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Número 315-316

Serie XXXII

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La IV peregrinación apostólica en España

LA IV PEREGRINACION APOSTOLICA DEL PAPA
EN
ESPAl',A
l. EVOCACIÓN DEL EJEMPLO DE LA EVANGELIZACIÓN DE AMÉRICA
POR ESPAÑA
El descubrimiento de América llevó la luz que ha alumbrado
la fe y la esperanza en el c~minar de los pueblos que hace
quinientos· años nacieron a · Ia fe cristiana, por haber res­
pondido a esa apremiante llamada la Iglesia Española,
y que hoy recibe otra llamada apremiante para una nueva
Evangelización.
«Estamos celebrando esta eucaristla en la' plaza dedicada a Co­
"lón, el descubridor de América. Los monumentos que nos rodean
"recuerdan aquel encuentro de dos mundos,
en el que ¡ugó un
"papel tan decisivo
la .fe católica. En el marco de la conmemora­
" ción, del V Centenario de la evangelb;ación de América, el 12 de
"octubre
pasado, en Santo Domingo, y ;unto con todo el Episco­
"pado latinoamericano, quise dar gracias a Dios una vez más por
"la llegada de la luz que ha alumbrado de vida y esperanza el ca­
"minar de los pueblos que, hace áhora quinientos años) nacieron a
"la fe cristiana' (n. 3). Aquel descubrimiento, que cambió la bis­
" to ria del mundo, fue una apremiante llamadá del Espíritu a la
"Iglesia, y especialmente a la Iglesia española, que supo responder
"generosamente con ferviente ~rdor misionero. También hoy se
"hace apremiante la nueva·evangelización, para rénov-ar la riqueza
"y vitalidad de los valores cristianos en una sociedad que da mues­
ntras de desorientación y desencanto. Es necesario} pues} una ac­
"ción evangelizadora que fomente las actitudes cristianas de mayor
"autenticidad personal y social,, y en la que participen todos los
"miembros de
las comunidades eclesiales. En esta solemne cere­
"monia de canonizad6n del sacerdote Enrique de Ossó, hay que
"resaltar que
la nueva evangelización a la que estamos llamados
"ha de tener como primer ob¡etivo el
hacer vida entre los fieles
"el ideal de santidad. U
na santidad que se manifieste en el testi­
" monio de la propia fe, en la caridad sin limites, en el amor vivido
"y e;ercido en las actividades de cada dia».
JuAN PABLO II: Hornilla durante la misa de
canonización en la Plaza de Colón, 16 de junio.
L'Osserv'atore Romano, edici6n semanal en len­
gua española, año XXV, núm. 26 {1278), 25
junio de 1993.
Verbo, núm. 315-316 (1993), 449468 449
Fundaci\363n Speiro

La Virgen María fue la "Estrella de la Evangelización" fruto
de aquella gran epopeya· qúe llevó la Luz de Cristo a las
tierras descubiertas: "en el nombre de Dios y de Santa
María" por los valerosos marinos de la tierra onubense que
con Colón embarcaron en el Puerto de Palos haciendo de
la mar Océana un camino para la difusión del Evangelio.
«Es para mi motivo de honda satisfacción celebrar esta Euca­
"ristla y encontrarme con los .hi;os e hiias Je la querida Iglesia
"onubense.
Una Iglesia cargada de historia, pues muchos de sus
"hombres fueron pioneros, hace medio milenio, Je aquella gran
"empresa descubridora y evangelizadora, que convertirla en reali­
" dad geográfica y humana la vocación universal -católica--del
n cristianismo.
"
»En coincidencia con el V Centenario del descubrimiento y
"evangelización de América, se celebraron en estas diócesis, el pa­
"sado año, los Congresos XI mariol6gico y XVIII mariano inter­
"nacionales, ba¡o el evocador lema de 'Maria, Estrella de la evan·
"gelización'
(cf. Evangelii nuntiandi, 82). Ella fue, en efecto, la
"estrella de aquella gran epopeya misionera que llevó la luz de
"Cristo a
las tierras recién descubiertas. 'En el nombre Je Dios y
"de Santa Maria' -como consta en los escritos Je la época-se
"embarcaron con Colón en el puerto de Palos los valerosos mari­
" nos de esta tierra que hicieron Je la mar océana un camino para
"la difusión del Evangelio.
»El nombre
Julclsimo Je Nuestra Señora de la Cinta, cuya
"venerada imagen nos preside, fue invocado por ellos durante los
"peligros
Je la travesla. Y a su santuario del Conquero fueron a
"postrarse ante
ella a la vuelta del viai.e descubridor, en homena¡e
"Je reconocimiento y gratitud por la protección maternal que les
"babia dispensado la que siempre fue Abogada singular de los
"marineros onubenses.
» Venimos, pues, en peregrinación mariana por esta bendita
"tierra
andaluza en una ¡ornada que, con la ayuda de Dios, me
"llevará también
a los pies de la imagen Je Nuestra Señora de los
"Milagros,
en el Monasterio de la Rábida, y ;unto a la Blanca Pa­
"loma, como vosotros filialmente la llamáis, en el santuario de El
"Roch Deseo con ello unirme tambitn yo ahora a la sentida pro­
"fesi6n de fe que fueron los últimos congresos mariológico y ma­
"riano, y, a la vez, agradecerá María Estrella de la evangelización,
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"su protecci6n maternaLen la. gloriosa gesta que abrió nuevos ca­
"minos al mensaje salvador de su divino Hijo. Quiero venerar a
"la
que 'todas las generaciones llaman bienaventurada' ( cf. Le 1,
"48) en estos lugares donde el pueblo peregrino de la fe ha expe­
"rimentado
'las maravillas de Dios' (Hch 2, 11).
»Hemos celebrado, con recuerdo agradecido
y gozoso, el V
"Centenario de aquella
gran epopeya de los misioneros españoles,
"a quienes, con mi presencia en Huelva, cuna del descubrimiento,
"quiero rendir homenaje en nombre de toda la Iglesia. Pero la
"Iglesia no puede limitarse solamente a la evocaci6n de es~ pasado
"glorioso. La conmemoraci6n de lo acontecido hace. cinco siglos es
"para ella 'un llamamiento a un nuevo esfuerzo creador en su
"evangelización'
(Homilía en Santo Domingo, 11 de octubre de
"1984). El recuerdo del pasado
ha de servir de estímulo y acicate
"para afrontar con decisi6n y coraje apost6licos los desafíos del
"presente».
