Índice de contenidos
Número 373-374
Serie XXXVIII
- Textos Pontificios
- Estudios
- Crónicas
-
Información bibliográfica
-
María Teresa Campo Muñoz: Un integrista contra el sistema. Pedro María Lagüera y Menezo (1817-1892)
-
Javier Paredes: Félix Huarte (1896-1971). Un luchador enamorado de Navarra
-
Blas Piñar López: Mi réplica al cardenal Tarancón
-
Juan José Sanz Jarque: De mar a mar (Desde Tarragona a Finisterre, en el Jacobeo 93, por los caminos que Santiago abrió a la Fe)
-
Bernardino Montejano et al.: Recuerdos de familia
-
Jorge Adame-Goddard: Filosofía social para juristas
-
Juan Manuel Cuenca, Soledad Miranda: El poder y sus hombres
-
Alfred M. Zayas: Los anglo-americanos y la expulsión de los alemanes, 1944-1947
-
Autores
1999
Juan José Sanz Jarque: De mar a mar (Desde Tarragona a Finisterre, en el Jacobeo 93, por los caminos que Santiago abrió a la Fe)
INFORMACIÓN BIBUOGRÁPICA
"verdad oficial" imperante hoy día, resulta no sólo aleccionador,
sino muy saludable y esperanzador,
porque puede mover a cues
tionar a los más jóvenes otras "verdades inamovibles
de la demo
cracia".
PILAR FRIGOLA
luan José Sanz ]arque: DE MAR A MAR
(DESDE TARRAGONA A FINISTERRE, EN EL JACOBEO 93,
POR LOS CAMINOS QUE SANTIAGO ABRIÓ A LA FE) c•J
La bibliografía sobre el Camino de Santiago es ciertamente
amplia y abarca desde
guias para el peregrino hasta estudios his
tóricos y evocaciones literarias. En ella, sin enibargo, escasean
relativamente los libros en los que el autor ofrezca el testimonio
de
su peregrinación personal con la descripción de los lugares
visitados y el relato de los avatares vividos. Como en Compostela
y su ángel ha escrito Torrente Ballester, "no fue corriente que los
viajeros y peregrinos hiciesen relación de sus jornadas y de las
cosas vistas, y así nos faltan tan ilustres o humildes testimorúos".
A ese género deseable e infrecuente pertenece el reciente libro
de
Juan José Sanz Jarque, minucioso diario de la peregrinación
que el autor realizó a pie desde Tarragona hasta Santiago y Finis
terre
-es decir, "de mar a mar"-en el Año Santo Compostelano
de 1993.
La personalidad de Sanz J arque es suficientemente conocida
en sus dos esenciales vertientes: como catedrático de Derecho
agrario (que ha desempeñado funciones importantes
en el Iryda
e impartido cursos
en casi todos los países iberoamericanos) y
como cristiano comprometido
(que fue en tiempos dirigente de
la Juventud de Acción Católica y
es hoy consejero nacional de la
ACP). Ambos aspectos de esa personalidad se reflejan en su dia
rio
de peregrino: él prueba que el autor recorrió el Camino día a
(*) Asociación Católica de Propagandistas, Madrid, 1998, 465 págs.
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Fundaci\363n Speiro
INFORMACIÓN BIBUOGRÁFICA
día con un objetivo esenciahnente espiritual, pero contemplán
dolo también
con ojos de agrarista y constatando la realidad
actual del campo español
en las regiones atravesadas.
Su propósito lo precisa Sanz }arque
en alguna página del
diario: ".canúnar con fe y esperanz:i creciente, cada día y a cada
paso, hasta llegar a la meta del Sepulcro del Apóstol y as!, en
continua peregrinación siempre, hasta llegar a la casa del Padre,
cuando Dios quiera". Se trata, pues, de la motivación secular de
los peregrinos de todos
los tiempos, desde los medievales hasta
los
de hoy. Motivación idealista y trascendente; Sanz }arque la
recibió, como tantos de nuestra generación,
de aquel inolvida
ble Manuel Aparici, Presidente nacional de los Jóvenes de
Acción Católica y auténtico Capitán de Peregrinos,
hoy en vías
de beatificación, que, recogiendo el espiritu que atrajo secular
mente hacia Compostela a tantas gentes de Europa,
nos enseñó
que peregrinar con fe es abrir camino. Fiel a ese espíritu, Sanz
}arque recorrió a pie,
desde un 15 de junio a un 15 de agosto,
1.254 kilómetros. Su diario constata día a día el esfuerzo, las
sorpresas y las satisfacciones del largo camino,
todo ello con
una minuciosidad que puede parecer excesiva, pero que resul
ta,
en definitiva, grata al lector que, a través del libro, se vaya
identificando
con el peregrino. Porque a través del diario cabe,
en efecto, compartir la ruta: con Sanz }arque contemplamos los
pueblos, visitamos a la Virgen y al
Santísimo en cada uno de
ellos,
nos impregnamos del gótico y el románico del Camino o
descansamos
en los viejos hospitales de peregrinos o en los
modernos albergues.
