Índice de contenidos

Número 151-152

Serie XVI

Volver
  • Índice

Del liberalismo a la tiranía (II)

ILUSTRAC10NES CON RECORTES DE PEiRIODICOS
DBL LIBERALISMO A U'. TIR.AJN!,A
(Continuación.)
V:I. liAsTA EL ABISMO DE LA TIRANÍA ..•
Hemos visto la anchurosa pendiente que nos lleva del liberalismo a
la tiran.fa. Bita nos es ocultada poi mitos o espejismos que reflejan. utopías.
Por eso, de vez en cu:BtTdo, conviene contf?!mplar el abismo de las tiranías
que van llegendo, con
la colaboradón o, poi-lo menos, con¡ las omisiones
culpables, y algunas con la convpliddad de las grarrdes demooracias en las
que impera el liberalismo. Conviene repasar al.gunas noticias que se filtran
y llegan a nosottos a -pesar de ']lle la gran prensa, tan minuciosa cuando
se
_ha ocupado de los excesos del capitaUsmo, ge,reralment!e silencia o por
lo menos espacia y diluye.
a) MOZAMBIQUE.
En el riúmero 77 de la revista fBSUITAS, primero de este afio 1976,
bajo
el título Nos ESCRIBEN DESDE MozAMBIQUE, leemos:
310
«En algunas misiones el Gobierno se ha quedado con los co­
dies nacional-izados, así
como

los
edificios, oficinas, escuelas hos­
pitales, etc. Este

año
e-speramos una

onda
más violenta
que nos
quite algo más. Las di:ficu'.ltades son serias. Los que tienen coche,
a

partir
de este año tendrán
que pagar por
coohe unos 720

dó­
lares cada año. Los
sacerdotes, tanto

nativos como
extranjeros
no

recibimos ninguna
ayuda monetaria
del Gobierto, El apos­
tolado misionero no es
o,ficio. Para tener algo tendremos que
trabajar como profesores o

en
cualquier oficio productivo.
»Muoh.oa misioneros y

misioneras se
han marchado, porque
el
sistema
po-lítico dificulta la acción

pastoral._
Nosotros iremos
aguantando

hasta
el último momento, digo los nativos. El pue­
blo

está con
nosotros, pero
esto
e:s poco probabte que dure
mlleho. Aunque el pueblo afriano no :1cepta el comunismo~ ni
Fundaci\363n Speiro

como ideología ni como práctica social, lo aceptar& por la
fuerza, porque

el
Gobierno se comprometió con la China.>
Más detalles leemos en una revista en la que se había escrito muy in­
sistentemente en contra del "colonianismo" de. Portugal. Nos referimos a
MUNOO NEGRO, que en su número 100, de juli,o,..agosto de 1976# ha ~
blkado un informe ,recibido por correspondencia particulllt~ titulado Me-,
ZAMBIQUB UN AÑ'O DESPUÉS, que comiénza como sigue:
«Si existe algún país del que se ,pueda dar una información
imparcial,
éste
no es ciertamente Mozambique, La actitud tota·
litaria y omnipresente del . Partido con su locuaz presidente, el
miedo

y la amargura
de los europeos, de los mestizos y de no
pocos
africanoe que pr-efieren .salir del país, la reacción, aunque
a ·hurtadillas del pueblo, después de un añó de alucinantes es­
lóganes, de promesas, de plallifieaciones, etc., son otros tantos
aspectos que

invitan
a anaüza,r la realidad mo~biqu:eña, De
estos tres puntos, ol último nos parece el más verdadero, porque
el sueño, el gran ideal, reciben el bautismo de fuego de la vida
cotidiana
y de aquí salen purificados o desacreditados.
:;,¿Qué dice de ello·, cómo reacciona la gente sencilla? De
esto es de lo que vamos a ocuparnos. Percibiremos, estamos ~­
gur~ sentimientos genuinos de gratitud pero también de des­
ilusión, de esperanza pero también de recelo, hacia quien, como
el Frelimo,
se considera la única vanguardia revolucionaria del
pueblo mozanhiqueño.
»El gobernador de Beira, Tomé Eduardo, el pasado 18 de
mat'ZO decía lo siguiente en su discurso inaugural: "El pueblo
organiza. El pueblo
es el Frelimo y su Estado·. El Estado y el
Gobierno
es el resultado de la actividad política del Frelimo".
Si el pueblo pudiera expresarse libremente (y se sabe lo habi­
lísimo que es el africano en decir-no lo que piensa, sino· lo que
agrada a su interlocutor),
echaría por tierrll muchas de· fas OO.•
tegóricas.afirmaciones de los políticos actuales».
Las esperanzas# o mejor' las ilusiones alimentadas por todas las pro­
mesas, se trocaron pronto pot' decepciones.
«El que ha vivído las jornadas de la independencia no las
olvidará jamás. Aquel in-descriptible grito gutural que acompa­
ñó a
la joven bandera mientras se izaba en el mástil, en la noche
en que nacía Mozambique, mucho
más que una expresión de
311
Fundaci\363n Speiro

alegría era el respiro profundo de la liberación alcanzada, La6
personas se miraban
a los ojos, casi incrédulas, eie abrazaban y
repetían
a coro mil veces: "¡ Viva Mo-zambiqne libre e inde­
pendiente!

¡Viva
el Frelimo!".
»Eran los días del entusiasmo, cuando la gente acudía a las
elecciones, cuando tomaba cuerpo la eonvieeión de que seria
el pueblo, la gen.te, hasta entonces privada de poder político­
económico
y de representatividad social, la que elegiría la forma
política,
la que

administraría la
juaticia, la que -acaharia de una
vez
por todas con el desprecio y la 'Superioridad de la raza blan­
ca.
No
era raro, entonces, asistir

a juicios
populares y
a escenas
desaeostomhradaa para nOB por
.su empleado

negro
a rettponder ante el pueblo a acusa­
ciones bien precisas. Lógicamente, se esperaba un veredicto con­
denatorio, pero, en contra de las previsiones, un apretón de
manos sellaba

la reconciliación, mientras el altavoz gritaba:
"¡Abajo la explotación! ¡Ahajo

el
racismo!".
»Parecía
posible entonces una sociedad en la que las dis­
tintas razas podrían convivir ·sin mayores problemas, sin com­
plejos. El hombre de la calle, que tanto ·polvo había mascado,
sentía que empezaba a adquirir su valor, que había ·encontrado
el poder de la
palabra. Y
todo
ello se lo

debía
el Frelimo. Des­
pués, repentinamente, el sueño se fue apagando con las prime­
ras

medidas y
se empezó a comprender

que
d. slogan: ·"EI Fre­
limo
une y organiza el pueblo" era el principio de una historia
en
sentido único,

cuyas
etapas se recOl'rerían velozmente, a

un
ritmo que no podía
seguir la gran mayoría

de
los ciudadanos».
Los acontecimientos posteriores a la independencia son referidos mi­
nuciosamente, y de ellos recortamos los más salientes:
312
«... Se decreta la naci.~nalización y esta.tificación de toda la
enseiianza, de todas las clínicas privadas, y la creación del Ser­
vicio Nacional de Sanidad. Quedó abolida la abogacía privada.
Se
naeiomdiza y es-tatifica la

tierra. El camino estaba abierto:
"Denegación del reformismo y conducción de la revolución hasta
la victoria final".
»El 2

de
agosto se divulgan las resoluciones de

la
IV, Co~
forencia
del

Departamento de
Defensa. Las Fuerzas Populares
de

Liberación de Mozambique
(FPLM) quedan definidas· como
el brazo

armado -
del Partido

y de
las masas trabajadoras para
consolidar el Poder Popular Democrático. Cuatro días después
tienen lngar las primeras

purgas
de estas Fuerzas Populares.
Fundaci\363n Speiro

>El 11 de agostot entre las muchas fuerzas depuradas, se en­
cuentra
también el gobernador de Maputo, Pedro Juma, aeusa-'
do de corrupción moral y material con graves desviaciones de ia
línea

política. (Hay
quien asegura que los motivos aducidos eran
simples excusae para deshacerse de una persona incómoda y de­
masiado critica)».

