Índice de contenidos
Número 163-164
Serie XVII
- Textos Pontificios
- In memoriam
-
Estudios
-
Fundamentos de una política municipal
-
Sociología del protestantismo (II)
-
Paralelo entre Las Casas y Teilhard
-
Los «nuevos filósofos» en la política
-
Sobre la muerte de Dios (Breve meditación en torno a la desilusión socio-política del hombre contemporáneo)
-
De Gramsci a Trotsky. Variaciones sobre África
-
Apogeo y declinar de la ideología política
-
La libertad de enseñanza
-
- Actas
- Información bibliográfica

Autores
1978
Apogeo y declinar de la ideología política
APOGEO Y DECLINAR DE LA IDEOLOGIA POLITICA
POR
}EAN FouRASnll
«Lo hemos subrayado con frecuencia:
, »A las ideologías que ~viden debemos sustituir las realidades que uneri.;
a los proyectos de sociedades que se enfrentan debemos sustituir relaciones
humanas reales; a los sistemas-y a los mítos debemos preferir los testimonios
dt> los hombres de lo real que se comprometen en el dominio de sus compe
tencias y de sus responsabilidades.
»Somos felices por
recoger _las
opiniones d_e Jean
Fourastié, y
de
rep-ro
d~ir, adjunto, un fragtn.ento importante de su cóm~nicaciófl a" la sesión de
apertura de las Audiencias de las Emj,rúas» (*).
Desde hace más de medio siglo, en Francia, el espfritu público
y el juego político están petrificados en una oposición de izquierdas
y derechas que se expresa en términos y
según unos temas que ná
cieron
en
el siglo XIX. Una gra.n parte de la clase
obrera
y de los
intelectuales, una
gran
parte de
la
población, que
llegó a ser
mayo
ritaria
en el
curso del año 1976,
pone sus esperanzas en
los partidos
que
se
proclaman pa;rtidarios del
marxismo.
La mayoría. de los asa
lariados confían en
organizaciones sindicales· que militan
en pro de
la revolución socialista
y en favor de la destrucción del sistema eco
nómico que, sin
embargo, les ha dado un nivel de vida y un género
de vida
sin precedentes
en la
historia, hoy ardientemente deseados,
todavía
(pero
inútilmente)
por 9/10 de los seres humanos.
(*) Estos párrafos_ son de C.E.E._ lnformation, revista del Centre d.'Etudes
des Entreprises~ nfuns. 19.-:io, novienibre-diciemb_re i97i, de donde tomamos
y traducimos la parte de la citada comunicación de· Jean Fourastié q\le· a
continuación
publicamos.
437
Fundaci\363n Speiro
JEAN FOURASTIE
Pero es probable que este apogeo de la ideología de izquierda
persista en el curso de los años que vienen. Las razones son las
siguientes :
L El retraso ldeológico de Francia se ha heoho patente. Fran.
da es, con Italia, uno
de los raros países d~l mundo en los que la
ideología socialista-marxista de los años veinte ha continuado siendo
una ideología de izquierdas, hasta 1975
(el P-artido Comunista ita
liano, sin embargo, ha experimentado, desde entonces, una evolución
muy característica). En la gran mayoría de los países, en efecto, o
bien esta
ideología de
los
años veinte
no juega ya
más que
un papel
secundario, o bien se ha convertido en la ideología oficial, la del
partido político
.en el poder.
2.
Hay hoy en el mundo demasiados Estados socialistas, dema
siadas realidades socialistas,
para que la ideología de la izquierda
pneda referirse a un mito socialista pnramente optativo sin modelo
concreto.
Por todas partes, el socialismo ideológico ha estallado y estalla
en
socialismos red/es;· por todas partes, el marxismo mismo se ma
nifiesta en
marxismos reales
o ideales. La complejidad de
lo' real
observado no
permite mantener la simplicidad
del ideal afirmado:
es necesario precisar las
vías, los medios y los objetivos. La necesidad
-;,¡ la dificultad-
de los
programas comunes aparecen de esta
maneta. 3.
