Índice de contenidos
Número 215-216
Serie XXII
- Textos Pontificios
- Estudios
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- Información bibliográfica
- Ilustraciones con recortes de periódicos
- Crónicas
Autores
1983
De las nuevas alienaciones al suicidio del pensamiento y a la colonización
ILUSTRACIONES CON RECORTES DE PERIODICOS
DE LAS NUEVAS ALIENACIONES AL SUICIDIO DEL PENSAMIENTO
Y A LA COLONIZACIÓN.
Nunca se ha hablado tanto de líberaci6n. y de desalienación y, sin
embargo, jamás ha sido mayor la alienación y la manipulación del
_modo de pensar. A medi~ que se va masificando la sociedad y que
los mass. media imponen sus directrices, que antes traz~ban las "élites"
sociales -y que hoy se van convirtiendo en "especialistas'', como ya
apunt6 Ortega
y Gasset-, resulta que la alienación mental conduce a la
manipulación del pensamiento desde sus bases de conocimiento ... Y esto
no puede acabar sino en una colonización sea_ del tipo que fuere.
Unos recortes, que tenemos sobre la mesa, nos han hecho pensar
en lo que acabamos de escribir, y no resistimos al, deseo de mostrarlos
ordenados a nuestros lectores.
l. LA.s NUEVAS ALIENACIONES,
Nuestro admirado amigo Gustave Thibon ha publicado unas refle
riones en ITINERAIRBS, número 271, de marzo de 1983, con el título
LES ALIENA.TIONS INDOLORES, por las que vamos a comenzar, traducien
do y recortando algunos párrafos.
Empieza
con
unas observaciones,
de las que transcribimos
la que
nos -parece más expresiva:
cUn peatón está perfectamente libre de movimientos, un
automovilista lo está ya bastante menos (cuántos han perecido
a consecuencia de un accidente por no .. poderse desembarazar de
su armazón metálica),
el · pasajero de.-un tren. todavía menos
(ni siquiera se _tiene ya el recurso en nuestros vagones climati
zados de bajar el
cristal para respirar mejor, .. ), el de un avión
menos aún.
¿ Y qué decir del eoamonau~ empaquetado en los
estrechos límites de nn ingenio espacial?
>Ese prisionero no participa, ni con su cuerpo ni con su
mente,
en el movimiento que le lleva; ninguna iniciativa del
751
Fundaci\363n Speiro
pensamiento, ningún esfuerzo muscular; el hombre ya no hace
nada,
la materia lo hace todo».
Y comenta su constatación:
cEs la imagen misma de la alienación, si se entiende por
esta palabra el hecho de _ ser la presa desarmada de una reali dad
extraña a sí mismo. El hombre es liberado de viejas ser
vidumbres impuestas por
la materia, la gravedad, el espacio y
el tiempo
y. a su vez, se encuentra cautivo de sus medios de
liberación.
»Dejemos a un lado los medios de locomoción, cuyas ven
tajas sobrepasan con mucho los inconvenientes
y cuyo impacto
negativo apenas altera nuestra vida interior. Pero
esta relación
liberación-alienación
también se encuentra en otros dominios
que tocan en su
mismo corazón
al ser
humano».
El análisis de la seguridad social y de la información le conducen
a reflexiones más hondas.
752
cLa seguridad social, por ejemplo, nos sustrae de las aliena
ciones
causadas por la. enfermedad y por la vejez, con los apu
ros
economicos y
morales que de ellos resultan. Pero la sus
tituye con
una solidaridad
abstracta e impersonal las antiguas
redes de ayuda mutua (familiar, mntualizada, de obras de
be
neficiencia, etc.) y cultiva el egoísmo individual, ese hermano
gemelo del colectivismo (cada uno para
sí y el Estado para
todos).
Y así, ¿acaso no acentúa
nuestra dependencia
con
res
pecto
a un poder central, en el
cual el aspecto de providencia
tiene, faltalmente, como contrapartida,
la manipulación totali
taria sobre nuestras personas y sobre nuestros ·bienes? »En la misma materia de información: los
mass media di
latan el campo de nuestros conocimientos hasta los confines del
universo. Pero, por el solo hecho
de que
estas informaciones
reflejan
casi siempre
las opciones de los informadores o de las
potencias
que las manipulan y
no reparten al informado
ni
experiencia personal ni posibilidad de diálogo y de crítica,
tiende a
transformar
nuestras células cerebrales
en hilos de ma
rionetas. Escuchad hablar al hombre
de la calle ¿ cuántas opi
ni~nes,
incluso·
convicciones
no·· son sino el residuo inasimila·
do de las proposiciones segregadas en el diario de la mañana
o en la televisión de
la tarde?
»En conocimientos
de autenticidad y verdad yo prefiero la
Fundaci\363n Speiro
conversación con un campesino, que me habla de sus cosechas
y de
8118 vecinos, a las reflexiones irreflexivas _ del Sr.-todo-el·
mundo
acerca de
las intenciones
secretas del Presidente
Reagan
o
las
vicisitudes conyugales de Lady Diana.
:,¿Evoquemos la
liberación del
sexo? Se han barrido algunos
tabúes polvorientos, herencia de un
moraliemo estrecho
de las
generaciones precedentes.
Su reverso es la invasión generalizada
de un erotismo de baja calidad, que hace del sexo el centro
de gravitación de nuestros móviles y nos lo
presenia con
una
imagen hipertrofiada que resulta de la obsesión más que del
instinto biológico y
del amor>.
El diagnóstico de la gravedad de· las consecuencias es breve:
cEsias alienaciones son tanto más dañinas en cuanto más
permanecen inconscientes e indoloras; son como las drogas,
cuya esclavitud -da frecuentemente a
8118 víctimas la ilusión de
la
evasión>.
¿Qué hacer? El autor lo plantea y advierte:
c... ¿ debemos rechazar en bloque las facilidades que nos
ofrece el mundo moderno? No es posible
ni deseable. No se
deja
el· siglo en que se vive como no se cambia de casa o de
vestido.
Se trata más bien de reducir al mínimo la contrapar
tida
de nuesros progresos, las servidumbres engendradas por
tantas liberáciones equívocas. Por ejemplo, en el tiempo de
los aviones
supersónicos procuremos todavía gozar
de la na
turaleza y
sabol'ear sus
colores y sus olores. Guardemos el sen
tido del riesgo de las responsabilidades
y de
la ayuda frater
nal pese a
h asfixiante c~be·rtura social Ya ~rosioná.da por·, los
mitos del egoísmo
y del
parasitismo, analicemos las informacio•
nes y las propagandas en lugar de avalarlas sin discernimiento,
defendamos el amor contra el erotismo.
>A ese
precio será
el inicio con el que podremos salvar
nuestra libertad amenazada por todas partes
po~ las
pendientes
alienantes de
sus conquistas
liberadoras».
Il. EL SUICIDIO DEL PENSAMIENTO.
-Este · es el tftulo de un artículo de nuestro joven tJmigo MIGUEL
AYUSO aparecido en EL ALCAZAR del día 23 de febrero de 1983, que
transcribimos casi íntegramente:
753
Fundaci\363n Speiro
754
«Sí. Maeztn tenía razón cuando grabó con letras de bronce
en el froDl:ulpicio de su generación el ya famoso lema: "ser es
defenderse". Lo prueba hasta la saciedad la actnal apoteosis
de
nihilismo que amenaza con
anegarnos ante el desinterés y
la despreocupación más generalizados.
Cosa que
tampoco
ex•
traña a nadie, pues, deade Tocqueville, es bien sabido que la
especifidad del
despotismG democrático
no radica propiamente
en tiranizar
sino en opriinir, enervar,
encadenar y, finalmente,
reducir los pueblos a un rebaño de animales
tímidos e
indus
. triosos cuyo pastor es el Estado.
»Cuando se
renuncia a la propia identidad para
congra
ciarse
en el ideal sincretista
de la sociedad indiscriminadamen•
te abierta -la open society de Karl Popper-, se está decli
nando
la posibilidad siquiera de la
antod~fensa. Cuando se
hace
mofa impónemente de cuanto ha·
sido el sustento de una
manera de ser y el fundamento de una civilización ·original, es
que el
pensamiento va muriendo. Cuando
se deshonran
los fru
tos de nuestro espíritu para idealizar
sin niedida
a les
que se
suponen
&118 víctima~ se halla en peligro la inteligencia. ¡ Qué
bien delineó Chesterton los
rasgos de una tal psicología en
The everlasting man: "Vituperar nuestra raza y nuestra reli
gión, acusándolas de haber
fracasado en su ideal,
bien está;
pero es una
necedad considerarlas
por
eso más bajas
que las
razas y religiones fundadas en un ideal diametralmente opuesto".
Y es que nunca faltan,
entre nosotros, quienes toman partido
contra
su propia
civilización para absolver de todo pecado a
las -sociedades
-seguía el genial paradojista--, cuyos pecados
no
es que
clame~ sino que aúllan
contra
.el cielo>.
Esa renuncia lleva de la civilización a la barbarie.
cUna sociedad materialista y atea no es, en ningún modo,
una sociedad
civilizada, y si así puede hablarse es sólo por
una
contorsión del
lenguaje.
Pues la
civilización encuentra en
virtud en
la perspectiva de la
piedad, mientras
que
en el des
precio
del propio linaje sólo puede tener su sede la barbarie.
>Barbarie apóstata
ante la que estamos desarmados e in•
defensos. Al tiempo, por
mil sutiles resortes se colonizan las
conciencias,
Se mina la resistencia natural y pudorosa a la
profanación. Se alimenta la
destrucción de
las instituciones,
costumbres, leyes y creencias
en que
se
:Plasmó la
sociedad cris
tiana. Se horadan los
mlll'Gs que
salvaguardan el
-reducto de
la
intimidad.
Se reduce a polvo el edificio social con la i:O:tención
Fundaci\363n Speiro
de "cambiarlo" desde la nada. Se .desboca la "perenne here
jia" de la pretensión utópica (entendida no tanto en el sentido
clásico
de un Tomás Moro, que elaboraba la imagen de una
sociedad como medio para criticar -por analogía · y contraste
los
defectos de
la· sociedad
presente, como
en el
más nocivo
de fin imaginario de una línea infinita, forma esencialmente
futura
de
un presente sometido a mudanza siempre renovada).
>Esa es
nuestra época
y su eclosión mundana. Una época de
la que se podría repetir el pensamiento, no
sé si irónico, pero
al
menos regocijado,
de Ernest Renan: "En la Francia del si
glo XVIII se disponia de la libertad de pensar, pero, en realidad,
se pensaba
tan poco que apenas servía
para nada tal libertad".
Una época ciclópea, pues como el cíclope -decía M. F. Sciac
ca comentando a
Pinndello-de la leyenda tiene un solo ojo:
el de la materia. Le falta el
del espúitn, y sin ése, que es el
propiamente humano,
el hombre queda en tinieblas y se con
vierte en
un gran bárbaro>.
