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Número 221-222

Serie XXIII

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La medicina española en 1983: aspectos religiosos de algunas cuestiones

LA MEDICINA ESPAROLA EN 1983
ASPECTOS RELIGIOSOS DE .ALGUNAS CUESTIONES
POR EL
Dr. FELIPE FERNÁNDEZ .ARQUEO.
Ofrecemos un guión incompleto de cuestiones médicas pre­
seutes

eu España eu el año 1983 y que tieueu aspectos religio­
sos importantes. Cada punto de este guión necesita para su
desarrollo completo y documeutado un libro. Sin embargo, ·cree­
mos que el resumen que sigue tiene un triple interés: señala
temas para monografías completas muy necesarias; destaca as­
pectos
religiosos silenciados

en la inmensa mayoría de recopila­
ciones análogas; y, sobre todo, ofrece una impresión global de
la
. magnitud,

que para muchos será sorprendentemente grande,
de las fuerzas anticristianas en nuestra sociedad y de su tenden­
cia a invadir áreas insospechadas. Hasta que la legislación del
aborto
ha salido a escena, la mayoría de los católicos españoles
ha creído que la confrontación con los impíos era más impor­
tante en otras cuestiones ajenas a
la sanidad, por ejemplo, en
torno a
la enseñanza.
I. ASISTENCIA SANITARIA.
Y a en 19 3 3, don Gregorio Marañóo, personalidad poco sos­
pechosa de inspirarse en las encíclicas, afirmaba que el Estado
moderno no puede encargarse, como desea, ni de la enseñanza
ni de la asistencia sanitaria.
No obstante, en 1944, el Estado nacido de la Cruzada crea
el Seguro Obligatorio de Enfermedad, por el que usurpa a la
sociedad la asistencia sanitaria de los trabajadores, que son la
mayor parte de los españoles. Es una violación grave e impor­
Ullte del

principio de subsidiariedad del Estado
respecto de la
sociedad, que es uno de los pilares del Derecho público cristia-
253
Fundaci\363n Speiro

FELIPE FERNANDEZ ARQUEO
no ( 1). Los sociólogos católicos callan; siempre han mostrado mayor sensibilidad para cuestiones ajenas a
la sanidad, como,
por ejemplo, la
enseñanza. En

sucesivos episodios hasta 1975,
el seguro estatal de enfermedad extiende su radio de acción a
sectores de población cada vez menos económicamente débiles. Son otras tantas violaciones del principio de subsidiariedad, cada
vez menos justificadas
· y

que los sociólogos cristianos siguen
contemplando, una a una, en silencio. Los gobiernos de 1975 a 1982, a pesar de su fobia al tota­
litarismo, no restituyen a la sociedad esta gestión de
la asisten­
cia sanitaria que le fue usurpada. El año 1983 coincide prácticamente con
el gobierno mono­
color del Partido Socialista Obrero Español.
¿ Qué ha ocurrido
durante
él?
1,• La · estatificación .de. la asistencia médica, establecida
anteriormente, se reafirma con la doctrina del gobierno. Sigue siendo una grave lesión
,tl Derecho público cristiano que los
sociólogos católicos siguen sin denunciar. i
2 .º La prolongación. sine die de la estatificación consolida
el arraigo que iba adquiriendo en
el gran público. Una encuesta
hecha a todos
Jo,¡ médicos de España muestra. que prácticamen,
te

todos admiten de alguna manera la estatificación de la ges­
tión sanitaria, si bien en distintas magnitudes y variedades.
3.0 El Estado empieza a notar .de manera angustiosa que
le gestión sanitaria, que no le corresponde, le asfixia. Busca re­
medios accidentales en una racionalización
y. reorganización

