl Rahner es diferente, pues no se roma la mo
lestia de recurrir directamente al tomismo de Santo Tomás, sino que
se sirve del
tomismo de J. Maréchal; más todavía, tergiversa este
tomismo marechaliano y lo adapta a la filosofía kantiana, como se
demuestra en varios estudios de los romistas mencionados arriba (28).
Incluso Karl
Rahner no vacila en
servirse de los textos
trunca
dos, es decir, en vez de citar a Santo Tomás correcta y fielmente,
(27) Fuera de los ya citados Camelio Fabro y Florent Gaboriau, ante
todo se recomienda la lectura del tomista
B. Lakebrink Kla.rsische Metaphy
sik,
Friburgo Br., 1967 y de P. Eichert, Die anthropologische Wende. Karl
Rahner philosophicher Weg vom W esen des Menschen zur personalen Exis
tenz, Frigurgo, Schw., 1970.
(28) Véase la nota 27.
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KARL RAHNER Y LA MARXISTIZACION DE LA TEOWGIA
saca de sus frases sólo los fragmentos que le conviene, para proba.e
sus tesis, e incluso agregando, a veces, algunas palabras que cambian
y deforman el pensamiento de Santo Tomás. Pero estos fragmentos,
fuera del contexto
inmediato (
de la totalidad de la
frase citada) y
fuera del contexto global (la tota:lidad del pensamiento tomista), no
pueden, en realidad, servir de argumento.
Desgraciadamente, el
lector de las obras de
Karl Rahner general
mente no sabe que se trata de los textos truncados y, engañado por
el
inescrupuloso autor, cae en la
trampa, pues
queda convencido de
que existe coincidencia entre el punto de vista kantiano
y el tomista.
La
citada obra
de
Camelio Fabro proporciona muchísimos
ejem
plos
concretos de
esta deshonestidad intelectual de
Karl Rahner.
Con razón, entonces, Cornelio Fabro llama a Karl Rahner "el des
rructor del tomismo" (29) y repite la gravísima acusación del tomista
B. Lakebrink de que
"la obra de Katl Rahner destruye la metafísica
tomista y deja en crisis el pensamiento católico" y de que "es más
peligrosa y nefasta para la Iglesia que el mismo comunismo" (30).
CoNCLUSIÓN.
Hemos visto que Karl Rahner (31) comparte la opinión casi
general, hoy día, acerca de la crisis de la Iglesia.
Lo extraño es que
no se da cuenta de que precisamente él mismo es uno de los prin
cipales responsables de esta crisis, pues, en el ambiente católico, na
die tanto como Rahner ha contribuido con sus escritos a la confu
sión
y desorientación de los teólogos y, ,en consecuencia, del clero
y de los fieles.
En uno de los ensayos anteriores (32) hemos visto que uo sueño
de
algunos teólogos
promarxistas es el de
llegar a
una síntesis
del
(29) o. c., pág. 121.
(30) B. Lakebrink, Metaphhyk und Geschic-htlichkeit, en «Theologie
und Glaubo», 1970, pág. 204, citado por Cornelio Fabro, o. c., pág. 204.
(31) Véase la nota 19.
(32) En el ensayo «Porque el marxismo combate al tomismo», Verbo,
núm. 126-127.
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pensamiento cristiano con el pensamiento marxista y que, según ellos,
el único camino -que puede llevar a esta síntesis es la reconciliación
del tomismo (hasta hoy día forjador intelectual de loo cat6liros) con
las
filooofías de
las cuales
nació el marxismo, es decir, con el kan
tismo-hegelianismo, como
una etapa indispensable pata el acetca
miento intelectual entre los tomistas y marxistas. Pues bien, precisa
mente Katl Rahner ha dedicado su vida a esta nefasta tatea.
Directamente, pues, Karl Rahner nada ti-ene que ver con el ac
tual proceso de mar:xistización de la reología; pero, indi
es uno de los mayores responsables de este proceso, pues sin su an
tht-opologische W ende y, más todavía, sin su ptetendido acercamiento
al tomismo del pensamiento heideggeriano-hegeliano-kantiano,
el pro
ceso de
la marxistización de
la teología, al
menoo en el ambiente
ca
tólico, no sería posible.
