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Número 327-328

Serie XXXIII

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José Miguel Serrano Ruiz-Calderón: Bioética, poder y Derecho

JNFORMACION BIBLIOGRA.FICA
J. M .. Serrano. Ruiz-Calderón: BIOETICA, PODER Y
DERECHO(*)
El profesor de Filosofía del Derecho de la U.C.M., José Mi­
guel Serrano Ruiz-Calder6n ha publicado recientemente una nueva
monografía que nos resulta no solo de
fácil lectura por la estruc­
tura
de la obra, sino· de gran interés por la actualidad y la im­
portancia que tiene en nuestros días el tema tratado.
Está estructurada
lá obra en cuatro capítulos: Los principios
de
lá bioética ; Biojuridica: ámbito y principios ; Bioética y poder ;
y El valor de la vida humana en
la moral social ·y en la ley ; y es
de agradecer que el profesor Serrano nos vaya introduciendo en
cada uno de ellos con las bases que ha dejadó sentadas en
el ca­
pítulo anterior
La misma configuraci6n · de 'la obra nos indica c6mo el profe­
sor Serrano ha querido
exponer una serie de principios fundamen­
tales para esta nueva ciencia, que podemos afirmar que aún está
en una fase de forrnaci6n, de delimitación de su
campd dé acción,
para llegar a una conclusión lógica desde el punto de vista del
realismo clásico.
Así, pues, vemos como el autor comienza exponiendo cuáles
son los principias de la bioética, no sin antes analizar las contra•
dicciones que existen en las posturas utilitaristas y deontologistas
o de inspiraci6n kantiana, y afirmando con Ello Sgreccia que
«s6lo una bioética sostenida en· una ontología puede pretender
ser normativa».
La pretendida ética de mínimos tan defendida
por ciertos autores de
claras tendencias progresistas como la única
posible dentro de una sociedad pluralista, se· revela aquí como un
camino encubierto cuya meta• es
el• más absoluto pertnisivismo.
Teniendo por tanto una clara
·¡erarquizaci6n de bienes, los
principios que deben
inspirar la bioética son: el valor fundamen­
tal de la vida humana,
el principio de totalidad o principio tera­
péutico, el principio
de libertad y responsabilidad y el principio
de
socializaci6n y subsidiariedad.' · · ·
En lo que se refiere a la biojuridica el profesor Serrano aborda
la cuesti6n planteándola desde el hecho de que se trata de una
materia
pluridisciplfuar. Y en ella, las preguntas formuladas re­
quieren una respuesta científica y médica, pero también jurídica
(o biojuridica), deontol6gica
y ética.
(*) Servicio de Publicaciones de la Facu!t,¡d de Derecho (U.C.M.), Madrid, 1993, 97 págs; .
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JNFORMACION· BIBLJOGRAFJCA
Tanto este capítulo como el siguieute plantean la relación del
Podet con esta nueva ciencia en todos
sus aspectos, y el autor
nos indica el peligro de
la manipulación, de una forma más o
menos solapada, que
el podet público puede hacer de las nuevas
técnicas existentes. Y esto se agrava más aún cuando los intere­
ses que mueven al podet constituido dejan de set el orden
y el
bien común,
para acetcarse a los beneficios económicos, la acumu­
lación
de podet (por supuesto, no reconocida) o el interés parti­
cular de unos
pocos.
Así el autor señala que «si tenemos una responsabilidad mo­
ral hacia la vida de los seres humanos concretos, si de la misma
se derivan consecuencias jurídicas, no podemos olvidar tampoco
las que tenemos hacia nuestra especie». Y
es precisamente esa
responsabilidad hacia la vida de cada persona la que debe llevar
a ponet un freno a los abusos y manipulaciones que bajo los
t6-
picos del progreso y de la ciencia se realizan en nuestros días:
«El esfuerzo, iniciado por parte de
la doctrina, de liberar al desa­
rrollo de la biojurídica de . las opciones arbitrarias y sentimentales,
que encubren en buena medida
el primado absoluto de los inte­
reses
de los más poderosos, se configura, en nuestros días, como