JUAN PABLO Il: Homilía durante la misa ce,
lebrada en la Avenida de Andalucía de Huelva,
lunes 14 de-juniO. L'Osservatore Romano, edi­
ción semanal en lengua espafiola, año XXV,
núm. 15 (1.277), 18 de junio de 1993.
La pléyade de misioneros españoles que evangelizaron Améri ..
ca, testimonio de que el amor de Cristo en la Eucaristía
es :el foro que ilumina la .:vida o la historia de generaciones
de pueblos y continentes.
«El lema del Congreso eucaristico es bien elocuente: Christus,
"lumen gentium, Cristo, luz de los pueblos. Ningún marco más
"adecuado que el de la penlnsula ibérica para ¡irocldmar al mundo
"que el amor de Cristo en la Eucaristía, memorial de su sacrificio
"redentor, es el fáro que ilumina la vida y la historia di: genera­
" dones, de pueblos, de continentes. Ahí está para testimoniarlo
"esa pléyade de misioneros españoles que, habiendo acogido
el
"mandato de Jesucristo 'Id por todo el mundo y predicad el evan­
"
gelio a.toda criatura' (Me 16, 15), abrieron nuevos y dilatados
"horizontes para la fe cristiana. Son todavla recientes las conme­
"moraciones del V Centenario de la evangelizaci6n de América,
"para cuya preparaci6n con una novena de años quise postrarme
"a los pies de la Virgen del Pilar en Zaragoza. Con esta visita, en
"el espléndido marco del Congreso eucaristico internilcional, deseo
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"también rendir homena;e a la getta evangeliZ!kiora de España en
"el nuevo mundo».
JuAN PABLO II: Discurso durante la ceremonia
de bienvenida en el aeropuertO de Sevilla, día
12 de junio. L'Osservatore Romano, edición se­
manal en lengua españ.ola, afio XXV, núm. 25
(1277), 18 de junio de 1993.
Il. EVOCACIÓN DE OTROS EJEMPLOS HISTÓRICOS DE ESPAÑA
El ejemplo de la convivencia histórica en la Península ,Ibérica
del cristianismo, el Judaísmo y el islamismo. ·
«Con respecto a la libertad religiosa, si miramos al pasado de
"este noble
pais, vemos que durante un cierto periodo de su bis­
,, to ria con vi vi e.ron en la península ibérica el cristianismo, el judaís­
"mo y el islamismo. Aquella página tan enriquecedora de la Cultura
"española, que tuvo en Toledo su centro más destacado, podria
"representar también en nuestrOs días un elocuente y aleccionador
"punto de referencia, en orden a promover los auténticos valores
"religiosos
como elemento de cohesión, entendimiento y diálogo
"entre los integrantes de la familia humana».
JuAN PABLO 11: Discurso durante el encuentro
con los miembros del Cuerpo Diplomático, 16
de junio. L'Osservatore Romano, edición sema­
nal .en lengua española año XXV, núm, 26
(1.278), 25 de junio de 1993.
El papel desempeñado por la escuela de Salamanca y, en par­
ticular, por fray Francisco de Vitoria-en la creación del
moderno derecho internacional y que originó en España
. la conciencia crítica en favor de las personas y los pueblos
de ultramar, reivindicando su idéntica dignidad, . y por su
ideal del Totus orbis como armonía dentro de la plnralidad.
«Como puede atestiguar vuestra propia experiencia, nos en-
,, contramos en un pais hospitalario y acogedor, que cuenta con una
"gran
riqueza cultural
y antiguas trádiciones, y que en el devenir
"de la historia ha entrado en contacto con otros numerosos pueblos
"del orbe.
» Todavia son recientes los · ecos de la conmemoraci6n del V
"Centenario de aquel 12 de octubre de 1492 que cambió la con­
"figuración del mundo hasta entonces conocido y abrió insospe­
,, chados caminos para el encuentro de pueblos y culturas. En -fa
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"presente circunstancia, ¿cómo no hacer mención del papel desem­
" peñado por la Escuela de Salamanca, y en particular por fray
"Francisco de Vitoria, o. p., en la creaci6n del .moderno derecho
"internacional?
Basándose en los principios cristianos, se perfiló
"un verdedaro código de derechos humanos que representó la con­
"ciencia critica surgida en España en favor de las personas.y de
"los pueblos de ultramar, reivindicando
para ellos una idéntica
"dignidad, que habla de ser respetada y tutelada. Idea original .de
"Francisco de Vitoria fue también la del Totus orbis, es dec/r, la
"construcci6n de un mundo unido, fruto de una auténtica coexis­
"tencia basada en el respeto a la propia identidad e. integrador de
"los elementos comunes.
" . . . . . . . . . . . .
»Excelencias, señoras y señores: la experiencia cotidiana pone
"de manifiesto ante nuestros ojos que
el ideal de Francisco de
"Vitoria, del Totus orbis,
es decir, el mundo unido en la armonía
"dentro de
la pluralidad, es todavla una meta lejana, como lo mues­
"tran, por ejemplo, las grandes diferencias entre Norte y Sur o los
"conflictos bélicos, particularmente ese tan. cercano y cruef. en
"Bosnia-Herzegovina. Por ello se hace cada vez más apremia.nte
"e improrrogable la necesidad de un esfuerzo con;unto por parte
"de las naciones. e instancias internadonales, para consolidar unas
"relaciones más justas y solidarias, tuteladas por el derecho inter­
"nacional.
A esta noble y urgente tarea me permito alentaros,
"asegurándoos que encontraréis siempre en la Santa Sede un atento
"interlocutor en todo lo relativo a promover la fraternidad y la
"solidaridad entre los pueblos, asl como en todo lo que favorezca
"la
paz, la justicia y el respeto de los derechos. humanos».
JuAN PABLO II: Discurso durante el eocuentro
= los miembros del Cuerpo DiplomátiCIJ, 16 de junio. L'Osservatore Romano, edición sema­
nal en lengua española año XXV, núm. 26
(1.278), 25. de junio de 1993.
Ill. LA DEVOCIÓN POPULAR A LA SANTÍSIMA VIRGEN EN ESPAÑA
Saludo del Papa al pueblo de Sevilla, sede de san Leandro y
de san Isidoro, pueblo que ha heredado de sus mayores las
devociones al Santísimo Sacramento y la Virgen María,
para darle la esperanza, alegría y voluntad de superar
obstáculos y continuar construyendo la sociedad nuevtl ··de
la gran fariiilia española.
«Desde este símbolo de Sevilla que es la Giralda, frente a la
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"plaza Virgen de los Reyes y junto al, monumento a la Inmacula­
"
da, dirijo a todos mi más cotdial y afectuoso saludo, cuando nos
"disp<>nemos a rezar el Angelus, la plegaria en honor de Nuestra
"Señora, tan amada y venerada en esta tierra, que, con ¡ustificado
"orgullo, llamáis de Maria Santlsima.