«El 21 .de .septiembre, nuevas nacionalizaciones: Cesan las
emisiones
de Radio Cluh Mozamhiqueñ.a, de Radio Pax (emiso­
ra católica) y del Aéreo Club de Beira. Simultáneamente empie­
za a funcionar Radio Mozamhiqu.e, estatal, a la que pertenece en
exclusiva la cobertura radiofónica de la República Popular. Ra­
dio y periódicos monopoHzan· la infonnación, dando todo el es­
pacio posible a la realización de loe paraísoe artificia1ea socia­
litas
o,
como
dicen aquí, a las zonas libres de la humanidad. La
información está en función

de la
politización:i>.
«Otra fecha que

no hay que olvidar
e& el 25 de octubre, día
de
la creación de la Escuela del Partido. La freeuentan 85 alum­
nos, nueve
de ellos mujeres. El que creía aún en un aocialismo
de

tipo
africano se daría cuenta de Sil error tras escuchal' ed
discurso que pronunció el ·presidente en el acto de apertura:
"Hay un solo -socialismo científico: el marxismo-leninismo ...
Es necesario conocer las leyes científicaia que -rigen el desarrollo
de la sociedad, comprénder científicamente ,la naturaleza y com­
batir
las explicaciones metafísieas y sobrenaturales ... El trabajo
creó al hombre, y el hombre al trabajo».
Con respecto a la obra misionet'a católica, advierte el infC1t'tne que:
«El Frelimo, arrogándose el derecho efflueivo de organizar
y
movilizar
al pueblo, da
el primer golpe eon la naciona'lización
de las escuelas y de todos los edificioe que fueron constmidoe
con fines similarea. En eete sentido la misión está totalmente
nacionalizada. Si bien es verdad
que la nacionalización en este
primer
estadio ha tocado principalmente las estructuras mate­
riales, estando todavía
permitido calebrar misa, catequizar 'Y
rreunir a los cristit1Dos en la iglesia~ a ninguno se le esicapa el
significado real del

hecho
·y las consecuencias que

de él
se de­
rivan.
Sabemos que

en las
diócesis de Pem.ba y
de Xai-Xai (eer·
cana a Maputo) todos los aUtomóviles han si.do confiscados, ex­
cepto
el del obispo, y, en el caso de que 108 miSioneroe no es•
313
Fundaci\363n Speiro

tuvieran alistado en la ensefianza, han sido invitados a abando­
nar las antiguas residencias,
alquiiánd'olas a otras personai&.
»La intención del Gobierno es arrebatar a la Iglesia todo
poder
de
ocganizár y· moviHzar al pueblo y, consecuentemente,
impedir -a los pasto,res moverse libremente (Estado laico y prác­
tica individual de la religión son conceptos utilizah:les con doble
efecto). Los misioneros,. ais,Lados en la enseñanza como funcfo­
narios

del
Estado, están s,ujetos a continuos cambio,s: de lugar,
mientras que los otros, aun siéndoles garantizada la estabilidad
geográfica
9 son to-leradoa y serán s11&tituidoa en la primera oca­
sión» ..
b) VIETNAM y CAMBOYA.
La página anterior del mismo mímero de JESUITAS, que antes hemos
citado, concluye su comerrúm.'o Amos A VIETNAM con estos párrafos:
314
«"Todoa los informes que tenemos en Soigón a propósito de
esos
pequeños
paraís'Os terrestres, los campos

de reeducación
rural
donde

llevan
a los universitarios, .son· simplemente terribles. Para
muchos la vida en Saigón
empieza a resultar también imposihlo,
y aún ha.y periodistas que en el extranjero siguon diciendo que
es el paraíso.
».Estamos en libertad, sí
--aunque no
podamos
saHr de Saigón
y

su
periferia-, y
podemos
dedicarnos a
nuestras
ocupaciones
apostólicas. Pero en

las provincias todos los
otros misioneros ex­
tranjeros,

de todas
las -denominaciones, han &ido ~ulsados. Con
todo, se oye a todo lo largo de ias jornadas esa insistencia in­
tensii.va que todo, todo debe estar al servicio del partido. El
éiudadano ejemplar,

el hombre
que verdaderamente ae realiza
en
el más alto grado de su
ser -se lo oimos repetir constante­
mente:-es el que no siente ya, no piensa ya, no es ya absolu­
tamente

él mismo, sino que sigue, ciegamente, como un
cadáver,
al

partido. El hombre auténtico es
el robot del partido. No es
yo persona human~
sino

una pieza ciega,
insensible, fria., en
manos
del partido.
»El partido es padre. Tiene entrañas de madre. E& médico.
Omnipresente. Sabe todo. Imposible que se equivoque. Infinita­
mente

bueno y que quiere realmente el bien
verdadero de sus
hijos

y
de toda 1a humanidad.
»Es realmente terrible -en el pleno sentido de la palabra~
ver

cómo el hombre ha
sabido montar esta máquina monstruosa,
este
Molo ch sin ahna, que nos devora a todos. Porque el par-
Fundaci\363n Speiro

tido, en abstracto, no exis-te. Hay miembros del partido, sí: él,
ella,
fulano . .. pero todos el.los también son esclavos de esta
máquina,
creada por d.lo.s y qu~ de repente, se les ha escapado
y les ha esclavizado. Aunque no haga sino seis meses, he encon­
trado ya muchos dirigentes, personas colocadas en altos pues­
tos, para saber lo que digo,
»Existe actualmente en Saigón una corrupción quizá más ex·
tendida aún, aunque mucho más .sutil, que bajo el antiguo ré­
gimen, Estos comunistas experimentados desde hace treinta afios,
y cuanto más elevado el rango se hace tanto más evidente, ma­
nifiestan
una rapacería verdaderamente extraordinaria ante los
ojos
de quienes habían terminado por creer, ante la prensa fa­
vorable, que al menos ellos eran puros. Hay todavía en Saigón
un hospital reservado para los hombres
que tienen
la sífilis''.»
De Vietnam también la prema disria, a veces, g espaciadamente ....-en
conkaste de la mache.corta permanencia de noti.cia.s de lx,mberdeos y de
abusos y com.i.pciones en la época de intervención US.A . .-nos trae no­
ticias. Así la crónica, de Mfunoo Barra desde Londres, de ABC del 2 de
abril, titulada Oc:CIDBNTE HA OLVIDADO LA TRAGEDIA QUE VIVEN LOS CRISTIA-­
NOS
EN VIETNAM DEL SUR. EMoTlvo TESTIMONIO DEL OBISPO DE KoMTUM,
EXPULSADO DEL
PAÍS y EXILIADO EN PARÍS, explica:
«"Durante treinta años, en Vietnam del Sur, vivimos su­
mergidos en la guerra, en la destrucción y en toda: clase de des­
gracias. Aunque estábamos agonizand~ nadie,. hasta diciembre
de 1974, se había atrevido a pronosticar que cuatro meses des­
pués todo iba a concluir para esta pequeña y heroica comuni­
da~ que terminaría avasallada por el comunismo triunfante",
dice
el obispo de Kontum, Paul L. Seitz, en una carta que nos
envía des.de París.
»Describe la agonía de las comunidades que habitaban en las
montañas de la cordillera annanita. Todas ellas: amantes de su
libertad, prolfundamente católicas

y
siempre respetuosas de la
Ley. "Todo ocurrió como una pesadilla. El desplome de Viet­
nam del Sur fue
crimin.ai inmenso
y brutal.
Las pesadillas pasan
con

la
noche y con el nuevo día llega la tranquilidad. Ahora,
sin

embargo, el drama continúa para toda esta generación sin
esperanza
alguna, en el epilogo", añade el obispo.
»Las comunidades de aquella cordillera, la mayoría en la
diócesis de K.ontum,, fueron affasadas por la tempestad. Se abrió
así
una

etapa
sin ningún

indicio de una conclusión
en el

futuro
próximo.
315
Fundaci\363n Speiro

»"Las ciudades de Ban Me Thout, de Plei Ku y d'e Kontum,
en la región central de las montafi.as, fueron las primeras "libe­
radas".

Concretamente:
Kontnm el 18 de marzo d-e 1975. Una
semana después, los médicos Edric Baker y ChriatiW4 que ha­
bían permanecido en sus puestos del hospital de Minh Quy,
quedaban detenidos
en un campo de internamiento en el bosque.
Las monjas fueron
sometidas a
una "tortura
psicológica con in­
terrogatorios incesantes y maliciosos. Una de ellas fue encarce­
lad,

en régimen de incomunicación
tota'.l, y, por último, el hos­
pital

fue robado y
saqueado", agrega el

obispo.»
Es enorme la DEVASTACIÓN!
316
<,.. Todas las instalaciones destinadu a la enseñanza y a1
progreso· social quedaron clausuradas o saqueadas. La devasta­
ción

fue completa,
desde los colegios de párvulos a las residen­
cias de los universitarios en Saigón, con los centros de enseiianza
primaria,

secundaria y técnica.
»Agrega el

obispo:
"Los refugiados habían

huido
dei comu­
nismo
los años anteriores y fueron clasificados como "en·emigos
del pueblo". Recibieron wi trato de acuerdo con esa clasifica­
ción.
Veinte mil fueron obligados a regresar, en la mayoría de
los casos, a pie a sus anti.guas aldeas, de las que sólo quedaban
las cenizas. Se vieron obligados a abandónar todo antes de em­ prender
el camino, y con un cubo a la espalda tenían que in­
corporarse a los trabajos de construcción de carreteras y a las
labores
en los arrozales".»
Y ... el EXTERMINIO:
«... Sin alimento, sin asistencia médica, fueron sometidos a
condiciones muy penosas. "Sabemos -agrega el obispo-que
el exterminio alcanzó en algunas "aldeas" entre el 30 y el 40
por 100 de los que tuvieron que regresar obligatoriamente."
»Las monjas y los misioneros extránjeros quedaban "detenidos
a domicilio" en Kontum.
"'No estaban autorizados

a viajar libre­
mente por la
diócesis y,

por lo
tanto, no podían ejercer ms de­
herea" preei:sa.
»"No oontentos con reducirnos así a un estado d'e incapacidad
absoluta,
los nuevos
amos intentaron
desprestigiamos -precisa
el obispo de Kontnm-. Fuimos acusados de espionaje, de am­
biciones políticas