626
¿POR QUE EL MARXISMO COMBA TE AL TOMISMO?
POR
MIGUEL PORADOWSKI
16 Págs. 28 Pfas.
Fundaci\363n Speiro
DE,
LA TEOLOGIA
POR
M. PORADOWSKY.
En los ensayos anteriores, sobre la marxistización de la teología,
hemos insistido en que una de las causas principales del actual caos
en la teología es su cambio de orientación, de teocéntrica en antro
pocéntrica, de una teología concentrada en Dios a una teología con
centrada en el hombre.
Muchos
factores contribuyeron
en
la realización de esta "revo
lución
copernicana" en
la teología, es decir, en este "giro antropo
lógico"; pero si se trata de la teofogía católica contemporánea, no
hay duda de que el primer responsable de este cambio y, en conse
cuencia, de todos los males por él producidos, es
el teólogo
alemán
Karl Rahner. Repetimos:
la principal causa de la profunda crisis de la fe cris
tiana de
hoy día
es la
confusión reinante
en
la teología. Uno de los
factores de
esta confusión es, así llamado, el "giro
ootropocéntrico".
Este
"giro antropocéntrico", que
reemplaza a
Dios
por el hom
bre corno el centro del pensamiento religioso, no es una novedad,
pues
hubo muchos
en
la historia del cristianismo (1). Lo nuevo
es que, esta vez, se produce dentro de la teología católica y que es
aprovechado para una finalidad muy concreta: acercar el cristianis
mo
al marxismo.
Lo primero, el mismo "gito antropológico" en la teología ca
tólica, es principalmente obra del renombrado teólogo jesuita
ale-
(1) Véase al respecto: Alejandro de Villamonte, «El giro antropológico
en la teología moderna», en Los movimientos teológicos secu/arizantes, obra
colectiva, BAC, 1973.
615
Fundaci\363n Speiro
M. PORADOWSKY
man Karl Rahner; lo segundo, es decir, el aprovechamiento de este
"giro" para acercar los cristianos
al marxismo e incluso para lle
varlos al campo mruxista, es obra de los innumerables seudoteólo
gos, entusiastas de la revolución marxista, quienes, en la antropo
céntrica teología de Karl Rahn-er encuentran argumentos en favor
de sus posiciones, como lo confirma la lecrura de las obras de estos
marxistas infiltrados en la Iglesia.
Por esta razón, nuestra serie de ensayos sobre la "marxistización
de la teología" (2) no sería completa si no se tomara en cuenta la
importancia que tiene en este proceso la teología existencialista de
Karl
Rabner, pues
es su teología
.existencialista la que en el ambien
te
católico (3),
más que las otras, facilitó el proceso de la "marxis
tización
de
la teología" y lo ha hecho tanto por contribuir a la crea
ción de una corriente existeneialista en
la "
como
también por acercar la filosofía cristiana (tomista) a la
filosofía existencialista heideggeriana y a las filosofías que la en
gendraron, el hegelianismo y el kantismo, lo que, en consecuencia,
permite
el acercamiento del cristianismo
al marxismo.
La teología pastoral con sus exigencias parece ser el terna preferi
do de
Karl Rahner,
quien, como tantos otros teólogos
contemporá
neos,
se
pregunta: ¿Qué hacer
para que
el
mensaje de
Cristo sea
más inteligible y más aceptable para el hombre de hoy? (4).
E., sabido que Karl Rahner es un entusiasta del existencialismo,
especialmente
de la corriente representada por Heidegger. Por eso
no
puede extrañar que considere la fe de un cristiano a la manera
existencialista, como "la realidad sentida y experimentada por su
(2) Véase, del autor, los ensayos publicados en Verbo, núms. 121-122,
128-129, 130, 131-132, 133-134, 137-138, 141-142.
( 3) En el ambiente protestante se llegó a la marxistización de la teolo
gía por otros caminos
y mucho más temprano, incluso antes de la primera
guerra mundial.
Véase del
autor el ensayo
Karl Barth -un teólogo marxis
ta-, Verbo, núm. 130.