»El Papa se siente gozosa de estar nuevamente en esta antigua
"e ilustre ciudad, sede de san Leandro y de san Isidoro, para ado­
"rar con vosotros la santísima Eucaristía y para tendir homena;e
"a nuestra Madre del cielo. Es bien conocido c6mo el pueblo ere­
" yente sevillano ha heredado de sus mayores dos devociones, que
"han tipificado desde tiempo inmemorial
la espiritualidad cristiana
"de vuestras gentes: la devoci6n al Santlsimo Sacramento y la de­
"voción a la Virgen Maria. Sin estas dos devociones no se com­
"prender!a la historia de esta Iglesia hispalense. ,, . . . . . . . . . . . . . .
»Ya desde ahora, quiero que el saludo cariños-O del Papa llegue
"a todos, visitando como amigo el coraz6n de cada persona que
"me escui:ba para darle esperanza, alegria, voluntad de superar
"obstáculos
y continuar construyendo la sociedad nueva de la gran
"familia española».
JUAN PABLO II: Meditación mariana desde el
Bak6n de la Girolda, dla 12 de junio. L'Osser­vatore Romqnp, edición semanal en lengua espa­
ñola, año XXV, núm. 25 (1.277), 18 de junio
de 1993.
La devo~ión pOpill.ar a la Virgen del Rocío, -verdadera escuela
de la vida cristia:na y mueStta de ·una cultura cristiana en­
raizadá en la fe, que -no debe debilit-rse.
«Vuestra dévoci6n ;/la Virgen, f1i.anifestada en la Romerla de
"Pentecost~s, en vuestras peregrina_Ciones al santuario y en vues­
"tras activi,Jades en las Hermandades, tiene mucho de positivo y
"alentador, pero Se-le ha acumulado también, como vosotros decís,
,,polvo del camino, que es necesario purificar. Es necesario, pues,
'.'que, ab-Ondando en los fundamentos .de esta devoci6n, seáis capa,
''ces
de dar a estas raíces de fe su plenitud evangélica; esto es,
"que descubráis las fazones · profundas de la presencia de Maria
"en vuestras vidas como modelo en el peregrinar 4e la fe y bagáis
"asi que afloren, a nivel personal y comunitario, los genuinos mo­
'1tivos devócionales que tienen su apoyo en las enseñanzas evan­
"'gélicas.
»En efecto, desligar la manifestai:i6n de religiosidad popular
"de las ralees evangélicas de la fe, reduciéndola a mera expresi6n
"folkl6rica o costumbrista seria traicionar su verdadera esencia. Es
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"la fe cristiana, es la devoción a Maria, es el. deseo de imitarla lo
"que
da autenticidad a las manifestaciones religiosas y marianas
"de. nuestro pueblo. Pero esa devoción marian4, tan arraigada en
"esta tierra ele María santísima, necesita ser esclarecida y alimen­
"tada continuamente con la .escucha y la m.editación de la palabra
"de Dios, haciendo de ella la pauta inspiradora de nuestra conducta
"en todos los ámbitos de nuestra existencia cotidiana.
»Os invito, por ello, a todos, a hacer de este lugar del Rocfo una
"verdadera escuda de vida cristiana, en la que, ba¡o la protección
"maternal de María, bajo sus ojos maternos, la fe crezca y se for­
"talezca con la escucha de la palabra de Dios, con la oración per­
"severante, con la recepción frecuente de los sacrame_ntós, especial­
"mente de la penitencia y de. la Eucaristía. Este, y no otro, es el
"camino por el que la devoción rociera ganará cada día en auten­
"ticidad. Además, la verdadera devoción a la Virgen María os
"llevará a
la imitación de su virtudes. A través de eJla y por su
"mediación, descubriréis a Jesucristo, su H.iio, Dios y hombre ver­
" dadero, que es único mediador entre Dios y los ho111bres.
»En un entrafiable encuentro con los obispos de Andalucía,
"con
ocasión de su visita ad limina, me refería a la vivencia religiosa
"popular con estas palabras: 'Vuestros pueblos, que hunden sus
"ralees en
la antigua tradición apostólica, han recibido a lo largo
"de los siglos numerosas influencias culturales que les han dado
"caracter!sticas propias.
La religiosidad popular que de ah! ha
"surgido es fruto de la presencia fundamental de la fe católica,
"con una experiencia propia de lo sagrado, que comporta a veces
"la
exaltación ritualista de los momentos solemnes de la vida del
"hombre, una
tendencia devocional y u11a devoción muy festiva.
_ "¡Gracias a
Dios!.' (Discurso a los obispos de las provincias ecle­
"siásticas de Sevilla y.Granada en visita 'ad
Jimina Apostolorum',
"30 de enero de 1982, n. 3). " .
»Seria una. pena que esta .. cultura-cristiana vuestra magnífica,
"profundamente enraizada en la fe, se debilitara por inhibición o
"por cohard!a
al ceder a la tentación y al sefiuelo -que hoy se os
"tiende-de rechazar o despreciar loi _ valores cristianas que ci­
" mentan la obra de la devoci6n a Maria y dan savia a las ralees
"del Rocío. Por eso

os vuelvo a insistir
hoy ante la Virgen: d.ad
"testimonio de lds valores cristianos en la sociedad andaluza y es­
"paliola».
. JuAN P,\BLO U: Discurso a los fiele, ,;eúnidos
ante el .antuario de la Virgen del Rocío, lunes
14 de junio. L'Oss.ervatore Romano, edici6n se-
. manal _ en Jengua española, afio XXV, n'Úm. 25
(1.277), 18 de junio de 1993.
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Esperanza de que la nueva catedral de Santa María la Real de
la Almudena, patrona de la Diócesis de Madrid, sea una
llamada apremiante a la nueva evangelización y contribuya
a
la devoción a la Virgen María y a que se aprenda de
ella a ser signo visible de la presencia de Dios entre los
hombres.
«A seme;anza del templo de piedras vivas, que son todos los
"fieles de esta archidiócesis,
la catedral de Santa Maria la Real de
"la Almudena, que hoy tenemos el gozo de dedicar al culto divino,
"es una expresión sublime de alabanza a Dios. Por ello, una in­
"mensa alegria convoca hoy al pueblo de Madrid, al que deseo
"expresar, a través de
la radio y la televisión, mi saludo entraña­
"ble ·y afectuoso. Una alegria que he querido hacer mla al venir
"aqui,
como sucesor de Pedro, y dedicar esta morada de Dios entre
"los hombres. Este templo catedralicio, que se eleva
hacia el cielo,
"es todo un slmbolo: el dinamismo del pueblo de Dios, que ha
"unido sus fuerzas, traba;os, limosnas y oraciones, para ofrecer a
"Dios una digna morada en
la cual se invoque su nombre y se
"implore su misericordia.