Siguen dos citas que bwitan a reflexionar:
cEl querido maestro Leopoldo Eulo~o Palacios escribió en
un
jugoso ensayo
que las épocas, al igud que las personas,
pueden
volverse locas mientras
una opulencia extraordinaria de
artificios
atestigua la inmensidad de
su ingenio:>.
cEl final de este proceso ya lo predijo Donoso con su pe
culiar elocuencia. Para las
sociedades que abandonan el culto
austero
de
la verdad no hay solución ()Oeible: "Detrás de los
sofistas vienen siempre los bárbaros, enviados por Dios para
cortar con la espada el hilo
del argumento>.
Y concluye:
«Es la eterna aporía del racionalismo. Comienza rompiendo
la cruz
y concluye haciendo el mundo inhabitable. Pane
odiando
lo "irracional
cristiano" y acaba odiándolo
todo por
que, sin la
locura de la cruz, todo es irracional. Empieza qui
tando
lo sobrenatural y termina quedando ... lo
que no es na
tural.
>Mientras tanto,
en el
horizontCy empieza
a
dihujars.e un fu
turo
cada vez más
cercano: el 1984. Pero el
de
Orwelb.
755
Fundaci\363n Speiro
fil. BARBARIE BN LOS . PAÍSES CIVILIZADOS,
De Julián Marias es el articulo, aparecido en tercera plana de ABC
del 6 de febrero de 1983, titulado Los PAÍSES CIVILIZADOS, que continúa
imj}ulsando nuestras
anteriores reflexiones,
El
tema palpitante
del aborto le
ha hecho
comentar
las reflexiones
que
en ese
artículo desarrolla.
· cLas discusiones sobre el aborto han hecho aflorar una ape
lació~ -qne
de
vez en cuando aparece, al ejemplo de "los países
civilizados".
Se ha llegado a decir que la legalización del aborto
"nos europeizaría".
Parece, cuando menos,
beatería provinciana
esa referencia global
y sin critica a "los países civilizados". En
primer lugar, porqqe no es tan fácil determinar cuáles so~ so
bre
todo porque
no
·se puede
expedir un
certificado incondicional
de
"civilización" á ninguno de ellos.
»En todos
los países, en
toda& las época~ ha habido críme
nes,
crueldades, violencias y -no lo olvidemos- estupideces.
En algunos, y en ciertas fases de la
Historia, se han hecho, ade,
más, maravillosas creaci~nes intelectnale~ artísticas, políticas
y
-no lo olvidemos tampoco- morales, Estas creaciones son las que autorizan a llamar civilizados a
algunos paíse~ a pesar de
todos los hechos
negativos, repudiables,
lamentables, en ocasiones
monstruosos>,
Concluye varios ejemplru con la comprobación siguiente:
756
_«En otras palabras, los países civilizados no han sido ni son
siempre y
au,tomáticamente civilizados; ha habido,
hay y habrá
en ellos
regre~os, rebrotes
de barbarie y
salvajismo, perversiones.
Así
es lo humano, y la vida consiste en una lucha entre los im
pulsos hacia lo alto y el tirón hacia abajo de todas las tentacio,
nes a la
degradacióm.
Y retoma el ejemplo concreto del retorno al aborto:
cHe dicho hace mucho tiempo que lo más grav~ a mi juicio,
que ha
ocurrido en
el mundo occidental durante todo el siglo
xx, sin excepción, es
la aceptación -social del aborto. Demasiado
sé que muchos "países civilizados" le han dado curso legal, con
unas
u otras
restricciones, con unas u otras hipocresías, Pero
eSo no me parece
indicio de civilización, sino todo lo contrario;
Fundaci\363n Speiro
ni creo que sea un progreso, sino una brutal regresión a épocas
que se creían definitivamente superadas. Como
tengo algún sen
tido
histórico,
nunca he
creido
que. esto
pase:
siempre se
puede
volver
atl"ás porque el hombre es la inseguridad_ misma y no está
nunca libre
del peligro de las caídas o las recaídas>,
Se ha llegado hasta aquí por una descapitalizaci6n cultural, como
refiere:
cHacia 1960 se inicia otra fase histórica, y es entonces cuan·
do se conmueven hasta sus cimientos los principios de civiliza·
ción penosa (y parcialmente) restablecidos, los
que prometían
una era
de prosperidad, libertad y razonable cumplimiento de la
justicia.
>Habrá que
investigar con
rigór cómo
se ha llegad.o a esto,
quiénes lo
han querido, con qué pasividades han contado, cómo
se han ido abriendo paso en las mentes actitudes que poco an
tes habían horrorizado, que la reiteración de los poderosos me·
dios de comunicación ha
hecho penetrar
con efectos antes
des
conocidos.
Lo que en otras épocas hubiera necesitado largo
tiem
po
-los cambios: sociales
han sido siempre lentos, para bien o
para mal- se ha realizado
en· pocos años.
:a,,La causa principal, sin embargo, ha sido io que he llamado
muchas veces la
descapitalización cultural del mundo contem
poráneo; es decir, la pérdida de las nociones
básicas en
que se
fundaba la interpretación de la realidad en esos pueblos que han
merecido llamarse civilizados. Ciertas convicciones,
depuradas a
lo
largo de
siglos., 86 habían arraigado en el alma europea -y
desde el siglo
XVI en
la americana:- con una mútiple herencia
histórica, y daban un sentido a la vida de los
que nacían
en
ese
ámbito,
aunque no
participasen de
modo activo en esa cultura,
aunque fuesen
analfabetos:
vivían de ella, eran civilizados, aun
que no supiesen leer ni escribir. Hoy, por el contrario,
se han
sustituido, y
hasta entre los que
han hecho estudios superiores
esos cimientos de civilización puestos a prueba durante
siglos
por
pseudoideas irresponsables, repetidas sin evidencia una y
mil veces, que circulan como cantos rodados y acaban por ser deglutidas
sin critica
y tomadas
po.co después
como ''la ciencia"
Oa gran superstición para
los
que la desconoce.o).
:.Esto
ha hecho posible que muchos países
civilizados -a los
que debemos considerar
así, a
pesar de -todo- se comporten en
zonas importantes de la vida de una
.manera que
hubiera re·
pugnado a otros muchos más modestos
eultura1mente, Y
no es
757
Fundaci\363n Speiro
sólo el aborto, sino que hay otros aspectos en que la situación
es
parecida. Sería
interesante leer con
atención
cualquier perió
dico de
cualquier día
y hacer el catálogo de las noticias, eo·
mentarlos y anuncios que revelan nn pavoroso descenso no sólo
de la moralidad, sino de la
inteligencia vigente;
en suma, de
la civilización>.
En resumen ...
cSe .
está practicando
un tremendo
terrorismo de la
opIDion,
al_
que
sucumben-millones
de personas, que no se atreven a afron
tar el riesgo de ser consideradas
"anticuadas", "reaccionarias"
o
cualquier otro
vituperio incontrolable
y puesto de moda. A esto
ayuda
esa misma
inseguridad en que viven: inseguridad de
sus
principios
morales y simplemente humanos, inseguridad
también,
de sus conocimientos, de _ su saber. S~en que no saben de ver
dad
nada, que
se ponen -,mte un televisor
sin tener la más remota
idea de qué es aquello, y así en casi todo. No
saben qué es un
organismo,
qué es
un euerpo, qué es una persona. Han oído
campanas y no saben dónde. Habría
que mostrar,
por lo pronto,
dónde
están instaladas las campanas; y, luego, que están rajadas
y
su sonido no es
aceptabe.
>Habría,
sobre
todo, y
esto es más difícil, que devolver a
nuestros contemporáneos
el valor de atreverse a
ser ellos
mis
mos, a decir
"n"" o "no" desde
su propia insobornable
realidad>.
IV. EL TOTALITARISMO COMO IMPOSICIÓN DE UNA UTOPÍA QUE PRETENDE
TRANSFORMAR EL ESPÍRITU Y LA NATURALEZA HUMANOS.
Nuestro amigo THOMAs MoLNAR ha coteiado. en YA del 8 de marzo
de 1983, eón el título RÉGIMEN AUTORITARIO, RÉGIMEN TOTALITARIO, am
bos
regímMes partiendo
de
(una polémica
suscitada en Estados Unidos
en torno a esta distinci6n con implicaciones en
la política exterior nor~
teainericana.
758
c... La embajadora de Estados Unidos en la ONU, señora
Jeánne Kirkpatrick, y otrós como ella, se han arriesgado en este
terreno resbaladizo de la política americana, con atgumentos
históriccia y polítiCOa. Nerón, dicen ellos,. no
era
Stalin; el ti
rano es un mal, inenor que·
el jefe tOdopoderosó ·de un partido
lofalitario,
aunque lleve el" título modesto de "secretario gene
ral".
-·El· tirano
(en
Grecia ·o en imestro siglo) no se ,preocupa
Fundaci\363n Speiro
más que de la solidez de su poder. ·Puede llegar hasta ,eliminar,
incluso
ejecutar,
a los que amenazan su poder, pero no procura
transformar
sus almas, sus-vidas, sus conciencias intimas. El
jefe
totalitario quiere estabilizar
su poder
con vistas a construir una
utopía fundada en la transforinación del ser humano,
traDSfor.
mación
de la que quiere controlar el proceso desde el nacimiento
hasta
la· muerte: el control de la vida familiar, adoctrinamiento
de la escuela, control de
lecturas, trabajo, tiempo libre. Sobre
todo
prohibición de
prácticas religiosas, porque el
totalitarismo
apenas tolera a Dios
y' la fidelidad a él debe ser eliminada; el
partido
es, al
mismo tiempo,
el padre, la madre, la sociedad y
la
divinidad>.
La penetración mental de las utopfas de modo generalizado en una
sociedad de masas es la
base del
totalitarismo.
cComo la utopía se opone en todas sus manifestaciones a la
naturaleza humana, jamás podrá
ser realizada; de
esta
manera,
las
medidas tomadas a
fin de imponerla son siempre "provisio
nales' esperando lal!I grandes transformaciones del espíritu y de
las lealtades. Las promesas totalitarias de "un futuro radiante" (título
de . un libro del disidente soviético Zinoviev) no valen
para nada,
porque sólo la fuerza omnipresente crea entre los
individuos del régimen una obediencia
ap~nte. El
hombre no
se transforma bajo el látigo ni en el asilo psiquiátrico,
Sino que
siempre
será un esclavo dispuesto a sublevarse. Nerón, cruel
como era, no disponía de los medios
técnicos de Stalin. No te
nía ni la voluntad
~ la posibilidad de rehacer la sociedad crean
do un hombre nuevo.
La autoridad, aunque . fuera severa, no
tiene-los
mismos objetivos
ni las mismas intenciones que el es•
píritu totalitario que
sustituye. a
Dios. El jefe de un régimen
autoritario puede
ser creyente,
lo que limita sus ambiciones:
el jefe totalitario
cree en. sí. mismo como encarnación de la his
toria>.