Lo real observable, lo real observado, no permite ya sostener
el socialismo de ipso-facto, la felicidad al pueblo y el poder de
compra a los
asalariados. Demasiados pueblos son,
desde hace mu
cho
tiempo, y a la vez, socialistas, miserables, estancados y privados
de las
más simples
libertades ( de viajar, de cambiar de oficio, de
empresa y de residencia, de
formar asociaciones
y
empresas, de pu
blicar escritos, de criticar las acciones gubernamentales .... ). Hay de
masiadas diferencias entre
las promesas hechas antes de la revo
lución y las realidades observadas
diez años, veinte años o
sesenta
años más tarde.
438
Fundaci\363n Speiro
APOGEO Y DECUNAR DE LA IDEOWGIA POLITICA_
Los libros publicados con escándalo, en el curso de los recientes
meses,
por hombres como Chaliand, Kolm, B. H.
Levy, Glucksman,
Maurice
Clavel... (1),
soo reveladores
de esta toma de conciencia
en los medios de la izquierda francesa .
. 4. No es tan
fácil como sugiere la ideología de izquierdas, to
davía dominante en Francia, dominar la naturaleza y «dominar la
econoniía.».
La situación de los hornhr,s sobre la tierra depende menos de
lo que se creía de la sociedad, del Estado, del
«medio» social
y
po
lítico, y mucho más de lo que se cre!a de factores de evolución muy
lenta: las situaciooes históricas, las instituciooes tradicionales, las cul
turas populares, los climas,
las coocepciooes del mundo ... ,, la biología,
las estructuras cervicales ... , la cundidón humana.
A
partir de una ideología
en la
que se consideran los objerivos,
las necesidades, las aspiraciones, las aptitudes y las facultades del
pueblo como
determinantes del porvenir, se llega a considerar que
estas intenciones, que estas aspiraciones y estas aptitudes nada son
si no precisan las vías, !os medios y las modalidades de su puesta
en práctica y de su
realización. En otro caso, la revolución que se
proponía
dar el poder a "La Cuisiniere" corre el riesgo de dado
a Stalin.
Raymood Aron, que tanto hizo por captat y precisar estas tomas
de conciencia en Francia, reunió lo -esencial en una célebre frase:
«Los hombres h,;¡cer, su hist
5. A partir de tales tomas de conciencia, y en una aonósfera
ideológica
durante tanto tiempo esclerosada, tanto tiempo cortada
de las realidades históricas y de
-las corrientes
exteriores de pensa
miento, una evolución muy dpida y muy profunda parece cierta.
La ideología de izquierda
ha comenzado ya y proseguid, paso a
paso,
la apansión de las grandes ideas-fuerza que la constiruyen.
( 1) El ,más violerito, el más doliente, el que· más responde "a estas re
quisitorias, es, Sin duda, el de Bernard-Henri Leroy: -La Bdl'bdfie a tJi.rage
humain (Grasset ed.).
439
Fundaci\363n Speiro
JEAN FOUR.ASTIE
No se trata, evidentemente, de una derrota de la ideología de
izquierdas
y de un triunfo de la ideología de derechas. Se trata de
una concepción
menos ideológica, menos
idealista
y más realista de
las realidades objetivas
y de los objetivos concretos de la izquier
da (2). Me
referiré aquí solamente a
tres
traws de la evolución
ideo
lógica de la izquierda francesa.
La ideología todavía hoy dominante de la izquierda francesa es
nn conjunto de
una
coherencia racional casi absoluta (y ésta es la
razón de
que se haya roantenido durante tanto tiempo y de que no
evolucione más que leri.ta aunque dramáticamente y ejerza utia. pre
sión tan fuerte sobre los intelectuales). Es a Jo que Freud denominó
el
principio de re4itktd que hace la evollución. Pero está en todas
partes, en las ideas más generales Jo mismo que en !os más pequeños
detalles,
que lo
real se confronta con Jo racional y lo racional con lo
real. Es, por consiguiente, a una revisión progresiva y dialéctica de
los
principios, de
los
conceptos básicos, de
percibidas
y de su representación cerebral, a lo que vamos a asistir.