"
»A seme;anza de este edificio material que hoy dedicamos para
"gloría de Dios, y en cuya edificación todas las piedras, bien en­
"sambladas, contribuyen a su estabilidad, belleza y unidad, por
"ser hi;os de Dios, vosotros, mediante el .bautismo~ 'como. piedras
"vivas, entráis en la construcción del templo del Espiritu, forman­
" do un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, acep­
"tos a Dios por Jesucristo'. Y en la base de este edificio estará
"como
garant!a de estabilidad y perennidad la 'piedra angular, es­
" cogida y preciosa' (1 P 2, 5.6), cuyo nombre es Jesucristo.
»Por
eso, ¡no dañéis ese templo! No entristezcáis al Esp!ritu
"Santo de Dios
con el que habéis sido marcados (cf. Ef 4, 30), al
"contrario, cuidad la unidad de la fe y la comunión en todo: en
"el sentir
y en el obrar, en torno a vuestro pastor. En efecto el
"obispo, en comunión
con el sucesor de Pedro -roca sobre la que
"se edifica
la Iglesia (cf. Mt 16, 18)-es el pastor de cada Iglesia
"particular
y ha recibido de Cristo, a través de la sucesión apostó­
"lica, el mandato de enseñar, santificar y gobernar la Iglesia dio­
"cesana (cf. Christus Dominus, 11). Acoged/o, amadlo y obedeced/e
"t:omo a Cristo). orad constantemente por él, para que desempeñe
"su ministerio con· total fidelidad al Señor. ,,
»Con la terminación de la. catedral de Madrid, obra en la que
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"se han empeñado tantas energias, se da un paso importante en
"la vida de esta archidiócesis. La iglesia catedral, en efecto, es el
"símbolo
y hogar visible de la comunidad diocesana, presidida por
"el obispo, que tiene en ella su cátedra. Por ello, este día de
la
"dedicación de la catedral ha de ser para toda la comunidad dioce­
" sana una apremiante llamada a la nueva evangelizaci6n a la que
"he convocado a la Iglesia.
»La Iglesia española, fiel a la riqueza espiritual que ha carac­
"terizado a través de su historia, ha de ser en hora presente fer­
"mento del Evangelio para la animaci6n y transformaci6n de las
"realidades temporales,
con el dinamismo de la esperanza y la
"fuerza del amor cristiano. En una sociedad pluralista como la
"vuestra, se hace nei:ésaria una mayor y más incisiva presencia
"católica, individual y asociada, en los diversos campos de la vida
"pública. Es por ello inaceptable, como contrario al Evangelio, 11
"pretensión de reducir la religión al ámbito de lo estrictamente
"privado, olvidando paradójicamente la dimensión esencialmente
"pública y social de la persona humana. ¡Salid, pues, a la calle,
"vivid vuestra fe con alegría, aporiad a los hombres la salvación
'.'de Cristo que debe penetrar en la familia, en la escuela, en la
"cultura y en la vida política! Éste es el culto y el testimonio de
"fe a que nos invita también la presente ceremonia de la dedica­
"ción de la catedral de Madrid.
»Desde
esa perspectiva podremos entender meior el profundo
"significado
de este acto. Vemos la figura y contemplamos la rea­
"lidad: vemos el templo y contemplamos a la Iglesia. Miramos el
"edificio
y penetramos en el misterio. Porque este edificio nos
"revela, con
la belleza de sus símbolos, el misterio de Cristo y de
"su Iglesia. En la cátedra del obispa, descubrimos a Cristo maes­
"tro, que, gracias a la sucesión apostólica, nos enseña a través de
"los tiempos. En el altar, vemos a Cristo mismo en el acto su­
"premo de la redención. En la pila del bautismo, encontramos el
''seno de
la Iglesia, virgen y madre, que alumbra la vida de Dios
"en el corazón de sus hijos. Y mirándonos a nosotros mismos, po­
"dremos decir con san Pablo: 'Sois edificio de Dios ... El templo
"de Dios es santo: ese templo sois vosotros' (1 Co J, 9.17). Éste
"es el misterio que simboliza el templo catedral dedicado a Santa
"Maria
la Real de la Almudena.
»Ella,
la Madre del Señor, es la patrona de la diócesis de Ma­
" drid, bajo la advocación de la Almudena. Se trata de una advo­
"
cación antiqulsima, que se remonta a los orígenes de la villa y
"cuya devoción ha ido creciendo con el tiempo. Arl lo muestra el
"voto
de la villa que la corporación municipal realizó a finales del
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"siglo XVIII y la participación masiva de fieles en las celebracio­
"nes. litúrgicas de su fiesta en los últimos años. La devoción a la
"Virgen de la Almudena, ;unto con la de otras imágenes marianas,
"como las de la Madona de Madrid, la Virgen de la flor de Lys,
"la
Virgen de. Atocha y la Virgen .de 111. Paloma, manifiestan la
"veneración y afecto profund¡,s que los católicos madrileños sien­
" ten por la Madre de Dios. Al dedicar -este templo en honor de
"Sr;nta María, la. Virgen de la Almudena, toda la Iglesia de Ma­
"dríd, y cada únó. de sus fieles, debe mirar hacia ella y aprender
"a
ser también signo visible de la presencia de Dios entre los
nhombres».
JuAN PABLO !I: Homilía durante la Misa para
la consagración de la catedtal de la Almudena,
1.5 de junio. I.!OsseNJatore Romano, edición es­
pecial en lengua española, año XXV, núm. 26
(1.278) 25 de junio de 1993.
IV. CIUSIS, DETERIOROS Y NECESIDADES ACTUALES
La grave crisis -actual de Valores morales que . afecta en especial
a la fainilia y a la juventud, en. un innegable· proceso· de
· secularización e indiferencia religiosa.