de
los servicios,
y las primeras medidas en este sentido desencade­
nan huelgas de médicos de una extensión e importancia desco­
nocidas hasta ahora en España.
Muchas cuestiones morales están implicadas en todo esto:
derecho de huelga, derechos laborales, etc. Pero ahora sólo que­
remos llamar la atenclón acerca de la imagen dada en esos episo­
dios.
( 1) La definicÍón del principio de subsidiariedad que se ericuentra en
la encíclica Quadragesimo anno, de Pío XI, dice así: «Sigue, no obstante,
en pie
y firme en la filosofía social aquel gravísimo principio inamovible
e inmutable:
así como no se puede quitar a los individuos y dar a la co­
munidad lo que ellos pueden realizar con su propio esfuerw e industria,
tampoco es justo, constituyendo UQ. grave perjuicio y perturbación del
recto orden, quitar a
las comunidades

menores e inferiores lo que ellas
puedan hacer
y proporcionar, y dárselo a una sociedad mayor y más ele-:
vada, ya que toda acción de la sociedad, por su propia fuerza y naturaleza,
debe prestar ayuda a los miembros· del cuerpo social pero no destruirlos
o absorberlos».
Fundaci\363n Speiro

LA MEDICINA ESPANOLA EN 1983.
Un observador superficial e ignorante del Derecho público
cristiano que
. contemplara
esas huelgas recibiría la impresi6n
de que el único problema de
la asistencia sanitaria es una cues­
ti6n interna de horarios y retribuciones,
pero siempre dentto
del aparato estatal que todos aceptan. Y a no se lucha por
el principio de subsidiariedad. A veces,
en las conttoversias se invoca el derecho al ejercicio privado de
la medicina, pero no centrando la cuestión en él, que es la diana,
sino más
b:en como

si fuera un elemento exttaño y abandonado
que se recoge y aprovecha ocasionalmente. para molestar al con­
trario, y que una vez resuelta satisfactoriamente la cuestión de
horarios y de sueldos, derttto del sistema estatal, se volverá a
desechar y arrumbar.
El propio partido de la oposición, y
el propio Consejo de
Colegios de Médicos proponen
unos arreglos
siempre dentro del
sistema estatal vigente y
sin unificar los problemas y llevarlos
al verdadero centto de gravedad de la batalla que es el deshielo
del estatismo. Se conformarían con
la correcci6n de detalles de­
jando indemne sustancialmente la raíz viciada del estatismo. A
veces
la señalan, pero como ya hemos aludido, sin prioridad y
como objeto de ttansacción: si
la sanidad estatal nos paga bien,
y nos trata bien, la aceptaremos y no denunciaremos las viola­
ciones del principio de subsidiariedad.
Resumiendo: También en el Derecho público cristiano y en
el principio de subsidiariedad se ha perdido el sentido y la no-
ci6n del pecado.
·
4.°
La

asistencia sanitaria estatal ha buscado desde su na­
cimiento
el disimulo de sus males en la huida hacia adelante,
es decir; en
la ·usu.rpaci6n d_e nuevas_ competencias. Sin embargo,
mirando hambrientamente en
torno, aún
descubre un pequeño
sector indemne, que todavía no ha recibido su zarpazo, y lo in­
cluye en el proyecto de nueva
·Ley de

sanidad
socialista, que -
irá

a las Cortes en
enero de
1984:
¡Los _extranjeros!
Los extran­
jeros que nos_ visiten también tendrán que cotizar a
la seguridad
social estatal.
· ·
5 .° La filosofía socialista ya no tiene dónde desarrollar más
la

estatificaci6n
ele la sanidad; que
ya ha
tocado su
techo.
Ante
esto,

busca su dialéctica en la
acci_6n indirecta
de hostigar
á la·
sanidad_
privada._

Esta_ ha podido sobrevivir, aunque precariamen­
te, como
un_a duplicidad

de
la estatal, obligátoria ·y universal,
gracias
_ a las deficiencias

de ésta.
Los socialistas
ya tienen
lo ·
que querían,· pero necesitan,· además, acallár sú mala conciencia,'
que

es la sanidad
privada, sÍiptÍmiéndola. Hacia ello; han dejadé,
Fundaci\363n Speiro