Es imprescindible distinguir y precisar terminológicamente las di
ferencias:
c... antes o después, las nociones ~e "_au~oridad". y "t~tali
dad
del
poder" deben hacer su entrada en
el lenguaje ··político,
precisamente
para poder distinguir mejor entre
un aliado po
tencial y el
enemigo
inexorable ... >.
759
Fundaci\363n Speiro
V. TRAS LA NUEVA ALIENACIÓN, LAS COLONIZACIONES QUE NOS AMENAZAN.
En Tribuna Abierta de ABC, del 8 de marzo de 1983, aparece el
artículo Dos DESTINOS, de Manuel Monzón, en el que llama la atención
con
una pregunta
a la que responde
y explica.
760
c¿Por qué -se preguntarán mucho&-convergen dos fuer
zas
tan distintas
-una apóstOl de la alpargata igualitaria y la
otra pretoriano de
la internacional financiera, sin creencias, sin
patria y
sin
bandera.:.__ precisamente
sobre España, lo mismo en
los años treinta que ahora? :.La respuesta es bien sencilla. Los proletarizadores igualita·
ristas del sectarismo izquierdista pretenden el empobrecimiento
material con objeto de hacer verificables los
mlínimos para
el
supuesto revolucionario y conseguir la satelización política e
ideológico-imperialista
res:Pecto de
la URSS. Los descristianiza.
dores del "chauvinista" complejo de superioridad franco-sajón
quieren lograr, aprovechándose del empobrecimiento material
que les aporta el
marxiémo-leninismo, la
errádicación de los va
lores espirituales,
oon el
fin de que un pueblo así inerme cons·
tituya fácil presa para
su propósito
de "micro-satelización polí
tica"' (en
el
sector masónico-liberal hay bien poco de ideológico)
y "macro-satelización" eéonómico-im.perialista. Digamos que am
bas fuerzas
son "compañeras de viaje" en el transcurso del pro
ceso y enemigas cuando se completan, porque su finalidad últi
ma es diferente.
:>Los segundos quieren ádquirir, comprar,
someter nuestro
país a la baja. Los otros -los primeros-
les ponen
en bandeja,
con
su locura
demagógica -huelguística- reivindicativa perma·
nen.te, esa
baja que ansían para "dominar
barato". Para
los mar
xistas-leninistas constituimos un objetivo efectivamente imperia
lista de
estrategia. puramente
ideológica y militar. Para los lihe
ral~masónioos el
objeto deseado para
sus apetencias estratégico
económicas y 811bsidiariamente militares también. Proletarizado
res y descristianizadores coinciden de este modo en la pertinaz
finalidad de
destruir o
minimizar nuestros valores espirituales
permanentes
porque saben
que mientras España ha sido fun
damentalmente católica y respetuosa de las tradiciones que de
tal carácter
dimanab~ nada
ha habido que hacer y el islote
se
ha mantenido a flote, frente a tirios y troyanoe>o
De ahf, esta indicación:
«No caben, pues, demasiadas esperanzas de las ayudas o res
paldos que puedan
recibirse desde fuera para frenar este pro-
Fundaci\363n Speiro
ceso de descomposición de la sociedad· española. Estamos solos,
como lo estuvimos
siempre y, en consecuen~ o erguimos la
cabeza
para recuperar nuestros valores o seremos reducidos a la
esclavitud de uno u otro color. Con el riesgo añadido de poder
ser utilizados como "campo de Agramante" para que las dos
fuerzas
diriman en
nuestro suelo, de nuevo,
del'l'amando nuestra
sangre
y la de nuestros hijos,
sus diferencias finales.
Porque
-no lo olvidemos- sólo se complementan mientras dura el
proceso. Cuando se completa se convierten
en enemigos
feroces
y se enfrentan entre
sí, para
dilucidar -normalmente de fon_na
sangrienta- si triunfan los intereses supraeconómicos multina
cionales o los
propósitos revolucionarios.
Pero
siempre después
de
haber conseguido conjuntamente el empobrecimiento mate•
rial
y espiritual simultáneo _de esta España que simplemente ha
cometido el imperdonable pecado de ser católica
e indómita».
Y
estas advertencias:
que el marxismo-leninismo
de la revolución soviética. es una
creación judeo-mesónico-liheral, en origen ideológico y geográfico.
Lenin era un judío, masón y
com~nista (sólo
en .tercer lugar
comunista), teledirigido desde
Stúza y
"parachutado" sobre San
Petersburgo. Para hacer.
una revolución
proletaria,
sí, pero
con
el objetivo claro de utilizarla luego
como ariete
y en provecho
propio por la conspiración judea-masónica y liberal para la erra dicación de cuanto en Occidente quedaba de tradición cristiana,
no sometido al dominio
anglo-franco-sajón-burgués. No
es por
casualidad, no, que los Estados Unidos, el Reino Unido y en
menor medida Francia no sean víctimas
de estos procesos espec
taculares de deterioro social como el que padecemos y padeci
mos nosotros en los
años treinta.
Y es que ellos son los
'coauto
res,
juntamente
con los marxistas-leninistas.
»Lo que
sucede es que a la permanente conspiración judeo•
masónico-liberal, para defensa y triunfo del dominio anglo-fran
co-sajón (ayer con predominio franco-británico y hoy franco
norteamericano, a veces yerra. Le
ocurrió en
los albores de los
veinte, en
-la URS~ porque Trosky, sucesor de Lenin, sólo era
masón y
comm:rl.sta -
sin ser
judío y
Stalin, triunfador
final, no
era ni judío ni masón;
sólo comunista. Les falló, pues, la re·
volución soviética
marxista-leninista como
instrumento domésti
to. Y a
la vista del bárbaro aséntamiento stalinista, inventaron
para detenerlo y a la vez domeñar al
"junkeriemo" prusiano,
el
761
Fundaci\363n Speiro
nacionalsocialismo alemán -asL como suena-, que también "les
salió rana" por
el
elnloquecimiento nacionalista
de Hitler,
que es
precisamente
lo que las internacionales masónico-liberales y mar
xista-leninistas
no
perdonan. Después, lo que vemos todos los
días: convergen como cuervos sobre país tras país
y se
enfrentan
luego por
el
botín.
>Está
claro
que el
"tonto útil" elegido
en estas
calendas por
ambas
satánicas fuerzas es la Internacional Socialista, una
vez
desprestigiados
para siempre los partidos comunistas. Por eso,
los socialistas, muchas
veces, ni
siquiera saben a quién le están
haciendo el
juego>.
VI. UNA MUESTRA EN VIVO: EL SALVADOR.
Nuestro amigo, R. P. Ricardo Fuentes Castellanos, nos escribe desde
El Salvador:
cSohre la situación de El Salvador, las
cosas siguen más o
meno8 igual
o tal vez peor que hace un año, cuando
se celebra
ron
elecciones para Constituyente,
que debía elegir un
Presiden
te provisionaL Aunque, a pesar de las maniobras y trucos de la
Democracia
Cristi~ loe partidos contrarios, ARENA y jPCN,
tuvieron más votos que la D. C., sin embargo, los Estados Uni
dos, por medio
del
·Alto Mando de la Fuerza Armada impidió
la formación de un gobiemo nacionalista y se formó un go
bierno tripartito mal llamado
de "Unidad Nacional" para in•
cluir
a la Democracia
Cristiana. Dada eeia. situación política
complicada entre tres
.
grupos disímiles; por
un lado, la econo
mía ha
seguido declinando
y la guerrilla más
envalentonada>.
· Y nos acompaña un articulo suyo, que .nos muestra algo muy dife
rente que las imágenes que radio y televisi6n nos repiten machacona
mente:
762
«La reciente crisis política· y militar resultante, primero, del
desafía del Comandante de Cabañas, coronel Sigifrido Ochoa,
quien
se negaba a cumplir la
orden
del Ministro de Defensa re
ferente a
su traslado, como Agregado Militar,
en la República
de Uruguay; y,
ahor~ el procedimiento
arbitrario de los par·
tidos PDC, PCN y
AD· en
la Asamblea Constituyente,
quienes
procedieron
a realizar una
sesión par-lamentaría prescindiendo
del Presidente de la
Asamblea, Mayor
Roberto D' Aubuisson y
Fundaci\363n Speiro
de los diputados de ARENA, ha venido a poner de manifiesto el
famoso
dicho de
Shakespeare que "algo
anda podrido en
Dina.
marca".
>Respecto
al
caso del coronel
.S. Ochoa, de parte-de la du·
danía
cabe preguntar qué. motivos tenía el-
Ministro de
Defensa
para remover de su puesto a un comandante militar que
había
probado
su
eficiencia en
limpiar de guerrilleros ·Y, por consi
guiente,
pacüicar el
importante
departatnento de
Cabañas.
»Tal como están las
cosas y la
inseparable relación' existente
en
El Salvador entre lo militar y lo político,
de ninguna manera
cabe pensar que el traslado del coronel Ochoa obedezca sola
mente a razones rutinarias de servicio.
>Sobre lo segundo, o
sea, el caso de la actuación arbitraria
de los
diputa~s del
PCD, PCN y AD en contra
de ARENA,
aparte de la
:maniobra evidente
del Presidente de la República,
contraria a ARENA
y n~ Aubuisson; a primera vista, sin entrar
en detalles puramente jurídico-legales
que unos y otros tendrán
que
esclarecer debidamente, de·
ptiertas afuera, · lo
que obser
vamos es una maniobra
política de parte del
Presidente
Magaña,
en
connivencia con los otros partidos, para debilitar política
mente a
D' Anhuisson y ARENA qne. por su línea naciona·
lista, se oponen
tajantemente a
cualquier claudicación ante la
guerrilla
y, sobre todo,
no pueden ver con buenos
ojós la
triste
situación
de dependencia que, tanto
las
"Juntas Revolucionarias"
anteriores
y el
actual régimen
de revoltijo del llamado "Pacto
de
Apaneca" (¿no
será, tal vez, el pacto con el Diablo?), nos
han
colocado con
respecto -a los Estados Unidos.
>En un articulo publicado
en el conocido periódico
"liberal"
-izquierdista y-filo-comunista-, Miami Herald, de 16 de enero,
p. p., su autor, Rohert S. Leiken,
al· comentar el caso de Ochoa.
ataca
lo
que él
llama los
"cliques militares"
de El Salvador. que
se oponen a la
"línea" pro Estados Unidos
del
"triunvirato" -tex
to o término usado poi' el propfo Leiken--constituido por el
embajador Hinton, el Presidente Magaña y el Ministro de
De•
fensa,
general García. Si esto
fuera poco, el periodista
Leiken
dice, también
textualmente, que García es
el "hombre de
Esta
dos
Unidos" que ha reemplazado a
Dnarte ...
