Índice de contenidos
Número 163-164
Serie XVII
- Textos Pontificios
- In memoriam
-
Estudios
-
Fundamentos de una política municipal
-
Sociología del protestantismo (II)
-
Paralelo entre Las Casas y Teilhard
-
Los «nuevos filósofos» en la política
-
Sobre la muerte de Dios (Breve meditación en torno a la desilusión socio-política del hombre contemporáneo)
-
De Gramsci a Trotsky. Variaciones sobre África
-
Apogeo y declinar de la ideología política
-
La libertad de enseñanza
-
- Actas
- Información bibliográfica

Autores
1978
La ley del aborto en Francia
LA LEY DEL ABORTO F.N FRANCIA
POR
Cómo 1UliCW la ky
El 30 de junio de 1970, el doctor Peyrer, diputado U. D. R. del
departamento en Vandim, presenta el proyecto de ley número 1.347
a favor de
Ja liberación del aborto. · · ·
Todos
los medios de
difusión:
prensa, radio, televisión,
confe
rencias,
tuedas de prensa, scndeos
de opinión, todo fue
utilizad<;>
para impresionar al público, sin pararse en la verdad aproximada de
los
argumentos.
Pero
la reacción de las. personalidades y cuerpcs socia:les reac
cionaron
muy
lentamente, incluso los obispos.
Pero
el terreno no era muy propicio y el examen del proyecto
de
ley fue
aplazado hasta la primavera de 1971, pero intensificaodo
la propaganda, mientras, por su parte, las autoridades morales, ex
cepto los propios obispos, organizaban la resistencia.
Un círculo de amigos curiosamente pertenecían todos al O/fice
lntemationa/,, antigua ciudad católica de Francia; fueron en gran
parte los
organizadores de
esta resistencia.
La principal fue la declaración de los médicos de Francia, que
logró reunir unas
20.000 firmas de médicos franceses, que
afir
maban:
1.2 que el niño desde el momento de su concepción es un ser
vivo y autónomo;
2.2 que la medicin~ está al servicio de Ja vida;
3.2 que la interrupción deliberada de un embarazo por razones
de eugenismo o para resolver
un conflicto
moral económico o
social
no
era un
acto de médico.
Unos 4.000 juristas se
manifestaron de igual modo contra el
proyecto de ley. También un grupo importante de profesores de
Universidad
(unos 500).
Por
otra
parte, unos
3.000
alcaldes, miembros
de Consejos de
municipio, se sumaron con una declaración en igual sentidó.
Fundaci\363n Speiro
PATRJC JOBBE-DUV AL
En contra, todo fue puesto en marcha para llegar al resultado
pretendido, el proceso de
Boluguy en
1973. En
Bolí'iguy, ciudad de
los
alrededores de
París, tuvo un aborto clandestino una chica del
Movimiento de
Liberación de
la Mujer, de inspiración
netamente
manrista.
Hubo
denuncia y proceso. El
abogado defensor fue Gi
sele Halimi, comunista, que consiguió que el Tribunal absolviera
a la delincuente, en
contra de
la ley de 1920.
A los finales de 1973
hubo un aborto público
en una depen
dencia del
planing familiar cerca de París.
Los espíritus estaban sobreexcitados y apasionados, todo or~
questado sabiamente por las izquierdas y más o menos tolerado por
el espíritu liberal de gran parte de la población:
La muerte del presidente Pompidou retrasó algo más el voto de
la ley, y fue
Giscard d"Estaing quien,
elegido en 1974, fue
.el paladín
de
esta nefasta ley. Para elló
encargó a una. mujer,
la
señora Veil,
a
1a que nombró ministro de Sanidad a finales de 1974.
Haciendo fuerza
la disciplina de partidos de la mayoría, la ley
fue votada el 17 de enero de 1975 e inmediatamente aplicada en un
plazo de
dos
meses.
Los
médicos ginecólogos, en su
gran · mayoría, se opusieron a
la liberación del aborto y
hubo hospitales
provinciales que se nega
ron a practicarlo.
Hubo manifestaciones callejeras para
protestar, presiones
desde
el propio Ministerio de Sanidad Pública.