FELIPE FERNANDEZ ARQUEO
de pagar a sanatorios contratados y a casa comerciales de equi­
pamiento, creándoles situaciones difíciles y amargas.
Lo cual,
dicho sea

no de paso, es también una cuestión moral. En estas
maniobras se han visto mezclados con los imperativos técnicos
de naturaleza
estrictamen~ económica, claros

sentimientos
de
odio y de ensañamiento.
6.º Uno de los motores
de la política sanitaria socialista
es la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad
Pública. Llegado el socialismo al poder, no se entiende que la
sanidad pública haya de ser defendida, como no sea del clamor
de la naturaleza de las cosas, que le es adverso. Por sanidad pública entienden Sanidad absoluta
y únicamen­
te estatal, con exterminio de
la sanidad privada. Al decir «pri­
vada», nosotros volvemos a recordar lo que tantas veces hemos
dicho, que no es solamente individual, sino también colectiva,
pero de colectivos espontáneos, nacidos en el seno de una socie­
dad libre, y no artificialmente alumbrados por la burocracia es­
tatal o del partido único. Parece natural, y deseable, que de los cultivadores del De­
recho público cristiano surgiera una asociación simétrica para la
defensa de la sanidad privada.
Incompatibilidades.
No es una cuestión exclusivamente sanitaria, pero también
afecta al personal sanitario. Aunqne en 1983 no se ha abordado
la cuestión de manera radical
por medio de una nueva ley de
incompanbilidades anunciada, se
ha procedido de manera que
dos mil quinientos médicos han tenido que dejar sus puestos en
la seguridad social. Se puede suponer que un número superior
habrá tenido. que dejar otros puestos para poder conservar el de
la seguridad social. Han sido
gtándes quebrantos

en muchas
fa­
milias que no han tenido apoyos morales y psicológicos pareci­
dos a los que algunos sociólogos cristianos han brindado desde el
primer momento

a posibles futuros afectados por situaciones
análogas, por ejemplo,
.-· los

empleados de Altos Hornos del
Mediterráneo (Sagunto ).
Dejando las figuras morales que todo esto entraña,
lláma­
nios
la

atención sobre una aspecto sutil y de más largo alcance:
la tendencia a que cada persona tenga un solo empleo, y a que
éste sea del Estado. Es una maniobra amplísima de reducción
efectiva de la libertad;
porque· el

pluriempleo
'-<:ansoso en
al-
2'6·
Fundaci\363n Speiro

LA MEDICINA ESI'AAOLA EN 1983
gunos aspectos, divertido en otr~s, necesario a la pequeña eth·
presa-, permite al individuo defenderse de las presiones ilícitas
cuando las recibe de un
sólo factor,
entre varios, de su econo·
mía. Los Estados que han conseguido que casi todos los ciuda­ danos sean exclusivamente empleados suyos han iniciado una
dictadura espiritual hacia ellos
.. El

pluriempleo es en algunas
ocasiones el precio de la libertad.
Promoción de afiliados al PSOE. Han sido tantos los
jóvenes promovidos a cargos

y puestos
de trabajo importantes sin más mérito que la afiliación al par­
tido en el poder, que cabe pensar más que en casualidades, en
una consigna.
La cual sería coherente con un proyecto revolu­
cionario. Pero nunca, aun cambiando de signo, claro está, con
la reconstrucción de un orden social cristiano. Existe, pues, el
peligro de que este proceder contamine la mentalidad de los de­ fensores del orden natural y cristiano, que no están llamados a
hacer
-<:amo diría

Joseph de
Maistre--, una
revolución de sig­
no contrario ( «ahora nos toca a nosotros»), sino lo contrario de
una revolución.
11. CUERPOS INTERMEDIOS.
En la colección de Verbo se encuentran numerosos estudios
que muestran la importancia de los cuerpos intermedios 'en un
modelo de sociedad cristiano, y en el Derecho público cristiano .
. A ellos

nos remitimos (2).
En el año 1983 los cuerpos intermedios sanitarios registran
las novedades siguientes:
Los Colegios Oficiales de Médicos siguen despreciados y es­
terilizados por el gobierno actual socialista, al igual que sus
predecesores, a pesar de la debilidad crónica que padecen desde
1939, como otros colegios de otras
profeSJ.ones, Cámaras