una de
las tareas más urgentes de la ciencia jurídica».
Concluye
la obra el autor analizando el valor que tiene en la
actualidad la vida humana y como
se refleja esto en la legislación.
Partiendo de
la afirmación de que «la vida humana es un
bien básico, un valor que nuestra razón
percibe como tal; de for­
ma evidente», resalta que en la actualidad se están formulando
excepciones al absoluto moral «no matarás al inocente».
Así,
basándose en argumentos tan arbitrarios como el de la calidad
de vida, no sólo de
los sujetos que van a sufrir estas técnicas sino
también de los que se ven afectados de
alguna manera por esa
vida que «no meteee ser vivida» ( véase el caso de los «padres»
que prefieren no traer
al mundo un hijo disminuido), se justifi­
can prácticas que atentan
directamente contra ese bien básico que
es la vida humana. «Esta posición tiene una fundamentación con­
secuencialista; es decir, se justifica un acto, que _en otras circuns­
tancias sería inmoral, porque las consecuencias que se derivan
del mismo son positivas».
Este tipo de argumentos, a la orden del día en la sociedad
occidental,· son los que, como el mismo autor nos indica, nos per­
miten ver la degeneración moral a la que se dirige ( sí no está ya
inmetsa) nuestra sociedad.
Queremos por tanto agradecer
al profesor Serrano la realiza­
ción de esta obra
en· la que hace hincapié sobre los peligros que
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INFORMA.CION BIBLlOGRAFICA
rodean a la bioética (abuso, manipulación, rnala práctica ... ), y
al mismo tiempo fundamenta los principios que deben inspirarla
dentro de una sociedad que vetdaderamente tienda
al bien común
y que esté a1 servicio de la persona.
CARMEN FDz. DE LA CrGOÑA.
Andrés Ortega: LA RAZON DE EUROPA (*)
El libro que aquí se trae a las páginas de Verba no lo es en
modo alguno por consonancia con nuestro hogar intelectual. Al
contrario, la posición del autor es de racionalismo
y laicismo ab­
solutos. La oportunidad de esta recensión viene, sin embargo,
motivada por la excepcional competencia
y brillantez con que
Andrés Ortega ha reflexionado sobre la integración europea,
ma­
teria cuyo tratamiento, en España y fuera de ella, sufre por lo
general
de ligeteza y de lugares comunes, o bien, en el otro ex­
tremo, de la barbarie de la especialización. A rni modo de vet se
trata de una obra recomendable, e incluso indispensable, para
quienes, conscientes del punto central que la integración europea
ocupa en nuestra circunstancia histórica, quieran reunir sólidos
elementos de hecho sobre los que proyectar una valoración católica
y española. Información sobre la Unión Europea hay mucha (ex­
cesiva para set abarcable,
y confusa para los no especialistas), es
también muy rica la doctrina sobre los correspondientes aspectos
jurídicos
y organizativos, pero escasean las síntesis a la vez bien
informadas y sugerentes. Esta sin duda lo es. . · ·
Nacido en Madrid en 1954, Andrés Ortega Klein es nieto de
José Ortega y Gasset, y a lo largo de
La raz6n de Europa da
abundantes muestras. no
ya de ese parentesco carnal, sino de su
familiaridad intelectual con
los textos del filósofo madrileño. Tras
especializarse en Relaciones Intetnacionales en la
Landon School
of Economics, fue corresponsal del diario El Pais en Londres y
Bruselas,
y trabajó después en Madrid en la sección internacional
de dicho diaro. Asesor en 1989 de Francisco Fernández Ordóñez
( entonces y hasta casi su muette Ministro de Asuntos Exteriores),
trabaja desde 1990 en el Departamento de Estudios del Gabinete
de la Presidencia
de! Gobierno, habiendo sido promovido en julio
del presente año 1994
al cargo de Director de dicho Departamento.
(*) ANnRlÍS ÜRTEGA KLBIN, La raz6n de Europa, ed. El Pa!s-Aguilar,
Madrid, 1994, 251 págs., con prologo de Miguel Herrero de Miñ6n.
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