La Iglesia y lo social

LA IGLESIA Y LO SOCIAL
La doctrina social de la Iglesia.
«La Iglesú, mantiene y desarrollo las palab1'as y las p+-omesas que
"los Papas, especialmente desde hace un siglo, hastd hoy, han pro­
"nunciado en favor
de la cama justa y ren01Jadora de las clases
n obreras,»
PAULO VI: Alocución en la audiencia general
del miércoles 1 de mayo (original italiano «O.
R.», 2·3 de mayo de 1974; traducción de Ecdesia
núm. 1.691 del 18 de mayo).
El programa social cristiano.
«El prójimo, en la definición que el Evangelio nos ha dado de
"él en la parábola del Buen Samaritano (

confróntese Le., 10, 2937 ),
"es todo el que
tiene necesidad de

nosotros; es
una definición ampll­
" sima
que supera todo llm#e y que comprende también a los extra­
"ños

(Le., 14, 22 ss.),
incluso a los enemigos

(Mt.,
5 44,
48; Rom.,
'112, 14), y tiene
un carácter vinculante, conWario a toda forma de
"egolsmo ( cfr. Le., 16, 19 ss.), o de insensibilidad social (Mt., 25, 42
'1ss.). El cristianismo,
como sabemos perfectamente, es amor, es cari­
" dad: caridad de Dios hacía nosotros; ca,ridad, misterio inefable que
"asph"
nada menos que a asocit>r, por el camino de la graci<,, nuestra
"vida a la vida de Cristo
(Rom., .5, 5), y que produce en nosotros una
''caridad que se remonta hacia Dios y que se convierte en una ener­
" gía amorosa y empu¡a hacía toda efusión reclamada por el sufrimien­
"to

de los
demás ( confróntese 1 Cor., 13,
1 ss.; 2
Cor., 5,
14;
Ph,l.,
"4, 9, etc.).
"
"Imposible, por tanto, ~gina,-una renovaci6n cristiana que no
"sea al mismo tiempo una renovación en el amor del prójimo 'Y pode­
"mos también
utilizar el lengua¡e ,ictual: una renovación social. Por
"ello,

el
discurso resulta muy importrmte y muy delicado. Importante,
"porque entra en
el drama de las luchas y de las evoluciones socú,.
"les propias de nuestro tiempo, con la intención de aportar a las mismas
"no solamente la fórmula resolutiva, que es la fórmula de la herman-
631
Fundaci\363n Speiro

"dad de los hombres enPre sí (Mt., 23, 8), ,ino tambien la ca-pacidad
"de realizar con la exclusión Je la lucha ,iJtemática, de la lucha de
"clases, y con la defema, mejor dicho la promoción de la dignidad
"y de la libertad de lti per,ona humtinti, re,pettindo a cUtllquier oPro
"miembro
de

la
familia humana.
}!y es éste el aspecto deUcado, es de&Pr, complejo· y controvertido;
"de la solución que el amor C1'Ístúmo, es decir, nuestro ,programa so­
" cial, intenta promover y retilizar, no tanto. cama simple c&11nm "dio, de comp-romi-sos, entre las otras dos fórmulas adversas y par­
" cúdes, que hoy se disputan el predominio de la socitibüidad con­
"temporáneas,
el
egoísmo
libera/ o ca-pita/,i,mo, como de ordinario
"es calificado, por unti .parte, y el socia/ismo comunist", por la oPra,
"sino
como expresión original, orgánictl y dinámica de la convñ!en­
,, cia social, en Of'den global,, es deci,r, no .rólo restf'tngido a la ago­
,, hiante disputa por los bienes económicos y materúdes, sino exten­
" dido también a la 11t:ii-Oradón de los bienes superiores, los bienes
"moral-es, espiritua/,es y religiosos.»
PAULO VI: Alocución en la audiencia general
del miércoles 12 de noviembre de 1975 ( original
italiano «O. R.», 13 de noviembre de 1975; tra­
ducción de Ecc/esia núm. 1.767 del sábado 29 de
noviembre).
La Iglesia y la influencia negativa de las fuerzas políticas que
han
inscrito en su base ideológica