«Soy consciente de la grave crisis de valores morales, presente
"de modo preocupante i:n diversos campos de la vida individual
"y social, y que afecta de manera particular a la familia, a la ju­
"ventud, y que tiene también repercusiones -de todos bien co­
"nocidas-en la gestión dé la cosa pública. Es innegable la exis­
"tencia de un
creciente proceso de secularizaci6n, que halla puntual
"eco en algunos medios de comunicación social, favoreciendo así
"la difusión de una indiferencia religiosa que se instala en la con­
" cfencia personal y colectiva, cotl lo cual Dios deja ·Je ser para
"muchos el origen y la meta, el sentido y la explicación última de
"lá vida·. ·
»Como habéis reiterado en numerosas ocasiones, amadisímos
"hermanos,
la Iglesia está llamada a iluminar, desde el Evangelio,
"todos los
ámbitos de la vida del hombre y de la sociedad. Y ha
"de hacerlo desde su fin propio, que 'es de orden religioso. Pero
"pfecisamente de esta misma misión religiosa --enseña· el concilio
"Vaticano II-derivan funciones, luces y energías que pueden
"servir para establecer y consolidar la comunidad humr;na según
"la ley divina' (Gaudium et spes, 42)." La Iglesia, por su vocación
'' de servicio al hombre en todas sus dimensiones, se esfuerza en
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"contribuir a la consecución de aquellos objetivos que favorecen
"el bien común de la sociedad, sobre todo para ser 'a la vez signo
"y salvaguardia del carácter transcendente de la persona humana'
"(ib., 76). Por eso, como pone de relieve el mismo documento
"conciliar,
'la Iglesia ... por razón de su misión y de su competen­
"cia, no se confunde en modo alguno con la comunidad politica
"ni está ligada a sistema polltico alguno' (ib.). Sin embargo, esto
"no significa que ella no tenga nada que decir a la comunidad po­
"litica, para iluminarla desde los valores y cirterios del Evangelio
"(cf.
ib.)».
JuAN PABLO II: Discurso a los miembros de
la conferencia EpÍ5<:0pal española, martes 15 de
junio. L'Osservatore Romano, edición semanal en
lengua española, año XXV, núm. 26 (1.278), 25
de jw,k, de 1993.
El actual alejamiento de Dios lleva al hombre a la pérdida
de aquellos valores morales que son base y fundamento de
la convivencia hnmana. De .ahí el actual deterioro de la
vida familiar, hoy profundamente desgarrada por el anmen·
to de las separaCiones, por lOs divorcios y la sistemática
exclusión de la natalidad, incluso por el "abominable cri·
men" del aborto, por el abandono de ancianos, la droga ..
dicción, el alcoholismo, la pornografía, por el desordenado
afán consumista de tener y gozar.
«Es cierto que el. hombre puede excluir a Dios del ámbito de
"su vida. Pero esto no ocurre sin gravísimas consecuendas para
"el hombre mismo y para su dignidad como persona. Vosotros lo
"sabéis bien: el ale¡amiento de Dios lleva consigo la pérdida de
"aquellos valores morales que son
base y fundamento de la con­
"vivencia humana. Y su carencia produce un vacio que se preten­
" de llenar con una cultura ---0 más bien, pseudocultura-cen­
"trada en el consumismo desenfrenado, en el afán de poseer y go­
"zar, y que no ofrece más ideales que la lucha por los. propios
"interes_es o el goce narcisista.
"
»El ale¡ainiento de Dios, el eclipse de los valores morales ha
"favorecido también el deterioro de la vida familiar, hoy profun­
"damente desga"ada
por el aumento de las separaciones y divor­
"cios, por la sistemática exclusi6n de la natalidad -incluso a
"través del abominable crimen del" aborta--, por el creciente aban-
459
Fundaci\363n Speiro

"dono de los ancianos, tantas veces privados del calor familiar y
"de
la necesaria comunión intergeneracional. Todo este fenómeno
"de obscurecimiento de los valores morales cristianos, repercute
"de forma gravisima en los jóvenes, ob¡eto hoy de una sutil ma­
"nipulación, y no pocos de ellos victimas de la droga, del alcohol,
"de la pornografia y de otras formas de consumismo degradante,
"que pretenden vanamente llenar el vacío de los valores espiritua­
nzes con un estilo de vida 'ori_entado a tener y nQ a· ser, y que
"quiere tener más no para ser más, sino para consumir la existen­
"
cia en un goce que propone como fin en sí mismo' (Centesimus
"annus, 36). La idolatria del lucro y el desordenado afán consu­
" mista de tener y gozar son también ra!z de la irresponsable des­
"trucción del medio
ambiel).te, · por · cz¡anto inducen al hombre a
'"disponer arbitrariamente
de la. tierra, sometiéndola sin reservas
"a su voluntad-, como si ella no tuviese. una fisonomia propia y
"t1n destino anterior dados por Dios, y qt1e el hombre puede desa­
"rollar ciertamente, pero qt1e no debe traicionar' (ib., 37)».
JUAN PABLO II: Homilía 'd1J!Sllte la misa ce­
lebrada en la Avenida de Andalucía de Huelva, lunes· 14 de junio. L'O'sservatore Romano, edi~
ci6n semanal en lengua española, afio XXV ..
núm .15 (1.277), 18 de junio de 1993.
En la canonización de Enrique de Ossó, el Papa da un toque
· de atención para salvar y promover_ los_ valoÍ'es· _y exigen ..
cias de la familia cristiana basada en la· Unidad y fide­
lidad del matrimonio, abierto la fecundidad y en de­
fensa
de la dignidad de toda la vida humana en la in­
disolubilidad · del matrimonio, la fidelidad conyugal y la
ed:ncación de los niños y los jóvenes con derecho a una es­
cuela católica.
«De la mano de Teresa de Jesús, Enrique de Oss6 entiende
"que el amor a Cristo tiene que ser el centro de su obra. Un amor
"a Cristo que cautive y ª"ebate a los hombres ganándolos para
"el evangelio. Urgido por este amor, este e¡emplar sacerdote, na­
"cido en Cataluña, dirigirá su acción a los niños más necesitados,
"a los ióvenes labradores, a todos los hombres, sin distinción de
"edad o condición social; y, muy especialmente, dirigió su qt1eha­
"cer apost6lico a la mu;er, consciente de st1 capacidad para trans­
"formar la sociedad: 'El mt1ndo ha sido siempre -decla-lo que
"le han hecho las mt1jeres, Un mt1ndo hecho por vosotras, forma­
" das según el modelo de la Virgen Maria con las enseñanzas de
460
Fundaci\363n Speiro

"Teresa' (Escritos t. I, Barcelona, 1976, 207). Este ardiente deseo
"de que Jesucristo
fuera conocido y amado por todo el mundo
"hizo que Enrique de Ossó centrase toda su actividad apostólica
"en
la catequesis. En la cátedra del seminario de Tortosa, o con
"los
nifíos y la gente sencilla del pueblo, el virtuoso sacerdote
"revela el rostro de Cristo maestro que, compadecido de
la gente,
"les enseñaba
el camino del cielo.