( 4) Karl Rahner trata este tema príncipalmente en su Handbuch der
Pastoral
Theolagie y vueve a él en varios ensayos, principalmente en «Una
fórmula breve de la
fe cristiana», en Conciliumi núm. 23.
616
Fundaci\363n Speiro
KARL RAHNER. Y LA MAR.XISTIZACION DE LA TEOLOGIA
propia vida" (5) y, en consecuencia, pretenda presentar el mensaje
de Cristo de tal
maneta que
pueda ser vivido existencialmente ( 6).
Parece que Karl
Rahner pretende
desempeñar en
nuestros tiem
pos
un papel parecido al de Santo
Tomás en el siglo xm.
Recordemos que Santo Tomás, de una manera excepcional, con
tribuyó al desarrollo de la filosofía cristiana y, por ende, también
de
la teología cristiana. Esta contribución del Doctor Angélico está
en estricta relación con la incorporación, hecha
por él, de la filo
sofía de Aristóreles al pensamiento cristiano medieval.
Pues bien, Karl
Rahner considera
que, de manera parecida, con
viene
actualmente incorporar
el
existencialismo al pensamiento cris
tiano, al menos su rama representada por Heidegger, lo que, en con
secuencia, exige una
reconciliación de la filosofía cristiana y de su
corriente más representativa, el tomismo, con las raíces de la filosofía
heideggeriana, es decir, con el pensamiento de Hegel y Kant. Huelga
decit que, una vez
elaborada la
adaptación de la
filosofía cristia
no-tomista
al kantismo-hegelianismo-existencialismo (porque de ,eso
se
trata) o incluso efectuada una incorporación
d~ estas
filosofías al
pensamiento cristiano, se abren las posibilidades
para Jlegar a una
síntesis del marxismo con el cristianismo.
La tarea de Santo Tomás era dura y difícil pero posible, y su
realh:ación contribuyó al fantástico desarrollo, tanto de la filosofía
cristiana como también de la teología
basada sobre
eJla
y todo eso para
mayor
gloria de Dios
y de su Iglesia, mientras que la tarea propues
ta
por Karl Rahner, a pesar de que la inspiren muy nobles motivos,
no es solamente dura y difícil sino ingrata e imposible,
y segura
mente no contribuye al desarrollo y florecimiento
del pensamien
to cristiano, filosófico y teológico, sino a su crisis, ya bastante agu
da y de la que costará mucho salir adelante. Por eso no resulta para
la gloria de Dios ni de su Iglesia, sino ,para provecho de los ene
migos del cristianismo.
¿Por qué la tatea de Santo Tomás era posible? Porque se trata-
(5) «Una fórmula breve de la fe cristiana», o. c., pág. 451.
( 6) Un proyecto de tal presentación lo propone al final del mencionado
ensayo, págs. 458-464.
617
Fundaci\363n Speiro
M. PORADOWSKY
ba de incorporar a la filosofía cristiana el pensamiento de uno de
los
más grandes filósofos paganos, que no era ni materialista ni ateo.
Si la hazaña de Santo Tomás
despertó aJ. -principio, en algunos am
bientes, r,eservas e inquietud, especialmente entre los teólogos de la
Universidad
de
París, eso se debía al hecho de que estos teólogos
no
conocían suficientemente la filosofía
de Aristóteles,
pues les ha
bía llegado
por la vía de Averroes y de Avicena, es decir, por me
dio
de pensadores
árabes que
la
deformaban y la presentaban como
materialista (7). Bast6 que
Santo
Tomás recurriera a
los originales,
a los textos auténticos de Aristóteles,
para darse cuenta de que el
pensamiento del
gran Estagirita es plenamente
asimilable para
la
filosofía cristiana
y, nxlavía más, que su asimilación abre nuevos
horizontes tanto para la filosofía
perennis, como también para la
teología.
¿Por qué la tarea de Karl Rahner, de sintetizar el kantismo-hege
lianismo-heideggerianismo
con
la filosofía cristiana (tomista), es im
posible?