»También señala el menci~nado articulista de Miami Herald,
que lo que se trata en el fondo es de crear el· llamado "Centro
Democrático", . oonstituido
por
"moderados" que
no
están de
acuerdo
con la línea de
D'' Anlmisson.
>Este "Centro Democrático" serviría para iniciar
el
"diáJo.
763
Fundaci\363n Speiro
go" ·con la guerrillti,, tal como ha -estado insistiendo el adminis
trador
apostólico-y el obispo auxiliar de San Salvador.
:11Dados estos
antecedentes, quienes "vemos los toros desde
la
barrera" y
_
como simples
ciudadanos
que no
tenemos ninguna
, , cla,se de
compromisos con nadie, observamos con
suma tristeza
y
preocupación, que quienes rigen
los destinos de la Patria en
_est~ hora
aciaga nos·
están llevando
hacia el desastre.
>Efectivamente, a
pesar de toda la falsa alharaca de la pseu
do "Unidad Nacional", que no lo. vemos por ninguna parte, y la
perfi~ manifiesta
con
que pi:ocedieron el Presidente Magaña y
los diputados del PDC,
_PCN y AD, que
se prestaron a la sucia
maniobra
de tratar de prescindir del Presidente de la Asamblea,
Mayor
_a_oberto D' Aubuísson y
los diputados de ARENA; prue
. ben
que
·1a "res pública" -la, ~osa pública-
bajo este régimen
amorfo y antinacional
S11rgido de
la traición del "State Depart
nient" que
se valió, como es sabido
"urbi et orbe", de
la presión
del
, Alto :Mando de
la -Fuerza Armada para que la
Asamblea
Co~tituyente
nombrara
al doctor Magaña y
n~ a ningún repre
sentante
de los partidos nacionalistas, 1!º responde a los intere
ses nacionales.
>Ahora, como
consecuencia de aquella traición a la voluntad
popu.J.ar manifestada en la me_morable jornada del 28 de marzo de
19~, en
que el pueblo en
~ -a pesar· de las balas y de
las maniobras del doctor Jorge Bustam.ente y su Consejo de Elecciones, creado "ad oc" para favorecer .a la Democracia Cris
tiana en el poder, votó no sólo contra la guerrilla como dice la
propaganda
oficial, sino
también en contra
dcl. desgobierno
de
Duarte
y la
Demacria
Ctjstiana ; .. al
fin de cuentas tenemos que
taÍnhién el PCN -~diando a César, p,odemos igualmente de·
cir: "¿tu '40.0iple bruÍus?"-:-, primero se subdividió en tres gru
pos
y, ,por
último,· a pe~ ,de tantos insultos y ataques recibidos
de parte de la D~~ocraGiu. Cristiana y sus jerifaltes, se unen con
sus antiguos
enemigos, y
tr.atan de
echarle la
zancadilla a D'
Abuis
oon y ARENA».
VD.. Los "MASS MEDIA' .. Y EL TERRORISMO.
H einos· visto en el -epígrafe V la · tenaza alienante y Color,izadora,
convergente, a veces, y, Otras, dialéctica. En ese segundo cliso brota
o rebrota el terrorismo con·
sú estrátegiá, en la que se conjugan gru
pos
que, a simple vista,
parecen muy distantes entre sí. EsTRATEGIA DEL
764
Fundaci\363n Speiro
TERRORISMO es precisamente el título de un ar(iculo de Francisco Félix
Montiel
aparecido en tercera plana de ABC del 22 de febrero de 1983,
que comienza
con este
planteamiento:
cLos fines del terrorismo sé pueden alcanzar con la lucha
armada
y también "'por ·otros Medios", a través de un reparto de
consignas y un despliegue de organizaciones políticas, hombres
y grupos, eón tareas específicas· dentro de ·un accionar coordina
do
como
divisióll, del írabajo. Analicemos e.Stas declaraciones de
dirigentes terroristas vascos dE':ñniendo su propia estrategia:
>''ETA no suhvalora las· otras actividades de masas. y no las
olvida ...
ETA no considera la révolueión vasca como una tarea
que le corresponda
exciueivámente... El pueblo vasco está re pre·
sentado
políticamente por ETA ·y por otras fuerzas... Ante la
imposibilidad de
realizar por· una· misma organización las diver
sas tareas, nos hemos
decidido a
consagrarnos a
las que
podemos
realizar mejor, dejando
a las otras fuerzas patrióticas socialistas
el
cuidado de organizar
al pueblo en otros niveles ... ".
»Habría que determinar entonces_ cuáles pueden
ser esas
"otras
fuerzas
políticas" encargadas de conducir al pueblo -utilizan
do otros
medio~ hacia
los mismos fines
que_ el
terrorismo
se
asig'na. Otros medios, no seÍJarados o _ :incompatibles, sino armo
nizados
y complementarios, La cue'Stión es grave, gravísima, y
creo
que es así
_como hay que plantearla ... ».
Los datos que ofrece son concre(.os y testimoniales:
«Anotemos estas. definiciones· del euroc6Jb.unismo: "Practi
camos una
política de, ·con.wp-gencia con sectores neo-capitalistas,
pero
sin caer -en la trampa de estz ; J(ictica y manteniendo toda
su estrategia ... · En un momento dq.do., no -sabemos aún. cuando,
se
producirá.
nuestra ruptwa. con.·el sistema.1Si ese choque tie
ne lugar simultáneamente. ·en_. varios países de-Europa/ la cola
boración entre ellos servirá ·para vencer más fácümeme mu
clws de, los.. Hligr,os..-_;"' .-.
~arís, l974); Hay que .. -PJ"flpararse,: vienen a· decir. Hay que ga
nar terreno y
posiciones. Tenemo.8 qne
·
adentrarnos con
nues
tros
tentáenlos .. 1m .. to~os los: medios. sociales. Tenemos
que apo
derarnos del
~yor núm~ro-'P9sihle de.,reaortes de p0der. Rom
peremos
cuando
seamos loa
..
más fuertes. : La
victoria
se alcanza
cuando se·
sabe atacar
a- tiempo, (Un consejo que vale
para
todos ·y
que no
acaban de · entender
mitchos ·demócrátas.
Por-
765
Fundaci\363n Speiro
766
que qujzá no adviertan que el tiempo en España trabaja para
la subversión).
:>Hace años, en una revista francesa que dirigía Jean,Paul
Sartre -Les Temps Modernes, Paria, 1976--apareció un artículo
sob~e el terrorismo etarra bajo la firma de J okin Apalategi.
Puede
leerse ese texto dentro
de un aparatoso ._volumen de cer
ca de 600 página~. dedicado íntegramente a España. Casi todos
los aspectos de 1a subv~rsión están en el índice de ese número
extraordinario de
la revista, y en un bloque especial de temas
se· habla de las, "irredu~les singularidades": País Vasco, Cata
luña, País Valenciano, Galicia, Mallorca y, por ahora, nada
más. Y nada_ m~nos. D.omina en_ el bloque la cuestión vasca,
pero quedan apuntada~ toda~_ las otras. El terrorismo_ no tiene
una limitación local en sus-fines o en sus perspectivas.
~_Veamos en conci:eto lo que f!Scribe Apalategi, de cuyas de
claraciones he tomado más
arrih8: algunas frases
que
figuran en
tre comillas. 1976 era el mom~to _ en que anunciaba en España
una nueva política. Había que escoger, _calibrar, ponderar y afi
lar las armas, ante "la hipótesis" -dice el artículo-de un
eventual
cambio
de Gobierno que UegarÍ-(1 hasta legalizar las di
versas fuerzas
políticas _,t,e. la opos~ión republicana, incluyendo
al Partido Comunista". El i,mtor considera que "dada su actual
estrncta y sus métodos de lucha,. ET A no podría ser admitida
en una hipotética legalidad democrática". Por lo que, en suma,
"si ETA quiere entrar en el juego de la hipotética legalidad
democrática deberá dislocar la organización en
varias ramifica
ciones,
algunas
de las cuales Tenunciarúm a los métodas de lu
cha
armadti'.
>Está bien: claro, Dislocar la organización. Lo que no quiere
decir . ·volverse'· It,-eo, ·síiiO idgo bastante cuerdo: multiplicarse,
diferenciarse y · repartirse los ·-encargos. El tronco y las sucursa
les.
Y
el todo al servicio de los mismos fines. -Pero, ¿ cuáles son,
quiénes
son,· por dónde andan-esas distintas sucursales? Porque
también
está bien
clara la
división del· 'trabajo ·entre los grupos
clandestinos
y las formaciones que -por orden superior-han
solicitado el ingreso con
todas las, reieffas imaginables y han
sido aceptadas sin ninguna reserva -en el recinto desprevenido de
la '·hipotética legalidad· democrátictr.
,ETA. -oigue diciendo Apalategi-ha tenido una preoc_upa,.
ción constan,e: el: -deatirrollo de la lucha armada y su relación
con el ·resto del movimiento político". Esa "relación" es preci
samente una de las claves · que el
mundo de
la libertad necesita
descubrir y,.
·después, combatir
·adecuadamente dentro
y fuera
Fundaci\363n Speiro
de España. El estado mayor del terrorismo tiene seguramente
relación con todo lo que se hace y con todo lo que se escribe
en la dirección de
sus intenciones y. de su estrategia. Incluso
cnando
las coincidencias no son voluntarias o conscientes.
Exis
ten
los aliados "objetivos",
como dicen los dialéctico&>.
De la interrelación entre la acci6n y los mass media es una muestra
el ejemplo al que
se refiere
el propio
Montiel al concluir el articulo:
cEl pasado 8 de febrero desplegaba un . diario de Madrid el
siguiente título a cuatro columnas:
''.La intervención
militar en
Ayacu.cho puede
ser un peligro para la democracia peruana".
De manera que,
según el cronista, el peligro en el Perú no es
la guerrilla, sino la acción antiguerrillera. Durante más
de siete
años,
arguDlentos parecidos han llenado las páginas de perló·
dicos y revistas de nuestro país refiriéndose
al terrorismo que
padece España. Alguna vez
habrá que hacer una antología de
todo lo que
han dicho en distintas formas y con variado len
guaje -siempre favoreciendo la estrategia terrorista- desde
jefes de Gobierno
hasta jefes
de la oposición, desde políticos
de Madrid hasta líderes del País V
asco, desde
periódicos mar
xistas hasta
cierta prensa que- pretende
ser liberal
y
objetiva,
desde
los comunistas y los
amigos de
los comunistas hasta per
sonajes que aparecen como fuera
de toda sospecha en la línea
del anticomunismo.
:>Todo ello
ilustrado con la presencia de los aliados del
te-
rrorismo
en los
desfHes que
se- organizan para condenar los
crímenes y
la violencia; del mismo modo que salen a la calle
en defensa de la
Constitución los
que llevan en
sus programas
la
destrucción del sutema democrático
y la instauración de Ja
dictadura totalitaria que llaman
.. del proletariado".