Consecu.encias de la "ley
Actnalmente, y desde el 17 de enero de 1975, el aborro es libre
en Francia.
ffi doctor Soutoe~ profesor de la Clínica _ Ginecológica y Obste
trical de la
Facu1tad de
Medicina de Torezs, estima que en menos
de dos
-años (seiscientos
días) hubo en Francia
un mill6n de abortos.
Esta proliferación extraordinaria ha tenido, desde luego,
conse
cuencias nefastas.
a) En la sanidad ,pública
_ M~ lim_itar~ a señalarlas, pues compete mucho más a un médico
hablar detenidamente de ellas:
-riesgos de
esterilidad;
366
Fundaci\363n Speiro
LA LEY DEL -ABOJ¡:l'O BN FRANCIA
- riesgos de aumento d~ prematuros y, en consecuencia, de mi
nusválidos psíquicos y físicos;
-
aumento de la mortailidad perinatal;
-secuelas psicológicas
y a
veces psíquic~ y. otras .que no me
compete señalar.
b) Sobre el cuerpo médico
En el momento de la proclamación de la ley, el 73 % de los médicos
franceses se oponían
al
aborto libre, es decir, a solicitud de la mujer.
U na encuesta reciente señala que:
- el
28 % de los médicos tratan siempre de disuadir a la mujer.
que
solicita el
aborto;
· ·
- el 24 % , muy frecuentemente;
-
el 19
%, no muy a menudo;
- el
28 %, no disuaden nunca.
Existe
una repulsión de
muchos médicos hacia sus colegas que
realizan
abortos. ·
e) Incidencia& demográficas
Son considerables y gravisimas. La natalidad, por el hecho de
esra liberalización, ha bajado considerablemente.
El 19 de enero de este año,
Le Courier de LaiJe, le, vwre indica
que la natalidad ha bajado en un 20% entre 1973 y 1976:
- 1973: 860.000,
- 1974: 800.000,
- 1975: 740.000.
En 1964, en Francia
nacían 29 niños por mujer en edad de dar
a luz; en 1975, la cifra fue 19 niños. ·
La medida mensua1 de nacimientos fue:
-
71.200 al
mes en
1973,
- 66.500 al mes en 1974,
- 61.400 al
mes en
enero de 1975,
- 54.600 al mes durante el último trimestre de 1975.
Desde luego, las dos
últimas cifras deben analizarse teniendo . en
ruenta las variaciones según 1as estaeiones del año; tenemos como
punto de comparación, en los nueve primeros meses de 1975,
574.000; en los nueve primeros
meses de
1976, 547.000: otra
b•ja de
27.000,
casi un 5 %.
A este paso no se podrá renovar la población, y de hecho parece
que en 1976 las muertes han superado
a los nacimientos.
367
Fundaci\363n Speiro
PATRJ<;; JOBBB-DUV AL
NQ tenemos derecho a permitir que una tal hemorragia para
el país.
La
ley hll sido votada para cinco años, lo que es un engaño terri
ble, porque, ahora, ¿quién vuelve atrás?
Pero las coosecu.endas son terribles para nuestra. salvación eterna,
jseguro!, pero para la economía también.
Actwclmente se están haciendo estudios en las Mutualidades de
mandos
y de mandos intermedios; dentro de pocos años no habrá
habitantes
cotizadores y demasiados retirados -pero es otro
pro-
blema,-. .
¿ Qué ocurrirá en España?
España está en la víspera de un proceso similar.
¿Nos vamos a quedar de
brazos cruzados
esperando la
catástrofe?
Creo
que
quienes salvaron
Occidente de la invasión
del turoo
en
Lepanto podrán salvar España de esta terrible plaga del aborto libe
beralizado. Para
ello,
1.º Hay que crear un movimiento de opinión:
-haciendo que los médicos de España se manifiesten públi-
camente contra el aborto,
-así como otras profesiones -médicas,
-enfermeras,
- practicantes,
-camadroQas,
- profesores de la universidad y de E. G. B.,
----- juri'Stas,
- alcaldes y regidores municipales, diputados y senadores,
---. padres
de familia.
2.Q Utilizar todos los medios para recoger firmas de
- la familia,
- los a.migas,
- los colegas profesionales, etc.