Es imposible, pero no porque se dude
de que
Karl
Rahnet sea
un
filósofo en la misma medida de Santo Tomás, o porque esta
ha
zaña
sobrepase sus fuerzas
y talentos, sino porque se trata de dos
pensamientos, de dos sistemas filosóficos completamente opuestos
e irreconciliables,
como .
lo demuestra en su
excelente estudio Cor
n,elio Fabro, uno de los más grandes tomistas de nuestros tiempos.
Me
refiero a
su reciente obra
La svolta antropo gica di Karl Rah
ner (8). Y no es esta solamente la opinión de Cornelio Fabro, sino
de muchísimos otros filósofos
y teólogos de reoonocida autoridad
científica (9).
(7) Véase al respecto la confe.rencia de Abbé Georges de Nantes, «VII8
centenaire de St. Thomas», París-Mutualité, el 7 de marzo de 1974, publicada
erl La Contre-Réforme catholique, núm. 80 (mayo, 1974).
(8) Cornelio Fabro, La svolta antropologica dí Karl Rahner, Rusconi
Editore, Milano, 1974, pág. 250. Los más eminentes tomistas, entre ellos el
recientemente fallecido
Michele Sciacca, unánimemente aplaudieron esta obra
del
egregio profesor de la Universidad de Perugia.
(9) B. Lakebrink, K.lassísche Metaphhík, Friburgo, Br., 1967 (a esta
obra Cornelio Fabro la llama «una critica radicale del mascheramento pseu-
618
Fundaci\363n Speiro
KARL RAHNER Y LA MARXISTIZACION DE LA TEOLOGIA
En el presente y corto ensayo no pretendo analizar las obras de
Karl. Rahner como tales, ni ocuparme de su pensamiento como tal,
sino que --de manera parecida como en los ensayos anteriores sobre
Karl Barth y Dietrich Bonhoeffer- trato exclusivamente de con testar a
esta pregunta:
¿hasta qué punto el pensamiento de Karl
Rah
ner
facilita el proceso de
marxistización de
la teología?
Prácticamente
el tetna se reduce a la discusión de los dos puntos
ya mencionados:
el giro antropocéntrico y la incorporación del exis
tencialismo heideggeriano al pensamiento cristiano tomista. En rea
lidad ambos puntos están estrechamente ligados, pues el giro antro
pocéntricos rahneriano viene como consecuencia de su posición exis
tencialista.
El giro antropocéntrico (la
anthropologische Wende) en la teo
logía de Karl Rahner es muy distinto de los
otros. Aquí no se trata
de centralizar el pensamiento teológico sobre
el hombre, en vez de
centralizarlo sobre Dios.
La teología de Karl Rahner gnarda aparien
cias de
una teología
reocéntrica, pero,
desgraciadamente,
se trata sólo
de las apariencias, pues, en
realidad, enfocando
toda su teología des
de el punto de vista
del sujeto cognoscenre -el hombre-prácti
camente
la reduce primero a la filosofía (lo que es un error gra
vísimo,
expresaroent!e condenado por la Iglesia) (10), y después a
la antropología. Pata Karl Rahner la
reología es científica sólo
cuan
do se desarrolla en el interior de una reflexión
trascendental (11).
Pero, como en el pensamiento de Rahner, lo trascendental se confunde
ron lo anrropológico y con lo espiritual (lo humano) (12) y como
Karl Rahner usa la palabra "trascendental'' no en sentido tomista
dotomistico raheriano». La svolta1 o. c., pág. 16). Del mismo autor, Die
europliische Idee der Freiheit, Leida, 1968. Eichert, Anthropologische Wende,
Freiburg/Schweiz, 1970. Florent Gaboriau, Le tournant théologique, París,
1968.
(10) En el Sytlabus, punto 9,
(11)
Karl
Rahner, «Théologie et Anthropologie», en la obra colectiva
Théologie d'auiourd'hui et
de
demain, Cerf, 1967, citado por F. Gaboriau,
o. c., págs.
9, 111. Ed. española.
(12) [bid., pág. 118.
619
Fundaci\363n Speiro
M. PORADOWSKY
sino kantiano (13), prácticamente, a pesar de que el objeto de la
teología rahneriana sigue siendo Dios, esta teología se reduce a fa
antropología "trascendental" (14). El mismo llama a su reología
"antropológica y trascendental" (15).