y de
traició~ delito
condenado con
la pena
de
muerte. Al

final,
el obispo, los misioneros, las lllonjas y los
Fundaci\363n Speiro

médicos fuimos expulsados sin publicidad y tuvimos que agra­
decer la orden a la "clemencia" del pueblo.»
El propio carresponsal desde Landres, el 20 · del mismo mes; también
en ABC, titula su crónica MÁS DE MEDIO MILLÓN DE MUERTOS EN UN A'N'O
DE
REVOLUCIÓN EN CAMBOYA. Los. DISIDENTES SON EJEClITADQS. A PALOS PARA
AHORRAR MUNIOONES,-y en ella explica:
« ..• El balance del primer año de la "liberación" de Cambo­
ya, que se cumplía el Domingo de Resurrección, lo aporta el
"Daily Telegraph", entre 500.000 y 800.000 muertos. Se puede
añadir
que como el país tiene una población total de unos ocho
millones

de
habitantes, el exterminio alcanzó proporciones más
espectaculares que el realizado por Stali1L
»El genocidio de Camboya no arranca muchas lágrimas demo­
cráticas y liberales en el Occidente. Que se sepa, no ha habido
sentadas, pintadas o dormidas en comunidad y santa compañía
para denunciar ese crimen y tantas almas muertas. Se diría que
el Occidente, portaestandarte de las libertades, sólo -está dispues­
to a sufrir irritaciones de lacrimal por la su·erte de minorías
·que -se afanan por conseguir la floración revolucionaria al gusto
camboyano.
»La caída del príncipe Sihanouk, que según el editorial del
periódico mencionado estaba "enfermo por la matanza", y el
nombramiento de Khieu Samphan para el poder supremo, no
prometen
un alivio de la situación.>
La EVACUACIÓN fue dantesca:
« ... Dice el "Daily Telegraph": "El princ1p10 del .exterminio
empezó con

la
caída de Phnom Penh, de donde fueron arran­
cadas dos millones de personas, &in tener en cuenta edad o
salud y

sin preparar
adminimativamente la
evacuación.
En la
primera oleada fueron cazados y exterminados los ciudadanos
con preparación
mltural y los miembros de la clase media."
»Se calcula que 50..000 exiliados han conseguido llegar a
Thail.andia. El único testimonio de un observador occidental, eµ
viaje preparado por las autoridades comunistas, es el del emba­
jador sueco en Pekín.

Redactó un informe
cauteloso y
depri­
mente.
Pregunta el

editorialista
del diario mencionado: "¿Por
qué

no
interviene la

O. N.
U., siempre tan diligente para poner
en la picota a todos los Gobiernos no izquierdistas, por alega-
317
Fundaci\363n Speiro

ciones infinitamente menos importantes que las relacionadas en
Camboya?".»
Las ejecuciones son masivas y espeluznantes:
«... "Sobran pruebas para afirmar que esa revolución ha ani­
quilado el pequeño progre-s"O conseguido en los últimos cien años
y que
ha extirpado una antigua civilización de muchos siglos
de
existencia", precisa Mr. Jon Swain.
»Recoge el periodista relatos de refugiados huidos de Cam­
boya. Los
disidentes son ejecutados a -palos o con los
aperos de
labranza por
jóvenes menores

de veinte
aííos, para
ahorrar así
la munición
que dispararía d. pelotón de fusilamiento.
»Las ejecuciones

de los
antiguos soldados, profesores, estll·
diantes
y ciomerciante& han

cesado",
.agrega el periodista.

Posi­
blemente por falta
de existencias. Añade: "No hay libertades
personales
de ningún tipo, aunque ahora las autoridades han
vuelto
a tolerar las bodas en alguna parte del país. Los ritos
alegres del

budismo
han sido sustituidos por _un apretón de
manos". »MT.
Jon Swain hace

esta denuncia
escalofriante: ''En contra
de
lo que ·ee pensó al principio, las principales víctimas de esa
conmoción
social
no han sido las
clases s_uperiores: han sido los
campesinos, el

pueblo
auténtieo convocado

por la revolución,
para
ser los

grandes beneficiarios."
»Al concluir

la
guerra, los eampesinos volvieron

a sus pue­
blos para reanudar su vida,
para r-econstru.ir y para labrar las
tierras de
sus antepasados. Explica el periodista: "E'l Gobierno
rojo
106 negó ese derecho O y lea. arrebató los -bienes, Les obllgó1
a punta de fusil, a ir a otros lugares. Destruyó así los vínculos
con el pasado. Prohibió la música tradicional, los festivales y
queIÍlÓ los libros, hizo desaparecer los archivos-y confiscó los
manuscritos
budistas. Privó al pueblo de todos los pequeños pla­
eeres que· disfrutaba antes .. S&crifieó la alegria y la espontaneidad
por

una
tristeza uniforme.»-
Más recientemente,, A!lfomo Baff'a, tembién en croru.ca desde Londires,
publicada en
ABC del 15 de septiembre de 1976, transmite nueva. nofi,,
das de Camboya,
318
«.,. Los expulsados de 6118 'Viviendas urbanas haee un afio
en Camboya por el K.hemer rojo han de trabajw-en las plan,,
taciones durante dieciseis· horas diarias con una e&easa ración
Fundaci\363n Speiro

de arroz 'Y atl. Viven en campos de trabajo al aire 'lihre y sin
asistencia
médica.

Muchos
muocen de agotamiento o víctimas
de enfermedadee, escribe en The Times su enviado especial en
la

frontera
de ThaUandia, Petar Hazeilhurst.
En primera plana y a seis, ·columnas, en ~ expone el
diario la suerto de los -camboyanos después de la "liberación"
marxista. "El Khemer ,rojo ha dado -instrucciones para vigilar es-­
pecialmente a eetu.diantes e inteleetuales, con instrucciones con­
cretas

de ejecutar
a iloe: que cometan errores., aunque sean leves".
»Según loe camboyanos refugiados en Thailandi-a, 108 que
protestan
o
llegan tarde
al trabajo son maniatados -y expues­
tos al sol, sin agua ni alimentos--durante veinticuatro horl!,B.
Las autoridades taHandesas confirman

que la
frontera de Cam­
boya
ha sido mina,da.
»"La mayoría de loa refugiados exponen que apoyaron a los
comunistas
hace un año, cansados de

la
corrupción que imperaba
con
el antiguo régimen

de Lon Nol.
Creían que todo iba a cam­
biar

para
mejorar, pero

comprueban ahora que
nada hay peor
que

el régimen
del Khemer rojo",

dice la
eróllli,ea publicada
por The Times al recoger las declaraeiones de Toan Chay, an­
tiguo oficial de las Fuerzas Aéreas.
»Expone otro fugitivo, Sarat, que d'eeertó del Khemer rojo:
"Mi tarea era vigilar a loa trabajadores para que no huyera
ninguno. Tenía orden de disparar contra cualquier fugitivo"».
Estremece leer los testimonios reproducidos en la crónica:
«Hask.im San, antiguo capitán camboyano, se salvó de la
ejecución, suerte sufrida por m.uehos -compafieros ,suyos, porque
se desprendió del uniforme y se .presentó a los -comunistaB como
un pah!!ano. Expone:- "Trabajé· con un grupo de 2.800 personas,
hombres, mujeres y niño!\.

El
-espectáculo era desconsolador: vi­
víamos al aire libre".
»Quienes pueden trabajar reciben uno$ gramos de arroz y
un
poco de
sal, y los viejos y enfermos están coodenados a me­
dia ración. Sin médicos ni medicamentos, hay mueh.os_ cae,os de
disentería y cólera. "Cuando huí -die.e el capitán,...... morían dia­
riamente tres o cuatro miembros del grupo. Hace dos mesos, dos
amigos míos discutieron de política: fueron a-palead.O! y nunca
volví a verles"~
»La.e cuadrillas de· obreros-trabajan desde la salida del sol
hatrta la noche. Si hay luna llena, pl'oifongan la jornada.. Los ni­
ños trabajan desde loe siete afios. Si · un adulto no-logra. reali-
319
Fundaci\363n Speiro

zar toda la tarea encomendada, no recibe ración alimenticia.
"Antes de poder dormir
es pteciso asistir a

un
curso .sobre mar­
xismo»,
precisa

aquél.
»Dice Chou Try, profesor de treinta y cuatro año&, fugitivo
también:
"Me obligaron

