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Número 155-156

Serie XVI

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Bernardo Monsegú, C. P.: Postconcilio: Hechos y cuestiones polémicas

INFORMACION BfBLIOGRAFICA
R. P. Bernwrdo Monsegú, C. P.: POSTQONCILIO:
HECHOS

Y
ClJiESTIONES IIOLEMIGAS.
El R. P. Bernardo Monsegú C. P. no necesita presentación ante
los
lectores. Conocidas son sus colaboraciones en la Revista Espa­
ñola de Teología, sus intervenciones como socio de la Socielad Ma­
riológica española, sus aportaciones de centenares de artículos en
revistas nacionales y extranjeras, sus libros y publicaciones, ·sus tres
premios nacionales en certámenes literru,ios "Oisiino de Madrid",
1942, "Donoso Cortés"', 1953 y "Menéndez y Pelayo" (C. S. I. C.),
1959, y, especialmente, su asistencia como Teólogo Consulltor dd
Episcopado
Español

en
el Coooi!lio Vaticano II.
Con título tan sugestivo <;O Palémkas, el P. Mon.segú ha d tomos a !la presentación, desartollo y tratamiento de los diversos
prol:,]emas
que

se
han sucedido durante d Postroncilio. El mismo
autor concreta el propósito que le ha animado a escribir su obta, a
saber, "ofrecer a los la:tom, la panorámica dd campo de agcam=re,
en lo ideológico, lo pragm,í.tico, lo litúrgico, lo disciplmi.r, lo past0>
ral y ascético, que para:e •haber sido el Postconcilio, tanto paira
eclesiásticos y religiosos, como para seg4ares, para el bajo y allto clero,
ad intra y ad extra de la Iglesia"; Superllluo m;ulca añadir que el
P. Monsegú ha cumplido con cra:es el rometi
puesto, porque, siguiendo un orden cronológico dentro de cierta
conexión temática, deacorre el velo de la problemática postconciliar
a todos Jos niveles, político, sociall, religioso, teológico y pasrorall,
problemática
1'111 heterogénea y variada corno la misma vida, 1'111
palpitante como fa acttralidad que ,ecoge sobre !Ja =ha de la
prensa diaria nacional y extranjera y tan amena y sorprendente como
los secretos inexplical:Jles de las reacciones hUlllll'111S ante hechos
nuevos e i•mprevistos. Nada tan interesante como posar 1a v-isra
sobre el Indice Ideológico ron que füializa eil rercer tomo, para
hacetse mrgo de la variedad, mu[tlpliahlad y omenidad de los te­
mas tratados, allgunos tan sugerentes como "Los que perdieron el
Concilio",
"Los que toscieron el Concilio", "El debate mós rui 819
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INFORMACION BIBLIOGRAFICA
"Del gamberrismo a los clérigos de nueva ola", "Ottaviani tenía .ra­
zón", "España y Europa", "Roma y España: ingratitud", etc.
Como es obvio, dada ila amplitud, heterogeneidad y complejidad
de
las materias que se discuten, a través de las 1.235 páginas que
abaocan los tJreS romos de la obra, no es poslble recoger en sín­
tesis el
sentido unitario que el autor refl~ja en otras publicaciones
suyas.
Sin ,emba:rgo, la posible deficiencia de unidad estructural en
el conjunro de

la
obra queda superada desde un ángu1o superior
por el eafoque de rodas las cuestiones polémicas a la luz de fa fe y
del Magisterio Pontificio.
Encontramos también un punro de eonflueocia uniitario en el
Epílogo final del r,eroer romo, donde a modo de rondlusión expone
el
auror sus rondlusiooes finailes. ¿Cuál ha sido el J:TeSll[tado positivo
del
Concilio Vaticano
II ¿Qué calliicación merece a la vista de los
arontecimientos desarrollados dentr0 y fuera de la Iglesia dutt:anre
los @timos diez años? ¿Qué panornma presenta la Iglesia postron­
clliar