Este
,es el
punto sobre
el cual Karl Rahner insiste y el que sub
raya con especial fuerza: la teología, para ser científica, tiene que ser
filosófica, lo que quiere decir antropológica, pues se transforma eu
una ciencia relativa al sujeto cognoscente, el hombre (16). Por consiguiente,
para Karl Rahner, la teología es una ciencia
puramente humana, algo como las antiguas, precristianas, tecxliceas,
o como las actuales "ciencias de la_ religión", que prácticamente se
reducen a los estudios sociológicos del fenómeno humano "religión".
¿Quiere decir eso que Katl
Rahner, en
su teología,
prescinde de
la
Revelación? Sí
y no. Sí, porque no da la debida importancia a la
enseñanza del Magis-rerio, el único auténtico, por encargo de Cristo,
exponente de la Revelación, contenida en las Santas Escrituras y en
la Tradición. No, eu cuanto en su teología dogmática trata de los
dogmas revelados,
pero sí porque los trata de tal manera que el
lector no sabe si estos dogmas, para Karl R.ahner, existen realmente,
objetivamente, o sólo existen en el sujeto cognoscente, es decir, sub
jetivamente.
Coino un ejemplo ilustrativo podemos citar su famoso ensayo
sobre la Santísima Trinidad (17), el dogma esencial del cristianis
mo. En este ·ensayo, Kar~ Rahne.r trata sobre un dogma revelado,
pero lo expone de tal manera existencialista que -para los creyen
tes en este dogma, según la ensefianza oficial del Magisterio, ex
puesta básicamente en el C1'edo Niceano-resulta como una sacrí
lega burla del más importante dogma de la fe cristiana.
¿Quiere decir esto que la Santísima Trinidad exista --
ta .... , O·. C.
(14) Karl Rahner, o. c., pág. 101.
(15)
!bid., pág. 119,
(16) Ibid., pág. 106.
(17) Karl Rahner, <
en Concilium, núm. 23 (marzo, 1967), pág. 462.
620
Fundaci\363n Speiro
KARL RAHNER. Y LA MAR.XISTIZACION DE LA TEOLOGIA
la teología de Karl Rahner-sólo en relación con el hombre como
sujero cognoscente? En
este caso, antes de la creación del hombre, no
existía la Santísima Trinidad. A tales
absurdos se
llega con la ex
plicación existencialista
de los dogmas. AdemÁs, este tipo de ex
plicaciones, en
vez de
hacer
el misterio de los dogmas más aceptable
para el hombre, lo hace más confuso. Si cada cristiano, sin mayores
dificultades, acepta los dogmas de su fe del modo en que estos
están expuestos
y definidos en el Credo Ni&eano, casi nadie los
puede
admitir en
la
"Fórmula breve"
de Karl
Rahner.
El
existencialismo de Karl Rahner -siendo en el fondo subje
tivismo---
destruye el objetivismo de la teoría tradicional y, espe
cialmente, el objetivismo de la teología escolástica y
de su mejor
representación alcanzada en
el tomismo. Lo reconoce y aplaude su
más fiel discípulo
(y tal vez, el más destacado, entre los teólogos ca
tólicos, demoledor de la
fe cristiana) J. B. Metz (18).
Pero volvamos al terna: ¿Qué tiene que ver la
antropologische
W ende de Karl Rahner con el proceso de marxistificación de la teo
logía?
¿De qué manera
facilita la
obra
destructora del
marxismo
in
filtrado en la Iglesia?
En primer
lugar, por reducir, en la práctica, la teología a la an
tropología
y, en coosecuencia, .a la sociología de la religión, Karl
Rahner abre las puertas a toda clase de
corrientes del
pensamiento
que presentan la religión como un fenómeno exclusivamente huma
no y, como tal, como objeto de estudios puramente humanos (sin Re
velación), lo que permite al marxismo sembrar la confusión dentr0
del pensamiento cristiano e imponer a los cristianos las interpreta
ciones marxistas de la religión, es decir, interpretaciones materialis
tas y ateas.