"
»Por ello, en esta celebración litúrgica, que ve reunido a tan
"gran número de personas de la archidiócesis de Madrid y de las
"diócesis de Alcálá y Getafe, de la diócesis de Tortosa, patria del
"nuevo santo, y de las demás diócesis catalanas, asi como de otros
"muchos lugares de la querida España, quiero dirigir un especial
"mensa;e de aliento
y esperanza a las familias españolas. A ellas
"que son los santuarios del amor y de la vida ( cf. Centesimus
"annus,
39), las exhorto a ser verdaderas iglesias domésticas, lu­
" gar de encuentro con Dios, centro de irradiación de la fe, escuela
"de vida cristiana. 'El futuro de la humanidad se fragua en la fa­
"milia; por consiguiente, es indispensable y urgente que todo
"hombre de buena voluntad se esfuerce por
salvar y promover los
"valores
y exigencias de)a familia' tFanilliaris consortio, 86). Son
"bien conocidos los problemas que en nuestros días asedian al ma­
" trimonio y a la institución familiar; por eso, es necesario presen­
"tar con autenticidad el ideal de la familia cristiana, basado en la
"unidad y fidelidad del matrimonio, abierto a la fecundidad, guiado
"por el -amor. Y ¿cómo no expresar ·vi.va_ apoyo a los reiterados
"pronunciamientos del Episcopado español en favor de la viJa y
"sobre la ilicitud del aborto? Exhorto a todos a no desistir en la
"defensa de la dignidad de toda vida humana, en la indisolubili­
"dad del matrimonio,
en la fidelidad del amor conyugal, en la
"educación de lps nifíos y de los ¡óvenes siguiendo los principios
"cristi4nas, frente a ideologías ciegas que niegan la transcenden­
" cía y a las que la historia reciente ha descalificado al mostrar su
nverdadero rostro.
»Que en el seno de los hogares cristianos, los jóvenes, que
"son
la gran fuerza y esperanza de un pueblo, puedan descubrir
"ideales altos y nobles que satisfagan las ansias de sus corazones
"y les aparte de la. tentación de una cultura insolidaria y sin hori­
"zontes que conduce irremediablemente al vacio y al desaliento.
"La
educación de los nifios y jóvenes, queridos hermanos y her­
"manas, sigue teniendo una importancia fundamental
para la mi­
"si6n de
la Iglesia y para la misma sociedad civil. Por eso es pre­
"ciso que l9s padres y madres cristianos sigan afirmando y sos-
461
Fundaci\363n Speiro

"teniendo el derecho a una escuela católica, auténticamente libre,
"en
la que se imparta una verdadera educaci6n religiosa y en la
"que los derechos de la familia sean convenientemente atendidos
"y tutelados. Todo ello redundará en beneficio del bien común,
"ya que la instrucci6n religiosa contribuye a preparar ciudadanos
"dispuestos
a construir una sociedad que sea cada vez más justa,
"fraterna y solidaria».
JuAN PABLO II: Homilía durante la misa de
canonización en
la Plaza de Colón, 16 de junio.
L'Osservatore Romano, edici6n semanal en len­
gua española, alío XXV, núm. 26 (1.278), 25
junio de 1993. ·
Njleesidad del hombre actual de aprender a ver, por encima
de todo, la sabiduría y la bondad infinita de Dios creador,
de conocer y aceptar la gracia divina.
«El hombre actual, absorbido muchas veces por la grandiosi­
,, dad y complejidad de un mundo maravilloso, tiene necesidad de
"aprender
a ver por encima de todo la sabidurla y la bondad in­
"finita de Dios creador. El conocimiento y la adoraci6n del Crea­
,, dor proporcionan al hombre la posibilidad de ver el mundo y
"verse a si mismo en su indigencia más radical y en su más alta
"grandeza.
»Junto a esta fe en Dios Creador, el hombre moderno tiene
"necesidad de conocer y aceptar la gracia divina, ofrecida en Je­
"sucristo, para librarnos del pecado y del poder de la muerte. La
"mejor contribuci6n que la Iglesia puede dar a la soluci6n de los
"problemas que afectan a vuestra sociedad
--como son la crisis
"econ6mica, el paro que aflige a tantas familias y a tantos j6venes,
,,la violencia, el terrorismo y la drogadicción- es ayudar a todos
"a descubrir la presencia y la gracia de Dios en nosotros, a. reno­
" varse en la profundidad de su corazón revistiéndose del hombre
"nuevo que es Cristo.
»La nueva evangelización a la que os invito exige un esfuerzo
"singular de purificación
y santidad. Por ello, reavivando las me­
"iores tradiciones
de tantos obispos evangelizadores y santos como
"ha dado vuestra Iglesia, tenéis que ser anunciadores incansables
"del Evangelio,
predicando la verdad de Cristo 'fuerza y sabidurla
"de Dios' (1 Co 1, 24), seguros de que de esta manera prestáis
"el mejor servicio posible a la Iglesia y a la sociedad entera. El
"anuncio de
lit Palabra tiene que ir respaldado por una vida santa,
462
Fundaci\363n Speiro

"fraguada en la oración y desgranada día a dla en la caridad, es
"decir, en el humilde servicio de amor y misericordia a todos los
"necesitados».
JuAN . PABt.O 11: Discurso a los miembros de la conferencia Episcopal espaiíola, martes 15 de
junio. L'Osservatore Romano, edición semanal en
lengua espafiola, añ.o XXV, núm. 26 (1278), 25
de junio.de 1993.
V, EXORTACIONES Y RUEGO
La nacion española no ha de permitir que se diluya la riqueza
espiritual que a impulsado los mejores esfuerzo·s de su
historia, dejando una huella. imborrable ·en la cultura.
«A lo largo de /os diversos encuentros, en Sevilla, Huelva y
"Madrid, he querido llevar a cabo ez mandato reéibido de Jesu­
"cristo de confirmar en la fe a mis hermanos (cf. Le ·22, 32). Han
~, sido cinco días de gracia, que q~edarán impresos en mi rt;cuerdo
"y que me han hecho apreciar aún más. los genuinos valores hu­
"manos y cristianos del alma noble de España.