Oficia­
les
de. la .Propiedad

Urbana, etc. El gobierno socialista ha pre.­
parado un proyecto de Ley de Colegios Profesionales, que ha
avanzado poco por la gran resistencia suscitada por las
nueva~
(2) Véanse páginas 197, 198 y 199 del tomo de Verbo dedicado a
Indice de Autores y Materias. También se relacionan con este trabajo otros
publicados por el autor, igualmeote en Verbo, véase Ja página 235 del
n:iismo tomo de índices.
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Fundaci\363n Speiro

FELIPE FERNANDEZ ARQUEO
y gravísimas limitaciones que para ellos encierra, y que cuando
menos en su espíritu, si no taxativamente siempre a la letra, son
violaciones graves del principio de subsidiariedad.
Para suplir a esros cuerpos intermedios en agonía han na­
cido otros: los sindicatos
de médicos.

Tal es la fuerza de la na­
tural'.eza de las cosas. Aún es pronto para enjuiciarles, pero ya
se apuntan dos tendencias: la del Estado, de despreciarlos igual­ mente, y
la de ellos, de defenderse de esa precisión mediante
la huelga. Se pueden, pues, augurar para el año 1984 nuevas
huelgas con sus aspectos morales inseparables. Esta novedad en la reconstrucción del tejido social ha te­
nido su culminación
en la creación de un supersindicato, la Con­
federación Española de Organizaciones Profesionales y Cua­
dros (CEOP) a la
que se

han adherido entre los primeros de
la época constituyente los sindicatos médicos, respondiendo a la
previsión de mayores necesidades, según el principio de subsidia­
riedad. El funcionamiento de este supersindicato será,
sin duda,
una de las más importantes novedades del año que comienza.
La Cruz Roja Española, muy arraigada en nuestra sociedad,
ha venido funcionando como una especie del género de los cuer­
pos intermedios sanitarios. Pero en
1983 ha sufrido una desna­
turalización y una politización graves. Ya se inició hace algunos
años, pero en
1983 ha alcanzado niveles clamorosos, recogidos,
en Madrid, por lo menos por los diarios
ABC y El Alcázar ( 4 de
diciembre de
1983 ).
Este proceso es un buen material didáctico para el estudio
de
Ia infiltración revolucionaria en los cuerpos intermedios, que
es otra gran cuestión de nuestros días.
III. Los CENTROS DE PLANIFICACIÓN FAMILIAR.
En el año que examinamos, el número de consultorios de
planificación familiar ha seguido creciendo y todo hace prever
que así seguirá el próximo año. Con todo, más llamativo que
este incremento es su enraizamiento social, aumenta la natura­
lidad y el número de los consultantes, y esto apunta hacia una
ciega aceptación de cuanto en ellos se responda a consultas he­
chas con talante de trámite rutinario y despersonalizado.
La Iglesia ni es natalista
a. ultranza, ni se

opone a la pla­
niJicación familiar;

únicamente la sujeta a algunos principios
ge­
nerales y sus juicios son más precisos sobre los medios que so-
258
Fundaci\363n Speiro

LA MEDICINA ESPA&OLA EN 1983
bre los fines. Nada hay, pues, que objetar al enunciado estric­
to de la existencia de centros de planificación
familiar. Pueden
ser

no sólo moralmente lícitos, sino aun recomendables y ver­
daderos centros de apostolado. Son esencialmente buenos, y ac­
cidentalmente ... Pero desde que esta asistencia se ha desglosado
de las con­
sultas de ginecología donde tradicionalmente se atendía, ha al­
canzado una configuración exagerada y sospechosa. Cada centro
que se inaugura o mantiene lleva una aureola de redentor donde
se involucran cuestiones ideológicas distantes
de las técnicas gi­necológicas. En realidad son expendedurías de anticonceptivos
de todas las variedades.
Hay aquí que hacer un distingo espiuoso. No todos los an­
ticonceptivos son siempre y en cada caso
concreto necesaria­
mente