a
trabajar en una clíniea porque

podía
Jeer •las instrucciones de las botellu de medicamentos. La ma­
yoría de los miembros del Khemer rojo son analfabetos y pasan
casi todo el tiempo discutiendo la forma de eliminar a las cla­
ses instruidas. Escapé, pero no .sé qué ha sido de mi mujer y
de
mis
hijos">.
¿Tendrá la culpa de todo esto el mundo occidental? Pensamos que la
tienen sus dirigentes,. por olvidar la misión histórica de la que han abdi ..
cado. / Los errores, más que los vicios, son la causa. de la decadencia de
los pueblosL como escribió Le Play, y estos en-ores ¡son el fruto amargo
del liberalismo ideológico/, del olvido de ese c:,rden dinámico sí, insito en la
naturaleza por la Providencia del Creador, al que el hombre de hoy quiere
enmendar la pl~ y en ese vano empeño, tras de sus espejismos, va de
desastre en de.sastre.
V:ll. EL 11NBUTRALISMO", FRUTO DEL LIBERALISMO, PUENTB TENDIDO A LA
TIRANÍA MARXISTAr-LENINISTA.
El neutralismo que tsnto ha beneficiado· a los imperialismos comunistas
,,-ruso y chino--en el orden internacional, es tainbién para él un precioso
auxiliac en
el orden interno de cada pais en los órdenes ideológico g
político.
Este tema nos es ilustrado por Marlo Soria en su articulo l,NEU'I'RA-­
LIDAD EUROPEA?, publicado en el diario CORDOBA, del 6 de ;unw de 1976,
en el
que se ocupa de la afirmación del escritor Pino Romualcff, en el ,rú..
mero de marzo de la revista L'IT ALIANO, de que:
« ... no quieren 10& rusos una Europa dominada por el co­
munismo, sino más bien neutral,
ail modo de Austria o, mejor
todavía,
de Finlandia>.
A la cual ,eplica el autot-:
~20
«Demos esto por cierto, olvidándonos del inveterado impe­
rialismo de Mos:eú. y admitamos. igualmente que el estatuto im­
puesto el 15 de marzo de 1955 a la patria del canciller Figl fue.
ra, como eseribe de modo similar a Romualdi el profesor Rauch,
Fundaci\363n Speiro

"
de la Universidad de K.iel, una muestra de lo que pretendía
el Kremlin también
·para A-lemania, Empero, no adviorte el
italiano
que
e.n .uno de esos países. fue tal solución posible y
en el otro lo hubiera sido, -porque en ninguno-· de ellos existía
un partido
comunista fuerte: :por lo que li Austria respecta, la
guerra
y la ocupación
soviéti.ea había

abierto·
1os .. ojos ·hasta de
los socialitas más rabiosos,- que en tiempo de . Starhemberg y de
Dollfws representaron el papel de •los ·sectarios de Len~ y en
cuanto a la Alemania
de la segwula · postguerra mundial, el es­
ean:Í:lierito
de clÍalqnier política aventurada, la mesura de la
socialdemoer.acia
y el progreso económico imposibilitaron erup­
ci-ones como ia.s de 1919 y 1920. Ail neutralismo no· fo hubiera
perturbado (y en puridad no lo ha-hecho donde se instauró) una
bandería cuya razón misma de ser es la subversión de la socie-­
dad libre y el establecimiento de la dictadura del partido, vulgo
proletariado.
:t.Mny distintas .son las circunstancias de los _países euro­
peos meridionales-donde ya existen asociacion-es comunistas im­
portantísimas
(Francia,. Italia, Gretia, Portugal)
o
don posible

que
exi-stan -en éuanto se fo permita al marxismo orga­
nizarse
lihreinente y

difundir
!\ll8 ide~ como es el caso de
España,
Yerra de

la manera
más burda

quien
e,e imagina esa
neutralidad

como
un pacífico reparto de carteras ministeriales
y de mbeecretarías entre Comunistas· -y· acomunistas, y nO cómo
el armisticio de fuerzas momentáneamente equilibradas, que tie­
nen su dinámica imparable y que propenden a expandirse de
modo· indefinido.
"Non progredi est regredi"'!· la propia· exis­
tencia de cada faccióit consiste' en ga-nar posiciones a costa del
adversario, no obfftando comprómisos que· resultaría Suicida cuin­
pli-r lealmente. A

mayor
abund&iniento, .la

neutralidad
.no- ·dejará
incólume
la estructura económica~ social · y militiar dé la Dación
que

a ella
·se someta~ Será-in.evitable i¡ue toda la comunidad
tenga que adaptarse a la situación nuev~ situación tanto má!I
grávida de consecuencias cuanto que procede del interior del
país,

de grupos que
se enfrentan y se contrapesan,

y no como
en Austria de
una decisión exterior· que· prácticamente no ha
modificado la fisonomía habituar del viejo pueblo -alpino.
»Lo que l)B.saria en él sur' de-EurÓpa iba a ser· en tal caso
muy similar a fo cjtte sucedió· en Chile cuando el Gobierno de
Salvador Allende: rechazada la alianza nor"tea:Ínerieana; socia­
lizadas

la
agricultora y
la
maYor parte. de las industrias; cre­
ciente el inOujo COmunista en el ejército, poilicla,-,judi.C8-tura, sin­
dicato&,
medios
de comun-icación; en peligro la -libertad de los
321
Fundaci\363n Speiro

ciudadanos; cada vez más turbulentos y exigentes esos maoístas
y trosquistas que tan bien sirven para atemorizar y desorgani­
zar a los adversarios del comuniemo .. , ; desemboca.rían loe tras­
tornos en una guerra civil o en un golpe de Estado nú:litar que
instituyese definitivamente la dictadura, sea del bando que fne­
·re.. Y qúien no desee mencionar a Chil~ recuerde a Laos y a
Camboya, donde. también tratóso de--,aclimatar semejante híbrido.
»Eil cuanto a los pafsee escandinavoe, están deD188iado cerca
de Rusia para que-subsistiera en ellos ni una sombra de inde­
pendencia, También sería en su fflSo la neutralidad simple eta·
pa de 1a s-umisió1.-total a Moscú, aunque· todavía con menores
probabilidades que loe pueblos del "bajo vientre de Europa"
de escapar del destino que los acecha>-.
VIH. DEL LIBERALISMO A I.A DESCOLONIZACIÓN Y, CON ELLA., AL CAOS, A
LÁ MARXISTIZACIÓN Y LA DICTADURA COMUNISTA.
¡Que se hunda el mundo, pero qi.te se salven los principios!, parece
como si lo griteran con los hechos los liberal.es. Tal vez no se trate sirio
de una consecuencia del idealismo metódico cartesiano crudamente prac•
tificado y expresado por Rou.sseau. cuando afirmó: "descartemos los hechos
pues
nada tienen que ver con la cuestión".
La libertad abstracta pkk la descolonización. Esta es en Africa el ex­
polio, la muerte o el exilio de los blancos que nacieron alli, hijo, de quk­
nes convirtieron selvas en granjas y desiertos en ciudades prósperas:
¡izo
importa! Implica el genocidio de tribus· ¡,ar _sus rivales ancestrales,
tiranías como las de Amin y otros •.• ¡no importa!_ Produce la marxistiza..
ción del país y su caída en la tiranía comunista: ¡tanto peor! o ¡tanto
mejor! J Hay que descolonizar, liberat .. .J Sólo · se liberan las fuerzas de
18 subversión, de la tirMización. del ca.os . . . ¡pero se "libera"!
Leemos en tercera plana
de ABC del 3 de agosto de 1976 u nos vie­
ne como anillo,
al dedo, un arlículo de Sebastián Juan Arbó, con el titula
de PRlsAS, del que recortamos:
322
«La URSS, la verdad.e-re y casi única vencedora do la guerra
última, ,como Europa ha sido la vencida, con una dictadura fé­
rrea, quizá la más-dura de la historia, se ha erigido -para uso
externo--en la defensora· de los pueblos oprimi,do~ d:e las ra·
zas
maltratadas o sujetas a · servidumbre. Así lo hemos podido
ver -lo habíamos ya vis-to-en el eoinunicado conjunto hecho
público

tras la
visita de la se-flora Iudint Gandhi a Moacú, y en
el
e:ual ambas partes se comprometen a luchar "por la libertad
Fundaci\363n Speiro

de los pueblos op1imid~". Así, la URSS., que, oon palabras del
general De Gaulle, es la primera· potencia colonialista de nuestro
tiempo, se ha convertido, a favor de las propagandas, en la cam­
peona de la descolonización, ayudada aquí por los Estados Uni­
dos
-una de
las grandes ironías de la historia-, también para
uso externo, es_ decir, fuera de sus dominios y -de SU& colonias.
»Claro
que existía aquí un pequefío equívoco y es que para
E&tados Unidos se trataba de descolonización; para la URSS se
trataba

de "bolehevización".
Había, a

la
verdad, alguna dife­
rencia.
»Es lo que hizo, por ejemplo, en Angola y más decldidamen·
te

en
Vietnam, ya

"liberado", unificado, bajo
ed. nuevo Gobierno
y

con
1la capita'l Hanoi,

sin
prot-eetu, sin gritos y sin bonzos in­
cendiados. Todo cosas de la democtacia.
»Ahora

le
ha tocado el tumo a Sudáfrica con los lamentables
sucesos de estos días: primero se ha ofrecido --se ha provoca­
do-el

motivo; luego,
y como .siempre, ha

venido
fa protesta
y por los mismos que provocaron la subversión y lat muertes.
»La URSS, como viene ocurriendo, no ha esta'do sola en la
empresa;
se ha vi.sto acompañada de la& "colonias", siempre
fieles
a

la disciplina
establecida; so la

ha
visto por
todo
el
mundo. Ni siquiera ha faltado Estados Unidos, ni la propia In­
gláterra, con el laborismo, adhiriéndose desde el primer día a
las sanciones, y ayudando

