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Número 215-216

Serie XXII

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Discurso de Carmen Barril Vicente [San Fernando 1983]

Se clausuró la cena con la intervención de nuestro anúgo
y colaborador Domingo Obradors, dedicando unas palabras al
misticismo y al «temor de Dios»: «Conforme el hombre avanza
en tecnología,
pierde-en
misticismo» ....
«Las cosas espiritua­
les, el misticismo, parece que no están de moda» ... «El hombre
político, el que
más se
ve, quiere ignorar que es un ser crea­
do» . . .
« Y este es el reto: vosotros sí ~eéis». «Por eso, creo
que
vuestra misión como estudiosos
y hombres de .fe, es luchar
con vuestros escritos
y con vuestra palabra ... ». Finalizó reci­
tando
un soneto a modo de oración.
En el portal del salón se prolongó la despedida hasta la una
de
la madrugada en un ambiente de gran festividad.
María Angeles Badía Collados
DISCURSO DE CARMEN BARRIL VICENTE
En este día en que festejamos a &n Fernando Rey, me gustaría
comenzar con

estas
palabras:
«¡Salve España Católica!, tu fe· en cristo Hijo de Dios vivo es tu
mejor gloria. Es el eje de oro de tu cultura y es· para ti fuente de vir­
tudes. Esa fe
·que profesaron tu9, grandes concilios y -está esculpida en
cated,:ales; la que pregonaron teólogos de Trento y llevaron a los mun­
dos lejanos tus misioneros. Da testi,ñonio de ella el racimo de nacio­
nes que, con tu lengua, ha recibido este. don de 'Dios».
Así saludaba a España el Santo Padre hace casi veinte años. Tam­
bién a mí me -guStaria empezar de esa forma pero no puedo.
No puedo porque
ya España no respira la gloria de Cristo Hijo de
Dios vivo y· Españ,a se marchita hoy falta de la savia que la hizo nacer
y crecer. ·
No puedo
porque ya no la gobiernan con virtud y prudencia go­
bernantes como San Fernando, lejos de todo doctrinarismo, principa­
lismo y dogmatismo políticos. Y nuestra antes gloriosa naci6n marcha
hacia atrás;

no
es ya luz de concilios, ni siquiera los respeta. Y es que
España no construye ya catedrales.
No puedo porque hasta la idéa de esfuerzo y esperanza que es -la
Hispanidad se nos derrumba porque nos. la roban los que la reducen
a un mero
conce¡jio geográfico,

o
peor alÍn, los que la trastrocan hasta
convertirla
en plataforma :de la revolución anticristiana.
Y, sin embargo, ·ese es y debe ser nuestro consuelo, nuestro motor
y nuestro faro. -«Al rey· infinitas tierras y a dios infinitas almas» nos dijo Lope de
Vega en boca de Hemán Cortés, y nosotros, .con él, lo repetimos y lo
clamamos: ¡La Hlspanidad es la vocación temporal y espiritual de· Es­
paña,
que

puede
aportar gloria al rey de reyes y -gloria· también a' la
nación hacedora

de
esa gran patria. El catoücismo, como fórmula de nuestra unidad nacional, savia de
nuestra cultura,·
impulso de nuestra misión imperial y forma sustancial
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Fundaci\363n Speiro

de ser español, es_ la nóta más -~bresaliente en e_l concepto y genio de
la Hispanidad. ,
La Hispanidad es un hecho vivo cuyos gérmenes se expanden ·por
ddquier en semilla de esperanza y de porvemr para, el mundo todo.
Nuestra
posición bifronte mirando al

nuevo
y al vie;o continente a un
mar y a
otro, ,nos invita a

esta
misión de catolicidad.
En estoS _momentos de inquietudes dolorosas, de realidades tere­
brantes,
España, como· "la Iglesia, tienen una palabra de paz y de salva­
ción
para todos

los pueblos:
HISPANIDAD.
La construcci6n de la Ciudatt-·Cat6lica debe as~arse sobre el pa,­
sado trodicional de occidente y reposar sobre los tres grandes puntales
de su tradición: Lo clásico, lo imperial y lo · católico. Y decir ello es
volver a repetir,
Hispanidad, Hispanidad,:

..
Nosotros, amigos de "Ciudad Caíólica"; miembros de corparaci6n
universitaria y ·
tantos más. que quieran sumarse al combate, levantamos
esa bandera y gritamos:
¡Aquí esta España!, que quiere rehabilitarse ante Dios y la historia
y que no quiere
olvidar esó que rezan los versos, «esa inquietud de fe
transverberada por un quehacer de místico y soldado».
DISCURSO DE JAVIER BADIA
Me ha tocado este año di.rigirme a vosotros en esta cena de amis­
tad y camaradería por
la que conmemoramoa. nuestra festividad, la
fCStividad de San Fernando, nuestro Patrono. Y yo tengo que agradecer­
le a luan V allet que me haya
dado esta
oportunidad. Oportunidad que
para .
mí ha sido sobre todo de reflexión. Vivimos en un tráfago cons­
tante,
acosados por los minutos. que no nos
deian detenernos
en el
camino
y meditar Sobre aquello que hacemos o deiamos de hacer. Es
bueno que de
vez en
cuando nos veamos obligados a hacer una medi­
tación más extensa. Al menos, en mi caso,
así ha

sido.
Antes de la cena, en la
Misa, hemos

rezado
;.untos por
Jerónimo
Cerdá
y María Teresa. Ayer. se cumplió el año ;usto de su muerte en
esta
vida, cuando ventan de Valencia a Madrid para
reunirse con
,w­
sotros. una vez más, sin haber faltado nunca a la cita de San Fer­
nan'do desde

el
año 75.
Matrimonio e;emplar donde
loa haya, en si
mismo

y por
su labor constante de
apostolado. lerónimo, colaborador
de· «Verbo». organizador ·
de· la

XX Reunión de
omigos de la Ciudad
Católica,

en Benicasim, en 1981,
y, también, disertante a los postres
de esta cena de amistad .. Los
.dos siempre estuvieron entregados a

la
causa común de la Fe.
trabajando en

la
misma dirección.
Compene­
trados.
Y, dando

ejemplo. en todo
momento, de
sacrificio
y buen hacer.
«Verbo»

le debe a María Teresa muchos
SUscriptores. No

podemos ol­
vidar que la amistad puede
y debe ser fecunda. En palabras de Jer6-
nimo Cerdá: «Sirvamos a
la amistad con la verdad». Una verdad que
para nosotros se resume en
nuestro lema: «Omnia instaurare in Christo».
Y. esa es también nuestra misión.
Desde que
Pío XI·
nos hablara de la
«caHdad politica»: «Cuanto
más

vasto e importante es el campo en el cual
se puede
trabajar,
más
imperioso es el deber». Y esto lo aplicaba al «terreno de la política que
mira· los intereses de toda la sociedad
enteraiv. Quedó márcado un ca­
mino,
un

rumbo a seguir. Porque
«es el

campo de
la más

vasta caridad,
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