3-º Utilizar también asociaciones amigas católicas o profesionales
(gremioo).
· 4.º Gastar media saliva · para convencer y otro tanto para pegar
sellos.
5.º
Empezar a la
chita callando,
pero al
fiÓal publicarlo donde sea
para
que
se enteren.
368
Fundaci\363n Speiro
POR
Cómo 1UliCW la ky
El 30 de junio de 1970, el doctor Peyrer, diputado U. D. R. del
departamento en Vandim, presenta el proyecto de ley número 1.347
a favor de
Ja liberación del aborto. · · ·
Todos
los medios de
difusión:
prensa, radio, televisión,
confe
rencias,
tuedas de prensa, scndeos
de opinión, todo fue
utilizad<;>
para impresionar al público, sin pararse en la verdad aproximada de
los
argumentos.
Pero
la reacción de las. personalidades y cuerpcs socia:les reac
cionaron
muy
lentamente, incluso los obispos.
Pero
el terreno no era muy propicio y el examen del proyecto
de
ley fue
aplazado hasta la primavera de 1971, pero intensificaodo
la propaganda, mientras, por su parte, las autoridades morales, ex
cepto los propios obispos, organizaban la resistencia.
Un círculo de amigos curiosamente pertenecían todos al O/fice
lntemationa/,, antigua ciudad católica de Francia; fueron en gran
parte los
organizadores de
esta resistencia.
La principal fue la declaración de los médicos de Francia, que
logró reunir unas
20.000 firmas de médicos franceses, que
afir
maban:
1.2 que el niño desde el momento de su concepción es un ser
vivo y autónomo;
2.2 que la medicin~ está al servicio de Ja vida;
3.2 que la interrupción deliberada de un embarazo por razones
de eugenismo o para resolver
un conflicto
moral económico o
social
no
era un
acto de médico.
Unos 4.000 juristas se
manifestaron de igual modo contra el
proyecto de ley. También un grupo importante de profesores de
Universidad
(unos 500).
Por
otra
parte, unos
3.000
alcaldes, miembros
de Consejos de
municipio, se sumaron con una declaración en igual sentidó.
Fundaci\363n Speiro
PATRJC JOBBE-DUV AL
En contra, todo fue puesto en marcha para llegar al resultado
pretendido, el proceso de
Boluguy en
1973. En
Bolí'iguy, ciudad de
los
alrededores de
París, tuvo un aborto clandestino una chica del
Movimiento de
Liberación de
la Mujer, de inspiración
netamente
manrista.
Hubo
denuncia y proceso. El
abogado defensor fue Gi
sele Halimi, comunista, que consiguió que el Tribunal absolviera
a la delincuente, en
contra de
la ley de 1920.
A los finales de 1973
hubo un aborto público
en una depen
dencia del
planing familiar cerca de París.
Los espíritus estaban sobreexcitados y apasionados, todo or~
questado sabiamente por las izquierdas y más o menos tolerado por
el espíritu liberal de gran parte de la población:
La muerte del presidente Pompidou retrasó algo más el voto de
la ley, y fue
Giscard d"Estaing quien,
elegido en 1974, fue
.el paladín
de
esta nefasta ley. Para elló
encargó a una. mujer,
la
señora Veil,
a
1a que nombró ministro de Sanidad a finales de 1974.
Haciendo fuerza
la disciplina de partidos de la mayoría, la ley
fue votada el 17 de enero de 1975 e inmediatamente aplicada en un
plazo de
dos
meses.
Los
médicos ginecólogos, en su
gran · mayoría, se opusieron a
la liberación del aborto y
hubo hospitales
provinciales que se nega
ron a practicarlo.
Hubo manifestaciones callejeras para
protestar, presiones
desde
el propio Ministerio de Sanidad Pública.
Consecu.encias de la "ley
Actnalmente, y desde el 17 de enero de 1975, el aborro es libre
en Francia.
ffi doctor Soutoe~ profesor de la Clínica _ Ginecológica y Obste
trical de la
Facu1tad de
Medicina de Torezs, estima que en menos
de dos
-años (seiscientos
días) hubo en Francia
un mill6n de abortos.