El último día de su pergrinación, resumiéndola, Juan José
escribió
en su ideario: "Percibí por los sentidos la evidencia de la
realeza y grandeza de Dios,
su eternidad y su continuada obra de
la Creación.
As! recordé oportuna y espontáneamente la frase que
cuando niño aprendí de Pascal: w imposible para mf sería pre
tender que
Dios no existe". No fue, pues, pequeña la recompen
sa de su esfuerzo.
El libro, que a todos ofrece un bello testimonio, puede ser
además estimulante y útil
para quienes en este Año Santo Com
postelano
-el último ya del milenio-proyecten recorrer el
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Fundaci\363n Speiro
INFORMACIÓN BIBUOGRÁF!CA
Camino con el noble sueño de llegar a contemplar un dia desde
el Monte del Gozo, fatigados pero alegres, las torres de la Cate
dral
de Santiago.
JósÉ MARIA CASTÁN
Bernardino Montejano et al.: RECUERDOS
DE FAMILIA
e•>
"Una casa es pasta en el alba, para transformarse por la tarde
en libro de recuerdos". Estas palabras de Antoine de Saint
Exupéry, estampadas como lema de las páginas del libro de
recuerdos
de la familia Montejano-Calviño, cumplen a las mil
maravillas con la realidad y el designio
que expresan. Porque, a
través de los trazos
que nos ofrecen los componentes de sus tres
generaciones en situación de exponer ora sus -remembranzas, ora
sus esperanzas -hay una cuarta despuntando, pero limitada por
el momento a protagonizar pequeñas diabluras----, se dibuja una
familia arraigada. Arraigada en Dios, que es la primera y funda
mental de nuestras raíc~s. Arraigada también} en consecuencia,
que la fe sin obras es fe muerta, en el cultivo de las virtudes, y
en particular de la piedad, piedad filial y paterna, pero piedad
patriótica, piedad tradicional, piedad educativa. Así, en las pági
nas
de este libro de recuerdos se entremezclan los deseos más
hondos de las almas, con la vinculación de la tierra -el campo
de San Joaquín es omnipresente, ya desde las
tapas--, la pasión
por la verdad y el patriotismo eterno ...
Un libro como éste
no es posible aprehenderlo en la recen
sión, sólo es susceptible de evocación. A eso aspira,
por más que
torpemente, esta nota. A dejar recuerdo de una familia que lo es
de verdad, y que por serlo comparte todas sus pulsiones. Y que
ha querido dejar testimonio de todo ello. Y que lo ha hecho con
delicadeza y mimo, con naturalidad y elegancia. Para mí, que
('") Buenos Aires, 1998, 94 págs.
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"verdad oficial" imperante hoy día, resulta no sólo aleccionador,
sino muy saludable y esperanzador,
porque puede mover a cues
tionar a los más jóvenes otras "verdades inamovibles
de la demo
cracia".
PILAR FRIGOLA
luan José Sanz ]arque: DE MAR A MAR
(DESDE TARRAGONA A FINISTERRE, EN EL JACOBEO 93,
POR LOS CAMINOS QUE SANTIAGO ABRIÓ A LA FE) c•J
La bibliografía sobre el Camino de Santiago es ciertamente
amplia y abarca desde
guias para el peregrino hasta estudios his
tóricos y evocaciones literarias. En ella, sin enibargo, escasean
relativamente los libros en los que el autor ofrezca el testimonio
de
su peregrinación personal con la descripción de los lugares
visitados y el relato de los avatares vividos. Como en Compostela
y su ángel ha escrito Torrente Ballester, "no fue corriente que los
viajeros y peregrinos hiciesen relación de sus jornadas y de las
cosas vistas, y así nos faltan tan ilustres o humildes testimorúos".
A ese género deseable e infrecuente pertenece el reciente libro
de
Juan José Sanz Jarque, minucioso diario de la peregrinación
que el autor realizó a pie desde Tarragona hasta Santiago y Finis
terre
-es decir, "de mar a mar"-en el Año Santo Compostelano
de 1993.
La personalidad de Sanz J arque es suficientemente conocida
en sus dos esenciales vertientes: como catedrático de Derecho
agrario (que ha desempeñado funciones importantes
en el Iryda
e impartido cursos
en casi todos los países iberoamericanos) y
como cristiano comprometido
(que fue en tiempos dirigente de
la Juventud de Acción Católica y
es hoy consejero nacional de la
ACP). Ambos aspectos de esa personalidad se reflejan en su dia
rio
de peregrino: él prueba que el autor recorrió el Camino día a
(*) Asociación Católica de Propagandistas, Madrid, 1998, 465 págs.