en
el terreno ideológico, disciplinar, dogmático, 'litúrgico y
moral? Los baila:oces del Posoconcllio, nos dice el P. Monsegú, por
tratruse de hochos y no de doctrina, no están sujetos tanto a-crite­
rios de autoridad, cuanro
a argumenros de recta razón. "No siempre
los
juicios del Papa han sido uniformes ni de un mismo tenor. Unas
veces han aparecido rabiosamente pesimistas, otras calurosamente
optimistas."
Si la autoridad en .,..,. materia no nos Vll1e paa:a formar
juicio sobre el Posrconcilio, "quien mejor recoja los hochos posteon­
ci&res, dejándollos hablar por sí, ese será quien mejor nos ronven­
za de si la cosecl,a postt:OOillm ha sido buena o mala".
Nuestro
autor,

que
romo Teólogo Condror dd Episcopado
español, ha seguido paso a paso en las mismas aulas ronciliares el
desarrollo
del G>ncilio Vaticano II, y que en 1m años subsigwientes
a,J mismo ha presenciado el desfile de los arontecimienros que se
han producido
corno secuencia, ap!lkación o interpremción de las
Constituciones, Decretos y Declaraciones Conciliares, se encuentra
en condiciones
excepcionales para emitlir un juicio certero sobre
sus resu:ltados. Ill P. Monsegú, no obstante, rehuye unos pronuncia­
mienros categóricos,
aunque define ron dlatidad su pensamiento
hacia
la ¡,roy=ión pesimista que dlenuncia la misma realidad.
La Iglesia se encuentra hoy invadida por corrientes de crítica
corrosiva, por el neomodernismo, por la apostasía inmanente,
por

el
materialismo, el hedondsmo, el indiferentismo religioso, el
secularismo
y la mundanización. O,bría rescumir el panorama post­
concliar en

las
pa,Jabms del Teólogo Francés De Lubac, tantt> más
elocuentes
cuanro que

proceden
del bando pattoeinador del progresis-
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INFORMACION BIBUOGRAFICA
roo teológico, y que hace suyas el P. Moosegú: "Es otra I¡jl distinta
de

la de
Cristo, la que se trata de instaunir: se va hacia una
sociedad antropocéntrica, ameruuada de una apostasía inmaoeo,.e:
estamos a merced de un rnovimiroto generafüado de claudicación y
dejación, bajo pretexto de
~~juvenecimiento, de ecumen:ismo y de
adaptación".
Invito, pues, al [ecror al conocimiento de la obra Postconcilio:
hechos y cuestiones polémicas, y fe oíre2x:o emci.quecimiento de
cultwa, garantía

de doctrina
y un myo de 1uz en la nebu1osa poot­
conciliar.
JULIÁN GIL DE $AGREDO
Lobato, Abel«rdo: LA PREGUNTA
POR

LA MUJER(*)
No es nuevo el hecho de que la mujer aparezca corno problema.
Sin
ernbatgo, en
nuestros días

el terna
parece habet cobrado una
importancia singular; y no suele ap-ar-ecer generalmente como una
cuestión so!itatia y cimmscripta sino en estricta dependencia con
planteamientos ideológicos, que lo vinculan a la problemática
del
cambio

de
las estructutas económicas de la sociedad. ¿Pot qué im­
porta poner en discusión el papel de la mujer? Porque está asocia­
do al fundamen,:o y la base de la comunidad hutnana: la familia.
No

obstante
hll:bet aclatado, en primer término, esta depeudencia
temática, es
necesario no

negar que
el problema de la familia y, por
consiguiente, de la mujer, existe.
Aceptar el problema no es lo mismo que ac:eprar los métodos de
análisis en uso
y sus soluciones. Esto sería quedarnos en el umbral
aprobando
los métodos
y soluciones sociológicos, psicológicos o me­
remente periodísticos. Ni
con
mucho abordamos
así el problema
sino sólo
giramos en

torno a él apresados en la
exterioridad del
he­
cho. Por estos motivos
el Jlbro del Padre Lobato es serio y valioso en
tanto trata de
sottear la

mera descripción e
introducirnos en la refle­
xión,

de la
cual emanará la importancia real (no aparente y circuns­
tancial) del
terna.
El

autor nos presenta a tres mujeres contemporáneas que desde
la filosofía nos dan
resultados dispares y de diferentes valor: Si­
mone de Beall'voir, Simone Weil y Edi1ih. Stein. El problema desde la
(•) Ediciones Sígueme, Salamanca, 1976, pág. 285.
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