Los
hom
bres
normales no entienden que
ese monstruoso doble juego
pueda
ser una realidad. Fue lo
que dijo
David Rousset hace
algunos años
analizando
la moralidad del mundo man:ista: "Los
hombres normales no saben que todo ·es posible•>.
767
Fundaci\363n Speiro
DE LAS NUEVAS ALIENACIONES AL SUICIDIO DEL PENSAMIENTO
Y A LA COLONIZACIÓN.
Nunca se ha hablado tanto de líberaci6n. y de desalienación y, sin
embargo, jamás ha sido mayor la alienación y la manipulación del
_modo de pensar. A medi~ que se va masificando la sociedad y que
los mass. media imponen sus directrices, que antes traz~ban las "élites"
sociales -y que hoy se van convirtiendo en "especialistas'', como ya
apunt6 Ortega
y Gasset-, resulta que la alienación mental conduce a la
manipulación del pensamiento desde sus bases de conocimiento ... Y esto
no puede acabar sino en una colonización sea_ del tipo que fuere.
Unos recortes, que tenemos sobre la mesa, nos han hecho pensar
en lo que acabamos de escribir, y no resistimos al, deseo de mostrarlos
ordenados a nuestros lectores.
l. LA.s NUEVAS ALIENACIONES,
Nuestro admirado amigo Gustave Thibon ha publicado unas refle
riones en ITINERAIRBS, número 271, de marzo de 1983, con el título
LES ALIENA.TIONS INDOLORES, por las que vamos a comenzar, traducien
do y recortando algunos párrafos.
Empieza
con
unas observaciones,
de las que transcribimos
la que
nos -parece más expresiva:
cUn peatón está perfectamente libre de movimientos, un
automovilista lo está ya bastante menos (cuántos han perecido
a consecuencia de un accidente por no .. poderse desembarazar de
su armazón metálica),
el · pasajero de.-un tren. todavía menos
(ni siquiera se _tiene ya el recurso en nuestros vagones climati
zados de bajar el
cristal para respirar mejor, .. ), el de un avión
menos aún.
¿ Y qué decir del eoamonau~ empaquetado en los
estrechos límites de nn ingenio espacial?
>Ese prisionero no participa, ni con su cuerpo ni con su
mente,
en el movimiento que le lleva; ninguna iniciativa del
751
Fundaci\363n Speiro
pensamiento, ningún esfuerzo muscular; el hombre ya no hace
nada,
la materia lo hace todo».
Y comenta su constatación:
cEs la imagen misma de la alienación, si se entiende por
esta palabra el hecho de _ ser la presa desarmada de una reali dad
extraña a sí mismo. El hombre es liberado de viejas ser
vidumbres impuestas por
la materia, la gravedad, el espacio y
el tiempo
y. a su vez, se encuentra cautivo de sus medios de
liberación.
»Dejemos a un lado los medios de locomoción, cuyas ven
tajas sobrepasan con mucho los inconvenientes
y cuyo impacto
negativo apenas altera nuestra vida interior. Pero
esta relación
liberación-alienación
también se encuentra en otros dominios
que tocan en su
mismo corazón
al ser
humano».
El análisis de la seguridad social y de la información le conducen
a reflexiones más hondas.
752
cLa seguridad social, por ejemplo, nos sustrae de las aliena
ciones
causadas por la. enfermedad y por la vejez, con los apu
ros
economicos y
morales que de ellos resultan. Pero la sus
tituye con
una solidaridad
abstracta e impersonal las antiguas
redes de ayuda mutua (familiar, mntualizada, de obras de
be
neficiencia, etc.) y cultiva el egoísmo individual, ese hermano
gemelo del colectivismo (cada uno para
sí y el Estado para
todos).
Y así, ¿acaso no acentúa
nuestra dependencia
con
res
pecto
a un poder central, en el
cual el aspecto de providencia
tiene, faltalmente, como contrapartida,
la manipulación totali
taria sobre nuestras personas y sobre nuestros ·bienes? »En la misma materia de información: los
mass media di
latan el campo de nuestros conocimientos hasta los confines del
universo. Pero, por el solo hecho
de que
estas informaciones
reflejan
casi siempre
las opciones de los informadores o de las
potencias
que las manipulan y
no reparten al informado
ni
experiencia personal ni posibilidad de diálogo y de crítica,
tiende a
transformar
nuestras células cerebrales
en hilos de ma
rionetas. Escuchad hablar al hombre
de la calle ¿ cuántas opi
ni~nes,
incluso·
convicciones
no·· son sino el residuo inasimila·
do de las proposiciones segregadas en el diario de la mañana
o en la televisión de
la tarde?
»En conocimientos
de autenticidad y verdad yo prefiero la
Fundaci\363n Speiro
conversación con un campesino, que me habla de sus cosechas
y de
8118 vecinos, a las reflexiones irreflexivas _ del Sr.-todo-el·
mundo
acerca de
las intenciones
secretas del Presidente
Reagan
o
las
vicisitudes conyugales de Lady Diana.
:,¿Evoquemos la
liberación del
sexo? Se han barrido algunos
tabúes polvorientos, herencia de un
moraliemo estrecho
de las
generaciones precedentes.
Su reverso es la invasión generalizada
de un erotismo de baja calidad, que hace del sexo el centro
de gravitación de nuestros móviles y nos lo
presenia con
una
imagen hipertrofiada que resulta de la obsesión más que del
instinto biológico y
del amor>.
El diagnóstico de la gravedad de· las consecuencias es breve:
cEsias alienaciones son tanto más dañinas en cuanto más
permanecen inconscientes e indoloras; son como las drogas,
cuya esclavitud -da frecuentemente a
8118 víctimas la ilusión de
la
evasión>.
¿Qué hacer? El autor lo plantea y advierte:
c... ¿ debemos rechazar en bloque las facilidades que nos
ofrece el mundo moderno? No es posible
ni deseable. No se
deja
el· siglo en que se vive como no se cambia de casa o de
vestido.
Se trata más bien de reducir al mínimo la contrapar
tida
de nuesros progresos, las servidumbres engendradas por
tantas liberáciones equívocas. Por ejemplo, en el tiempo de
los aviones
supersónicos procuremos todavía gozar
de la na
turaleza y
sabol'ear sus
colores y sus olores. Guardemos el sen
tido del riesgo de las responsabilidades
y de
la ayuda frater
nal pese a
h asfixiante c~be·rtura social Ya ~rosioná.da por·, los
mitos del egoísmo
y del
parasitismo, analicemos las informacio•
nes y las propagandas en lugar de avalarlas sin discernimiento,
defendamos el amor contra el erotismo.
>A ese
precio será
el inicio con el que podremos salvar
nuestra libertad amenazada por todas partes
po~ las
pendientes
alienantes de
sus conquistas
liberadoras».
Il. EL SUICIDIO DEL PENSAMIENTO.
-Este · es el tftulo de un artículo de nuestro joven tJmigo MIGUEL
AYUSO aparecido en EL ALCAZAR del día 23 de febrero de 1983, que
transcribimos casi íntegramente:
753
Fundaci\363n Speiro
754
«Sí. Maeztn tenía razón cuando grabó con letras de bronce
en el froDl:ulpicio de su generación el ya famoso lema: "ser es
defenderse". Lo prueba hasta la saciedad la actnal apoteosis
de
nihilismo que amenaza con
anegarnos ante el desinterés y
la despreocupación más generalizados.
Cosa que
tampoco
ex•
traña a nadie, pues, deade Tocqueville, es bien sabido que la
especifidad del
despotismG democrático
no radica propiamente
en tiranizar
sino en opriinir, enervar,
encadenar y, finalmente,
reducir los pueblos a un rebaño de animales
tímidos e
indus
. triosos cuyo pastor es el Estado.
»Cuando se
renuncia a la propia identidad para
congra
ciarse
en el ideal sincretista
de la sociedad indiscriminadamen•
te abierta -la open society de Karl Popper-, se está decli
nando
la posibilidad siquiera de la
antod~fensa. Cuando se
hace
mofa impónemente de cuanto ha·
sido el sustento de una
manera de ser y el fundamento de una civilización ·original, es
que el
pensamiento va muriendo. Cuando
se deshonran
los fru
tos de nuestro espíritu para idealizar
sin niedida
a les
que se
suponen
&118 víctima~ se halla en peligro la inteligencia. ¡ Qué
bien delineó Chesterton los
rasgos de una tal psicología en
The everlasting man: "Vituperar nuestra raza y nuestra reli
gión, acusándolas de haber
fracasado en su ideal,
bien está;
pero es una
necedad considerarlas
por
eso más bajas
que las
razas y religiones fundadas en un ideal diametralmente opuesto".
Y es que nunca faltan,
entre nosotros, quienes toman partido
contra
su propia
civilización para absolver de todo pecado a
las -sociedades
-seguía el genial paradojista--, cuyos pecados
no
es que
clame~ sino que aúllan
contra
.el cielo>.
Esa renuncia lleva de la civilización a la barbarie.
cUna sociedad materialista y atea no es, en ningún modo,
una sociedad
civilizada, y si así puede hablarse es sólo por
una
contorsión del
lenguaje.
Pues la
civilización encuentra en
virtud en
la perspectiva de la
piedad, mientras
que
en el des
precio
del propio linaje sólo puede tener su sede la barbarie.
>Barbarie apóstata
ante la que estamos desarmados e in•
defensos. Al tiempo, por
mil sutiles resortes se colonizan las
conciencias,
Se mina la resistencia natural y pudorosa a la
profanación. Se alimenta la
destrucción de
las instituciones,
costumbres, leyes y creencias
en que
se
:Plasmó la
sociedad cris
tiana. Se horadan los
mlll'Gs que
salvaguardan el
-reducto de
la
intimidad.
Se reduce a polvo el edificio social con la i:O:tención
Fundaci\363n Speiro
de "cambiarlo" desde la nada. Se .desboca la "perenne here
jia" de la pretensión utópica (entendida no tanto en el sentido
clásico
de un Tomás Moro, que elaboraba la imagen de una
sociedad como medio para criticar -por analogía · y contraste
los
defectos de
la· sociedad
presente, como
en el
más nocivo
de fin imaginario de una línea infinita, forma esencialmente
futura
de
un presente sometido a mudanza siempre renovada).
>Esa es
nuestra época
y su eclosión mundana. Una época de
la que se podría repetir el pensamiento, no
sé si irónico, pero
al
menos regocijado,
de Ernest Renan: "En la Francia del si
glo XVIII se disponia de la libertad de pensar, pero, en realidad,
se pensaba
tan poco que apenas servía
para nada tal libertad".
Una época ciclópea, pues como el cíclope -decía M. F. Sciac
ca comentando a
Pinndello-de la leyenda tiene un solo ojo:
el de la materia. Le falta el
del espúitn, y sin ése, que es el
propiamente humano,
el hombre queda en tinieblas y se con
vierte en
un gran bárbaro>.