En segundo lugar, la posición de Karl Rahner -tal vez contra
sus inr.enciones---refuerza, dentro de la Ig1esia, las otras posiciones
(18) «Hahner hat diese anthropologisch gewendete Theologie heraus
gebrochen
aus dem Fels des scholastischen Objektivismus, in den die dog
matische Schultheologie allenthalben eingeschlossen
war. Welche theologische
Leistung
unserer Zeit
liesse sich dem
vergleíchen?», en Tendenzen der Theo
logie
im XX. Jahrhundert, obra colectiva, Kreuz Verlag, 1967, pág. 517, ci
tado por Gaboriau, oc. c., pág. 89 (ed. española).
621
Fundaci\363n Speiro
M. PORADOWSKY
anrropocéntricas, aumentando la confusión existente ( de la cual se
queja el mismo
Karl Rabner (19),
lo que facilita a
los "teólogos""
marxistas la reducción del cristianismo teacéntrko al cristianismo
antropocéntrico. Estas tendencias son ya muy manifiestas incluso
dentro
del
grupo
de los discípulos directos de Katl Rabnet. Como
un ejemplo,
nuevamente, se puede
mencionar a
J. B. Metz, quien (20),
siguiendo el _pensamiento de su
maestro, pasa
sin dificultad a una
posición del cristianismo antropocéntrico, elaborando su "teología
política'", en
la cual la influencia marxista es evidente (21). J. B. Metz
es también hoy día uno de los teólogos católicos
más comprometidos
en
los "diálogos y coloquios" con !os
marxistas, dentro y
fuera de
la Pau/us-Gesellschaf.
En tercer lugar, la posición existencialista heideggeriana de Karl
Rahner
muy fácilmente puede ser reducida a
la posición existencia
lista general, primero,
y, después, al existencialismo claramente mar
xista
(por ejemplo, de Jean Paul
Sartre), con
lo que el pensamiento
( 19) Dice Sahner: «Desde hace veinte años, sin haberlo buscado de
ningún modo, he sido considerado en el mundo de los teólogos como un
hombre avanzado. Y de
aquí .que, 'de golpe', me veo obligado a ponerme en
el campo de los defensores de las posiciones tradicionales y centrales de la
Iglesia .... Tengo la 'súbita' impresión de que es en el interior de
la Iglesia
donde surge una oposición radical .... Es en el interior de
la Iglesia donde
hace falta
luchar contra la
secularización, la desacralización y otras cosas aná
logas. En los próximos años será en la misma Iglesia donde surgirán las he
rejías
no
cristianas: estos herejes no piensan irse de la Iglesia,
y, sin em
bargo,
con todas nuestras
fuerzas, tenemos
que mantener la tradición y
opo
nerles
una desaprobación absolutamente clara, una verdadera condenación.
Esto se
debe hacer, evidentemente, después de un examen serio, impregnado
de amor, en un diálogo leal y buscando comprender el fundamento de sus
proposiciones.
Pero nos
es de todo punto necesario estar atentos a estas here
jías
y tenemos para ello buenas razones, porque, en nombre del progreso de
la Iglesia, como en nombre de nuestro tiempo y de sus tareas, atacan a
la
sustancia del cristianismo y pretenden aclimatarse en la Iglesia». La risposta
dei teologi, obra colectiva, Brescia, 1969, pág. 66. Estoy citando según la tra
ducción
castellana de Cándido Pozo,
Iglesia y secularizaci6n, BAC, 1973,
pág. 62.
622
(20) (21) J. B. Metz, Christlíche Anthropozentrik, KOsel, Munich, 1962.
Especialmente en su obra
Zur Theologie der Welt, 1968.
Fundaci\363n Speiro
KARL RAHNER Y LA MARXISTIZACION DE LA TEOLOGIA
cristiano queda expuesto a las influencias directas del pensamien
to marxista.
Hemos mencionado que Karl Rahner considera como misión suya
la elaboración de una síntesis del tomismo y kantismo-hegelianismo-
heideggerianismo, o, al menos, un acercamiento, que podría resultar
no solamente una conciliación de estas filosofías opuestas
y antagó
nicas, sino una verdadera incorporación de ellas al pensamiento cris
tiano por la vía de un tomismo adaptado al kantismo y sus segui
dores.