a la URSS
contra sus hermanos, de
raza
y de nación».
Es un hecho que:
« ... Rodesia y Sudáfrica, so14 eí, creacionea-del colonialismo
inglés,
y no ee mmes-ita mucha imaginaci&n para saber lo que
serian. aún

hoy,
-estos trozo&

de
tierra africana sin la presencia
en ellos de Inglaterra. Fueron los ingleses los que crearon dos
naciones prósperas y

allí donde se
verían aún iK:lvas pobladas
de
animales salWlljes y habitantes parecidos, se extienden campos
de cultivo, magníficas carreteras, ferrocarril~ y se han levan·
tado ciudades como Johane&burgo, Pretoria, Salishury, El Cabo,
etcétera,
que nada tienen que-envidiar a las más hermósas de
Europa

y
América. Gobernadas-por

la minoría blanca
afipcada
en el
país, han alcanzado un grado de pros,peridad y de bi~
tar eompar-ahle asimismo
a

las
primeras naciones de Occidente.
»Loe negrDS han sido tratá.doa en un plan de igualdad en
todos los

dominios, y
según el

sistema inglés;
todos los ne-­
gro& muertoe
o

heridos en estos tristes incidentes,
todo& jo-
323
Fundaci\363n Speiro

vencunmos -y · este es otro capítulo triste de las revueltas de
hoy, del cual se tendrá que. hablar-eran estudiantes; se for­
maban
todos eil las Universidades modernas levantadas allí

por
los blancos.
»A lo único que se han opuesto siempre es a darles entrada
en -el Gohiern·o de Ja nación en rm plan de igualdad y en propor­
ción
al númel'ct,· y sobre todo, con la premura -exigida. No les
faltaba razón: primero, porque no había igualdad, en segundo
lugar,

y
ésta vale, porque saben que si se avienen al cambio en
los
plazos exigidos, los hlancoa pueden .preparar las maletas-, si
les dejan tiempo, y despedirse, si pueden, dea unas tierras crea­
da:s por ellos, donde vivían sus abuelos, nacieron .ellos y han
nacido
sus hijos, y a· quienes se debe, repetimos, la grandeza y
prosperidad que

han alcanzado.
»No tienen más que ·recordar
los ejemplos del Congo y

el
reciente de Angola -un· día se sabrá lo que ha ocurrido en
Angola-

y
siempre por lo mismo: por la prisa, y no perder
de vista el odio de
fos negros, alimentado- deade la

propia
Europa, por
SUS saritones y "profetas" modernos, y por sus re­
cientes propagandas.
»Ellos saben
que, si· llega esto, nadie acudirá

en
.su ayuda
-y tienen asimismo el ejemplo de Angola, tan reciente-; Es­
tados Unidos elevará, desde

luego, su protesta, y muy enérgica,
eso
sí, por boca del d·octor Kiss.inger, cuando llegue el desastre;
la

elevará
el pro,pio presidente Ford, mientras qúe los rusos en­
viarán armas y dinero, y hasta tropas de Fidel Castro, si con­
viene, para ayudar a la
liberación y
a
la matanza».
El comunismo g. _la URSS; apror,,echa.n la obra de la descolon-ización
que las Naciones. Unidas imponen., y. establecen la "-bolchevización" y la
dictadura comunista en ~I--~~ .;:twere4.o": '
«Sea
como ~aJ es la verdad que Africa del Sur, Rodesia,
eatán
pasando _por momentos terribles La situación se ha hecho
dramátfoa tr.as la pérdida de las· colonias portuguesas, caídas
todas
en·
la órbita de Moscú, ya se sabe cómo, y a favor de la
~~ ,, confusión. Rodesia y Sudáfrica han quedado solas, rodeadas de
.. ,.,,-·.,,...-enemigos, con guerrillas .en las _fronteras· y con levantamientos,
.1 -,..,. provocados de6de el exterior; si no se oponen, mal, porque en·
tontee la- matanza ee produciría -al re~-co11 peligro de que se
hundiera
todo; si se oponen, mal, porque, como estamos vien­
do, haeen. el juego al enemigo y provocan con ello la. protesta
324
Fundaci\363n Speiro

de todas 1818 naciones, con la con-dena, que no podía faltar, de
la
ONU, dominada por las mismas fuerzas.
»Africa
del

Sur, Rodesia,
tendrán que luchar solas, como lo
vienen
haciendo, contra la ·acción creciente de las guerrillas,
contra la acción creciente de los negros del interior, ·alimentada
por la URSS y con la .oposición, creciente tam.hién, «re! exterior,
por la
mi'8ma Europa


espenndo que

se
pcoduzca quizá
un
cambio, una circunstancia favorable ,
en -la m.udut del mundo,
ea
decir,

un
milagro, -Y la verdnd es que la épocn de fos mila­
gros, en la historia como en la vida corriente, parece haber tam­
bién
pasado par, sieml)re».
IX. CóMo SE EXPLOTAN DIALÉCTICAMEN_TE LOS PROBLEMAS HUMANOS. EL
CASO

DE LA GUERRA _DEL LÍBANO.
¿Cu.AL ES LA REALIDAD?
Ha llegado a nuestras manos --remitido por nuestros amigos de Mon,.,
/alza (49, ,ue des Rena,,,les, 75.017, París)-el Informe emitido, después
de su visita al Líbano, desde el 28 de agosto al 9 de septiembre últlmoo,
por la _misión organizada.por el O:>Mmi D'AIDE·AUX CHRÉTIENS DU LIBAN
(B. P. 478.75.830, Paris, Cedex 17) y que preside Mr. Piem, de Lassu.s
Saint Gerrllés.
Cuanto hemos escuchado desde hace dos o tres años por radio y te.,
levisión
y leído en los periódicors, nos ha. mostrado la gueua libsnesa como
un enfrentamiento mantenido por la-derecha conserv~a, formada por
los cristlanos, contra la izquierda progresista~ -integrada. por· los musulma.
nes. Es una muestra

más
dé la perS'pec:tiva ctialléctica qqe se ha adueñado
de todos lo.s mass media .f aconsejamos a: rn.iestros lectores que repasen los
epíg,afes
111,

IV
y V de la,, Ilustradon,s con ==te.s de 1>oriódicos del
número 124--125 de .VERBO, páginas 539 y siguientes o su edición se­
parada: Las "societés" ele pemée y la politira 1974, páginas 11 y siguientes, Tampoco podemos o/.vidarnos de las no­
ticias emitidas ac;erca de la lu._cha final en el CEW'{)O ,de refugiados de Tal/
El Zaatar.
Creemos, por todo esto, que el referido informe nos puede ayudar a
conocet' la. ver-dad de lo _que ha sido esa cruenta guerra libanesa, iniciada
en 1973, y de cuento en ella se ponla, en juego.
Veamos, pues, qtté nos dice el informe de esta misión ft'sncesa. En
primer lugBt', que . , .
«... la guerra ,dell Líbano no es una guerra reUgí'OSa que en­
frente las eomunidades cristianas a :J.a, oomuDi-dadee islámicas, ya
325
Fundaci\363n Speiro

326
que la inmensa mayoría -de los musulmanes libaneses l8le han man•
tenido ajenos al

confl.icto.
» Tampoco es la guerra del Líbano una guerra civil, pues no
se
trata de un -enfrentamiento entre dos tendencias políticas dile·
rentes..
»La guerra del Ubano· es uno guerra extranjera en la cual, los
palestinos son
los agres.ores y lo.'11 libaneses: los agredidos.
»La interveneión militar de Siria a partir de la primavera pa·
sada es una de las pruebas que 1a: agresión palestina atacaba la
vida
misma del Líbano como .entidad nacional, a pesar _de que
Siria es un parís con mayoría ielámi:ca. La intervención decisiva
del presidente Assad de Siria merece ser mencionada como un
acto de gobierno, no corriente en nuestros días, motivado por la
idea principal de proteger a una minoría .amenazada de genoci,dio
·-en un territorio que ocupa desde hace-,dos mil afio&.
»P~ ¿qué son los pale.stüws? ¿Por qué han agredí.do a los
libaneses? ¿Qué finalidad persiguen para actu'1r de wi modo tan
cmcamizado?
>Los pales-tinos ISOll los hahitantes de la ·antigua Palestina des­
de la
conquista musulmana en el año 630 hasta ia conquista judía
-en 1949. Originariamente había hasta un 40 % de cristianos entre
ellOl8 pero éstos se asimilaron con cierta facilidad en ~u nueva
patria de adOpción cuando fueron expulsados de su tttritorio al
créanre el Estado· judío,
,Los palestinos expulsados fueron, aproximadamente, 3.400.000
y 600.000 permanecieron en Turael donde gozan de cui todos los
derechos de los ciudadanos israedís.
»Muchos
se extrafían del oetr.acismo que ha alcanzado a este
pueblo dQ!lgraciado en tod,os los lugares en los qne han aparecido.
Sin
embarg~ la respuesta es sencilla: los pale&tin~ desarraiga­
dos, deegraciadoi,, rebeldes y excitados se han comportado desde
el prin:cipio como agitadores-y -conquistadores en todos los luga­
res

donde
encontraron asilo. Se comprende que los paísies "hM­
manos" que les recibían debieron tomar medidas de precaución
con
11especto a ellos.
»Mientras ,las organizaciones internacionales: ONU, Liga Ara­
he, la diplomacia americana y las innumerables reuniones y con­
ferencias
parecí-a que intentaban · organizar la protee':ción de las
masas de.sp'lazad-, algunoe países árabes no temían adoptar, de
un modo -expeditivo·, ciertas soluciones sangrientas. Hussein de
Jordania,
por ejemplo, no
dudó en terminar los disturbios pro-­
dueidos
por los palestinos por

medio
de un enfrentamiento san•
griento

en
el que·perdieron la vida 20.000 palestinos.
Fundaci\363n Speiro

>En otros lugares, la acogida fue mú hospitalaria ... , pero no
pasó de organizar
campos de refugiados controlados y vigilados por
ametnilladoras y alambradas.
»Hubo, sin embargo, un país en Oriente Medio que acogió
cordialmente

y sin
reservas a loe palestinos, n.o hubo más, que
uno, fue un país donde domina enJ..tu.ralmente e institucionalmente
el cristianismo. Este país es e1, Ubano.
»Los primer08 acuerd0!9 estipulaban que el Líbano recibiría
200.000 palestinos, lo que es mucho, pues es un 7 % de la pobla­
ción (en Francia
correspondería a