Un primer ejemplo de la amplirud de estas revisiones puede to
marse de la noción de medio social Una de las ideas matrices de
la ideología de ,izquierdas,
en Francia, es el predominio del medio
sobre lo heredado. Todas las reformas de la enseñanza, rodas las
acciones
culturales y, con mayor
razón, todos los proyectos de refor
ma y de acción que
emanan de
la
izquierda están
dominados en
Francia, o ampliamente influidos por esre concepto de
base. Pero
las
realidades no
:han respondido a las
esperanzas. Bien
entendido,
como nos enseña la historia, ruando la ideología ttopi~a así con lo
real, los hombres se dividen en dos tendencias: aquellos que quieren
forzar
Jo real por una acción más dura, incluso. violenta, y aquellos
que reconocen la realidad para llegar a procedimientos
más ambi-
( 2) Repito intencionadamente dos veces la palabra «objetivo» y otras
dos veces la palabra «realidad» o «realista» en esas dos líneas. Quiero s-u~
gerir también. que la palabra. «objetivo», 'cuando -significa· resultado, no debe
ser desligada del sentido concreto que tiene ·en las «realidades objetivas»,
y que corresponde a su sentido etimológico.
440
Fundaci\363n Speiro
APOGEO Y DECUNAR DE LA IDEOLOGIA POLITICA
ciosos, pero más humanos y más seguros. De todas maneras, la ideo
logía evoluciona. Pero el gran debate sobre las influencias conjuntas
de
la herencia
y del medio está hoy cercado por el reconocimiento
por la ciencia de
la preponderancia de la herencia sobre el medio.
Los hombres nacen biológicamente originales y desiguales; el medio
modula solamente estas
desigualdades.
Más
profundamente todavía, la ideología de
izquierdas está li-
• gada
en Francia a una
cierta concepción
del mundo y de la ciencia.
El socialismo es
ckntífico y espera, por ejemplo, de la ciencia eco
nónica la elaboración de fl/tmes más eficaces que el mercado y más
satisfactorios pata el interés
general. Cree
en la
alianza congénita
de
la racionalidad
y de la realidad y espera de esta alianza, a través
de la sociedad petfecta, una humanidad. feliz.
Pero la observación de los cien últimos afios ha revelado los
límites
de
la ciencia. Los conflictos de la realidad y de la racionalidad
son indefinidos.
Los errores y las encrucijadas de la planificación
económica y política
apatece en
todos los países.
La ciencia, que
ha desttuido las religiones y las concepciones del mundo de nuestros
ancestros (que durante 50.000 años han sostenido el atdor de vivir
de la humanidad mísera), se
muestra impotente para reconstruir y
dar a los hombres de nuestro tiempo razones de vivir y dat un sig
nificado
al mundo. Lo real no basta para explicar lo real.
Así, la ciencia experimental, que ha dado, da y
dará de
sí
gran
des resultados para el descubrimiento y el uso de ciertos dominios
de
lo real,
fracasó en
la tarea de datnos
el ronocimiento y, con más
fuerte
razón, el
dominio de esos grandes recintos de lo real, los más
importantes
para el hombre y para la acción política, donde lo real
es complejo y donde la complejidad, siendo evolutiva, no
se deja
analizar (reducir a
elementos independientes
y simples), según el
método cartesiano.
Esto eioplioa la crisis actual del pensamiento científico, que do
mina desde lo alto la crisis del
pensamiento ideológico y que con
duce a la elaboración de nuevas racionalidades
y nuevas vías de des
cubrimiento de
. lo real. La biología ha sustituido ya a la física en la
elaboración
de los modelos de investigación. Cuando se
ha leído a
441
Fundaci\363n Speiro
JBAN FOURASTIB
Jldgar Motín, no . se puede .. tener duda alguna sobre la amplimd de
los cambios de mentalidad que están eu marcha (3).