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día con un objetivo esenciahnente espiritual, pero contemplán
dolo también
con ojos de agrarista y constatando la realidad
actual del campo español
en las regiones atravesadas.
Su propósito lo precisa Sanz }arque
en alguna página del
diario: ".canúnar con fe y esperanz:i creciente, cada día y a cada
paso, hasta llegar a la meta del Sepulcro del Apóstol y as!, en
continua peregrinación siempre, hasta llegar a la casa del Padre,
cuando Dios quiera". Se trata, pues, de la motivación secular de
los peregrinos de todos
los tiempos, desde los medievales hasta
los
de hoy. Motivación idealista y trascendente; Sanz }arque la
recibió, como tantos de nuestra generación,
de aquel inolvida
ble Manuel Aparici, Presidente nacional de los Jóvenes de
Acción Católica y auténtico Capitán de Peregrinos,
hoy en vías
de beatificación, que, recogiendo el espiritu que atrajo secular
mente hacia Compostela a tantas gentes de Europa,
nos enseñó
que peregrinar con fe es abrir camino. Fiel a ese espíritu, Sanz
}arque recorrió a pie,
desde un 15 de junio a un 15 de agosto,
1.254 kilómetros. Su diario constata día a día el esfuerzo, las
sorpresas y las satisfacciones del largo camino,
todo ello con
una minuciosidad que puede parecer excesiva, pero que resul
ta,
en definitiva, grata al lector que, a través del libro, se vaya
identificando
con el peregrino. Porque a través del diario cabe,
en efecto, compartir la ruta: con Sanz }arque contemplamos los
pueblos, visitamos a la Virgen y al
Santísimo en cada uno de
ellos,
nos impregnamos del gótico y el románico del Camino o
descansamos
en los viejos hospitales de peregrinos o en los
modernos albergues.
El último día de su pergrinación, resumiéndola, Juan José
escribió
en su ideario: "Percibí por los sentidos la evidencia de la
realeza y grandeza de Dios,
su eternidad y su continuada obra de
la Creación.
As! recordé oportuna y espontáneamente la frase que
cuando niño aprendí de Pascal: w imposible para mf sería pre
tender que
Dios no existe". No fue, pues, pequeña la recompen
sa de su esfuerzo.
El libro, que a todos ofrece un bello testimonio, puede ser
además estimulante y útil
para quienes en este Año Santo Com
postelano
-el último ya del milenio-proyecten recorrer el
384
Fundaci\363n Speiro
INFORMACIÓN BIBUOGRÁF!CA
Camino con el noble sueño de llegar a contemplar un dia desde
el Monte del Gozo, fatigados pero alegres, las torres de la Cate
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de Santiago.
JósÉ MARIA CASTÁN
Bernardino Montejano et al.: RECUERDOS
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"Una casa es pasta en el alba, para transformarse por la tarde
en libro de recuerdos". Estas palabras de Antoine de Saint
Exupéry, estampadas como lema de las páginas del libro de
recuerdos
de la familia Montejano-Calviño, cumplen a las mil
maravillas con la realidad y el designio
que expresan. Porque, a
través de los trazos
que nos ofrecen los componentes de sus tres
generaciones en situación de exponer ora sus -remembranzas, ora
sus esperanzas -hay una cuarta despuntando, pero limitada por
el momento a protagonizar pequeñas diabluras----, se dibuja una
familia arraigada. Arraigada en Dios, que es la primera y funda
mental de nuestras raíc~s. Arraigada también} en consecuencia,
que la fe sin obras es fe muerta, en el cultivo de las virtudes, y
en particular de la piedad, piedad filial y paterna, pero piedad
patriótica, piedad tradicional, piedad educativa. Así, en las pági
nas
de este libro de recuerdos se entremezclan los deseos más
hondos de las almas, con la vinculación de la tierra -el campo
de San Joaquín es omnipresente, ya desde las
tapas--, la pasión
por la verdad y el patriotismo eterno ...
Un libro como éste
no es posible aprehenderlo en la recen
sión, sólo es susceptible de evocación. A eso aspira,
por más que
torpemente, esta nota. A dejar recuerdo de una familia que lo es
de verdad, y que por serlo comparte todas sus pulsiones. Y que
ha querido dejar testimonio de todo ello. Y que lo ha hecho con
delicadeza y mimo, con naturalidad y elegancia. Para mí, que
('") Buenos Aires, 1998, 94 págs.
385
Fundaci\363n Speiro