3.500.000
perso-nas). Pero.,. en
realidad.
el número de refugiadoe resultó -finalmente 500.000, es
decir, el 18% de la población libanesa (imaginemos que en Fran­
cia hubiese 9.000.000
de
argelinos).
»¿Qué ha ocurrido con estOIJ pal,esli:nos?
»Es imposible -comprender el drama palestil'lo si no se hace
una

distinción fundamental entre
los jefes revolucionarios que
pretenden aetnar en

. nombre
del pueblo palestino y el pueblo
palestino
mismQ. Este pueblo es una masa deaarraigadai., profun­
damente
desgracia~ víctima de una inmensa injustiria; paga con
su desgracia el precio de la dureza y de la hlpocresía de las "di­
plomacias" mundiales. Sea cwd fuere la evolución d!e la guerra
israelí, iJ.os palestinos
tienen derecho a una tierra donde refugiarse.
>Se ha rdmsado a estos pailestinos l-a porción de territorio don­
de podían vivir como un puehlo libre. La desgracia, el desa-rrai•
go, la injusticia y la hipocresía del mundo con r:espec.to a ellos
les ha llenado de
indi·gn.ación y !les ha dejado disponibles para
todas fas revueltas. Les ha convertido en ios "'condenad'os de la
tierra", dispueistos a -entregarse a cualquier jefe

capaz
de hablar•
les el

lenguaje
de fos rebeld~ el lenguaje de

la
Revolución..»
Después de este ¡,ttámbulo, el informe define, sin uadlar, rotundBmen,,
ie, que LA GUERRA PMJES11lNA ES UNA GUERRA REVOLU­
CIONARIA.
«Hemos podido comprobar esta afirmación directamente en
múltiples aspectos: .presencia. activa

en
los puestos de niando de
consejeros de la Revolución roja: chinos, japoneses, euhanm, ira-­
quíes,
libios-, argelinos y sonndís; armamento ligero y pesado Clll:SÍ
exclusirvamente 110viétieo; organización ,poderosa de los "campos
palestinos":. Hemos visitado
-con detalle la posición fortificada del
Tall
El Zaat.ar, quince días después de su caída. Infraestructura
de

hormigón,
galerías de com:uniCáeión entre los locales subte­
rrán:eoi, fortificados,
construido , científicamente, con aire aeondi-
327
Fundaci\363n Speiro

328
ci~n.ado, hoapitail modemo -subterráneo, etc. Además, depósitos de
armas, de alimentación y de a:gua, cañón -de eclipse de 150 mon·
tado
sobre raíles, eatm:mataa repletas de ,morteros dirigidoe hacia
Beyrouth, bfoekhau-s portátiles con bilindaje ligero, etQ-
»Todo este equipo de guerra ·se pq.ede encontrar más o menos
en e!l "cinturón de la-muerte" que l'Qdeaba Beirut y que estaba
formado

por la
Quarimtaine,_ Naba.a, Tall

El Zaatar,
Ji.sr-El Basha.
¿ Es posible hnaginar que todas eiJta& ·posiciones fortificadas exis­
tí1lll pata reconquistar au Patria per-dida? ¿ Quién lo puede creer?
»Además, las
. organizaciones revoll.ucionariaa palestinas no han
ocultado que sus objetivos eran muy diferentes de la reeonquista
de PalestinL
»-Thierry Desjardi,ns, que no disimula sus simpatías hacia los
palestin~ relata las afirmaciones siguientes de uno de los diri­
gente,, del Frente Popular do Liberación do P•leatina (1970):
»"Hemos acabado J)Or comprender que nuestro objetivo no era
simplemente recuperar nuestra tierra,
n.o era el. combatir el na­
cionalismo Mi01lista· por el nacionalismo palestufo ... Hemos lle­
gado a
ser revQ/,uciionari,os y para ser "lógi,cos ron nuest-ro obje­
tivo fundamental, ht?JmOs cmnprendido
que [OS rogimen,es pequeños,
burgueses o felfilales, que nos rodean,
están más cerca de Israel.
que de nuestro comba.te, Lo que cuenta,, y somos 'los primeros en
afirmarlo, n.o es la solidaridad de raza o de religióni,. que recha­
zamos, pero
la solidaridad de clases ..• Hemos comprenilid-0 que
~i queremos tener la ayuda de "los países árabes hay que hacer la
revolución es estos países. Es necesario que las 11UJSlllS to-men el.
poder· en A.mman, en El Cairo, en todas partes. Y que 'también lo
wmen eni Israel;'.
»Nos encontramos aé¡uí frente a una realidad que los franeeses
no han sabido percibir: la gueirra de:l Líbano es un .episodio de
una guerra
revolucionaria eon vocación, extensiva.
»-En un doeum-erito en poder .de los servicios secretos libane­
ses
ry entregado al Presidente Frangié d 20 de junio de 1973, se
pu~e_ leer
lo siguiente. "artículo Sl -Es importante preparar el
pr.óximo enfrentamiento con 'las aufAOrúkules libanesas. La fuerza
inter'nacional principal con, la que se pued,, cootar es la URSS;
ha estaoo resuel_,e al lado de la Revolución. Francia ha per­
mcmecido neutral y con esto ha prestOOO un gran servici-0 a la Re­
volución., pum ha impedi,do la interven.ci6n americana ( ... ). Para
mantener
esta ·-veÍ1t.aja con.viene estrechar todavía más los lazos
cdn la URSS y hacer f,v,,c,t,ar los plarn,,; de paz, hacer que se
teman en E1lil"opa occldenud las operaciones dirigidas. contra eUa
si se unies,e a las tesi,s imperialistas.>-
Fundaci\363n Speiro

Y añade en nota:
«Existen en Francia un millón de africanos del norte. Fran­
cia, como
el Líbano, no teme la existencia de estos árabes musul­
manes
.... siempre que estén· encuadrados, ·educados e in te.grados
en

una
estructurada disciplina -&ocial. Pero cuando están abando­
nados a .sí mism~ no tardan~ eaer-hajo la influencia de los agi­
tadores
revolucionarios. ¿ Qué se diría en Francia: &i existiesen
cam.p06
de resistencia árabes equipados con armamento moderno
eu fos: alrededores de París?»
Visto ya que la guerra del Libano es una guerra: extranjera y es una
guerra revolucionENia, aborda el inf<1nne cuáles son las consecu.eMias prác~
ticas de la guerra revolucionaria en -el -Líbano, comenzando -por examinar
las CONSF.Cl.IBNCIAS MORALES, HUMANAS, SOOIALES Y POa
LlTJCAS DE L:A GUERRA REVOLUCIONARIA DEL LIBANO,
aunque contentándose oon enumerar -según advierte el pt'opi.O informe,......,
al,gu.nás de las observeciones estimadas de más impcxtancia. por la misión
infonnado,a.
La primera consecuencia de· ese carácter revoludonario de esta guerra
es el MALESTAR DEL MUNDO OCCIDENTAL.
«No se toma la decisión de ponerse del fado de los que son
asimilados
a la "derecha", 1'conservadora", "decadente" ,e '1inmo­
ral", '\,goísta",,. •,iedo-nista" y en contra. de aquellos que se han
considerado como
los "proletarios del mundo árabe" ayudados
.por
los "progresistas del mundo erit81'.o" en su "lucha ,por la jus­
ticia", "por ,el-socialismo", "por la paz internacional».
»En consecuencia, se produce para los libaneses: el-· aisla-mien­
to, la amargura de ver ·que se fes, rehúsa la menor ayuda.
»El OOscorazoliamiento. es inmenso -en toda esta población frwi­
eófana y francófi:la. No existe ningwia -conversación que no ter·
mine eon esta ex.el.amación que nos·avergü.enza: ¡cómo es posible
que
Uds., los mmceses, hayan podido -abandonarnos,! ;Nunca lo
habríamos creído·! Es una amargura indeoihlle en toda ha escala
religiosa, social, militar o política. No eoilamente no hemos tenido
ninguna deferencia hacia este pueb.Jo herido y abandonado por
tod·as las grandes potenci.u · sino que hemos -escupido en sue-lla­
gas. El, que fu.e víctima de una agresión en sn ·suelo, en ms po­
blaciones, en sus hoepitales, en sus iglesias le hemos tratado como
un criminal. Ee necesario que los franeeaea reparen ·esta injus­
ticia.-»
329
Fundaci\363n Speiro

La segunda de las consecuencias deducidas es que EL TERROR ENGEN ...
ORA

EL TERROR.
330
«La guerra revolucionaria del Líbano ha utiilizado si&temática·
mente

el
terror coioo anna de guerra. El 80-% de los muertos son
civiles. Los "francotiradores" apostadOi! en :los tejados

alargan
to­
dos loe días
la

lista de
las víctimas.