»En las celebraciones que he tenido la dicha de presidir, he
"querido proclamar la . esperanza -que viene de Dios y alentar a
"_todos· a consolidar hl fe recibida. U na nación como ésta, que con
"raz6n puede enorgullecerse de haber engendrado en la fe a tantos
"pueblos que hoy
gozasamente se profesan hijos de la Iglesia,
"no
ha de permitir que se diluya la riqueza espiritual que ha im­
"pulsado los mejores esfuerzos
de su historia, de¡ando una huella
"imborrable
en la cultura. Por eso, con todo el amor que nutro
"por vosotros y movido por mi solicitud de Pastor de la Iglesia
!'universal, oi digo: ¡Reavivad vuestras rafees cristianas! ¡Sed fie­
"les a la fe cat6lica que ha iluminado el camino de vuestra historia!
"No
dtjéis de testimoniar vuestra condici6n de creyentes, actuando
"con coherencia en el ejercicio de vuestras responsabilidades
fa­
''miliares, profesionales y sociales».
JuAN PABLO JI: Dh,curso durante la ceremonia
de despedida en el aeropuerto de Madrid, 17 de
junio. L'Osservatore RQmano, edición semanal en
lengua espafiola, año XXV, núm. 26 (1.278), 25
de junio de 1993.
463
Fundaci\363n Speiro

El verdadero progreso de. la Iglesia requiere "como algo esen­
cial"
el m·anteniriiiento de, la tradie.ión entera.
. «El verdadero progreso de la Iglesia requiere como algo esen­
,, cial el mantenimiento de su . tradición entera, defendida por el
;,magisterio vivo del Papa y de los obispos en comuni6n con él.
"Si esta integridad doctrinal padece quebranto, pronto aparecen
"las desconfianzas y divisiones dentro de la Iglesia, disminuye su
"credibilidad, se debilita y empobrece el servicio de la salvaci6n.
"Una Iglesia que de;ara de ser fiel a su Señor no podria seguir
"siendo- luz ni esperanza para nuestro mundo.
"
»Ál conc,,luir este encuent",:o fraterno, mis palabras qui(!ren ser
"sobre todo un mensaje de viva esperanza, de aliento y estimulo
"para
vosotros, en obediencia al mandato de Cristo de 'confirmar
»en la fe a mis hermanos' (ej. Le 22, 32). Con todo mi coraz6n
"quiero apoyaros en esta hermosa labor de dirigir e iluminar la
,;vida de vuestras Iglesias. Que el Apóstol Santiago, patrón de
"España, en este Año ;ubilar os ilumine y fortalezca para que la
"fe y la vida cristiana siga creciendo en vuestra patria por encima
"y más allá de los cambios y las transformaciones sociales».
j~AN .PABLO II: Discurso a los miembros de
la
conferencia Episcopal espalíola, martes 15 de
junio. L'Osseivatore Romano, edición semanal en
lengua espalíola, alío XXV, núm. 26 (1.278), 25
de junio de 1993.
Necesidad actual de· una. -nueva Evangelizació:µ entre nosotros.
«Es el clamor de esta sociedad necesitada de la luz y de la
"verdad del Evangelio lo que úaen a nuestra mente las palabras
"de María: 'No tienen Viná' (Jn· 2, 3). Urge, pues, ún 'nuevo es­
"fuerzo ·c,eádor en la e.vangelización de nuestro mundo. El reto es
"decisivo y no admite dilaciones ni esperas.· Ni hay motivos· pariJ
"el desaliento, pues, por muchas que sean las sombras que oscu­
''.recen el pr;morama, soo más IQs motivo,s de esperanza que en él
"se visl#mhran.:· vuesi'ras propip_s-,rafees .cristianas, vuestra fe en
"Jesucristo; vuestr,z del!oción a su divina Madre. De ello habéis
"de sacar las energías captJces· de dar "intpulso a la nueva evange­
"lización. Por eso repito hoy a la comunidad cristiana .de Huelva
"aquellas
palabras que, durante mi primera visita pastoral a Es-
464
Fundaci\363n Speiro

"paña, dirigí desde Santiago de Compostela a Europa entera: 'Sé
"tú misma. Descubre tus orígenes; Aviva ttlS raíces. Revive aque­
"llos valores auténticos que hicieron gloriosa. tu historia y bené­
"fica
tu presencia .en los demás continentes' (Discurso, 9 de no-
"viembre de 1982). . .
»Un nuevo esfuerzo creador en la evangelizaci6n de nuestro
"m~ndo es. empresa para la que se necesitan sacerdotes, religiosos
''y. ,eligiósas. Conozco bien la penuria de vocaciones de vuestra
"Iglesia onubense. Por eso, desde aquí hago un llamamiento a
"vosotros y vosotras, jóvenei .,de Huelva: ¡_Sed generosos! ¡no
"hagáis oídos sordos a la voz de Cristo si os llama a seguirle en el
"ministerio sacerdotal o en la vida religiosa! La Iglesia necesita
"apóstoles profundamente enraizados en
Dios y cónocedores, al
"mismo tiempo, del corazón del hombre, solidarios de sus alegrías
"y esperanzas, angustias y tristezas, anunciadores creibles de pro~
"puestas de vida cristiana que sean capaces de dar un alma nueva
"a la sociedad actual».
JuAN PABLO II: Homilía .durante la misa ce­
lebra.da en la Avenida de Andaluda de Huelva,
lunes 14 de junio. L'Osservatore Romano, edi~
ción semanal en lengua española, año XXV,
núm. 15 (1.277), 18 de junio de 1993.
Necesidad del don del celibato eclesiástico.
«Para vivir plenamente la uni6n con Cristo al servicia de los
"hombres,
el Señor os enriquece con el don del celibato, libremen­
"te asumido, por el reino de los cielos, con el cual se sella la lla­
"mada al sacerdocio. El celibato os configura con Cristo virgen,
"esposo de
la Iglesia, a la que se entrega plenamente para santi­
"ficarla
y hacerla fecunda en la caridad. El celibato os permite
"presentaros ante el pueblo cristiano como hombres libres, con
la
"libertad de Cristo, para entregaros sin reservas a la caridad uni­
"versal, a
la paternidad fecunda del esp!ritu, al servicio incondi­
,, cional de los hombres. La maduración de vuestra afectividad se
"r'tializará en vosotros en la medida en que acoiáis a· Jesucristo,
"pobre, casto y obediente».
JuAN PABLO Il: Homilía durante la celebración
de Laudes en
_el seminario mayor de Madrid,
16 de junio. L'O.rservatore Romano,_ edici6n se­
manal en lengua española, año (1.278), 25 de junio .de 1993.
465
Fundaci\363n Speiro

Reciente aún la conmemoración del .V centenario de la evan­
gelización de América,
el Papa pide a los sacerdotes y
religiosos ·españoles, que estén dispuestos, como -en otras
épocas, a servir fraternalmente a
las Iglesias· hermanas -de
Latinoamérica,
en el empeño de la evangelización.