Esta proliferación extraordinaria ha tenido, desde luego,
conse
cuencias nefastas.
a) En la sanidad ,pública
_ M~ lim_itar~ a señalarlas, pues compete mucho más a un médico
hablar detenidamente de ellas:
-riesgos de
esterilidad;
366
Fundaci\363n Speiro
LA LEY DEL -ABOJ¡:l'O BN FRANCIA
- riesgos de aumento d~ prematuros y, en consecuencia, de mi
nusválidos psíquicos y físicos;
-
aumento de la mortailidad perinatal;
-secuelas psicológicas
y a
veces psíquic~ y. otras .que no me
compete señalar.
b) Sobre el cuerpo médico
En el momento de la proclamación de la ley, el 73 % de los médicos
franceses se oponían
al
aborto libre, es decir, a solicitud de la mujer.
U na encuesta reciente señala que:
- el
28 % de los médicos tratan siempre de disuadir a la mujer.
que
solicita el
aborto;
· ·
- el 24 % , muy frecuentemente;
-
el 19
%, no muy a menudo;
- el
28 %, no disuaden nunca.
Existe
una repulsión de
muchos médicos hacia sus colegas que
realizan
abortos. ·
e) Incidencia& demográficas
Son considerables y gravisimas. La natalidad, por el hecho de
esra liberalización, ha bajado considerablemente.
El 19 de enero de este año,
Le Courier de LaiJe, le, vwre indica
que la natalidad ha bajado en un 20% entre 1973 y 1976:
- 1973: 860.000,
- 1974: 800.000,
- 1975: 740.000.
En 1964, en Francia
nacían 29 niños por mujer en edad de dar
a luz; en 1975, la cifra fue 19 niños. ·
La medida mensua1 de nacimientos fue:
-
71.200 al
mes en
1973,
- 66.500 al mes en 1974,
- 61.400 al
mes en
enero de 1975,
- 54.600 al mes durante el último trimestre de 1975.
Desde luego, las dos
últimas cifras deben analizarse teniendo . en
ruenta las variaciones según 1as estaeiones del año; tenemos como
punto de comparación, en los nueve primeros meses de 1975,
574.000; en los nueve primeros
meses de
1976, 547.000: otra
b•ja de
27.000,
casi un 5 %.
A este paso no se podrá renovar la población, y de hecho parece
que en 1976 las muertes han superado
a los nacimientos.
367
Fundaci\363n Speiro
PATRJ<;; JOBBB-DUV AL
NQ tenemos derecho a permitir que una tal hemorragia para
el país.
La
ley hll sido votada para cinco años, lo que es un engaño terri
ble, porque, ahora, ¿quién vuelve atrás?
Pero las coosecu.endas son terribles para nuestra. salvación eterna,
jseguro!, pero para la economía también.
Actwclmente se están haciendo estudios en las Mutualidades de
mandos
y de mandos intermedios; dentro de pocos años no habrá
habitantes
cotizadores y demasiados retirados -pero es otro
pro-
blema,-. .
¿ Qué ocurrirá en España?
España está en la víspera de un proceso similar.
¿Nos vamos a quedar de
brazos cruzados
esperando la
catástrofe?
Creo
que
quienes salvaron
Occidente de la invasión
del turoo
en
Lepanto podrán salvar España de esta terrible plaga del aborto libe
beralizado. Para
ello,
1.º Hay que crear un movimiento de opinión:
-haciendo que los médicos de España se manifiesten públi-
camente contra el aborto,
-así como otras profesiones -médicas,
-enfermeras,
- practicantes,
-camadroQas,
- profesores de la universidad y de E. G. B.,
----- juri'Stas,
- alcaldes y regidores municipales, diputados y senadores,
---. padres
de familia.
2.Q Utilizar todos los medios para recoger firmas de
- la familia,
- los a.migas,
- los colegas profesionales, etc.
3-º Utilizar también asociaciones amigas católicas o profesionales
(gremioo).
· 4.º Gastar media saliva · para convencer y otro tanto para pegar
sellos.
5.º
Empezar a la
chita callando,
pero al
fiÓal publicarlo donde sea
para
que
se enteren.
368
Fundaci\363n Speiro