la liberación
de la
"ali­
neación" religiosa.
«Pero el fenómeno que ha influido, de form,i negatwa y c,..
"racteri,#ca, una buena p"1te de
las relaciones entre Iglesia y Bst,._
"do, entre religi6n y sociedad civil-, en los últimos decenios, en
",implias regiones de Europa y de As;,., a las que se han sumado
"después otras, aunque bastante menos numerosar y extensas, en
"Europa, en América y en A/rica, ha sido la llegad,, a/ poder de fuer­
"zas pollticas que han immto en su base ideológica y en
su progr,ima
"práctico -concretamente en el arí Jlamad,o estratégico-la libera­
"ción, como ellos dicen, de la humanidad de lo que llaman la aUe,u,­
,, ción religiosa.»
632
PAULO
VI:
Alocución aJ Sacro Colegio Carde­
nalicio, 21 de junio de 1976,
L'Osservatore Ro­
mano. Edición semanal en lengua española. Año .
VIII, núm. 26 (391), domingo 27 de junio de
1976.
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No cabe encontrar princqnos ni fuerzas suplementarias en
escuelas materialistas y ateas que sacan su lógica y su ener­
gía de la lucha de homhres contra hombres.
«Con frecuencitl resulta desconcertante observar que muchos, que
"se dicen seguidores del Ev.mgeli-0, sean incapaces de deducir del
"Evangelio mismo una so~ fundada sobre el ,mw,. Temen
"acaso, armados solamente del EvangelW, se,-
débiles, abstraidos,
"ineptos para la g,an misión
de hacer que los hombres sean herma­
"nos; y piensan encontrar principios y fuerzas suplement"1'ias mar­
,, chando
a buscar su eficacia en escuelas materiol-istas y ateas, que
"sacan
de la lucha de hombres contra hombres su lógica y su ener­
"gía. Son
éstos

los
sucedáneos contradictcrios par" educar al mundo
"moderno
para una sodabiUdad ¡usta y fraternal.»
PAULO VI: Alocución del 2 de mar.:z:o durante
fa misa jubilar para el movimiento gen (Genera»
ci6n

nueva) (original italiano
«O. R.», 3-4 de
marzo
de
1975; traducción de Ecc/esia núm. 1.733
del 22-29 de marzo).
El cristianismo no puede ser instrumentalizado por una con­
cepción de la vida que ideológieamente y prácticamente
lo
contradice, como la de los llamadoe "cristianos para el
socialism.o".
«Por fecundo, indispensable e /m,gotable que sea y deba ser el
"impulso que el cristianismo confiere a la promoción humana, no
"puede ser instrumentaUzado intencionalmente pa,ra una concepci6n
"de la vida -hoy, por e¡emplo, se habla de "cristianos para el soáa­
"lismo"- cuando· dicha concepci6n ideológica
y ,prácticamente con­
"tradice
tÚ cristianismo.»
PAULO VI: Catequesis en la audiencia general
del miércoles 10 de noviembre de 1976 (
«O. R.».
Edición semanal en lengua espafiola. Año VIII,
núm. 46 (411), domingo, 14 de noviembre).
633
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No debemos pedir prestado a fórmulas contingentes y par­
ciales, carentes de luz divina, el estimulo y la confianza
en orden al progreso social,
y debemos a.partamos tanto
de la pmfanidad hedonística y autosuficiente, como de la
discordia predioada como algo inmanente
y en las expre­
siones de la vid.a, eclesial o civil, eii 8118 formas de plura ..
lismo,

disenso, violencia o rebelión ante cualquier orden
eonatitnído.
«Esta evolución de la conciencia P,,,tMal debe mantener con
"espíritu de
fe, avalado por la experiencia secular, la certeza de que
"el Evangelki que predicamos y servimos es verdad perenne y vida
"i~gotable, y encierr" en ·ÚI Palabra eterna de su tmunci-o del-reino
"de Dios la riqueza y el vigor de pensamiento y de vida que debemos
"e?'plorar, enunciar, traducir en sabiduría y en novedad de historia,
"sin pedir prestado " fórmulas contingentes y ptirciales, ctirentes de
"luz
dwina, el estimulo y la confiam:a en Mden al progreso humano y
"social,,»
"No hemos de ser, como se dice ahorrJ, integristas en el sentido
"de exclusivisttis, es decir, de ,¡que/los que pretenden que ntldtl se de­
" be tomar de