(3) Véase, por ejemplo, el rechazo «de idealizar, de racionalizar, de
normalizar». «Tenemos
necesidad -escribe Morin-
de un principio de conoci
miento que no solamente respeta sino revela el misterio de las cosas». Edgar
Morin: La méthode, Ed. du Senil, 1977. El movimiento intelectual denomi
nado «teoría de los sistemas» es, evidentemente, un elemeóto mayor de la
evolución
ideológica en curso, Abre el camino a la percepción de las «in
suficiencias de controles», Cfr. Jacques Lesourne: Los sistemas del destino,
Dalloz, 1976.
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Fundaci\363n Speiro
POR
}EAN FouRASnll
«Lo hemos subrayado con frecuencia:
, »A las ideologías que ~viden debemos sustituir las realidades que uneri.;
a los proyectos de sociedades que se enfrentan debemos sustituir relaciones
humanas reales; a los sistemas-y a los mítos debemos preferir los testimonios
dt> los hombres de lo real que se comprometen en el dominio de sus compe
tencias y de sus responsabilidades.
»Somos felices por
recoger _las
opiniones d_e Jean
Fourastié, y
de
rep-ro
d~ir, adjunto, un fragtn.ento importante de su cóm~nicaciófl a" la sesión de
apertura de las Audiencias de las Emj,rúas» (*).
Desde hace más de medio siglo, en Francia, el espfritu público
y el juego político están petrificados en una oposición de izquierdas
y derechas que se expresa en términos y
según unos temas que ná
cieron
en
el siglo XIX. Una gra.n parte de la clase
obrera
y de los
intelectuales, una
gran
parte de
la
población, que
llegó a ser
mayo
ritaria
en el
curso del año 1976,
pone sus esperanzas en
los partidos
que
se
proclaman pa;rtidarios del
marxismo.
La mayoría. de los asa
lariados confían en
organizaciones sindicales· que militan
en pro de
la revolución socialista
y en favor de la destrucción del sistema eco
nómico que, sin
embargo, les ha dado un nivel de vida y un género
de vida
sin precedentes
en la
historia, hoy ardientemente deseados,
todavía
(pero
inútilmente)
por 9/10 de los seres humanos.
(*) Estos párrafos_ son de C.E.E._ lnformation, revista del Centre d.'Etudes
des Entreprises~ nfuns. 19.-:io, novienibre-diciemb_re i97i, de donde tomamos
y traducimos la parte de la citada comunicación de· Jean Fourastié q\le· a
continuación
publicamos.
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JEAN FOURASTIE
Pero es probable que este apogeo de la ideología de izquierda
persista en el curso de los años que vienen. Las razones son las
siguientes :
L El retraso ldeológico de Francia se ha heoho patente. Fran.
da es, con Italia, uno
de los raros países d~l mundo en los que la
ideología socialista-marxista de los años veinte ha continuado siendo
una ideología de izquierdas, hasta 1975
(el P-artido Comunista ita
liano, sin embargo, ha experimentado, desde entonces, una evolución
muy característica). En la gran mayoría de los países, en efecto, o
bien esta
ideología de
los
años veinte
no juega ya
más que
un papel
secundario, o bien se ha convertido en la ideología oficial, la del
partido político
.en el poder.
2.
Hay hoy en el mundo demasiados Estados socialistas, dema
siadas realidades socialistas,
para que la ideología de la izquierda
pneda referirse a un mito socialista pnramente optativo sin modelo
concreto.
Por todas partes, el socialismo ideológico ha estallado y estalla
en
socialismos red/es;· por todas partes, el marxismo mismo se ma
nifiesta en
marxismos reales
o ideales. La complejidad de
lo' real
observado no
permite mantener la simplicidad
del ideal afirmado:
es necesario precisar las
vías, los medios y los objetivos. La necesidad
-;,¡ la dificultad-
de los
programas comunes aparecen de esta
maneta. 3.
Lo real observable, lo real observado, no permite ya sostener
el socialismo de ipso-facto, la felicidad al pueblo y el poder de
compra a los
asalariados. Demasiados pueblos son,
desde hace mu
cho
tiempo, y a la vez, socialistas, miserables, estancados y privados
de las
más simples
libertades ( de viajar, de cambiar de oficio, de
empresa y de residencia, de
formar asociaciones
y
empresas, de pu
blicar escritos, de criticar las acciones gubernamentales .... ). Hay de
masiadas diferencias entre
las promesas hechas antes de la revo
lución y las realidades observadas
diez años, veinte años o
sesenta
años más tarde.