pecaminosos. El que esto escribe, médico en ejercicio,
conoce muchos católicos que han obtenido de sus confesores
li­cencia moral para su uso. Hay casos que dividen a los moralis­
tas en favorables y opuestos. Existe un deseo general de una
mayor
· uniformidad

de criterio en los moralistas.
Estas noticias que pueden avalar teóricamente a algunos cen­
tros
de planificación familiar en su aspecto más dudoso, son im­
potentes para tranquilizar a cuantos saben que en dichos cen­ tros los anticonceptivos no se prescriben de forma excepcional,
sino que se expenden en cantidades industriales (3 ).
IV. LA DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO,
.
Las consecuencias de la ya decidida despenalización del abor­
to no llegarán a la asistencia sanitaria hasta 1984. En el año 1983 los médicos han sido llamados a suministrar
argumentos biológicos a un debate qne, considerado empírica­
mente y en la práctica, es también,
y en grado muy importante,
político.
Se ha mantenido una confusión del aborto en sí mis­
mo, que es una cuestión médica y de moral individual, con su
despenalización, que es una cuestión política. Con frecuencia, el acúmulo de noticias médicas ha predominado tanto sobre la cues­
tión política, que la ha disimulado.
Ha habido por primera vez una movilización
de masas ca-
(3) Cierta relación con la p)anificaci6n familiar tiene la educación se­xual. Tenemos la satisfacci6n de anotar que este curso 1983~1984 se está desarrollando un importante curso para monitores con criterios ortodoxos
en Valencia, a cargo de NAFE, calle SaJvador, 6, Valencia.
259
Fundaci\363n Speiro

I'BUP,IJ FEJWANDEZ ,4RQLIEO
tólicas: la¡; manifestado~• en la calle, otros actos públicos y
las pubiic~cioqes habkµ~, ~ pµ\!<Í"!} cl!viclú . en_. clos grupos:. en
unos,
se.
ha hecho µn lla¡nat1vo . y. extraño_ silencio sol;,re . el as­
pecto pqtltico
del

asunto¡
_¡¡o __ se ha. mencionado, no ya_. atacado,
ni ar Gobierno ni al Partido Socialista Obrero Español, que son
los
.directamen~ respoJlSljJ;,les d.e la prom ¡,e¡,al,ización, J;'.n_ .ótros,
sin descu,i.dar los

fundamentos_ biológi­
cos, se ha hecho
fue¡,io de

contrabatería y
se· ·ha .. acusado direc­
tamente al G9l;,iern9 y a los socialistas responsables del asu,:¡to.
En

el
primer _grupo,_ las. expli,caciones . aportadas .. con ·generosidad
pÓr
los

médicos
.han sido utilizadas. para
distraer
a esas
masas
movilizadas del aspecto político
· en

juego.
. · . ·_ · ·
.. La
prensa

médica
_ha . basculado

hacia
el positivi~mo jurí­
dico y_ se

ha
lanzado. a lii d~sión de criterios anticristianos.
V. LA SALUD l)IENTAL DE LOS. ESPAÑOLES.
Muy pocos grupos dé Óbservadores habrá hoy en el mlJildo
en_
mejores.

condiciones que los médicos españoles
para atesti­
guar
q11e ·Ílo se

puede transgredir la
Ley de Dios impuneni_er¡te;
y ·que_ es.a inseparable

punición llega muchas veces por
fa vía de
la
ment.,, No

digo que los médicos españoles católicos, a
Jos que
se

podría atribuir algún prejuicio, sino que los médicos .espa­
ñoles todos, incluyendo en ellos a los ateos,
impíos y

religiosa­
mente débiles
y descuidados. De éstos, varios han escrito en pu­
blicaciones médicas
· sus
observaciones, coincidentes con las de
todos los demás, porque la verdad es _única y se ofrece igual a
todos los observadores de
. buena

voluntad .
. En 1983 S\! ha observado, y se ha escrit;, en revistas ~ientifi-
cas, que: . _
l." Muchos divorciados, anulados, separados, etc., nuevos
en nuestra sociedad y en número creciente,
-confiesan a los méd:­
cos que no han encontrado 1a felicidad que esperaban y que ha
sido .peor el supuesto «remedio» que la enfermedad.
2." El