la
sabiduría del mundo pro/tino ( cf. Gaudium et spes,
"44). Pero se necesita discernhniento, sabidflf'Ía, armonía.
''También Y" quiera aplaudir la concordia que se ha registrddo
"en
esta asamblea, la urd6n unwoca y fraternal de nuestro común
"'ff!Ml$sterio ptistoral. Ertoy seguro
de que esta armonú,, con el solo
"hecho

de
presenttirse como feliz realidad tinte un mundo que por un
"lado parece estar
cada vez más amenazado internamente por la pro­
"ftinidad hedonlstica y autosgficiente,

que
cada día produce sus vlc­
"thnas, y, por otro lado, sen#rse cada vez más amenazado por la dis·
"cord "no sólo eclesial,, sino-ci11ü, en sus formas más o menos clamo-rosas de
"plur«Usmo, de disenso, de vio-lencia, de rebelión tmte cua/,qtder 01'den
"constituid-o;
esta vuestra armonía, decimos, es un testhnonio vivo,
"ejemplar, co11tJ1incente.»
634
PAULO VI: Alocución a. la. Conferencia EpiS·
copa!

Italiana, 21
de mayo de 1976 ( «O. R.».
Edición semanal en lengua espafiola. Año VIII,
núm. 23

(388), domingo, 6 de junio de 1976.
Fundaci\363n Speiro

Sin amor vertical a Dios, es impos:il>Je"que sea recto el camino
del amor horizontal del ho:n4,re hacia el hombre.
« ... la ,;plicaci6n feliz y fecu~e un auténtico pro grama, ya sea
"individual
o col«tWo, de~ social, na puede realizarse sin
"hacer deri,,,tatr su supr~ razón
de

ser, e incluso sus
autén#cas /6r­
"mvús de humanis,nd providencial 'Y Permanente de la religi6.,,
,, entendida tal co111;rr
es

la
nuestra,~, decir, el_toenia sobr"""!",;,¡, de
"la caridad de zyos Pad,,e y-de Cnsta Salvador, :ulel Esp · anto
"hacia la lui_mtihidai-; mejo, dicho, h.acin c""1<11 uno d so-tr()~--s;,,,----
,, el amor verJ-ica!,-r{ue desciende-tté, Dios ~- s se remón'ta, es
"imposible qU? sea recto el camino de~ horizontal del hombre
"hacia el holnbre: este-horizonttdi~o se obstaculiza cuando carece
"de su fl/ÓÍÍV<> suprem<> é inagr,tlible, el "11Wr primero y sumo hacia
"Dios,
O degenera en expresiónes concretar o incluso deformadas, y
"al final egoístt " ... es necesario infundir en la conciencia social-común un «es­
. "píritu de amor, de solidaridad, de servicio, que suavice y c<>rrija el
"egoísmo renaciente con el mismo desarrollo econ6mko
y civil, y
"que eduque a los hombres de nuestro tiempo, para la concordia,
"para la colaboración, para la paz. Este espíritu -creemos-es
"el Espíritu de Cristo, que desde la Cruz de su sacrifioio nos ex­
"horta: iirnaos los unos a los otros como, Yo os he amad@ (]n., 13,
JJ32); tl1JUW sin verdadero cdtruismo, sin sacrlfido, verdaderamente
"no se puede.»
PAULO VI: Alocución en la audiencia general
del miércoles 12 de noviembre de
1975 (original
italiano
«O. R..», 13 de noviembre de 197'; tra­
ducción de
Ecc/esia núm. 1.767 del sábado 29 de
noviembre).
No es la exasperación arbitraria de las luchas, sino la razonable
armonía,

lo que resulta
mejor para
los
pobres.
« ... creemos siempre que no es el método de exasperar arbitraria­
"mente
las luchas, sino el más humano, y razonable de buscar so/u­
,, ciones en el diálogo, en la coloboración, en la armonía, en el esfuer­
"zo creador
1 el que dtlf'á un buen restdtado para todos, es,pecúdmente
635
Fundaci\363n Speiro