Siguen dos citas que bwitan a reflexionar:
cEl querido maestro Leopoldo Eulo~o Palacios escribió en
un
jugoso ensayo
que las épocas, al igud que las personas,
pueden
volverse locas mientras
una opulencia extraordinaria de
artificios
atestigua la inmensidad de
su ingenio:>.
cEl final de este proceso ya lo predijo Donoso con su pe
culiar elocuencia. Para las
sociedades que abandonan el culto
austero
de
la verdad no hay solución ()Oeible: "Detrás de los
sofistas vienen siempre los bárbaros, enviados por Dios para
cortar con la espada el hilo
del argumento>.
Y concluye:
«Es la eterna aporía del racionalismo. Comienza rompiendo
la cruz
y concluye haciendo el mundo inhabitable. Pane
odiando
lo "irracional
cristiano" y acaba odiándolo
todo por
que, sin la
locura de la cruz, todo es irracional. Empieza qui
tando
lo sobrenatural y termina quedando ... lo
que no es na
tural.
>Mientras tanto,
en el
horizontCy empieza
a
dihujars.e un fu
turo
cada vez más
cercano: el 1984. Pero el
de
Orwelb.
755
Fundaci\363n Speiro
fil. BARBARIE BN LOS . PAÍSES CIVILIZADOS,
De Julián Marias es el articulo, aparecido en tercera plana de ABC
del 6 de febrero de 1983, titulado Los PAÍSES CIVILIZADOS, que continúa
imj}ulsando nuestras
anteriores reflexiones,
El
tema palpitante
del aborto le
ha hecho
comentar
las reflexiones
que
en ese
artículo desarrolla.
· cLas discusiones sobre el aborto han hecho aflorar una ape
lació~ -qne
de
vez en cuando aparece, al ejemplo de "los países
civilizados".
Se ha llegado a decir que la legalización del aborto
"nos europeizaría".
Parece, cuando menos,
beatería provinciana
esa referencia global
y sin critica a "los países civilizados". En
primer lugar, porqqe no es tan fácil determinar cuáles so~ so
bre
todo porque
no
·se puede
expedir un
certificado incondicional
de
"civilización" á ninguno de ellos.
»En todos
los países, en
toda& las época~ ha habido críme
nes,
crueldades, violencias y -no lo olvidemos- estupideces.
En algunos, y en ciertas fases de la
Historia, se han hecho, ade,
más, maravillosas creaci~nes intelectnale~ artísticas, políticas
y
-no lo olvidemos tampoco- morales, Estas creaciones son las que autorizan a llamar civilizados a
algunos paíse~ a pesar de
todos los hechos
negativos, repudiables,
lamentables, en ocasiones
monstruosos>,
Concluye varios ejemplru con la comprobación siguiente:
756
_«En otras palabras, los países civilizados no han sido ni son
siempre y
au,tomáticamente civilizados; ha habido,
hay y habrá
en ellos
regre~os, rebrotes
de barbarie y
salvajismo, perversiones.
Así
es lo humano, y la vida consiste en una lucha entre los im
pulsos hacia lo alto y el tirón hacia abajo de todas las tentacio,
nes a la
degradacióm.
Y retoma el ejemplo concreto del retorno al aborto:
cHe dicho hace mucho tiempo que lo más grav~ a mi juicio,
que ha
ocurrido en
el mundo occidental durante todo el siglo
xx, sin excepción, es
la aceptación -social del aborto. Demasiado
sé que muchos "países civilizados" le han dado curso legal, con
unas
u otras
restricciones, con unas u otras hipocresías, Pero
eSo no me parece
indicio de civilización, sino todo lo contrario;
Fundaci\363n Speiro
ni creo que sea un progreso, sino una brutal regresión a épocas
que se creían definitivamente superadas. Como
tengo algún sen
tido
histórico,
nunca he
creido
que. esto
pase:
siempre se
puede
volver
atl"ás porque el hombre es la inseguridad_ misma y no está
nunca libre
del peligro de las caídas o las recaídas>,
Se ha llegado hasta aquí por una descapitalizaci6n cultural, como
refiere:
cHacia 1960 se inicia otra fase histórica, y es entonces cuan·
do se conmueven hasta sus cimientos los principios de civiliza·
ción penosa (y parcialmente) restablecidos, los
que prometían
una era
de prosperidad, libertad y razonable cumplimiento de la
justicia.
>Habrá que
investigar con
rigór cómo
se ha llegad.o a esto,
quiénes lo
han querido, con qué pasividades han contado, cómo
se han ido abriendo paso en las mentes actitudes que poco an
tes habían horrorizado, que la reiteración de los poderosos me·
dios de comunicación ha
hecho penetrar
con efectos antes
des
conocidos.
Lo que en otras épocas hubiera necesitado largo
tiem
po
-los cambios: sociales
han sido siempre lentos, para bien o
para mal- se ha realizado
en· pocos años.
:a,,La causa principal, sin embargo, ha sido io que he llamado
muchas veces la
descapitalización cultural del mundo contem
poráneo; es decir, la pérdida de las nociones
básicas en
que se
fundaba la interpretación de la realidad en esos pueblos que han
merecido llamarse civilizados. Ciertas convicciones,
depuradas a
lo
largo de
siglos., 86 habían arraigado en el alma europea -y
desde el siglo
XVI en
la americana:- con una mútiple herencia
histórica, y daban un sentido a la vida de los
que nacían
en
ese
ámbito,
aunque no
participasen de
modo activo en esa cultura,
aunque fuesen
analfabetos:
vivían de ella, eran civilizados, aun
que no supiesen leer ni escribir. Hoy, por el contrario,
se han
sustituido, y
hasta entre los que
han hecho estudios superiores
esos cimientos de civilización puestos a prueba durante
siglos
por
pseudoideas irresponsables, repetidas sin evidencia una y
mil veces, que circulan como cantos rodados y acaban por ser deglutidas
sin critica
y tomadas
po.co después
como ''la ciencia"
Oa gran superstición para
los
que la desconoce.o).
:.Esto
ha hecho posible que muchos países
civilizados -a los
que debemos considerar
así, a
pesar de -todo- se comporten en
zonas importantes de la vida de una
.manera que
hubiera re·
pugnado a otros muchos más modestos
eultura1mente, Y
no es
757
Fundaci\363n Speiro
sólo el aborto, sino que hay otros aspectos en que la situación
es
parecida. Sería
interesante leer con
atención
cualquier perió
dico de
cualquier día
y hacer el catálogo de las noticias, eo·
mentarlos y anuncios que revelan nn pavoroso descenso no sólo
de la moralidad, sino de la
inteligencia vigente;
en suma, de
la civilización>.
En resumen ...
cSe .
está practicando
un tremendo
terrorismo de la
opIDion,
al_
que
sucumben-millones
de personas, que no se atreven a afron
tar el riesgo de ser consideradas
"anticuadas", "reaccionarias"
o
cualquier otro
vituperio incontrolable
y puesto de moda. A esto
ayuda
esa misma
inseguridad en que viven: inseguridad de
sus
principios
morales y simplemente humanos, inseguridad
también,
de sus conocimientos, de _ su saber. S~en que no saben de ver
dad
nada, que
se ponen -,mte un televisor
sin tener la más remota
idea de qué es aquello, y así en casi todo. No
saben qué es un
organismo,
qué es
un euerpo, qué es una persona. Han oído
campanas y no saben dónde. Habría
que mostrar,
por lo pronto,
dónde
están instaladas las campanas; y, luego, que están rajadas
y
su sonido no es
aceptabe.
>Habría,
sobre
todo, y
esto es más difícil, que devolver a
nuestros contemporáneos
el valor de atreverse a
ser ellos
mis
mos, a decir
"n"" o "no" desde
su propia insobornable
realidad>.
IV. EL TOTALITARISMO COMO IMPOSICIÓN DE UNA UTOPÍA QUE PRETENDE
TRANSFORMAR EL ESPÍRITU Y LA NATURALEZA HUMANOS.
Nuestro amigo THOMAs MoLNAR ha coteiado. en YA del 8 de marzo
de 1983, eón el título RÉGIMEN AUTORITARIO, RÉGIMEN TOTALITARIO, am
bos
regímMes partiendo
de
(una polémica
suscitada en Estados Unidos
en torno a esta distinci6n con implicaciones en
la política exterior nor~
teainericana.
758
c... La embajadora de Estados Unidos en la ONU, señora
Jeánne Kirkpatrick, y otrós como ella, se han arriesgado en este
terreno resbaladizo de la política americana, con atgumentos
históriccia y polítiCOa. Nerón, dicen ellos,. no
era
Stalin; el ti
rano es un mal, inenor que·
el jefe tOdopoderosó ·de un partido
lofalitario,
aunque lleve el" título modesto de "secretario gene
ral".
-·El· tirano
(en
Grecia ·o en imestro siglo) no se ,preocupa
Fundaci\363n Speiro
más que de la solidez de su poder. ·Puede llegar hasta ,eliminar,
incluso
ejecutar,
a los que amenazan su poder, pero no procura
transformar
sus almas, sus-vidas, sus conciencias intimas. El
jefe
totalitario quiere estabilizar
su poder
con vistas a construir una
utopía fundada en la transforinación del ser humano,
traDSfor.
mación
de la que quiere controlar el proceso desde el nacimiento
hasta
la· muerte: el control de la vida familiar, adoctrinamiento
de la escuela, control de
lecturas, trabajo, tiempo libre. Sobre
todo
prohibición de
prácticas religiosas, porque el
totalitarismo
apenas tolera a Dios
y' la fidelidad a él debe ser eliminada; el
partido
es, al
mismo tiempo,
el padre, la madre, la sociedad y
la
divinidad>.
La penetración mental de las utopfas de modo generalizado en una
sociedad de masas es la
base del
totalitarismo.
cComo la utopía se opone en todas sus manifestaciones a la
naturaleza humana, jamás podrá
ser realizada; de
esta
manera,
las
medidas tomadas a
fin de imponerla son siempre "provisio
nales' esperando lal!I grandes transformaciones del espíritu y de
las lealtades. Las promesas totalitarias de "un futuro radiante" (título
de . un libro del disidente soviético Zinoviev) no valen
para nada,
porque sólo la fuerza omnipresente crea entre los
individuos del régimen una obediencia
ap~nte. El
hombre no
se transforma bajo el látigo ni en el asilo psiquiátrico,
Sino que
siempre
será un esclavo dispuesto a sublevarse. Nerón, cruel
como era, no disponía de los medios
técnicos de Stalin. No te
nía ni la voluntad
~ la posibilidad de rehacer la sociedad crean
do un hombre nuevo.
La autoridad, aunque . fuera severa, no
tiene-los
mismos objetivos
ni las mismas intenciones que el es•
píritu totalitario que
sustituye. a
Dios. El jefe de un régimen
autoritario puede
ser creyente,
lo que limita sus ambiciones:
el jefe totalitario
cree en. sí. mismo como encarnación de la his
toria>.