No
son, sin embargo, los fran­
cotiradores los
que aterrorizan má~ a pesar de que alguno se
enorgullece

de haber matado
194 cristianos. Lo que .siembra el
terror es la práctica -sistemática de mutilaciones, de torturas, es
el degollamiento
de las víctimas.
»Fue la técni-ea de las "razzias" en los pueb:Ios inofensh:oa de
la
montafia; el -11 de septiembre de 1975, en Deir Echad.e, tres
monjes degollados; el mismo día,. en Bei.t Mellat en Akkar, "ra­
zzia"; el 9 de octnh~ matanzas rolectivas en Tall Abhas. El 30
de octubre, raid sontra el pueblo de Nehmé. En enero de 1976,
matanzas en -Damour, ciudad de 15,.000 habitantes, donde fueron
degollados mujeres
y nifios y después despedazados a· hachazos.
El 4 de julio de 1976 le toca a1 pueblo de Chekka; en el camino
de Chekka a ~r Nooryé se bloqueian 30 coches matando a to.dos
sus ocupantes.
>Es inútil prolongar la enumeración ... , seria demasiado larga.
>Tenem08 ~u.mentos,
fotos, ¿pára qué publicarlas? Lo que
haty que saber es que lae atrocidades habían sido preparadas téc­
nicamente. Th:nemos fotos de lae ealas de tortura de Ta:ll El Zaatar.
»¿ Y del otro lado? ¿Del lado lihanéo? Sí ha habido rep,e­
salia~.
Sí,

hubo
des_pnés de fa rendición de Nohaa un encarneci­
miento de
loe combatientes cristianos que se: volvieron como locos,
fuera

de
8Í y realizaron actos horribles. Tenemos declaraciones
de
un combatiente francés, considerado como un

héroe en la con­
qui:sta de

Nahoaa y
de Tal] El Zaatar. A pesar de ser un militar
duro, poco

llevado a
tener piedad hacia loa vierdugos, tuvo va­
rias veces que interrumpir las escenas de represalias a punta de
pistola. Hemos recogido el testimonio de las comisiones de en­
cuesta imparciales. Afirman lo siguiente:
»I. Los mandoe milibires libaneses reconocen valient-em.ente
estos hechos y los· deploran..
»2. Estas atrocidades
no han sido nunca perpetradas en frío.
Siempre han sirlo después -de combates con bandas terrori&tas, cu­
yos crímenes mónstriJ.osOB1 soo los responsables de los exce­
sos realizados
como represalia por BUB-adversarios.
»Hemos recibido
nosotl"os mismos informes del f18CW. militar
Fundaci\363n Speiro

de Beirut que contienen datos sobre la infiltración en las filas
cristianas
de agentes palestinos que., con -nombres cristianos,, se
habían hecho aooptair en

primera linea.
Estos agentes cometían
atrocidades
que luego eran achacadas a los, cristiano&.
>Parece que está claramente establecido:
»l. Que las milicia cristianas -han -hecho lo que han podido
para conjurar el contagio de la idea do repre,alias.(
»2. Que ia guerra revolucionaria se ha desarrollado e.s el Ll·
hano en m forma más aguda y ha emp:Ieado -sin reparos los pro·
cedimientos antinaturaiee propios de

la
Revolueión,>
Una tercera consecuencia advierte de que, POR EL HECHO DE SER RE­
VOLUCIONARIA,

ESTA
GUERRA ATA°AE

A TODO EL
MUNDO,
«Todos están implicados: hombres, mujeres, nifi~ monje~
campesinos, intelectua:les, religioso.s, etc.
En esto, el Líbano ha
dado una lección al mundo; es wia guerra popular en el verda­
dero -sentido de la palabra: tltOO& están movilizados. Heuios viei·
tado el hospital de las franciscanas de la Cruz: a.demás ·de los
cuidados

a 1.000
eniermos "clásicos", est&s 70 religiosas elaboran
diari'amente
3.000 comidae calientes y 10.000 hocadilloe para los
combatientes. Además han reeo-gido-400 supervivientes de Damour.
Estas mujeres, agotadas, privadas de sueño, guardan la clara son­
risa
propia de las almas que viven en Dios. Dan la impresión de
ignorar los milagros producidos por 811 heroica caridad: los seres
aterrados-, perseguido~
que

han visto torturar a sus padr-es o a
sus hijos encuentran en ellas la paz. y la-voluntad de vivir,
»Hemos visitado lo.s monjes de Kaalik ... , allí se encuentra la
misma atmósfera de colmena silenciosa, de orden, de método, de
eficacia y, sobre todo, de paz sobrenatural.
»Laa antenas
de la Cruz Roja en el frente: las mujeres distin­
guidas,
mezcladas con las mujeres de

los
barrios populares se
mezclan
sin nerviosismo y realizan trabajos y actividades por

en­
cima
de las posibilidades humanas y materiales. Todo el mundo
está reventado pero todos hacen lo que pueden.
>Cu.ando hablamos de su menaje, todos [Y" todas den-en la mis­
ma l"espttesta: ¿qué vaie nuestro cansancio cuando nuestros jó­
venes mueren como héroes para salvar l:ai tierra del Líbano?
»Si existe un corlt8!gio ,del crimen en estas guerras infernal-es,
también existe
un contagio del heroÍBDto y de la santidad. Habría
que
escribir tmnbién b1 guerra de los niños. Pues hoy, nifios de
13
ó 14 años en las troneru, con el "kalaclmikov" (fusil de asaJ..
to) al brazo, reaiizan hazañas increllilee, >
Fundaci\363n Speiro

Sigue u.na cuarta con.secuencia: LA FRAGILIDAD DE LA MENTIRA.
«Los p«leetinos han hecho .todo lo ·posible para actuar bajo
la apariencia de Djihad (guerra -santa. mU,Sulmana). Al principio
han convencido una J:)equeña parte de una pequeñw parte de los
[ibanes:es musulmanes.
»Después
han

querido
hacer creer que

su guerra era una
"lu­
cha de clases•• .... , pero la ver-dad de los hechos acaba siempre por
aparecer.
»La verdad de 1a guerra revolucionaria se impone abora a to­
dos en el Líbano y se ae-i&te cada vez más a un enfrentamiento
entre los musulmanes (sobre "todo los Chütas y

los
DsuSOe) con­
tra
el enemigo

palestino que
amenaza la tierra libanesa. Hemos
encontrado combatientes mU!SUlmanes
mezc'lados a unidades

Ka­
taeh o PNL.»
Finalmente, la quinta consecuencia comprueba LA VULNERASILIDAD DE
LOS AGRESORES, qu.e califica el informe · de observación fundamental para
el Occidente desmoralizado y de,row,ta.
332
«La guerra mvoilucionari-a 4:-uenta oon la ruptura, con el terror.
la d'i-sgregación, Oont'ía en --el efecto de la sor,presa.. Tiene ne·cesi·
daid
·de éxitos rápidos-. Ee · muy vnln·erable a las reacciones victo­
rÍ0888 de aquellos que son blanco de sus ataques.
»El
pánico ha cundido en ias filas palestinas cuando· han su•
fridO los ataques, de la-s mW.cias cristianas. muy inferiores a ellos
en número. En los oombate8 llevadós ll cabo contra fos eampos
de la Quarantaine, de Naba~ de Tall · El Zaatat, los harrfos de
io8 grandes !hoteles (abr'il~mayo 1976), donde fos combates fueron
duríeimo~ es curioso fo l"edocido -de los efectivos que actuaron:
algunos centenares del lado libanés-y miles · del lado palestino.
»La belicosidad libanesa he producido el mismo pánico entre
los palestinóe que el que enn·dió entre 1oa egipcios cuando fueron
atacados por las tropa·s israelí$ en la guerra de los sei8' días.
»Conclusión: en ema guerra -de uno contra diez, la ventaja de
la iniciativa de las operaciones es del más: vetliente, de los que
contraatá,can sin cesar y

no
dejan cllartel al adversariOi-
Otro -aspecto de -este carácter anárquico y i-evolucionario de:l
campo ,pal-es.tino es su impotencia para organizar el terreno que
oeupa. El · contráste, éntre las 3/5 partes de Beirut que ocupan
los pa1lestinos y. Jrui: 2/5 partes bajo eontro!l libanés; de un lado
el desorden total, falta el a~ la electricidad, el teléfono (a
Fundaci\363n Speiro

pesar de que la central telefónica está de &U fado) ... , los monto­
nes de basura no se recoge~ faltan los alimentos, los hospitales
son de wia suciedad repelente,
no es ·excepcional el ·caso de heri­
dos
que cuando
-se restablecen se llevan las ·ropas de cama

y
el
equipo del hospital (eate t.estimonio lo· tenemos de wia enferme­
ra francesa que llegó al Lt'hano hace dos años para ayudar a los
refugiados palestinos,
que Sir-vió en un hoirpitai de campaña en
Beyrouth
Oeste