«Quiera Dios que de la intimidad con Cristo Eucaristía surjan
"muchas vocaciones de apóstoles, ·de misioneros, para llevar este
"evangelio de salvación hasta los confines del mundo. Estando
"aún recientes
las conmemoraciones det V Centenario de la evan­
,, gelización de América, pido a los sacerdotes y religiosos españo­
"les que -según las" necesidades y circunstancias de los momentos
"actuales-estén dispuestos, como en otras épocas, a servir fra­
"ternalmente a las Iglesias hermanas de Latinoamérica en el em­
"peño urgente de evangelización, a tenor del esplritu y las refle­
"xiones de
la IV Conferencia general del episcopado latinoameri­
"cano,
celebrada el pasado mes de octubre en Santo Domingo.
"Hoy toda la Iglesia está reclamando un nuevo talante misionero,
"un vibrante espíritu de evangelizaci6n ~nueva en su ardor, en sus
"métodos y en sus expresiones'».
JUAN PABLO II: Homilía durante la adoración
eucarística en la catedral de Sevilla, sábado 12
de junio. L'Osservatore Romano, edición sema­
nal en lengua española, año XXV, núm. 25
(1.277), 18 de junio de 1993.
VI. RECUERDO DESDE ROMA
Rememoración desde el Vaticano del viaje del Papa a España.
«El Congreso eucarlstico de España estaba relacionado íntima­
"mente
con las celebraciones del V Centenario de la evangelización
"de América, es decir, de la evangelización que empezó cuando
"Cristóbal Colón descubrió el nuevo continente. Precisamente ali!,
"en la tierra española de Andalucla, en Sevilla y en Huelva, se
"organizó aquella histórica expedición. Se trató de preparativos no
"sólo técnicos, sino también espirituales. Los navegantes sablan
"a ciencia cierta que emprendian un viaje hacia lo desconocido.
"Lo que descubrieron luego no correspondla en absoluto a sus
"previsiones a la hora de la partida.
»Los lugares .que pude visitar ~Moguer, Palos de la Frontera
"y La Rábida-muestran cómo Colón y sus marineros habían
"puesto en las manos de Dios, Con gran fe y confianza, su aven-
466
Fundaci\363n Speiro

"tura. De esas mismas localidades -después del descubrimiento 11 del. nuevo continente-partieron los pri_meros misioneros a anuo­
" ciar el Evangelio. Para recordar el comienzo de la evangelizaci6n
"de hace 500 años, en La Rábida coroné la estatua de la Virgen
"de los Milagros.
»El Congreso eucarístico de Sevilla centr6 su atención en el
"tema Eucaristía y evangelización, con el fin de conmemorar, en
"primer lugar, la evangelización de hace 500 años, o sea, esa evan­
" gelizaci6n que podria definirse una gran epopeya misionera. Al
"mismo tiempo, el Congreso orientó su temática hacia el presente
"y el futuro: 'Ayer como hoy, Jesucristo es el mismo, y lo será
"siempre' (Hb 13, 8). En aquel entonces Jesucristo deseaba llegar
"con su verdad y su amor
a los pueblos apenas descubiertos
"al otro lado del Océano. Hoy, su tengo sed salvlfico, pronunciado
"desde lo alto de
la cruz, se dirige a cuantos todavía no conocen
"esa verdad y ese amor. Se dirige a todos los
ámbitos de los que
"habla la encíclica Redemptoris missio, teniendo en cuenta
la di­
" mettWJn
de la descristianización y los diversos areópagos del
1_'mundo cont.emporáneo, en los que se espera el Evangelio, como
"antaño en Areópago de Atenas esperaba a Pablo de Tarso.
"
»La visita apostólica del Papa a España, pensada en relaci6n
"con el Congreso eucarlstico, fue ideada y
realizada efectivamente
"según el paradigma de Eucaristía y evangelización. Todos sus
"pormenores y todos los aspectos de
su programa se referían a
"ese principio vital.
»Ante todo, el aspecto mariano.
El fíat de Maria de Nazaret
"abrió la puerta a los frutos salv!ficos que se han manifestado en
"el orden sacramental mediante la Eucaristía. Y la evangelización,
"que en la Eucarist!a encuentra su fuente (fons) y su cumbre (cul­
"men), está unida a la devoción y al amor hacia la Madre de Dios.
»¿Cómo no mencionar aqui el santuario de la Virgen del Ro­
"c!o, en el que se asiste a un tipo de religiosidad popular de ex­
"traordinaria vitalidad, muy difundido también en América Latina?
»Maria precede
al pueblo de Dios por el camino de la fe, la
n esperanza y la comuni6n con Cristo. Así se construye la Iglesia,
"a saber, con piedras vivas. Y esta Iglesia viva, templo de Dios
"en el que mora el Espíritu Santo, tiene su expresi6n concreta
"también en las obras de la cultura: en las iglesias, los santuarios,
'las capillas y
las obras de arte sagrado.
»Asl, pues, la consagración de la catedral madrileña de La
"Almudena; construida en el arco de muchos decenios, respondia
"muy bien
al planteamiento global del Congreso.
467
Fundaci\363n Speiro

»La dedicación de una Iglesia no puede prescindir de la con­
"sagración de las personas, fruto de la ,¡,aduración de las vocacio­
"nes sacerdotales y religiosas. Por consiguiente la ceremonia de la
"ordenación sacerdotal en Sevilla estaba en perfecta sinton!a con
"la lógica del Congreso. Y también la oración común de Laudes
"en el
seminario mayor de Madrid, en el que se reunieron los re­
"presentantes de los seminaristas· de toda España.
»La Eucarist!a es el sacramento de la comunión con Dios y,
"por lo mismo, el sacramet1to de la santidad que se des.ar,oUa y
''crece en el hombre. Por esta razón también existe un.nexo tntimo
"entre el Congreso eucar!stico y la canonización del beato Enrique
"de Ossó y Cervelló, fundador dela Compañia de Santa Teresa
"de
Jesús, congregación de religiosas dedicadas al apostolado, es­
"pecialmente mediante la educación de. los niños y los ióvenes.
"Esa canonización, llevada a cabo en la plaza de Colón, en Ma­
" drid, representó en cierto modo el coronamiento del Congreso,
"cuyo bilo conductor
era precisamente Eucaristía y evangelización».
468
JUAN PABio U: Catequesis durante la augien­
cia general del .miércoles 23 de jµnio. L'Osserva­
tore Romano, edición semanal en lengua españo­
la, año XXV, núm. 26 (1.278), 25 de junio .Oe
1993.
Fundaci\363n Speiro