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APOGEO Y DECUNAR DE LA IDEOWGIA POLITICA_
Los libros publicados con escándalo, en el curso de los recientes
meses,
por hombres como Chaliand, Kolm, B. H.
Levy, Glucksman,
Maurice
Clavel... (1),
soo reveladores
de esta toma de conciencia
en los medios de la izquierda francesa .
. 4. No es tan
fácil como sugiere la ideología de izquierdas, to
davía dominante en Francia, dominar la naturaleza y «dominar la
econoniía.».
La situación de los hornhr,s sobre la tierra depende menos de
lo que se creía de la sociedad, del Estado, del
«medio» social
y
po
lítico, y mucho más de lo que se cre!a de factores de evolución muy
lenta: las situaciooes históricas, las instituciooes tradicionales, las cul
turas populares, los climas,
las coocepciooes del mundo ... ,, la biología,
las estructuras cervicales ... , la cundidón humana.
A
partir de una ideología
en la
que se consideran los objerivos,
las necesidades, las aspiraciones, las aptitudes y las facultades del
pueblo como
determinantes del porvenir, se llega a considerar que
estas intenciones, que estas aspiraciones y estas aptitudes nada son
si no precisan las vías, !os medios y las modalidades de su puesta
en práctica y de su
realización. En otro caso, la revolución que se
proponía
dar el poder a "La Cuisiniere" corre el riesgo de dado
a Stalin.
Raymood Aron, que tanto hizo por captat y precisar estas tomas
de conciencia en Francia, reunió lo -esencial en una célebre frase:
«Los hombres h,;¡cer, su hist
ideológica
durante tanto tiempo esclerosada, tanto tiempo cortada
de las realidades históricas y de
-las corrientes
exteriores de pensa
miento, una evolución muy dpida y muy profunda parece cierta.
La ideología de izquierda
ha comenzado ya y proseguid, paso a
paso,
la apansión de las grandes ideas-fuerza que la constiruyen.
( 1) El ,más violerito, el más doliente, el que· más responde "a estas re
quisitorias, es, Sin duda, el de Bernard-Henri Leroy: -La Bdl'bdfie a tJi.rage
humain (Grasset ed.).
439
Fundaci\363n Speiro
JEAN FOUR.ASTIE
No se trata, evidentemente, de una derrota de la ideología de
izquierdas
y de un triunfo de la ideología de derechas. Se trata de
una concepción
menos ideológica, menos
idealista
y más realista de
las realidades objetivas
y de los objetivos concretos de la izquier
da (2). Me
referiré aquí solamente a
tres
traws de la evolución
ideo
lógica de la izquierda francesa.
La ideología todavía hoy dominante de la izquierda francesa es
nn conjunto de
una
coherencia racional casi absoluta (y ésta es la
razón de
que se haya roantenido durante tanto tiempo y de que no
evolucione más que leri.ta aunque dramáticamente y ejerza utia. pre
sión tan fuerte sobre los intelectuales). Es a Jo que Freud denominó
el
principio de re4itktd que hace la evollución. Pero está en todas
partes, en las ideas más generales Jo mismo que en !os más pequeños
detalles,
que lo
real se confronta con Jo racional y lo racional con lo
real. Es, por consiguiente, a una revisión progresiva y dialéctica de
los
principios, de
los
conceptos básicos, de
percibidas
y de su representación cerebral, a lo que vamos a asistir.