Esta parece constituir una verdadera obsesión en la vida inrelec
tual
de
Karl Rahner,
que ya se notó durante sus estudios en Insbruck
y en Friburgo, empezando por la tentativa de "redescubrir al verda dero Santo Tomás a través de un estudio que adoptará la sonoridad
kantiana,
kantisch klingend", anota F. Gaboriau (22). Obsesión ya
manifiesta
en su trabajo para la obtención del grado académico de
doctor en filosofía
(rechazado por
la comisión examinadora) (23)
y publicado como libro con el título
Geist in Welt (24) y más evi,
dente
en su segundo estudio
Hiirer des Wortes (25). De esta tentati
va, Karl Rahner pasa a Otra, la de "reconciliar a Kant con Santo
Tomás, exponiendo la filosofía de
éste en las categorías de aquél"
y luego, de "Kant leído a través de
Heidegger, se
ve llevado al mis
mo Heidegger" (26). La observación de Florent Gaboriau parece muy
•=tada. En
realidad
lo
que hace Karl Rahnet, para acercar el pensamiento de
Santo Tomás a la filosofía kantiana, es presentar
el tomismo en las
categorías kantianas. Usando los mrS-mos términos que Santo Tomás,
les da el significado distinto, hasta opuesto, pues es kantiano. De
(22) o. '-, pág. 69,
(23) «II suo saggio Gei.rt in lf'elt che doveva essere la sua tessi di
dottorato
in· filosofia non fu infatti accettata da M. Honecker, e il Rahner
fudai superiori smistato negli studi teologici». Cornelio Fabro, o. c.,
pág. 9.
(24) Karl Rahner, Geist in Welt, Zur Metaphysik der endlichen Erkenn-
tnis, Innsbruck-Leipzig, 1939.
(25) Karl Rahner, HOrer des Wortes, Zur Metaphysik einer Religions
philosophie,
Neu bearbeitet
von
J. B. Metz, Kosel-Verlag, München, 1969.
(26) F. Gaboriau,
o. c., pág. 68.
623
Fundaci\363n Speiro
M. !'ORADOWSKY
esta manera no solamente confunde y desorienta· al lector, sino, m
cluso, lo engaña. Un
lecror no
prevenido lee
las obras de Karl Rah
ner con buena fe, confiando que se trata de unas exposiciones más
del tomismo, mientras que, en realidad, lo-que Rahner presenta como
de Santo Tomás adquiere un sentido distinto, desfigurado, adulte
rado.
Las detalladas
y profundas obras, de varios romistas contempo
ráneos, lo demuestran con todo rigor científico y a ellas me- permito
dirigir a quienes están interesados en estudiar a fondo esta estafa
intelectual de Karl Rahner (27), que, en su afán de reconciliar
el tomismo con el kantismo, recurre al vulgar truco de guardar la
terminología
romista a
la que da el sentido kantiano, desfigurando
el pensamiento toinista
y_ engañando, de esta manera, al lector.
Además, en este
nefasro afán de incorporar el pensamienro kan
tiano-hegeliano,heideggeriano
al pensarnienro cristiano, Karl Rah
ner no recurre directamente al tomismo, sino a un tomismo en
su representación marechaliana.
Conviene recordar
que Santo Tomás, cuando
incorpora la filo
sofía aristotélica a la filosofía cristiana, recurre a las obras originales
del
Estagirita y rechaza las exposiciones de ellas de Averroes y Avi
cena; Santo Tomás recurre directamente a las fuentes, las estudia
detalladamente y las incorpora honestamente al pensamiento filosó
firo cristiano, sin deformar ni a las ideas de Aristóteles, ni a la filo
sofía cristiana de sus tiempos.
La acritud de Karl Rahner es diferente, pues no se roma la mo
lestia de recurrir directamente al tomismo de Santo Tomás, sino que
se sirve del
tomismo de J. Maréchal; más todavía, tergiversa este
tomismo marechaliano y lo adapta a la filosofía kantiana, como se
demuestra en varios estudios de los romistas mencionados arriba (28).