...
, terminó descorazonada y asqueada por esca·
parse a:l Oeste, donde cuidan· a los heridos franceses que comba­
ten
en las fHas cristianas).
»Por· el contrario, Beirut bajo control libanés está bien apro•
visionado, =la distribución

del agua
es normal;

la
electricidad se
suminist.ra
a

horas
fijas (8 horas diarias); las· ealles están limpias,
las
basuras
se recogen regu:larmente, la circulaeión · es ordenada;
!los iinpuestos ·empiezan a recaudarse; d. -orden civil y económico
está asegurado
a partir de eomités de

barrio, coordinados por
ser­
vicios

que han si,do organizados -por
las milicias cristianas.»
Concluye el informe respondiendo a esta pregrmtac ¿QllE SE PUE­
DE HACER EN FAVOR DEL LIBANOl
«La responsabilidad de los cristianos de Occidente es enorme
y
es necesario que

todos los-
paisos cristianos
vayan
a ayudar al
Líbano y aquellos-que lo defienden, qúe son las milicias cristia­
nas.
El

"Comité. de ayuda a
·l-Os cristianos del Líbano" ha

hecho
un estudio sobre 1as necesidades más urgentes de ios combatientes
y
de la población civil.
»Son nooesarios :medicaméntos,- equipos quirúrgico~ equipos
domésticos
y persona[ -califiC8do- sanitarin,:
»Las
candidaiuras.

de-
aquellos- qué quisferen a:li-starse para esta
ayuda

o enviar
donativos o material, se ·debe, dirigir á1. Comité
t?Aide aux Chéretiens du Liban (B. P. 478, ·7-5830, PAli1s, Cedex
17).»
X, RIEsGo DE PACTAR CON QUIENES NIEGAN OTRA VERDAD QUE EL CAMBIO.
Por otra parte, ~ de anotilr, ·OOemá.s, que· como los marxistas niegan
la
verdad y sólo admiten el cambio, no deja· de ser un hecho lógico que
tcxlo cuanto firman queda 'supeditado ·a sus cambios de ·intereses. Esa
mentalúlad es objeto de comentario par Jean Rey en LE SOIR de Bru­
selas, según transcribe la crónica desde esa capital que publica· ABC de
3 de septiembre' de 1976, de donde recortamos:
333
Fundaci\363n Speiro

«La vida en común con los comunistas es y será todavía di­
fíei,l en mucho tiempo. Lo que nos ..separa de ellos es menos su
política y su concepción de la orglfllllzación social que su men·
talidad, dice hoy Jean Rey en el periódico Le Soir de Bruse­
las, en un artículo en el que afirma no creer en el "eurocomu·
nismo"~ »"Esta mentalidad
-afiade-se manifiesta en que

ellos no
creen
en la pabthra dada. Para ellos una alianza no lo es más
que en la medida en que tiene interés para su partido, y si éste
se pierde, la alianza no sigue". Asegura también Jean Rey que
"estamos to·dtl.vía lejos de una concepción común de la vida pú­
blica y, SO'bre todo, de la misma idea de la democracia".
»Jean Rey rigió durant.e varios añ08 la C. E. ~-(Comunidad
Económica Europdl), y al expirar su mandato fue relevado por
el actual pr-esidente de la Comisión, Fr~oi-s-Xavier Ortolfa..
Sin embargo, repitámoslo, estas incongruencias enca;an en la más co­
rrecta lógica marxista, a su puta ortodoxia. Nos lo ha explicado, en ter-­
cera plana de ABC del 12 de septiembre de 1976, Vrotor G.i,cia Hoz.
con el título LA INCOMPRENDIDA LÓGICA DEL MARXISMO:
334
den justificar BU actitud en la faciH.dad eon que el Partido Co­
muni-sta ,cambia de posición, de táctica, de objetivos inmediatos;
en suma, acunn al comunismo de hipocre&Ía. Y no se dan
cuenta
de que precisamente en estos ca,mhios el Partido Comu­
nista
es fiel a

una lógica; no
,del programa político que pregona,
sino
del pensamiento filosó-fieo que le sustenta.
»Cuando Marx se apropia
la dialéctica hegeliana con sos
tres fases: tes~ antítesis
y síntesi,e, se incorpora

a
ia corriente
de

pensamiento
según la cual la

Hi9toria
es una

revolución
continua, ya que la idea obra
negándose, contradiciéndose, cam­
biando

lo
que ea. Cuando da un paso más allá de Hegel, pasando
del

idealismo al
materialismo, cuando haee de
las
ideas un
sim­
ple
producto evolucionado

de la
materia en ia mente humana,
concibe
las fue-rzas materiales como el verdadero agente crea·dOI'
de fa ffistoria.
»Pero· en
el marxismo la

materia no
ee, como
en
pensadores
anteriores,
nna

cosa
pennaneote y eon811Dl8.da. Conocido
es
el
sarcasmo con que Engels, el compañero de Marx, se refiere al
mat-eriailimto de F'euerhach que no pudo superar "la forma
chata, vulgu, de] ... materialismo . de:l siglo xvm". A este ma­
terialismo "dogmático" se

opone el
materialismo "dialécti·
Fundaci\363n Speiro

co", según el cual "el mundo no debe ser con&iderado como
un conjunto de cosu consumadu, sino como un. complejo de
procesos
en el que las cosas en apariencia estables, tanto como
sus representaciones intelectuales en nuestro cerobro, las ideas,
sufren un cambio ininterrumpido de devenir . . . Y fo que es
verdad para la Naturaleza

... -
lo es también "para la histoda de
las sociedades". El materialismo "dialéctico" es, además, mate­
rialismo ''histórico",
en el que no se admite ningana realidad
material permanente, sino fuerzae materiales permanente, sino
fuel'zas materiales permanentemente transformadoras.
>La
consecuencia
es clara,
Si no existe nada que permanezca,
la
convieción olemental que hay verdad y hay error, de que d.
sí es sí y el no es no, de que para ser fiel al propio pensa­
miento no se puede afirmar mañana lo contrario de fo que se
afirma hoy ·sin reconocer que nos hemos equivocado, son dos
convicciones que en la lógica marxista no tienen sentido por­
que, para
M~ como

dice con
toda razón Daujat en un corto
y penetrante
ensayo, "no existe

ninguna
verdad que merezca
un sí o un no, que de sentido a una afirmación, sino que sí o
no, afirmar y negar, se llaman y ee confunden en la contradic­
ción inicial
del cambio; La evolución niega mañana fo que se
afirma hoy, la contradicción sola es reina y no hay verdad que
afirmar".
»A la luz de las anteriores ideae aparece claro que cuando
los
comunistas cambian sin ceaar y dicen un -día lo contrario
de

lo que afirmaron en
tiempoe anteriores no .son hipócritas

ni
se contradicen. Son fieles a las exigenciu del marxismo y no
serian marxistas actuando d·e otra forma. Engels afirma que
"esta filosofía dialéctica no admite ninguna noeión de verdad
absoluta
.y definitiva ni las condieiones humanu absolutas que
le 'COrreBponden. No hay nada ahsolut-o, definitivo, sagrado ante
ella.
Nos
muestra la

cadueidad
de todas las cosas y ,sólo existe
para ella el proceso ininterrumpido del devenir y de lo man­
sitorio".
»No teniendo verd·ad que conocer, al

hombre no le queda
más que

actuar,
realizarse por
la aeeión. Conocida
es la frase
de Marx: "Los filósofos no han hecho otra cosa que interpretca
al mundo de ma-neras distintas; ahora se trata de trans/orm.arlo".
Y al mundo se le transforma mediante una acción realizada en
la contradfoeión, en la lucha; una acción destructora de lo que
hay para construir una nueva etapa histórica que a m. vez habrá
de ser negada y transformada en la evolución perpetua de la
Historia.
Esta a&ión revolucionaria que arranca del rechazo de
335
Fundaci\363n Speiro

336
toda verdad implica igualmente el rechazo definitivo de todo
amor. Porque el amor
es una
tendencia
unificadora que se apo­
ya

en
el reconocimiento de algo bueno que existe fuem de nos­
otros. Amar es estar
pendiente

del objeto amado. Aceptar
el
amor es imponer una dependeneia a la acción-humana,
»Subordinando el hombre a la acción, el comunismo sería
incongruente consigo mismo si aceptara una moralidad apoyada
en la dignidad del hombre. La moralidad comunista tiene tam­
bién su fundamento era la acción transforniadora, en la lucha
revolucionaria. La¡¡, exigencias de la acción revolucionaria, que
viene a ser lo mismo, com~tituyen la hase de la moral comunista.
Por esto escribía ·Lenin: "Nuestra moralidad está enteramente
subordinada a los intereses-de la lucha de clases Es necesario
estar dispuesto a usa:r de todM la,s estratagemas, astucias, ile­
galidades"».,
Fundaci\363n Speiro