Es imprescindible distinguir y precisar terminológicamente las di
ferencias:
c... antes o después, las nociones ~e "_au~oridad". y "t~tali
dad
del
poder" deben hacer su entrada en
el lenguaje ··político,
precisamente
para poder distinguir mejor entre
un aliado po
tencial y el
enemigo
inexorable ... >.
759
Fundaci\363n Speiro
V. TRAS LA NUEVA ALIENACIÓN, LAS COLONIZACIONES QUE NOS AMENAZAN.
En Tribuna Abierta de ABC, del 8 de marzo de 1983, aparece el
artículo Dos DESTINOS, de Manuel Monzón, en el que llama la atención
con
una pregunta
a la que responde
y explica.
760
c¿Por qué -se preguntarán mucho&-convergen dos fuer
zas
tan distintas
-una apóstOl de la alpargata igualitaria y la
otra pretoriano de
la internacional financiera, sin creencias, sin
patria y
sin
bandera.:.__ precisamente
sobre España, lo mismo en
los años treinta que ahora? :.La respuesta es bien sencilla. Los proletarizadores igualita·
ristas del sectarismo izquierdista pretenden el empobrecimiento
material con objeto de hacer verificables los
mlínimos para
el
supuesto revolucionario y conseguir la satelización política e
ideológico-imperialista
res:Pecto de
la URSS. Los descristianiza.
dores del "chauvinista" complejo de superioridad franco-sajón
quieren lograr, aprovechándose del empobrecimiento material
que les aporta el
marxiémo-leninismo, la
errádicación de los va
lores espirituales,
oon el
fin de que un pueblo así inerme cons·
tituya fácil presa para
su propósito
de "micro-satelización polí
tica"' (en
el
sector masónico-liberal hay bien poco de ideológico)
y "macro-satelización" eéonómico-im.perialista. Digamos que am
bas fuerzas
son "compañeras de viaje" en el transcurso del pro
ceso y enemigas cuando se completan, porque su finalidad últi
ma es diferente.
:>Los segundos quieren ádquirir, comprar,
someter nuestro
país a la baja. Los otros -los primeros-
les ponen
en bandeja,
con
su locura
demagógica -huelguística- reivindicativa perma·
nen.te, esa
baja que ansían para "dominar
barato". Para
los mar
xistas-leninistas constituimos un objetivo efectivamente imperia
lista de
estrategia. puramente
ideológica y militar. Para los lihe
ral~masónioos el
objeto deseado para
sus apetencias estratégico
económicas y 811bsidiariamente militares también. Proletarizado
res y descristianizadores coinciden de este modo en la pertinaz
finalidad de
destruir o
minimizar nuestros valores espirituales
permanentes
porque saben
que mientras España ha sido fun
damentalmente católica y respetuosa de las tradiciones que de
tal carácter
dimanab~ nada
ha habido que hacer y el islote
se
ha mantenido a flote, frente a tirios y troyanoe>o
De ahf, esta indicación:
«No caben, pues, demasiadas esperanzas de las ayudas o res
paldos que puedan
recibirse desde fuera para frenar este pro-
Fundaci\363n Speiro
ceso de descomposición de la sociedad· española. Estamos solos,
como lo estuvimos
siempre y, en consecuen~ o erguimos la
cabeza
para recuperar nuestros valores o seremos reducidos a la
esclavitud de uno u otro color. Con el riesgo añadido de poder
ser utilizados como "campo de Agramante" para que las dos
fuerzas
diriman en
nuestro suelo, de nuevo,
del'l'amando nuestra
sangre
y la de nuestros hijos,
sus diferencias finales.
Porque
-no lo olvidemos- sólo se complementan mientras dura el
proceso. Cuando se completa se convierten
en enemigos
feroces
y se enfrentan entre
sí, para
dilucidar -normalmente de fon_na
sangrienta- si triunfan los intereses supraeconómicos multina
cionales o los
propósitos revolucionarios.
Pero
siempre después
de
haber conseguido conjuntamente el empobrecimiento mate•
rial
y espiritual simultáneo _de esta España que simplemente ha
cometido el imperdonable pecado de ser católica
e indómita».
Y
estas advertencias:
de la revolución soviética. es una
creación judeo-mesónico-liheral, en origen ideológico y geográfico.
Lenin era un judío, masón y
com~nista (sólo
en .tercer lugar
comunista), teledirigido desde
Stúza y
"parachutado" sobre San
Petersburgo. Para hacer.
una revolución
proletaria,
sí, pero
con
el objetivo claro de utilizarla luego
como ariete
y en provecho
propio por la conspiración judea-masónica y liberal para la erra dicación de cuanto en Occidente quedaba de tradición cristiana,
no sometido al dominio
anglo-franco-sajón-burgués. No
es por
casualidad, no, que los Estados Unidos, el Reino Unido y en
menor medida Francia no sean víctimas
de estos procesos espec
taculares de deterioro social como el que padecemos y padeci
mos nosotros en los
años treinta.
Y es que ellos son los
'coauto
res,
juntamente
con los marxistas-leninistas.
»Lo que
sucede es que a la permanente conspiración judeo•
masónico-liberal, para defensa y triunfo del dominio anglo-fran
co-sajón (ayer con predominio franco-británico y hoy franco
norteamericano, a veces yerra. Le
ocurrió en
los albores de los
veinte, en
-la URS~ porque Trosky, sucesor de Lenin, sólo era
masón y
comm:rl.sta -
sin ser
judío y
Stalin, triunfador
final, no
era ni judío ni masón;
sólo comunista. Les falló, pues, la re·
volución soviética
marxista-leninista como
instrumento domésti
to. Y a
la vista del bárbaro aséntamiento stalinista, inventaron
para detenerlo y a la vez domeñar al
"junkeriemo" prusiano,
el
761
Fundaci\363n Speiro
nacionalsocialismo alemán -asL como suena-, que también "les
salió rana" por
el
elnloquecimiento nacionalista
de Hitler,
que es
precisamente
lo que las internacionales masónico-liberales y mar
xista-leninistas
no
perdonan. Después, lo que vemos todos los
días: convergen como cuervos sobre país tras país
y se
enfrentan
luego por
el
botín.
>Está
claro
que el
"tonto útil" elegido
en estas
calendas por
ambas
satánicas fuerzas es la Internacional Socialista, una
vez
desprestigiados
para siempre los partidos comunistas. Por eso,
los socialistas, muchas
veces, ni
siquiera saben a quién le están
haciendo el
juego>.
VI. UNA MUESTRA EN VIVO: EL SALVADOR.
Nuestro amigo, R. P. Ricardo Fuentes Castellanos, nos escribe desde
El Salvador:
cSohre la situación de El Salvador, las
cosas siguen más o
meno8 igual
o tal vez peor que hace un año, cuando
se celebra
ron
elecciones para Constituyente,
que debía elegir un
Presiden
te provisionaL Aunque, a pesar de las maniobras y trucos de la
Democracia
Cristi~ loe partidos contrarios, ARENA y jPCN,
tuvieron más votos que la D. C., sin embargo, los Estados Uni
dos, por medio
del
·Alto Mando de la Fuerza Armada impidió
la formación de un gobiemo nacionalista y se formó un go
bierno tripartito mal llamado
de "Unidad Nacional" para in•
cluir
a la Democracia
Cristiana. Dada eeia. situación política
complicada entre tres
.
grupos disímiles; por
un lado, la econo
mía ha
seguido declinando
y la guerrilla más
envalentonada>.
· Y nos acompaña un articulo suyo, que .nos muestra algo muy dife
rente que las imágenes que radio y televisi6n nos repiten machacona
mente:
762
«La reciente crisis política· y militar resultante, primero, del
desafía del Comandante de Cabañas, coronel Sigifrido Ochoa,
quien
se negaba a cumplir la
orden
del Ministro de Defensa re
ferente a
su traslado, como Agregado Militar,
en la República
de Uruguay; y,
ahor~ el procedimiento
arbitrario de los par·
tidos PDC, PCN y
AD· en
la Asamblea Constituyente,
quienes
procedieron
a realizar una
sesión par-lamentaría prescindiendo
del Presidente de la
Asamblea, Mayor
Roberto D' Aubuisson y
Fundaci\363n Speiro
de los diputados de ARENA, ha venido a poner de manifiesto el
famoso
dicho de
Shakespeare que "algo
anda podrido en
Dina.
marca".
>Respecto
al
caso del coronel
.S. Ochoa, de parte-de la du·
danía
cabe preguntar qué. motivos tenía el-
Ministro de
Defensa
para remover de su puesto a un comandante militar que
había
probado
su
eficiencia en
limpiar de guerrilleros ·Y, por consi
guiente,
pacüicar el
importante
departatnento de
Cabañas.
»Tal como están las
cosas y la
inseparable relación' existente
en
El Salvador entre lo militar y lo político,
de ninguna manera
cabe pensar que el traslado del coronel Ochoa obedezca sola
mente a razones rutinarias de servicio.
>Sobre lo segundo, o
sea, el caso de la actuación arbitraria
de los
diputa~s del
PCD, PCN y AD en contra
de ARENA,
aparte de la
:maniobra evidente
del Presidente de la República,
contraria a ARENA
y n~ Aubuisson; a primera vista, sin entrar
en detalles puramente jurídico-legales
que unos y otros tendrán
que
esclarecer debidamente, de·
ptiertas afuera, · lo
que obser
vamos es una maniobra
política de parte del
Presidente
Magaña,
en
connivencia con los otros partidos, para debilitar política
mente a
D' Anhuisson y ARENA qne. por su línea naciona·
lista, se oponen
tajantemente a
cualquier claudicación ante la
guerrilla
y, sobre todo,
no pueden ver con buenos
ojós la
triste
situación
de dependencia que, tanto
las
"Juntas Revolucionarias"
anteriores
y el
actual régimen
de revoltijo del llamado "Pacto
de
Apaneca" (¿no
será, tal vez, el pacto con el Diablo?), nos
han
colocado con
respecto -a los Estados Unidos.
>En un articulo publicado
en el conocido periódico
"liberal"
-izquierdista y-filo-comunista-, Miami Herald, de 16 de enero,
p. p., su autor, Rohert S. Leiken,
al· comentar el caso de Ochoa.
ataca
lo
que él
llama los
"cliques militares"
de El Salvador. que
se oponen a la
"línea" pro Estados Unidos
del
"triunvirato" -tex
to o término usado poi' el propfo Leiken--constituido por el
embajador Hinton, el Presidente Magaña y el Ministro de
De•
fensa,
general García. Si esto
fuera poco, el periodista
Leiken
dice, también
textualmente, que García es
el "hombre de
Esta
dos
Unidos" que ha reemplazado a
Dnarte ...
»También señala el menci~nado articulista de Miami Herald,
que lo que se trata en el fondo es de crear el· llamado "Centro
Democrático", . oonstituido
por
"moderados" que
no
están de
acuerdo
con la línea de
D'' Anlmisson.