Incluso Karl
Rahner no vacila en
servirse de los textos
trunca
dos, es decir, en vez de citar a Santo Tomás correcta y fielmente,
(27) Fuera de los ya citados Camelio Fabro y Florent Gaboriau, ante
todo se recomienda la lectura del tomista
B. Lakebrink Kla.rsische Metaphy
sik,
Friburgo Br., 1967 y de P. Eichert, Die anthropologische Wende. Karl
Rahner philosophicher Weg vom W esen des Menschen zur personalen Exis
tenz, Frigurgo, Schw., 1970.
(28) Véase la nota 27.
624
Fundaci\363n Speiro
KARL RAHNER Y LA MARXISTIZACION DE LA TEOWGIA
saca de sus frases sólo los fragmentos que le conviene, para proba.e
sus tesis, e incluso agregando, a veces, algunas palabras que cambian
y deforman el pensamiento de Santo Tomás. Pero estos fragmentos,
fuera del contexto
inmediato (
de la totalidad de la
frase citada) y
fuera del contexto global (la tota:lidad del pensamiento tomista), no
pueden, en realidad, servir de argumento.
Desgraciadamente, el
lector de las obras de
Karl Rahner general
mente no sabe que se trata de los textos truncados y, engañado por
el
inescrupuloso autor, cae en la
trampa, pues
queda convencido de
que existe coincidencia entre el punto de vista kantiano
y el tomista.
La
citada obra
de
Camelio Fabro proporciona muchísimos
ejem
plos
concretos de
esta deshonestidad intelectual de
Karl Rahner.
Con razón, entonces, Cornelio Fabro llama a Karl Rahner "el des
rructor del tomismo" (29) y repite la gravísima acusación del tomista
B. Lakebrink de que
"la obra de Katl Rahner destruye la metafísica
tomista y deja en crisis el pensamiento católico" y de que "es más
peligrosa y nefasta para la Iglesia que el mismo comunismo" (30).
CoNCLUSIÓN.
Hemos visto que Karl Rahner (31) comparte la opinión casi
general, hoy día, acerca de la crisis de la Iglesia.
Lo extraño es que
no se da cuenta de que precisamente él mismo es uno de los prin
cipales responsables de esta crisis, pues, en el ambiente católico, na
die tanto como Rahner ha contribuido con sus escritos a la confu
sión
y desorientación de los teólogos y, ,en consecuencia, del clero
y de los fieles.
En uno de los ensayos anteriores (32) hemos visto que uo sueño
de
algunos teólogos
promarxistas es el de
llegar a
una síntesis
del
(29) o. c., pág. 121.
(30) B. Lakebrink, Metaphhyk und Geschic-htlichkeit, en «Theologie
und Glaubo», 1970, pág. 204, citado por Cornelio Fabro, o. c., pág. 204.
(31) Véase la nota 19.
(32) En el ensayo «Porque el marxismo combate al tomismo», Verbo,
núm. 126-127.
625
Fundaci\363n Speiro
M. PORADOWSKY
pensamiento cristiano con el pensamiento marxista y que, según ellos,
el único camino -que puede llevar a esta síntesis es la reconciliación
del tomismo (hasta hoy día forjador intelectual de loo cat6liros) con
las
filooofías de
las cuales
nació el marxismo, es decir, con el kan
tismo-hegelianismo, como
una etapa indispensable pata el acetca
miento intelectual entre los tomistas y marxistas. Pues bien, precisa
mente Katl Rahner ha dedicado su vida a esta nefasta tatea.
Directamente, pues, Karl Rahner nada ti-ene que ver con el ac
tual proceso de mar:xistización de la reología; pero, indi
tht-opologische W ende y, más todavía, sin su ptetendido acercamiento
al tomismo del pensamiento heideggeriano-hegeliano-kantiano,
el pro
ceso de
la marxistización de
la teología, al
menoo en el ambiente
ca
tólico, no sería posible.
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¿POR QUE EL MARXISMO COMBA TE AL TOMISMO?
POR
MIGUEL PORADOWSKI
16 Págs. 28 Pfas.
Fundaci\363n Speiro