------~---
"para los jóvenes, para las fi1m#i,,s, para los marginados, P"'ª los ·
npobres.» ~ .......
PAULo'---·-VI: Alocuci6n dominical de 1 de fe­
brero de-:1-976 ( !º· R.». Ed_ici6n semanal en Ie!1-gu.a españo~ .Afio VIII~ _num. 6 (371), domm­go, 8 de febrero~t976). -
"---
'" El--pk_o-;,;isteinátioo_del odio,-di, la reheli.ih, de la violencia,
~----------.._ de Iú~ha--oontra miembros deUDa misl01t sociedad, re-
--~,· ~~an í~~icáciones-~ur.!men~~ _ Jtóai!,i_VÍ~tas,y-et-áso--~--
01arse los que ilie¡;_ manas, ¿es _heneficiok~~ eI __ mu~~~ del ~jo?
'"'----< ." -
«Ninguno de vosotros --pensmniis~ puede estar convi/nddo ilel
"viejo

aforismo:
«La religi6n, opio del' pueblo», desmentido por la
"Historia, hablamos de la historia animada por el Evangeli<,; afo­
"rismo
superado por la documentación de /,ar e1'Señanzas de la Iglesia,
"todas impregnadas
de mnor haoi,a el pueblo, y hoy más que nunc,;
"con el testimonio-del, interés de sus hijos y de sus santos. Pod-rkmioj,·
"si quisiéramos polemizar,
f'ebatH U, objeción preguntando si el em­
" pleo sistemático del odio, de la rebeli6n, de la violencia, de la lucha
"contra miembros de una misma saciedad reclr»natlo por reivindica­
,, ciones puramente pasititvi.stas, no ha demorad-o, acaso-, en
mayM
"medida las legíúmas y deseadas conquistas del mundo del trabajo
"ejecutivo, suscitando contra sus arpH'aciones rígidos .antagonismos.
'Y podríamos, a este respecto, repetí,-las pr,J,abras de nuestro vene­
"rable y llordo predecesor el Papa Juan XXIII, el cual, justamente
"en un discurso que pronunció d
1 de mayo de 1959,

citaba
pala­
"bras suyas, publicadas al,g,,,,as años antes en Venecia, para al,e¡M'
"--decía
él-, «el peligro de que penetre en las inteligencias el. en­
,, gañoso axioma de que para hacer la justicia so·cial, para socOffer las
"mdserias de todo orden ... , es necesario absoluttHnente asocia,rse con
"los que megan a Dios y reprimen las libertades humanas» ( cfr.
"«A. A. S.», 1959, página 358).»
636
PAULO VI: Homilía durante la misa del pri­
mero
de mayo de 1975 (original italiano, «O. R.»,
2-3 de mayo de 1975, traducción de Ecc!esia nú­
mero 1.740 del
17 de

mayo).
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La solidaridad social es factor de crecimiento económico, y
no el materialismo histórico abierto····¡¡ una evolución dia­
léotioa..
« ... hay, además, materia/.ismo, p01'que se tralá de una didéctic,i
'' económica muchas veces falseada en si mi-sma, y que transmite, por
"ello, sus propias enfe1'medades " todos los otros c,¡mpos de la exis­
"tencia.
"La economía #ene la función de satisfacer las necesidades ma­
"teriales de los hombres. Y esto de """ forma h"""'1M y hur,umi.
"zadora:
por medio de un trabajo c4J,iz de vtdoriz,ir td hombre

que
"crea la riqueza,- por medio de intercambios idóneO'S para realizar e/,
-...._ "destino UrJWers,,l de tos bienes y desQffO/ltN' asi, im:Juo a este nwel,
· ormes solidaridades eutre todos.
"No es precisr,mi,eiií,i,
doble
materialismo prác-
"tico mediante una teo-ría mat~---'2il1!!.1'ia, tNJnque abierta
"a una evolución dialéctica, como se pueden libertM'~as
"admirables para el progreso de la humanidad, tantos esfuerzos por [ii------.
njusticia, ya que el materialismo desvía estas intenciones generosas,
"esterilizando td fm
su efíc,icia. 1'Lo que necesitamos es cambiar decid«umtente de rumbo; so­
"meter y roO't'dinar el crecñniento económico a kas exigeneüt.s del
"progreso
auténtic,o del hombre y de ltJ .rolidaritlad socu/.,-concebir
"el crecimiento económico mismo de nume-r.a que ayude a los hom­
,, bres y a las sociedades a supertH' lo.r condi,ci,onamúmto-s materiaks
"instintivos en lugM de verse atrapados en ellos.»
PAULO VI: Alocud6n a la Presidencia del
Centro Cristiano Francés de Patronos Dirigentes
de Empresa, el
31 de mano de
1976 («O.
R.».
Edición semanal en lengua española. Afio VIII,
núm. 15 (380), domingo, 11 de abril de 1976).
Concepción fundamental teológico-moral del cristianismo, ba­
sada en la caridad, contrapuesta a la marxista, basada en
la lucha de clases.
"tútnismo.
El cutd, como está eu gran ¡,,irte en el origeu de la so­
,, ciabiUdad civil, parece ahora haber sido su,perado
por

