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Número 221-222

Serie XXIII

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Jornadas en honor de don Manuel María González

CRONICAS
JORNADAS EN HONOR DE DON MANUEL
M.' GONZALEZ
Talavera de la Reina (22 y 23 de octubre de 1983)
El Centro de Estudios Históricos y Políticos «General Zu­
malacárregui», en el que tanto trabajó el llorado
Francisco Elías
de

Tejada, celebró, en Talavera de la Reina, su
X congreso, en
honor de don Manuel
M.' González,

que aclamó el
2 de octubre
de 1833 en aquella ciudad a don Carlos
M.' Isidto,
como rey
legíúmo de

España. Es decir, se conmemoraba el
150 aniversario
del primet
alzamiento carlista, aunque en el programa de las
Jornadas, además

del estudio histórico de la efemérides, se des­
tacaba, como primordial, «el estudio del problema de las auto­
nomías según la visión tradicionalista, en comparación con las
realizaciones autonómicas efectuadas actualmente».
Se abrieron las Jornadas con una invocación al Espíritu San­
to,

por el Padte González Quevedo, S.
J. ---0raci6n ardiente y
preciosa-, y el discurso de don Vicente Genovés Amorós, leído
por Joaquín García de la Concha ( éste, además, hizo la conme­
moración de don
Manuel M.' González).
Las

ponencias desarrolladas
en los dos días desplegaron, puede
decirse, todo el panorama de las llamadas Autonomías, con con­
fusa
y peligrosa denominación, tanto conceptual como formal.
Euskalerr!a por sus libertades, de Ibáñez vuintana y Povés Sal­
vador;
Fueros Navarros y Estatutos de Autonom!a, de Nagore
Yárnoz y Gambra Ciudad;
Nacionalismo Catalán y Generalitat,
de Lamsdorff Galagane y Casañas Balsells; La Junta del Prin­
cipado,
de Evaristo Casariego y Fonseca Rodtíguez; Galicia foral,
de Sardina Páramo; Diferencia entre la autonom!a del Estado
tradicional hispánico
y la del Estado jacobino marxista, de Fet­
nando Cabedo
y Martín Villalba; Las libertades de Castilla, de
Barreiros Rodtíguez;
Autonom!a y Regionalismo en el Reino de
Arag6n,
de Bayod Pallarés; Autonomía, Foralidad y Autarqu!a
en la Región Andaluza,
de Mozo Bravo; Fueros y Privilegios de
Canarias,
de De Amtas Díaz, y Ceuta: sus fueros y sus derechos,
de Baeza Herrazti. Tales fueron las ponencias expuestas en el
Congreso, que finalizó con la lectura de las conclusiones.
Las mesas de ponencias fueron presididas por los señores:
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Los Arcos y Elío; Baeza Herrazti; Garisoaín y Arellano; Cusell
Mallo!
y Bartomeu Sanhelli; G.' de la Concha y Rodríguez Correa;
Alcober Dueñas;
Cbulia Vicens y Gabtiella Pércopo de G.' de
la
Concha; Fernández Pintado
.y De Laguno Zuzuarregui; La­
mana Pola
y Landaluce Montalbán; Bertós Ruiz y Llzcano He­
rrera y Genovés Amorós. La coordinación y organización estuvo a cargo de la
profe­
sora Gabriella Pércopo y resultó perfecta.
Las conclusiones pueden agruparse en dos apartados. En
el
primero se reafirma la doctrina tradicional, la de siempre, la
que
hizo grande a España: la unidad de la Pattia, en la unidad
Católica de las Españas con una Monarquía donde
el Rey reína
y gobierna teniendo en cuenta a las Cortes con procuradores
con
mandato imperativo y sujetos al juicio de residencia; la re­
pulsa al centralismo antirregionalista y al separatismo antinacio­
nal; la unidad y variedad de las Españas, en las que las regiones
son comunidades naturales; el sumo principio de subsidariedad,
graduado en personas
y familias, municipios, corporaciones, re­
giones
y Estado; la reafirmación de los fueros, «vertiente jurí­
dica del ordenamiento político de la tradición; cauce para la libertad
y barrera contra la tiranía; sistemas concretos de liber­
tades políticas concretas, para las personas
y para las comuni­
dades naturales» .
. En