Un primer ejemplo de la amplirud de estas revisiones puede to
marse de la noción de medio social Una de las ideas matrices de
la ideología de ,izquierdas,
en Francia, es el predominio del medio
sobre lo heredado. Todas las reformas de la enseñanza, rodas las
acciones
culturales y, con mayor
razón, todos los proyectos de refor
ma y de acción que
emanan de
la
izquierda están
dominados en
Francia, o ampliamente influidos por esre concepto de
base. Pero
las
realidades no
:han respondido a las
esperanzas. Bien
entendido,
como nos enseña la historia, ruando la ideología ttopi~a así con lo
real, los hombres se dividen en dos tendencias: aquellos que quieren
forzar
Jo real por una acción más dura, incluso. violenta, y aquellos
que reconocen la realidad para llegar a procedimientos
más ambi-
( 2) Repito intencionadamente dos veces la palabra «objetivo» y otras
dos veces la palabra «realidad» o «realista» en esas dos líneas. Quiero s-u~
gerir también. que la palabra. «objetivo», 'cuando -significa· resultado, no debe
ser desligada del sentido concreto que tiene ·en las «realidades objetivas»,
y que corresponde a su sentido etimológico.
440
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APOGEO Y DECUNAR DE LA IDEOLOGIA POLITICA
ciosos, pero más humanos y más seguros. De todas maneras, la ideo
logía evoluciona. Pero el gran debate sobre las influencias conjuntas
de
la herencia
y del medio está hoy cercado por el reconocimiento
por la ciencia de
la preponderancia de la herencia sobre el medio.
Los hombres nacen biológicamente originales y desiguales; el medio
modula solamente estas
desigualdades.
Más
profundamente todavía, la ideología de
izquierdas está li-
• gada
en Francia a una
cierta concepción
del mundo y de la ciencia.
El socialismo es
ckntífico y espera, por ejemplo, de la ciencia eco
nónica la elaboración de fl/tmes más eficaces que el mercado y más
satisfactorios pata el interés
general. Cree
en la
alianza congénita
de
la racionalidad
y de la realidad y espera de esta alianza, a través
de la sociedad petfecta, una humanidad. feliz.
Pero la observación de los cien últimos afios ha revelado los
límites
de
la ciencia. Los conflictos de la realidad y de la racionalidad
son indefinidos.
Los errores y las encrucijadas de la planificación
económica y política
apatece en
todos los países.
La ciencia, que
ha desttuido las religiones y las concepciones del mundo de nuestros
ancestros (que durante 50.000 años han sostenido el atdor de vivir
de la humanidad mísera), se
muestra impotente para reconstruir y
dar a los hombres de nuestro tiempo razones de vivir y dat un sig
nificado
al mundo. Lo real no basta para explicar lo real.
Así, la ciencia experimental, que ha dado, da y
dará de
sí
gran
des resultados para el descubrimiento y el uso de ciertos dominios
de
lo real,
fracasó en
la tarea de datnos
el ronocimiento y, con más
fuerte
razón, el
dominio de esos grandes recintos de lo real, los más
importantes
para el hombre y para la acción política, donde lo real
es complejo y donde la complejidad, siendo evolutiva, no
se deja
analizar (reducir a
elementos independientes
y simples), según el
método cartesiano.
Esto eioplioa la crisis actual del pensamiento científico, que do
mina desde lo alto la crisis del
pensamiento ideológico y que con
duce a la elaboración de nuevas racionalidades
y nuevas vías de des
cubrimiento de
. lo real. La biología ha sustituido ya a la física en la
elaboración
de los modelos de investigación. Cuando se
ha leído a
441
Fundaci\363n Speiro
JBAN FOURASTIB
Jldgar Motín, no . se puede .. tener duda alguna sobre la amplimd de
los cambios de mentalidad que están eu marcha (3).
(3) Véase, por ejemplo, el rechazo «de idealizar, de racionalizar, de
normalizar». «Tenemos
necesidad -escribe Morin-
de un principio de conoci
miento que no solamente respeta sino revela el misterio de las cosas». Edgar
Morin: La méthode, Ed. du Senil, 1977. El movimiento intelectual denomi
nado «teoría de los sistemas» es, evidentemente, un elemeóto mayor de la
evolución
ideológica en curso, Abre el camino a la percepción de las «in
suficiencias de controles», Cfr. Jacques Lesourne: Los sistemas del destino,
Dalloz, 1976.
442
Fundaci\363n Speiro