el
anJ'Ía y la
"p,otencia de una forma más eficaz, impetuosa y revolucionaria con
"con la que hoy se promueve la sociabilidad moderna: forma inde­
"pendiente, induso polémica con relaci6n a la sociabilidad emanada
637
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----------...____ ~~tEvangelio. Cristo sería superado por Marx. La co1'11M!encia úle~ ---
"h,miana se afimul " nuestro pesar, no puede ser
el resultado de la
"carúldd, sino de la /u.ch", de la vio/encú, y de la victoria de una
"clase sobre otra: ésta serúrla ·mela dUspiCUNJle. . -
"Resulta superfluo que t1hora digamos más, cuando el cuadro 11hi.1t6rico contempo-ráneo mu -0/rece, con evidencia hasta excesiva,
,,los elementar de juicio que están en cuesti6n. T endremas fáciles
"argmnentos que aducir en la discusi6n en defensa del Evangelio,
"invitando " reflexionar c6mo
el shtema contrapuesto al profesa­
"do por- nosotros por ser cristiano, por ser verdaderamente humano,
"supone una violaci6n de principios para la verdadert1 sociabllúldd,
"la cU hmnanti pt,,'tl todos y respetuos" de 111.r prerrogati-­
"vas del hombre, su dignidad, su libertad, su iguaklad; mientras, a/,
"contrario, supone el odio y la lucha sistemática; supone el e
"colectivo como remedio del egoísmo personal o de ; y ptt­
"rece ignorar la complementarúldd de
),At_f iones sociales libres y
"repudiar, como f6rmula n~kZ sociabilidad, la ordenada par­
"ti~-~s -~s lo-mismo econ6micos que cultUt"ales y
___ -=poUticos, y rechaza en el fondo la solidaria colaboraci6n para un
"común
y justo bienestar, prescindiendo 11.rí gradualmente de los
"coeficientes espmlua/,es de los cucJeI debe, ciertamente, vivi-r una
"comunúlad libre y ordenada, siendo sustituúlos por una rígú/a nor­
"mativa
pública de tendencia impersonal y conservadora.»
PAULO VI: Alocución en la audiencia general
del miércoles 19 de noviembre de 197'.5 (original
italiano «O. R.», 20 de noviembre de 1975;
tra·
ducci6n de Ecc/esia núm. 1.768 del sábado 6 de
diciembre)_
Inutilidad e inhumanidad del cambio de estructuras sin la
conversión ,del corazón y de la mente.
«La Iglesia consú/e,a ciertamente importante y urgente la edi-
11ficaci6n de estructu-ras más hfllfJUl1ZfJS, má1 justas, más re1petuo1as
"de las derechos de la persona, menos opresiv11.r y menos ..v11.ralta,­
'1doras,· pero es consciente de que aun lar mejores estructuras, los
"sistemas má.1 ideaUzado1 se canvierten pronto en inhunumo1 1i las
"incUnadones inh,mianas del homhre nD' son sanead/IS, si, no hay
"una conve,si6n de coraz6n y de mente por parte de quienes viven
'1en
esas estructuras o las rigen.,
638
PAULO VI: Exhortación Apost6lica «Evangelii
Nuntiandi»,

8 de
diciembre de

1975 (
«O. R.».
Edición semanal en lengua

espafi.ola. Año VII,
núm. 51 (364), 21 de diciembre de 1975).
Fundaci\363n Speiro