el segundo apartado han de agruparse las conclusiones
sobre el actual momento de las llamadas «Autonomías», engen­
dradas por una Constitución desconocedora de la foralidad; in­
tento de insertar a los fueros en contextos antiforales que rom­ pen
la estructura histórica de la tradición, de la misma Espa­
fia. Y

que, ya en los hechos concurrentes en cada «Autonomía»,
han ignorado: realidades sociales agrarias ( en Andalucía); el
principio de representación y de insaculación (en Aragón); las competencias seculares de municipios y universidades ( en
el Prin­
cipado de Asturias);
la realidad de los Cabildos Insulares ( en
Canarias); las libertades castellanas, que
han roto la unidad re­
gional (en Castilla);
la libertad civil (en Cataluíía); las atribu­
ciones de las Juntas y Diputaciones, creando
el ente de razón lla­
mado «Euskadi» ( en las Provincias Vascongadas); la realidad de. su Derecho civil (en
Galicia); las

antiquísimas instituciones
forales ( en Valencia); las diferencias históricas
del régimen

pro­
pio (en Ceuta
·y Melilla); la absoluta diferencia entre Régimen
Foral y Estatutario (para todas las regiones ·espaííolas,
y, ínuy
especialmente,

para Navarra). En resumen:
·Jos fueros
tradicio­
nales son originarios, preestatales
·y pteconstitueionales y-

tienen
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una virtud integradora tan potente que sólo en lo foral puede
hablarse de autonomía jurídica que no perjudique a España; cuya
unidad política se ha reconocido siempre en los fueros. Los es­
tatutos de autonomía, en cambio, al ser
,oncesiones del

Esta­
do, privan a las regiones de su mejor fundamento originario. Tal vez pudiera concretarse aún más el resultado de estas
Jornadas -que habrán de continuarse en seminarios y en otros
congresos que lleven
la buena doctrina, hoy falseada por igno­
rantes y demagogos--, concretarse, digo, en sólo dos frases, for­
muladas hace años por Alvaro d'Ors: son éstas: «Los fueros son tradición; los estatutos revolución»; y «el Fuero es Derecho,
y
un:e; los estatutos política, y separan».
JAVIER NAGORE YÁRNOZ.
VII CONGRESO DE LA ASOCIACION NACIONAL
CIVICA FEMENINA (MEXICO)
La Asociación Nacional Cívica Femenina celebró su VII Con­
greso Nacional los pasados días 12
y 13 de noviembre de 1983,
en
la ciudad de México, bajo el título: La Naci6n mexicana y
sus valores. Un total de seis ponencias han sido presentadas.
Primera ponencia: La Nación mexicana y sus valores.-M6-
xico es una comunidad nacional cuyas raíces se hunden en· un
pasado de varios siglos atrás. Como nación, tiene una historia
cuyo punto de arranque puede fijarse en 1521, cuando Tenochti­
tlán cayó en manos del ejército hispano-indígena capitaneado por
Hernán Cortés. ·
La

lengua castellana se extendió con amplitud por todas par­
tes,
la labor de los misioneros hizo posible el arraigo del Cris­
tianismo, las costumbres vieron la entremezcla de gran suma de
tradiciones europeas con elementos autóctonos, sé vio en cada
individuo a una persona y a un sujeto de salvación.
En
el siglo XVIII se apuntó el nacer del sentimiento de na­
donalidad. y en 1821
se. consumó
la independencia. El
púeblo
méxicano
apareció con valor.es

precisos: en
él éstábaO las 'hue:
llas
de

las dos
ráíces fórniádorás ºde unÍI nueva

raza
en marcha;
ura
lengua,

el castellano;
se perpétuaron las instituciones que
reconocían en todo ser humano la condición ·de persona y !~ e~,
tabilidad

del mattimonio, subsistieron las prácticas en
virtud· de
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