>Este "Centro Democrático" serviría para iniciar
el
"diáJo.
763
Fundaci\363n Speiro
go" ·con la guerrillti,, tal como ha -estado insistiendo el adminis
trador
apostólico-y el obispo auxiliar de San Salvador.
:11Dados estos
antecedentes, quienes "vemos los toros desde
la
barrera" y
_
como simples
ciudadanos
que no
tenemos ninguna
, , cla,se de
compromisos con nadie, observamos con
suma tristeza
y
preocupación, que quienes rigen
los destinos de la Patria en
_est~ hora
aciaga nos·
están llevando
hacia el desastre.
>Efectivamente, a
pesar de toda la falsa alharaca de la pseu
do "Unidad Nacional", que no lo. vemos por ninguna parte, y la
perfi~ manifiesta
con
que pi:ocedieron el Presidente Magaña y
los diputados del PDC,
_PCN y AD, que
se prestaron a la sucia
maniobra
de tratar de prescindir del Presidente de la Asamblea,
Mayor
_a_oberto D' Aubuísson y
los diputados de ARENA; prue
. ben
que
·1a "res pública" -la, ~osa pública-
bajo este régimen
amorfo y antinacional
S11rgido de
la traición del "State Depart
nient" que
se valió, como es sabido
"urbi et orbe", de
la presión
del
, Alto :Mando de
la -Fuerza Armada para que la
Asamblea
Co~tituyente
nombrara
al doctor Magaña y
n~ a ningún repre
sentante
de los partidos nacionalistas, 1!º responde a los intere
ses nacionales.
>Ahora, como
consecuencia de aquella traición a la voluntad
popu.J.ar manifestada en la me_morable jornada del 28 de marzo de
19~, en
que el pueblo en
~ -a pesar· de las balas y de
las maniobras del doctor Jorge Bustam.ente y su Consejo de Elecciones, creado "ad oc" para favorecer .a la Democracia Cris
tiana en el poder, votó no sólo contra la guerrilla como dice la
propaganda
oficial, sino
también en contra
dcl. desgobierno
de
Duarte
y la
Demacria
Ctjstiana ; .. al
fin de cuentas tenemos que
taÍnhién el PCN -~diando a César, p,odemos igualmente de·
cir: "¿tu '40.0iple bruÍus?"-:-, primero se subdividió en tres gru
pos
y, ,por
último,· a pe~ ,de tantos insultos y ataques recibidos
de parte de la D~~ocraGiu. Cristiana y sus jerifaltes, se unen con
sus antiguos
enemigos, y
tr.atan de
echarle la
zancadilla a D'
Abuis
oon y ARENA».
VD.. Los "MASS MEDIA' .. Y EL TERRORISMO.
H einos· visto en el -epígrafe V la · tenaza alienante y Color,izadora,
convergente, a veces, y, Otras, dialéctica. En ese segundo cliso brota
o rebrota el terrorismo con·
sú estrátegiá, en la que se conjugan gru
pos
que, a simple vista,
parecen muy distantes entre sí. EsTRATEGIA DEL
764
Fundaci\363n Speiro
TERRORISMO es precisamente el título de un ar(iculo de Francisco Félix
Montiel
aparecido en tercera plana de ABC del 22 de febrero de 1983,
que comienza
con este
planteamiento:
cLos fines del terrorismo sé pueden alcanzar con la lucha
armada
y también "'por ·otros Medios", a través de un reparto de
consignas y un despliegue de organizaciones políticas, hombres
y grupos, eón tareas específicas· dentro de ·un accionar coordina
do
como
divisióll, del írabajo. Analicemos e.Stas declaraciones de
dirigentes terroristas vascos dE':ñniendo su propia estrategia:
>''ETA no suhvalora las· otras actividades de masas. y no las
olvida ...
ETA no considera la révolueión vasca como una tarea
que le corresponda
exciueivámente... El pueblo vasco está re pre·
sentado
políticamente por ETA ·y por otras fuerzas... Ante la
imposibilidad de
realizar por· una· misma organización las diver
sas tareas, nos hemos
decidido a
consagrarnos a
las que
podemos
realizar mejor, dejando
a las otras fuerzas patrióticas socialistas
el
cuidado de organizar
al pueblo en otros niveles ... ".
»Habría que determinar entonces_ cuáles pueden
ser esas
"otras
fuerzas
políticas" encargadas de conducir al pueblo -utilizan
do otros
medio~ hacia
los mismos fines
que_ el
terrorismo
se
asig'na. Otros medios, no seÍJarados o _ :incompatibles, sino armo
nizados
y complementarios, La cue'Stión es grave, gravísima, y
creo
que es así
_como hay que plantearla ... ».
Los datos que ofrece son concre(.os y testimoniales:
«Anotemos estas. definiciones· del euroc6Jb.unismo: "Practi
camos una
política de, ·con.wp-gencia con sectores neo-capitalistas,
pero
sin caer -en la trampa de estz ; J(ictica y manteniendo toda
su estrategia ... · En un momento dq.do., no -sabemos aún. cuando,
se
producirá.
nuestra ruptwa. con.·el sistema.1Si ese choque tie
ne lugar simultáneamente. ·en_. varios países de-Europa/ la cola
boración entre ellos servirá ·para vencer más fácümeme mu
clws de, los.. Hligr,os..-_;"' .-.
nar terreno y
posiciones. Tenemo.8 qne
·
adentrarnos con
nues
tros
tentáenlos .. 1m .. to~os los: medios. sociales. Tenemos
que apo
derarnos del
~yor núm~ro-'P9sihle de.,reaortes de p0der. Rom
peremos
cuando
seamos loa
..
más fuertes. : La
victoria
se alcanza
cuando se·
sabe atacar
a- tiempo, (Un consejo que vale
para
todos ·y
que no
acaban de · entender
mitchos ·demócrátas.
Por-
765
Fundaci\363n Speiro
766
que qujzá no adviertan que el tiempo en España trabaja para
la subversión).
:>Hace años, en una revista francesa que dirigía Jean,Paul
Sartre -Les Temps Modernes, Paria, 1976--apareció un artículo
sob~e el terrorismo etarra bajo la firma de J okin Apalategi.
Puede
leerse ese texto dentro
de un aparatoso ._volumen de cer
ca de 600 página~. dedicado íntegramente a España. Casi todos
los aspectos de 1a subv~rsión están en el índice de ese número
extraordinario de
la revista, y en un bloque especial de temas
se· habla de las, "irredu~les singularidades": País Vasco, Cata
luña, País Valenciano, Galicia, Mallorca y, por ahora, nada
más. Y nada_ m~nos. D.omina en_ el bloque la cuestión vasca,
pero quedan apuntada~ toda~_ las otras. El terrorismo_ no tiene
una limitación local en sus-fines o en sus perspectivas.
~_Veamos en conci:eto lo que f!Scribe Apalategi, de cuyas de
claraciones he tomado más
arrih8: algunas frases
que
figuran en
tre comillas. 1976 era el mom~to _ en que anunciaba en España
una nueva política. Había que escoger, _calibrar, ponderar y afi
lar las armas, ante "la hipótesis" -dice el artículo-de un
eventual
cambio
de Gobierno que UegarÍ-(1 hasta legalizar las di
versas fuerzas
políticas _,t,e. la opos~ión republicana, incluyendo
al Partido Comunista". El i,mtor considera que "dada su actual
estrncta y sus métodos de lucha,. ET A no podría ser admitida
en una hipotética legalidad democrática". Por lo que, en suma,
"si ETA quiere entrar en el juego de la hipotética legalidad
democrática deberá dislocar la organización en
varias ramifica
ciones,
algunas
de las cuales Tenunciarúm a los métodas de lu
cha
armadti'.
>Está bien: claro, Dislocar la organización. Lo que no quiere
decir . ·volverse'· It,-eo, ·síiiO idgo bastante cuerdo: multiplicarse,
diferenciarse y · repartirse los ·-encargos. El tronco y las sucursa
les.
Y
el todo al servicio de los mismos fines. -Pero, ¿ cuáles son,
quiénes
son,· por dónde andan-esas distintas sucursales? Porque
también
está bien
clara la
división del· 'trabajo ·entre los grupos
clandestinos
y las formaciones que -por orden superior-han
solicitado el ingreso con
todas las, reieffas imaginables y han
sido aceptadas sin ninguna reserva -en el recinto desprevenido de
la '·hipotética legalidad· democrátictr.
,ETA. -oigue diciendo Apalategi-ha tenido una preoc_upa,.
ción constan,e: el: -deatirrollo de la lucha armada y su relación
con el ·resto del movimiento político". Esa "relación" es preci
samente una de las claves · que el
mundo de
la libertad necesita
descubrir y,.
·después, combatir
·adecuadamente dentro
y fuera
Fundaci\363n Speiro
de España. El estado mayor del terrorismo tiene seguramente
relación con todo lo que se hace y con todo lo que se escribe
en la dirección de
sus intenciones y. de su estrategia. Incluso
cnando
las coincidencias no son voluntarias o conscientes.
Exis
ten
los aliados "objetivos",
como dicen los dialéctico&>.
De la interrelación entre la acci6n y los mass media es una muestra
el ejemplo al que
se refiere
el propio
Montiel al concluir el articulo:
cEl pasado 8 de febrero desplegaba un . diario de Madrid el
siguiente título a cuatro columnas:
''.La intervención
militar en
Ayacu.cho puede
ser un peligro para la democracia peruana".
De manera que,
según el cronista, el peligro en el Perú no es
la guerrilla, sino la acción antiguerrillera. Durante más
de siete
años,
arguDlentos parecidos han llenado las páginas de perló·
dicos y revistas de nuestro país refiriéndose
al terrorismo que
padece España. Alguna vez
habrá que hacer una antología de
todo lo que
han dicho en distintas formas y con variado len
guaje -siempre favoreciendo la estrategia terrorista- desde
jefes de Gobierno
hasta jefes
de la oposición, desde políticos
de Madrid hasta líderes del País V
asco, desde
periódicos mar
xistas hasta
cierta prensa que- pretende
ser liberal
y
objetiva,
desde
los comunistas y los
amigos de
los comunistas hasta per
sonajes que aparecen como fuera
de toda sospecha en la línea
del anticomunismo.
:>Todo ello
ilustrado con la presencia de los aliados del
te-
rrorismo
en los
desfHes que
se- organizan para condenar los
crímenes y
la violencia; del mismo modo que salen a la calle
en defensa de la
Constitución los
que llevan en
sus programas
la
destrucción del sutema democrático
y la instauración de Ja
dictadura totalitaria que llaman
.. del proletariado".
Los
hom
bres
normales no entienden que
ese monstruoso doble juego
pueda
ser una realidad. Fue lo
que dijo
David Rousset hace
algunos años
analizando
la moralidad del mundo man:ista: "Los
hombres normales no saben que todo ·es posible•>.
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