trabajo de la mujer casada fuera
del ·hogar y con
otros hombres núbiles se
ha hecho habitual en las nuevas gene­
raciones y se valora negativamente
,en la
higiene mental de
la
pareja. . .
3."
Una

limitación drástica
de la natalidad y el uso perma­
nente· de . anticonéeptiVos ·:crean~. -frecueiltetn~tf, . ün· impüttante
y pesado malestar psicológico en la pareja y en · cada uno de sus
miembros.
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Fundaci\363n Speiro

LA MEDICJNA ESPJffiOU EN, 1983
4 .' En las revistas -pornográficas los textós son más pató'
genos

que
las imágenes y su . .lectura ,1sidua sude alterar la psic;o'
logía sexual -gravemente. Está muy. extendido ·d _error -de .pres
sentar la pornografía como peligrosa-exclusivamente para la ju·
ventud, cuando también lo es para los casados -Y para -los post­
climatéricos.
· · · '
5 .º El consumo de drogas psicotropas, después de ser des~
penalizado
por d gobierno
socialista,
ha aumentado enormemenc
te, y está produciendo alteraciones nearol6gicas, psíquicas y so,
ciológicas nuevas. ·
6.º En mucha menor cuantía, pero con gran nitidez, se sic
guen registrando trastornos mentales originados por d contacto
con sectas religiosas que
han florecido gracias a la libertad re­
ligiosa;
especialmente con

las de abolengo hindú
y con las espi­
ritistas
y parapsicol6gicas.
VI. EL PRIMER CoNGRESO NACIONAL DE COMISIONES
ÜEONTOWGICAS DE

LOS COLEGIOS
MÉDICOS DE ESPAÑA.
Este complicado nombre ha servido para desvincular a este
Congreso de otros anteriores sobre el mismo tema. Lo merece,
porque es cabeza de una serie nueva, la de las reuniones que se
ocuparán, en centros oficiales
y con ese carácter, de una moral
sin religión; ni siquiera de una moral natural ni de un «huma­
nismo cristiano», sino de una moral basada en el positivismo ju­
rídico dd partido de turno en el poder. «El representante de
la comisi6n deontol6gica, José Luis
dd Piñal,
considera que la
Organización Médica Colegial debe dar por despenalizado el abor­
to en los tres supuestos contemplados» ( 4 ).
«El Presidente del Consejo General de Médicos, Ramiro Ri­
vera,
justific6 la celebración de este congreso bajo dos necesi­
dades:
la primera, para "adecuar los príncipes de salvaguarda
ética de la profesión médica, de acuerdo con la Ley de Cole­
gios Profesionales, en el marco constitucional
y en la dinámica
del cambio social"» (5).
Este congreso se ha celebrado en Madrid en los primeros
días de

diciembre de 1983
y fue inaugurado por el Rey don Juan
Carlos.
La publicidad preparatoria ha sido sospechosamente exi­
gua y las noticias posteriores, también. Se mencionó mucho a
(4) Noticias Médicas, de 4 de diciembre de 1983.
(5) Noticias Médicas, de 7 de diciembre de 1983.
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FEUPE FERNANDEZ ARQUEO
Hipócrates y nada. a Dios, a Nuestro Señor Jesucristo ni a la
Iglesia. No consta en
las crónicas ni en las fotografías que asis­
tiera ningón sacerdote. Entre los famosos que participaron ha­
bía varios
de la vieja guardia .pro-abortista. «No se incluyó en
su
programa ninguna cuestión relacionada con el aborto». «La
lección de clausura de las Jornadas será realizada por José Bote­
lla Llusiá. A pesar de su titulo,
La dentologla médica en rela­
ci6n con

los problemas de la
vida, su intervención no aludirá al
polémico tema del aborto». Ante esta desacralización de
la moral nos viene a la mente
la sentencia clásica:
Co"uptio opimi, pessima.
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