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Número 215-216

Serie XXII

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Conmemoración del día de San Fernando 1983

CONMEMORACION DEL DIA DE SAN FERNANDO 1983
La celebración de la fiesta de San Fernando nos ha reunido
de nuevo este año.
Como ya viene siendo tradición, todos los años, al llegar
esta fecha, los amigos de la Ciudad Católica nos hemos reunido
en
la celebración de la Santa Misa y una cena de hermandad.
En
la parroquia de Nuestra Señora de Montserrat, el Re­
verendo Padre Francisco Sáncbez Vázquez, de
la Orden Bene­
dictina, ofició la Santa Misa. En su homilía dedicó unas palabras
a los amigos de la Ciudad Católica, refiriéndose a
la acción que
sobre la sociedad ejercen; nos habló de
la salvación y los debe­
res políticos del católico para llegar a ella.
Tras
la celebración de la Eucaristía, los asistentes, que en esta
ocasión han superado los 125, acudieron a los salones Manila donde tuvo lugar la cena, que transcurrió con una gran anima­
ción. Y sin darnos cuenta llegó el momento en que Miguel Ayuso tomó la palabra para presentar a los oradores. En primer lugar Carmen Barril Vicente, estudiante univer­
sitaria, nos saludó con un «Salve España Católica», para con­ tinuar hablándonos de
la Hispanidad: «¡La Hispanidad es la vo­
cación temporal
y espiritual de España!»; más adelante se refirió
al Catolicismo, «Como fórmula de nuestra unidad nacional, savia
de nuestra cultura, impulso de nuestra misión imperial y fór­
mula sustancial del ser español». Javier Badía Collados, periodista, tomó el relevo e inició su
disertación con un recuerdo emocionado para Jerónimo
Cerdá
y su mujer María Teresa y tuvo hacia ellos palabras de agradeci­
miento
y admiración. Más adelante se refirió a la actual situa­
ción española y
a nuestro objetivo: «Restaurar el tejido social
y político que haga
posible la
recuperación del hombre espiritual».
Patricio Horado Randle, arquitecto urbanista
y catedrático
de la Universidad de Buenos Aires, trató sobre el «miedo a la Verdad», «hoy hay miedo hasta de creer» y nos habló de los «re­
medios» al miedo:
la democracia, la moderación, el justo medio ...
Pero ante esta situación «no hay otro objetivo superior que res­
taurar el orden político, social y económico cristiano ... ».
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Se clausuró la cena con la intervención de nuestro amigo
y colaborador Domingo Obradors, dedicando unas palabras al
misticismo
y al «temor de Dios»: «Conforme el hombre avanza
en tecnología, pierde- en misticismo» . . .
«Las cosas
espiritua­
les, el misticismo, parece que no están de moda» ... «El hombre
político, el que más se ve,
quiere ignorar

que es un ser crea­
do» . . .
« Y

este es
el reto: vosotros sí creéis», «Por eso1 creo
que vuestra misi6n como estudiosos
y hombres de fe, es luchar
con vuestros escritos
y con vuestra palabra ... ». Finaliz6 reci­
tando
un soneto a modo de oraci6n.
En el portal del salón se
prolong6 la

despedida hasta la una
de la madrugada en un ambiente de gran festividad.
María Angeles Badía Collados
DISCURSO DE CARMEN BARRIL VICENTE
En este día en que festejamos a San Fernando Rey, me gustaría
comenzar

con estas palabras:
«¡-Salve España Católica!, tu fe en cn"sto .Hijo de Dios vivo es tu
mejor gloria. Es el eje de oro de tu cultura y es' para ti fuente de vir­
tudes. Esa

fe que profesaron
tus grandes. concilios y está esculpida en
catedr_ales; la

que pregonaron teólogos
-de Trento y llevaron a los mun­
dos lejanos
tus misioneros.

Da
testilnonio de

ella el
racimo de nacio­
nes que, con tu lengua, ha recibido este
don de Dios».
Así saludaba a España el Santo Padre hace casi veinte años. Tam,;,.
bién a mí me gústaría empezar de esa forma pero no puedo.
No puedo porque ya España no
respira la gloria de Cristo Hijo de
Dios vivo
y España se marchita hoy falta de la savia que la hizo nacer
y crecer. No puedo porque ya no la gobiernan can virtud y .pmdencia go­
bernantes_ como _ San Fernando, lejo~ de todo doctrinarismo, principa­
lismo y dogmatismo políticos. Y nuestra antes gloriosa naci6n _ marcha
hacia atrás; no es ya luz dé concilios, ni siquiera los respeta. Y es que
España no construye ya catedrales.
No puedo porque
hasta la
idea de
esfuerzo y esperanza que es la
Hispanidad se nos derrumba porque' nos. la roban -los que la reducen
a un
mero' conce[Jto geográfico, o peor aún, los que la trastrocan hasta
convertirla
en plataforma-:de la· revoluci6n anticristiana.
Y, sin embargo, 'ese es y debe seir nuestro consuelo, nU:estro motor
y nuestro faro. · -«Al rey infinitas tierras y a dios infinitas almas» nos dijo Lope de
Vega
en boca de Hemán Cortés, y nosotr clamamos: ¡La Hispanidad es la .vocación temporal y espiritual de Es­
paña,

que puede aportar
gloria al rey de reyes y gloria· también a la
naci6n hacedora de esa gran patria.
El catolicismo, como f6rrnula de nuestra unidad nacional, savia de
nuestra cultura,
impulso de nuestra misión imperial y forma· sustancial
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